Daniel Secretos de La Profecia - Web
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SECRETOS DE LA PROFECÍA
Arilt □ n Oliveira
DANIEL
SECRETOS DE LA PROFECÍA
Arilt □ n OlivBira
aoes Asociación
Casa Editora
Sudamericana
Gral. José de San Martín 4555, B1604CDG
Florida Oeste, Buenos Aires, Rep. Argentina.
Daniel
Secretos de la profecía
Arilton Oliveira
IMPRESO EN LA ARGENTINA
Printed in Argentina
Primera edición
MMXXI
Pág. 224 , 21 x 14 cm
Se terminó de imprimir el 28 de septiembre de 2022 en talleres propios (Gral. José
de San Martín 4S5S, Bl604CDG Florida Oeste, Buenos Aires).
-113737-
~
INDICE
DEDICATORIA
~~
cado y alegría.
PALABRAS DEL AUTOR
El autor
,.
INTRODUCCION
cubrir que la caída del mayor Imperio de todos los tiempos, Babilonia,
es un tipo de la victoria de Cristo sobre las fuerzas del mal (Apocalip-
sis 14:8; 18:2) y de la liberación de su pueblo en los días anteriores de
su venida (Apocalipsis 16:12; 18:4).
En el capítulo seis, entraremos al foso de los leones, acompañados
por un gigante en la fe, Daniel, quien, a riesgo de su propia vida, pre-
firió mantener la comunión con el Cielo antes que obedecer el decreto
de los hombres. La oración era su fuente de poder y el secreto de la
victoria.
De los capítulos 7 al 12, veremos varias profecías que muestran la
acción de Dios en la historia para cumplir sus propósitos y liberar a
su pueblo. Cuatro bestias que suben del mar; un tribunal que se sienta
a juzgar; la visión de un carnero y un macho cabrío que pelean entre
sí; un cuerno pequeño que habla insolencias y blasfemias; setenta se-
manas de oportunidad para el pueblo de Daniel (los judíos); reyes del
norte y del sur que luchan por la supremacía; un tiempo de angustia
como nunca ha habido en la historia; los 1.335 y los 1.260 días, y otras.
Estas son escenas proféticas que abarcan un largo período de la histo-
ria, desde los días de Daniel hasta los nuestros.
Daniel: Secretos de la profecía es un libro para estudiar con mucha
oración. Ese es el desafío para ti, querido lector. Si todavía no lo has
hecho, ora ahora y suplica la luz del Cielo para que el mismo espíritu
que ayudó a Daniel hace más de 2.500 años pueda estar a tu lado y
darte a conocer las verdades que el gran Dios tiene para tu vida. La
escritora Elena de White hizo varias declaraciones acerca de la impor-
tancia del estudio del libro de Daniel. Aquí destacamos algunas:
"La luz que Daniel recibió de Dios fue dada especialmente para
estos últimos días. Las visiones que él tuvo [... ] están hoy en proce-
so de cumplimiento, y todos los acontecimientos predichos pronto
ocurrirán". 1
"Cuando los libros de Daniel y el Apocalipsis sean mejor entendi-
dos, los creyentes tendrán una experiencia religiosa completamente
diferente. Recibirán tales vislumbres de los portales abiertos del Cielo,
1 Elena de White, Testimonios para los ministros (Florida, Buenos Aires: Asociación Casa Edi-
tora Sudamericana, 2013), p. 129.
DANIEL
14 Secretos de la profec ía
2 lbíd., p. 130.
3 Elena de Wh ite, Fundamentos de la educación cristiana (Florida, Buenos Aires: Asociación
Casa Editora Sudamerica na, 2015), p. 526.
4 Wh ite, Testimonios para los ministros, p. 134.
"El profeta Daniel fue un ejemplo de auténtica santificación. Su
Fue una persona muy amada por el cielo (ver Daniel 10:11), y se le
concedió una honra tal que raramente ha sido otorgada a los morta-
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DANIEL,
UN HOMBRE AMADO
POR EL CIELO
¿Por qué no puedo hacer feliz a la persona que amo? Después de todo,
¿por qué no soy feliz?
¿Qué hizo que Daniel fuese una persona tan amada? No fueron
las cosas que hizo ni las circunstancias que lo rodeaban, sino simple-
mente quién era él: un ser humano. Un ser humano que aprendió, en
medio de las pruebas y las dificultades de la vida, a desarrollar rasgos
de carácter y hábitos que el Cielo celebra.
La gran verdad es que Dios nos ama a todos. Quizá no sintamos
ese amor, pero esa es la verdad. Puedes ignorarlo o incluso rebelarte
contra él, pero él te ama. Nunca dejarás de amarlo, no importa lo que
hagas. ¡Así es! Las personas pueden lastimarnos y herirnos, pueden
abandonarnos y olvidarse de nosotros, pueden echarnos en cara nues-
tros errores y defectos, pero Dios nunca hará eso, porque él siempre
nos amará. Y Daniel lo sabía. Sabía que era una persona amada por
el Cielo, y eso lo ayudó a mantenerse firme en tiempos de prueba y
peligro.
DANIEL, EL CAUTIVO
El gran antepasado del pueblo de Dios en el Antiguo Testamento es
Abraham (Génesis 12:1-3). Él fue el padre de Isaac, quien fue el padre
de Jacob. Jacob, a su vez, tuvo doce hijos, que formaron las doce tri-
bus de Jacob, o Israel, pues Dios mismo le cambió el nombre (Génesis
32:28). Así, el pueblo de Dios en el período del Antiguo Testamento
era la nación de Israel, las doce tribus de Israel (Génesis 49:28).
Por odio y envidia, José, uno de los doce hijos de Jacob, fue vendido
por sus hermanos a los ismaelitas y, por providencia divina, terminó
en Egipto (Génesis 37:27, 28). Allí José llegó a ser gobernador, y en
un tiempo de hambruna y miseria, Dios lo utilizó para ayudar a su
pueblo proveyéndole alimento. Más tarde, el mismo Faraón, monarca
de Egipto, invitó a los hermanos de José a vivir en la tierra de Gosén,
una tierra próspera a orillas del río Nilo (Génesis 47:27). Mientras vi-
vió este Faraón, los israelitas fueron favorecidos. Pero un Faraón que
no conocía a José subió al trono y, temiendo el número de israelitas y
una posible rebelión, pronto los esclavizó (Éxodo 1:8-14). Este fue el
primer cautiverio del pueblo de Dios.
DANIEL
20 Secretos de la profec ía _ _ _ _ _ _ _ __ _ __ __ __
Pasaron 430 años hasta que Dios levantó un libertador, Moisés, para
sacar a su pueblo de Egipto y llevarlo a la tierra que le había prome-
tido a Abraham: Canaán (Génesis 13:14, 15; Éxodo 12:40). Con mano
poderosa y diez plagas, Dios libró a su pueblo Israel de Egipto. Este se
estableció en Canaán, y la tierra se dividió entre las tribus (J osué 14-
19). El sistema de gobierno diseñado por Dios para su pueblo siempre
ha sido una teocracia; es decir, Dios gobierna. Sin embargo, en el deseo
de imitar a las naciones vecinas, Israel pidió un rey (1 Samuel 8). Dios
lo permitió y Saúl fue ungido como el primer rey de Israel (1 Samuel
10:17). Su reinado fue seguido por David y luego por Salomón.
Solo durante estos tres reinados se mantuvieron las doce tribus de
Israel como un solo reino. Después de cuarenta años de reinado, Sa-
lomón muere y aparecen dos sucesores al trono: Roboam, su hijo, y
Jeroboam, uno de sus siervos. En este momento de la historia, se pro-
duce la separación de las tribus. Dos tribus (Judá y Benjamín [1 Reyes
12:21]) siguen a Roboam, y diez tribus siguen a Jeroboam (1 Reyes
11:31). A partir de este momento, tenemos la dinastía del reino del
norte, con capital en Samaria (1 Reyes 16:29) y la dinastía del reino del
sur, con capital en Jerusalén (1 Reyes 14:21).
Por los pecados cometidos contra Dios y sus rebeliones, el reino del
norte (diez tribus) sería diezmado y llevado cautivo. Varias profecías
advirtieron a la gente de este peligro. El profeta Oseas había profetiza-
do: «Samaria será asolada, porque se rebeló contra su Dios; caerán a
espada, sus niños serán estrellados y sus mujeres encintas serán abier-
tas" (Oseas 13:16). Isaías también había predicho: «Porque antes que
el niño sepa decir 'Padre mío' y 'Madre mía', la riqueza de Damasco y
los despojos de Samaria serán llevados a la presencia del rey de Asiria"
(Isaías 8:4).
Pero las advertencias del Cielo no fueron atendidas. Finalmente,
llegó el cumplimiento de la profecía. El reino del norte, con su capital,
Samaria, fue esclavizado y destruido por los asirios en el año 722 a.C.
(2 Reyes 17:3-7). Este fue el segundo cautiverio del pueblo de Dios.
Pero la profecía no se limitó al reino del norte. El profeta Isaías
también había predicho acerca del reino del sur: «Como hice a Samaria
y a sus ídolos, ¿no haré también así a Jerusalén y a sus ídolos?" (Isaías
Daniel. un hombre amado por el Cielo 1 21
PROMESA DE LIBERACIÓN
Aun así, Dios nunca abandona a su pueblo. Se dieron varias pro-
fecías acerca del regreso del cautiverio babilónico, con el objetivo de
alentarlos y darles esperanza. Dios no dejó a su pueblo en la oscuridad
acerca de los eventos que ocurrirían. Todos los detalles fueron puestos
ante sus ojos mediante los profetas Jeremías e Isaías:
a. El reino de Judá sería esclavizado por Babilonia (Jeremías 25: 11)
durante setenta años (Jeremías 25:12).
b. Ciro sería el libertador del cautiverio babilónico (Isaías 45: 1).
c. El secamiento de los ríos sería la estrategia militar que Ciro usa-
ría para liberar a los judíos (Isaías 44:2 7).
d. La ciudad de Jerusalén y el Templo serían restaurados nueva-
mente (Isaías 44:28).
e. En este Templo restaurado, el Mesías aparecería para salvar a su
pueblo (Isaías 9:6; Hageo 2:9).
Los cristianos del siglo XXI corren el mismo riesgo que el pueblo
de Judá en los días de Daniel. Tenemos en estos dos libros (Daniel y
DANIEL
24 Secretos de la profec ía _________ _ __ __ _ __
DANIEL, EL PROFETA
No hay profecía sin profeta. Pero el oficio profético no se ejerce
porque alguien lo quiera. N adíe puede hacerse profeta a sí mismo. El
profeta es una persona a quien Dios llama y equipa para el ejercicio
del oficio. Para ser profeta, una persona debe ser distinguida y poseer
cualidades que la capaciten para este sagrado ministerio. Debe ser un
siervo leal de Dios; fiel a todas las demandas de su Ley; humilde; sin
pretensiones; celoso por el honor a Dios, su causa, su pueblo; un fer-
viente portavoz de Dios. Así fue Daniel, el amado de Dios. Dios usaría
a este joven para escribir uno de los libros más extraordinarios de la
Biblia. Vilmar Gonzáles presenta, en cada capítulo de su libro sobre
Daniel, una manifestación de Jesús en su aspecto redentor, protegien-
do y cuidando a sus hijos:
Capítulo 1: Los nombres de Daniel, Ananías, Misael y Azarías sig-
nifican atributos inherentes a Cristo.
Capítulo 2: Jesús se revela indirectamente por medio del sueño
dado a Nabucodonosor.
Capítulo 3: Jesús se revela directamente a Nabucodonosor, quien
lo vio en el horno de fuego.
Capítulo 4: N abucodonosor reconoce el poder de Cristo, quien lo
humilló, y reconoce su misericordia cuando es restaurado al trono.
Capítulo 5: El nombre de Jesús es vindicado después de haber sido
profanado. La destrucción de Babilonia fue necesaria para que Israel
fuera liberado del cautiverio.
Capítulo 6: El poder de Jesús para liberar a Daniel del foso de los
leones.
Capítulo 7: La corte divina se sienta para intervenir en los asuntos
de la humanidad y salvar a los "santos del altísimo".
Capítulo 8: La purificación del santuario y la intercesión de Cristo
para perdonar los pecados de su pueblo y traer juicio a los impenitentes.
Daniel. un hombre amado por el Cielo 1 25
6 Vil mar E. Gonzá lez, Daniel y Apocalipsis (Fe ira de Santa na, BA: Grafinort, 1994), p. 3.
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"En el Apocalipsis todos los libros de la Biblia se encuentran y ter-
fecía, el otro una revelación. El libro que fue sellado no fue el Apoca-
últimos días. El ángel ordenó: 'Tú empero, Daniel, cierra las palabras
----~----
DANIEL,
UN LIBRO SELLADO
EL LIBRO DE DANIEL
La costumbre de dar al libro el nombre de su héroe principal se
puede ver en varios ejemplos: Josué, Samuel, Ester, Job, etc. Lo mismo
sucede con Daniel, pues el príncipe de Judá es el protagonista principal.
La autoría del libro ha sido muy cuestionada en los últimos años.
Sin embargo, la opinión tradicional, tanto de judíos como de cristia-
nos, es que el libro fue escrito en el siglo VI a.C. y que Daniel fue su
autor. Las pruebas a favor de esta opinión son las siguientes:
a. Varias expresiones en el propio libro. El profeta usa la primera
persona varias veces (8:1-7, 13-19, 27; 9:2-22; 10:2-5, etc.). Tam-
bién afirma que se le ordenó personalmente que preservara el
libro (12:4).
b. El autor conoce bien la historia. Solo un hombre que vivió en
el siglo VI a.C., conocedor de los asuntos babilónicos, podría
haber descrito los eventos históricos registrados en el libro.
c. El testimonio del mismo Cristo. Jesús mencionó a Daniel como
el autor del libro que lleva tal nombre (Mateo 24:15).
En cuanto a la fecha de la composición del libro, ciertamente fue
escrito en Babilonia, durante el período en que Daniel estuvo cautivo
allí. Con la excepción del capítulo 4, escrito por el mismo Nabucodo-
nosor, rey de Babilonia, todos los demás capítulos fueron escritos por
Daniel.
