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Anales de Psicología 0212-9728: Issn: Servpubl@fcu - Um.es

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Anales de Psicología

ISSN: 0212-9728
servpubl@fcu.um.es
Universidad de Murcia
España

Zych, Izabela; Buela-Casal, Gualberto; Sierra, Juan Carlos; Gómez-Rodríguez, Sergio


El conocimiento y la difusión de las terapias conductuales de tercera generación en psicólogos
españoles
Anales de Psicología, vol. 28, núm. 1, 2012, pp. 11-18
Universidad de Murcia
Murcia, España

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=16723161002

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anales de psicología © Copyright 2012: Servicio de Publicaciones de la Universidad de Murcia. Murcia (España)
2012, vol. 28, nº 1 (enero), 11-18 ISSN edición impresa: 0212-9728. ISSN edición web (http://revistas.um.es/analesps): 1695-2294

El conocimiento y la difusión de las terapias conductuales


de tercera generación en psicólogos españoles
Izabela Zych1*, Gualberto Buela-Casal2, Juan Carlos Sierra2 y Sergio Gómez-Rodríguez3
1 Universidad de Córdoba, 2Universidad de Granada, 3Investigador independiente

Resumen: Dado que las terapias conductuales de tercera generación están Title: Knowledge and propagation of the third generation behavior thera-
ganando cada vez más importancia y que éstas suponen un avance en los pies among Spanish psychologists.
tratamientos psicológicos, su conocimiento y difusión entre los profesiona- Abstract: The third generation behavior therapies are gaining importance
les parecen necesarios. El presente trabajo es una respuesta a esta necesi- and are considered advanced psychological treatments. Thus, their know-
dad. El cuestionario sobre el conocimiento y la difusión de las terapias ledge and propagation seem to be necessary. The current work is an an-
conductuales de tercera generación fue contestado por 274 psicólogos es- swer to this necessity. The questionnaire on knowledge and propagation
pañoles de 15 comunidades autónomas. Utilizando el análisis multidimen- of the third generation behavior therapies was answered by 274 Spanish
sional, se ha estudiado la distribución de la muestra respecto al conoci- psychologists from 15 autonomous communities. Utilizing the multidi-
miento y aplicación de estas terapias, así como la relación que puedan tener mensional analysis, the distribution of the sample was studied with respect
con ellas variables tales como la edad, la comunidad autónoma y la expe- to the knowledge and application of these therapies, together with va-
riencia profesional. Los resultados demuestran que son pocos los psicólo- riables such as the age, autonomous community and the professional ex-
gos españoles evaluados que conocen las terapias conductuales de tercera perience. The results show that only few of the evaluated psychologists
generación. Incluso cuando se considera la más conocida de éstas, la Tera- know the third generation behavior therapies. Moreover, even in case of
pia de Aceptación y Compromiso, donde un 74.82% ha oído hablar de ella, the best known, Acceptance Commitment Therapy, 74.82% have heard
solamente un 16.42% la aplica habitualmente. No obstante, se ha demos- speaking about it but only 16.42% apply the therapy. Nevertheless, it was
trado que hay psicólogos que conocen estas terapias y las aplican de forma also shown that there are psychologists who know well and apply these
habitual. Se concluye que el conocimiento y la difusión de las terapias con- therapies. It is concluded that knowledge and propagation of the third
ductuales de tercera generación no son suficientes y existe la necesidad de generation behavior therapies are not sufficient and there is a necessity to
formar a los profesionales. educate the professionals in the subject.
Palabras clave: estudio de poblaciones mediante encuestas; psicología Key words: study of populations by means of a survey; applied psycholo-
aplicada; psicología clínica; terapias conductuales de tercera generación; gy; clinical psychology; third generation of behavior therapies; Acceptance
Terapia de Aceptación y Compromiso. Commitment Therapy.

