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Programa de Mano 03 12 2020

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VUELVE AL AUDITORIO

Sala Mozart, 3 de diciembre de 2020, 19:30

HAYDN
MOZART
BEETHOVEN
Olalla Alemán, soprano
Jesús García Aréjula, bajo

AMICI MUSICAE
Coro Residente del Auditorio de Zaragoza
Igor Tantos Sevillano, director

LOS MÚSICOS DE SU ALTEZA


Grupo Residente del Auditorio de Zaragoza

Luis Antonio González, dirección


Olalla Alemán, soprano
Jesús García Aréjula, bajo

AMICI MUSICAE
Coro Residente del Auditorio de Zaragoza
Igor Tantos Sevillano, director

LOS MÚSICOS DE SU ALTEZA


Grupo Residente del Auditorio de Zaragoza

Flautas: Luis Martínez Pueyo, José Fernández Vera


Oboes: Francisco J. Gil, Pepa Megina
Clarinetes: Joan Calabuig, Carlos Moliner
Fagotes: Joaquim Guerra, Josep Borràs
Trompas: Pierre-Antoine Tremblay, Carlos González
Violines: Eduardo Fenoll (concertino), Víctor Martínez,
Liz Moore, Marta Ramírez, Joan Chic, Edelweiss Tinoco,
Sergio Franco, Juan Bernués, Raquel Sobrino,
José Manuel Fuentes, Daniel Martínez Aguaviva
Violas: Juan Luis Arcos, Daniel Lorenzo, Leticia Moros, Víctor Gil
Violonchelos: Ester Domingo, Pedro Reula, Carla Sanfélix
Contrabajos: Roger Azcona, Xavier Puertas

Luis Antonio González, dirección


PROGRAMA

FRANZ JOSEPH HAYDN


(1732 - 1809)
Sinfonía nº 26 en Re m,
Lamentatione, Hob I/26 (1768)

WOLFGANG AMADEUS MOZART


(1756 - 1791)
Bei Männern, welche Liebe fühlen,
dúo de Pamina y Papageno de Die Zauberflöte, KV 620 (1791)

LUDWIG VAN BEETHOVEN


(1770 - 1827)
Trauerkantate auf den Tod Kaiser Josephs II,
WoO 87 (1790)

Ediciones:
HAYDN, Sinfonía Lamentatione, Hob I/26: H. C. Robbins Landon, 1962. Revisión según la
fuente manuscrita conservada en el Archivo de Música de las Catedrales de Zaragoza por Luis
Antonio González, 2008.
MOZART, dúo de Die Zauberflöte, KV 620: Julius Rietz, 1879. Revisión según el manuscrito
autógrafo conservado en la Staatsbibliothek de Berlín por Luis Antonio González, 2020.
BEETHOVEN, Trauerkantate auf den Tod Kaiser Josephs II, WoO 87: Eusebius Mandyczewski y
Carl Reinecke, 1887. Revisión según la fuente manuscrita conservada en la Österreichische
Nationalbibliothek de Viena por Luis Antonio González, 2020.

La realización de este programa se inscribe en el Proyecto Coordinado de I+D+i El patrimonio


