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Mercado Financiero Mexicano

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EL MERCADO FINANCIERO MEXICANO

AUTORIDADES Y ESTRUCTURA

El sistema financiero mexicano está integrado, en un primer nivel, por autoridades e


instituciones que conforman, encabezan y dirigen entre muchas otras actividades que implican
las políticas financieras del país, el flujo de dinero y el crédito. El Banco de México es un
organismo autónomo que coordinadamente con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, que
es una entidad de la administración pública federal, encabezan y dirigen el flujo de dinero y el
crédito que nutre al sistema financiero que fluye a través de diversos campos como son el
bancario, el bursátil, segur os y fianzas, entidades que sirven de instrumentos para aplicar las
políticas económicas, financieras y sociales del país.

Otros organismos que comprenden este primer nivel son: el Instituto de Protección al Ahorro
Bancario, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa al Usuario de Servicios Financieros
y los fondos y fideicomisos públicos.

El segundo nivel se integra por varios campos de operación, como son la banca privada o
comercial; la banca de desarrollo; las instituciones de seguros y fianzas; el mercado de valores
o bursátil; las organizaciones auxiliares de crédito, organismos autorregulatorios bancarios y las
entidades del campo de ahorro para el retiro. Todos comprendiendo un cúmulo de operaciones,
negocios y títulos.

La estructura anterior está dirigida por autoridades de diferente nivel, con diferentes facultades y
obligaciones que atienden la diversidad de negocios jurídicos, vigilando la exacta aplicación de
la legislación financiera que norma los diversos campos seña- lados arriba.

Al combinarse la estructura y autoridades financieras del sistema, resulta necesario conocer el


amplio campo en que interactúan éstas, así como la legislación financiera, o sea, el marco
jurídico que las rige, tomando en cuenta que la conjugación de instituciones y autoridades dentro
de ese marco fomenta y diversifica la captación del ahorro del país y las formas en que fluyen el
dinero y el crédito a través de la citada estructura.

Ese conjunto de organismos y entidades que integran el sistema financiero nacional tiene por
objeto mantener el equilibrio de organizaciones y personas, sean éstas públicas, privadas o so-
cuales, para canalizar los recursos económicos o de crédito que fluyen y circulan a través de los
diferentes campos de la economía procurando el sano equilibrio del desarrollo del propio
sistema, tomando en cuenta que, fundamentalmente, la captación de re- cursos, de la índole que
sean, favorezca al país y a los mexicanos.
Las entidades integradas por instituciones financieras se rigen bajo el principio de que éstas
sean instituciones transparentes que otorguen financiamientos o créditos a los diferentes sectores
de la economía y la captación de recursos se realice en forma profesional; bajo la supervisión y
sistema y dentro del marco jurídico establecido.

Teniendo en mente, en lo general, el planteamiento descrito arriba, procede adentrarse en el


estudio y análisis de esa estructura financiera.

ESTRUCTURA DEL SISTEMA FINANCIERO MEXICANO


FUENTE: Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

Secretaría de Hacienda Condusef


Banco de México
y Crédito Público IPAB
Fondos y fideicomisos CNBV CNSF Consar
públicos Sistema bancario Afianzadoras Afores
Sistema bursátil Aseguradoras Siefores
Organizaciones ISES
auxiliares de Sociedades mutualistas
crédito de seguros

EVOLUCIÓN REGULATORIA DE LAS INSTITUCIONES FINANCIERAS

Es interesante destacar que algunos autores refieren como el principal antecedente de la banca en
México al Banco de Avío, que fue una creación de Lucas Alamán, establecida en octubre de
1830. Dicha institución tenía como objetivo autorizar a sus directores a proveer de capital a
personas y compañías que emprendieran negocios deseables y que garantizaran debidamente los
fondos que se les adelantaran.
Naturalmente, los directores del Banco no tenían autoridad para alterar la tasa de interés
establecida por ley; pero sí tenían facultades discrecionales sobre los plazos, puesto que el
estatuto simplemente establecía que ellos fijarían “un término regular para su reintegro”. En
la práctica, aunque el plazo más largo que concedieron fue de nueve años, a la mayoría de
los prestatarios se les daban cinco o seis, lo que indica que los directores se comprometieron a
seguir una norma de rotación lenta del capital, la que indiscutiblemente moderaría el efecto de
este Banco sobre la economía.

A continuación se describen las etapas de los primeros establecimientos bancarios que existieron
en nuestro país.

