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BIODIVERSIDAD
Y PRESERVACIÓN
GEOGRAFÍA DE COSTA RICA: BIODIVERSIDAD Y
PRESERVACIÓN
2
El calentamiento de las regiones tropicales debido a la radiación solar provoca la eva-
poración continua del agua de los océanos, la cual es transportada bajo forma de
vapor de agua por la circulación general de la atmósfera, a otras regiones. Durante
la transferencia, parte del vapor de agua se condensa debido al enfriamiento y forma
nubes que originan la precipitación. El regreso a las regiones de origen resulta de la
acción combinada del escurrimiento proveniente de los ríos y de las corrientes marinas
(Vargas, 2006).
Agua contenida
Sublimación en hielo o nieve
Evotranspiración
Condensación
Precipitación
Escurrimiento Evaporación
Evaporación
Agua potable
almacenada
Descarga de agua
subterranea
Agua contenida
en los océanos
Corriente o arroyo
Figura 1. Ciclo hidrológico. Nota: USGS (2006), Elaboración propia con base en: https://upload.wikimedia.org/wikipedia/
commons/c/c5/Ciclo-del-agua.jpg
3
COSTAS Y RÍOS
"Para que se dé el nacimiento de un río son necesarios dos requisitos fundamentales:
primero una fuente de alimentación, y segundo, un relieve que permita el escurrimiento
o movimiento del agua por gravedad" (Vargas, 2006, p.79). El río consta de una naciente,
usualmente ubicada en zonas de montaña, posteriormente se unen los riachuelos para
formar quebradas que al agruparse forman un río. Este río puede ser a su vez afluente
de ríos mayores. El conjunto de ríos y afluentes forman una cuenca hidrográfica, que es
el espacio geográfico alimentado y drenado por un conjunto de ríos, donde el río prin-
cipal lleva sus aguas al mar o un lago (ver figura 2). En Costa Rica existen 34 cuencas,
estas a su vez se dividen en subcuencas y microcuencas.
Cordilleras
Nacientes
Afluentes
Río principal
desemboca en
el mar
Océano
Figura 2. Cuenca hidrográfica. Nota: Vargas (2006), Elaboración propia con base en: Geografía de Costa
Rica
4
La costa es la línea donde el continente entra en contacto con el mar, la cual se trans-
forma constantemente por acción de las olas, las corrientes litorales, los depósitos de
materiales y la erosión. El término de costa es más restrictivo que el de litoral o zona
costera que comprende la zona de intercambio y de influencia mutua entre la parte
continental y la parte oceánica. (Vargas, 2006, p.74).
Las costas y litorales están sometidos a circunstancias que los hacen cambiar cons-
tantemente, algunos procesos involucran cambios rápidos y otros lentos. Un cambio
rápido fue la elevación de la costa que sufrió Limón durante el terremoto del 22 de abril
de 1991, desde Moín hasta Gandoca sur subió entre 2 y 3 m de altura (Vargas, 2006), en
Panamá afectó a Bocas del Toro y se le conoce como el terremoto de Changuinola, en
Costa Rica el terremoto de Limón.
5
El descenso y ascenso del nivel del mar generados por cambios climáticos también es
un proceso lento, sin embargo pueden darse situaciones que lo aceleren, por ejemplo
el calentamiento global que está experimentando el planeta. Las temperaturas están
aumentando muy rápido por causa de las actividades indiscriminadas del ser humano,
está haciendo que los glaciares se derritan demasiado rápido, esto eventualmente
provocará que el nivel del mar suba (Vargas, 2006). Los ríos al desembocar con los
sedimentos o materiales que transportan se da un proceso de depositación continuo
que se ve afectado por la época seca y lluviosa, en esta última se intensifica la erosión
y por tanto el arrastre.
