Hornean/e a Ángel Riviere

Educación y Teorías
de la Mente

Alicia R. W de Camilidni*

"No estoy inclinado a pensar que el lenguaje o las teorías que

adoptan los científicos sean discontinuas con respecto al lengua-
je o las teorías del honzbre de lo calle."
(Jerry Podar: La explicación psicológica)

El desarrollo de la Teoría de la Men- Defensores y opositores de la teoría

te en los niños es un tema de estudio Se puede considerar, en consecuen-
de la mente son presentados por los cia, que la teoría de la inente es fun-
que se encuentra no sólo en la inter- autores, que contrastan las elaboracio-
sección de la psicologra cognitiv a, a cional a la adaptación de los indivi-
nes conceptuales de unos y otros y las duos. El proceso de su construcción
la que debe su enfoque, y de la psico- acompañan con referencias a investi-
logía evolutiva, que demarca su ob- requiere explicación en razón de su
gaciones propias y ajenas, a través de complejidad inherente, que se mani-
jeto, sino que se asocia también con un desarrollo conceptual que permite
otras importantes teorías. Entre ellas fiesta en los distintos•planos y dimen-
Rivilre y Núñez construir su propia siones de su configuración y en la
nos interesa destacar las teorías so- teoría acerca de cómo se conforma la
bre las "teorías folk", que tienen su referencialidad de las representaciones
teoría de la mente en los niños. envueltas en este desarrollo.
expresión en las llamadas "cierre las La teoría de la mente es definida por
ordinarias- de la física o de la En un ejemplo seleccionado pm
Daniel Dennett (199 I) como el pro- Daniel Dennett,' que torna a su vez del
cologia: entre otras. las Teorías de ducto de nuestro estar en cl mundo filósofo David Rosenthal en su cale-
ia Acción Humana, la:: Teorías del mirándolo con actitud intensional y gorización de los componentes de la
Desarrollo I luinall0 y las Teorizas del comprendiendo racionalmente las con-
Lenguaje y el Pensamiento. . . psicología "folk", un hombre "mara-
duelas de los otros como producto de villoso" es capaz de leer la mente de
En su obni La mirado ntemaL' An- sus deseos y creencias.
gei Riviere y Maria Núñez se ubican un gato que permanece en tensión al
Como sujetos en el mundo, leemos lado de la heladera. El hombre lector
en el centro de la polémica acerca de la mente de los demás. Somos
la legitimidad teorética de la teoría de de la mente, al verlo, piensa: 'El gato
mentalistas hábiles. Sabemos que te- quiere comer algo". Presume, así. que
la [neme, en un tiempo en el que esta I nemos mente y sabernos que los otros el gato encuentra el modo de decir
teoría se encuentra en discusión en tres • seres humanos también la tienen. "tengo hambre". Corno sahemes. hile-
planos diferentes relacionados con va- Esa capacidad mentalista humana, renc semejantes se encuentran en el
rias cuestiones. La primera se,refiere sostienen Riviere y Núñez, es lo que
a si se puede atribuir un carácter de pensamiento humano cotidiano. En el
se denomina "Teoría de la Mente". caso del gato, sin necesidad de la are-
teoría a la teoría de la mente. proble- El objeto, así delimitado, la teoría
ma que constituye un motivo de con- diación del lenguaje, esto es. sin pala-
de la mente, es un subsistema cogniti- bras. yo pienso qué el gato cree que si
troversia interna entre los estudiosos yo que se compone de un sistema con-
del tema; la segunda consiste eh el espera al lado de la heladera yo voy a
ceptual y algunos mecanismos de in- comprender que tiene hambre. Y aun-
debate acerca de si es aceptable 'in- ferencia. Cumple la función de mane-
troducir términos mentales, .en‘ el que la conducta del gato podría ser
jar, predecir e interpretar la conducta explicada, por ejemplo, como efecto
léxico psicológico o es necesario eli- propia y la conducta de los demás.
minarlos, 'cuestión que es externa al de un condicionamiento, el pensamien-
Permite •interactuar con los otros to del lector de la n'ente le atribuye al
rema espeeí rico, pero que lo com- porque conduce a la construcción de gato estados mentales antropomór-
prende y, finalmente, la considera- inferencias acerca de cómo actuarán
ción de las diversas respuestas que. ficos. Esta interpretación habitual de
ante diversas situaciones: se antici- los comportamientos de los otros, que
relacionadas con esta segunda CUL:N- pan a la conducta de los otros, in- suele abarcar también a los animales
(1611, se refieren más directamente a terpretan sus intensiones y generan no humanos, a los que atribuye inten-
si es aceptable demarcar a la llama- creencias acerca de las creencias y sión y voluntad, resulta de una
da "teoría de la mente" como objeto descoslr de los demás y sobre las pro- extrapolación de las teorías psicológi-
de estudio para la psicología. pias creencias y deseos. cas del sentido común.

