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Viacrucis-Niños 2022

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DIMENSIÓN DIOCESANA DE PASTORAL CATEQUÉTICA


Diócesis De Campeche
2022
Ñ

PERSONAJES
 Jesús  Poncio Pilatos.  Soldados (cantidad necesaria)
 María  Sumo Sacerdote Caifás  Simón de Cirene: José de Arimatea
 Pedro  Judas.  Mujeres (cantidad necesaria)
 Santiago  Judíos (cantidad  La verónica .
 Juan necesaria)  Pueblo (cantidad
necesaria)Lectores (al menos dos)

Lector: Estimados niños y catequistas, queremos que juntos meditemos el Vía Crucis La Pasión y Muerte
de Jesús. Pedimos que todos nos acompañen en cada una de las estaciones orando, cantando, caminando,
y haciendo silencia cuando tengamos que hacerlo.

Lector: hermanos, no queremos que interpreten este vía crucis como un simple teatro. No es para
detallar la vestimenta, las expresiones, el escenario, sino para que, en nuestro interior, meditemos
seriamente sobre nuestro compromiso, con la Iglesia, el Cristo Salvador. Y nuestros propios hermanos,
que muchos de ellos viven la repetición del camino de la cruz y dejamos que pasen ante nuestros ojos
sin querer darnos cuenta.

Canto

(los actores se ubican en sus lugares)

1º Escena: Jesús en el Monte de los Olivos

(Jesús orando a lo lejos arrodillado, cerca Pedro, Santiago y Juan, durmiendo. Esta escena se vive en
silencio o se puede cantar. Llega Judas con un grupo de hombres armados con espadas y palos, los tres
apóstoles se despiertan y van donde Jesús cuando Judas lo besa)

Lector: Jesús estaba hablando todavía cuando llegó Judas, uno de los doce, acompañado de un grupo
de gente armados con espadas y palos, enviados por los sumos sacerdotes y ancianos del pueblo.
Judas les había dado esta señal:
-es aquel a quien yo de un beso, deténganlo. Inmediatamente se acercó a Jesús, lo besó y le dijo:

Judas: -¡Maestro, buenas noches!

Jesús: - Amigo has lo que vienes a hacer. (se dirige a la gente); y ustedes ¿por qué vienen a detenerme
con espadas y palos como si fuese un ladrón?, acaso no me sentaba junto a ustedes en el templo para
enseñar y no me detuvieron, pero otra vez se cumplen las Escrituras.
Ñ

Soldado: -¡no lo escuchen es un charlatán, arréstenlo y llévenselo de una vez que es muy peligroso!
Pedro: -Maestro nosotros te defenderemos! (y sacando su espada le corta la oreja a un soldado).
Jesús: -¡Pedro! Regresa esa espada a su sitio, pues quien usa la espada, perecerá por la espada, ¿no
crees que puedo llamar a mi Padre y Él al instante me enviará un ejército de ángeles. (El grupo de
hombres armados llevan a Jesús, luego, de cerca lo siguen temerosamente los apóstoles)

Lector: El beso forma parte del ritual de encuentro entre lo hombres, los niños dan besos llenos de
pureza y alegría, para los esposos suele ser el comienzo de un intenso encuentro y entre los amigos el
beso es cordialidad y simpatía. Pero en Judas el beso tiene el sabor amargo de la traición. La más injusta
de las compraventas de toda la historia del mundo. Por aceptar treinta monedas por la venta de su amigo.

Lector: Más injusta que la compraventa del trabajo por un salario de miedo.

 Más injusta que la compra de los cuerpos acumulados por tratantes de blancas y blancos.
 Mas injusta que la compraventa de bebida alcoholizante y de droga alucinante.
Mas injusta que la compraventa de las armas para la próxima guerra.
 Mas injusta que la compraventa de dirigentes sindicales, hombres de política o funcionarios de
justicia.

Lector: La respuesta de Jesús ante el beso injusto mantiene la última posibilidad de la mano tendida, el
gesto cálido, el posible retorno al camino de la libertad, por eso le dice a Judas “Amigo”

Lector: A cada oración respondemos: “Perdónanos Señor”

 Por los que traicionamos...


 Por los que no sabemos ser amigos...
 Por los que besamos sin sentido...
 Por las víctimas de los injustos comercios de los hombres...