musical de la España moderna (siglos XVII-XVIII): recuperación, digitalización, análisis,
recepción y estructuras retóricas de los discursos musicales (HAR2017-86039-C2-1-P) y en las
acciones contempladas en el Protocolo General y Convenio Específico de Colaboración
firmados entre el CSIC y el Arzobispado de Zaragoza para la investigación y difusión de fuentes
musicales históricas.
Foto: José Manuel Herraiz España
El 20 de febrero de 1790 moría en Viena José II, emperador ilustrado y reformista que mostró la cara
más modernizadora del Antiguo Régimen y ya en vida alcanzó fama de paladín de la libertad religiosa
y de luchador contra el fanatismo. Su muerte causó gran conmoción entre los círculos iluministas
germanos, y la Sociedad Literaria de Bonn —una iniciativa ilustrada semejante en cierto modo a las
Sociedades Económicas de Amigos del País hispanas, conectada con diversas ramas de la
francmasonería, con sede en la ciudad natal de Beethoven, que dependía del elector-arzobispo de
Colonia, cargo que ocupaba a la sazón Maximiliano Francisco de Habsburgo, hermano pequeño del
emperador difunto— propuso celebrar un acto entre religioso y civil, en el que se pronunciaría un
discurso o sermón del franciscano Eulogius Schneider —más adelante conocido revolucionario que
terminó guillotinado en Francia— y se interpretaría una cantata, una composición elegíaca musical
debida a dos jóvenes de desigual talento: Severin Anton Averdonk, poeta protegido de Schneider, y
Ludwig van Beethoven, que a sus diecinueve años ya era reconocido como virtuoso intérprete y
talentoso compositor de prometedoras maneras. Al fin, en la ceremonia que tuvo lugar el 19 de marzo
de ese año la composición de Beethoven no se ejecutó, «por diversos motivos» que no fueron
especificados en las actas de la Sociedad Literaria. Tampoco consiguió el músico estrenar la obra un
año más tarde, pues los instrumentistas de viento se negaron a participar al poco de comenzar los
ensayos, aduciendo en su descargo la supuesta imposibilidad de tocar tan difícil música. A pesar de ello
Beethoven se sentía satisfecho —con razón— de su pieza y la mostró a un Joseph Haydn de paso por
Bonn camino de Londres; obtuvo del maestro no solo excelentes parabienes, sino la promesa —que
cumpliría— de darle algunas clases si se desplazaba a Viena. Otra prueba del aprecio que el autor sentía
por su composición, que sin embargo nunca llegaría a estrenar, es que años mas tarde reutilizaría
algunos motivos de la misma en su ópera Fidelio.

La Trauerkantate auf den Tod Kaiser Josephs II cayó en el olvido, hasta el punto de que se perdió
incluso el manuscrito autógrafo de Beethoven. Pero una copia que poseyó su amigo Hummel fue
hallada en los 80 del siglo XIX tras ciertas novelescas peripecias y, a partir de la misma, por iniciativa de
Eduard Hanslick y con el apoyo de Johannes Brahms, se realizó una edición de la pieza y finalmente se
promovió su estreno en 1884. A España tardó aún otro siglo largo en llegar, pues no se estrenó hasta
2019 (!) y, que tengamos noticia, no ha vuelto a interpretarse hasta ahora, en que por vez primera
sonará en nuestro país con instrumentos de la época.
El Beethoven que aquí encontramos es todavía un compositor primerizo, en el que se detectan
influencias evidentes, como la de algunos pasajes de Don Giovanni, ópera que se había interpretado en
Bonn en 1789, seguramente con la participación de Beethoven como violinista de la orquesta, y que
debió de ocasionar una impresión fuerte en el joven músico. Pero, fuera de unos pocos elementos que
recuerdan la música que Mozart creó para las escenas más dramáticas y tenebrosas del dissoluto punito y
de algunos procedimientos que parecen anticipar el estilo de las últimas obras mozartianas, de un año
después (el Requiem, pero, sobre todo, Die Zauberflöte), la personalidad musical arrolladora,
revolucionaria y a menudo brutal de Beethoven es perfectamente reconocible. Brahms, cuando tuvo
ocasión de examinar la partitura, no pudo por menos de exclamar: «Es total y definitivamente
Beethoven [...] Uno no podría imaginar a otro [autor], aunque no hubiera un nombre en la portada».