Figura 3. Elevación de la costa limonense. Nota: UCR (s.f.), Recuperada de: http://
www.diarioextra.com/Anterior/detalle/290301/el-terremoto-tiene-que-repetirse
Las actividades humanas también afectan directamente estos procesos, por ejem-
plo las actividades agropecuarias suelen ser muy impactantes porque incrementan la
erosión de los suelos, los desechos químicos, orgánicos, basura, entre otros. La gran
cantidad de basura generada en las ciudades que siempre colapsan las alcantarillas,
eventualmente va a dar al mar junto con los depósitos naturales.
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VERTIENTES DE COSTA RICA
La posición del sistema montañoso central hace que la distribución de las aguas de los
ríos se divida según su posición geográfica en dos vertientes y una subvertiente (ver
figura 4). Las vertientes son terrenos inclinados por donde pasan los cauces de los ríos,
hasta desembocar en el mar o en un lago. Costa Rica está dividida en dos vertientes,
la del Pacífico y la del Caribe, y dentro de esta se incluye la subvertiente norte, cuyas
aguas desembocan en el lago de Nicaragua y río San Juan (Ver figura 5).
Vertiente Vertiente
Río
Cordillera
Figura 4. Vertiente. Nota: Vargas (2006), Elaboración propia con base en: Geografía de Costa Rica
7
Figura 5. Vertientes de Costa Rica. Nota: Vargas (2006), Recuperada de: Geografía
de Costa Rica
Los ríos de la vertiente del Caribe se caracterizan por desembocar en el mar Caribe, sus
ríos son más largos y anchos, atraviesan extensas llanuras, sus cauces son aptos para
la navegación debido a la poca pendiente del terreno. La mayoría nacen en la cordillera
de Talamanca y cerca de los volcanes Irazú y Turrialba (ver figura 6). Su cuenca más
destacable es la del río Reventazón-Parismina al ser la segunda más importante del
país a nivel histórico, cultural y socioeconómico, ya que en ella se ubica la ciudad más
antigua del país, Cartago. Es considerada como la de más alta precipitación registrada
en todo el país, alcanzando en algunas estaciones picos de hasta 10,000 mm de lluvia
en años específicos (Ver figura 7).
Uno de los aspectos más relevantes de la cuenca del río Reventazón es su voluminosa
descarga hídrica y su comportamiento torrencial. Lo primero ha sido aprovechado para
la producción de energía hidroeléctrica, mientras que lo segundo plantea problemas
de sedimentación en los embalses así como amenazas para las poblaciones que
viven sus cercanías. (Arce, 2004, p.5).
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Además, presenta varias problemáticas relacionadas con las actividades que se desa-
rrollan en la cuenca, como el mal manejo de los desechos, la falta de plantas de trata-
miento y la contaminación por agroquímicos, lo que afecta también los acuíferos (donde
se encuentran las aguas subterráneas).
Figura 6.Ríos de la vertiente Caribe. Nota: Vargas (2006), Recuperada de: Geografía
de Costa Rica
9
Figura 7. Las 4 cuencas más grandes de Costa Rica y la más contaminada
Nota: Vargas (2006), Recuperada de: Geografía de Costa Rica
10
Figura 8. Ríos de la subvertiente Norte Nota: Vargas (2006), Recuperada de: Geo-
grafía de Costa Rica
Los ríos que bañan la vertiente del Pacífico desembocan en el océano Pacífico, son cor-
tos, profundos y torrentosos. La cuenca del río Grande de Tárcoles es la más poblada
del país, en ella se concentra la mayor parte de la población del Gran Área Metropo-
litana (GAM), aproximadamente 2 millones de personas, habitan principalmente en las
ciudades (y alrededores) Alajuela, Heredia y San José (ver figura 9). Este hecho la ha
convertido en la cuenca más contaminada de Costa Rica y Centroamérica (ver figura 7),
no es de extrañar si aquí se encuentran aproximadamente el 80% de los carros y de las
industrias del país. Todo esto en tan solo el 4.2 % del territorio nacional.
