Este documento describe métodos para la obtención industrial de enzimas. Explica que las enzimas pueden obtenerse de fuentes vegetales, animales o microbianas. Describe procesos como la fermentación microbiana y la purificación y aislamiento de enzimas a través de métodos como la adsorción, precipitación, diálisis y cromatografía. También cubre la inmovilización de enzimas en soportes sólidos, lo que permite su reuso y separación fácil al final de los procesos.
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Este documento describe métodos para la obtención industrial de enzimas. Explica que las enzimas pueden obtenerse de fuentes vegetales, animales o microbianas. Describe procesos como la fermentación microbiana y la purificación y aislamiento de enzimas a través de métodos como la adsorción, precipitación, diálisis y cromatografía. También cubre la inmovilización de enzimas en soportes sólidos, lo que permite su reuso y separación fácil al final de los procesos.
Este documento describe métodos para la obtención industrial de enzimas. Explica que las enzimas pueden obtenerse de fuentes vegetales, animales o microbianas. Describe procesos como la fermentación microbiana y la purificación y aislamiento de enzimas a través de métodos como la adsorción, precipitación, diálisis y cromatografía. También cubre la inmovilización de enzimas en soportes sólidos, lo que permite su reuso y separación fácil al final de los procesos.
Este documento describe métodos para la obtención industrial de enzimas. Explica que las enzimas pueden obtenerse de fuentes vegetales, animales o microbianas. Describe procesos como la fermentación microbiana y la purificación y aislamiento de enzimas a través de métodos como la adsorción, precipitación, diálisis y cromatografía. También cubre la inmovilización de enzimas en soportes sólidos, lo que permite su reuso y separación fácil al final de los procesos.
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IV.
METODOS GENERALES PARA LA OBTENCIÓN INDUSTRIAL DE ENZIMAS
1. Durante siglos las enzimas fueron utilizadas, formando parte de células o extractos crudos de materiales vegetales, animales y microbianos. Así sucedió en forma totalmente empírica, sin conocerse su modo de acción, ni el porqué de su actividad catalítica en la industria de la fermentación como en la cerveza, vino, pan y queso. Aún suele emplearse una enzima útil producida por una bacteria, una levadura o un trozo de tejido, sin siquiera extraerla de las células. Por ejemplo, el Acetobacter aceti puede servir para oxidar el alcohol y convertirlo en ácido acético sin purificar antes la oxidasa del alcohol. La levadura fermenta el azúcar y lo convierte en alcohol sin que se efectúe la extracción del complejo cimasa; las muchas otras enzimas que contiene la levadura no estorban la reacción, a causa de que tienen otras actividades especificas. 1.1. El desarrollo de fuentes para producir enzimas de uso en la industria alimentaría, de métodos de aislamiento y purificación y el diseño de reactores enzimáticos, que permiten su aplicación en diversos procesos, ha evolucionado en forma considerable y ha dado origen a un área interdisciplinaria conocida hoy día como "ingeniería enzimática", como nuevo enfoque de la biotecnología (13, 15). Hoy se ha logrado obtener enzimas más puras, que tienen las siguientes ventajas sobre los productos de fermentación: - acción más especifica en su función catalítica; - actividad predecible y controlable, y - es posible utilizar concentraciones más elevadas del substrato. 1.2. Las principales fuentes de enzimas usadas en la industria de alimentos son de diferente origen: a) Vegetal: Lipasas y pectinoesterasa se elaboran a partir de soya, ricino y frutas cítricas; del germen de trigo se extrae la alfa-amilasa. Las proteasas se obtienen de la papaya, del higo, de la piña y la peroxidasa, del rábano picante; b) Animal: La renina, pepsina, tripsina, quimotripsina, catalasa y lipasa pancreática son de origen animal; c) Microbiano: Las enzimas de los hongos: Aspergillus flavus, orycae y niger y del Bacillus subtilis han demostrado ser de gran uso en la industria alimentaría. 2. ELABORACIÓN DE ENZIMAS (19). 