8
Propuesta educativa 25
 Los componentes de este modelo "inteligencia paradigmática" o inteli- cómo pensamos nosotros de nosotros
de pensamiento pueden expresarse gencia del "científico solitario". Por mismos,
en referencias de distintos órdenes. otro lado, una visión diferente del De este modo, las dos líneas, la de
En un análisis de este tipo se pue- niño: el niño como "un agente social Vigotsky y la de George Mead, con-
den diferenciar tres órdenes: Yo creo inteligente", surgido del pensamiento fluyen en las respuestas que la psico-
(primer orden)que él piensa (segun- animista en el que se explica la natu- logía evolutiva de la escuela de Brunei-
do orden) que yo quiero (tercer or- raleza en términos de deseos y creen- busca para explicar la conformación de
den) una taza de café. cias. Esta segunda concepción sostie- la Teoría de la Mente en el marco del
Se trata, entonces, de representacio- ne que el pensamiento del niño se de- enfoque teórico propio de la psicolo-
nes de representaciones de estados sarrolla en la interacción con otros que gía cognitiva.
mentales que configuran, Según' ejercen una mediación necesaria. En En sus respectivos desarrollos, tan-
Horgan y Woodward,3 "una red de reemplazo del nous, hablan de nietis. to Bruner cuanto Riviért y Núñez se
principios que constituyen 'una espe- Esta última se construye como inteli- separan de otras teorías explicativas.
cie de teoría del sentido común acer- gencia social y sirve de base a la inte,, Jerome Bruner fundamenta esta pos-
ca de cómo se explica el comporta- igencia narrativa. En este proceso, son tura en que considera a las siguientes
miento humano". fundantes las "transacciones" que se teorías como no erróneas pero sí par-
La teoría explica la conducta sobre basan sobre el compartir los supues- ¿Mies.' En primer lugar, la perspecti-
la base de modelos que, en algunos tos y creencias acerca de cómo es el va egocéntrica • que sostiene que los
casos, adoptan la forma de secuencias mundo, cómo funciona la mente, qué niños necesitan aprender por la vía del
de proposiciones del siguiente tipo: hacemos y cómo debe producirse la desarrollo y el aprendizaje para llegar
Si alguien desea que P comunicación.6 En el planteo de este aso socialización, porque son incapa-
y no tiene deseos que anulan ese tema, Bruner remite tanto a Vigotsky ces inicialmente de adoptar la perspec-
deseo como a George Mead. Considera que tiva del otro. Tampoco atepta el enfo-
y cree que una acción del tipo K le la capacidad para sostener transacciol que de la privacidad, que afirma que
permite lograr que P nes con otros se manifiesta desde tem- hay un yo naturalmente individualis-
y cree que esa acción está en su ór- prano en la vida y se desarrolla con ta, concepto sostenido en la idea de que
bita de poder facilidad. Para explicar el fácil acceso la 'naturaleza del hombre es universal
y no cree que existe (o está disponi- que tenernos a la mente de los otros y está más allá de la cultura porque su
ble) otra acción preferible para ob- no son suficientes ni la interpretación característica esencial es ser un yo in-
tener que P fenomenológica de Max Scheler ni la efable y privado. Esta teoría afirma que
entonces, sus creencias y su deseo empatía de Theodore Lipps, a las que es a través de la socialización que el
causarán que él realice una acción también mencionan Rivitre y Núñez mundo exterior aparece representado
del tipo K, y rechazan como insuficientes. Tam- en el inundo interior y privado. Una
poco acepta el llamado "instinto de tercera teoría, que es considerada crí-
El supuesto explicativo de este mo- solidaridad", postulado por psicólogos ticamente por Bruner, es la teoría del
delo racional de la teoría consiste en del siglo XIX, ni la explicación del conceptualismo no mediatizado. Se-
postular que todo agente es mínima- pensamiento intersubjetivo corno pro- gún ésta, el conocimiento del inundo
mente racional y que sus conductas yección. Así pues, Brunermo sólo se es logrado por el niño mediante en-
están causadas por sus creencias, de- apoya en Vigotsky sino también en cuentros directos con el mundo, no
seos y actitudes proposicionales rela- George Mead y en el interaecionismo intermediados por otros. El niño, en
cionadas causa hnente. simbólico de la Escuela de Chicago. consecuencia, es concebido como un
En los diversos modelos de la teoría Esta corriente de la psicología social ser que avanza solo en el proceso del
se encuentran principios teóricos (los también se propone explicar la con- conocimiento. Finalmente, Bruner pre-
condicionales antes mencionados) y formación de un yo y un "uno mismo". senta también su crítica a la teoría de
principios existenciales (las descrip- configurados a partir de la comunica. la tripartición que, si bien asocia cog-
ciones dc la situación y los recursos, ción con otros y de la internalización nición, afecto y acción en un proceso
que se postulan verdaderos y reales). de las conductas de los otros. Si Char- en el que, del aislamiento inicial de los
La tarea de responder a la pregunta les Horton Cooley sostuvo que la con- tres componentes, reconoce el pasaje
acerca de cómo se gesta la teoría de la cepción del yo mismo del individuo se a la interacción mutua, también plan-
ni ente hace de este imbajo un capítulo construye sobre la base de imaginar tea que la cognición, que es el último
de la psicología evolutiva e implica su cómo los otros nos perciben, Mead se componente en desarrollarse, es el más
inscripción en el movimiento de la si- propuso explicar el proceso de esta débil y está socialmente incontrolado.
lenciosa revolución que ha caracteri- construcción. El "otro generalizado" se A través de su análisis crítico, Bruner
zado, según Bruner,4 a los estudios rea- construye a través de un proceso so- 'nuestra que estos enfoques están pro-
lizados en las últimas décadas en esa cial de interacción. Desde muy tem- fundamente arraigados en nuestra cul-
disciplina. Entre ellos se ubica la obra prano, el individuo internaliza la in- tura, en la que se diferencia claramente
a la que acá nos referimos. terpretación y el significadoltribuido entre lo público y lo privado, entre lo
Riviére y Núñez afirman que "los por otros distintos de él. Este movi- que se dice y lo que se calla. El niño
niños parecen tener una inteligencia miento desemboca en el desarrollo de concebido como un "científico solita-
social antes que una inteligencia físi- un otro generalizado corno represen-- rio'', el egocéntrico, abstraído de la cul-
ca"? Contrastan los autores, de este bate de las expectativas que los otros tura y, particularmente, sin lenguaje, es
'nodo, dos diversas concepciones: por tienen acerca de nosotros y que se con- entendido corno el producto de una cul-
1111i1 parte, la noción del niño con inte-
vierten en la guía general de nuestra tura que enmascara los procesos de cons-
ligencia física, forma de inteligencia propia conducta. La eseneia de este trucción del "yo transaccional".
que los griegos simbolizaban en el "uno mismo" guiado por los otros es En una línea semejante, aunque con
nous o facultad de razonamiento. Esta la capacidad de pensar cómo piensan diferencias respecto de Bruner, Rivilre
constiruye lo que Bruner denomina otros, cómo piensan de nosotros y y Núñez también consideran insuficien-