Los problemas de la cuenca del Grande de Tárcoles se deben a varias razones: defores-
tación e impermeabilización de los suelos debido al concreto de las construcciones, a la
falta de planificación y ordenamiento territorial, se deben controlar adecuadamente los
permisos de construcción, en sitios apropiados para vivir e instalar negocios, además
de promover zonas de recreación o parques verdes. Esto evidencia la importancia de
contar con planes reguladores adecuados para administrar los cantones e instrumen-
tos de control efectivos en las municipalidades. La falta de plantas de tratamiento para
las aguas de desecho, ocasiona que actualmente la mayoría de estas aguas sean verti-
das directamente en los afluentes. La mala disposición de los desechos en los hogares
y rellenos sanitarios, la no aplicación de las tres R: reutilizar, reducir y reciclar. Sumado
a la mala educación de los ticos con su costumbre de tirar la basura en las calles, al-
cantarillas y ríos, genera toneladas de basura que contamina el medio ambiente urbano
y rural, y posteriormente el mar.
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La falta de un sistema de transporte público eficiente e interconectado que desestimu-
le el uso del carro. La necesidad de los gobiernos de dejar de lado el vallecentralismo,
fomentar que otras ciudades fuera de la GAM se desarrollen adecuadamente, para evi-
tar las migraciones de las zonas alejadas al Valle Central, y por el contrario estimular las
posibilidades de poblar otras áreas del país de manera planificada. Esto es fundamental
para evitar las presiones sobre los recursos de la cuenca del río Grande de Tárcoles.
Lamentablemente, los más perjudicados con esta contaminación son los pobladores
de Tárcoles, quienes viven en los alrededores de la desembocadura con toneladas de
basura que llega todos los días.
Figura 9. Vistas aéreas de la GAM Nota: Es notable la mancha urbana gigante entre
los bosques, Heredia, Alajuela y San José son prácticamente una sola ciudad.
Google Maps (2016), Recuperada de: https://www.google.co.cr/maps/@10.1271256,-
83.9583609,219473m/data=!3m1!1e3?hl=en
12
CLIMA DE COSTA RICA
Planetariamente, Costa Rica se ubica en la Zona Tropical, es decir entre el Trópico de
Cáncer y el Trópico de Capricornio, por tanto el país presenta características tropicales
en su entorno ecológico: bosques, red hidrográfica, suelos y clima; la flora y la fauna se
adaptan a estas condiciones tropicales. El clima tropical de Costa Rica, "es modificado
por diferentes factores como el relieve (la disposición de las montañas, llanuras y me-
setas), la situación con respecto al continente (condición ístmica), la influencia oceánica
(los vientos o las brisas marinas, la temperatura de las corrientes marinas) y la circula-
ción general de la atmósfera" (Instituto Meteorológico Nacional, 2006, p.1).
El sistema montañoso con orientación noroeste - sureste que divide a Costa Rica en
dos vertientes: Pacífica y Caribe. Esto es determinante en el comportamiento del clima,
ya que cada una de las vertientes presenta su propio régimen de precipitación y tem-
peraturas con características particulares de distribución espacial y temporal. La Ver-
tiente Pacífica se caracteriza por poseer una época seca y una lluviosa bien definidas.
La seca se extiende de diciembre hasta marzo, siendo abril el mes de transición. El mes
más seco y cálido es marzo (Instituto Meteorológico Nacional, 2006).
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La Vertiente Caribe no presenta una estación seca definida pues las lluvias se mantie-
nen entre los 100 y 200 mm en los meses menos lluviosos, lo cual es una cantidad de
lluvia considerable. En las zonas costeras se presentan dos períodos relativamente
secos: el primero entre febrero y marzo, y el segundo entre setiembre y octubre. El pri-
mer período seco está en fase con el período seco de la vertiente Pacífica, sin embargo
el segundo período coin-
cide con los meses más
lluviosos de dicha ver-
LA VERTIENTE CARIBE NO PRESENTA UNA ESTACIÓN tiente (Instituto Meteo-
SECA DEFINIDA PUES LAS LLUVIAS SE MANTIENEN rológico Nacional, 2006).
