Creencias Erroneas
Creencias Erroneas
Creencias Erroneas
Hay otros puntos de vista relativos a Dios Aparte de las Escrituras. De ellos,
algunos son verdades recalcadas con exceso; otros son verdades que no se han
acentuado como es debido; otros, verdades falseadas, tergiversadas. ¿Por qué
vamos a considerarlos? Porque es muy difícil describir a la perfección el ser de
Dios, y al ver lo que no es, recibiremos ayuda para entender mejor lo que es.
Agnosticismo. (Del vocablo griego del griego “a”, sin + “gnōsis”, conocimiento
que significa desconocido o imposible de conocer.) El agnosticismo niega a la
inteligencia humana la capacidad para conocer a Dios. “La mente finita no puede
comprender lo infinito,” declara el agnóstico. Empero no alcanza a comprender
que existe una diferencia entre conocer a Dios en sentido absoluto, y conocer
algunas cosas relativas a Dios. No podemos conocer a Dios en forma absoluta,
pero sí limitada, es decir podemos saber algo de él.
“Podemos saber que Dios existe, sin saber todo lo que es,” nos dice el señor D. S.
Clarke. “Podemos tocar la tierra, aunque somos incapaces de rodearla con
nuestros brazos. El niño puede conocer a Dios, mientras que el filósofo jamás
podrá conocer al Altísimo en forma perfecta.”
Politeísmo. (Del vocablo griego del griego “poli”, varios + “Theos”, Dios, significa
adoración de muchos dioses.) El politeísmo fue característico de las religiones
antiguas y se practica todavía en muchos países paganos. Se basa en la idea de
que el universo es gobernado, no por una fuerza, sino por varias, de manera que
hay un dios del agua, dios del fuego, dios de las montañas, dios de la guerra, y así
sucesivamente. Esta creencia fue la consecuencia natural del paganismo, que
hizo muchos dioses de objetos y fuerzas naturales, “sirviendo a las criaturas antes
que al Creador.” Romanos 1:25.
Panteísmo. (Del vocablo griego del griego “pan”, Todo + “Theos”, Dios, significan
“todo es Dios.”) El panteísmo es un sistema filosófico o religioso de los que creen
que la totalidad del universo es el único Dios. Los árboles y las piedras, la tierra y
el agua, pájaros, reptiles y otros animales, y el hombre, todos son, según el
panteísmo, parte de Dios, y Dios vive y se expresa a sí mismo por medio de estas
substancias y fuerzas, de la misma manera que el alma se expresa por medio del
cuerpo.
Las Sagradas Escrituras corrigen ese punto de vista falso, tergiversado, del
panteísmo. Mientras que el Sagrado Texto nos enseña que Dios se Ap.ela en la
naturaleza, al mismo tiempo hacen una distinción entre Dios y la naturaleza. El
panteísmo dice que Dios es el universo, la Biblia expresa que Dios hizo el
universo.
¿Dónde es profesado en la actualidad el panteísmo? En primer lugar, entre
algunos poetas que dicen que la naturaleza es divina. En segundo lugar, subraya
la mayor parte de la religión de la India, y constituye su justificación para la
adoración de ídolos. “¿No es acaso el árbol del que está hecha la imagen., parte
de Dios?” nos dicen. En tercer lugar, la Ciencia Cristiana es una forma de
panteísmo, pues una de sus creencias o doctrinas fundamentales es la siguiente:
“Dios es todo, y todo es Dios.” Técnicamente, es panteísmo “idealista,” porque
enseña que todo es “idea,” y por lo tanto la Materia es irreal.
Esta teoría nos parece tan tosca y absurda que Apenas merece ser refutada. Y sin
embargo, en Numerosas universidades, en centenares de novelas, y en muchas
otras formas se discute y se cree la idea de que el hombre es o un bruto o una
máquina; que no es responsable de sus Hechos, y que no es ni bueno ni malo.
(1) Nuestra propia conciencia nos dice que somos algo más que Materia, y que
somos distintos de un árbol o una piedra. Un gramo de sentido común vale más
que una tonelada de filosofía. Se nos dice que Daniel O’Connell, el orador irlandés
se encontró en cierta oportunidad con una anciana mujer de la misma
nacionalidad, la cual era temida por su lengua mordaz y vocabulario cáustico. Pero
el orador, en un debate con ella, la abrumó con una andanada de términos
trigonométricos, diciéndole: “Usted es un miserable Romboide, desvergonzada
hipotenusa. Todos saben que esconde en su casa a un paralelogramo.” Y
continuó en este tenor, hasta que la pobre mujer se sintió toda confusa, sin saber
qué hacer. De igual manera, los filósofos modernos tratan de aterrorizarnos con
palabras altisonantes. Empero el error no se convierte en verdad mediante el
empleo de palabras kilométricas, de cinco sílabas o más.
(4) Admitiendo aún la idea de que el hombre es una máquina, sabemos que una
máquina no se fabrica a sí misma. La máquina no produjo al inventor, sino que
éste creó a aquélla.
El deísmo admite que hay un Dios personal, que creó al mundo; pero insiste que
después de la creación lo dejo para que se gobernara por las leyes naturales. En
otras palabras, le dio cuerda al mundo como si fuera un reloj, y luego le dejo que
Marchara sin intervención de su parte. De ahí que no sea posible Apelación o
milagro alguno. Este sistema se denomina a veces racionalismo, porque hace de
la razón la guía suprema de la religión. También se describe como Religión
Natural, en contraposición con la Religión Apelada. Este sistema es impugnado
por las evidencias de la inspiración de la Biblia y las evidencias de la obra de Dios
en la historia.
El punto de vista deísta con respecto a Dios es unilateral. Las Sagradas Escrituras
enseñan dos verdades importantes con respecto a la relación de Dios con el
mundo: Primera, su trascendencia significando su separación del mundo y del
hombre, y su elevación por sobre ellos, (Isaías 6:1); segunda, su inmanencia,
significando su presencia en el mundo y proximidad al hombre. Hechos 17:28;
Efesios 4:6. El deísmo recalca con exceso la primera verdad, mientras que el
panteísmo la segunda. Las Sagradas Escrituras nos proporcionan un punto de
vista verdadero y equilibrado. Dios está separado del mundo y es realmente
superior a él; empero por otra parte, está en el mundo. Envió al Hijo para que
estuviera con nosotros, y el Hijo envió al Espíritu Santo para que estuviera en
nosotros. De manera entonces que la doctrina de la trinidad evita estos dos
extremos. A la pregunta de ¿está Dios fuera del mundo o en el? la Biblia
responde: Está fuera y dentro del mundo