Canto:
Ñ

2º Escena: Jesús comparece ante el Sanedrín


Lector: Quienes habían arrestado a Jesús le lo llevaron a la casa del Sumo Sacerdote Judío Caifás, donde
comenzaron a reunirse los escribas y los ancianos convocados para una reunión extraordinaria con
carácter de urgencia.
Era la madrugada del viernes y los sumos sacerdotes y
todo el consejo trataban de revestir de legalidad, el
proceso de juicio mas injusto y sin oportunidad para
Jesús ya que la sentencia estaba dada, antes de haber
comenzado a juzgarlo.

Lector: Querían condenarlo a muerte y serían capaz


de hacer cualquier cosa, hasta de convenir con
testigos falsos. Varios se presentaron a acusarlo, pero
no tenían suficientes fundamentos, hasta que uno de
ellos pasó a declarar y dijo.

Testigo: -¡Yo escuché decir a este hombre, que él puede destruir el templo de Dios y reconstruirlo en
tres días! (Jesús callado)

Sumo Sacerdote: -¿qué es esto que declaran en contra tuya? ¿no te defenderás? ¿por qué no hablas
como lo hacías con tus seguidores, donde están ellos ahora? ¿qué les enseñabas?

Jesús: -Yo he hablado abiertamente al pueblo, he enseñado en la casa oración y en el templo, en los
lugares donde se reúnen todos los judíos. No he dicho nada en secreto. ¿porqué me preguntas a mi?
Pregúntaselo a los que me han escuchado, ellos saben lo que dije.

Sirviente: -Esa es la manera de contestar al sumo sacerdote? (y le da una bofetada).

Jesús: -Si he hablado mal dime en qué, pero si he hablado bien ¿porqué me pegas?

Sumo Sacerdote: -(se acerca) Dime ¿eres tu el Cristo, el hijo de Dios, quien llaman el Mesías, el Rey de
los Judíos? (Jesús permanece callado, el sumo sacerdote se enoja y vuelve a preguntar) ¡En el nombre
del Dios viviente! Te ordeno que me respondas: (silencio)

Jesús: -Tu lo has dicho, lo soy, y en adelante verán al hijo del hombre sentado a la derecha del Dios
Poderoso y viniendo sobre las nubes.
(el sumo sacerdote monta en cólera y grita endurecidamente)
Ñ

Sumo Sacerdote: -¡Blasfemia! Ustedes mismos acaban de oír estas palabras escandalosas ¿para qué
necesitamos más testigos? ¿Qué les parece? ¿Cuál es el Veredicto?

Uno: - ¡Merece la muerte!

Todos: - Si ¡Muerte al bastardo! (y comienza a escucharse un montón de acusaciones de muerte contra


Jesús. Lo sacan a empujones y a golpes)

Lector: ¿Quiénes son los que condenan a Jesús? Los jefes religiosos que adoran al Dios Vivo, al Padre de
Jesucristo, esos son los primeros en rechazarlo. En nombre de pureza religiosa morirá el que acaba de
proclamarse Hijo de Dios.
Muchas muertes de cristianos en América Latina son provocadas, en los últimos años, por otros creyentes
que se constituyen en nuevos sanedrines, sin más autoridad que la fuerza o la violencia.

Lector: -Ante asesinos como estos, reflexionaba el obispo de la Rioja, Monseñor Angelelli. “¿Hay acaso
hermanos nuestros que pueden imaginar, pensar o programar violencia; y otros que las ejecutan? ¿Y es
posible que coincidan?... no entiendo como esos hombres pueden tomar a sus semejantes y diciéndose
cristianos, despedazarlos y triturarlos como el trigo para hacer pan, por más que esta vez les haya salido
pan bendito”.

Canto:

Lector: -Jerusalén comenzaba a despertarse lentamente en la mañana de ese día viernes, ignorando aun
lo que había ocurrido en la casa del sumo sacerdote aquella madrugada donde Jesús fue condenado
injustamente.
Para poder aplicarle la pena de muerte que querían para Jesús, lo llevaron rápidamente ante el
gobernador romano, Poncio Pilatos para que firme la sentencia.

Pilatos: -¿de qué acusan a este hombre?


Judío: -¡si no fuera un malhechor no lo habríamos traído ante Ti!

Pilatos: -¡Llévenselo y júzguenlo según su Ley, no me meto en cosas de ustedes!