ENTRE LOS 100 Y 200 MM EN LOS MESES MENOS Se presentan dos perío-
LLUVIOSOS, LO CUAL ES UNA CANTIDAD DE LLUVIA dos lluviosos intercala-
CONSIDERABLE. dos entre los secos. El
primero va de noviem-
bre a enero, que es el
período máximo de llu-
vias. El segundo se extiende de mayo a agosto y se caracteriza por un máximo en
julio que coincide con el veranillo del Pacífico. El mes más lluvioso es diciembre, el cual
se encuentra influenciado por los efectos de frentes fríos provenientes del Hemisferio
Norte los cuales se presentan entre noviembre y mayo, pero con mayor posibilidad de
afectación entre noviembre y marzo. Las lluvias ocurren con mayor probabilidad en
horas de la noche y la mañana (Instituto Meteorológico Nacional, 2006).
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BIODIVERSIDAD: FLORA Y FAUNA
"Digo que, en general, los árboles que en estas Indias hay, es cosa que no se puede
explicar, por su multitud: y la tierra está tan cubierta de ellos en muchas partes, y con
tantas diferencias y de semejanzas los unos con los otros, así en la grandeza como en
el tronco de las ramas y cortezas, y en la hoja y aspecto, y en la fruta y en la flor, que
ni los indios naturales los conocen, no saben dar nombres a la mayor parte de ellos…y
en muchas partes no se puede ver el cielo desde debajo de las arboledas por ser tan
altas y tan espesa y llenas de rama, y en muchas partes no se puede andar entre ellas."
(Vargas, 2006, pp.107-108). De esta forma describió el paisaje de Costa Rica en el siglo XV
el conquistador, cronista e historiador Gonzalo Fernández de Oviedo.
15
Con sólo 51.100 km2 de superficie terrestre (0,03% de la mundial) y 589.000 km2 de mar
territorial, Costa Rica es considerado uno de los 20 países con mayor biodiversidad del
mundo. Su posición geográfica, sus dos costas y su sistema montañoso, que provee
numerosos y variados microclimas son algunas de las razones que explican esta rique-
za natural, tanto en especies como en ecosistemas. Las más de 500.000 especies que
se supone se encuentran en este pequeño territorio representan cerca del 4% del total
de las especies estimadas a nivel mundial. De estas 500.000, poco más de 300.000 son
insectos. (Instituto Nacional de Biodiversidad, s.f., párr. 3).
El territorio costarricense es pequeño, pero gracias a la isla del Coco se multiplica, por
lo que se puede decir que Costa Rica es 90% marino, cuenta con el 3.5% de la diversi-
dad marina del mundo. Aunque no hay duda de la gran riqueza alrededor de las costas
Pacífica y Caribe, la Isla del Coco es uno de los grandes tesoros del país, le llaman el
Serengueti de los mares, debido a la gran cantidad de especies que viven en sus aguas.
La bióloga marina Eva Salas compara la experiencia de bucear en sus alrededores
como meterse a San José en hora pico, es abrumante la cantidad de especies nadando
alrededor de los buzos, fácilmente se observan tiburones martillo y tigre (Salas, 2016).
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COBERTURA BOSCOSA
En los años cincuenta los bosques de Costa Rica sufrieron una acelerada deforestación
que afectaba en promedio 65.000 hectáreas anuales, debido a la expansión de la fron-
tera agrícola y ganadera, el crecimiento poblacional y la proliferación de asentamientos
humanos, hasta que en 1977 el bosque fue reducido a un 31% del territorio. Afortunada-
mente, en ese momento se revirtió el proceso al aprobarse cambios en la legislación
forestal, para "1992 el uso forestal cubría cerca del 42% del territorio; en 2005 el 48%
y en 2013, según los datos del Inventario Nacional Forestal, el 52,4% (Ver figura 10). Se
estima que Costa Rica tiene hoy día una tasa de incremento de bosques de poco más
de 0,5% anual y se menciona que es probablemente el primer país tropical en revertir
la deforestación" (Barquero y Hernández, 2015, p.12).