1) 1884-1888: primeras instituciones de crédito. Se fundaron instituciones de emisión que


tuvieron por objeto salvar las deficiencias de la escasez de metálico, animando el ritmo
de los intercambios en los mercados internos que estaban Limitados por la persistencia
de barreras fiscales o la falta de comunicaciones rápidas y baratas.
2) 1864: control inglés sobre el mercado de la plata. En esta etapa, el país se encontraba en
un periodo de grave inestabilidad política producida por la guerra de intervención y por
numerosos conflictos locales. No obstante, fue una época de reordenación económica
durante la cual se acrecentaron recursos internos y se introdujeron capitales externos.
Los tres fueron emisores y operaron con capitales muy reducidos. Esto dio pie para
que los demás estados fundaran sus bancos.

Los préstamos refaccionarios y de avío a la minería y a la agricultura, los cubría el


Banco Minero y el Mexicano, mientras que el de Santa Eulalia concedía préstamos y
avíos a los pequeños y medianos mineros.
Estas instituciones bancarias nacieron tempranamente, fue- ron la expresión del
equilibrio de una elite regional en formación que cimentó su fuerza en la relación con la
frontera, movió fuentes de riqueza y protegió a la inmigración.

3) 1882-1884: segunda fase de formación de empresas bancarias. Esta etapa se desarrolló


paralelamente con la expansión de la red ferroviaria. Se fundó el Banco Nacional
Mexicano, que surgió por el apoyo de la clase política a la pro- puesta de banqueros
europeos, para formar una banca mixta que realizaría las funciones de la banca
comercial y a las que eran asignadas a la banca de gobierno.

4) 1848-1888: primer reajuste legal de las instituciones de crédito. En 1882, el Código de


Comercio prohibió el uso del término “banco” a todas aquellas casas o empresas que no
hubieran recibido las concesiones del Congreso de la Unión. Con esta medida se
obligaba a las instituciones existentes a ajustarse a los términos de las nuevas
disposiciones.

Bajo estas disposiciones, los bancos de Chihuahua queda- ron autorizados para operar en lo que
respecta a la emisión de billetes.
No obstante lo anterior, proliferaron los bancos de emisión a partir de 1884 en nuestro país,
antes de la expedición del mencionado cuerpo normativo.

Durante esta primera etapa la banca estaba conformada por sociedades de crédito; cada una de
ellas se encontraba dedicada a una actividad determinada, tal como banca de seguros y fianzas,
préstamo hipotecario, inversión, depósito, de ahorro, entre otros.
Derivado de las operaciones efectuadas por las instituciones de crédito, surgieron autoridades
especiales, cuya finalidad fue la de evitar confusiones en las distintas operaciones y
transacciones bancarias.

En esta etapa que se está planteando la legislación tiende a organizar el control de la actividad
bancaria. También se presenta la idea de extensión del crédito mediante la creación de bancos
que otorgan créditos refaccionarios y se contemplan aquellos que llevan a cabo operaciones
respecto de fideicomisos; se reconoce a los grupos financieros al considerarlos como
intermediarios entre la banca especializada y la banca múltiple. Se establecen sucursales y
agencias de la banca mexicana en el extranjero, y también en esta etapa se consolidan,
incorporan y diversifican las operaciones como parte de los servicios de banca múltiple.

Cabe destacar que el movimiento revolucionario generó una serie de calamidades para el sistema
financiero mexicano, puesto que muchos instituciones bancarias quebraron a partir de 1912, y
con este motivo se creó la Comisión de Cambios y Moneda, surgiendo una serie de préstamos
forzosos que hicieron los gobiernos posrevolucionarios, lo que obligó a los bancos a emitir
billetes sin ninguna garantía.

Durante la reforma bancaria de México que se inició en 1913 y culminó en 1925, se creó la
Comisión Reguladora e Inspectora de Instituciones de Crédito, de 1915, y se declaró la
caducidad de las concesiones de la mayor parte de las instituciones bancarias en 1915.

Las principales leyes del sistema bancario mexicano durante esta primera etapa fueron:

— Ley General de Instituciones de Crédito y Establecimientos Bancarios (16 de enero de


1925).

— Ley General de Instituciones de Crédito y Establecimientos Bancarios (29 de noviembre


de 1926).

— Ley General de Instituciones de Crédito (29 de junio de 1932).

— Ley General de Instituciones de Crédito y Organizaciones Auxiliares (31 de mayo de


1941).