Introducción mismos tal como son (Robins y Chapman, 2004). Aparte del
procedimiento estándar de las terapias conductuales, se han
Tal como lo planteó Hayes (2004), se pueden distinguir tres introducido algunos cambios (Linehan, 1993). En la DBT se
generaciones de terapias conductuales. La primera de ellas pone el énfasis en la aceptación y cambio dentro de la inter-
aborda técnicas basadas en el conocimiento empírico del acción dialéctica, adquisición de habilidades, motivación y
condicionamiento clásico, operante y el neo-conductismo. reforzamiento de éstas, y su generalización fuera del contex-
La segunda generación incluyó principios más flexibles, utili- to terapéutico. Igualmente, se organizan reuniones del equi-
zando la metáfora del ordenador como mecanismo psicoló- po terapéutico. Se trata de una terapia psicosocial individual
gico interno. Se incorporaron técnicas cognitivas, dando lu- o grupal estructurada para entrenar las habilidades, psicote-
gar a las conocidas terapias cognitivo-conductuales. La terce- rapia individual para reforzarlas, contacto telefónico con el
ra generación se desarrolló en la base científica de las dos an- terapeuta para la generalización y reuniones de terapeutas
teriores, incorporando el planteamiento contextual, el len- para la supervisión de la terapia (Bohus et al., 2000). Varios
guaje natural, centrándose en el análisis funcional y la rela- estudios científicos han demostrado que la DBT es una tera-
ción entre el terapeuta y su paciente (Infocop Online, 2007). pia eficaz para el tratamiento del trastorno límite de persona-
Las principales terapias conductuales de tercera genera- lidad, depresión crónica o trastornos alimentarios (véase
ción son: la Terapia Dialéctico-Conductual (DBT), la Psico- Lynch, Chapman, Rosenthal, Kuo y Linehan, 2006).
terapia Analítico-Funcional (FAP), la Terapia de Pareja La Psicoterapia Analítico-Funcional está basada en el
Conductual Integrativa (IBCT), la Terapia Cognitiva Basada conductismo radical, centrándose en la relación terapéutica y
en la Conciencia (Mindfulness) (MBCT) y la Terapia de las contingencias que se pueden observar en ésta (Kohlen-
Aceptación y Compromiso (ACT). berg et al., 2005). Igualmente, se pone énfasis en el reforza-
La terapia Dialéctico-Conductual fue desarrollada para el miento natural, moldeamiento y equivalencia funcional de
tratamiento del trastorno límite de personalidad con tenden- los entornos (Kohlenberg y Tsai, 1991). En este tipo de te-
cias suicidas (Linehan, 1987). Es una terapia orientada a rapia se tiene en cuenta tanto las conductas del paciente co-
cambio y aceptación, ya que los pacientes con el trastorno mo las del terapeuta. En el caso de las primeras, se habla de
límite presentan importantes dificultades en aceptarse a sí las Conductas Clínicamente Relevantes (CCR), entre las que
están los problemas que puedan surgir durante la sesión, in-
cluyendo pensamientos, percepciones, sentimientos etc., me-
* Dirección para correspondencia [Correspondence address]: Iza-
bela Zych. Universidad de Córdoba, Facultad de Ciencias de la Educa-
jorías del paciente durante la sesión y las interpretaciones de
ción, Departamento de Psicología, Avda. San Alberto Magno, s/n. su propia conducta. En cuanto al terapeuta, se establece una
14071 Córdoba (España). E-mail: izych@uco.es serie de Reglas Terapéuticas, según las que el terapeuta ob-

- 11 -
12 Izabela Zych et al.