Hemos elaborado un programa que traza, gracias a los tres grandes maestros del clasicismo vienés, un
camino ideológico y musical perfectamente reconocible. Comienza el periplo en una obra
aparentemente inmersa en la espiritualidad ancien régime, la Sinfonía 26 de Haydn, compuesta en 1768
y más tarde apodada Lamentatione en atención al uso temático que Haydn hace de algunos motivos
litúrgicos asociados con la Semana Santa: la entonación gregoriana del cantus passionis («Passio
Doimini Nostri Jesu Christi secundum xxx»), que puede escucharse en los oboes y las trompas a lo
largo del primer movimiento de la sinfonía, y el tonus lamentationum romano que se utilizaba para las
Lecciones de Tinieblas, que se distingue, también en las partes de oboes y trompas, en el segundo
movimiento. El motivo litúrgico del primer movimiento aparece en secciones de carácter triunfante,
no exentas de cierta rudeza, dentro de un tiempo allegro assai con spirito, que contrastan con el
comienzo, dinámico pero muy tenso, buen ejemplo de las nuevas maneras de componer en el estilo
Sturm un Drang. En el segundo movimiento la cita de las lamentaciones, denominada chorale, tiene
lugar en un ambiente adagio delicado y casi placentero. Y la sinfonía termina con un minueto (o más
bien un scherzo avant la lettre) acompañado de un trío de aire campestre retozón, casi humorístico.
Piezas tan dispares encajan, sin embargo, a la perfección en una obra que parece conjugar devoción —
o tal vez teología— con una mirada irónica sobre la vida. Es sabido, en todo caso, que en algunos
lugares esta sinfonía se hizo hueco en funciones litúrgicas. Esto sucedía, por ejemplo, en las catedrales
de Zaragoza, donde fragmentos de sinfonías de Haydn se tocaban como ofertorios y en otros
momentos de la misa o del oficio de las horas: de hecho, el archivo zaragozano conserva, entre otras,
un conjunto de partichelas de la Sinfonía Hob. 26, pulcramente copiadas en fecha no muy posterior a
la de su composición.

Más de un año después de la creación —y estreno fallido— de la cantata de Beethoven, Mozart


componía Die Zauberflöte sobre un delirante libreto de Schikaneder cargado de símbolos y misterios.
Hemos decidido colocar el breve y precioso dúo de Pamina y Papageno Bei Männern, welche Liebe
fühlen como bisagra entre Haydn y el vendaval de Beethoven. Aquí ya no hay teología, sino una
invocación a la naturaleza y a la fraternidad universal, y un canto al amor de hombres y mujeres como
fuente única de vida y conocimiento.
Y, para finalizar el concierto, llega la cantata de Beethoven, que no es una pieza fúnebre al uso, sino un
canto laico a la muerte del héroe, tema que Beethoven retomará en obras posteriores, de fuerte calado
político. Beethoven estructura el poema de Averdonk en siete números. El coro inicial, que se repetirá
íntegramente —con un final musicalmente variado— como número conclusivo de la obra, es un
lamento por la muerte del emperador que involucra incluso a las fuerzas de la naturaleza, con aire de
tragedia universal que, como no podía ser de otro modo, se escribe en Do menor. A partir de ese
momento, los episodios de la vida y la muerte de José II se ofrecen a nuestra vista y oído como una
lucha entre la luz y la oscuridad, quedando garantizada la victoria de la primera gracias a los hechos
del emperador, a quien se darán los apelativos de «padre de acciones inmortales» y «el mayor de los
tolerantes». El número 2, recitativo del bajo, pinta al fanatismo, el gran monstruo que puebla la
tierra, con una música de brutal tensión y turbulencia, que contrasta con la combinación de sosiego y
alegría bélica, a partes iguales, del aria del bajo, número 3, en la que se relata la violenta victoria del
emperador sobre el monstruo y la música expresa al vivo, casi de manera infantil, incluso los puntapiés
que el emperador propina al monstruo, que se va trastabillando. El número 4, aria de soprano con
coro, presenta el ascenso de la humanidad hacia la luz con uno de los motivos melódicos —y su
correspondiente realización vocal e instrumental— más inspirados que Beethoven compondría jamás y
que se adentra de lleno en la estética de lo sublime: tanto es así que años más tarde reutilizaría estos
materiales para el emocionantísimo concertante «O Gott! Welch' ein Augenblick!» de Leonore (1805),
después Fidelio (1814). Los dos siguientes números, ambos a solo de soprano, describen el reposo del
héroe y el bienestar que gracias a él alcanzará la humanidad. El argumento de la lucha entre luz y
oscuridad y el planteamiento puramente humano del texto —sin Dios o sin un Dios cristiano
reconocible— lo acercan a otros bien conocidos, como el propio libreto que Emanuel Schikaneder
escribiría para Die Zauberflöte, o a algunos postulados de la francmasonería. Como antes se decía, en
esta ocasión también la música de Beethoven parece mucho más próxima al Mozart tardío que a la
tradición clásica haydiniana que ya era un hecho establecido en toda Europa en aquellos días, pero este
Beethoven algo mozartiano revela ya, en la composición y en las indicaciones para los intérpretes, las
maneras duras, fieras y llenas de contrastes de que el compositor haría gala, como muestra de carácter,
durante toda su vida posterior. Aquí se ofrecen en sus primeros estadios de desarrollo el lenguaje
retórico, los procedimientos compositivos y la intencionalidad política que Beethoven mostrará años
después en la Eroica o en la oberturas de Coriolano o Egmont. Es indudable que Brahms fue certero en
su apreciación: la Trauerkantate no podría atribuirse a ningún otro compositor.

