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vivos. Estas relaciones se denominan relaciones bióticas y pueden ser intraespecíficas, cuando
se establecen entre organismos de la misma especie, e interespecíficas, cuando se establecen
entre organismos de distintas especies, sin importar si son vegetales, animales o
microorganismos de otros tipos.
Con este artículo de EcologíaVerde, queremos ayudarte a aprender de forma sencilla todo
sobre las relaciones interespecíficas: tipos y ejemplos.
Tipos de relaciones interespecíficas
Existen diferentes tipos de relaciones interespecíficas que se pueden dar entre los organismos
de una comunidad y se definen en relación al efecto beneficioso (+), perjudicial (-) o neutro (0)
para cada uno de los individuos implicados.
Relaciones (0)/(+)
Relación (+)/(0)
Relaciones (+)/(-)
Relación (+)/(+)
Relación (-)/(-) o (+)
A continuación explicamos cada uno de estos tipos de relaciones interespecíficas con
ejemplos.
Relaciones interespecíficas del tipo (0)/(+)
Dentro de los tipos de relaciones entre especies llamados (0)/(+) encontramos estos tipos:
Amensalismo: relación en la que un individuo produce una sustancia tóxica para otro, como
por ejemplo, el eucalipto (Eucalyptus globulus) segrega sustancias que dañan e imposibilitan
el crecimiento de especies vegetales a su alrededor.
Antibiosis: se produce cuando una especie segrega sustancias nocivas para otra especie que
compite con ella. Un ejemplo clásico de antibiosis es el hongo Penicillium, que produce
sustancias que inhiben el crecimiento de los microorganismos que hay a su alrededor.
Aprende más sobre este tipo de relación interespecífica con este otro artículo de
EcologíaVerde sobre la Antibiosis: definición y ejemplos.
Relaciones entre especies del tipo (+)/(0)
Las relaciones interespecíficas conocidas como el tipo (+)/(0) son las siguientes:
Epibiosis: se establece cuando un organismo sésil e inofensivo (epibionte), vive encima de
otro ser vivo (basibionte). Un ejemplo de este tipo de relaciones se da entre epibiontes como
balanos, rémoras o algas y basibiontes como ballenas, tiburones o tortugas marinas.
Tanatocresis: relación que ocurre cuando un individuo utiliza los restos de otros organismos
muertos para su propio beneficio como los excrementos o sus secreciones. Un ejemplo es el
cangrejo ermitaño (Eupagurus bernhardus), el cual se refugia y protege utilizando la concha
vacía de un caracol.
Foresia: relación que se establece cuando una especie utiliza a otra como medio de
transporte y movimiento, sin causarle daño. Un ejemplo de foresis ocurre cuando un ácaro
utiliza el abdomen de ciertos tipos de escarabajos para desplazarse sin gastar energía.
Comensalismo: una de las especies participantes (el comensal) se beneficia de otra (el
huésped), sin causarle beneficio ni perjuicio. Realmente, dentro del término comensalismo, se
puede englobar la foresia, epibiosis, tanatocresis e inquilinismo.
Inquilinismo: se da cuando una de las especies habita en el refugio o madriguera de otra. Un
ejemplo de esta relación se da entre las plantas epífitas y algunos tipos de árboles o los
insectos que habitan en las madrigueras de los ratones campesinos.
Relaciones interespeciíficas (+)/(-)
Dentro del tipo (+)/(-) de relaciones entre especies encontramos:
Depredación: relación que implica la captura y muerte de unos organismos (depredadores)
sobre otros (presas). La depredación es una relación entre dos especies de vida libre, sin
relación anterior o directa entre ellas. Es una de las relaciones más importantes desde el
punto de vista de la selección natural y el mismo organismo puede ser depredador y a su vez
presa de otros. Los ejemplos son numerosos, como el oso polar que depreda focas y renos o
el oso hormiguero con las termitas y hormigas.
Parasitismo: un individuo (parasito) vive a expensas de los fluidos de otro individuo
(huésped), que resulta perjudicado, pero no le produce la muerte a corto plazo. Pueden ser
ectoparásitos cuando viven en el exterior del huésped, alimentándose de su sangre o savia.