DANIEL
28 Secretos de la profec ía _ _ _ _ _ _ _ __ _ __ __ __
CONTEXTO HISTÓRICO
El libro de Daniel contiene el registro de algunos hechos históri-
cos en la vida del profeta y sus amigos, judíos deportados que estaban
al servicio del rey de Babilonia. También registra cuatro visiones re-
cibidas por Daniel aludiendo a su época (capítulo 2) y al tiempo del
fin (capítulos 7-12). Aunque el libro fue escrito en Babilonia durante
el cautiverio, no pretendía proporcionar una historia del exilio de los
judíos, y mucho menos una biografía de Daniel. El libro relata las vi-
vencias de la vida del estadista-profeta, y la parte profética, registrada
con el propósito específico de guiar al pueblo de Dios en el tiempo del
fin. Por eso el libro fue sellado hasta esa fecha (Daniel 12:4).
Daniel. un libro sellado 1 29
7Elena de W hite, Los hechos de los apóstoles (Florida, Buenos Aires: Asoc iación Casa Ed itora
Sudamericana, 2009), p. 482.
DANIEL
32 Secretos de la profec ía
8 Ele na de W hite, Mensajes selectos (Florida, Buenos Ai res: Asociación Casa Editora Sudame-
ricana, 2015), t. 2, p. 134.
9 Francis D. Nicho!, ed., Seventh-Day Adventist Bible Commentary (Was hington, DC: Review
and Hera ld, 1976-1980), t. 7, p. 797.
10 El año j udío consta ba de 360 días, que es menos de 365 días en un año solar y más de 356
d ías en un año lunar. Trescientos sese nta d ías es el promedio aproximado entre el año solar y el
año luna r.
Daniel. un libro sellado 1 33
11 Gonzá lez, p. 149. Ver más detalles en: Alberto R. Timm, "A importancia das datas de 508 e
538 A.D. no processo do estabelecimento da supremacia papal", Revista Teológica, SALT IAENE,
enero a junio de 1999, pp. 40-54.
DANIEL
34 Secretos de la profec ía _________ _ __ __ _ __
diosos, esta orden fue promulgada en el año 457 a.C., por el rey persa
Artajerjes. 12 Si contamos 2.300 años desde 457 a.C. llegamos a 1844
d.C. (veremos esta profecía con más detalle cuando estudiemos el ca-
pítulo 8 de Daniel).
Así, las fechas de 1798 y 1844 marcan, respectivamente, la llega-
da del tiempo del fin. A partir de estos años se podrían entender las
profecías de Daniel que aluden al "tiempo del fin". Juan, en su visión,
ve el librito abierto, pues su mente había sido llevada a aquellos años,
cuando ya había llegado el "tiempo del fin". Entendemos que, con esta
presentación hecha a Juan del librito abierto, se revelan las partes se-
lladas de la profecía de Daniel, especialmente el cómputo cronológico
que marca el final de la profecía de las "2.300 tardes y mañanas" (Da-
niel 8:14).
Encontramos otra razón para creer que la llegada del "tiempo del
fin" se dio en estos años en la misma visión de Juan en Apocalipsis 10.
Juan estaba a punto de escribir lo que vio, pero recibió un mandato del
Cielo que decía: "Sella lo que dijeron los siete truenos y no lo escribas"
(Apocalipsis 10:4). Por esto, entendemos que las revelaciones de la par-
te profética de Daniel tampoco eran para los días de Juan. Entonces, el
ser celestial continuó: "En los días de la voz del séptimo ángel, cuando
él esté por tocar la trompeta, el misterio de Dios se cumplirá, como él
lo anunció a sus siervos los profetas" (Apocalipsis 10:7). Pronto, cuan-
do la séptima trompeta estuviera lista para sonar, los misterios de Da-
niel serían revelados y entendidos.
Estas revelaciones están abiertas para nosotros hoy. No tenemos
tiempo que perder. Necesitamos enfocar nuestras energías mentales
para comprender los misterios del libro de Daniel. Solo esta compren-
sión nos preparará para los últimos y extraordinarios eventos que ten-
drán lugar en nuestro planeta. Por eso, el vidente de Patmos, cuando
se abrió el libro, escuchó del mismo Cristo la proclamación: ((El tiempo
no será más" (Apocalipsis 10:6). El libro de Daniel ahora está abierto,
y la revelación dada por Cristo debe ser llevada a todos los habitantes
de la tierra, y sin demora.
12 Para un estudio detal lado del decreto de Artajerj es en 457 a.c., ver Juarez Rodrigues de
Olivei ra, Chrono/ogical Studies Related to Daniel 8:14 and 9:24-27, pp. 9-20.
-----~----
"Entre los hijos de Israel que fueron llevados a Babilonia al prin-
hombres que eran tan fieles a los buenos principios como el acero, que
ser sus representantes. No debían en caso alguno transigir con los idó-
-----~----
;
DESAFIOS
CULTURALES
Dado que vivimos en "el tiempo del fin", cuando las profecías de
Daniel llegarían a entenderse por completo, nos corresponde dedicar
tiempo y energía al estudio de este maravilloso libro de la Biblia. Da-
niel contiene doce capítulos. El capítulo 1 sirve como una introduc-
ción adecuada al libro en su conjunto. Narra la primera invasión de
Jerusalén por parte de Babilonia, el encarcelamiento y el cautiverio
de Daniel y sus amigos, y la prueba que enfrentaron para ocupar un
puesto en la corte real. También es central para comprender los even-
tos del capítulo 2, cuando Nabucodonosor, rey de Babilonia, tiene un
sueño misterioso sobre una estatua inquietante. También explica el
origen de los vasos de oro y plata que se encontraban en Jerusalén y
que fueron llevadas al templo de Marduk, dios principal de Babilo-
nia, y profanados momentos antes de su caída, según se relata en el
capítulo 5. Por lo tanto, el primer capítulo proporciona detalles para
comprender los eventos registrados a lo largo del libro.
La lección que se enseña en el capítulo 1 es la preocupación de Dios
por las naciones y las personas. Según C. A. Auberlen y S. P. Tregelles,
la misma división del libro en dos idiomas da fe de este hecho. Como
sabemos, el libro de Daniel fue originalmente escrito en dos idiomas:
a) 1: 1 a 2:4a: hebreo
b) 2:4b a 7:28: arameo
c) 8:1 a 12:13: hebreo
Estos autores sostienen que el cambio de idiomas es la clave para
DANIEL
38 Secretos de la profec ía _________ _ __ __ _ __
13 Robert D. Cu lver, Daniel: comentário bíblico Moody: lsaías a Malaquias (Sao Paulo: lmpre n-
sa Batist a Reg ul ar, 1990), p. 210.
Desafíos culturales 1 39
bilonia, descrita en los capítulos 14 y 18. Así, vemos que estas dos ciu-
dades han existido a lo largo de la historia. Podemos encontrar estas
dos ciudades en el libro de Daniel, y la primera impresión que tenemos
es que Babilonia sale victoriosa sobre la ciudad de Dios, Jerusalén. Sin
embargo, solo la conclusión de la historia a través de la lente de la pro-
fecía nos permitirá evaluar el asunto correctamente.
14 "Creciente fértil" es la región del planeta donde surg ieron las primeras civilizaciones. La
región abarcaba Mesopotam ia, una franja de tierra a lo largo del mar Med iterráneo y el noreste
de África. Fue conocida por ese nombre porque su trazado forma un sem icírcu lo que se asemeja
a la luna en su cuarto creciente, y también por la presencia de grandes ríos (Tigris y Éufrates),
cuyos va ll es tenían suelos fértiles aptos para la práctica de la agricultura . Fuente: <http://www.
historiamais.com/cresce_fertil.htm >. Consultado el 30 de junio de 2013.
15 Francis D. Nichol, ed ., Comentario bíblico adventista (Florida, Buenos Aires: Asociación Casa
Ed itora Sudamericana, 1995), t. 4, p. 831.
DANIEL
40 Secretos de la profec ía _________ _ __ __ _ __
19 Maxwell, p. 25.
° Comentario bíblico adventista, t. 4, p. 759.
2
DANIEL
42 Secretos de la profecía __________ __ __ _ __
22 El Dr. S. J. Schwantes afirma que el origen más probable del nombre dado a Dan iel, Belt-
sasar, es del babil ónico Belet-sar-usur, "Que la Virgen (lshtar) proteja al rey". Belet es femenino de
bel, "Señor", título dado al dios Marduk, jefe del panteón babilónico (Ver S. J. Schwantes, Daniel,
o profeta do juízo (Ingen iero Coelho, SP: Gráfica Alfa, 2003), p. 25.
23 Mark Finley, Revelando os mistérios de Daniel (Sao Paulo: Editora Tempos Ltda., 1999), p. 14.
DANIEL
44 Secretos de la profec ía _________ __ _ __ _ __
Elena de White escribió: "Entre los hijos de Israel que fueron llevados
a Babilonia al principio de los 70 años de cautiverio se contaban pa-
triotas cristianos, hombres que eran tan fieles a los buenos principios
como el acero, que no se corromperían por el egoísmo, sino que hon-
rarían a Dios aun cuando lo perdiesen todo. [... ] No debían en caso
alguno transigir con los idólatras, sino considerar como alto honor la
fe que sostenían y el nombre de adoradores del Dios viviente. Y así lo
hicieron. Honraron a Dios en la prosperidad y la adversidad; y Dios
los honró a ellos". 24
24 Elena de White, Profetas y reyes (Florida, Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudameri-
cana, 2008), p. 351.
Desafíos cu ltu rales 1 45
29 Finley, p. 12.
30 Maxwe ll, p. 29.
31 Comentario bíblico adventista. t. 4, p. 790.
DANIEL
48 Secretos de la profec ía _________ _ __ __ _ __
FIDELIDAD RECOMPENSADA
Dios recompensó la constancia y la fidelidad de los jóvenes he-
breos. La Biblia declara: «Al cabo de los diez días el rostro de ellos
se veía mejor y más nutrido que el de los otros jóvenes que comían
de la comida del rey" (Daniel 1:15). Por supuesto, diez días no serían
suficientes para que se notara una gran diferencia fisonómica, pero el
resultado visto se debió a un estilo de vida que no comenzó en Babilo-
nia, sino que se habían seguido durante mucho tiempo.
Dios les dio a los cuatro jóvenes «conocimiento e inteligencia en to-
das las letras y ciencias. Además, Daniel tuvo entendimiento en toda
visión y sueños" (Daniel 1:17). Esta habilidad espiritual resultaría opor-
tuna a medida que se desarrollaran los eventos del capítulo 2. Al final
de los tres años, los jóvenes fueron probados por el mismo N abucodo-
nosor. Y el testimonio del rey fue: «En todo asunto de sabiduría e inteli-
gencia que el rey los consultó, los encontró diez veces mejores que todos
los magos y astrólogos que había en todo su reino" (Daniel 1:20). Dios
cumplió su promesa: «Yo honraré a los que me honran" (1 Samuel 2:30).
En tiempos de estos jóvenes no se habían escrito todos los libros del
Antiguo Testamento y, por supuesto, ninguno del Nuevo Testamen-
to. Pero estos jóvenes tenían varios libros. A partir de estos estudios,
aprendieron a distinguir entre el Dios verdadero y los dioses falsos de
Babilonia. Fundamentados en Levítico 11 y Deuteronomio 14, pudie-
ron separar los animales limpios de los inmundos. También se dieron
cuenta del peligro de beber vino (Levítico 10:1-11; Proverbios 20:1,
23:31-35), y comprendían la importancia de ser fieles y honestos en to-
dos sus actos.
El capítulo 1 termina con la expresión: «Daniel siguió allí hasta el
primer año del rey Ciro" (Daniel 1:21). Después de severas pruebas,
Dios los recompensó. Por más de setenta años, Daniel fue instrumen-
to de Dios para llevar a cabo sus designios en la corte de Babilonia y
Medopersia. Mediante su influencia, veremos la conversión del gran
Desafíos cu ltu rales 1 49
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UNA ESTATUA
ATERRADORA
(PRIMERA VISIÓN PROFÉTICA)
32 Aracel i S Mel lo, Testemunhos históricos das profecias de Daniel (Río de Janeiro: Gráfica e
Editora Laemmert, 1968), p. 13.
Una estatua aterradora 1 53
FIDELIDAD RECOMPENSADA
Fue un acto de fe. Daniel era un joven dependiente de Dios y con-
fiaba en la oración. Dio a conocer el caso a sus amigos, y todos acudie-
ron a Dios en busca de misericordia y liberación. El Cielo premió la fe
de los jóvenes hebreos. "Entonces el misterio fue revelado a Daniel en
una visión de noche" (Daniel 2:19). Daniel alabó y exaltó al Dios del
cielo como Aquel que "cambia los tiempos y las épocas, quita reyes y
pone reyes, da sabiduría a los sabios e inteligencia a los entendidos.
Revela lo profundo y lo escondido" (Daniel 2:21).
Una estatua aterradora 1 55
EL SUEÑO Y SU INTERPRETACIÓN
Inmediatamente, Daniel fue llevado ante el rey y dijo: ''El misterio
que el rey demanda, ni sabios, ni astrólogos, ni magos, ni adivinos lo
pueden revelar. Pero hay un Dios en el cielo que revela los misterios. Él
ha mostrado al rey N abucodonosor lo que ha de suceder en los últimos
días" (Daniel 2:27, 28). Daniel quería que Nabucodonosor compren-
diera la inutilidad de confiar en sus sabios, cuando lo que necesitaba
era el consejo y la ayuda del Dios verdadero al que el profeta servía.
Con esto, esperaba que el rey volviera sus ojos al gran Dios verdadero,
cuyo pueblo había sido vencido por el rey.
Daniel procedió a describir el sueño: "Rey, tú viste una estatua ma-
jestuosa, enorme y muy brillante. Estaba en pie, y su aspecto era terri-
ble. La cabeza de esa estatua era de oro fino; su pecho y sus brazos, de
plata; su vientre y sus muslos, de bronce; sus piernas, de hierro; y sus
pies, en parte de hierro y en parte de arcilla. Mientras tú mirabas, una
piedra fue cortada, sin intervención de ninguna mano, que hirió a la
estatua en sus pies de hierro y arcilla, y los desmenuzó. Entonces se
desmenuzaron también el hierro, la arcilla, el bronce, la plata y el oro;
y se volvieron como el tamo de las eras del verano, que el viento llevó
sin dejar rastro alguno. Pero la piedra que hirió a la estatua llegó a ser
un gran monte, que llenó toda la tierra" (Daniel 2:31-35).
El rey estaba extasiado con la revelación de Daniel. Cada detalle
le traía a su memoria los recuerdos del sueño. ''Así es Daniel, eso es lo
que soñé". El rey estaba sorprendido y ansioso por saber el significa-
do de todo aquello. Luego continuó Daniel: "Este es el sueño. Ahora
diremos al rey su interpretación" (Daniel 2:36). El siguiente cuadro
muestra los elementos del sueño y su interpretación:
Piedra arrojada a la 2:34, 35 El regreso de Jesús 2:44, 45; 7:13, 14, 26, 27
estatua
35 lbíd.
