Marketing. Introducción
Marketing. Introducción
Marketing. Introducción
Aunque se suele asociar el marketing con la publicidad, este engloba todas las áreas
encaminadas a la producción de un producto, el cálculo de su precio, su posterior
distribución y las acciones que supongan promoción.
Por lo tanto, en el momento en que se produce una relación de intercambio aparece
el marketing como elemento diferenciador.
Se entiende por marketing todas aquellas estrategias y acciones que ayudan a las
empresas a conseguir sus objetivos, a que mejoren sus ventas y beneficios y se vea
incrementada su percepción de marca.
El objetivo más importante que persigue el marketing es conocer y entender al cliente
de tal manera que conozca y satisfaga sus necesidades.
Marketing como filosofía: implica tener una visión de marketing en todas las
decisiones que toma la empresa y, por tanto, tiene como finalidad última la de
satisfacer las necesidades de los clientes y generar valor para los consumidores.
Filosóficamente el marketing es la forma de entender el intercambio.
Marketing como técnica: es la forma en que se lleva a cabo el intercambio con los
clientes e implica identificar, crear desarrollar y servir a la demanda. Técnicamente el
marketing es la forma de llevar a cabo ese intercambio
Si unimos ambas vertientes encontramos que algunas de las finalidades del marketing
son:
Se afirma que el marketing crea necesidades artificiales. Son muchas voces las que
piensan que gran parte de sus decisiones de compra se producen debido a las
influencias ejercidas por la propia empresa sobre ellos y, más concretamente, por sus
responsables de marketing, aun cuando ellos no tenían ninguna intención previa de
adquirir tal producto.
Por contra, los mercadólogos afirman que las necesidades no se crean artificialmente
de la nada, sino que existen de forma latente en los mercados, aunque no haya todavía
un producto que las cubra y que, de este modo, las haga manifiestas. A este respecto,
la labor del agente de marketing será la de detectar estas necesidades reales del
consumidor con tal de diseñar la oferta que mejor le satisfaga.
De forma amplia, debemos entenderlo como una filosofía de negocio que se centra en
el cliente. En concreto, en el centro de la teoría y la práctica del marketing se sitúa el
afán por proporcionar valor y satisfacción a sus mercados. Para ello, es esencial que la
empresa sea capaz de identificar las necesidades de su cliente, de diseñar y desarrollar
ofertas ajustadas a las mismas y de transmitirlas y acercarlas de forma efectiva hacia
su mercado.
En base a ello, esta filosofía de negocio se fundamentará en un conjunto de técnicas
de investigación asociadas al análisis estratégico de los mercados, así como de un
conjunto de técnicas de comercialización asociadas a la operativización de acciones de
respuesta hacia los mercados