Leyendas de Guarayos
Leyendas de Guarayos
Leyendas de Guarayos
LA LEYENDA DE LA PIÑA
Carú Guatá era una chica guaraya de pelo castaño. Tenía el cuerpo delgado y
esbelto. Su mayor debilidad era el gusto exagerado por el dulce, cuenta una
leyenda de estas tierras.
Carú Guatá salía con frecuencia al campo buscando frutas dulces. En una ocasión
descubrió, en el barbecho de su padre, una planta extraña y pensó: “¿Qué tal fuera
que esta plantita con espinitas diera un fruto dulce y agradable? Y así cada día se
apegaba a la plantita pidiéndole que su deseo se convierta en realidad. Un día vio
un fruto que brotaba de la planta y con mucha paciencia acompañó a su
crecimiento hasta la maduración. Entonces la chica quiso probar que no se había
equivocado. Y así fue. La fruta era dulce, amarilla y muy sabrosa, como
respondiendo a su deseo.
Como las espinitas del fruto le lastimaron la boca, la chica dijo: “pi…pi…ñaaa”.
Muy contenta llevó a su padre y le hizo probar el dulce y sabroso fruto. El papá
sorprendido preguntó cómo se llamaba la fruta y la niña respondió “pi…ña”. Muy
contento prometió a su hija cuidar la planta y hacer crías de ella. Así fue que Carú
Guatá, la chica dulcera, descubrió la dulce piña guaraya.