36 Cua lquier buen libro de historia confirmará la secuenc ia que se presenta rá aqu í. Ver, por
ejemplo: St ewa rt C. Easto n, The Heritage of the Ancient World: From the Earliest Times to the Fa//
of Rome (Nueva York: Rine hart and Campany, 1960).
Una estatua aterradora 1 57
37 Ver más det all es en: <http://pt.wikipedia .org/wiki/Código_de_H amu rab i>
38 Herodoto, História (Sao Paulo: Gráfica Edit o ra Bras ileira, 1957), t. 1, pp. 91, 92.
DANIEL
58 Secretos de la profec ía _________ __ _ __ _ __
gar. Tres años más tarde, en 560 a.C., Evil-Merodach muere y Neriglis-
sar (Nergal-Sharuzur), yerno de Nabucodonosor, asciende al trono.
En 556 a.C. muere Neriglissar y asciende al trono Laboroso-Archod
(Labashi-Marduk), su hijo. Este tiene un reinado corto y muere en el
mismo año. Llega entonces al trono Nabonido (Labineto), también
yerno de Nabucodonosor. En el año 552 a.C., Belsasar se convierte en
cogobernante de Babilonia junto a su padre N abonido. En el año 539
a.C., Babilonia es conquistada por Ciro, rey de Persia y Darío el Medo
comienza a reinar en Babilonia". 39
En lengua caldea, el nombre Nabucodonosor (NABU-KUDU-
RRI-USUR) representa una oración dirigida al dios Nabu, en favor
de la protección. 40 Pero este dios no les fue de ayuda cuando llegó el
momento en que se cumplió la profecía y otro Imperio mundial entró
en escena. Babilonia dominó el mundo desde 605 a.C. hasta 539 a.C.,
cuando cayó ante la coalición de medos y persas. Veremos más deta-
lles sobre la caída de Babilonia en el capítulo 7 de este libro.
39 José Carlos Ramos, Profecia bíblica (Apostilla SALT, Posgrado- lAE-Ct, 1998), p. 54. Ver tam-
bién: Merli ng Alomía, Daniel: Su vida, sus tiempos y su mensaje (Lima, Perú: Univers idad Un ión
Inca ica, 1991), p. 111.
4 ° Comentario bíblico adventista, t. 4, p. 83 1.
Una estatua aterradora 1 59
41 <http://pt.wikipedia.o rg/wiki/Cilindro_de_Ciro>
42 Herodoto, História, t. 1, pp. 95, 96.
DANIEL
60 Secretos de la profec ía _________ _ __ __ _ __
43 Ramos, p. 54.
44 Mello, p. 128.
Una estatua aterradora 1 61
47 Mello, p. 466.
48 Isaac Newton, As profecias de Daniel e Apocalipse (Sao Paulo: Ed itora Éd ipo, 1950), p. 42.
49 Comentario bíblico adventista, t. 4, p. 802.
Una estatua aterradora 1 63
UN REINO DIVIDIDO
Pero la profecía no se detiene ahí. El profeta continuó: "Y eso que
viste, el hierro mezclado con la arcilla, significa que se mezclarán por
medio de casamientos pero no se unirán el uno con el otro, así como el
hierro no se mezcla con la arcilla". Se hicieron varios intentos para tratar
de mantener la unidad de este poder. Pero la profecía decretó: "Pero no
se unirán el uno con el otro". El historiador George H. Merrit aborda los
lazos familiares de Europa al tratar de mantenerse unida:
51 Eduardo Gibbon, The Decline and Fa// of the Roman Empire (Nueva York: The Modern Li-
bra ry, 1995), t. 3, p. 543 .
Una estatua aterradora 1 65
George H. Merrit, "The Royal re lati ves of Eu rope", The World's Work, octubre de 1914, p. 594;
52
cía y a enseñar que la roca era la Iglesia, que tr iunfaría sobre los reinos terrenales. Ver más det alles
en : Frank B. Holbrook, Symposium on Daniel (Hagerstown, M I: Review and Herald, 1986), p. 337.
Una estatua aterradora 1 67
LA ACTITUD DE NABUCODONOSOR
El rey estaba convencido de la verdad de la interpretación y, con hu-
mildad y asombro, «se postró sobre su rostro y[ ... ] dijo a Daniel: 'Real-
mente el Dios de ustedes es Dios de dioses, Señor de los reyes, que revela
los misterios, pues pudiste revelar este misterio'" (Daniel 2:46, 47).
Nabucodonosor engrandeció a Daniel y le dio muchos regalos y lo
hizo gobernador sobre toda la provincia de Babilonia. En ese momen-
to, Daniel no se olvidó de sus amigos, Ananías, Misael y Azarías, y, a
petición suya, fueron puestos «sobre la administración de la provincia
de Babilonia" (Daniel 2:49).
Siglos antes de estos eventos históricos, el Revelador de Misterios
miró hacia el futuro y predijo las escenas del auge y la caída de estos
cuatro imperios universales. Dios le hizo saber a Nabucodonosor, a
quien llama «mi siervo", que su reino caería y surgiría un segundo
reino, que también tendría su período de prueba. Al no exaltar al Dios
verdadero, su gloria también sería abatida, y un tercer reino tomaría
su lugar. Este también pasaría; y un cuarto, fuerte como el hierro, so-
metería a las naciones del mundo.
En cada una de estas revelaciones, Dios tenía la intención de usar
estas naciones para sus propósitos. Si se hubieran conservado bajo el
temor de Dios, se habrían mantenido en sabiduría y fortaleza . Pero
rechazaron las oportunidades y su período de gloria pasó.
Hoy, a todo gobernante de la Tierra se dirigen las mismas palabras
DANIEL
68 Secretos de la profec ía _________ _ __ __ _ __
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EL HORNO
ARDIENTE
El capítulo 3 de Daniel describe una historia asombrosa de los días
de Daniel, que tiene su paralelo en los últimos días, como se muestra
en el libro del Apocalipsis.
El rey N abucodonosor quedó impresionado durante un tiempo por
la interpretación del sueño de la estatua, que abrió ante él acontecimien-
tos que llegarían hasta el "tiempo del fin", y fue instruido en el papel
que iba a desempeñar en la historia hasta el establecimiento del eterno
reino de Dios. Pero esa impresión no duró mucho. Su corazón no estaba
purificado de la ambición mundana ni del deseo de exaltación. La pros-
peridad que acompañó a su reinado lo llenó de orgullo y vanidad.
Se cree que pasaron nueve años entre el sueño de la estatua y el
episodio descrito en el capítulo 3. Por el consejo de los sabios de Ba-
bilonia, N abucodonosor decidió construir la imagen. Pero decidió ir
más allá de la división de metales. Daniel informa: "Tiempo después,
el rey Nabucodonosor hizo una estatua de oro de sesenta codos (27 m)
de altura y seis codos de ancho. Y la levantó en el campo de Dura, en
la provincia de Babilonia" (Daniel 3:1). Este evento indica claramente
que dejó de honrar a Dios y reanudó su culto idólatra con mayor celo
y fanatismo. ss
ción dada por Daniel sería olvidada y las verdades serían mistificadas.
En esto vemos la acción satánica, tratando de frustrar los planes di-
vinos. Elena de White dice que «Satanás estaba procurando estorbar
el propósito divino en favor de la familia humana. El enemigo de la
humanidad sabía que la verdad sin mezcla de error es un gran poder
para salvar; pero que cuando se usa para exaltar al yo y favorecer los
proyectos de los hombres, llega a ser un poder para el mal". 56
Aunque la estatua del sueño, su Imperio, Babilonia, estaba simboli-
zado por la cabeza de oro, esta otra estatua, erigida en la llanura de Dura,
era toda de oro, simbolizando así la perpetuidad de su reino. También
es notable el tamaño de la estatua, sesenta codos de alto y seis codos de
ancho. Esto refleja el uso del sistema sexagesimal (sistema que depende
del número sesenta) en Babilonia. El sistema sexagesimal fue inventado
por los propios babilonios. Este sistema todavía se usa mucho hoy en
día, como se puede ver en el conteo de segundos, minutos y horas.
El codo puede variar de 44,7 a 52,4 cm. 57 Tomando un promedio
de cincuenta centímetros por cada codo, esto nos daría una imagen
de treinta metros de alto por tres metros de ancho; aproximadamente.
Dimensiones que ciertamente incluían una especie de pedestal, donde
se asentaba la imagen. Se podría comparar con un edificio de unos
diez pizos.
Pero ¿cuál fue el motivo de la construcción de la estatua? Como ya
se ha dicho, la intención era perpetuar el poder de Babilonia, y para
ello se convocó una asamblea general, a la que debían asistir todos los
políticos y los administradores de Babilonia, para adorar la imagen
de oro que el rey había erigido. Daniel 3:5 declara: «Al oír el son de
la bocina, la flauta, el tamboril, el arpa, el salterio, la zampoña y todo
instrumento músico, se postren y adoren la estatua de oro que el rey
Nabucodonosor levantó". La representación de la conmemoración de
la estatua daría evidencia de sumisión al poder del rey, y al mismo
tiempo mostraría reconocimiento de que los dioses de Babilonia eran
superiores a todos los demás dioses del pueblo.
Daniel Apocalipsis
3:1 Un poderoso soberano 13:11
3:2 Una imagen falsa 13:14
3:5 Adoración forzada 13:15
3:2 Unión entre Iglesia y Estado 13:12
3:6 Pena de muerte 13:15
UN HORNO ARDIENTE
El horno descrito en el texto probablemente era un lugar donde
se quemaban ladrillos, ya que la mayoría de los edificios de Babilonia
estaban construidos con este tipo de material. Herodoto, el "Padre de
la Historia", al hablar de las reformas que Nitocris, hija de Nabucodo-
nosor, probablemente esposa de Nabonido y madre de Belsasar, em-
prendió en Babilonia poco antes de la invasión medopersa, menciona
el uso de ladrillos en la construcción de muros y del puente que conec-
taba las dos partes de la ciudad. 59
Por orden del rey, uno de estos hornos fue calentado siete veces
más (Daniel 3:19). El calor era tan intenso, que incluso los valientes
responsables de arrojar a los jóvenes al horno perdieron la vida (Da-
niel 3:22). Lo que sigue es un Dios poderoso que actúa para salvar a
de fuego, pero presta atención. Más allá de las nubes oscuras que se
forman en el horizonte, más allá de las lágrimas que ruedan por tus
mejillas por cosas que solo tu corazón conoce, hay un Dios de amor.
Un Dios tan maravilloso, que viene a estar con sus hijos en los mo-
mentos más difíciles. Aférrate a sus promesas ahora: "A ustedes no les
ha venido ninguna tentación que no sea humana. Pero Dios es fiel, y
no los dejará ser tentados más de lo que pueden resistir. Antes, junto
con la tentación les dará también la salida, para que puedan soportar"
(1 Corintios 10:13). Y aún más: "Sabemos que todas las cosas obran
para el bien de los que aman a Dios, los que han sido llamados según
su propósito" (Romanos 8:28). Muchas veces has "subido" al Cielo en
oración en tiempos de lucha, pero en la hora del fuego él descenderá a
tu horno. El mismo Hijo de Dios estará a tu lado en los momentos más
difíciles de tu vida. ¡Solo tienes que creer!
FIDELIDAD RECOMPENSADA
Todos se reunieron para testificar que ni siquiera se sentía olor a
algo chamuscado. Este extraordinario acontecimiento llevó al rey a
reconocer: ((¡Alabado sea el Dios de Sadrac, Mesac y Abednego, que
envió su ángel y libró a sus siervos que confiaron en él; los cuales des-
obedecieron la orden del rey y entregaron sus cuerpos antes que servir
y adorar a otro dios que su Dios!" (Daniel 3:28).
Impresionado por la fidelidad de los jóvenes y el maravilloso poder
de este Dios de los hebreos, el rey emitió un decreto en el que advertía
a todas las naciones que cualquier blasfemia contra este Dios sería cas-
tigada con la muerte. Y el decreto terminaba con un reconocimiento:
''Por cuanto no hay dios que pueda librar como él" (Daniel 3:29).
El capítulo 3 termina diciendo que "el rey engrandeció a Sadrac,
Mesac y Abednego en la provincia de Babilonia" (Daniel 3:30). Estos
mismos tres jóvenes que al final del capítulo 2 habían sido coloca-
dos sobre los asuntos de la provincia de Babilonia, nuevamente fueron
promovidos por el rey mismo. Su fidelidad fue recompensada y dieron
un poderoso testimonio, que todavía resuena hoy, del poder y el cui-
dado de Dios por sus hijos.
Manuscritos de las traducciones más antiguas, como la Septuagin-
DANIEL
78 Secretos de la profec ía
61 La Septuag inta, también identificada por el número romano 70 (LXX), es una traducción
del Antiguo Testamento, escrito originalmente en hebreo y arameo, al griego. Esta versión f ue
real izada por setent a y dos rab inos (seis de cada una de las doce tribus) que t rabajaron en ella y,,
según la historia, habrían complet ado la t rad ucción en setenta y dos días.
62 Jerónimo es co nocido como el traductor de la Bibl ia de l g riego ant iguo y del hebreo al latín .
La edició n de San Je rónimo, la Vu lgata, sig ue sie ndo el texto bíbl ico oficial de la Iglesia Cató li ca
Romana .
63 Comentario bíblico adventista, t. 4, pág . 812.
El horno ardiente 1 79
Durante los años de la Edad Media, los hijos de Dios también fue-
ron severamente perseguidos y probados. En los albores del siglo XV,
había tres papas reinando simultáneamente. 64 Para solucionar este pro-
blema, se convocó un concilio general en Constanza, en el año 1414,
por el emperador Segismundo y el Papa Juan XXIII. Este consejo duró
tres años y cinco meses. Me llaman la atención dos decisiones de ese
consejo. Primero, depusieron a los tres papas reinantes y eligieron a
Martín V como el papa legítimo; segundo, condenaron a la hoguera a
Juan Huss y, aproximadamente un año después, a Jerónimo de Praga.