Judío: -¡no tenemos autorización para aplicar pena de muerte!
Pilatos: -¡y qué ha hecho este hombre para merecer tal castigo!
Judío: -¡hemos comprobado que es un agitador!
Ñ

Pilatos: - (sonriente); ¡un agitador!; a mí me parece un pobre diablo! ¿cómo pueden tener miedo a
alguien como Él?
Judío: -señor gobernador, reúne a un montón de gente de mala muerte, no quiere que paguen los
impuestos al Cesar y que se revelen contra Roma.
Otro Judío: -Además se hace pasar por nuestro rey, enviado por Dios! (silencia); (Pilatos se dirige a
Jesús)
Pilatos: -¿eres tú el rey de los Judíos?
Jesús: -¿esta pregunta viene de ti o repites lo que otros han dicho de mí?
Pilatos: -Los jefes de los sacerdotes te han entregado a mí ¿no sabes que está en mis manos condenarte
o dejarte en libertad?, así que si aprecias tu vida colabora conmigo y respóndeme ¿qué has hecho?
Jesús: -Mi realeza no procede de este mundo; si fuera rey como los de este mundo, mi guardia habría
luchado para que no cayera en manos de los judíos, pero mi reinado no es de acá.
Pilatos: -entonces eres rey?
Jesús: -tú lo has dicho... (piensa)
Pilatos: -yo no veo delito en este hombre!, parece ser que es un pobre delirante; ¡como tantos!
Judío: -pero está alborotando al pueblo y difunde su doctrina por todo el país de los judíos.
Otro judío: -si!, comenzó por Galilea y ha llegado hasta aquí (silencio, Pilatos muestra
preocupación).
Pilatos: -¡qué es todo esto que declaran en contra tuya, no tienes nada que decir? (Jesús no responde)

Lector: Pilatos se encontraba verdaderamente en una encrucijada, A pesar de su crueldad, no tenía


intenciones de condenar a Jesús, para no satisfacer a los sacerdotes judíos, a quienes detestaba, además
su esposa le ha dado una terrible advertencia, la noche anterior había tenido un sueño con este santo. Y
para Pilatos, que era supersticioso lo ponía aún más en aprietos, pero debía cuidar su puesto y quedar
bien con el pueblo.

Pilatos: -ustedes me presentaron a este hombre acusándolo de agitador, lo interrogué personalmente


delante de ustedes, pero no lo hallé culpable de ninguno de los crímenes de que lo acusan. Como ven,
en todo lo que hizo no hay ningún crimen que merezca la muerte. ¡Así es que quiero terminar lo mas
pronto posible con este fastidioso problema y luego de castigarlo, lo dejaré en libertad! (se va) le siguen
los maestros reclamándoles, los soldados toman a Jesús)

Lector: -Los soldados del gobernador llevaron a Jesús al pretorio y reunieron a la guardia alrededor de
él, para burlarse.
Ñ

La condena ha llegado a la violencia física y el rostro e Jesús se va desfigurando por la sangre que brota
de las espinas, los golpes y las escupidas. (lo amarran para azotarlo)

Soldado: -¡salud rey de los judíos!


Soldado: -Pero a su majestad le hace falta una capa real! Ja, Ja!
Soldado: -¡compañeros! Esperen ¡ un rey sin corona no es rey! Ja, Ja, Ja!

Lector: -Y así torturaron a Jesús, se burlaban de él haciendo reverencias y diciendo, ¡salud rey de los
Judíos!

Lector: -Los obispos latinoamericanos nos dijeron “ la situación de extrema pobreza generalizada
adquiere en la vida real, rostros muy concretos, en los que deberíamos reconocer los rasgos sufrientes
de cristo el Señor, que nos cuestiona y nos pide ayuda”

 Rostros de niños golpeados por la pobreza.


 Rostros de jóvenes desorientados por no encontrar su lugar en la sociedad...
 Rostros de indígenas que pueden ser considerados los pobre entre los pobres...
 Rostros de campesinos a veces privados de tierras sometidos a sistemas de comercialización que
explotan...
 Rostros de obreros con bajos salarios y con dificultades para organizarse y defender sus
derechos...
 Rostros de desempleados, despedidos por duras exigencias económicas...
 Rostros de marginados...
 Rostros de ancianos, cada día mas numerosos, frecuentemente olvidados por la sociedad del
progreso que no necesitan de las personas que no producen.

