EL CONTRATO DE LEASING Y LOS IMPUESTOS. Jose Moreno Gurrea
EL CONTRATO DE LEASING Y LOS IMPUESTOS. Jose Moreno Gurrea
EL CONTRATO DE LEASING Y LOS IMPUESTOS. Jose Moreno Gurrea
El contrato de leasing fue tipificado por primera vez mediante la ley 24441 (año 1995), posteriormente sustituida por la ley 25248 (año 2000) y esta última, derogada parcialmente por la ley
26994 con vigencia desde el 1/8/2015, que aprobó el texto del actual Código Civil y Comercial de la Nación (CCyCo.), incorporando el contrato de leasing en el Libro Tercero -Título IV (contratos
en particular)- Capítulo 5 (arts. 1227 a 1250).
En suma, para interpretar esta figura desde la faz legal y su tratamiento impositivo deben considerarse las disposiciones del CCyCo. citadas y el Capítulo II -Aspectos impositivos de los bienes
destinados a leasing- de la ley 25248 (arts. 22 a 25) como asimismo el decreto 1038/2000 que reglamentó esta última y las demás normativas generales del resto de gravámenes nacionales y
provinciales.
II - ASPECTOS IMPOSITIVOS
El Poder Ejecutivo Nacional procedió oportunamente a reglamentar, con relación a los impuestos a las ganancias y al valor agregado, el tratamiento a dispensar de los contratos de leasing, que
se ajustarán a las disposiciones de la ley 25248 a través del decreto 1038/2000 (BO: 14/11/2000). Si bien desde el dictado del decreto mencionado no se han emitido nuevas normas específicas
que alteren el tratamiento impositivo previsto reglamentariamente, la legislación impositiva general ha sufrido algunos cambios que inciden directamente en la consideración tributaria del leasing,
los cuales son recogidos en el presente trabajo.
En el plano impositivo, las normas reglamentarias no disponen un tratamiento uniforme para todos los contratos de leasing, sino, por el contrario, los efectos tributarios resultarán diversos
atendiendo a las características del dador y a las condiciones contractuales pactadas (plazos y formas de determinar el precio para el ejercicio de la opción de compra).
El desarrollo tributario siguiente -a los fines de simplificar el análisis del tema- parte de la premisa de considerar que los términos de los contratos serán cumplidos en su totalidad; por lo tanto,
no incurre en aquellas situaciones “irregulares” como, por ejemplo, hacer uso de la opción de compra antes del final del contrato o no-ejercicio de la opción de compra por parte del tomador.
Inmuebles cuyos locatarios sean el Estado Nacional, las Provincias, las Municipalidades y la Ciudad de
Exento
Buenos Aires
Otros destinos, cuando el valor del alquiler mensual no exceda $ 1.500 Exento
Otros destinos, cuando el valor del alquiler mensual exceda $ 1.500 Gravado
Por otra parte, el artículo 5, inciso e), de la ley de IVA considera que, cuando la realidad económica indique que las operaciones de leasing de inmuebles configuren desde el momento de su
concertación una operación de venta (obviamente de la primera venta), deben ser tratadas como tales y gravadas. Sin embargo, dicha presunción no es aplicable cuando los contratos de leasing
sean asimilables a operaciones de financiación o de locación.
Ejercicio de la opción de compra
Obras construidas sobre inmueble propio
La enajenación de inmuebles usados no se halla dentro del elenco de hechos imponibles previstos en el tributo. Sí están dentro de su órbita las transferencias de obras realizadas directamente o
a través de terceros sobre inmueble propio, siempre que el enajenante revista la calidad de sujeto del impuesto en los términos de la ley (empresa constructora cualquiera sea su forma jurídica).
En otras palabras, está alcanzada por el tributo la primera venta (la parte de “obra” solamente) y excluidas la segunda y siguientes ventas.