2.1. Elaboración de enzimas de origen animal o vegetal. Si se trata de enzimas de origen animal la simple trituración de algunos tejidos especializados, como el páncreas o el hígado, permite formar una papilla, la cual se extrae a continuación con un solvente adecuado como agua, acetona fría (-20°C ), glicerina o una solución salina. En forma parecida se procede con los tejidos vegetales, previamente sometidos a trituración o disrupción (rotura). También puede partirse de los jugos de expresión de los respectivos tejidos, cuya estructura celular se destruye por autolisis, plasmolisis (18) o por congelación, la cual revienta las paredes celulares. 2.2. Elaboración de enzimas de origen microbiano (16,17). Actualmente la tendencia industrial es el reemplazo de muchas enzimas provenientes de tejidos por aquellas que resultan de la aplicación de cultivos de microorganismos seleccionados, que generan la enzima especifica. La producción de enzimas por microorganismos tiene la ventaja de su costo, generalmente menor, y por realizarse en un periodo relativamente breve: Por ejemplo, 1 a 5 días en el caso de una fermentación discontinua por lotes ("batch"). Además, se puede incrementar el rendimiento de una enzima especifica por un determinado organismo, recurriendo a modificar sus condiciones ambientales, o bien, a formar por vía genética cepas mutantes, en las cuales la producción de la enzima puede ser varias veces superior que en la cepa original (15,74). De este modo procesos de selección, adaptación y mutación han mejorado considerablemente la producción de enzimas a partir de microorganismos. Las enzimas elaboradas industrialmente son por lo general del tipo degradativo y extracelular, es decir, que son excretadas al medio por el microorganismo que las genera; pues entonces no precisan de la ruptura de las células microbianas para su extracción como es necesario en las enzimas intracelulares de biosíntesis. 2.3. La elaboración de enzimas de origen microbiano comprende diferentes etapas: 2.3.1. Selección de microorganismos: Se empieza generalmente por un cultivo de enriquecimiento de la cepa seleccionada. Cultivos originales pueden obtenerse de la firma American Tipe Culture Collection (ATCC), del Northern Utilization Research Branch o de otro organismo o instituto reconocido. 2.3.2. Cultivo: Las materias primas que sean de costo adecuado y que puedan utilizarse como medio de cultivo varían naturalmente según la enzima por elaborar y pueden ser de los siguientes orígenes (10) a) Materias azucaradas o amiláceas, como melaza, jarabe de glucosa, almidones y afrechos de trigo, arroz o maíz; b) Materias proteicas, como hidrolizados proteicos, harina de pescado, caseína, gelatina y afrechos de extracción de semillas oleaginosas; c) Componentes nitrogenados, como sales de amonio, nitratos, urea; d) Sustancias favorecedoras del crecimiento microbiano; como, extractos y autolizados de levadura, sales minerales con inclusión de elementos trazas y eventualmente vitaminas. Fuera de la composición del medio constituyen parámetros importantes que deben controlarse en el cultivo, las condiciones óptimas del caso, en cuanto a temperatura, pH, aereación (para suministrar el oxígeno necesario y evitar exceso de calor de reacción), y velocidad de agitación. En lo que se refiere a los reactores para realizar la fermentación se distingue entre los cultivos en superficie de medios líquidos o semisólidos, usándose ya sea sartenes o tambores rotatorios, y cultivos en profundidad, actualmente más usados, mediante tanques agitados, de lecho fijo o de lecho fluidizado (partículas suspendidas y agitadas, lo que facilita su mezcla y circulación) (10, 17). 2.3.3. Terminada la incubación del proceso fermentativo se separa la biomasa junto con el resto de las células y los componentes sólidos del medio de cultivo por filtración o centrifugación. El liquido resultante, generalmente aún bastante heterogéneo, puede utilizarse directamente como preparado enzimático; Pero, generalmente, se somete a una purificación y/o aislamiento posteriores, que comprenden diferentes fases y que pueden aplicarse igualmente en las enzimas de origen vegetal o animal. 3. PURIFICACIÓN Y AISLAMIENTO DE ENZIMAS.