Podemos señalar que hasta antes de la nacionalización, la banca privada en su conjunto era un
fuerte canalizador de operaciones crediticias y de viabilidad de proyectos para la industria
nacional.

Por otra parte, el Estado, a través de la banca, tenía la labor de conjuntar la realización de obras y
servicios, captar impuestos, generar y obtener créditos, manejar inversiones e instrumentos de
deuda, capitalizar inversiones y pagar sus obligaciones.
1. Banca nacionalizada o banca pública, 1982-1990

El traspunte que recibió México con motivo de los choques externos en la caída de los precios
del petróleo propició que se hiciera más generalizada la crisis económica del país; los bancos
grandes y pequeños se vieron en la necesidad de abandonar su actividad en aras de salvaguardar
el interés nacional.
Con motivo de la nacionalización de la banca, se crearon las sociedades nacionales de Crédito
(SNC), que se rigieron por la Ley Reglamentaria del Servicio Público de Banca y Crédito, al
tiempo que se sujetaron a los lineamientos y políticas que estableció el Banco de México; la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), y la Comisión Nacional Bancaria y de
Seguros (hoy Comisión Nacional Bancaria y de Valores, CNBV).

La constitución de las SNC se estableció mediante el principio de que éstas eran instituciones de
derecho público, con personalidad jurídica y patrimonio propios, por lo que su duración era
indefinida.
Por otra parte, se señaló en la ley que no podían participar en el servicio público de banca y
crédito personas físicas o mora- les extranjeras ni tampoco sociedades mexicanas sin cláusula de
exclusión absoluta de extranjeros. Para enero de 1985 se publicó en el Diario Oficial de la Federación
el decreto que reformaba la Ley Reglamentaria del Servicio Público de Banca y Crédito,
contemplando en su artículo 2o. los tipos de instituciones bancarias: la banca múltiple y la banca
de desarrollo.

La prestación del servicio de banca debía realizarse con apego a sanas prácticas y usos bancarios,
con sujeción a los objetivos y prioridades del Plan Nacional de Desarrollo, buscando en todo
momento alcanzar las metas específicas de cada tipo de institución, así como otras de carácter
general, como las siguientes:

— Se pretendía fomentar el ahorro, buscando que la población tuviera un fácil acceso a los
beneficios del servicio público de banca y crédito, canalizar eficientemente recursos
financieros, y promover la participación de la banca mexicana en los mercados
financieros internacionales.

— Se buscaba también un desarrollo equilibrado del sistema bancario nacional y el


establecimiento de una competencia sana entre instituciones de banca múltiple, que
promoviera y financiara las actividades y sectores que determinara el Congreso de la
Unión, acorde con las especialidades de cada institución de la banca de desarrollo.

Se contemplaba a la SHCP como el órgano rector de la organización y del funcionamiento de


dichas instituciones, por lo que podía autorizar, oyendo la opinión del Banco de México y de
la Comisión Bancaria y de Seguros, el establecimiento en territorio nacional de oficinas de
representación de entidades financieras del exterior.
En materia de SNC, la SHCP contaba con las siguientes facultades:

— Expedir el reglamento orgánico de cada institución.


— Autorizar anualmente los programas operativos y financieros, sus presupuestos generales
de gastos e inversiones.
— Las estimaciones de ingresos que se formularan.

2. El Fondo de Apoyo Preventivo a las Instituciones de Banca Múltiple (Fonapre)

El 10 de noviembre de 1986 se constituyó el Fondo de Apoyo Preventivo a las Instituciones de


Banca Múltiple (Fonapre), cuyo sustento se encontraba en el artículo 77 de la entonces Ley del
Servicio Público de Banca y Crédito publicada en el Diario Oficial de la Federación el 14 de
enero de 1985.
Dicho precepto establecía que las instituciones de banca múltiple debían participar en el
mecanismo de apoyo preventivo para preservar su estabilidad financiera; el gobierno federal
sería fideicomitente, representado por la Secretaría de Programación y Presupuesto —ahora
integrada a la SHCP; el Banco de México fungiría como fiduciario, y los bancos en el sistema
como fideicomisarios.

La crisis financiera en la segunda mitad de la década de los ochenta permitió que algunas acciones
que realizó el Fonapre solucionaran problemas de la banca, ya que el fondo otorgó, con los
recursos que contaba, créditos adicionales que sirvieron para la suscripción de certificados de
aportación patrimonial (CAPS) a bancos con problemas de capitalización, préstamos a capital neto
de los bancos para reactivar los activos improductivos, como carteras vencidas, y apoyos
diferenciales para cartera de vivienda de interés social y otras formas de asistencia para
indemnizaciones. Sin embargo, los bancos que recibieron apoyo de Fonapre presentaban pérdidas
de operación que se traducían en problemas coyunturales y estructurales, que analizaremos
con posterioridad.

