Viacrucis-Niños 2022
Viacrucis-Niños 2022
Viacrucis-Niños 2022
PERSONAJES
Jesús Poncio Pilatos. Soldados (cantidad necesaria)
María Sumo Sacerdote Caifás Simón de Cirene: José de Arimatea
Pedro Judas. Mujeres (cantidad necesaria)
Santiago Judíos (cantidad La verónica .
Juan necesaria) Pueblo (cantidad
necesaria)Lectores (al menos dos)
Lector: Estimados niños y catequistas, queremos que juntos meditemos el Vía Crucis La Pasión y Muerte
de Jesús. Pedimos que todos nos acompañen en cada una de las estaciones orando, cantando, caminando,
y haciendo silencia cuando tengamos que hacerlo.
Lector: hermanos, no queremos que interpreten este vía crucis como un simple teatro. No es para
detallar la vestimenta, las expresiones, el escenario, sino para que, en nuestro interior, meditemos
seriamente sobre nuestro compromiso, con la Iglesia, el Cristo Salvador. Y nuestros propios hermanos,
que muchos de ellos viven la repetición del camino de la cruz y dejamos que pasen ante nuestros ojos
sin querer darnos cuenta.
Canto
(Jesús orando a lo lejos arrodillado, cerca Pedro, Santiago y Juan, durmiendo. Esta escena se vive en
silencio o se puede cantar. Llega Judas con un grupo de hombres armados con espadas y palos, los tres
apóstoles se despiertan y van donde Jesús cuando Judas lo besa)
Lector: Jesús estaba hablando todavía cuando llegó Judas, uno de los doce, acompañado de un grupo
de gente armados con espadas y palos, enviados por los sumos sacerdotes y ancianos del pueblo.
Judas les había dado esta señal:
-es aquel a quien yo de un beso, deténganlo. Inmediatamente se acercó a Jesús, lo besó y le dijo:
Jesús: - Amigo has lo que vienes a hacer. (se dirige a la gente); y ustedes ¿por qué vienen a detenerme
con espadas y palos como si fuese un ladrón?, acaso no me sentaba junto a ustedes en el templo para
enseñar y no me detuvieron, pero otra vez se cumplen las Escrituras.
Ñ
Soldado: -¡no lo escuchen es un charlatán, arréstenlo y llévenselo de una vez que es muy peligroso!
Pedro: -Maestro nosotros te defenderemos! (y sacando su espada le corta la oreja a un soldado).
Jesús: -¡Pedro! Regresa esa espada a su sitio, pues quien usa la espada, perecerá por la espada, ¿no
crees que puedo llamar a mi Padre y Él al instante me enviará un ejército de ángeles. (El grupo de
hombres armados llevan a Jesús, luego, de cerca lo siguen temerosamente los apóstoles)
Lector: El beso forma parte del ritual de encuentro entre lo hombres, los niños dan besos llenos de
pureza y alegría, para los esposos suele ser el comienzo de un intenso encuentro y entre los amigos el
beso es cordialidad y simpatía. Pero en Judas el beso tiene el sabor amargo de la traición. La más injusta
de las compraventas de toda la historia del mundo. Por aceptar treinta monedas por la venta de su amigo.
Lector: Más injusta que la compraventa del trabajo por un salario de miedo.
Más injusta que la compra de los cuerpos acumulados por tratantes de blancas y blancos.
Mas injusta que la compraventa de bebida alcoholizante y de droga alucinante.
Mas injusta que la compraventa de las armas para la próxima guerra.
Mas injusta que la compraventa de dirigentes sindicales, hombres de política o funcionarios de
justicia.
Lector: La respuesta de Jesús ante el beso injusto mantiene la última posibilidad de la mano tendida, el
gesto cálido, el posible retorno al camino de la libertad, por eso le dice a Judas “Amigo”
Canto:
Ñ
Testigo: -¡Yo escuché decir a este hombre, que él puede destruir el templo de Dios y reconstruirlo en
tres días! (Jesús callado)
Sumo Sacerdote: -¿qué es esto que declaran en contra tuya? ¿no te defenderás? ¿por qué no hablas
como lo hacías con tus seguidores, donde están ellos ahora? ¿qué les enseñabas?