Sin embargo, la norma reglamentaria excluye del gravamen las enajenaciones de obras realizadas sobre inmueble propio por quienes califiquen como sujetos en esta actividad (empresas
constructoras), siempre que, al ejercerse la opción de compra, los inmuebles hubieran estado afectados a locación por un lapso continuo o discontinuo de 3 (tres) años.
De no cumplirse esta última condición, el importe correspondiente al ejercicio de la opción de venta estará alcanzado por el IVA.
Otros inmuebles
En los casos en que el dador no califique como “empresa constructora”, deberá necesariamente adquirir el inmueble previo a su entrega en leasing. Tratándose de un inmueble “nuevo”
corresponderá gravar con el impuesto tal operación (la parte correspondiente a las “obras”). En tanto el inmueble esté concebido y tenga como destino “viviendas”, la alícuota a aplicar será del
10,50%; caso contrario, se considerará la alícuota general. El IVA respectivo constituirá un costo, ya que no podrá computarse el crédito fiscal por vincularse a una operación posterior (leasing)
exenta durante el período de locación (destino vivienda, inmuebles agropecuarios, locatario el Estado) y excluido del tributo el precio de la opción de compra por tratarse de una “segunda” venta.
Por el contrario, el crédito fiscal IVA resultará computable en la medida en que, durante el periodo de locación, este se encuentre gravado (en términos generales, inmuebles con destinos de uso
comerciales, oficinas, conferencias, etc.).
Asimilados a operaciones de compraventa
Obras construidas sobre inmueble propio
Cuando por las características del contrato quede encuadrado como “asimilado a una operación de compraventa”, resulta aplicable la presunción contenida en el artículo 5, inciso e), tercer
párrafo, de la ley de IVA (realidad económica), perfeccionándose el hecho imponible con el otorgamiento de la tenencia del bien. Respecto al “precio” de la operación, el mismo estará constituido
por el recupero del capital contenido en los cánones y en la opción de compra.
En cuanto a la “financiación”, es decir, la diferencia entre el importe de los cánones más el precio fijado para ejercer la opción de compra y el “precio” (recuperación del capital), se imputará
conforme a su devengamiento, perfeccionándose el hecho imponible en el momento del vencimiento previsto para el pago de los cánones y el ejercicio de la opción de compra o, en el de su
percepción, lo que sea anterior.
Si el inmueble es afectado por el tomador a su casa-habitación, la financiación estará exenta del IVA.
Financiación del precio de la opción de compra
Si en el momento de ejercerse la opción de compra se conviniera la financiación del precio de la misma, los intereses respectivos se hallarán alcanzados por el IVA, excepto que correspondan a
contratos de leasing de inmuebles afectados a casa-habitación del prestatario, en cuyo caso gozarán de la exención prevista para los mismos.
Cómputo anticipado del débito fiscal
La norma reglamentaria contiene un procedimiento opcional para considerar anticipadamente el débito fiscal de hechos imponibles no verificados, a fin de morigerar el efecto de la financiación
del débito fiscal que sufre el dador de los bienes en leasing.
El efecto comentado se aprecia a través del siguiente ejemplo: una sociedad de objeto especial adquiere un bien para entregarlo en leasing y le facturan el correspondiente crédito fiscal; en
tanto no tenga operaciones, no puede utilizar dicho crédito. Al otorgar el leasing, se irán generando débitos fiscales mensuales que consumirán aquel crédito, en el ínterin, la no utilización del
crédito le produce al dador un “costo financiero”.
Contractualmente pueden pactar el dador y el tomador el adelantamiento del débito fiscal correspondiente a los períodos siguientes al primero o los primeros, y distribuirlo uniformemente entre
estos. En otras palabras, en los primeros cánones podría incluirse el débito fiscal correspondiente a los últimos. De producirse variaciones en la tasa del impuesto, en el futuro procederá su ajuste
según determinadas pautas previstas en el decreto.
Cómputo del crédito fiscal IVA por parte del dador
El contrato de leasing puede incluir bienes que adquiera el dador para su entrega al tomador, que pueden hallarse alcanzados por la alícuota general del 21% o por la alícuota reducida del
10,50% [bienes incluidos en las planillas anexas a los incisos e) y f) del art. 28 de la ley del IVA].