Propuesta educativa 25 9
 tes algunas teorías explicativas de la cribió el Quijote", no es posible susti- igual que Henry Pulnam, sostiene qtie
construcción del "yo transaccional" ca tuir "el Manco de Lepanto" por
términos de Brunet., o de la Teoría de es necesario encontrar las relaciones
Cervantes, dado que no se sabe si Lui- funcionales entre las conductas fisieas
la Mente, como ellos la denominan. sa conoce la relación existente entre
Las razones que presentan son las si- y los estados mentales así tomo tm
el Manco de Lepanto y Cervantes. Es papel causal.
guientes, éste un enunciado intensional. En cam- Cuando se trata de aceptar o =Int-
Primeramente, no se accede a la bio, "Cervantes escribió el Quijote" es
mente de los otros por intuición. No zar o de definir los estados mentales
un citó:riendo extensional.
aceptan tainpoco la versión de :Johnson se enfrentan estos en toques q pe
Los enunciados intensionales se enunciamos arriba con los enfoq:fes
de que se trata de un conocimiento in- construyen como las relaciones ordi-
tuitivo porque "los niños no son con- eliminativistas de Churchland y
narias, son "mundos suspendidos". Se Stich," que diferencian la psicología
duelistas ni irrac fanales, pela Innata-
desacoplan las representaciones prima- ordinaria y la psicología científica, y
ea teóricos". De seguir la idea de
rias de las cosas llevándolas hacia fue- Definen, que sostiene que la psicolo-
Johnson, afirman, no habría Teoría de ra de los mecanismos normales que
la Mente. gía folk no es una teoría» Sin embar-
regulan las relaciones entre el interior go ¿qué resultados tendría cl reclino
En segundo lugar. no aceptan ni la y el exterior, entre datos y conocitnien-
explicación de que son las emociones de la psicología folk? Constitbiría una
to, por ejemplo.
y los afectos el origen de la intersub- catástrofe, porque ias relacioiiee humn-
La Teoría de la Mente pertenece, nas están reguladas principalmente, por
jetividad ni la concepción de que la como hemos visto, al campo de la psi-
accesibilidad a la mente de los otros la psicología folk, que no deifc estar
cología ordinaria o del sentido común tan desencaminada puesto que la hu-
sería innata, debiendo asumirse que que se suele llamar psicología "folk".
son las vivencias las que permitirían manidad hasta ahora ha sobrevivido.
La psicología científica, construida a Las tragedias y las dificultades, que
un acceso primario a las intensiones partir de mediados del siglo XIX, sur-
de los otros. Por consiguiente, la em- indudablemente existen, no son
gió de una ruptura con la psicología atribuibles a los desaciertos de la psi-
patía sostenida teóricamente por ordinaria o folk. Se enfrentó a ella y
Theodore Lipps, por ejemplo, tampo- cología folk sino a otras causas aso-
la rechazó. Si la psicología folk pos- ciadas con el contenido de las intensio-
co es para Riviére y Núñez un princi- tulaba la existencia de estados menta-
pio suficiente de explicación. También nes más que a los errores formales de.
les como causa de la conducto huma- las inferencias.
critican la teoría de Paul Harris, inter- na, la psicología científica positivista
mediaria entre intuicionismo y Así como la psicología científica se
rechazaba la existencia o la posibili- desarrolla en el tiempo histórico de
emocional ismo y que sostiene que el dad de conocer los estados mentales.
niño se simula a sí mismo ante el pro- construcción de la disciplina, la psi-
Tardíamente, sin embargo, en las últi- cología folk también cambia en el cur-
blema. coa el ojo de la mente, ponién- mas décadas del siglo XX, se produjo so de procesos temporales. Los cam-
dose imaginariamente en el lugar del un movimiento positivo de reconoci- bios se expresan, por ejemplo, ce lo
otro. Se colocan, en cambio, en la pos- miento en la psicología científica que, que los historiadores estudian con e!
tura de la llamada teoría-teoría no sin polémica, adoptó corno objeto nombre de "mentalidades". Sperber
(Marren. 1980)," con antecedentes en de conocimiento a la psicología folk. (1985) propone estudiar la psicología
Feyerabend y Quine. La teo- No se resuelven fácilmente los proble- ordinaria por medio de la psicología
ría-teoría concibe a los términos men- mas porque se plantea, entonces, la social, la antropología cultural e bis
tales como términos teoréticos de la pregunta acerca de cómo se conciben tórica y, quizás, "por 111Cdi0 de cdp)
ciencia folk. Para Riviere y Nuñez, la los estados mentales en la psicología que quizás no existe todaPia, Iú vallo,
Teoría de la Mente es un sistema con- científica cognitiva, que trabaja con la pología cognitiva". En tanto ia atribu-
ceptual que permite desarrollar ciertas hipótesis de que existen ciertos esta- ción de relaciones causales -.ntre in
clases de representaciones que facili- dos internos de los organismos que se tensiones y conductas opera CW11(3 una
tan la realización de ciertas clases de pueden tratar como representaciones
inferencias (Wellman, 1990). La no- norma de racionalidad, la teoría a la
mentales.9 ¿Hay diferencias entre la que responde esa atribución tiene ca-
ción de metarrepresentación surge , manera en que se conciben los esta-
corno una clave fundamental para la rácter normativo y no simplemente
dos mentales en la psicología folk y la descriptivo. Pero no puede si no acep-
explicaciórUpsicológica. Es una repre- psicologia cognitiva? tar también lit contingencia de las in-
sentación de un estado mental como Según Fodor y Pylyshyn, tanto las
tal estado mental y se manifiesta en ferencias, Como afirma Samuel
explicaciones en la psicología cogni- Guttenplan, la psicología folk actúa
actitudes Propos ic lona les que dan• tiva, corno las de la psicología folk como si fuera una teoría explicativa
cuenta de relaciones,de Ciertos sujetos suponen que los agentes obran en vir- empírica. La teoría es frágil y se cam-
con ciertos contenidoso proposicio- tud de estados intensionales y de re- bia con rapidez.
nes. En este enfoque privilegian latea- presentaciones dotadas de contenidos. En lo que respecta a sus concepcio-
ría de Alan Leslie acerca de la inter- Las representaciones son las causas de nes en materia de psicología del len-
vención de •un "módulo =nudista'''. los actos. Estamos, en ese caso, en pre- guaje y de las relaciones entre desa-
Los enunciados intensionales (a dife- sencia de una explicación cognitiva.
rencia de los extensionales) incluyen rrollo del lenguaje y desarrollo del
Pero la relación entre conduelas físi- pensamiento, es allí donde, eneontra-
LID verbo mental. El enunciado: "El
cas y estados mentales es sólo contin- mos las mayores divergencias entre la
sujeto cree que... x", por ejemplo, no gente, astcomo es sólo contingentela
corn promete la verdifd del enunciado teoría de Jerome Bruner y la de fi viere
inferencia de estados mentales a par- y Núñez. Según estos últimos, a partir
respecto de x, ni respecto de su exis- tir de la observación de conductas fí- de sus estudios sobre cl engaño y la
tencia y tiene, además, opacidad refe- sicas. Afirma Podarlo que, "cuando la cooperación, no corresponde otorgar
rencia! (no hay sustitución posible de inferencia lógica es contingente, es
x por algún no 4. En el ejemplo: "Lui- un papel central al desarrollo del len-
también; par ello mismo, Irígicanzente guaje en el desarrollo del sistema con-
sa cree que el Manco de Lepanto es- falible". Por esta razón el autor, al
ceptual del niño. Brunei., en cambio,