Jesús: -Yo he hablado abiertamente al pueblo, he enseñado en la casa oración y en el templo, en los
lugares donde se reúnen todos los judíos. No he dicho nada en secreto. ¿porqué me preguntas a mi?
Pregúntaselo a los que me han escuchado, ellos saben lo que dije.
Jesús: -Si he hablado mal dime en qué, pero si he hablado bien ¿porqué me pegas?
Sumo Sacerdote: -(se acerca) Dime ¿eres tu el Cristo, el hijo de Dios, quien llaman el Mesías, el Rey de
los Judíos? (Jesús permanece callado, el sumo sacerdote se enoja y vuelve a preguntar) ¡En el nombre
del Dios viviente! Te ordeno que me respondas: (silencio)
Jesús: -Tu lo has dicho, lo soy, y en adelante verán al hijo del hombre sentado a la derecha del Dios
Poderoso y viniendo sobre las nubes.
(el sumo sacerdote monta en cólera y grita endurecidamente)
Ñ
Sumo Sacerdote: -¡Blasfemia! Ustedes mismos acaban de oír estas palabras escandalosas ¿para qué
necesitamos más testigos? ¿Qué les parece? ¿Cuál es el Veredicto?
Lector: ¿Quiénes son los que condenan a Jesús? Los jefes religiosos que adoran al Dios Vivo, al Padre de
Jesucristo, esos son los primeros en rechazarlo. En nombre de pureza religiosa morirá el que acaba de
proclamarse Hijo de Dios.
Muchas muertes de cristianos en América Latina son provocadas, en los últimos años, por otros creyentes
que se constituyen en nuevos sanedrines, sin más autoridad que la fuerza o la violencia.
Lector: -Ante asesinos como estos, reflexionaba el obispo de la Rioja, Monseñor Angelelli. “¿Hay acaso
hermanos nuestros que pueden imaginar, pensar o programar violencia; y otros que las ejecutan? ¿Y es
posible que coincidan?... no entiendo como esos hombres pueden tomar a sus semejantes y diciéndose
cristianos, despedazarlos y triturarlos como el trigo para hacer pan, por más que esta vez les haya salido
pan bendito”.
Canto:
Lector: -Jerusalén comenzaba a despertarse lentamente en la mañana de ese día viernes, ignorando aun
lo que había ocurrido en la casa del sumo sacerdote aquella madrugada donde Jesús fue condenado
injustamente.
Para poder aplicarle la pena de muerte que querían para Jesús, lo llevaron rápidamente ante el
gobernador romano, Poncio Pilatos para que firme la sentencia.
Pilatos: - (sonriente); ¡un agitador!; a mí me parece un pobre diablo! ¿cómo pueden tener miedo a
alguien como Él?
Judío: -señor gobernador, reúne a un montón de gente de mala muerte, no quiere que paguen los
impuestos al Cesar y que se revelen contra Roma.
Otro Judío: -Además se hace pasar por nuestro rey, enviado por Dios! (silencia); (Pilatos se dirige a
Jesús)
Pilatos: -¿eres tú el rey de los Judíos?
Jesús: -¿esta pregunta viene de ti o repites lo que otros han dicho de mí?
Pilatos: -Los jefes de los sacerdotes te han entregado a mí ¿no sabes que está en mis manos condenarte
o dejarte en libertad?, así que si aprecias tu vida colabora conmigo y respóndeme ¿qué has hecho?
Jesús: -Mi realeza no procede de este mundo; si fuera rey como los de este mundo, mi guardia habría
luchado para que no cayera en manos de los judíos, pero mi reinado no es de acá.
Pilatos: -entonces eres rey?
Jesús: -tú lo has dicho... (piensa)
Pilatos: -yo no veo delito en este hombre!, parece ser que es un pobre delirante; ¡como tantos!
Judío: -pero está alborotando al pueblo y difunde su doctrina por todo el país de los judíos.
Otro judío: -si!, comenzó por Galilea y ha llegado hasta aquí (silencio, Pilatos muestra
preocupación).
Pilatos: -¡qué es todo esto que declaran en contra tuya, no tienes nada que decir? (Jesús no responde)
Lector: -Los soldados del gobernador llevaron a Jesús al pretorio y reunieron a la guardia alrededor de
él, para burlarse.