El 6 de julio de 1415, Huss fue desnudado y atado con cuerdas mo-
jadas. Su cuello estaba sujeto a la estaca con una cadena. Antes de que
se encendiera la hoguera, Luis, duque de Baviera, instó a Huss a pen-
sar en su salvación y renunciar a sus errores. Su respuesta fue: ((¿A qué
errores debo renunciar si no me siento culpable de nada? [... ] Con la
mente serena y llena de fe estoy listo para enfrentar la muerte". 65 Se
encendió el fuego, y mientras ardían las llamas, comenzó a cantar:
((¡Jesucristo! ¡Hijo del Dios vivo! Ten piedad de mí". Así, en esta vida,
la voz del gran maestro Juan Huss fue silenciada. Aproximadamente
un año después, de la misma manera y en el mismo lugar, fue asesi-
nado su gran amigo, Jerónimo de Praga. Tres jóvenes hebreos y dos
héroes mártires de la Edad Media. ¡Dos destinos completamente di-
ferentes! En momentos como estos, me pregunto: ¿Por qué Dios no
liberó a Huss y a Jerónimo como lo hizo con los jóvenes hebreos? No
encuentro respuesta a mi pregunta, pero solo hay una certeza: ((Las
cosas secretas pertenecen al Señor nuestro Dios, pero las reveladas son
para nosotros" (Deuteronomio 29:29).
Un día, en la eternidad, Ananías, Misael y Azarias se encontrarán
con Huss y Jerónimo. Podrán compartir todas las escenas que vivie-
ron en la Tierra y cómo Dios cuidó de cada uno de ellos. ¿No sería ma-
ravilloso poder asistir a esta reunión? Prepárate entonces y no pierdas
la confianza, aunque un horno sea parte de tu caminata.
64 Los tres Papas fueron : el Papa Juan XXI II, elegido por los italianos; el Papa Gregario, elegido
por los franceses, y el Papa Benedicto, elegido por los españo les.
65 John Fox, O livro dos mártires (Sao Paulo: Mundo Cristia no, 2003), p. 119.
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"Dios ha asignado un lugar en su gran plan a toda nación y a todo
dos por la plomada que sostiene aquel que no se equivoca. Todos deci-
den su destino por su propia resolución, y Dios dirige todo para que se
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DEL PALACIO
AL PASTO
De todos los capítulos registrados en Daniel, el capítulo 4 es el úni-
co que no fue escrito por él. El autor es el mismo rey Nabucodonosor,
y registra una proclamación real. Escribió: "El rey N abucodonosor, a
todos los pueblos, naciones y lenguas que moran en toda la tierra: 'Paz
les sea multiplicada' " (Daniel 4:1).
Este capítulo es el final de la historia del gran rey del período neo-
babilónico. Registra su último relato. Y está impregnado de lecciones
espirituales y de la misericordia de Dios manifestada a un rey pagano
e idólatra.
El cambio en este capítulo de la primera persona a la tercera, y de
regreso a la primera (ver Daniel 4:2-27; cf 28-33; 34-37) ocurre porque
Daniel probablemente escribió el decreto por orden del rey, o como su
asesor principal, y agregó ciertas partes al decreto. El decreto reflejaba
los sentimientos del rey cuando sus facultades mentales habían sido
completamente restauradas. ((El que fuera una vez un orgulloso mo-
narca había llegado a ser un humilde hijo de Dios". 66
UN DECRETO REAL
Así decía el decreto: ((Conviene que yo publique las señales y mila-
gros que el Altísimo Dios ha hecho conmigo. ¡Cuán grandes son sus
señales, y cuán potentes sus maravillas! Su reino es reino eterno, y su
dominio de generación en generación" (Daniel 4:2, 3).
67 La palabra aramea 'iddan, "tiempo", aparece tamb ién en 4:23, 25 y 32; y luego en 7:25 y 12:7;
en t odas estas ocas io nes, significa "año". El texto de la LXX dice "siete años". Entre los p rim eros
exposito res que se inclinaron po r esta op inió n est á Flavio Josefo. Ve r História dos hebreus: Obra
completa, p. 253 .
DANIEL
84 Secretos de la profec ía _________ _ __ __ _ __
EL CUMPLIMIENTO DE LA PROFECÍA
Exactamente un año después, el rey dijo: "¿No es esta la gran Ba-
bilonia que yo edifiqué con la fuerza de mi poder, para residencia real
y para gloria de mi grandeza?" (Daniel 4:30). Una de las antiguas ins-
cripciones que se han conservado de los escombros de las ruinas de
Babilonia muestra algo muy parecido al texto sagrado. Dice: "Enton-
ces construí yo el palacio, el asiento de mi realeza, el vínculo de la raza
de los hombres, la morada del triunfo y el regocijo". 69
Por supuesto, la afirmación de Nabucodonosor de haber "edifica-
do" la ciudad de Babilonia no debe interpretarse como una referen-
cia a su fundación, que tuvo lugar poco después del Diluvio (Génesis
11:1-9), sino que se refiere a la obra de reconstrucción iniciada por su
70 lbíd.
71 Herodoto, p. 89.
72 Comentario bíblico adventista, t. 4, p. 822.
73 lbíd.
74 Alom ía, p. 19.
DANIEL
86 Secretos de la profec ía
75 lbíd., p. 13.
76 Maxwe ll, por ej emp lo, afirma que fue licantropía (sínd rome de l homb re lobo). Uma nova
era segundo as profecías de Daniel, p. 62. Para Vil mar Gonzá lez, la enfermedad se llama Zoa ntro-
pía, una especie de manía menta l en la que el paciente cree haberse convertido en un animal.
Ver González, Daniel e Apocalipse, p. 19.
77 A. K. Grayson, Babylonian Historical Literary Texts: Toronto Semitic Texts and Studies (To-
ronto: Prensa de la Univers idad de Toronto, 1975), p p. 87-92.
78 Siegfried H. Horn, "New Light on Nebuchadnezzar's Madness", Ministry, abril de 1978, pp.
Del palacio al pasto 1 87
CONCLUSIÓN
La Palabra de Dios declara: "Nada hace Dios, el Señor, sin revelar su
secreto a sus siervos los profetas" (Amós 3:7). Al final, el juicio pronun-
ciado sobre N abucodonosor produjo resultados positivos. El texto dice:
"Al fin del tiempo, yo Nabucodonosor alcé mis ojos al cielo y mi sentido
me fue devuelto. Entonces alabé al Altísimo; honré y glorifiqué al que
vive para siempre, cuyo dominio es dominio eterno y su reino por todas
las generaciones. Ante él todos los habitantes de la tierra son conside-
rados como nada; en el ejército del cielo y en los habitantes de la tierra
hace según su voluntad; ni hay quien detenga su mano y le diga: '¿ Qué
haces?' En el mismo tiempo mi razón me fue devuelta, y la majestad de
mi reino, mi dignidad y mi grandeza volvieron a mí; mis gobernado-
res y mis consejeros me buscaron. Y fui restituido a mi reino, y mayor
grandeza me fue añadida" (Daniel 4:34-36). Elena de White declara: "El
que fuera una vez un orgulloso monarca había llegado a ser un humil-
de hijo de Dios; el gobernante tiránico e intolerante, era un rey sabio y
compasivo. El que había desafiado al Dios del cielo y blasfemado contra
él, reconocía ahora el poder del Altísimo, y procuraba fervorosamente
promover el temor de Jehová y la felicidad de sus súbditos". 79
80 lbíd., p. 383.
81 Ele na de W hite, La educación, p. 178.
"La historia que el gran YO SOY ha trazado en su Palabra, al unir
los siglos, y qué es lo que se puede esperar del futuro. Todo lo que la
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LA CAIDA
DE BABILONIA
SUCESORES AL TRONO
Nabucodonosor reinó durante 43 años en Babilonia82 (605 a.C. al
562 a.C.). Este largo y próspero reinado marcó el apogeo del Imperio
Neobabilónico. Solo veintitrés años separan su muerte de la caída de
Babilonia en 539 a.C. Ramos menciona que, después de su muerte, Na-
bucodonosor fue sucedido por su hijo Evilmerodac (también conocido
como Amel-Marduk). Este reinó solo durante tres años. Después de su
muerte (560 a.C.), Neriglissar (también conocido como Labashi-Sha-
ruzur), yerno de N abucodonosor, ascendió al trono. Este último, des-
pués de reinar unos cinco años, murió en 556 a.C. y su hijo, Labo-
roso-Archod (también conocido como Labashi-Marduk), comenzó su
reinado. Sin embargo, murió ese mismo año y en su lugar ascendió
al trono Nabonido (también conocido como Labineto), otro yerno de
N abucodonosor. 83 Durante su reinado acontecieron los hechos descri-
tos en el capítulo 5 del libro de Daniel.
El texto bíblico comienza hablando de un gran banquete. "El rey
Belsasar hizo un gran banquete a mil de sus príncipes, y en presencia
de los mil bebía vino" (Daniel 5:1). Se cree que Nabonido se casó con
82 Flavio Josefo, História dos hebreus: Obra completa, 1ra . ed. (Río de Janeiro: CPAD, 1992), p.
253 .
83 Ramos, Profecía bíblica, p. 54.
DANIEL
92 Secretos de la profec ía
UN BANQUETE REAL
Si asumimos que Belsasar se convirtió en corregente con su padre,
Nabonido, en el año 552 a.C., pasaron unos trece años antes de la fecha
del banquete en el salón real. Es inexplicable que se diera un banquete
bajo las circunstancias en que vivía Babilonia. Ya se habían librado
algunas batallas entre Persia y Babilonia, pero nada de esto interfirió
con los planes del rey. Josefo menciona que, cuando se realizó la fies-
ta, la ciudad de Jerusalén ya estaba sitiada por los ejércitos de Ciro. 86
Herodoto también menciona que "en el momento de la invasión, los
babilonios estaban celebrando una fiesta, y lejos de imaginar que un
peligro inminente los amenazaba, se entregaron a los placeres y a los
bailes. Cuando se enteraron de la situación, ya era demasiado tarde". 87
Elena de White menciona las razones del banquete: "Babilonia fue si-
tiada por Ciro, sobrino de Darío el Medo y general de los ejércitos
combinados de los medos y persas. Pero dentro de la fortaleza al pare-
cer inexpugnable -con sus macizas murallas y sus puertas de bronce,
protegida por el río Éufrates, y abastecida con abundantes provisio-
nes-, el voluptuoso monarca se sentía seguro y dedicaba su tiempo a
84 Herodoto la llama Nit ocris, una segunda reina. La primera se llamaba Semiramis. Ver Hero-
doto, pp. 92, 93.
85 Comentario bíblico adventista, t. 4, p. 828.
86 Josefo, p. 254.
87 Ve r Herodoto, p. 96.
La caíd a de Ba bi lonia 1 93
"Mene, es decir, número, significa que el número que Dios había se-
ñalado para los años de su reinado se cumplirá y le queda muy poco
tiempo. Tekel, es decir, peso, significa que Dios ha pesado en su justa
balanza la duración de su reinado, y que tiende a su fin. Peres significa
fragmento y división; significa que tu reino se dividirá entre los medos
y los persas". 93
U na lectura cuidadosa del texto nos muestra diferentes palabras
entre los versículos 25 y 28. El Comentario bíblico adventista explica
que la palabra PERES puede considerarse como un sustantivo singu-
lar que significa "parte" o "porción". La diferencia entre esta palabra
y la que aparece en el versículo 25 (PARSIM o UFARSIM en algunas
versiones) es que aparece en plural y con la conjunción, que puede tra-
ducirse como ((partes". ((Es interesante que la forma aramea peres con-
tenga las consonantes de las palabras arameas que se traducen como
Persia y persas, quienes en ese momento estaban a las mismas puertas
de Babilonia". 94
EL JUICIO DIVINO
El capítulo termina diciendo: ((Esa misma noche fue muerto Bel-
sasar, rey de los caldeos. Y Darío de Media tomó el reino, cuando tenía
sesenta y dos años" (Daniel 5:30, 31). En la caída de la gran Babilo-
nia, la veracidad de la profecía bíblica queda expuesta una vez más.
Debido a su avanzada edad (62 años), Darío reinó poco tiempo, pues
murió "unos dos años después de la caída de Babilonia". 95 Entonces
Ciro ascendió al trono. La profecía había dado todos los detalles de
este evento.
En los metales de la estatua del sueño del capítulo 2 estaba claro
que Babilonia perdería su poder ante un Imperio inferior. Más de un
siglo antes, los profetas de Dios ya habían previsto este momento. In-
cluso antes de que el pueblo judío, incluido Daniel, fuera llevado al
cautiverio, Dios les había dado toda la información necesaria.
Jeremías había predicho el cautiverio, su duración y la liberación:
93 Josefa, p. 255.
94 Comentario bíblico adventista, t . 4, p. 832.
95 Elena de White, Profetas y reyes, p. 408.
La caída de Babilonia 1 97
"Y toda esta tierra quedará desolada, en espanto; y estas naciones ser-
virán al rey de Babilonia setenta años. Y cuando se cumplan los se-
tenta años, castigaré al rey de Babilonia y a esa nación por su maldad
-dice el Señor-, y a la tierra de los caldeos; y la convertiré en desierto
para siempre" (Jeremías 25:11, 12).
Isaías había predicho el nombre del libertador: «Así dice el Señor
a su ungido, a Ciro, a quien tomó por su mano derecha para sujetar
naciones ante él y desatar lomos de reyes; para abrir puertas ante él,
puertas que no se cerrarán" (Isaías 45:1). El profeta también predijo
qué estrategia usaría: "Que digo a las aguas profundas: <Séquense', y
sus ríos se secan. Que digo de Ciro: <Es mi pastor, cumplirá todo lo
que quiero, al decir a Jerusalén: «Serás reedificada"; y al templo: "Serás
fundado" ' " (Isaías 44:27, 28).
Herodoto escribió: «Fue contra el hijo de Nitocris que Ciro lanzó
sus tropas [... ]. Finalmente, ya sea porque había decidido por sí mismo
lo que debía hacer, o porque alguien, viéndolo en dificultad, lo aconse-
jó, el príncipe tomó la siguiente resolución: Colocó su ejército, en parte
en el punto donde el Éufrates entra en Babilonia, en parte en el pun-
to donde el río sale del país, con órdenes de invadir la ciudad por su
cauce, tan pronto como sea vadeable. Con el ejército así repartido [... ]
desvió las aguas del río al lago por la vía de comunicación. Las aguas
se escurrieron y el lecho del río facilitó el paso. Sin perder tiempo, los
persas, apostados en las orillas, entraron en la ciudad, con las aguas
del río solo hasta la cintura [... ]. En el momento de la invasión, los
babilonios estaban de fiesta [... ] cuando se enteraron de la situación,
ya era demasiado tarde". 96
Así llegó la caída de Babilonia en el año 539 a.C. Mediante múlti-
ples providencias, Dios había tratado de enseñar a los caldeos la re-
verencia hacia su ley. El profeta escribió: «Curamos a Babilonia, y no
sanó" (Jeremías 51:9). Debido a la perversidad del corazón humano,
Dios consideró necesario dictar la sentencia irrevocable. Babilonia
iba a caer, y otro reino sería puesto en su lugar. Los profetas de Dios
habían advertido de la caída de Babilonia: «¡Cómo fue cortado y que-
brado el martillo de toda la tierra! ¡Cómo se convirtió Babilonia en
96 Herodoto, p. 96.
DANIEL
98 Secretos de la profec ía _ _ _ _ _ _ _ __ __ _ __ __
CONCLUSIÓN
Entonces, encontramos un paralelo entre los eventos de los días
de Daniel y los nuestros. Ahí está Babilonia, emborrachando a las
multitudes con sus falsas doctrinas. Las verdades bíblicas han sido
olvidadas y, en su lugar, prevalecen la tradición y las herejías. Ciro es
un tipo de Cristo y vendrá a liberar a su pueblo. Pero todavía hay un
paralelismo final. Cuando finalmente el pueblo judío fue liberado y
se le permitió regresar a Jerusalén, no quisieron hacerlo. ¿Por qué no?
