Tipos de Monopolio
Tipos de Monopolio
Tipos de Monopolio
El MONOPOLIO en sí puede tomar ciertas variaciones que lo hacen tomar nombres específicos
en ciertos casos lo que hace que tengamos que aclaran los tipos de Monopolio que pueden existir
tal es el caso de:
El monopolio puro es un caso especial de monopolio en el cual sólo existe una única empresa en
una industria. En realidad, no suele darse en la economía real, excepto cuando se trata de una
actividad desempeñada mediante una concesión pública, pero se suele utilizar su figura para
explicar la situación en la que existe un vendedor que es el único que posee un gran poder sobre
el mercado. Para considerar un monopolio puro perfecto se han de dar los siguientes requisitos:
3. El monopolio natural.- Un monopolio natural es un caso particular en el cual una empresa que
puede producir toda la producción que necesita el mercado con un coste menor que si hubiera
varias empresas compitiendo.
Esto usualmente ocurre en mercados donde las firmas tienen que realizar una altísima inversión
inicial para ingresar (economías de escala). Los incentivos para que otras firmas ingresen son
nulos y, por otro lado, también sería ineficiente, es decir, resulta más eficiente que sólo haya una
empresa en el sector puesto que los costes medios tienden a 0 según se aumenta la cantidad
haciendo el negocio más rentable y ayudando la monopolista a bajar el precio.
Si bien tienen también cautivos a sus consumidores tener un monopolio natural, a diferencia de
uno clásico, es socialmente eficiente. Un ejemplo de ello es la distribución de agua potable en las
ciudades. Con el tiempo, cualquier monopolio natural está destinado a morir bien por cambios
legislativos o, debido a cambios tecnológicos.
Tener capacidad para segmentar el mercado en varios tipos, en donde cada tipo tiene una
curva de demanda diferente.
Los costos marginales de producción para diferentes tipos deben ser similares.
El vendedor se enfrenta a una curva de demanda decreciente, ya que puede permitirse subir el
precio perdiendo algunos clientes pero no todos, ya que tiene cierto poder sobre el precio. Como
resultado de esta demanda creciente, el equilibrio de cada empresa a corto plazo es muy similar
al del monopolio. Para hacer máximo el beneficio económico, cada empresa fijará aquel nivel de
producción que iguale el ingreso marginal al coste marginal, al igual que el monopolista.
Estos beneficios solo se mantendrán al corto plazo ya que al no existir trabas a la entrada o salida
de empresas este beneficio actuará como incentivo a las demás empresas para entrar en el
mercado restando con ello clientes a las demás, dándose esta situación hasta que la curva de
demanda de cada empresa sea tangente a la de coste total medio; acabando con ello el incentivo
y la entrada de empresas, por lo que a largo plazo las empresas suelen fijar su producción y
precio con un beneficio nulo (lo que no significa que no sea rentable económicamente).
Como dijimos, los monopolios son ineficientes en relación con los mercados de
competencia perfecta. Los consumidores son los grandes perjudicados, ya que han de soportar
precios más altos.
Imagina que Vodafone, Orange y Movistar quisieran unirse. Entre las 3 compañías tienen el 80% del
total de clientes. Sin duda, sí se fusionaran, tendrían prácticamente un monopolio, y como tú ya sabes,
eso supondría mayores precios y peor servicio.
Por este motivo existen leyes que impiden estas fusiones que puede suponer existencia de monopolio.
En España, para asegurarse la competencia se creó en 2007 la Comisión Nacional de la Competencia
(CNC), que recientemente pasó a llamarse Comisión Nacional de Mercados y la Competencia
(CNMC). En los próximos años se esperan más cambios, ya que está habiendo muchas críticas sobre
su funcionamiento.
LAS LEYES ANTI-MONOPOLIO van a intentar que las empresas más grandes no se fusionen ya
que esto supondría un control total del mercado
Si esta reducción de precios implica que la empresa va a tener pérdidas, entonces el gobierno tendrá
que subvencionar la empresa para que quiera seguir produciendo a esos precios. Obviamente este
dinero tendrá que salir de nuestros impuestos.
En ocasiones, en lugar de dejar a una empresa privada llevar el monopolio (como el agua o la
electricidad) el gobierno puede llevar él mismo la gestión de la empresa. Esto es algo que antes
ocurría en España en empresas como Telefónica.
Es decir, es el Estado en este caso el que dirige el monopolio, haciéndolo una empresa
pública. Así, puede establecer un precio inferior al que se daría en un mercado monopolista con una
empresa privada. De nuevo puede que ocurrir que la empresa pública no gane dinero con esos
precios por ser demasiado barato. El inconveniente es que somos los contribuyentes los que al final
asumimos esa pérdida.
A los economistas no les suele gustar mucho la propiedad del Estado de este tipo de empresas. La
razón es que las empresas privadas buscan siempre mayores beneficios y para ello tratan de ser los
más eficientes posibles mejorando los procesos de producción y tratado de producir más barato.
Sin embargo, las empresas públicas no buscan beneficios ya que ese no es su primer objetivo. Por
ello muchas veces producen a costes más altos y de manera poco eficiente, lo cual hace que seamos
los ciudadanos los que tengamos que pagar las pérdidas que ocasionan estas ineficiencias.
Convertir el monopolio en una empresa pública permite bajar los precios, pero si la empresa es
poco eficiente, acabaremos pagándola con impuestos.