10
Propuesta educativa 25
sostiene que "el uso conjunto y mutuo boración cognitiva más compleja y Riviere y Núñez en la suya, conside-
del lenguaje nos hoce dor un paso flexible, con alguna forma de concien- ran que en este proceso es muy impor-
en 019119 en la dirección de la compren.- cia. Para los autores, sóio se está en tante la construcción intelectual en cl
Siáll de otras ¿acates"» El mecanis- presencia de una teoría de la mente marco del formato narrativo.
mo empleado es, según este autor, la cuando hay engaño táctico. Para ello En la educación resultan de gran
calibración transaccional que permite es necesario que la conducta tenga relevancia los estudios sobre la teo-
reajustar las propias frases y solicitar propositividad, intensionalidad y fle- ría de la mente. Su conocimiento es
al otro que las reajuste con el propósi- xibilidad. El engaño tiene carácter i ndispensa ble pa ro los profesores
to de lograr una referencia conjunta. adaptativo y no es ajeno a la coopera- que necesitan comprenderla para
Este objetivo tiene el valor de lograr ción. Es buen indicador, en consecuen- conninicarse con los niños y que
efectuar una acción solidaria con otro cia, de un proceso de mernalización. pueden enseñar, a su vez, a los ni-
sujeto. Bruner afirma, entonces, la sig- Su función es la adaptación, porque ños a refinar su teoría de la mente o
nificatividad del lenguaje, que es nues- otorga ventajas a aquel que lo emplea yo iransaccional. Los cónocimientos
tro principal medio pan) "referir". Es para modificar o impedir los planes de sobre la teoría de la mente son igual-
-
un acto lingüístico que permite crear otros. La teoría de la mente se encuen- ; m ente importantes en los programas
contextos compartidos con otros, efec- tra ya formada a los 4 años y medio de .de formación de profesores, ya que
tuar una negociación, crear una pro- edad. En torno a esa edad, los niños Si éstos manejan teorías frágiles, fá-
gresión hermenéutica. En el niño es un comprenden que las representaciones cilmente sustituibles, es preciso que
proceso que se manifiesta de modo tan de unos mismos fenómenos pueden transformen las teorías propias de la
fácil y natural "que plantea cuestiones ser diferentes para diferentes perso- psicología folk en teorías de la psi-
enigmáticas". Se presenta en edades nas. Desarrollan también estrategias cología c ientífica para disminuir, si
muy tempranas, antes del año de vida, de engaño y comprenden diversos fuerkposible, la contingencia inhe-
y hay indicios de que existe algo significados de verbos de referencia rente en las inferencias que como do-
preadaptado y prelingüístico, como mental. Con el tiempo, las estrate- centes hacen sobre los procesos men-
una organización natural de la mente gias de engaño se van afinando y tales de sus alumnos. Se trata, en con-
que se desarrolla más bien por la ex- distinguen entre engañar a otro niño secuencia, de una herramienta concep-
periencia que por el aprendizaje. o a un adulto, a un experto o a un tual de gran interés pedagógico y que
En tanto, Riviere y Núñez tornan al novato, a un astuto o a un torpe.,La abre una gigantesca tarea para explo-
engaño como indicador de la presen- comprensión de un acto de engaño tar en el campo de la educación.
cia de la teoría de la mente en los su- es condición y efecto de la teoría de
jetos que estudian. Engaño es "tener la mente. Los estudios realizados
creencias sobre las creencias de los también comprenden situaciones de
demás y usarlas para beneficio pro- ficción (pretending) que permiten
pio". Desde la aparición de la teoría construir diversos modelos concep-
de la mente como concepto en la psi- tuales de la realidad y de la irreali-
cología, el engaño se convirtió en el dad, así como estudios sobre niños
criterio principal y banco de pruebas autistas.
de su desarrollo"." El engaño es "en- Pero más allá de las diferencias,
gaño táctico" cuando implica una ela- los autores, Bruner, en su obra y