Con la reforma legal al sistema financiero en 1990, aunado a la iniciativa de reprivatización de la


banca comercial, la denominación y atribuciones del fondo se cambiaron para quedar como Fondo
Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa).
3. Banca pública burocrática, 1988-1990

En este periodo se puede distinguir la banca nacionalizada hasta 1988, y la banca pública
burocrática, de 1988 a 1990.

Esta etapa se caracteriza por la ineficacia de la administración pública para administrar las
instituciones de crédito. La banca en este periodo se encontraba estática por la falta de recursos
que agilizaran sus operaciones —estatización de la banca y con ello su debilidad se acentuó,
provocando que sus objetivos no culminaran en un desarrollo óptimo.

Para 1988 la supervisión de las autoridades del sistema bancario fue casi nula. El gobierno
seguía estático, existía una aparente estabilidad económica, cuando en realidad existió un
sobreendeudamiento público y privado, las tasas de interés simulaban estabilidad y todos los
sectores empezaron a obtener créditos del sistema bancario.

Derivado del sobreendeudamiento, el gobierno tomó la decisión de vender los bancos o


reprivatizarlos.

4. Banca reprivatizada, 1990

Mediante iniciativa del Poder Ejecutivo se derogó el quinto párrafo del artículo 28
constitucional, asimismo, se reformó y adicionó el inciso a, punto 22, del artículo 123
constitucional, con objeto de restablecer el régimen mixto de la prestación del servicio bancario,
debido a que en los términos de los artículos tercero, cuarto y quinto transitorios de la Ley de
Instituciones de Crédito (LIC) de 1990, todavía no dejaba de surtir efectos la Ley Reglamentaria
del Servicio Público de Banca y Crédito (LRS- PBC) de 1985.
En lo conducente a determinados casos, el Estado tenía la necesidad de concentrar sus acciones
en el cumplimiento de sus objetivos, los cuales se traducían en:

— Satisfacer necesidades sociales y elevar el nivel de vida de la población.


— Ampliar y mejorar la calidad de servicios bancarios y crediticios evitando abusos,
privilegios y subsidios.
— Establecer una limitación consistente en que el sector público ya no intervendría en
la banca.

Como consecuencia de esas necesidades urgentes, el 18 de julio de 1990 surgen dos leyes
fundamentales para el sistema financiero mexicano:

1) La Ley de Agrupaciones Financieras, y


2) La Ley de Instituciones de Crédito.

Dicha expedición de cuerpos normativos trajo como consecuencia que, al reprivatizarse la banca,
se diera origen a los grupos financieros y a la propiedad de los accionistas de las casas de bolsa.
La Ley de Instituciones de Crédito (LIC) de 1990, en términos del artículo 28 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, contemplaba los objetivos de la ley anterior, con sus
respectivos ajustes acordes a la dinámica social y a la realidad económica del país. A partir de
1995, con la fuerte crisis financiera, se aceleró el proceso de extranjerización de la banca, ya que
los bancos extranjeros adquirieron a los bancos nacionales, quitándole a los mexicanos el control
sobre el sistema financiero.

I. CONCEPTOS DEL SISTEMA FINANCIERO

1. Definición de sistema financiero

Conjunto de instituciones, tanto públicas, sector gubernamental, así como privadas y sector
empresarial, a través de la cuales se llevan a cabo y se regulan las actividades en las operaciones
de otorgamiento y obtención de créditos, la realización de inversiones, prestación de diversos
servicios bancarios, emisión y colocación de instrumentos bursátiles y todas aquellas relativas a
la actividad financiera.

Sistema financiero es el conjunto de mercados e instituciones que permiten que una sociedad capte
recursos desde las unida- des económicas poseedoras de ahorro o unidades de gasto con superávit
y se canalicen a las unidades económicas deficitarias. La función primaria que realiza el sistema
financiero se circunscribe a poner en contacto a quienes desean prestar o invertir fon- dos con
aquellos que quieren captar nuevos recursos.

Se trata de una realidad que ha ido apareciendo paulatinamente para conformar un sistema
orgánico que permite estudiarse en forma sistematizada y científica, alrededor de los fenómenos
de captación de recursos, ahorro y su inversión en actividades de consumo o de producción,
colocación.