Ñ
La condena ha llegado a la violencia física y el rostro e Jesús se va desfigurando por la sangre que brota
de las espinas, los golpes y las escupidas. (lo amarran para azotarlo)
Lector: -Y así torturaron a Jesús, se burlaban de él haciendo reverencias y diciendo, ¡salud rey de los
Judíos!
Lector: -Los obispos latinoamericanos nos dijeron “ la situación de extrema pobreza generalizada
adquiere en la vida real, rostros muy concretos, en los que deberíamos reconocer los rasgos sufrientes
de cristo el Señor, que nos cuestiona y nos pide ayuda”
Canto:
(nuevamente en el tribunal, esta vez con todo el pueblo, Barrabás a la izquierda y Jesús a la derecha)
(hacen callar al pueblo)
Pilatos: -Como estamos en vísperas a la fiesta de la Pascua, he decidido dejar en libertad a un reo, el
que el pueblo elija... (hacen pasar a Jesús) ¡aquí tienen a su rey!
Pueblo: -que muera, que muera!
Pilatos: -debo matar yo a su rey?
Pueblo: -no tenemos mas rey que el Cesar
Pilatos: -(cada ves antes de hablar pide silencio); pero ¿qué mal ha hecho este hombre? No encontré
nada en su asunto que mereciera la muerte... por eso ...
Ñ
(pero la multitud no lo deja hablar, pidiendo de diferentes formas la muerte de Jesús, hasta que logran
hacerlos calmar)
Pueblo: -si lo dejas en libertad no eres amigo del Cesar, porque todo el que se proclama rey está en
contra del Cesar.
Todos: ¡Si!... sí (cuando los hacen callar)
Pilatos: -a quién quieren que ponga en libertad a Barrabás o a quién ustedes llaman rey de los judíos
Pueblo: -a Barrabás!, a Barrabás!
Pilatos: -¿y que hago con este?
Todos: -¡crucifícalo, crucifícalo!
Pilatos: -(pide agua) yo no me hago responsable de la sangre que se va a derramar, que recaiga sobre
ustedes y los hijos de ustedes! (se lava) hagan con él lo que quieran (y firma la sentencia de muerte)
Todos: ¡bien! (Y el pueblo invade el tribunal y toma a Jesús para cargar con la cruz, comienza la
caminata)
Lector: Jesús lleva sobre sí la cruz. Salió de la ciudad para dirigirse a una loma llamada el Gólgota, que
en Hebreo significa lugar del cráneo.
Jesús entrega su vida libremente y carga con la pesada cruz en donde va a morir.
Hoy todo hombre puede entregar su vida en cualquier trabajo para el servicio de sus hermanos.
Lector: la invitación claramente resonó en la boca de Jesús: “Quién quiera venir conmigo, que cargue
su cruz y me siga”.
Pero la carga de la cruz se hace más liviana si la llevamos entre todos; y en nuestra parroquia hay tantas
formas de hacerlo, colaborando con la catequesis familiar, como matrimonios guía o con los niños como
animadores.
Ayudando a llevar buenas noticias si queremos participar como mensajeros conociendo mejor a nuestros
propios vecinos, acercándonos en el abrazo fraterno.
Todos estamos invitados, jóvenes, adultos, niños, hombres y mujeres a ser parte de la Civilización del
Amor, de nuestra decisión depende.
Canto:
Canto:
Lector: Aquí va Jesús. Nuestro salvador. El Hijo de Dios. Quien había sido presentado como un poderoso,
camina como un malhechor rumbo a la muerte más humillante ante los ojos de todo el pueblo, que se
dirigían a las afueras de la ciudad, simbolizando así la expulsión y marginación de la comunidad. Las
instituciones políticas, religiosas y económicas lo arrojaron fuera de su seno. En ese excomulgado
creemos los cristianos, nuestro Mesías es despreciado por las autoridades, y por eso, el poder injusto
siempre despreciará al verdadero cristiano y lo arrojará fuera, como a Jesús.