3.1. Sin perjuicio que un preparado enzimático puede consistir en el mismo extracto o caldo fermentado que sólo se somete a una clarificación y concentración (preparado liquido) o desecación (preparado sólido) se recurre también a métodos de aislamiento y purificación de enzimas en gran escala, lo cual se logra principalmente por los siguientes procesos: 3.2. Adsorción selectiva con hidróxidos de hierro o aluminio coloidales, a cierto pH, pues no todas las proteínas son adsorbidas en iguales condiciones. Una vez adsorbida se lava con agua o solución salina y luego sé eluye a pH diferente, generalmente alcalino mediante otra solución salina, por ejemplo, de fosfato. 3.3. Por precipitación, en que las enzimas son fraccionadas al reducirse su solubilidad hasta el punto en que precipitan. Esto se logra por adición de sales a cierto pH y a elevada concentración iónica o por solventes orgánicos (alcohol, acetona, isopropanol) a baja temperatura. La sal más usada es el sulfato de amonio por su alta solubilidad, bajo costo, alta atoxicidad para la enzima y por no afectar mayormente la viscosidad de la solución. 3.4. Diálisis por gradientes de concentración a través de membranas semipermeables. 3.5. Ultrafiltración por aspiración o presión a través de membranas de porosidad fina como tamiz molecular. Presenta una alternativa interesante para separar enzimas, pues no hay cambio de fases, ni altos gradientes de temperatura (15). 3.6. Electroforesis sobre soportes de papel, gel de almidón, agar o dextrano. 3.7. Fraccionamiento cromatografico Pico de tipo preparativo, tanto en cada fina, como en columna con intercambiadores iónicos, geles o tamices moleculares. Combinando estos procedimientos con otros a base de electroforesis de alta tensión, cataforesis y electrodiálisis se logran actualmente separaciones de mezclas complejas de enzimas. 4. El control de todas estas etapas en su forma más rigurosa, es necesario para asegurar el máximo de rendimiento y reproducibilidad, seguridad y calidad de los productos enzimáticos obtenidos. 5. ENZIMAS INMOVILIZADAS (1, 20, 21). El enorme número de reacciones catalizadas por enzimas y la especificidad de las enzimas individuales significa que éstas son potencialmente de gran valor industrial. Sin embargo, su costo se agudiza al aplicarlas como reactivos en forma soluble, pues se produce su pérdida, una vez utilizadas. Aunque la enzima por regenerarse en el proceso podría usarse muchas veces, su separación a partir de la mezcla de reacción no es económicamente factible. De allí que ha significado un avance importante la posibilidad de inmovilizar las enzimas sobre soportes inertes, reteniendo así gran parte de su actividad catalítica original. Como las reacciones enzimáticas se desarrollan en medio acuoso, la matriz del soporte debe ser insoluble en agua, pero tan hidrófila que garantice un buen contacto con el medio de la reacción. Su aplicación se basa en sus interesantes propiedades: a) Son térmicamente más estables que las enzimas nativas y más resistentes a la autolisis; b) Al final de una reacción catalizada enzimáticamente, la enzima enlazada puede separarse por simple centrifugación o filtración, sin necesidad de agregar un reactivo de inactivación o precipitación; c) Una vez recuperada, la enzima enlazada puede volver a usarse las veces que se desea, sin pérdida sustancial de actividad después de un simple lavado con soluciones tampones acuosas y permitiendo realizar así procesos enzimáticos continuos. Por lo tanto, se usan también para aislar y purificar enzimas, al separarlas de inhibidores específicos. 