" Profesora titular de la Cátedra de Didáctica 2, Daniel Dennett, Como/manos explaineit Jerome Brunet-, oh. cit. (págs. 84 y si.).
I, Teorías de la Enseñanza, del Departamen- Boston. lifitle,13rown 8c Company (pág. 305), Mi,) asid L'o/within (pág. 341),
to de Ciencias de la Educación de la Pacifi- 1991. PsicologM ordinaria y cieneiris tfIgll
cad de Filosofía y Letras de la LIBA. Direc• 3. Terence Hurgan y James Woodward, (Pascal Engel comp.), Barcelona, Gedisa (págs.
Cora de la Maestría en Didáctica de In rn /lona "Defcroling Folk Fsychology", en Mi,,,! and 12 y 's.s.), 1993.
institución. y directora dc EUDEBA. Cognition (ml. William G. Lyérin), Ox lord, Jerry Foclor,1.0 opliineida pnii.ológica.Mn-
Blackwell (págs. 399 y ss.). 1995' drid, Cátedra (pág. 96), 1991,
4 Lo elahoracitin debentidii. La einisiruceirin del I I. Aliad and Cogn ilion. "A tac king Fall,
II114111111 por el nino (comps. lernme Bruner y Psychology" (págs. 345 y si.).
NOTAS Reten liaste), Barcelona. FaidOs. 1990. 12. Psicología ordinaria y rimadas eogniiivos
Ángel RivkIre y Maria Núñez, n1). cit. (pág. 9). (pág. 19).
I. Ángel Rividrc y María Núñez, La nl/rodo /crome Broner, "El 'yo' transtictional", oh. cit. 13, Jerome Braner, oh. cit. (pág. 86).
meibal. Buenos Aires, Annie, 1996. (pág. 81). 14. Ángel Bis/len:y Mala Núñez. oh. cit. (pág. 25).

Propuesta educativa 25 II
Homenaje a Ángel Riviére

Ángel Riviére y el autismo,

el desafío del Everest

Daniel Valdez*
"Me parece que todo ver humano tiene, en su alma, un sonido
muy bajito, SU nota. Es el sonido de su singularidad, de su set: de
su esencia. Y si la sonoridad de los actos del ser humano no coin-
cide con ese sonido, con esa nota, eso persona no puede ser feliz".
(En la película Sin testigos, de Nikita Mijalkov, 1983)

La profundidad y la pasión que ponía Las primeras miradas: IlansAsperger es otro clínico al que
Ángel Ri viere en su tarea docente, in- Kanner y Asperger también se le atribuye el "descubri-
vestigadora y clínica nos desvelaban al- miento" del cuadro. Su artículo "La
gumis claves acerca de la sonoridad de ¿Qué es lo que ve Kanner? Para él, psicopatía autista en la infancia", de
"sus notas" y la intensidad de su vida. la nota definitoria, la alteración 1944, constituye un hito en la literatu-
En el contexto de la polifonía de sus in- patognomónica y fundamental es un ra clínicit.Asperger es un pediatra aus-
tereses y trabajos, una nota esencial la "trastorno de las capacidades de rela- tríaco, continuador de la tradición de
constituyó, sin dudas, el problema hu- ción afectiva". Es decir, el autismo la pedagogía especial, relacionada con
mano del desarrollo. Y, de manera privi- implica un amplio conjunto de altera- el tratamiento educativo de los niños
legiada, el drama humano del autismo. ciones, una especie de miscelánea de con problemas de desarrollo. En so
Insistía Angel en que el autismo sólo alteraciones de la persona. Kanner co- artículo -que fue publicado en inglés
podía entenderse desde el desarrollo, menta que el trastorno esencial es una una década atrás (Frith, 199 1 )- , tam-
conio un trastiono del desarrollo. S iii alteración de las pautas de contacto bién menciona esas tres grandes di-
una concepción evolutiva acerca de la afectivo; cómo el niño tiende a igno- mensiones que enunció Kanner como
constitución subjetiva los fenómenos rar, a desatender, a evitar las relacio- las características principales del
del autismo nos resultarían extranje- nes interpersonales, cómo no tiene las autismo. Al mismo tiempo, plantea el
ros. Por ello también planteaba que no respuestas normales ante las personas problema pedagógico de cómo ayudar,
sólo era necesario ser un buen clínico cercanas, la falta de contacto ocular, de cómo desarrollar, de cómo educar
para abordar la problemática de los la evitación de situaciones de relación. a personas que carecen de las motiva-
trastornos generalizados del desarro- La impresión que nos produce la per- ciones necesarias para la relación in-
llo, sino también un buen psicólogo del sona autista de estar aislada en tui tersubjetiva.
desarrollo. mundo interno y a veces con un gesto
El cuadro del autismo es definido en tanto absorto, alejada de las situa- Una mirada interdisciplinaria
por primera vez en 1943 por un psi- ciones qUe la rodean. Aparece, además,
quiatra clínico austríaco, Leo Kanner. un trastorno que afecta a las pautas de Merced a la investigación y al abor-
Su artículo "Las alteraciones autistas comunicación y lenguaje. La falta de daje clínico, el autismo será estudiado
del contacto afectivo" refiere la histo- intención comunicativa en el uso del desde diversas perspectivas -
ria de once niños. Comienza diciendo lenguaje, el empleo de neologismos, neuropsicológica, neurobiológica, ge-
que en los últimos años había tenido la existencia de un mutismo completo nética, cognitiva- y habrá de dar lugar
ocasión de ver a once niños cuyasfas- en algunos casos, la presencia de a sucesivas reformulaciones en lo que
cinc/ates peculiaridades merecían una ecolalia, el uso de formas pronomina- hace al diagnóstico y definición del
detenida consideración. les o verbales invertidas. Finalmente, propio síndrome, naturaleza del tras-
Recordaba Riviére que algunos au- enuncia una serie de trastornos carac- torno amista, etiología y práctica clí-
tores plantean que el autismo es corno terizados, en las personas con autismo, nica. Revisiones de los avatares que
el Everest de la psicopatología infan- como un deseo obsesivo de mantener atraviesa el estudio, definición y tra-
til. Es el monte más alto, aquel más invariante el medio, el mundo. tamiento del trastorno, desde el plan-
dificil de escalar y precisamente por Esas tres dimensiones definen el teo de Kanner (1943) y Asperger
eso tainbién tiene las ventajas que tie- cuadro de autismo: trastornos de la te- (1944) hasta nuestros días, son reali-
ne el Everest: si uno llega a la cima ve loción, trastornos de la comunicación y zadas por Rutter (1999) y por Bailey,
miran cosas; el que sea capaz de es- el lenguaje y trastornos de la flexibili- Phillips y Rulter (1996), quienes abo-
calar verá más cosas desde allí. dad (cfr. Riviére y Valdez,2000). gan por una progresiva integración de