serva las CCRs durante cada sesión, construyendo un am- un objeto es parecida que ante el objeto en sí y los indivi-
biente que favorezca la aparición de las mismas, y reforzan- duos no ven que las palabras son sólo palabras, las emocio-
do las que tienen que ver con mejorías del paciente, obser- nes sólo emociones, etc. Sin duda, se puede decir que es una
vando a la vez las propiedades reforzantes del comporta- terapia de tercera generación y que es una nueva forma de
miento del terapeuta. Igualmente, es importante que el clien- abordar las terapias conductuales. Se trata de incluir los ele-
te aprenda a identificar estas conductas junto con las varia- mentos de las generaciones anteriores, integrarlos y añadir
bles que las controlan (Ferro García, Valero Aguayo y López elementos más complejos, centrándose en el contexto y re-
Bermúdez, 2007). La conducta más relevante en la FAP es la des de relaciones, aceptación, defusión cognitiva, perspectiva
conducta verbal y su referente no verbal, ya que alterando la y valores importantes para el yo, entre otros (Barnes-
primera se consigue cambiar el último (Rodríguez-Naranjo, Holmes, Barnes-Holmes, McHugh y Hayes, 2004). En
1998). términos muy generales, se trata de aceptar los eventos pri-
La Terapia de Pareja Conductual Integrativa (IBCT) ha vados negativos, en vez de evitarlos. Esta aceptación es im-
sido desarrollada por Jacobson y Christensen (1996). El ele- portante, porque el intento de eliminarlos causa la evitación
mento innovador más importante, parecido a las otras tera- experiencial impidiendo el desarrollo de la persona según sus
pias conductuales de tercera generación, es la inclusión de la valores. La base filosófica de esta terapia es el contextualis-
aceptación, en este caso, de la pareja. Las parejas con pro- mo funcional, en el que se trata de un acto en su contexto,
blemas que parecen no tener ninguna solución pueden cons- centrándose en el evento entero, el rol del contexto para en-
truir una relación incluso más intima, gracias a la aceptación. tender su naturaleza y función (Hayes, 2004).
En estas condiciones, los cambios pueden producirse mejor, La cultura, sobre todo en los países desarrollados, pro-
ya que la presión puede ser un elemento que los dificulta (Ja- mueve la evitación y eliminación de todo malestar (Luciano
cobson, Christensen, Prince, Cordova y Eldridge, 2000). Soriano y Valdivia Salas, 2006), lo cual desencadena la evita-
Según la IBCT, en todas las parejas existen incompatibilida- ción experiencial. Cuando una persona experimenta un
des muy difíciles de cambiar y que las respuestas emociona- evento privado negativo, que pueden ser emociones o pen-
les de la pareja pueden resultar incluso más problemáticas samientos dolorosos, tiende a evitarlo e intenta eliminarlo.
que la incompatibilidad en sí. Por esta razón, se pone hinca- En varias ocasiones esta evitación puede perjudicar al desa-
pié en la aceptación, pero sin olvidarse del cambio (Christen- rrollo del individuo, alejándolo de sus valores (Blackledge y
sen et al., 2004). Hayes, 2001). Por tanto, parece realmente necesario seguir
La Terapia Cognitiva Basada en la Conciencia (Mindful- creando, investigando, estudiando y aplicando las terapias de
ness) tiene como propósito principal centrarse en el presen- la nueva generación.
te, es decir, el momento actual. Se trata de vivir cada mo- Es muy difícil ser humano y eso implica sufrimiento y
mento tal como es, de manera activa y reflexiva, pero sin va- eventos negativos (Hayes, 2004). El mundo no es de “color
lorarlo, aceptando lo que sucede (Vallejo Pareja, 2006a, rosa” pero eso no quiere decir que las personas no podamos
2006b). En esta terapia, desarrollada sobre todo para el tra- ser felices y centrarnos en lo que realmente importa, nues-
tamiento de la depresión, los pacientes aprenden a aceptar tros valores y nuestros “yo”, aún teniendo las limitaciones y
los pensamientos, sentimientos, emociones etc. tal como son barreras e inevitablemente eventos negativos, pensamientos
y a vivirlos sin intentar eliminarlos, simplemente dejando y sentimientos. Los eventos privados negativos, como la an-
que pasen por su mente (Corcoran y Segal, 2008). Este tra- siedad, tristeza u obsesiones, producen evitación y muchas
tamiento está especialmente indicado para los pacientes con de las terapias de nueva generación, sobre todo la ACT, pre-
depresión recurrente, ya que son éstos los que suelen tener tende que éstas no sean unos obstáculos en el desarrollo
pensamientos destructivos que conducen a nuevos episodios personal según los valores de cada uno (García Montes, Lu-
de depresión (Segal, Gemar y Williams, 1999). Por eso, es ciano Soriano, Hernández López y Zaldívar Basurto, 2004).
muy importante entrenar estos pacientes en atención a los Los individuos no ven a sus propios valores también por
pensamientos. Gracias a la MBCT, aprenden a identificarlos culpa del “consumismo psicológico”, sólo pensando en eli-
y aceptarlos y, de esta forma, son capaces de responder de minar todo lo negativo sin ver su utilidad y sin que sea algo
manera más habilidosa (Ma y Teasdale, 2004). “normal” pensarlo o sentirlo. Es más, parece que el intento
La Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) también de suprimir los pensamientos y emociones dolorosas puede
pertenece a la nueva generación de terapias conductuales y incrementarlos con lo cual la alternativa propuesta por la
se sitúa dentro de la Teoría del Marco Relacional. Parece mayoría de las terapias conductuales de nueva generación es
muy complicado categorizarla, ya que es una terapia conduc- su aceptación y cambio de contexto, entendiendo que los
tual que al mismo tiempo aborda el análisis empírico y com- pensamientos son sólo pensamientos y no la realidad, igual
prensivo de la cognición y lenguaje humano incluyendo que las emociones, sentimientos etc. (véase Barnes-Holmes,
también temas de espiritualidad, valores y yo (Hayes, 2004). Cochrane, Barnes-Holmes, Stewart y McHugh, 2004). Por
Una de las bases de la ACT es el lenguaje, ya que se estable- eso, la nueva generación de terapias conductuales es una
cen relaciones arbitrarias entre varios estímulos y mediante la respuesta tanto lógica como altamente necesaria para paliar
transformación de funciones la reacción a éstos es parecida. este efecto secundario creado, entre otros, por la cultura y la
Por esta razón, la reacción ante una palabra que denomina expansión de la Psicología. Además, se puede decir que la

anales de psicología, 2012, vol. 28, nº 1 (enero)


