Universidad Cristiana Evangélica Nuevo Milenio: Estudiante
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También conocido como nivel de los organismos, es un nivel crucial para que el
organismo tenga capacidad para reproducirse. Todo individuo debe estar
adaptado a su medio ambiente, y se relaciona de diferentes maneras con otros
(mutualismo, competencia, reproducción, depredación). Asimismo, cada uno de
estos organismos se puede subdividir en diferentes etapas (ciclo de vida):
nacimiento, crecimiento, madurez, envejecimiento, muerte.
2. Población:
3. Comunidad:
4. Ecosistema:
5. Bioma:
6. Biosfera:
¿Qué es un ecosistema?
En biología, un ecosistema es un sistema que está formado por un conjunto de
organismos, el medio ambiente físico en el que viven (hábitat) y las relaciones
tanto bióticas como abióticas que se establecen entre ellos. Las especies de
seres vivos que habitan un determinado ecosistema interactúan entre sí y con
el medio, determinando el flujo de energía y de materia que ocurre en ese
ambiente.
Un ejemplo de las relaciones que tienen lugar entre los seres vivos de un
ecosistema son las relaciones alimentarias. Las cadenas tróficas o alimenticias
son representaciones sencillas de las relaciones alimentarias que existen entre
las especies que forman parte de un ecosistema determinado. Por lo general,
en los ecosistemas las cadenas tróficas se interrelacionan formando redes
tróficas.
Se dice que hay una relación trófica entre dos organismos cuando uno de ellos
es consumido por el otro. A su vez, el organismo consumidor puede ser el
alimento de otro que forma parte del mismo ecosistema. Así, se forma una
conexión entre varios eslabones y se constituye una cadena trófica. Cada uno
de los eslabones de una cadena representa un organismo que “come a otro” o
“es comido por otro”.
Dentro de las cadenas alimentarias existen distintos niveles tróficos, que se
basan en la posición que ocupa un organismo en el flujo de materia y energía.
Dicho de otra forma, el nivel trófico agrupa a todas las especies que comparten
el origen de su alimento dentro del ecosistema. Existen tres niveles tróficos:
Componentes de un Ecosistema
• Elementos abióticos. Son aquellos factores sin vida que forman parte de un
ecosistema. Por ejemplo: condiciones climáticas, relieve, variación del pH,
presencia de luz solar.
Es muy importante tener en cuenta que las relaciones que se establecen entre
los elementos bióticos y abióticos también son consideradas un elemento más
que forma un ecosistema determinado.
• Herbívoros
• Carnívoros
• Omnívoros
HERBÍVOROS
Tipos de herbívoros.
CARNÍVOROS
Son aquellos que cazan a su presa para luego devorarla. Los depredadores
desarrollan una serie de adaptaciones que le permiten llevar a cabo su cacería
como sus sentidos del olfato y el gusto, su dentadura y garras.
Hay un tipo muy peculiar que son: Animales carnívoros carroñeros Son
aquellos que se alimentan de otros animales muertos. Es importante tener en
cuenta que también hacen su aporte al ecosistema ya que ayudan a eliminar
los restos orgánicos que no le sirven a la tierra, pero no consumen aquellos
que después se convierten en abono de la misma. El buitre es uno de los
carroñeros más conocido. La hiena es originalmente un carnívoro depredador,
pero cuando no logra buenos resultados en su cacería, puede alimentarse de
una presa cazada por algún depredador mayor.
OMNÍVOROS
Los omnívoros son los seres que se nutren de toda clase de alimentos, porque
sus preferencias alimenticias son muy variadas y disfrutan tanto de productos
de origen animal como vegetal. Esto constituye una gran ventaja, ya que
pueden sobrevivir en cualquier medio, lo que no ocurre con los animales
herbívoros y los carnívoros ya que corren el riesgo de extinguirse cuando no
pueden hallar el único tipo de comida que sus organismos aceptan. Además
del hombre, algunos animales omnívoros son el cerdo y el oso.
Los cambios en las interacciones que se dan entre las especies pueden
igualmente, tener efectos negativos sobre los procesos de los ecosistemas. Por
tanto, la pérdida de una especie esencial puede alterar los servicios que estos
sistemas proporcionan al ser humano.
En sí, la biodiversidad aporta alimentos, agua dulce y suelos fértiles para
sobrevivir, medicinas y fibras textiles para cuidarnos y arroparnos, y otras
materias primas. Los ecosistemas sanos regulan nuestro clima y absorben
CO2, purifican el agua que bebemos, controlan las inundaciones y frenan la
erosión, protegen y fertilizan el suelo que sustenta nuestra comida. Los
paisajes y áreas naturales constituyen una parte importante de nuestro
patrimonio natural y de nuestra cultura, ofreciendo entre otros valores, un
ambiente sano de ocio y recreo, paz y tranquilidad, descubrimiento y
aprendizaje. En definitiva, nuestra vida y calidad de vida dependen del
mantenimiento de hábitats y ecosistemas vivos y sanos.