Figura 10. Inventario forestal nacional, 2013 Nota: SINAC (2013), Recuperada de:
http://www.ambientico.una.ac.cr/pdfs/ambientico/253.pdf
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Estos logros a favor del medio ambiente se deben también, además de los cambios en
la legislación forestal, a la implementación del Programa Pagos por Servicios, y a la dis-
minución de la actividad ganadera debido a los bajos precios. En los últimos veinte años
se lograron recuperar diferentes bosques, sin embargo otros ecosistemas de alta im-
portancia y fragilidad, como el páramo y el manglar vieron reducidas sus áreas.
Lo que más ha afectado al páramo son los incendios, a los manglares las quemas, las
talas y las invasiones para establecer cultivos de caña, palma africana y arroz;
para aprovechar su madera y para urbanizar terrenos (Barquero y Hernández, 2015).
Dentro de las áreas de conservación se establecen las áreas silvestres, que son zonas
a las que se les ha designado una categoría de manejo con el objetivo de conservarlo
y protegerlo. Estas categorías se determinan por criterios geográficos, bióticos, socia-
les y económicos. Las categorías de manejo son las siguientes: parques nacionales,
reservas biológicas, refugios de vida silvestre, zonas protectoras, reservas forestales,
monumentos nacionales, reserva nacional absoluta y humedales.
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El parque nacional es una vasta extensión de territorio que conserva ecosistemas
significativos de interés nacional y tiende a perpetuar comunidades bióticas, recursos
genéticos y especies en peligro de extinción, dentro del cual se permite un uso recrea-
tivo y educativo controlado. Las reservas biológicas son ecosistemas casi inalterados
y de gran biodiversidad que presentan especies de flora y fauna extremadamente vul-
nerables y con un mínimo de intervención humana; por lo anterior, no tienen un valor
recreativo sobresaliente y únicamente es permitida la investigación científica que enri-
quezca su conocimiento (Vargas, 2006, pp.198-199).
El 25% del territorio nacional está protegido por alguna categoría de manejo, sin em-
bargo aún quedan expropiaciones por hacer, este pendiente genera problemáticas es-
pecialmente cuando los vecinos que viven dentro de las áreas silvestres no cooperan
con la protección. Se conocen múltiples casos de invasión a las áreas silvestres tanto
para vivir como para saquear sus recursos como animales y plantas exóticas para la
venta ilegal, cacería, extracción de oro, incendios forestales, entre otros. Es importante
recalcar el gran aporte que hacen las reservas y refugios privados para la protección
de vida silvestre.
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PRESERVACIÓN DE LA BIODIVERSIDAD Y EL
PAPEL DEL SER HUMANO
Si se habla en términos religiosos, Dios le dio al ser humano la responsabilidad de ad-
ministrar la Tierra y sus recursos. Se crea en Dios o no, lo cierto es que sin duda alguna
el ser humano es la especie dominante que dispone de los recursos naturales a su
antojo, así como del resto de animales con los que comparte el planeta, por tanto es
el administrador de la Tierra. La historia ha demostrado que el ser humano ha sido un
pésimo administrador de las riquezas naturales, al llevar a muchas especies animales
y vegetales a la extinción, muchas otras están al borde en estos momentos, lo mismo
ha hecho con recursos como el agua, minerales y hasta con sus mismos congéneres.
El esfuerzo para lograr revertir esta situación indudablemente debe ser conjunto. Re-
quiere del compromiso de los gobiernos, la empresa privada y de cada habitante. De-
manda esfuerzos de todos, comenzando por el llamado poder de uno desde dejar el
carro en la casa y usar el bus o mejor aún la bicicleta, disminuir el consumo excesivo
de cosas innecesarias, es decir eliminar la cultura del úselo y tírelo, reducir el uso de
bolsas y botellas plásticas. De esta forma, se busca aplicar las 3R (reutilizar, reducir
y reciclar), contribuir en campañas de recolección de basura y de siembra de árboles,
servir de voluntario en un área silvestre protegida, entre otras.