Un ejemplo de ectoparásito es la garrapata. Por el contrario, los endoparásitos viven en el
medio interno del huésped, evolucionando con él. Un ejemplo de endoparásitos son los
gusanos intestinales o la triquina. Por ejemplo, en este otro artículo explicamos los Parásitos
que afectan a las plantas.
Explotación: relación en la que un grupo de individuos resultan beneficiado de otros, que son
perjudicados. Dentro de esta categoría, se puede englobar la depredación o el parasitismo.
DOS
Qué es la simbiosis en ecología y biología
Podemos definir la simbiosis como la estrecha relación de convivencia que se establece a
nivel ecológico entre dos individuos de diferentes especies que se encuentran en contacto
directo entre ellas con el objetivo de obtener un beneficio de dicha unión.
Estos dos organismos implicados se denominan “simbiontes” o, si son de distinto tamaño el
que es más grande se denomina huésped y el más pequeño simbionte. Estas relaciones fueron
denominadas como tales por primera vez por el botánico alemán Heinrich Anton de Bary en
1879.
Tipos de simbiosis
Las relaciones simbióticas se pueden clasificar en función de varios factores, como, por
ejemplo, por cómo sea la relación de simbiosis que se produce entre los dos individuos, la cual
a veces es imprescindible para la vida. Con ello queremos decir que no en todos los casos las
dos especies salen beneficiadas. Hay relaciones en las que sale beneficiado solo uno de ellos,
pudiendo resultar perjudicial para el otro. Te lo contamos a continuación.
En función de los costes y los beneficios que obtienen las especies implicadas podemos
distinguir entre:
Mutualismo: se suele utilizar como sinónimo de simbiosis, aunque no es exactamente lo
mismo. Las relaciones mutualistas son aquellas en las que los dos organismos implicados
obtienen beneficios.
Comensalismo: poco habitual en la naturaleza, una de las especies se beneficia de la otra,
aunque no llegan a perjudicarse pues no supone ningún problema a la especie “huésped”.
Parasitismo: una de las especies, denominada parásita, se beneficia a costa de la otra, la
especie huésped, pero, en este caso, sí le perjudica. Un ejemplo es el de los parásitos que
afectan a las plantas.
Atendiendo a cómo es la relación espacial entre los dos organismos simbiontes, es decir, de si
uno de los simbiontes vive en el interior o no del otro, podemos distinguir entre:
Endosimbiosis: si el organismo vive en el interior de las células del otro simbionte o en los
huecos que quedan entre ellas.
Ectosimbiosis: si el simbionte puede sobrevivir en el exterior del otro, es decir, fuera de sus
células, pudiendo encontrarse en la superficie del tubo digestivo, glándulas exocrinas o
externamente sobre su cuerpo.
Como comentábamos, algunas de estas relaciones son indispensables para la vida. Por ello, de
nuevo pueden clasificarse en función de si son relaciones temporales (facultativas) o
permanentes (obligatorias).
Por último, según la forma en la que se haya establecido esta relación se puede distinguir
entre las relaciones simbióticas de transmisión vertical, cuando los simbiontes se transmiten a
la descendencia, o las relaciones simbióticas de transmisión horizontal, cuando el organismo
anfitrión obtiene su simbionte del medio ambiente generación tras generación.
Ejemplos de comensalismo
A continuación, exponemos len la tabla de la imagen de abajo los ejemplos de cada tipo de
comensalismo para que de esta manera podáis visualizar con mayor claridad lo explicado con
anterioridad.
En el caso del ejemplo de la relación interespecífica conocida como foresis y, más
concretamente, en el caso entre el tiburón y las rémoras también valdría para el caso del tipo
facultativo, ya que podrían sobrevivir de forma independiente, pero les es mucho más fácil
hacerlo con el apoyo de un animal tan poderoso.
Después de leer este artículo de EcologíaVerde y complementarlo con otros ya publicados en
nuestra página, esperamos que haya servido para solventar todas aquellas dudas que pueda
haber sobre ello.
CON QUE ANIMALES SE RELACIONAN ALGUNOS
CELENTEREOS