El conocimiento y la difusión de las terapias conductuales de tercera generación en psicólogos españoles 13

ciencia psicológica ha llegado a un punto en el que ha madu- cía, Secades Villa, Terrados Cepeda, García Cueto, García
rado lo suficiente como para comprobar científicamente lo Montes, 2004, López et al., 2010).
que ya se intuía anteriormente sin necesidad de prejuicios o Otra cuestión importante es la difusión de los nuevos
su directo rechazo. Por esta razón, se han incluido temas avances. Parece que son pocos los profesionales que los co-
como valores o espiritualidad, rechazados en las generacio- nocen, ya que existe falta de información y formación.
nes anteriores y, al mismo tiempo, tan cruciales para un ser Igualmente, por lo menos en España, son muy pocos o nin-
humano. En las generaciones anteriores se trataba de elimi- gunos los conocimientos sobre las terapias conductuales de
nar todo lo negativo, por más pequeño que fuese. Se sabía nueva generación que se han incorporado a los curriculums
qué era lo que había que quitar pero no lo que se necesitaba de las carreras universitarias. Por eso, el presente trabajo tie-
alcanzar y, por miedo a lo “no científico”, se rechazaban los ne como propósito investigar el conocimiento y la difusión
valores y las últimas metas de las personas. La incorporación de las terapias conductuales de tercera generación entre los
de éstas, teniendo en cuenta las condiciones actuales es cru- Psicólogos españoles. Es imprescindible saber si éstos las
cial. Por lo tanto, la nueva generación es imprescindible conocen y aplican y, si no es así, habría que plantear la nece-
aunque, como su propio nombre indica, todavía es nueva, sidad de crear cursos de formación u otros medios para que
con lo cual hacen falta minuciosos estudios científicos para los nuevos avances, tan importantes desde todos los puntos
comprobar su eficacia, eficiencia y efectividad. de vista, lleguen a los psicólogos que están ejerciendo su
A pesar del rápido desarrollo de estas terapias, son relati- profesión. Se trata de un estudio novedoso, ya que, a cono-
vamente pocos los trabajos realizados sobre éstas en España. cimiento de los autores, es el único trabajo que se ha realiza-
Así, García Higuera (2006) postula la necesidad de incorpo- do al respecto.
rar la ACT en la psicología clínica, comentando sus aspectos
fundamentales y resaltando las ventajas de utilizar dicha te- Método
rapia en la práctica. Por otra parte, Pérez Álvarez (2006)
describe diferentes terapias de tercera generación subrayan- Participantes
do que su mayor aportación consiste en la recuperación de
las raíces contextuales del tratamiento conductual. En la El presente estudio utilizó una muestra de 274 psicólo-
misma línea, Luciano Soriano, Páez Blarrina, Valdivia Salas y gos colegiados en España, 43% de mujeres y 57% de hom-
Gutiérrez Martínez (2006) resaltan la eficacia de la ACT in- bres con edades comprendidas entre 23 y 65 años (M =
sistiendo que ésta es la más completa dentro de la tercera 39.38, DT = 9.03). La distribución de la muestra según los
generación. Fernández Parra y Ferro García (2006) descri- años que llevan ejerciendo como psicólogos está representa-
ben la Terapia Analítico-Funcional como un enfoque de da en la Tabla 1. En la Tabla 2 se puede apreciar la distribu-
gran utilidad en el tratamiento de ciertos trastornos. Vallejo- ción según la comunidad autónoma y en la Tabla 3 según el
Pareja (2006) hace una reflexión acerca de Mindfulness. perfil profesional.
García-Palacios (2006) se centra en la Terapia Dialéctico-
Conductual o Morón Gaspar (2006) en la Terapia Integral de Tabla 1. Distribución de los participantes, según los años que llevan ejer-
Pareja (2006). Más recientemente, Barraca Mairal (2009) ciendo como psicólogos.
hace una excelente reflexión sobre las habilidades clínicas en Años de experiencia Número de sujetos Porcentaje
estas terapias. Por otra parte, también se han llevado a cabo Entre 10 y 15 55 20.07
Entre 15 y 20 27 9.85
trabajos de revisión (Luciano, Páez-Blarrina y Valdivia-Salas,
Entre 20 y 25 36 13.14
2010). Finalmente, cabe resaltar el libro de Barraca (2005) en Entre 25 y 30 12 4.38
el que el autor acerca la ACT incluso a un lector inexperto. Entre 5 y 10 65 23.72
Otros libros publicados en España están destinados a psicó- Más de 30 13 4.74
logos que desean conocer y profundizar en dichas terapias Menos de 5 66 24.09
(Luciano Soriano, 2001; Wilson y Luciano Soriano, 2002).
Todos estos trabajos son ejemplos de artículos publicados Instrumentos
por autores españoles quienes describen diferentes terapias
conductuales de tercera generación, aunque ninguno de Se creó un cuestionario autoinformado específico para
éstos consiste en investigaciones al respecto. examinar el conocimiento y la difusión de las terapias con-
Tal como se ha comentado en el párrafo anterior, existe ductuales de tercera generación en los psicólogos españoles.
una serie de trabajos realizados en España que describen y Éste está compuesto por 35 ítems con un formato de res-
reflexionan sobre las terapias conductuales de tercera gene- puesta dicotómico (Sí/No). Las preguntas del cuestionario
ración. En cuanto a los trabajos de investigación, éstos son están recogidas en la Tabla 4.
aún más escasos. Entre ellos, se han realizado algunos estu-
dios instrumentales de adaptación de cuestionarios (ej. Ba-
rraca Mairal, 2004), algunos estudios de casos (ej. Carrasco
López, 1999) y estudios experimentales (ej. Fernández Gar-