Canto:

(nuevamente en el tribunal, esta vez con todo el pueblo, Barrabás a la izquierda y Jesús a la derecha)
(hacen callar al pueblo)
Pilatos: -Como estamos en vísperas a la fiesta de la Pascua, he decidido dejar en libertad a un reo, el
que el pueblo elija... (hacen pasar a Jesús) ¡aquí tienen a su rey!
Pueblo: -que muera, que muera!
Pilatos: -debo matar yo a su rey?
Pueblo: -no tenemos mas rey que el Cesar
Pilatos: -(cada ves antes de hablar pide silencio); pero ¿qué mal ha hecho este hombre? No encontré
nada en su asunto que mereciera la muerte... por eso ...
Ñ

(pero la multitud no lo deja hablar, pidiendo de diferentes formas la muerte de Jesús, hasta que logran
hacerlos calmar)
Pueblo: -si lo dejas en libertad no eres amigo del Cesar, porque todo el que se proclama rey está en
contra del Cesar.
Todos: ¡Si!... sí (cuando los hacen callar)
Pilatos: -a quién quieren que ponga en libertad a Barrabás o a quién ustedes llaman rey de los judíos
Pueblo: -a Barrabás!, a Barrabás!
Pilatos: -¿y que hago con este?
Todos: -¡crucifícalo, crucifícalo!

Pilatos: -(pide agua) yo no me hago responsable de la sangre que se va a derramar, que recaiga sobre
ustedes y los hijos de ustedes! (se lava) hagan con él lo que quieran (y firma la sentencia de muerte)
Todos: ¡bien! (Y el pueblo invade el tribunal y toma a Jesús para cargar con la cruz, comienza la
caminata)

Lector: Jesús lleva sobre sí la cruz. Salió de la ciudad para dirigirse a una loma llamada el Gólgota, que
en Hebreo significa lugar del cráneo.
Jesús entrega su vida libremente y carga con la pesada cruz en donde va a morir.
Hoy todo hombre puede entregar su vida en cualquier trabajo para el servicio de sus hermanos.

Lector: la invitación claramente resonó en la boca de Jesús: “Quién quiera venir conmigo, que cargue
su cruz y me siga”.
Pero la carga de la cruz se hace más liviana si la llevamos entre todos; y en nuestra parroquia hay tantas
formas de hacerlo, colaborando con la catequesis familiar, como matrimonios guía o con los niños como
animadores.
Ayudando a llevar buenas noticias si queremos participar como mensajeros conociendo mejor a nuestros
propios vecinos, acercándonos en el abrazo fraterno.
Todos estamos invitados, jóvenes, adultos, niños, hombres y mujeres a ser parte de la Civilización del
Amor, de nuestra decisión depende.

Canto:

(mientras Jesús toma la cruz y se dirige a la primera estación)


Ñ

Estación 1: Jesús cae por primera vez

Lector: Jesús cae, el peso de la cruz es demasiado para él,


pero se levanta. Se levanta y sigue adelante, no se deja
vencer fácilmente, ¡qué fuerza la de Jesús! Pero esa fuerza
de cumplir la voluntad de Dios para salvarnos.

Lector: acompañemos el suplicio de Jesús, en completo


silencio. Meditando esta escena del Vía Crucis (se retoma la
marcha. Los soldados que acompañan a Jesús lo levantan a
pinta de espadas)

Estación 2: Segunda caída

Lector: Jesús cae por segunda vez. Esta caída no debe


tomarse como un fracaso, sinó como el paso del triunfo
de la vida sobre la muerte, en acto de verdadero amor
hacia el prójimo, de entrega total a tal punto de
entregar su propia vida por sus hermanos.

Canto:

Estación 3: El encuentro con la Verónica

(se aproxima una chica con un lienzo para limpiar el


rostro de Jesús)

Lector: una de las mujeres quiere ayudar a Jesús, por


mas pequeña que sea, y se encuentra con el rostro
sufriente de Jesús. (se retoma la marcha)
Hoy hay hombres que alegremente llevan su cruz por
ellos y por tantos otros, oremos. Y a cada intención
respondemos “escúchanos, Señor”

 Por los hombres que entregan su vida en silencio


cada día. Oremos
 Por los obreros, los empleados, los profesionales, las enfermeras, las maestras, las amas de
casa. Oremos
Ñ

Estación 4: Las mujeres de Jerusalén

Lector: Seguían a Jesús muchos vecinos del pueblo y buen


número de mujeres con sus hijos, que se golpeaban el
pecho y se lamentaban por él.
Pero Jesús, dirigiéndose a ellas, les dijo.