Porque habían prosperado, creado lazos y echado raíces en Babilonia.
En nuestros días, la historia se repetirá. Al salir de Babilonia hacia
la Nueva Jerusalén, muchos no querrán ir, por la misma razón: la pros-
peridad temporal y los lazos con Babilonia.
Elena de White escribió: "La Biblia, y tan solo la Biblia, presenta
una visión correcta de estas cosas. En ella se revelan las grandes esce-
nas finales de la historia de nuestro mundo, acontecimientos que ya se
anuncian, y cuya aproximación hace temblar la tierra y desfallecer de
temor el corazón de los hombres". 98
Cristo identifica sus intereses con los de su pueblo fiel; sufre en la per-
sona de sus santos; y cualquiera que toque a sus escogidos lo toca a él.
El poder que está cerca para librar del mal físico o de la angustia está
también cerca para salvar del mal mayor, para hacer posible que el
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DANIEL
EN EL FOSO DE LOS
LEONES
99 Silvio Cerqueira, A língua, uma arma perigosa e uma ferramenta poderosa (Eklesia, 2012),
pp. 6, 7.
DANIEL
102 Secretos de la profec ía _ _ _ _ _ _ _ __ _ __ _ _ __
FIDELIDAD RECOMPENSADA
Esa fue una larga noche para Darío. Había pasado por la terrible
prueba de ver a su más fiel servidor arrojado a los leones. Esta asom-
brosa experiencia hizo que se le fuera el sueño. Con inquietud y ansie-
dad, al amanecer, se dirigió a la cueva para ver el final de la historia.
"El rey, por tanto, se levantó muy de mañana y fue aprisa al foso de
los leones. Y acercándose al foso llamó a gritos a Daniel con voz triste:
'¡Daniel, siervo del Dios viviente! Tu Dios, a quien tú continuamente
sirves, ¿te ha podido librar de los leones?' " (Daniel 6:19, 20).
DANIEL
106 Secretos de la profec ía _ _ _ _ _ _ _ __ __ __ _ __
CONCLUSIÓN
Elena de White declaró: "El cielo está muy cerca de los que sufren
por causa de la justicia. Cristo identifica sus intereses con los de su
pueblo fiel; sufre en la persona de sus santos; y cualquiera que toque a
sus escogidos lo toca a él. El poder que está cerca para librar del mal
físico o de la angustia está también cerca para salvar del mal mayor,
para hacer posible que el siervo de Dios mantenga su integridad en
todas las circunstancias y triunfe por medio de la gracia divina,,_1° 3
Este fue el secreto de Daniel: confió en la gracia divina y en la jus-
ticia de Cristo para salvarlo. Por su fidelidad, Dios lo prosperó. El ca-
pítulo 6 termina con la frase: "Y Daniel prosperó durante el reinado
de Darío y de Ciro el persa,, (Daniel 6:28). Daniel estuvo unos setenta
años como estadista dedicado a los dos imperios mundiales, Babilonia
y Medopersia. Actuó en el período de al menos ocho reyes diferentes.
Elena de White declara: "Mientras los hombres lo honraban confián-
dole las responsabilidades del Estado y los secretos de reinos que ejer-
cían dominio mundial, Daniel fue honrado por Dios como su embaja-
dor, y le fueron dadas muchas revelaciones de los misterios referentes
a los siglos venideros. Sus admirables profecías, como las registradas
en los capítulos 7 al 12 del libro que lleva su nombre, no fueron com-
prendidas plenamente ni siquiera por el profeta mismo; pero antes que
terminaran las labores de su vida, recibió la bienaventurada promesa
de que en 'el tiempo del fin' -en el plazo final de la historia de este
mundo- se le permitiría ocupar otra vez su lugar,,_ 1° 4
Daniel no entendió todo lo que escribió. Se le mandó: "Pero tú, Da-
niel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos
correrán de aquí para allá, y la ciencia aumentará,, (Daniel 12:4). Una
vez más, el ángel mandó al mensajero fiel: "Anda, Daniel, estas pala-
bras están cerradas y selladas hasta el tiempo del fin. [... ] Pero tú sigue
hasta el fin de tu vida. Descansarás, y en los últimos días te levantarás
para recibir tu herencia" (Daniel 12:9, 13).
En los próximos capítulos, comenzaremos un viaje a lo largo de la
parte profética de Daniel. Las verdades contenidas allí son para nues-
tros días y no para los días de Daniel. Pero a él le espera una recom-
pensa. El ángel prometió que resucitaría para recibir su herencia. Esa
herencia será ver a miles de personas salvadas en el reino de Dios gra-
cias a las verdades que él registró en su libro. ¡Qué privilegio para no-
sotros vivir en este momento de la historia! Pon tu vida en las manos
de Dios y busca el conocimiento profético, que puede hacerte sabio
para la salvación, confiando siempre en la promesa de Daniel 12:10:
«Pero los sabios entenderán".
----~----
'½ medida que nos acercamos al término de la historia de este
viviendo. Con ellas deben vincularse las enseñanzas del último libro
de Daniel, cuyo sello iba a ser quitado en los últimos días" (Profetas y
reyes, p. 402).
----~----
CUATRO
BESTIAS ,_,
EXTRANAS
(SEGUNDA VISIÓN PROFÉTICA)
serían comprendidas solo con la llegada del "tiempo del fin". Hay dos
profecías en Daniel que ayudan a identificar particularmente la llega-
da de este período. Estos son: la actuación del cuerno pequeño por un
tiempo, dos tiempos y medio tiempo (Daniel 7:25) y las 2.300 tardes
y mañanas para la purificación del Santuario (Daniel 8:14). En la se-
cuencia de nuestro estudio, veremos estas profecías en detalle, pero
puedo decir que apuntan inequívocamente a dos fechas específicas:
1798 y 1844. Solo a partir de estos años se abriría la parte profética
sellada de Daniel y se revelaría su contenido.
¿Por qué se ocultaron estas profecías hasta "el tiempo del fin"? Ya
hemos dicho que las profecías se pueden clasificar en clásicas o apoca-
lípticas. La profecía clásica, por regla general, carece de la perspectiva
del tiempo. Para los profetas clásicos como Isaías y Joel, no había un
largo período de tiempo que separara de sus días los eventos que des-
cribieron. Cuando Isaías habla del regreso de los judíos de Babilonia
después de setenta años de cautiverio, retrata la restauración de Israel
como el comienzo de los nuevos cielos y la nueva tierra (Isaías 65 y 66).
Cuando Joel habla del derramamiento del Espíritu Santo, habla del
evento que precede al gran día del Señor (Joel 2:28-30). Así también,
en los días del Nuevo Testamento, Pablo, cuando escribió su primera
carta a los Tesalonicenses, anhelaba la venida de Cristo en sus días
(1 Tesalonicenses 4:13-17).
¿Por qué permitió Dios esta visión de los profetas? Me parece que
él no quería que su pueblo supiera del largo período que separaba sus
días del gran día del establecimiento de su reino. Eso habría sido dolo-
roso para ellos y podría haber comprometido el sentido de urgencia en
su predicación. Imaginemos a un miembro de la Iglesia de Esmirna,
una de las siete iglesias del Apocalipsis (capítulos 2 y 3), cuyo período
histórico abarca desde los años 100 hasta el 313, tener en mente que
aún transcurrirían cinco períodos más (Pérgamo, Tiatira, Sardis, Fi-
ladelfia y Laodicea), hasta el establecimiento del reino de Cristo. ¿Cuál
sería tu postura ante un acontecimiento tan distante?
Así que Dios, en su sabiduría, permitió que Daniel y Juan intro-
dujeran una perspectiva de tiempo en la visión del futuro. Solo ahora,
con la llegada del tiempo del fin (1798 y 1844), los acontecimientos
Cuatro bestia s extrañas 1 113
codonosor, tomó el trono. Dado que este último eligió vivir en Tema,
Arabia, colocó a su hijo Belsasar en el trono de Babilonia como su
corregente. 108 Por lo tanto, la visión ocurre cerca de una década antes
de la caída de Babilonia.
108 G. Arth ur Keo ugh, Deus e nosso destino, Lección de Escuela Sabática, 7er Trimestre de 1987,
p. 115.
Cuatro bestia s extrañ as 1 115
109 Ver más deta lles en: S. H. Langdon, Semitic Mytho/ogy ("The Mytho logy of AII Races"), t. 13,
pp. 116-118, 277-282; L. E. Froom, Prophetic Faith of Our Fathers, t. 1, pp. 50, 52.
Cuatro bestia s extrañas 1 117
rrelieve, en las paredes y los muros construidos con ladrillos. 110 Varios
autores están de acuerdo con la interpretación del león como represen-
tante del Imperio Babilónico. 111
Sin embargo, el argumento más fuerte para esta aplicación pro-
viene del texto bíblico mismo. Varios profetas se refirieron al rey Na-
bucodonosor mediante figuras parecidas a visiones (cf: Jeremías 4:7;
50:17, 44; Lamentaciones 4:19; Ezequiel 17:3, 12; Habacuc 1:8).
El Comentario bíblico adventista declara así: «El león como rey de
las fieras y el águila como reina de las aves, representaban adecuada-
mente al Imperio de Babilonia en el apogeo de su gloria. El león se
destaca por su fuerza, mientras que el águila es famosa por el vigor y el
alcance de sus vuelos. El poder de Nabucodonosor se sintió no solo en
Babilonia, sino desde el Mediterráneo hasta el golfo Pérsico, y desde
Asia Menor hasta Egipto. Por eso es adecuado representar el alcance
del poder de Babilonia con un león dotado de alas de águila". 112
El profeta vio: "Mientras yo miraba, sus alas le fueron arrancadas;
fue levantada de la tierra, y se puso sobre los pies a manera de hombre
y le fue dado corazón de hombre" (Daniel 7:4). Babilonia gobernó el
mundo desde 605 a.c. hasta 539 a.c.
Nabucodonosor reinó 43 de los 66 años de dominación mundial.
Hacia el final de su reinado, fue retirado de la sociedad humana y,
como dice Flavio Josefo, "vivió siete años a la manera de los animales". 113
Mello ve en estas palabras una alusión a la conversión de Nabucodono-
sor114 y, para Schwantes, "la supresión de las alas al león y la pérdida de
su carácter bestial parecen señalar la debilidad militar de Babilonia du-
rante los últimos veinte años de su existencia". 115 Después de la muerte
de N abucodonosor, el reino se debilitó y finalmente fue conquistado
por el Imperio representado por el oso con tres costillas en la boca.
127 Maxwe ll, Uma nova era segundo as profecias de Daniel, p. 37.
Cuatro bestia s extrañas 1 125
133VerThomas Hodgkin, Ita/y and Her lnvaders, t. 3, pp. 180-2 13, citado en Comentario bíblico
adventista, t. 4, 853 .
134 Encyc/opaedia Brittanica, artícu lo "Sunday", t. 21 (Chicago: Wi lliam Benton, 1972).
135 Comentario bíblico adventista, t. 4, pág. 853.
136 Schwantes, p. 59.
DANIEL
128 Secretos de la profec ía
timos preceptos del Decálogo [... ]". 141 Luego declara: «Así como Cristo
confió a sus apóstoles el ministerio de la reconciliación, los obispos,
sus sucesores, y los presbíteros, colaboradores de los obispos, conti-
núan ejerciendo este ministerio. De hecho, son los obispos y los pres-
bíteros quienes, en virtud del sacramento del Orden Sagrado, tienen
el poder de perdonar todos los pecados «en el nombre del Padre, y del
Hijo, y del Espíritu Santo". 142 Contrariamente a todas estas afirmacio-
nes, la Biblia declara que solo Dios puede perdonar los pecados (ver
1 Juan 1:9; Hebreos 4:13-16, 8:1, 2; 1 Timoteo 2:5; 1 Juan 2:1).
4. Intentará cambiar los tiempos y la Ley (versículo 25).
¿Qué quiere decir la profecía con ((cambiar los tiempos"? La expre-
sión aramea aquí es zimmin, un término que denota un tiempo fijo
(ver Daniel 3:7, 8; 4:36; 6:10, 13), o un período de tiempo (ver Daniel
2:16 y 7:12). Sin embargo, las prerrogativas para cambiar los tiempos
pertenecen solo a Dios, porque solo él tiene el destino de las naciones
bajo su control. El período exacto de tiempo en que Nabucodonosor,
Darío, Ciro, Alejandro, etc., debían gobernar fue determinado por
Dios. Daniel 2:21 declara que es él quien ((quita reyes y pone reyes". Es
decir, ((el esfuerzo del cuerno pequeño por mudar los tiempos indica-
ría un esfuerzo premeditado para ejercer el derecho divino de dirigir
el curso de la historia humana". 143
Como es Dios quien cambia los tiempos (Daniel 2:21), solo él pue-
de cambiar su Ley, si es que pudiera cambiarse. Pero debido a que
se trata de su carácter, la Ley, como su Legislador, no cambia (ver
Malaquías 3:6; Santiago 1:17). Por eso Jesús dijo: ((Es más fácil que
desaparezcan el cielo y la tierra antes que caiga un punto de la ley"
(Lucas 16:17).
No obstante, la profecía de Daniel hablaba de un ataque a la Ley de
Dios. El cuerno pequeño se encargaría de cambiar no solo ((los tiem-
pos" sino también la ((Ley". ¿Cómo sucedió esto en la historia?
Destaquemos ahora tres cambios hechos a la ley de los Diez Man-
141 Catecismo da lgreja Cat ó lica, Ed i<;ao Típica Vaticana (Sao Paulo, SP: Ediciones Loyola, 2000),
p. 401.