Propuesta edueativ-a 25 35
los distintos niveles de análisis del co del abordaje del cuadro (Riviére, temática. Por otra parle, muchos cli-
traslurno para lograr !lila comprensión 1996: Ri iere y Valdez, 20001 ene] que nicos de la época cona Heran
7 iEls profunda cle un cuadro que pre- presentaba tres periodos característi- autismo corno una forma infantil ác
senta una gran variedad de manifesta- cos: el primero. desde 1943 hasta esquizofrenia, lo que llevará. ea gran
ciones y t'Uta gran heterogeneidad en 1963, el segundo, desde 1963 hasta medida, al sistema psiquiátricr, a ha-
los distintos silicios. 1983 y el tercer período, desde 1983 cerse. cargo de las persona.; ..();
Como hemos planteado en otro lu- hasta la actualidad. autismo.
gar tVatdc. 2001 a), los cuadros Comentaremos en forma muy breve
psicopatokigicos poseen la estructura estas tres etapas. Segunda etapa
de una .categovía . natural, no de una
categoría cernida. Sus límites son di- Primera etapa de Durante el segundo período
fusos y borrosos y los elementos que estudio del autismo (1963-1983) se producen cainbirr.
pertenecen a dichas categorías se or- radicales ea cl esiudio del o iatisinti.
ganizan alrededor de prototipos. Si El primer período' (1943-1963) se Por un lado, empiezan a planearse
repasamos las descripciones del DSM- caracteriza por cinco aspectos princi- hipótesis de tipo cognitivo y se pre-
IV del 0E-10 (OMS), obser- pales: un enfoque psicológico afecti- sentan gran número de investigacio-
varemos que alli se señalan las caracte- vo, un predominio de hipótesis nes con niños con autismo. Además,
rísticas prototípicas de cada cuadro den- psicogénicas, un uso masivo de tera, empiezan a formularse hipótesis or-
tro de los trastornos generalizados del pias de carácter dinámico, una orien- gánicas, basadas en datos biológicos
desarrollo y ins casos clínicos serán los tación clínico-especulativa y un pre- que se asocian con el autismo
más "representativos" de tales prototi- dominio del sistema de atención psi- (Bauman y Kemper, 1994; Gil lberg
pos.Tales taxonomías pretenden ser una quiátrico. y Coleman, 1992). Hoy existen po-
solución de compromiso a la compleji- El propio Kanner manifiesta que se cas dudas acerca de que se trata de
dad y originalidad de cada ser humano. halla ante "un trastorno de carácter un trastorna que tiene un origen bio-
Sin embargo, en sentido estricto sabe- biológico y de origen innato de las lógico probablemente en lodos los
mos que cada persona es única y &Muti- pautas de contacto afectivo". En la casos, aunque quizá en un numero
lar y dicha singularidad no se deja atra- actualidad, algunos in vestigadores„ limitado de casos puede haber for-
par por características tan generales. como Hobson (1993) y Trevarthen y mas atípicas que tengan Componen-
De ahí que insistamos en señalar que no cols. (1998), sostienen, en línea direc- tes importantes de una situación de
hay "autismo" o "autistas" que encajen ta con los primeros planteos severo trastorno de condiciones am-
tic manera inequívoca dn las categorías kannermnos, que el autismo es un tras- bientales, pero no sería ése, según
mencionadas, sino personas con torno esencialmente afectivo o. en Riviere. el patrón típico del etilismo.
autismo, tan distintas unas de otras, tan otros términos, una alteración de las OIro cambio significativa que
peculiares. tan "personales". pautas de implicación intersubjetiva y ocurre en la década del seso a la es el
Ante la heterogeneidad de los cua- de la relación emocional. estableciMiento de nueVas formas de
dros. un concepto que contribuye a la Aunque la hipótesis acerca de un abordaje del ;tul isnio, que poncn su
comprensión es cl de «espectro origen biológico estaba presente en el' énfasis en el aprendizaje y por Iunto
autista«, desarrollado por Wing y primer escrito de Kanner (efe Frith, comprometen al sistema cducali ve.
(Jiaild (19791. Para (19 )()) hay 1989), en esta etapa predominan las Se crean centros específicos o aulas
que tener en cuenta dos aspectos fun- hipótesis psicogerucas, aquellas que específicas en centros educati os co-
damentales para entender ei concepto afirman que los padres son inadecua- munes y se luce hincapié en la for-
dc espectro: En primer lugar. recordar dos o incapaces de provocar el desa- mación de profesionales especialis-
ente el autismo en 'sentido estricto es rrollo dei niño, de "evocar la crianza". tas en autismo (Koegel y Koegei.
st)lo un conjunto de síntomas, se defi- Decía Ángel que "no ha habido po- 1995: \Jalde?. y Morueco. 20)1). Ui
; r nr la cdaducta. No es una «enfer- blación humana más asaltada por las, motor fundamental de esios cambios
mecisido. Puede asociarse - t muy dife— tesis de los psiquiatras y psicólogos lo constituyen las propias asociacio-
rentes ,,:ashimos neurobielégicoa y a, que los padres de los autistas, que han nes de padres y familiares de suje-
niveles intelectuales muy variados. En tenido que añadir durante mucho tiem- tos con ;tul ismo, que se organizan a
el 75% de los OSOS, el autismo de po, a una situación que provoca un fin de reclamar atención adecuada
Kannei se acomparn de retraso men- trastorno muy dificil de asimilar que para los niños y exigir a les gobied-
tal. En segundo lugar, cabe consignar presento su hijo, la culpobilización nos respuestas concretas relativas a
que hay muchos retrasos y alterado- que aparentemente hacía lo propia políticas sociales, sanitarias y edu-
nes del desarrollo que se acompañan ciencia de su responsabilidad en el cativas.
de síntomas autistas, sin ser propia- origen del cuadro de su hijo".
mente cuadros de autismo. Enesó sen- A esta idea le sigue un abordaje Enfoques actuales del autismo:
tido, podemos considerar al aurismo psicodinámico de intervención que las explicaciones psicológicas
como un continuo de alteraciones cua- supone que un establecimiento adecua-
litativas de las distintas dimensiones do de la relación madre-hijo va a cons- El tercer período (desde 1983
del desartollo, que se presentan con tituir la personalidad del niño. Para hasta la actualidad) se define por
diferentes niveles de gravedad. Riviere, transcurrido un tiempo, se varias notas esenciales: el predomi-
comienza a tomar nota de un fracaso nio de un enfoque psicogenético; el
Devenir del estudio del autismo. de las terapias dinámicas y de una establecimiento de un foco comuni-
Planteos iniciales orientación clínica especulativa: se cativo, que supone que el autismo
cuentan casos, se describen, se espe- sólo se puede entender cuando se
En el contexto de su preocupación cula sobre ellos, pero son muy esca- entiende la comunicación y las re-
por el desarrollo y sus trastornos, An- sos los trabajos que aporten luz sobre laciones inter:personales en cl con-
gel Riviére trazó un panorama históri- el autismo desde una investigación sis- texto de .a intencionalidad humana;