Cualquiera sea la alícuota, el dador podrá computar el total del crédito fiscal facturado sin someterlo a prorrateo alguno. En efecto, el artículo 13 de la ley del IVA establece un procedimiento para
“apropiar” proporcionalmente el crédito fiscal en aquellos casos en los que las compras locaciones o prestaciones que den lugar al crédito fiscal se destinen indistintamente a operaciones gravadas
y exentas. En el caso de los contratos de leasing, sus prestaciones estarán gravadas, por lo tanto, el crédito fiscal originado en la compra de los bienes a entregar en leasing se vinculará
totalmente con una operación gravada y resultará computable en su totalidad en el momento de adquisición del bien.
Un comentario aparte merece el crédito fiscal originado en la adquisición de automóviles, atento a la limitación para el cómputo del crédito fiscal existente en el artículo 12 de la ley del IVA. Tal
disposición establece que solo podrá -para el caso de automóviles- computarse crédito fiscal hasta el importe que resulte de aplicar la alícuota sobre un valor de $ 20.000; es decir, si el precio
neto de adquisición es inferior o hasta $ 20.000, el crédito fiscal puede computarse en su totalidad; en cambio, si el valor de compra es superior a $ 20.000, aplica la restricción comentada.
Sin embargo, el mismo artículo dispone que “la limitación dispuesta no será de aplicación cuando los referidos bienes tengan para el adquirente el carácter de bienes de cambio o constituyan el
objetivo principal de su actividad gravada (alquiler, taxis, viajantes de comercio y similares)”. Desde un punto de vista estrictamente literal, la norma parece no incluir al contrato de leasing
respecto al dador, como sí lo hace con relación al tomador (este debe aplicar la limitación para el cómputo del crédito fiscal). No obstante, cabe interpretar la disposición en su cabal sentido, es
decir, la misma apunta a limitar el cómputo del crédito fiscal por parte del comprador, locador o tomador (en el caso del leasing), o sea, respecto a quien va a utilizar el bien, pero no para el
vendedor, locador o dador (en el caso del leasing), ya que para este constituye un bien de cambio o como en el caso particular del leasing una actividad gravada, aun cuando la misma no sea la
principal.
En consecuencia, en nuestra opinión, el crédito fiscal IVA originado en las adquisiciones de automóviles para su entrega mediante un contrato de leasing resulta computable en su totalidad.
3. IMPUESTO SOBRE LOS DÉBITOS Y CRÉDITOS EN CUENTAS BANCARIAS Y OTRAS OPERATORIAS. LEY 25413
Este impuesto alcanza -en términos generales y a los fines del presente trabajo- a los débitos y créditos en cuentas bancarias. Su incidencia la analizaremos diferenciando su efecto tanto en los
dadores de contratos de leasing como en los tomadores.
Con relación a los dadores, si se trata de una entidad financiera regida por la ley 21526, los mismos -además de actuar como agentes de percepción del gravamen- determinan su propio
impuesto de una manera especial, alcanzando con el impuesto a una serie de conceptos, básicamente gastos de administración y generales y adquisiciones de bienes de uso (muebles e
inmuebles), quedando al margen los movimientos de fondos involucrados en su actividad de intermediación financiera(4). En consecuencia, los fondos que se vinculen con las operaciones de
contratos de leasing no están alcanzados por el impuesto para estos sujetos.
Si el dador es una empresa que tiene como objeto principal la celebración de contratos de leasing, están exentos los débitos y créditos en las cuentas bancarias utilizadas en forma exclusiva para
dicha actividad, únicamente por los movimientos de fondos que se vinculen directamente con el desarrollo de las etapas de ese negocio contractual, quedando comprendidos los derivados del
financiamiento de la operatoria y los que sean consecuencia de gastos incurridos en la administración de los bienes a entregar en leasing y su posterior recupero.(5)
Para el supuesto que el dador sea distinto a los señalados, las cuentas bancarias utilizadas para operaciones de leasing están alcanzadas por el tributo a la alícuota general.