142lbíd., p. 403. Para más detalles sobre la afirmación de la ig lesia romana de perdonar los
pecados, véase Oliveira, 2001, pp. 173-181.
143 Comentario bíblico adventista, t. 4, p. 858.
DANIEL
130 Secretos de la profec ía _ _ _ _ _ _ _ __ _ __ _ _ __
746 Samuele Bacch iocch i, From Sabbath to Sunday: A Historical lnvestigation of the Rise of
Sunday Observance in Early Christianity (Rome: The Pontifica l Gregorian Un iversity Press, 1977),
pp. 165-269. Esta tesis doctoral fue publ icada por la imprenta de la Po ntificia Universidad Gre-
goriana de Roma.
147 Const antin o (288-337 d.C.) fue el primer empe rador en converti rse al cristia nismo, y la re li-
g ió n cristiana se hizo oficial en su gobierno.
748 Promu lgado el 7 de ma rzo de 321. CodexJustinianus, libro 3, Tit. 12.13; Traducido por Philip
Schaff, en History of the Christian Church, 1902, t. 3, p. 380.
749 Encyclopaedia Brittanica, artícu lo "Domi ngo", t. 21.
Cuatro bestia s extrañas 1 133
753 Papa Juan Pab lo 11, Carta Apostólica Dies Domini (Sao Paulo: Paulinas, 2002), p. 20, 21.
754 Para un estudio detallado de la santidad del sábado en la Biblia, véase Alberto R. Timm,
El sábado en las Escrituras (Florida, Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 2010).
755 John Foxe informa en su trabajo que Tomás fue asesinado en la India por una flecha; Mar-
cos murió en una hoguera en Eg ipto; Andrés fue crucificado por Egeas; Mateo fue traspasado
con una lanza; Felipe fue crucificado y apedreado en Frigia; Santiago fue apedreado y luego
golpeado hasta la muerte en la cabeza. Ver John Foxe, O livro dos mártires (Sao Paulo: Mundo
Cristiano, 2003), pp. 17-21.
756 Justo L. González, Uma história ilustrada do cristianismo, A era dos mártires, t. 1, p. 176.
Cuatro bestia s extrañas 1 135
157 Célio Roberto Stanger, Da inquisi(ao aliberdade religiosa no raiar do novo milenio (Vitó ria,
ES: Gráfica Sod ré, 2001 ), p. 141 .
158 lbíd., p. 145.
159 J. Blozer, "lnqu isition", The Catholic Encyclopedia, Disponible en: <http://www.newad-
vent. org/cathen/08026a .htm> Consultado el 24 de noviembre de 2013 . La Bula "Ad Extir-
panda", del Papa lnocencio IV, está disponible en : < http://www.documentacatholicaomnia.
eu/01 p/1252-05-15,_ SS_I nnocentius_lV,_Bu lla _%27Ad_E xtirpanda%27,_EN.pdf>
DANIEL
13 6 Secretos de la profec ía
160El ena de Whit e, El conflicto de los siglos (Florida, Buenos Aires: Asociación Casa Editora
Sudamericana, 2015), p. 315.
161 Algunas versio nes de la Biblia t rad ucen Daniel 7:25 as í: "Un t iempo, t iempos y la m itad de
un t iempo". Do ukhan exp lica q ue el arameo entiende la forma plural indefinida "tiem pos" como
un plu ral de dualidad (es decir, "dos t iempos"), sumando así un período de t res años y med io, es
decir, 1260 días, ya que el año el año judío, como el año babilónico, sigue el ca lendario luna r y
consta de 360 días . Ver más detalles en Jacques B. Dou kh an, Secretos de Daniel (Flo ri da, Buenos
Aires: Asociació n Casa Editora Sudamericana, 20 11 ), p. 109.
Cuatro bestia s extrañas 1 137
162 S. P. Scott, The Civil Law, t. XI1, ppp. 11, 12, citado en Gonzá lez, 1994, p. 148.
DANIEL
138 Secretos de la profec ía _ _ _ _ _ _ _ __ _ __ _ _ __
763 G. Oncken, História universal, t. XIX, pp. 804,805, citado en Aracel i S. Mel lo, A verdade sobre
as profecias do Apoca/ipse (Sao Paulo: Gráfi ca e Editora EDIGRAF, 1959), pp. 340, 341 .
Cuatro bestia s extrañas 1 139
167Elena de White, Cristo en su santuario (Florida, Buenos Aires: Asoc iación Casa Ed itora Sud-
americana, 2008), p. 128.
DANIEL
142 Secretos de la profec ía _ _ _ _ _ _ _ __ _ __ _ _ __
CONCLUSIÓN
Después de un análisis de los hechos históricos, nos damos cuenta
de que Isaac Newton tenía razón al señalar al papado como el po-
der representado por el cuerno pequeño de Daniel 7. Esta opinión es
compartida incluso por autores católicos como Eberhard 11 (1200-
1246), arzobispo de Salzburgo y el jesuita portugués Blasius Viegas
(1554-1599). 17º
nos ayudará a estimar en su verdadero valor las cosas que se ven y las
que ha de durar para siempre, podemos ser preparados para entrar con
-----~----
~
LA VISION
DEL CARNERO Y DEL ,,,,..
MACHO CABRIO
(TERCERA VISIÓN PROFÉTICA)
171 Los medos eran más poderosos que los persas, y del siglo IX al VI I a.c. resistieron fuerte-
mente a los enemigos. Pero f ue con Ciro que los persas se hicieron más fuertes q ue los medos.
Ver más deta lles en : Wi lliam H. Shea, Daniel: Una guía para el estudioso (Buenos Aires, Asociación
Casa Editora Sudamericana, 2010), p. 174.
172 Castro, p. 124.
Lavisión del ca rn ero y del macho ca brío 1 14 7
año 331 a.C. marca el final del Imperio Medopersa y el comienzo del
gobierno de Alejandro Magno.
Sin embargo, la profecía revela que algo sucedería con el cuerno
grande: "El macho cabrío se engrandeció mucho, y cuando estaba en
su mayor fuerza, ese gran cuerno fue quebrado, y en su lugar salieron
cuatro cuernos prominentes hacia los cuatro vientos del cielo" (Daniel
8:8). El gran cuerno representa a Alejandro Magno, quien después de
su muerte (el gran cuerno fue quebrado) fue sucedido por cuatro ge-
nerales (cuatro cuernos prominentes): Ptolomeo, Lisímaco, Seleuco y
Casandro. 173
Después del período de los cuatro generales, el poder representado
por el cuerno pequeño aparece una vez más en la profecía (cf Daniel
7:8 y 20 con 8:9). La misma expresión de Daniel 7:8 aparece aquí en el
capítulo 8:9: "cuerno pequeño". Necesitamos hacer una observación
fundamental aquí. En el capítulo 2 de Daniel, cada Imperio estaba re-
presentado por un metal, con excepción del cuarto Imperio. Las pier-
nas eran de hierro (Roma Imperial) y los pies de hierro y arcilla (Roma
Papal). Cuando llegamos al capítulo 7, aparecen cuatro animales o
bestias, uno para cada Imperio, pero nuevamente tenemos diez cuer-
nos y un cuerno pequeño. Así, tenemos a Roma en dos fases, pagana
(Roma Imperial) y religiosa (Roma Papal) que actuaría contra Dios y
su pueblo. De hecho, la Roma Papal es la continuidad de la Roma Im-
perial, lo que puede ser atestiguado por el hecho de que el Obispo de
Roma se sienta en el trono del Emperador y asume su título (pontifex
maximus), en la conservación de los dioses romanos, que se convirtie-
ron en "santos" con nombres cristianizados, en el mantenimiento de
la lengua latina para la versión oficial de las Escrituras (Vulgata latina)
y en la celebración de misas en lengua latina. 174
Algunos se han preguntado de qué parte del dominio griego, ahora
dividido entre los cuatro generales, habría surgido el cuerno pequeño.
Aquí se requiere una explicación. Algunas versiones de la Biblia tra-
ducen de esta manera Daniel 8:9: "De uno de esos cuernos le salió un
775 Ver más detal les en: Héctor Urrutia Hernández, Profecías apocalípticas de Daniel (Ch il e,
2012), pp. 214,2 15.
776 Urrutia, p. 220.
La visión del carnero y del macho ca brío 1 14 9
Wi lliam H. Shea, Daniel: Una guía para el estudioso (Buenos Aires, Asociación Casa Ed itora
177
7:10), de ese Templo henchido de la gloria del trono eterno, donde los
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LA
PURIFICACION
DEL SANTUARIO
TERRENAL
año literal (ver Números 14:34 y Ezequiel 4:6, 7). De este modo, la
purificación del Santuario, de la que habla Daniel, solo se produciría
después de que terminaran los 2.300 años literales.
EL SANTUARIO TERRENAL
Moisés recibió el mandato divino de construir un santuario (Éxo-
do 25:8). Este santuario o tabernáculo debía construirse según un
modelo existente, que le fue mostrado en el monte (Éxodo 25:9, 40;
26:30); es decir, el Santuario celestial (Hebreos 8:5). La palabra hebrea
para «modelo" (tabnit) expresa la idea de modelo o copia. Por lo tanto,
concluimos que Moisés vio un modelo en miniatura, que representaba
el Santuario celestial, y que este modelo sirvió como modelo para la
construcción del Santuario terrenal.
El santuario o tabernáculo se construía en un atrio o patio, que
medía unos treinta metros de ancho por sesenta metros de largo (Éxo-
do 27:9-19). Estaba rodeado de 48 tablas de madera de acacia, de cinco
metros de largo y unos 75 centímetros de ancho. Estaban recubiertas
de oro y sujetas por anillos del mismo material. Estaban fijadas sobre
bases de plata y unidas por barras revestidas de oro que las mantenían
en la posición correcta y rodeaban todo el atrio (Éxodo 26:15-30).
DANIEL
156 Secretos de la profec ía _ _ _ _ _ _ _ __ __ __ _ __
18 º M. L. Andreasen, O ritual do santuário (Sa nto André, SP: Casa Publicado ra Brasileira, 1983),
p. 23.
781 Elena de Wh ite, Review and Herald, 5 de ma rzo de 1901.
La pu rifi cación del Santuari oterrenal 1 157
Procedimientos preliminares
La preparación para las festividades de ese día comenzaba con diez
días de anticipación. Estos eran días de arrepentimiento, destinados a
La pu rifi cación del Santuari oterrenal 1 159
de Dios será vindicado, la Ley de Dios que fue hollada por el cuerno
pequeño será restaurada, y la Iglesia remanente que estuvo oculta en
el desierto por años (Apocalipsis 12:6, 16) será revelada.
Ahora estamos listos para entender la profecía de las 2.300 tardes
y mañanas, cuando el Santuario sería purificado. ¿En qué año ocurrió
ese evento? ¿Cuáles son las implicaciones para los cristianos moder-
nos? Estas preguntas serán respondidas en nuestro próximo capítulo.
Por hoy, aferrémonos a la promesa de la Biblia: "Porque no tenemos
un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilida-
des, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero
sin pecado. Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia,
para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro"
(Hebreos 4:15, 16).
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"Tenemos la preciosa promesa de que todo pecado, del cual hubo
traerá luz, perdón y paz. Pero debemos volvernos al Señor con pleno
sombrecerán nuestra fe, de modo que no podamos ver nada más que
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LAS 2.300
TARDES ,_,
Y MANANAS, Y,,,. LA
PURIFICACION
DEL SANTUARIO
CELESTIAL
Dios declaró, por medio del profeta Amós, que él no haría nada
"sin revelar su secreto a sus siervos los profetas" (Amós 3:7). Todas las
profecías de la Biblia fueron dadas al pueblo de Dios con el objetivo de
prepararlo para los acontecimientos que estaban por venir y hacer que
se comprometa en el cumplimiento de los designios divinos.
La profecía de las "2.300 tardes y mañanas" es la profecía más larga
de la Biblia, y llega hasta nuestros días. Como ya hemos visto, habla de
dos eventos claves: (a) en la Tierra, la Iglesia remanente se levantaría
para restaurar la verdad de Dios hollada por el cuerno pequeño (Isaías
58:12; Daniel 8:12; Apocalipsis 10:8-11); (b) en el Cielo, comenzaría
el Juicio Investigador y, cuando terminara, el cuerno pequeño final-
mente sería destruido y el reino sería dado a los santos del Altísimo
(Daniel 7:18, 27). Ahora vamos a estudiarla en más detalle.
DANIEL
166 Secretos de la profec ía _ _ _ _ _ _ _ __ _ __ _ _ __
COMPRENDIENDO LA PROFECÍA
El texto central para el estudio de la purificación del Santuario es
Daniel 8:14. Ya hemos visto que el santuario que sería purificado es
el celestial, y esto solo sucedería al final del período profético. Enton-
ces, para poder saber cuándo terminan los 2.300 años, necesitamos
averiguar cuándo comienzan. Para ello, dirijamos nuestra atención al
capítulo 9 de Daniel.
nas (Daniel 8:14), visión que Daniel no había entendido (Daniel 8:26,
27). Sin embargo, en lugar de hablar de los 2.300 años proféticos, que
llegarían hasta el tiempo del fin y la purificación del Santuario, intro-
duce el tema de la profecía de las setenta semanas. Daniel había orado
por su pueblo y por el Santuario terrenal que estaba desolado, por lo
que el ángel se limita a un período más corto relacionado solo con el
pueblo de Daniel y su ciudad, Jerusalén.
182 Este verbo hatak ocurre solo una vez en todo el Antiguo Testamento, aq uí mismo en Da-
nie l. Por eso, no es ta n fáci l determinar su sign ificado o ri ginal . Sin embargo, al observar otra
literatura judía posbíblica, vemos su uso docenas de veces como "cortar", y solo una vez como
"decretar" o "determinar". Así que esta es la mej or trad ucción. Ver más detal les en : William H.
Shea, Daniel: Una guía para el estudioso, p. 184.
DANIEL
168 Secretos de la profec ía _ _ _ _ _ _ _ __ __ __ _ __
783 Ver más detalles en: Frank B. Holbrook, Setenta semanas: Levítico e a natureza da profecia
(Inge n iero Coelho, SP: UNASPRESS, 20 10), pp. 39 -47.
784 Comentario bíblico adventista, t. 5, pp. 246-251 .
Las 2.3 00tardes ymañanas. yla purificación del Sa ntuario celestial 1 169
• • ---62 semanas- - - • •
DANIEL
170 Secretos de la profec ía _ _ _ _ _ _ _ __ _ __ _ _ __
2.300 años
"Hasta dos mil trescientos días de tardes y mañanas. Entonces el santuario será purificado".