anales de psicología, 2012, vol. 28, nº 1 (enero)


14 Izabela Zych et al.

Tabla 2. Distribución de los participantes, por comunidades autónomas. nes de España. En el cuerpo del mensaje se pedía la colabo-
Comunidad autónoma Número de sujetos Porcentaje ración, se aseguraba el anonimato y se proporcionaba un en-
Andalucía 56 20.44 lace que conducía a una página web donde se hallaba el cues-
Aragón 23 8.39
tionario. No se puede estimar la tasa de respuesta, dado que
Castilla y León 3 1.09
Castilla-La Mancha 12 4.38 es imposible saber cuántos de los psicólogos han recibido el
Cataluña 32 11.68 mensaje con la encuesta. Esto se debe a los filtros anti-spam,
Comunidad de Madrid 57 20.80 a que algunos de las direcciones eran erróneas, otras anti-
Comunidad Foral de Navarra 10 3.65 guas, etc. Tampoco se puede saber cuántos de los psicólogos
Comunidad Valenciana 28 10.22 leen su correo electrónico con regularidad.
Extremadura 2 .73 En el análisis de datos se tuvo en cuenta el sexo, la edad,
Galicia 5 1.82 los años que llevan ejerciendo como psicólogos y el perfil
Islas Baleares 11 4.01 profesional de los encuestados. De esta forma, se pudo ver
Islas Canarias 7 2.55
País Vasco 16 5.84
la relación entre estas variables y el conocimiento y la difu-
Principado de Asturias 6 2.19 sión de las terapias conductuales de tercera generación. Los
Región de Murcia 3 1.09 datos registrados en los formularios fueran incorporados de
forma automática a una base de datos Microsoft Access 2003,
Tabla 3. Distribución de los participantes, según el perfil profesional. para su posterior procesado.
Perfil Profesional Número de sujetos Porcentaje Por último, se ha asignado el valor de 0 a las respuestas
Intervención social 19 6.93 tipo “No”, y el valor de 1 a las respuestas de tipo “Si”, en el
Psicología clínica 211 77.01 caso de variables relativas al conocimiento y difusión de las
Psicología de la Actividad terapias. Asimismo, se ha obtenido un índice de conocimien-
2 .73
Física y del Deporte to y aplicación de cada una de las terapias, como la suma de
Psicología de la educación 14 5.11
Psicología de la Salud 8 2.92 los valores numéricos de las preguntas específicas a cada te-
Psicología de las drogode- rapia. Con esto, dado que se tienen 7 preguntas para cada
3 1.09 una de ellas, el índice adquiere una escala de 0 a 7.
pendencias
Psicología de las organiza-
8 2.92
ciones Análisis de datos
Psicología del tráfico y de
2 .73
la seguridad vial Se ha llevado a cabo el análisis de fiabilidad y el análisis
Psicología Jurídica 7 2.55 factorial. Debido a que se trata de un instrumento nuevo,
éste ha sido exploratorio. Teniendo en cuenta que el modelo
Diseño teórico no indica relaciones entre las variables estudiadas, se
ha realizado el análisis de componentes principales con rota-
El presente trabajo es un estudio de poblaciones median- ción Varimax.
te encuestas siguiendo la clasificación de Montero y León
(2007), redactado según las normas establecidas por Ramos-
Álvarez, Moreno Fernández, Valdés-Conroy y Catena
Resultados
(2008).
Tal como se muestra en la Tabla 4, la mayoría de los psicó-
logos españoles desconoce las terapias conductuales de ter-
Procedimiento
cera generación. La única pregunta con un mayor porcentaje
de respuestas afirmativas que negativas es la que se refiere a
La encuesta fue enviada a los psicólogos colegiados es-
haber escuchado alguna vez el nombre “Terapia de Acepta-
pañoles mediante el correo electrónico. Para la búsqueda de
ción y Compromiso (ACT)”, con cerca de 75% de psicólo-
las direcciones electrónicas se utilizó la base de datos del Co-
gos respondiendo que “sí”.
legio Oficial de Psicólogos. Las direcciones fueron encon-
tradas, una a una, en los directorios de todas sus delegacio-

anales de psicología, 2012, vol. 28, nº 1 (enero)