20
RESPONSABILIDAD SOCIAL Y ÉTICA EN EL
MANEJO DEL AMBIENTE
La responsabilidad social nació como consecuencia de varios factores, entre ellos des-
taca el fracaso del Estado Benefactor, cuando el Gobierno se dio cuenta que no podía
hacerlo todo y mucho menos invertir tanto dinero en políticas sociales, surgieron vacíos
que debieron ser ocupados por la empresa privada (Milán, Rosa, y Villarroel, 2009). Se
suma la globalización que además de promover la inversión en diferentes partes del
mundo, dejó al descubierto a las grandes corporaciones, las falencias de muchas en
repercusión de las mayorías por el beneficio de unos pocos, generó la exigencia de
retribuir a la sociedad. La presión por conservar una buena imagen ante el público mun-
dial para no ver perjudicadas
sus ventas se ha visto refor-
zada por la facilidad para ac-
ceder a la información, ya no
LAS GENERACIONES ACTUALES TIENEN UNA MAYOR
es tan fácil ocultar prácticas
CONCIENCIA SOBRE LAS REPERCUSIONES DE LAS MALAS cuestionables.
DECISIONES, ES PARTE DEL LEGADO DE LA HISTORIA
Las generaciones actuales
QUE PERMITE ENTENDER LAS CONSECUENCIAS QUE
tienen una mayor concien-
SE VIVEN HOY SON PRODUCTO DE LAS DECISIONES cia sobre las repercusiones
TOMADAS HACE AÑOS. de las malas decisiones, es
parte del legado de la histo-
ria que permite entender las
consecuencias que se viven
hoy son producto de las decisiones tomadas hace cincuenta o treinta años (o menos).
La presencia de una sociedad más exigente, fruto de las luchas sociales de sus an-
tepasados, demandan mejores condiciones de vida sin comprometer los derechos de
las generaciones futuras. La responsabilidad social empresarial hace referencia a las
obligaciones legales y éticas a nivel nacional o internacional derivadas de los impactos
que las empresas puedan producir en el ámbito social, laboral, ambiental y de derechos
humanos, que en definitiva deben ser tomadas en cuenta dentro su estrategia de nego-
cios (para nadie es un secreto que buenos proyectos de esta índole serán beneficiosos
para la imagen de la empresa).
21
Cuando las políticas de estado en materia de ambiente no están suficientemente cla-
ras o establecidas el sector privado no muestra ningún interés en cooperar. Sucede
lo contrario cuando existe un empoderamiento de las políticas ambientales por parte
del Estado y la sociedad civil, es en este punto cuando las empresas se involucran.
Especialmente si existe una normativa clara que penalice económicamente por incum-
plimientos, lo que lleva a las empresas a considerar el uso de tecnologías limpias y a
ser más activas en foros y actividades de este tipo (Milán, Rosa, y Villarroel, 2009).
Entre las estrategias que han implementado las empresas para mejorar su imagen
especialmente cuando se comprueba que contaminan el medio ambiente es financiar
proyectos relacionados con el pago de servicios ambientales, estímulos para el uso de
gas metano en comunidades rurales aprovechando los desechos orgánicos. Además,
promueven voluntariados dentro de sus empresas para recoger basura, sembrar árbo-
les, reciclaje dentro de las oficinas, implementación de tecnologías limpias, entre otras.