36 Propuesta educativa 25
 la presencia de modelos centrados Con los demás, tener una especie de
;auto en aspectos cognitivos como años, ¿por qué las manifestaciones
vivencia intersubjeliva de que los del autismo son evideates entre ¡os
a fecfivos. Estos modelos rculltan dentáS son seres con un mundo in-
31(15 precisos, más fundamentados 12 y 18 meses? Aunque puede
terno, son seres con experiencia con entinciarse la importancia tb los
por lit investigación, más profundos los que es posible compartir afectiL "precursores" de la habilidad men
e integrativos (111C los TIC había en raillente entoclones". talista humana, tampoco ¿s tan cla-
los años anteriores en psicología. La segunda vertiente relevante es ra la relación entredichos pret. ;o-
Miluismo, se produce el desarrollo aquella que explica el autismo por res y las .posteriores capacidades
de rerapias funcionales, que atienden la dificultad de fortnar representa- ntentalistas, Por otra parte, aunque
especialmente a los contextos y otor- ciones que vayan más allá de lo li- ha sido enunciada la relación entve
gan un papel muy importante a los teral, de lo inmediato. Sabernos que TM y lenguaje, no se han, precisado
in ietubros de la familia; el descubri- en los niños con desarrollo normal, los mecanismos implicados con SU-
miento de nuevos aspectos biológi- a partir de los 18 meses empieza a ficiente claridad.
cos y psicológicos implicados en el darse un proceso por el cual se de- ,La tercera explicación prov..e.;. le
trastorno; ), finalmente, un interés sarrollan competencias de simula- un. modelo fundamentales.; tic
mayor por los sujetos adultos con ción: la capacidad de simular reali- neUropsicológico, vinculado con
ato isino y su calidad de vida dades que no son realidades inme- ci&tas funciones cerebrales, que im-
I997a, 19971,. Riviere, diatas y presentes, que permiten al plican la capacidad de enfrentarse de
2001a. 200 1b). niño poner "entre comillas" ciertas Manera flexiblei los problemas que
Nos recuerda Riviele que es en los representaciones, de tal manera que plantea el mundo. Se trata del con-
¡M'y; 80 y 90 cuando se impone ta- se formen me fairepresentaciones, cepto de "función ijeci i:-,a'. Lar
jantemente la convicción de que es- que no son la representación literal competencias de función ejecutiva,
ianios hablando de un trastorno del del mundo, sino que implican una según Prior y Ozonoff (I 998) son
desarrollo y eso significa que la que actividad de ficción y simulación. , aquellas dirigidas a. una meta. orien-
esui afectada es tina cierto dinómi- Afirmaba Angel que 'si una perS0- tadas hacia el futuro, mediatiyAas
ea del ilesa, rollo, .son delerminadoS na mi es capaz de formar Metarre- por la corteza frontal. :pie incluyen
aspectos del desarrollo, y no com- presentaciones, tampoco puede lle- la planificación, inhibición, flexibi-
prender esa dinámica eá no com• gar a darse cuenta de que los demás lidad, organización y autoevalua.
prender el etilismo: ''El aulisOla es son seres que tienen representacio• ción. Para Riviere (2001a), el tras.
la distorsión cualitativa más severa nes. Entonces tanto la inhabilidad torno de la función ejecutiva es otra
del desarioll0 humana. es decir, es de fingir, de simular y de hacer jue- forma -más precisa y apoyada por la
aquel Candi(' en que se da un cam- gas • de ficción corno de metarre- investigación- de denominar la "in-
bio cualitativo, una forma de desa- preserum; la incapacidad de tener... sistencia en la mismidad" formula-
rrollo más diferente de la forma nor- Una Teoría de la Mente sería el tras- da por Kanner. La existencia de ri-
mal que uno se puede imaginar y torno básico". tuales, de estereotipias, de obsesio-
precisamente por ('SO el autisnla lis en 1985 cuando Harem Cohen, nes, de intereses Ihnitados, la resis-
cal:tiene una gran praniesa y es que Leslie y Frith formulan su hipótesis tencia a cambios ambientales fuer-
nos lipiria a entender el desarrollo de esta incapacidad específica de las tes, la tendencia a quedarse con as-
humano hasta límites que ningún personas autistas para "atribuir men- pectos locales frente a perc i bit
otra cuadro es capaz de ayudarnos". te". Desarrollan un modelo que ha globalidades son características vin-
Podemos decir que durame los úl- resultado muy fértil, según el cual culadas con -el trastorno de la flexi-
timos años son entre algunas otras- el autismo consistiría en un trastor- bilided que se manifiesta en el
hes tipos de explicaciones psicoló- no específico de una capacidad hu- autismo.
gicos -no excluyentes entre sí- las mana muy importante a la que se
que procuran dar cuenta del trastor- denomina "Teoría de la Mente", que El IDEA de Riviére
no; tina es la explicación que ya se supone la atribución de estados men-
daba cuando SC describió por prime- tales, como creencias, emociones y Las arriba mencionadas, entre
ra vez el autismo, la de Kanner. La deseos a los demás y a uno mismo. otras lineas teóricas, y una caud:tio-
alteración de aquellas compciencias Una serie de importantes e inge- saexperiencia persone,: en
que, segun Riv iere (en Valdez, niosos diseños de investigación han ccr clínico enmarcan J.1 Inva tarje.
2000), "le permiten al niño compar- procurado dar cuenta (lel desarrollo de Espectro Autista (IDEM eteado
tir afretivantente can los demás el de las habilidades mental islas en por Ángel Rivilre, o;re-
mundo mental. Penetrar Intel-sub:1c- sujetos con desarrollo normal y han ce una valiosa herramienta de eva-
tintineare través de la emoción y establecido comparaciones con luación de las alteraciones cualita-
del afecta en el Mundo de los demás Tnuestras de sujetos con trastornos tivas de doce dimensiones ,Iel desa-
y así constituirse Gamo iin ser del desarrollo (cfr. Valdez, 200 lb). rrollo, agrupadas en cuatro '-calas:
intersulifetlininiellte vinculado a las Aun asumiendo que la alteración escala social, escala de la comuni-
persanaS y desde eso intetsubjetivi- mentalista es central en el autismo, cación y el lenguaje, escala de la
dad desarrollar los sin:bolos, el len- según Rutter (1999) quedarían va- anticipación/flexibilidad, escala de
guaje. las capacidades de comuni- rios problemas por resolver: si el la simbolización.
cación. Hay datos experimentales déficit •eognitivo cine constituye la La potencialidad clínica de este
,yne indican que los amistas diferen- base del autismo es tan específico, instrumento, en convergencia con
cian that las emociones ajenas y que ¿por qué hay una asociación tan atta otros instrumentos de evaluación y
la producción emocional propia es enire el autismo y el retraso mental?; diagnóstico, permite definir el nivel
mucho más limitada que la de las si el déficit en Teoría de la Mente es actual de compror»iso de la altera-
°Iras versonas. A los auHstas les responsable del cuadro y su apari- ción de las distintas funciones y ayu-
resulta especialmente dificil sentir ción ocurre alrededor de los cuatro da a sentar las líneas de base sobre