El conocimiento y la difusión de las terapias conductuales de tercera generación en psicólogos españoles 15

Tabla 4. Porcentajes de respuestas a los ítems del cuestionario sobre el conocimiento y la difusión de las terapias de tercera generación.
Preguntas del cuestionario % respuestas
No Sí
1. He escuchado algunas veces el nombre "Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT)" 25.18 74.82
2. He recibido formación en la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) 77.01 22.99
3. He leído publicaciones relacionadas con la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) 51.82 48.18
4. He aplicado elementos de la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) en mi práctica profesional 66.79 33.21
5. Aplico habitualmente la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) 83.58 16.42
6. Conozco otros profesionales que apliquen la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) 68.98 31.02
7. Conozco los principales conceptos de la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) 54.38 45.62

8. He escuchado algunas veces el nombre "Terapia dialéctico-conductual (DBT)" 55.47 44.53


9. He recibido formación en la Terapia dialéctico-conductual (DBT) 88.69 11.31
10. He leído publicaciones relacionadas con la Terapia dialéctico-conductual (DBT) 73.36 26.64
11. He aplicado elementos de la Terapia dialéctico-conductual (DBT) 82.12 17.88
12. Aplico habitualmente la Terapia dialéctico-conductual (DBT) 93.07 6.93
13. Conozco otros profesionales que apliquen Terapia dialéctico-conductual (DBT) 87.23 12.77
14. Conozco los principales conceptos de la Terapia dialéctico-conductual (DBT) 78.10 21.90

15. He escuchado algunas veces el nombre "Psicoterapia analítico-funcional (FAP)" 58.03 41.97
16. He recibido formación en la Psicoterapia analítico-funcional (FAP) 87.96 12.04
17. He leído publicaciones relacionadas con la Psicoterapia analítico-funcional (FAP) 78.10 21.90
18. He aplicado elementos de la Psicoterapia analítico-funcional (FAP) 83.94 16.06
19. Aplico habitualmente la Psicoterapia analítico-funcional (FAP) 92.70 7.30
20. Conozco otros profesionales que apliquen la Psicoterapia analítico-funcional (FAP) 87.96 12.04
21. Conozco los principales conceptos de la Psicoterapia analítico-funcional (FAP) 80.66 19.34

22. He escuchado algunas veces el nombre "Terapia de pareja conductual integrativa (IBCT)" 60.95 39.05
23. He recibido formación en la Terapia de pareja conductual integrativa (IBCT) 91.61 8.39
24. He leído publicaciones relacionadas con la Terapia de pareja conductual integrativa (IBCT) 80.29 19.71
25. He aplicado elementos de la Terapia de pareja conductual integrativa (IBCT) 86.50 13.50
26. Aplico habitualmente la Terapia de pareja conductual integrativa (IBCT) 92.34 7.66
27. Conozco otros profesionales que apliquen laTerapia de pareja conductual integrativa (IBCT) 90.15 9.85
28. Conozco los principales conceptos de la Terapia de pareja conductual integrativa (IBCT) 84.31 15.69

29. He escuchado algunas veces el nombre "Terapia cognitiva basada en la conciencia (MBCT)" 66.42 33.58
30. He recibido formación en la Terapia cognitiva basada en la conciencia (MBCT) 93.07 6.93
31. He leído publicaciones relacionadas con la Terapia cognitiva basada en la conciencia (MBCT) 82.12 17.88
32. He aplicado elementos de la Terapia cognitiva basada en la conciencia (MBCT) 88.32 11.68
33. Aplico habitualmente la Terapia cognitiva basada en la conciencia (MBCT) 92.70 7.30
34. Conozco otros profesionales que apliquen la Terapia cognitiva basada en la conciencia (MBCT) 91.24 8.76
35. Conozco los principales conceptos de la Terapia cognitiva basada en la conciencia (MBCT) 86.86 13.14

La Tabla 5 muestra los resultados de los índices de co- autónomas con el mayor número de participantes. Éste es
nocimiento y aplicación de cada una de las terapias estudia- más alto para la ACT y los valores más bajos se han encon-
das en el total de la muestra y en las cinco comunidades trado para la MBCT.