Estos avances son fundamentales para alcanzar desarrollos más equilibrados y justos
para las sociedades actuales y futuras, así como para la flora y fauna que convive con
el ser humano y de la cual tanto se beneficia. Los gobiernos tienen el deber de crear
políticas y leyes que protejan sus recursos así como salvaguardarlos, los ciudadanos
tienen el deber de exigirle a sus gobernantes que creen las leyes y políticas y que las
hagan cumplir. Asimismo, deben estar
vigilantes y denunciar cualquier per-
juicio que atente contra el medio
ambiente. Los mismos ciudada-
nos deben valorar y proteger sus
recursos, para su propio bien y
el de sus hijos, no esperar a que
alguien más lo haga… ¿Y si nadie
lo hace? Las empresas no deben
eludir su compromiso con la so-
ciedad y el medio ambiente, son
actores importantes dentro del
desarrollo de un país, su rol pue-
de ser capaz de dejar una huella
positiva en la historia.
22
FENÓMENOS NATURALES
Se le llama fenómeno natural a los cambios de la naturaleza, estas transformaciones
muchas veces se convierten en amenazas para los seres humanos, por ejemplo las
cercanías de un volcán activo o las inundaciones por habitar en el cauce o zona de
inundación del río. Si bien son procesos naturales que se han dado siempre, en el mo-
mento en que puede afectar algún asentamiento humano se convierten en amenaza.
La Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres (EIRD) (2004) ha definido
la amenaza como aquel evento físico, fenómeno natural y/o actividad humana que es
potencialmente perjudicial, capaz de causar la muerte o lesiones, daños materiales, así
como la interrupción de la actividad social y económica o degradación ambiental. A su
vez las amenazas naturales se dividen en tres amplias categorías:
Las tres pueden causar la muerte o lesiones, daños materiales, interrupción de la ac-
tividad social y económica o degradación ambiental. Existe una relación sumamente
compleja entre los distintos tipos de amenaza, lo que dificulta su clasificación, por
ejemplo un deslizamiento de tierra generalmente es considerado como una amenaza
geológica, pero si se transforma en una avalancha de lodo el término correcto sería
amenaza hidrogeológica, o si este fue provocado por movimientos de tierra realizados
por el ser humano se convierten en una amenaza de causa antropogénica (Borges y
Mora, 2013, p. 25).
23
El fenómeno natural puede manifestarse en un lugar determinado y no afectar asen-
tamientos ni personas, pero en el momento que afecta una población, cuando se da
la situación de emergencia y se interrumpen las actividades cotidianas se le llama
desastre. Se mide en términos de daños y pérdidas humanas, materiales y económicas.
Para que ocurra el desastre tiene que darse la vulnerabilidad, que se define según las
condiciones determinadas por procesos y factores tanto físicos, sociales, económicos y
ambientales que aumentan la sensibilidad de una comunidad determinada a los efectos
de las amenazas. Por ello se dice que la vulnerabilidad se rige por las actividades huma-
nas, se determina por el grado de exposición y fragilidad de los elementos susceptibles
de ser afectados (la población, sus haberes, las
actividades de bienes y servicios y el ambiente),
así como la limitación de su capacidad para re-
cuperarse.
LA AMENAZA Y VULNERABILIDAD
CONFORMAN LA ECUACIÓN DEL La amenaza y vulnerabilidad conforman la ecua-
RIESGO. ción del riesgo, este se define como la “proba-
bilidad de que se presenten pérdidas, daños o
consecuencias económicas, sociales o ambien-
tales en un sitio particular y durante un período
definido, se obtiene al relacionar la amenaza con la vulnerabilidad de los elementos ex-
puestos” según la Ley 8488 (Asamblea Legislativa de la República de Costa Rica, 2006).
En síntesis el desastre es la materialización del riesgo. Costa Rica por su ubicación,
características geográficas y reciente formación geológica está expuesta al riesgo de
desastres a raíz de múltiples fenómenos como sismos, vulcanismo, huracanes, inunda-
ciones, sequía, deslizamientos, marejadas y tsunamis.
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BIBLIOGRAFÍA
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Prevención de Riesgos y Emergencias. Recuperado el 19 de mayo de 2016,
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