70 semanas o 490 años
185Eduardo Naenn i, Historia dos valdenses del Piomonte (Bogot á, Colombia : Asociación Publ i-
cadora lnte rame rica na, s.f.), p. 10.
186 Elena de W hit e, El conflicto de los siglos, p. 53.
187 Carly le B. Haynes, Do sábado para o domingo (Tatuí, SP: Casa Pub licadora Brasileira, 1994),
p.44.
188 Elena de W h it e, El conflicto de los siglos, p. 61.
189 lbíd., p. 65 .
Las 2.3 00tardes ymañanas. yla purificación del Sa ntuario celestial 1 173
190Jean Jal la, Histoire populairedes Vaudois des Alpes etde leurs colonies (Torre Pe ll ice: lmpri-
merie A. Besson, 1904), p . 12.
DANIEL
174 Secretos de la profec ía _ _ _ _ _ _ _ __ __ __ _ __
(Isaías 58:12). Este versículo nos habla del papel de la Iglesia rema-
nente: "reparadora de muros caídos" y ((restauradora de calzadas". El
profeta Jeremías ya había dicho: "Así dice el Señor: (Párense en los ca-
minos y miren. Pregunten por las sendas antiguas, cuál sea el buen
camino, y anden por él; y hallarán descanso. Pero ustedes dijeron: No
andaremos' " (Jeremías 6:16). Preguntar por las sendas antiguas, un
retorno a las verdades de la palabra de Dios, fue el gran desafío de la
Iglesia remanente.
El surgimiento del pueblo remanente también fue profetizado en
Apocalipsis 10:8 al 11. La experiencia de Juan al comer el librito, pri-
mero dulce y luego amargo, ilustró la experiencia por la que pasaría el
pueblo de Dios en el tiempo del fin. El librito en la mano del ángel de
Apocalipsis 10 no es otro que el libro de Daniel, y el ángel es el mismo
Jesucristo.
En el mes de septiembre de 1816, un bautista llamado William Mi-
ller estaba leyendo en la Iglesia una homilía de Alexander Proudfit
titulada "El deber de los padres hacia los hijos" (Practica! Godliness
in Thirteen Discourses), cuando se llenó de emoción y no pudo termi-
narla. Desesperado por sus pecados, se dio cuenta de que necesitaba
un Salvador. Recurrió a la Biblia y en sus páginas encontró al Salvador.
Más tarde, declaró: "Las Escrituras se han convertido en mi delicia, y
en Jesús he encontrado un amigo". 191 A partir de ese evento, dedicó
varios años de estudio a la Biblia. Usando solo la Biblia y una concor-
dancia, comenzó con el primer versículo de Génesis y no pasaba a otro
texto hasta que se aclaraban todas las dudas. Así, continuó durante
varios años, hasta que se encontró con Daniel 8: 14. "Y él respondió:
(Hasta dos mil trescientos días de tardes y mañanas. Entonces el san-
tuario será purificado' ,,_
Empleando Ezequiel 4:6 y 7, y otros textos, creía que «la purifi-
cación del Santuario consistía en la purificación de la tierra y de la
Iglesia, que tendría lugar en la segunda venida de Cristo, al final de
los 2.300 años". 192 En 1818, Miller llegó a la conclusión de que Cristo
797 C. Mervyn. Maxwell, História do adventismo (Sant o André, SP: Casa Pub licadora Brasileira,
1982), p. 12.
792 Alberto R. Timm . O santuário e as tres mensagens angélicas (Enge nhei ro Coe lho, SP: lm-
Las 2.3 00tardes ymañanas. yla purificación del Sa ntuario celestial 1 175
196 Para un estud io de estas 28 creencias, ver: Creencias de los adventistas del séptimo día
(Flo rida, Buenos Ai res: Asociación Casa Editora Sudame ri cana, 2017).
797 Por "características" nos refer imos a las doctrinas centrales desarro lladas en los primeros
años del advent ismo: el sábado del séptimo día, la segu nda ven ida de Crist o, el min iste rio de
dos fases de Cristo en el Santuario celestia l, la in morta lidad condicional y la perpetu idad de los
dones espi rituales. Estas verdades ponen al Adventismo del Séptimo Día en contraste con otros
grupos de cristianos. Para más detalles, véase Kn ight, Nuestra identidad; Schwarz y Greenleaf,
Portadores de luz.
Las 2.3 00tardes ymañanas. yla purificación del Sa ntuario celestial 1 177
cuando el Señor venga. Los que no han aceptado a Cristo como Sal-
vador no son juzgados en esta etapa. Esto concuerda con las palabras
de Cristo: "El que no cree [al Hijo], ya está condenado" (Juan 3:18), es
decir, ya ha sido condenado. Los salvos son juzgados antes de que Je-
sús regrese. En Apocalipsis 20:4, Juan vio tronos, y en ellos se sentaron
aquellos a quienes se les había dado autoridad para juzgar. ¿Quién es
juzgado en ese momento? El mismo versículo presenta a los que fue-
ron muertos por la Palabra de Dios y también a los que no adoraron a
la Bestia ni a su imagen. Esta es una visión de los hijos fieles de Dios.
JUICIO PROBATORIO
La segunda fase se denomina "juicio probatorio". Esta fase del jui-
cio tiene lugar después de que Cristo regrese, durante el milenio (ver
Apocalipsis 20:6). Esto no significa que todavía haya esperanza de sal-
vación. Este juicio en realidad demostrará la justicia y la misericordia
de Dios al salvar a los que aceptaron la salvación y condenar a los que
la rechazaron.
En Apocalipsis 20:11, Juan ve otra escena de juicio. Esta vez se re-
fiere al juicio de aquellos que no tienen sus nombres en el libro de la
vida (ver 20:15). Por lo tanto, este es el juicio de los perdidos. Esta fase
del juicio tendrá lugar durante los mil años posteriores al regreso de
Cristo (Apocalipsis 20:5).
JUICIO EJECUTIVO
Como última fase del juicio de Dios, tendremos el pronunciamien-
to de la sentencia. Llamamos a esta tercera fase "juicio ejecutivo" (ver
Apocalipsis 20:9). El fuego destruirá todo pecado. El mal nunca más
se levantará (Malaquías 4:1). El mismo fuego que destruirá a los mal-
vados purificará este planeta. Esta será la morada eterna de los redi-
midos (Apocalipsis 21:1-3).
Cuando termine la primera fase del juicio (juicio preadvenimien-
to), Jesús regresará a la Tierra como "Rey de reyes y Señor de señores"
(Apocalipsis 19:16), para recompensar a cada uno (Mateo 25:31-46) y
destruir el cuerno pequeño. Finalmente, el reino será dado a los santos
del Altísimo y ellos reinarán por toda la eternidad (Daniel 7:11, 18, 27).
----~----
"Por lo tanto, las profecías constituyen un puente divinamente
construido desde el abismo del tiempo hasta las riberas sin límites de
-----~-----
DANIEL ~
EN EL RIO TIGRIS
(CUARTA VISIÓN PROFÉTICA)
que habían regresado del exilio bajo las órdenes de Zorobabel (Esdras
4:1-5), y el trabajo en la reconstrucción de la ciudad y el templo. Los sa-
maritanos se ofrecieron a ayudar en esta reconstrucción, pero la ofer-
ta fue rechazada, porque los samaritanos eran politeístas e idólatras.200
En venganza, lanzaron falsas acusaciones contra los judíos y trataron
de influir en el rey de Persia para que retirara su ayuda y revocara su
orden de reconstruir Jerusalén (Esdras 4:5). Se preparó el escenario
para el conflicto, y estas interferencias duraron hasta que Darío I subió
al trono. En esta historia, tendremos un atisbo del "Gran Conflicto"
(Daniel 10:1) que existe tras bambalinas de la historia y, una vez más,
encontraremos a Daniel de rodillas, quien desde su juventud siempre
confió en Dios en oración.
201 lbíd., p. 23 1.
Daniel en el río Tigris 1 185
contra el Dios del cielo. Están llenos de odio contra todos los que sirven
final conflicto y de la victoria final. Aquí, donde por tanto tiempo Sa-
-----~-----
REYES
EN GUERRA
Existe un juego de mesa llamado Guerra, en el que los participan-
tes representan a las naciones que están en guerra. Nadie sabe con
certeza quién ganará. Es un juego de estrategia y suerte. A diferencia
de este juego, el capítulo 11 de Daniel no deja lugar para la suerte.
Al describir eventos que aún estaban por suceder, el profeta describe
numerosos conflictos que involucran al pueblo de Dios y a sus perse-
guidores. Dios revela precisamente el futuro de las naciones y el esta-
blecimiento de su reino eterno.
Todo el capítulo 11 está narrado por el ángel Gabriel, así que Daniel
no está viendo a los reyes del norte y del sur, sino escuchando acerca
de ellos. Así, este capítulo se describe más como una "audición" que
como una "visión". Hemos aprendido que la profecía es una verdad en
expansión, por lo que nuevas imágenes arrojan más luz sobre las an-
teriores y se dibuja la historia hasta que surge Miguel y se establece el
reino eterno (Daniel 12:1). Otro detalle que conviene recordar es que
los capítulos 10 al 12 registran la misma visión, no una chazan (visión
simbólica), sino un mareh (visión de un ser o aparición), 2 º2 lo que nos
lleva a optar por la literalidad en la interpretación de varios símbolos.
Pero ¿cómo distinguir lo que es simbólico o literal en el capítulo?
Según Urrutia, debemos interpretar todos los elementos como lite-
rales hasta el acontecimiento de la cruz, pero "pasando la cruz, cuan-
do Cristo hace una nueva alianza con su nuevo pueblo, el Israel espi-
ritual, debemos entender el norte, el sur, los reyes, los tiempos (12:7,
11, 12), todo en forma espiritual o simbólica. La frase 'tu pueblo' ya no
es el Israel literal, sino espiritual, 'rey del norte' ya no es Babilonia, ni
Siria, sino una Babilonia espiritual; ni el 'rey del Sur' es Egipto literal,
sino espiritual (Apocalipsis 11:7)". 203 Esta lógica se puede confirmar al
estudiar el Apocalipsis, cuando la Babilonia literal ya no existía en los
días de Juan y continúa apareciendo en el libro como los enemigos del
pueblo de Dios. Así que, estudiemos algunos elementos del capítulo.
REYES DE PERSIA
((Ahora te mostraré la verdad. Aún habrá tres reyes en Persia, y el
cuarto se enriquecerá más que todos. Cuando se fortalezca con sus
riquezas, despertará a todos contra el reino de Grecia" (Daniel 11:2).
Daniel 11:2 habla de cuatro reyes que se levantarán de Persia. ¿Quiénes
son? Hay algunas interpretaciones. Como Daniel tuvo esta visión en el
año tercero de Ciro (ver Daniel 10:1), los tres reyes que lo sucedieron
en el trono de Persia fueron Cambises II (530-522 a.C.); un usurpador
llamado Falso Esmerdis o Gaumata (522 a.C.), que permaneció unos
meses en el trono; y Darío I (522-486 a.C.). 204 El cuarto rey es Jerjes
(486-465 a.C.), mucho más rico que todos los demás. Se lo identifica
como el rey Asuero, esposo de la reina Ester (Ester 1:1).
Daniel dice que el cuarto rey, identificado como Jerjes, emplearía
todas sus riquezas ((contra el reino de Grecia". La península griega era
la única zona del Mediterráneo oriental que no estaba bajo el dominio
persa. En 490 a.C., Darío el Grande, predecesor de Jerjes, fue detenido
en su intento de subyugar a los griegos. Para controlar esta importante
zona del Mediterráneo, Jerjes reunió el mayor ejército de la historia.
Algunos historiadores hablan de 300.000 soldados, y Herodoto enu-
mera más de cuarenta naciones que suministraron tropas al ejército
persa, y que el número de soldados llegó a un millón setecientos mil. 2 º5
Todo este contingente para las batallas de Salamina (480 a.C.) y Platea
(479 a.C.). Tal como se describe en la profecía, Jerjes despertó ((a todos
REYES DE GRECIA
"Se levantará luego un rey valiente, que dominará con gran poder
y hará su voluntad. Pero cuando se haya levantado, su reino será que-
brantado y repartido por los cuatro vientos del cielo. Y no será para
sus descendientes, ni según el dominio con que él dominó, porque su
reino será deshecho y será para otros" (Daniel 11:3, 4). El "rey valien-
te" de Daniel 11:3 y 4 es Alejandro Magno, cuyo ejército conquistó en
tiempo relámpago el vasto territorio del Imperio Persa. La descripción
nos recuerda a Daniel 8:7, donde se dice que el carnero (Medopersia)
sufrió una vergonzosa derrota ante el macho cabrío (Grecia). Sin em-
bargo, en el apogeo de su poder, el reino de Alejandro se rompió y se
dividió entre sus generales. La profecía especificaba que su reino no
sería para su posteridad. Alejandro Magno alcanzó el apogeo de su
carrera a la edad de 32 años, pero después de pasar días bebiendo sin
límites, se enfermó de una fiebre y murió en 323 a.C. Alejandro fue
sucedido por su hijo, nacido poco después de su muerte, y su medio
hermano Filipos. Ninguno de su familia inmediata pudo mantener
unidos los territorios que había conquistado. Los generales de Alejan-
dro asesinaron a su hijo y a su hermano, y se dividieron el reino entre
ellos. Según Daniel 10:4, el Imperio Griego fue dividido en cuatro par-
tes (cuatro vientos), por sus generales y no por un descendiente, pues
su familia ya había sido exterminada. El reino de Alejandro se dividió
de la siguiente manera:
• Lisírnaco: Tracia y Bitinia
• Casandro: Grecia, Macedonia y Epiro
• Seleuco: Siria
• Ptolorneo: Egipto, Libia, Arabia y Celesiria207
TENTATIVAS DE PAZ
((Al cabo de algunos años llegarán a ser aliados; la hija del rey del
sur vendrá al rey del norte para hacer una alianza. Pero ella no podrá
retener la fuerza de su brazo, ni él permanecerá; ella será entregada
junto con los que la habían traído, con su hijo y los que la apoyaban en
ese tiempo" (Daniel 11:6).
El Rey de Egipto, Ptolorneo II, y el Rey Antíoco II de Siria, intenta-
ron establecer la paz entre sus respectivos países, mediante un matri-
monio. Se suponía que Antíoco II se casaría con Berenice, hija de Pto-
lorneo II, pero tuvo que divorciarse de su esposa Laodice. Este intento
de consolidar las relaciones entre Egipto y Siria no tuvo éxito. Después
de la muerte de su suegro (el rey Ptolorneo), se divorció de Berenice y
volvió a tornar a Laodice corno su esposa. Logró envenenar a Berenice
ROMA IMPERIAL
"El invasor hará su voluntad, y no habrá quien lo pueda enfrentar;
se establecerá en la tierra hermosa y tendrá el poder de destruirla"
(Daniel 11:16).