Tabla 5. Medias totales y por comunidades, de los índices de evaluación del conocimiento y aplicación de las terapias conductuales de tercera generación
Andalucía Aragón Cataluña Comunidad Comunidad Total F
M (DT) M (DT) M (DT) Valenciana de Madrid M (DT)
M (DT) M (DT)
Terapia de Aceptación y Compromiso 3.09 (2.36) 3.04 (2.65) 1.66 (2.31) 3.64 (2.53) 2.23 (2.25) 2.72 (2.37) 3.68**
Terapia Daléctico Conductual 1.46 (1.88) 2.22 (2.45) 1.72 (2.41) 1.64 (2.21) .93 (1.77) 1.42 (2.02) 1.89
Psicoterapia Analítico-Funcional 1.95 (2.42) 2.04 (2.29) 1.22 (2.22) 1.82 (2.45) .44 (.98) 1.30 (2.02) 5.02**
Terapia de Pareja Conductual Integrativa 1.20 (1.99) .70 (.88) .84 (1.87) 2.75 (2.98) .84 (1.47) 1.14 (1.91) 5.74**
Terapia Cognitiva Basada en la Conciencia 1.18 (2.07) 1.22 (1.98) .84 (1.51) 1.96 (2.66) .54 (1.20) 1 (1.81) 2.95*
Total 1.76 (1.57) 1.84 (1.48) 1.26 (1.47) 1 (1.02) 2.36 (2.03) 1.56 (1.54) 4.97**
* p < .05, p < .01

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16 Izabela Zych et al.

El análisis de fiabilidad ha mostrado un alfa de Cronbach res. Los cinco primeros se corresponden a cada una de las
de .93, lo cual indica una excelente consistencia interna. De- terapias incluidas en el presente estudio, confirmando de es-
bido a que la eliminación de cualquier ítem no aumentaba ta manera el modelo teórico. El sexto factor podría denomi-
dicho valor, todos ellos se han incluido en el estudio. narse Aplicación de terapias, ya que todos los ítems de éste
El test de Kaiser-Meyer-Olkin mostró una estructura contienen la pregunta sobre haber aplicado algunas de éstas
adecuada para realizar un Análisis Factorial (KMO = .88). o conocer a otros profesionales que lo hayan hecho. Por
Los resultados de éste se incluyen en la Tabla 6. Tal como se último, el séptimo factor se podría llamar Formación, ya que
puede apreciar en la misma, se han encontrado siete facto- todos sus ítems incluyen preguntas sobre haberla recibido.

Tabla 6. Análisis de componentes principales con rotación Varimax


Componentes
1 2 3 4 5 6 7
25. He aplicado elementos de la Terapia de pareja conductual integrativa (IBCT) .83
28. Conozco los principales conceptos de la Terapia de pareja conductual integrativa (IBCT) .80
26. Aplico habitualmente la Terapia de pareja conductual integrativa (IBCT) .76 .32
27. Conozco otros profesionales que apliquen la Terapia de pareja conductual integrativa (IBCT) .75 .32
23. He recibido formación en la Terapia de pareja conductual integrativa (IBCT) .72 .44
24. He leído publicaciones relacionadas con la Terapia de pareja conductual integrativa (IBCT) .71
22. He escuchado algunas veces el nombre "Terapia de pareja conductual integrativa (IBCT)" .56
35. Conozco los principales conceptos de la Terapia cognitiva basada en la conciencia (MBCT) .81
32. He aplicado elementos de la Terapia cognitiva basada en la conciencia (MBCT) .80
31. He leído publicaciones relacionadas con la Terapia cognitiva basada en la conciencia (MBCT) .79
33. Aplico habitualmente la Terapia cognitiva basada en la conciencia (MBCT) .73
34. Conozco otros profesionales que apliquen la Terapia cognitiva basada en la conciencia (MBCT) .69 .38
30. He recibido formación en la Terapia cognitiva basada en la conciencia (MBCT) .66 .34
29. He escuchado algunas veces el nombre "Terapia cognitiva basada en la conciencia (MBCT)" .63
21. Conozco los principales conceptos de la Psicoterapia analítico-funcional (FAP) .80
17. He leído publicaciones relacionadas con la Psicoterapia analítico-funcional (FAP) .80
18. He aplicado elementos de la Psicoterapia analítico-funcional (FAP) .77
16. He recibido formación en la Psicoterapia analítico-funcional (FAP) .67 .31
19. Aplico habitualmente la Psicoterapia analítico-funcional (FAP) .59 .54
15. He escuchado algunas veces el nombre "Psicoterapia analítico-funcional (FAP)" .58
20. Conozco otros profesionales que apliquen la Psicoterapia analítico-funcional (FAP) .54 .52
7. Conozco los principales conceptos de la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) .80
3. He leído publicaciones relacionadas con la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) .79
4. He aplicado elementos de la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) en mi práctica profesional .75
1. He escuchado algunas veces el nombre "Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT)" .67
2. He recibido formación en la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) .67 .43
6. Conozco otros profesionales que apliquen la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) .67 .32
5. Aplico habitualmente la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT) .54
10. He leído publicaciones relacionadas con la Terapia dialéctico-conductual (DBT) .79
11. He aplicado elementos de la Terapia dialéctico-conductual (DBT) .78 .31
14. Conozco los principales conceptos de la Terapia dialéctico-conductual (DBT) .76
8. He escuchado algunas veces el nombre "Terapia dialéctico-conductual (DBT)" .73
9. He recibido formación en la Terapia dialéctico-conductual (DBT) .63 .55
13. Conozco otros profesionales que apliquen Terapia dialéctico-conductual (DBT) .57 .55
12. Aplico habitualmente la Terapia dialéctico-conductual (DBT) .45 .64