En cuanto a los tomadores, los pagos que efectúen de los cánones y de la opción de compra efectuados mediante débito en cuenta corriente bancaria, transferencias y/o a través de cheques
originarán en todos los casos la aplicación del gravamen, lo que constituirá un mayor costo de la operatoria.
5. CAPITAL DE COOPERATIVAS
Contribución especial sobre el capital de las cooperativas. Ley 23427. Título II
La base imponible de esta contribución está compuesta por el “capital cooperativo” (diferencia entre el activo y el pasivo valuados según normas específicas). Para el dador, el valor residual
impositivo de los bienes dados en leasing integra el activo computable a los fines de la determinación de la contribución. La alícuota a aplicar sobre el capital imponible es del 2% (dos por ciento).
Respecto al tomador, durante el período de locación del contrato de leasing, los cánones devengados serán imputados como un gasto, motivo por el cual no tiene efectos frente al gravamen. Al
momento de ejercerse la opción de compra, el valor al cual se ingrese el bien al patrimonio integrará la base imponible del tributo.
IV - FACTURACIÓN DE OPERACIONES [RG (AFIP) 1415 Y COMPLEMENTARIAS]. FACTURA DE CRÉDITO ELECTRÓNICA MIPYME
(L. 27440, TÍT. I)
Las operaciones de leasing no cuentan con ningún tratamiento diferencial respecto del régimen de facturación y de la registración de operaciones, por lo tanto, los dadores deberán emitir la
factura pertinente que cumplimente los requisitos formales generales vigentes.
En el caso de que el dador sea una entidad financiera regida por la ley 21526, las mismas están excluidas de cumplir con la obligación de emitir comprobantes en los términos de la resolución
general (AFIP) 1415; no obstante, deberán extenderse comprobantes que contengan los datos del dador y del tomador, el detalle de la operación y el IVA correspondiente, a los efectos de que el
tomador pueda computar el crédito fiscal respectivo y efectuar, de corresponder, la deducción en el impuesto a las ganancias. El resto de dadores deben emitir facturas con los requisitos y
modalidades que establece la resolución.
En la medida en que el dador en un contrato de leasing califique como MiPyME y el tomador como una “empresa grande” y el importe del canon supere los $ 100.000, ambas se verán obligadas
a cumplir con el régimen dispuesto por la ley 27440 y normas complementarias; es decir, la primera a emitir una FCE y la segunda a su aceptación o cancelación en el registro habilitado para tal
fin por la AFIP en su página web institucional.
1. IMPUESTO DE SELLOS
Este gravamen es de tipo local, es decir, establecido, reglamentado y percibido por cada una de las provincias y la Ciudad de Buenos Aires. Las respectivas leyes consagran exenciones sectoriales
o por actividad a determinados actos o contratos.
Para encuadrar un contrato de leasing en el impuesto de sellos resultará necesario, entonces, tener en cuenta la calidad de tomador (entidad financiera u otros), lugar de celebración, tipo de
bienes entregados en leasing (muebles, inmuebles u otros), lugar físico de existencia de los bienes, aplicación de exenciones, etc., todo lo cual torna dificultoso extraer conclusiones de aplicación
general del gravamen. No obstante, debe partirse de la premisa de que, en los casos en que el contrato de leasing esté alcanzado por el tributo, deberá considerarse que el mismo consta de dos
partes que deben gravarse en forma distinta y en momentos diferentes. Nos referimos al período de “locación” y al ejercerse la opción de compra (donde se verificará una enajenación de un bien
mueble o inmueble).