Propuesta educativa 25 37
las que elaborar, recrear o adaptar IIIIII,IOGRA PÍA Itiviere. A., "Tratamiento y (Ir (ICI es-
programas específicos de interven- pectro amista 1: relaciones socia Ics y como-
ción,terapeutica y psicoeducativa. Asperger, I I.,"Die ' Aulistisc lisn Psycliointi hm' oración''. En: A, R 1 viói e y I. M os
in KindeSalter", A ichiv. /Uy Psychitetrie.nrul (comas.). El Irak:miento del autismo. 1',,-.'
Es importante destacar que el IDEA
Nerveeáraiikenheimo, In. 1944. (Versión ase orinales. Madrid. I 997.,
no es -sólo un instrumento de evalua- Riviere. A., "Tratamiento y definición del cs.
inglesa en Frith, U., M'Osar and IN'er(er
ción sino que ofrece un contexto teó- .Vyndrom pretro amista II: anticipación, flexibilidad y
Cainbri rige. Cam'iridgc
rico privilegiado para entender y estu- University Press, 1991.) capacidades simbólicas". En, A.Iti Viere y J.
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guiándonos a través de‘un continuo
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dimensional que sigue los avatares y
Fiaron Cohen, S., Leslie, A. y Frilh, U.. "Does Aires, Fondee, 2001.
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logía de la UBA. Director del Posgrarlo en Camhridge,Cambridge University Das, 1998. Wing. U, y Gould, J.. "Sevcre impairments or
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Fondee. Seerentrio Acarlómien de la (ecl•)• Tranorns del desenvolumunent / alintionaliiies in children: cpiclemiology asad
Irla de Psicologla Cartilla( y Aprendizaje neressimix teluculives espieciuls, Barre lona, elassifirin ion". fournal of AIIIÍSIli roo!
FLACSO-UAM. Universitai °berra de Caialunya, 1996. .1)Preloinnenlol llisordre,e, 9:1979.