Discusión Aceptación y Compromiso, donde un 74.82% ha oído hablar


de ella, solamente un 16.42% la aplica habitualmente. No
La presente investigación se ha realizado con el objetivo de obstante, los resultados demuestran que hay psicólogos que
estudiar el conocimiento y la difusión de las terapias de ter- conocen estas terapias perfectamente y las aplican de forma
cera generación entre psicólogos españoles. Para ello, se ha habitual.
creado un cuestionario cuya estructura factorial se corres- Se ha demostrado que, de las terapias conductuales de
ponde muy bien con dicho objetivo. Éste ha sido rellenado y tercera generación, la más conocida y aplicada es la ACT y
devuelto por cerca de 300 psicólogos. las menos conocidas son las IBCT y MBCT. El mayor cono-
Tal como se puede apreciar en los resultados del estudio, cimiento de la primera se ha encontrado en la Comunidad
son pocos los psicólogos españoles evaluados que conocen Valenciana, lo cual pudiera deberse a la cercanía de los gru-
las terapias conductuales de tercera generación. Incluso pos de investigación dedicados a este tema.
cuando se considera la más conocida de éstas, la Terapia de

anales de psicología, 2012, vol. 28, nº 1 (enero)


El conocimiento y la difusión de las terapias conductuales de tercera generación en psicólogos españoles 17

Aunque las terapias de nueva generación requieren de Es importante tener en cuenta que el presente estudio
una mayor investigación, ya que han aparecido hace relati- tiene algunas limitaciones. El principal problema es el tama-
vamente pocos años, existen varias evidencias que las apo- ño de la muestra, ya que las conclusiones con mayor número
yan (véase por ejemplo Barnes-Holmes et al., 2004). Por esta de participantes tendrían mayor certeza. No obstante, los
razón, el hecho de que los psicólogos españoles tengan tan análisis llevados a cabo muestran unas tendencias importan-
poca información sobre éstas, puede incluso significar que, tes y es necesario tenerlas en cuenta. Se ha demostrado que
en ocasiones, no aplican los tratamientos más eficaces y, el conocimiento y la difusión de las terapias conductuales de
cuando las demás intervenciones no han producido los efec- tercera generación no son suficientes y, por lo tanto, se pue-
tos deseados, no tienen la alternativa de probar estas nuevas de decir que existe una necesidad de formar a los profesio-
técnicas. Puede que a veces un clínico intente eliminar las nales, proporcionando información y organizando cursos y
conductas problema sin tener en cuenta, por ejemplo, los va- jornadas. Igualmente, otro dato interesante es que varias de
lores de la persona que esté tratando, aún siendo éstos fun- las personas que han participado en la encuesta han pedido
damentales para el proceso terapéutico (Páez-Blarrina, Gu- expresamente que se les informe sobre estas nuevas terapias
tierrez-Martínez, Valdivia-Salas y Luciano-Soriano, 2006). y que se hagan cursos de formación. De esta forma, se ha
Otro aspecto importante son los estudios de casos cuya demostrado la importancia de la formación continua, sobre
evolución y resultados han sido positivos y que los clínicos todo en el ámbito de psicología clínica, donde hay un desa-
no conocen, como por ejemplo, un caso de sintomatología rrollo bastante rápido que implica mejoría de los tratamien-
delirante al que se aplicó la ACT (García Montes et al., tos. Es muy probable que los psicólogos que no siguen
2004). Éstos podrían servir como una guía práctica y pro- formándose estén aplicando unas terapias antiguas cuya efi-
porcionar nuevos recursos a la hora de tratar a un paciente. cacia es notablemente menor en comparación con los nue-
vos avances, que permanecen desconocidos.
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