Lector: Acompañemos también a la Madre de Jesús, que siempre estuvo junto a su hijo sufriendo
terriblemente de forma inexplicable. A ella que aún hoy sigue con el llanto sostenido. Digámosle:
“Dios te salve María” (rezo)
lo cargaron con la cruz, para que la llevara detrás de Jesús. (retomando la marcha, el Cireneo lleva la
cruz y Jesús camina), (se puede rezar el Padre Nuestro).
Lector: Cada vez que alguien se hace presente acompañando, consolando, participando, entonces ayuda
a llevar la cruz.
A cada oración respondemos: “Escúchanos Señor”
(En este trayecto pueden pedir a quienes deseen ayudar a llevar la cruz; se lee o se canta hasta llegar al
lugar de la crucifixión)
Lector: -Cristo es el hijo de Dios, pero “ha elegido el camino del despojo y de la humillación, oculta su
gloria en la oscuridad de la pobreza y de la cruz y hasta su retorno, durante esta historia, mantiene oculta
su gloria en la persona de los pobres y humillados, en quienes queda presente entre nosotros de una
manera singular.
Cristo unido con todo hombre, está particularmente vinculado con los hambrientos y sedientos de la
parábola a quienes llama sus más pequeños hermanos. Por esto, a afirmar desde nuestra la dignidad de
todo hombre, reconocemos también la eminente dignidad de los pobres.
Lector: -Al profesar que todo hombre nos visible al Señor, primogénito entre muchos hermanos,
reconocemos la particular y específica calidad que tienen los pobres para ser sacramento de Cristo. A
cada oración respondemos: “Ruega por nosotros”
(llegan al calvario)
(Esta escena, se realiza sin intervención del lector,
aparecen en escena los dos ladrones, se levanta la
cruz con las sogas)
(Una vez parada la cruz, le colocan el INRI, con una escalera y los soldados se reparten las vestiduras)
Soldado: -¿quién quiere quedarse con el traje real de su majestad? El Rey de los Judíos
Soldado: -¡yo quiero tener su manto!
Otro: -¿por qué no lo echamos a la suerte?
Soldado: -¡eso!, tiremos los dados.
(juegan y se reparten las túnicas, los judíos comienzan a insultarlos)
Judío: -Ya que salvó a otros, que se salve a si mismo, para ver si es el Cristo de Dios, el elegido.
Soldado: -Si tú dices ser el rey de los judíos, sálvate a ti mismo (se ríen)
Judío: -Si bajas de la cruz, creeremos en ti (se ríen, y dicen varios insultos mientras que Jesús dice...)
Jesús: ¡Perdónalos porque no saben lo que hacen!
(Juan y María hablan con el soldado para acercase a Jesús).
Jesús: -¡Madre, Madre!...
María: -Hijo mío.
Jesús: -Madre ahí tienes a tu hijo!...
Jesús: -Juan, ahí tienes a tu madre... cuida de ella...
Juan: -¡Si! Jesús...(y se alejan)
Jesús: -tengo sed! (le acercan una lanza pero apenas la toca)
Jesús: -(gritando), ¡Padre. Padre!..., porqué me has abandonado? (y muere, se deja un momento de
profundo silencio, todos mirando la cruz) (un soldado que permanecía bajo la cruz) Soldado: -Este
hombre verdaderamente era hijo de Dios (y agacha la cabeza)
Ñ
Canto:
Soldado: -Muy bien bájenlo está llegando el sábado y su cuerpo no puede quedar aquí
Soldado: -habrá muerto?
Soldado: -pero claro cómo crees que seguirá vivo con todo lo que pasó?, ¡hasta que resistió demasiado!
Soldado: -Yo quiero salirme de las dudas (se dirige a la lanza, Juan que estaba cerca)
Juan: -¡Por favor no le hagan más daño! (y le hincan la lanza en el costado izquierdo, lo bajan y lo dejan
en los brazos de María, rodeada por sus discípulos)
Canto:
Lector: -De esta forma con gran esfuerzo y mucho amor propio, se ha querido llegar hasta ustedes con
esta misión del Camino de la Cruz; que juntos lo hemos recorrido, el verdadero camino comienza de
regreso a casa.
Esperamos que esta recopilación haya servido para vivir mejor la Semana Santa y meditar sobre nuestras
vidas. Y desde el puesto que tenemos o el lugar en que estamos, aceptar alegremente nuestra cruz de
cada día.
Amén