Jesús: - Hijas de Jerusalén no lloren por mí, lloren más bien


por ustedes y sus hijos. Porque llegará e día en que se dirá.
Felices los hombres y las mujeres sin hijos, las que no
dieron a luz ni amamantaron; entonces se dirá ¡ojalá los
cerros y las lomas caigan sobre nosotros y nos oculten
porque si hacen esto con el árbol verde ¡que harán con el seco! (retoman la marcha)

Lector: Aquí va Jesús. Nuestro salvador. El Hijo de Dios. Quien había sido presentado como un poderoso,
camina como un malhechor rumbo a la muerte más humillante ante los ojos de todo el pueblo, que se
dirigían a las afueras de la ciudad, simbolizando así la expulsión y marginación de la comunidad. Las
instituciones políticas, religiosas y económicas lo arrojaron fuera de su seno. En ese excomulgado
creemos los cristianos, nuestro Mesías es despreciado por las autoridades, y por eso, el poder injusto
siempre despreciará al verdadero cristiano y lo arrojará fuera, como a Jesús.

Lector: Acompañemos también a la Madre de Jesús, que siempre estuvo junto a su hijo sufriendo
terriblemente de forma inexplicable. A ella que aún hoy sigue con el llanto sostenido. Digámosle:
“Dios te salve María” (rezo)

Estación 5: Tercera caída


(cae y queda en el piso mientras se lee con la cara en
el suelo y totalmente tendido)

Lector: Jesús cae por tercera vez. Sus fuerzas físicas


no le permiten seguir cargando con el pesado
madero. Señor perdónanos por hacer con nuestros
pecados más pesada aún tu carga. (se levanta y
buscan a Simón de Cirene).

Lector: Cuando lo llevaban a crucificar; detuvieron a


un tal Simón de Cirene, que regresaba del campo, y
Ñ

lo cargaron con la cruz, para que la llevara detrás de Jesús. (retomando la marcha, el Cireneo lleva la
cruz y Jesús camina), (se puede rezar el Padre Nuestro).

Lector: Cada hombre, cada familia, cada país tiene su cruz.


El dolor se escucha dañino durante la enfermedad; la muerte asecha en cada vuelta de la vida; muchas
veces los desencuentros familiares se tornan cotidianos; se multiplican las dificultades en el trabajo, los
problemas económicos, las tensiones entre los amigos.

Lector: Cada vez que alguien se hace presente acompañando, consolando, participando, entonces ayuda
a llevar la cruz.
A cada oración respondemos: “Escúchanos Señor”

 Por los enfermos y moribundos...


 Por los que sufren tensiones familiares o sociales...
 Por los que ayudan a llevar la cruz de sus hermanos...
canto:

(En este trayecto pueden pedir a quienes deseen ayudar a llevar la cruz; se lee o se canta hasta llegar al
lugar de la crucifixión)
Lector: -Cristo es el hijo de Dios, pero “ha elegido el camino del despojo y de la humillación, oculta su
gloria en la oscuridad de la pobreza y de la cruz y hasta su retorno, durante esta historia, mantiene oculta
su gloria en la persona de los pobres y humillados, en quienes queda presente entre nosotros de una
manera singular.
Cristo unido con todo hombre, está particularmente vinculado con los hambrientos y sedientos de la
parábola a quienes llama sus más pequeños hermanos. Por esto, a afirmar desde nuestra la dignidad de
todo hombre, reconocemos también la eminente dignidad de los pobres.

Lector: -Al profesar que todo hombre nos visible al Señor, primogénito entre muchos hermanos,
reconocemos la particular y específica calidad que tienen los pobres para ser sacramento de Cristo. A
cada oración respondemos: “Ruega por nosotros”

 Rey coronado de espinas...


 Rey triunfante en la oscuridad de la Cruz...
 Rey oculto en los pobres y humillados...
 Rey del mundo y de la historia...
 Rey de la Paz...
Ñ

(llegan al calvario)
(Esta escena, se realiza sin intervención del lector,
aparecen en escena los dos ladrones, se levanta la
cruz con las sogas)

Lector: -Cargar la cruz es atreverse a emprender un


camino en el que se saborea fracaso, la amargura y el
ridículo. Los poderosos que decretan la condena
humillan, azotan, insultan al reo hasta el lugar de su
suplicio. Así lo había visto Jesús y así lo sufrió. El camino cristiano es duro, mantenerse firme en el hasta
el final es la prueba de nuestra fidelidad al compromiso con la justicia.