Para la realización de este programa hemos tenido la oportunidad de examinar algunos importantes
manuscritos —el autógrafo de La flauta mágica de Mozart, la copia conservada de la cantata de
Beethoven y la copia zaragozana de la sinfonía de Haydn—, lo que nos ha permitido revisar —y
eliminar— algunas aportaciones de los editores procedentes de una práctica musical alejada de la de la
época que vio nacer las obras, intentando de este modo recuperar algo del espíritu de la letra original;
o, en el caso de Haydn, incorporar algunos elementos de una fuente que se utilizó en Zaragoza en vida
de Haydn.
Luis Antonio González
IMF-CSIC
Real Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis
BEI MÄNNERN, WELCHE LIEBE FÜHLEN, Duett aus DIE ZAUBERFLÖTE
(A LOS HOMBRES QUE SIENTEN EL AMOR, dúo de LA FLAUTA MÁGICA)

PAMINA PAMINA
Bei Männern, welche Liebe fühlen,  A los hombres que sienten el amor
Fehlt auch ein gutes Herze nicht. nunca les falta un buen corazón.

PAPAGENO PAPAGENO
Die süßen Triebe mitzufühlen Compartir los dulces impulsos
Ist dann der Weiber erster Pflicht. es el primer deber de las mujeres.

PAPAGENO und PAMINA PAPAGENO y PAMINA


Wir wollen uns der Liebe freun Alegrémonos del amor,
Wir leben durch die Lieb’ allein. únicamente por él vivimos.

PAMINA PAMINA
Die Lieb versüßet jede Plage, El amor endulza todas las penas,
Ihr opfert jede Kreatur. todas las criaturas lo alaban.

PAPAGENO PAPAGENO
Sie würzet unsre Lebenstage,  Él da sabor a nuestros días,
Sie wirkt im Kreise der Natur. actúa en el ciclo de la Naturaleza.

PAMINA und PAPAGENO PAMINA y PAPAGENO


Ihr hoher Zweck zeigt deutlich an,  Su excelsa finalidad es bien clara,
Nichts Edler's sei, als Weib und Mann, nada hay más noble que una mujer y un hombre.
Mann und Weib und Weib und Mann, El hombre y la mujer, la mujer y el hombre
Reichen an die Gottheit an. alcanzan la esfera de la divinidad.