A modo de ejemplo, en la Ciudad de Buenos Aires (art. 460, CF) y en la Provincia de Buenos Aires (art. 286 bis, CF) disponen idéntica forma de establecer la base imponible y oportunidad de
ingreso del impuesto del siguiente modo: “En los contratos de leasing la base imponible estará constituida por el valor del canon establecido en función al tiempo del contrato. En el caso que la
transferencia de dominio de inmuebles o bienes muebles registrables tuviere lugar como consecuencia de un contrato de leasing, la base imponible al momento de formalizarse la instrumentación
de la transferencia de dominio estará constituida por el valor total adjudicado al bien -canon de la locación más valor residual-, o su valuación fiscal o su valor inmobiliario de referencia, en caso
de corresponder, el que fuera mayor. El impuesto correspondiente al canon abonado durante la vigencia del contrato de leasing, será tomado como pago a cuenta en caso de realizarse la opción
de compra del bien”.
ANEXO
a) Edificios 50
b) Instalaciones 10
c) Muebles y útiles 10
d) Maquinarias y equipos 10
e) Herramientas 3
h) Barcos 15
i) Embarcaciones de recreo 8
k) Contenedores - incluidos contenedores cisternas y contenedores depósitos para cualquier medio de transporte 10
n) Sin perjuicio de lo dispuesto en los puntos anteriores, para los siguientes bienes de la actividad agropecuaria se
considerará:
I Galpones 20
II Silos 20
III Molinos 20
IV Alambradas y tranqueras 30
V Aguadas y bebederos 20
VI Contenedores, excepto silos (toneles, tambores) 8
VII Tarros tambo 5
VIII Hacienda reproductora 5
IX Tractores 8
X Cosechadoras (granos, oleaginosas y forrajes) 8
XI Rotoenfardadoras 6
XII Pulverizadoras motopropulsadas 8
XIII Equipos y maquinarias de arrastre (sembradoras, discos, arados de reja, arados de cinceles, escardadores,
8
etc.)
Nota:
(1) Actualmente arts. 1690 a 1692 del Código Civil y Comercial de la Nación, los cuales califican como fideicomisos “financieros” aquellos donde: a) el fiduciario es una entidad financiera o una sociedad
especialmente autorizada por la Comisión Nacional de Valores, b) beneficiarios son los titulares de certificados de participación en el dominio fiduciario o de los títulos representativos de deuda garantizados
con los bienes fideicomitidos y c) el contrato contiene las previsiones del art. 1667 y las condiciones de emisión de los certificados de participación y/o títulos de deuda
(2) Art. 88 - Deducciones no admitidas - l) Las amortizaciones y pérdidas por desuso a que se refiere el inciso f) del artículo 82, correspondientes a automóviles y el alquiler de los mismos (incluidos los
derivados de contratos de leasing), en la medida que excedan lo que correspondería deducir con relación a automóviles cuyo costo de adquisición, importación o valor de plaza, si son de propia producción o
alquilados con opción de compra, sea superior a la suma de VEINTE MIL PESOS ($ 20.000) -neto del impuesto al valor agregado-, al momento de su compra, despacho a plaza, habilitación o suscripción del
respectivo contrato según corresponda.
Lo dispuesto en este inciso no será de aplicación respecto de los automóviles cuya explotación constituya el objeto principal de la actividad gravada (alquiler, taxis, remises, viajantes de comercio y similares).
Esta deducción, en verdad, resulta ilusoria, toda vez que el importe de $ 20.000 fue establecido durante la vigencia de la “convertibilidad” del peso, donde dicha cifra equivalía a U$S 20.000 y representaba el
precio de un automóvil de gama media; en tanto en la actualidad, equivale a U$S 333 (1 U$S = $ 60), con los cuales puede llegar a adquirirse, posiblemente, las cubiertas del auto. Resulta obvia la necesidad
de actualización de ese valor, lo cual parece haber sido “olvidado” por parte de los redactores de la última reforma impositiva del mes de diciembre de 2017
(3) Resultan coincidentes los comentarios de la nota ii) en el sentido de la falta de actualización del importe de $ 20.000, toda vez que el crédito fiscal a computar resulta prácticamente nulo
(4) Según D. 380/2001, art. 7, tercer párrafo (reglamentación de la L. 25413)
(5) Según D. 380/2001, art. 10, noveno inciso agregado a continuación del inc. z)