(Una vez parada la cruz, le colocan el INRI, con una escalera y los soldados se reparten las vestiduras)

Soldado: -¿quién quiere quedarse con el traje real de su majestad? El Rey de los Judíos
Soldado: -¡yo quiero tener su manto!
Otro: -¿por qué no lo echamos a la suerte?
Soldado: -¡eso!, tiremos los dados.
(juegan y se reparten las túnicas, los judíos comienzan a insultarlos)
Judío: -Ya que salvó a otros, que se salve a si mismo, para ver si es el Cristo de Dios, el elegido.
Soldado: -Si tú dices ser el rey de los judíos, sálvate a ti mismo (se ríen)
Judío: -Si bajas de la cruz, creeremos en ti (se ríen, y dicen varios insultos mientras que Jesús dice...)
Jesús: ¡Perdónalos porque no saben lo que hacen!
(Juan y María hablan con el soldado para acercase a Jesús).
Jesús: -¡Madre, Madre!...
María: -Hijo mío.
Jesús: -Madre ahí tienes a tu hijo!...
Jesús: -Juan, ahí tienes a tu madre... cuida de ella...
Juan: -¡Si! Jesús...(y se alejan)
Jesús: -tengo sed! (le acercan una lanza pero apenas la toca)
Jesús: -(gritando), ¡Padre. Padre!..., porqué me has abandonado? (y muere, se deja un momento de
profundo silencio, todos mirando la cruz) (un soldado que permanecía bajo la cruz) Soldado: -Este
hombre verdaderamente era hijo de Dios (y agacha la cabeza)
Ñ

Canto:

(permanecemos en nuestros lugares)

Soldado: -Muy bien bájenlo está llegando el sábado y su cuerpo no puede quedar aquí
Soldado: -habrá muerto?
Soldado: -pero claro cómo crees que seguirá vivo con todo lo que pasó?, ¡hasta que resistió demasiado!
Soldado: -Yo quiero salirme de las dudas (se dirige a la lanza, Juan que estaba cerca)
Juan: -¡Por favor no le hagan más daño! (y le hincan la lanza en el costado izquierdo, lo bajan y lo dejan
en los brazos de María, rodeada por sus discípulos)

Canto:

(llega José de Arimatea)

José: -Tengo una orden firmada por el gobernador


Poncio Pilatos, para retirar el cuerpo de Jesús y
enterrarlo en un sepulcro que pertenece a mi familia...
Soldado: -¡Déjame ver, trae aquí eso que tú dices!...
¿para qué preocupas por este hombre?
¿qué acaso no eres uno de esos maestros judíos?
José: -Lo soy, pero trataré de hacer algo por él, por más
que sea a último momento yo soy uno de los tantos que
estamos aquí que tenemos un cargo público, pero no
hacemos nada por ayudar a los que están abajo, espero
que en mi caso no sea tarde para arrepentirme.
(envuelven el cuerpo de Jesús en una sábana y los soldados lo llevan a otro lugar, es importante que
digan al público que se quede en su lugar especialmente a los niños ya que quieren ver donde ponen a
Jesús y así no invaden el escenario, mientras se lee)
Ñ

Lector: -El auténtico camino de la cruz no ha terminado.


La muerte, el dolor, el sufrimiento y el sepulcro son solo una etapa.
La esperanza no muere, triunfa la vida, dice San Pablo: “si Cristo no hubiera resucitado nuestra fe no
serviría para nada”. Pero Cristo resucitó y asegura nuestro triunfo.
La liberación de toda opresión de la injusticia, de la violencia, del egoísmo, del pecado, ahora es posible.
En el corazón oscuro del sepulcro la pequeña luz estallará deslumbrante. La vigilia pascual será una vez
más la entrada luminosa del gran cirio y el resplandor de cientos de luminarias personales.

Lector: -De esta forma con gran esfuerzo y mucho amor propio, se ha querido llegar hasta ustedes con
esta misión del Camino de la Cruz; que juntos lo hemos recorrido, el verdadero camino comienza de
regreso a casa.
Esperamos que esta recopilación haya servido para vivir mejor la Semana Santa y meditar sobre nuestras
vidas. Y desde el puesto que tenemos o el lugar en que estamos, aceptar alegremente nuestra cruz de
cada día.

Amén

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