5.1. Los métodos para la inmovilización de enzimas comprenden las siguientes técnicas (l, 20) a) Por adsorción de la proteína enzimática por la superficie de una matriz de soporte como silicagel, carbón, aluminio, vidrio poroso o poliaminas. La unión es relativamente débil, pudiendo destruirse por cambios en el pH, la temperatura o la concentración iónica; pero puede estabilizarse si la enzima ya adsorbida se somete a un entramado con glutaraldehído (véase bajo d) como lo es un soporte de resina a base de fenol y formaldehído luego entramada con aldehído glutárico (72). b) Por enlace iónico en que la molécula de la enzima, cargada electrostáticamente es de carácter polianiónico o policatiónico. También aquí la unión es relativamente débil, pues la carga de la proteína enzimática es pequeña en relación a su masa; sin embargo, puede intensificarse al asociarla a una adsorción. c) Por enlace covalente entre la enzima y el soporte insoluble a través de los diferentes grupos funcionales, capaces de reaccionar, de las enzimas, como , - COOH, -SH, y -OH. Portadores pueden ser sustancias inorgánicas, como silicagel, caolín, apatita, vidrio poroso, aluminio, hierro; orgánicas, como celulosa, almidón, dextrano, colágeno, agar y, especialmente, polímeros como de la carboximetil- celulosa, succinil-amino-hexil-celulosa, anhídrido maleico entramado, poliamidas, poliuretanos y poliacrilaminas. Este enlace es bastante estable y puede realizarse a veces en forma directa con el soporte, después de una eventual modificación de grupos funcionales, capaces de reaccionar con la enzima, o bien se intercala todavía entre la enzima y el portador una molécula intermedia ("spacer") para que la enzima mantenga mayor movilidad y con ello una mayor actividad catalítica. Así, en el caso de la carboximetil-celulosa transformada en su azida para su pre- activación, forma unión covalente por un enlace amida entre el soporte y el grupo epsilon de la lisina contenida en el polipéptido de la enzima o el grupo amino libre de un aminoácido terminal. En el caso del anhídrido maleico entramado, la unión covalente de la enzima se produce por aminolisis del grupo anhídrido sin preactivación. d) Por entramado transversal (cross-linking), una forma especial de enlace covalente en que las moléculas enzimáticas se enlazan entre si mediante reactivos bi- o polifuncionales, como el dialdehído glutárico, di-isotiocianato o ácido disulfónico. Su inconveniente es el difícil contacto del substrato con la molécula enzimática, situada en el interior del polímero macromolecular resultante. También suele asociarse una adsorción con un enlace covalente y un entramado. e) Por recubrimiento en que las enzimas mismas no se inmovilizan, sino que se limita su espacio de reacción, recubriéndolas con una membrana polímera, natural o sintética, que sea semipermeable; es decir, permeable para el substrato y el producto de la reacción, pero impermeable para las moléculas enzimáticas. El recubrimiento puede suceder por una envoltura con una matriz, por ejemplo, de , una separación por ultrafiltro o por una inclusión de la enzima en microcápsulas, permeables al substrato, de bajo peso molecular (73). Factores como diámetro de poro del soporte de adsorción y carga del soporte y del substrato son parámetros que influyen, según el procedimiento elegido, en la cinética de las enzimas inmovilizadas. 5.2. La enzima así inmovilizada presenta las ventajas de un catalizador sólido y es separada fácilmente de la mezcla de reacción. En algunos casos, especialmente cuando la matriz de soporte es de carácter iónico, las propiedades de la enzima inmovilizada pueden ser diferentes de aquellas que presenta la forma soluble. No cabe duda que estas técnicas de inmovilización de enzimas, iniciadas a comienzos de la década del 60, conducirán a exitosos procesos industriales en el campo de la catálisis industrial por enzimas. Una de las posibilidades más prometedoras en esta área es la de crear sistemas multienzimáticos inmovilizados al unir más de un tipo de enzima en la matriz, como glucoamilasa y glucosa-isomerasa para transformar almidón en fructosa. Es interesante hacer notar, al respecto, que en la naturaleza las endoenzimas, es decir aquellas que operan dentro de las células, están habitualmente inmovilizadas por fijación sobre membranas o sobre partículas sólidas en suspensión (20). La lactasa fúngica para desdoblar la lactosa de leche y suero y la glucosa isomerasa para la obtención de fructosa, son buenos ejemplos del empleo actual de enzimas inmovilizadas en tecnología de alimentos.