El sistema financiero mexicano está constituido por un con- junto de instituciones que captan,
administran y canalizan a la inversión, el ahorro tanto de nacionales como de extranjeros, y se
integra por: grupos financieros, banca comercial, banca de desarrollo, casas de bolsa, sociedades
de inversión, aseguradoras, arrendadoras financieras, afianzadoras, almacenes generales de
depósito, uniones de crédito, casas de cambio y empresas de factoraje.

El sistema financiero mexicano es el conjunto de personas y organizaciones, tanto públicas como


privadas, por medio de las cuales se captan, administran, regulan y dirigen los recursos
financieros que se negocian entre los diversos agentes económicos, dentro del marco de la
legislación correspondiente.
Es necesario fortalecer el marco jurídico del sistema financiero para incrementar su contribución
a la economía, aumentar el monto de financiamiento en la economía, reducir el costo del crédito,
promover la competencia efectiva en el sector e incentivar la entrada de nuevos participantes.
Asimismo, se debe propi- ciar la estabilidad de dicho sistema a través de las sanas prácticas
prudenciales, y promover que las autoridades del sector realicen una regulación efectiva y
expedita del mismo.

Los artículos 25, 26 y 28 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos


regulan la rectoría económica y el sistema financiero mexicano.

1. Definición de finanzas

Se definen como la administración científica de recursos, los recursos implican recursos


humanos, materiales y financieros, es- tos últimos comprenden dinero, crédito y activos.

Es la disciplina que, mediante el auxilio de otras, tales como la contabilidad, el derecho y la


economía, trata de optimizar el manejo de los recursos humanos y materiales de la empresa, de
tal suerte que, sin comprometer su libre administración y desarrollo futuros, obtenga un beneficio
máximo y equilibrado para los dueños o socios, los trabajadores y la sociedad.

Rama de la economía; toma de esta los principios relativos a la asignación de recursos, pero se
enfoca especialmente en los recursos financieros y se basa en la utilización de la información
financiera que es producto de la contabilidad y en indicadores macroeconómicos como tasas de
interés, tasa de inflación de crecimiento del producto interno bruto (PIB), etcétera; también,
utiliza herramientas de la estadística y las matemáticas.

2. Definición de activos

Los activos representan los bienes, derechos y otros recursos controlados económicamente por
la empresa, de los que se espera obtener beneficios o rendimientos económicos en el futuro.
Dentro de la clasificación de activos se encuentran los siguientes:

- Activos internacionales netos. Éstos se definen como la reserva bruta, más los créditos convenio
con bancos centrales a más de seis meses, a lo que se restan los adeudos totales con el Fondo
Monetario Internacional y con bancos centrales derivados de convenios establecidos a
menos de seis meses. Asimismo, se considera el resultado por el cambio de valor en términos
de dólares de los Estados Unidos, de las operaciones de compraventa de divisas y oro
concertadas a la fecha.

- Activos monetarios. Son aquellos activos que no pueden valer más que su valor nominal, por
expresarse en moneda corriente y ser moneda corriente.}

- Activos financieros. Es otra forma de denominar a los activos monetarios y son aquellos que
se caracterizan por estar expresa- dos y ser representativos de moneda corriente actual. Su
monto se fija por su contrato u otra forma y originan a sus tenedores un aumento o una
disminución en el poder de compra según tengan o no un rendimiento por encima de la
inflación.

3. Definición de crédito

Crédito. Es aquel a través del cual una entidad financiera se obliga a poner a disposición del
cliente una cantidad de dinero pactada en unas determinadas condiciones y en un cierto plazo. El
cliente o acreditado podrá disponer o no de la cantidad estipulada en contrato según sus
necesidades financieras. En todo caso, sólo tendrá que pagar intereses por el crédito dispuesto y
no por el total disponible. Préstamo de dinero que se pide a un banco o a una institución
financiera.

4. Definición de dinero

Cualquier activo o bien generalmente aceptado como medio de pago por los agentes económicos
para sus intercambios y que además cumpla las funciones de ser depósito de valor y unidad de
cuenta.
Es el equivalente de todos los bienes y servicios de una colectividad. Por su aspecto externo
puede ser moneda cuando es de metal, o billete cuando es de papel o polímero. Tiene cuatro
funciones: como instrumento de cambio, como medida de valor, como instrumento de
capitalización y de movilización de valor, y como instrumento de liberación de deudas y
obligaciones.

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