Quien vino a Egipto fue Roma, en la persona de Julio César. Las
mismas expresiones usadas en el versículo 3 para presentar el Imperio
Griego, ahora se usan para presentar el cuarto Imperio de la profecía,
Roma. De la Roma Imperial se puede afirmar que "se establecerá en la
tierra hermosa". Pompeyo tomó Judá en el año 63 a.C., la anexó como
provincia del Imperio, y mantuvo este estatus hasta la destrucción de
Jerusalén en el año 70 d.C., a manos de Tito, un general romano.
"Entonces resolverá venir con el poder de todo su reino. Hará con-
venios con aquel, y le dará una hija en casamiento, para destruir su
reino; pero no permanecerá ni tendrá éxito" (Daniel 11:17).
Estas palabras se pueden aplicar a la hija de Ptolomeo XII, Cleo-
patra, quien, siendo aún una adolescente, fue a Roma con Julio César
y tuvo un hijo con él, aunque esto no logró evitar la ruina de Egipto.
DANIEL
192 Secretos de la profec ía _ _ _ _ _ _ _ __ _ __ _ _ __
ROMA PAPAL
"Y lo sucederá un hombre vil, a quien no le habían dado la honra
del reino. Pero vendrá sin aviso y tomará el reino con halagos" (Daniel
11:21).
Las mismas actividades del cuerno pequeño registradas en los ca-
pítulos 7 y 8 se reproducen con mayor detalle en el capítulo 11, iden-
tificado aquí como un hombre de pecado. Según Daniel 11:22, "el rey
del norte" iba a quebrantar "al Príncipe del pacto". El término hebreo
usado para "príncipe" en este versículo es nagid, y esta misma palabra
aparece solo una vez más en el libro de Daniel (9:25-27). Como ya
se estudió, este pasaje de Daniel 9, que explica la visión del capítulo
8, menciona a un príncipe-nagid que haría un pacto firme con mu-
chos. Este príncipe-nagid sería asesinado. Por lo tanto, el nagid que
sería "quebrantado" en el capítulo 11 debe identificarse con el mismo
príncipe-nagid del capítulo 9; a saber, Jesús. Tanto la muerte de Cristo
como la destrucción de Jerusalén tuvieron lugar durante el gobierno
pagano del Imperio Romano. Por lo tanto, podemos interpretar con
seguridad que el "poder" al que se hace referencia en Daniel 11:21 se
refiere tanto a la Roma pagana como a la papal.
ATAQUE AL SANTUARIO
"Sus fuerzas profanarán el santuario de la fortaleza, quitarán el
continuo y pondrán la abominación asoladora" (Daniel 11:31).
Como ya hemos estudiado, el "cuerno pequeño" profanaría el San-
tuario, quitando el tamid o "el continuo" (Daniel 8:11). Los servicios
diarios y el servicio anual del Santuario tipificaban correspondiente-
mente el sacrificio todo-suficiente de Jesucristo y su ministerio Sumo
Sacerdotal en el Santuario celestial. El "cuerno pequeño" estableció un
sistema sacerdotal paralelo al de Cristo, como la confesión auricular y
el sacrificio de la Misa, en lugar de la obra mediadora de Cristo como
nuestro Sumo Sacerdote en los atrios celestiales.
Pero la historia termina con un final feliz. Finalmente, el pueblo de
Dios será liberado y triunfará con Cristo. Dios es justo. Él sabe todas
las cosas, ve el futuro y sabe lo que estás sintiendo. Él conoce tu dolor
cuando tienes que despedirte de un ser querido junto a su tumba. Él
Reyes en guerra 1 193
otro de la tierra. Pero en el medio del tiempo de angustia que está por
venir -un tiempo de angustia que no tendrá paralelo desde que existe
-----~-----
UN TIEMPO
DE ANGUSTIA SIN
PRECEDENTES
desde que hubo gente hasta entonces" (Daniel 12:1). El profeta Jere-
mías hace una descripción dramática de este momento: "Así dice el
Señor: 'Hemos oído voz de temblor y espanto, y no de paz. Pregunten
ahora, y miren si el varón da a luz. Porque he visto a todo hombre con
las manos sobre sus lomos, como mujer que da a luz; y han palideci-
do todos los rostros. ¡Cuán grande es ese día! Tanto, que no hay otro
semejante. Tiempo de angustia para Jacob, pero de ella será librado'"
(Jeremías 30:5-7).
Jeremías hace una comparación entre esta angustia final del pueblo
de Dios y la angustia experimentada por el patriarca Jacob, cuando
huía de su hermano Esaú. En Génesis, capítulo 32, leemos la historia
de la angustia de Jacob cuando supo que su hermano Esaú, a quien
había engañado, marchaba contra él con cuatrocientos hombres (Gé-
nesis 32:6). Elena de White escribió: "La experiencia de Jacob durante
aquella noche de lucha y angustia representa la prueba que habrá de
soportar el pueblo de Dios inmediatamente antes de la segunda venida
de Cristo". 208
Elena de White, Joyas de los testimonios (Florida, Buenos Aires: Asociación Casa Ed itora
210
Patmos, escribió: "Miren que viene con las nubes; y todo ojo lo verá,
aun los que lo traspasaron" (Apocalipsis 1:7). Con esto concluimos
que se trata de los líderes y los soldados que participaron en el juicio y
la crucifixión de Jesús. Por otro lado, ¿quiénes serán los salvos que re-
sucitarán? Elena de White escribió: "Los sepulcros se abren y 'muchos
de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos
para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua' (Dan.
12:2). Todos los que murieron en la fe del mensaje del tercer ángel salen
glorificados de la tumba y oyen el pacto de paz que Dios hace con los
que han guardado su ley". 211 Con esto concluimos que son todos los
que vivieron entre los años del movimiento millerita, cuando comen-
zó a predicarse el mensaje del tercer ángel, aun antes del cierre de la
puerta de la gracia.
Primera resurrección: de los salvos (1 Tesalonicenses 4:16). To-
dos los muertos salvados desde el justo Abel (Hebreos 11:4) hasta el
movimiento millerita, resucitan incorruptibles.
Glorificación de los justos vivos (1 Corintios 15:51-53). Todos los
vivos salvos (llamados en Apocalipsis "los 144.000") son transforma-
dos para asumir un cuerpo incorruptible.
Regreso de Jesús (Apocalipsis 1:7). Jesús aparece en las nubes del
cielo y recompensa a cada uno según sus obras (Apocalipsis 22:12).
Nota: Los eventos mencionados anteriormente, tanto antes como
después del cierre de la puerta de la gracia, no están en secuencia cro-
nológica exacta, ya que muchos de ellos ocurrirán simultáneamente.
los reinos que allí se presenta. Contemplen a los estadistas, los con-
cilios, los ejércitos poderosos, y vean cómo Dios obró para abatir el
narca del universo que está por establecer su reino eterno: el Anciano
------~-----
EL ESTABLECIMIENTO
DEL ETERNO REINO
DE CRISTO
Una vez, un padre se sorprendió al ver, a través de la puerta entre-
abierta de la habitación de su hijo, la expresión preocupada del niño
mientras leía la historia de su héroe favorito. Mientras se mordía las
uñas, agonizaba con las coloridas páginas de ese librito. Luego de dis-
traerse de esa escena por unos momentos, el padre regresó a la habi-
tación del niño y notó que ahora estaba tranquilo, despreocupado y
con una amplia sonrisa en su rostro. El padre, ahora aún más curioso,
preguntó:
-Hijo, hace unos momentos miré por la puerta de tu dormitorio y
vi que estabas angustiado por la historia. Pero ahora estás sonriendo.
¿Qué pasó en la historia?
El niño, sonriendo, respondió:
-Pasó así, papá. Cuando me viste por primera vez, estaba leyendo
la parte de la historia que mostraba el encarcelamiento de mi héroe y
las torturas que sufrió. Estaba muy preocupado y tuve una idea. Fui
hasta el final de la historia para ver qué pasaría con él. Cuando leí la
última página, me di cuenta de que mi héroe salió de prisión, derrotó
al enemigo y salió victorioso. ¡Así que ahora estoy feliz!
Cuando leemos algunas páginas de nuestra historia, vemos que el
mal ha llegado a dominar y el reino de las tinieblas ha logrado la su-
DANIEL
206 Secretos de la profec ía _ _ _ _ _ _ _ __ _ __ _ _ __
LA PIEDRA
En el capítulo 2 de Daniel, en el sueño del rey Nabucodonosor,
aprendemos acerca de una estatua con cuatro metales. La cabeza de
oro, que simboliza al Imperio Babilónico (Daniel 2:38); el pecho y
los brazos de plata, que representan a Medopersia (Daniel 2:39); los
muslos de bronce de Grecia (Daniel 2:39); y las piernas de hierro, que
simbolizan el Imperio de hierro de Roma (Daniel 2:40). Después de
contemplar esta estatua aterradora, Daniel le dijo al rey que una pie-
dra, sin ayuda de manos humanas, fue cortada y arrojada contra la
estatua, destruyendo todos los reinos, y creció y llenó toda la Tierra
(Daniel 2:44, 45). Esta piedra simboliza el reino eterno de Cristo, que
pronto establecerá (Isaías 28:16; Lucas 20:17, 18; Mateo 24:30; Apoca-
lipsis 1:7). El Regreso de Jesús es la ((bendita esperanza" (Tito 2:13) que
motiva e impulsa nuestra vida (2 Pedro 3:12).
¿Cuándo vendrá este reino eterno? Jesús advirtió: ((Sin embargo,
nadie sabe el día ni la hora" (Mateo 24:36). No obstante, Daniel fue
muy claro en sus palabras: ((y en los días de estos reyes, el Dios del
El establecimiento del etern o rei no de Cristo 1 207
LA CAÍDA DE BABILONIA
La caída de la antigua Babilonia es otra imagen, paralela al Apoca-
lipsis, del establecimiento del reino de Cristo. Así como la gran Babilo-
nia "cayó" en el año 539 a.C. por acción del rey persa Ciro, la Babilonia
espiritual también caerá y recibirá el juicio de Dios en los últimos días
(Apocalipsis 16:12). Hay dos salmos en la Biblia que cuentan un poco
de esta historia. Uno funciona como contrapunto del otro.
El pueblo de Israel se unió como doce tribus solo durante los rei-
nados de Saúl, David y Salomón. Cuando este último murió, el reino
se dividió: quedaron diez tribus en el norte, dirigidas por Jeroboam,
con su capital en Samaria, y dos tribus en el sur, dirigidas por el hijo
de Salomón, Roboam, con su capital en Jerusalén.
En el año 722 a.c., las diez tribus del norte fueron esclavizadas
y destruidas por el Imperio Asirio. Esto debería haber servido como
una advertencia a Judá, pero no fue así. Debido a los pecados y la nega-
tiva a escuchar la voz de los profetas, Judá también cayó en cautiverio.
En el año 605 a.C., el reino de Judá fue invadido por Nabucodonosor
y los hijos de Dios fueron llevados a Babilonia. Sin embargo, Dios no
abandonaría a su pueblo. Incluso antes de que llegara Nabucodonosor,
la voz profética se elevó y trajo esperanza a los futuros cautivos. Dios
anticipó el nombre del libertador, Ciro (Isaías 45:1; 13), la estrategia
militar que usaría (Isaías 44:27, 28), e incluso cuántos años serían es-
clavos en Babilonia (Jeremías 25:11, 12). Estos textos nos impresionan
con el amor, el cuidado y la preocupación de Dios por Israel, a pesar de
sus pecados. Dios no los dejó ir al cautiverio sin esperanza.
El Salmo 137 registra el lamento de los judíos ahora cautivos en
DANIEL
208 Secretos de la profec ía _ _ _ _ _ _ _ __ _ __ _ _ __
212 Alberto R. Timm, "Os 1.290 dias e 1.335 d ias de Daniel 12", Revista Kerygma, vo l. 1, Número
1, le r Semestre de 2005, pp. 3-7.
213 Wa lter Ullmann, A Short History of the Papacy in the Middle Ages (Londres: Routledge,
1972), p. 37; citado en Dou khan, p. 189.
El establecimiento del etern o rei no de Cristo 1 211
CONCLUSION
El libro de Daniel es una revelación de los misterios ocultos de
Dios. Esto queda claro en la oración de Daniel, poco después de re-
cibir su primera revelación: la aclaración del sueño de la estatua de
metal. Daniel escribió: "Revela lo profundo y lo escondido, conoce lo
que está en tinieblas, y la luz mora con él" (Daniel 2:22). A lo largo de
las historias y las profecías del libro, Dios reveló sus propósitos para
cada persona, y el destino de las naciones. Todo este maravilloso co-
nocimiento quedó como depósito para los últimos días de la historia,
el llamado "tiempo del fin". Estamos viviendo precisamente en este
período. Tenemos el privilegio de conocer el cumplimiento exacto de
las profecías pasadas y la oportunidad de prepararnos para el mayor
de todos los eventos de la historia que está por venir: la segunda venida
de Cristo en gloria y majestad para el establecimiento de ese reino que
"nunca jamás será destruido" (Daniel 2:44).
Sin embargo, las lecciones de este extraordinario libro no se limi-
tan al pasado de sus historias o al futuro de sus profecías. Sobre todo,
habla del presente. Nos enseña sobre la estrecha relación entre lasa-
lud física, mental y espiritual, y cómo nuestro estilo determina nues-
tro destino. Nos revela un Dios activo en la historia que, al colocar y
sacar reyes, trabaja intencionalmente para la salvación de su pueblo.
Muestra que se preocupa por cada persona, y que así como lo hizo con
Nabucodonosor, ahora está dispuesto a enseñar el camino de la verda-
dera felicidad a todos los humildes de corazón. También aprendemos
que los hijos leales de Dios atravesarán hornos y fosos de leones, que
DANIEL
214 Secretos de la profec ía _ _ _ _ _ _ _ __ _ __ _ _ __
lugar donde nunca más sería separado de su familia. Cerró sus ojos en
Babilonia para abrirlos en la Nueva Jerusalén.
Hubo un hombre que fue en visión a esta ciudad mágica. Otro que,
como Daniel, fue amado por el Cielo (Juan 13:23; 21:20). Vio cosas con
las que ninguno de nosotros soñó. Pero eso ya es otra historia.
,.
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