Emanuel Schikaneder

TRAUERKANTATE AUF DEN TOD KAISER JOSEPHS II


(CANTATA FÚNEBRE A LA MUERTE DEL EMPERADOR JOSÉ II)

1. Coro 1. Coro
Todt! Todt! Todt!, ¡Muerto! ¡Muerto! ¡Muerto!,
stöhnt es durch die öde Nacht, resuene el gemido en la noche estéril,
Felsen, weinet es wieder! repitan las rocas el llanto.
Und ihr Wogen des Meeres, Y vosotras, las olas del mar,
heulet es durch eure Tiefen: aullad en las profundidades:
Joseph der große ist todt! ¡José el Grande ha muerto!
Joseph, der Vater unsterblicher Taten, José, padre de hechos inmortales,
ist todt, ach todt. ha muerto, ay, ha muerto.
2. Recitativo (Bajo) 2. Recitativo (Bajo)
Ein Ungeheuer, sein Name Fanatismus, Un monstruo, cuyo nombre es Fanatismo,
stieg aus den Tiefen der Hölle, dehnte surgió de las profundidades del infierno,
sich zwischen Erd’ und Sonne, se interpuso entre la tierra y el sol,
und es ward Nacht! y se hizo la noche.

3. Aria (Bajo) 3. Aria (Bajo)


Da kam Joseph, mit Gottes Stärke, Después vino José, con la fuerza de un Dios,
Riß das tobende Ungeheuer weg, a arrancar el monstruo furioso
weg zwischen Erd’ und Himmel de entre la tierra y el cielo,
und trat ihm auf ’s Haupt, y pisó la cabeza
dem tobenden Ungeheu’r, del monstruo furioso,
dem Ungeheuer trat er auf ’s Haupt. pisó la cabeza del monstruo.

4. Aria (Soprano) con Coro 4. Aria (Soprano) con Coro


Da stiegen die Menschen an’s Licht, Entonces los hombres se elevaron hacia la luz,
da drehte sich glücklicher die Erd’ um y la tierra fue más feliz girando alrededor del sol,
die Sonne und die Sonne wärmte y el sol dio su calor
mit Strahlen der Gottheit. con rayos divinos.

5. Recitativo (Soprano) 5. Recitativo (Soprano)


Er schläft von den Sorgen Duerme aliviado
seiner Welten entladen. de las preocupaciones. del mundo.
Still ist die Nacht, nur ein schauerndes Apacible es la noche; sólo un soplo de brisa
Lüftchen weht wie llega como un susurro
Grabes Hauch mir an die Wange. desde la tumba hasta mi mejilla.
Wessen unsterbliche Seele du seist, Sea cual sea el alma inmortal que te exhala,
Lüftchen, wehe leiser! Brisa, suavizas la aflicción.
Hier liegt Joseph im Grabe Aquí yace José en su tumba
und schlummert im friedlichen y descansa en pacífico sueño
Schlaf ’ entgegen dem Tag hasta el Día del Juicio,
der Vergeltung, wo du glückliches Grab ihn cuando tú, tumba afortunada,
zu ewigen Kronen gebierst. lo exaltarás al trono eterno.

6. Aria (Soprano) 6. Aria (Soprano)


Hier schlummert seinen stillen Frieden Aquí duerme en tranquila paz
der große Dulder, der hienieden el que tanto sufrió, pues aquí abajo
kein Röschen ohne Wunde brach, no se puede arrancar ni una pequeña rosa sin heridas,
der große Dulder, el gran tolerante,
der unter seinem vollen Herzen que hasta el final de su vida
das Wohl der Menschheit soportó en su generoso corazón el dolor
unter Schmerzen bis an sein Lebensende trug. por el bien común de la humanidad.

7. Coro 7. Coro
Todt! Todt! Todt!, ¡Muerto! ¡Muerto! ¡Muerto!,
stöhnt es durch die öde Nacht, [...] resuena el gemido a través de la noche estéril, [...]

Severin Anton Averdonk


Foto: Michal Novak

Olalla Alemán
La soprano murciana Olalla Alemán inicia sus estudios musicales a la edad de diez años en el
coro infantil del Orfeón Fernández Caballero (Murcia), donde recibe sus primeras clases de solfeo
y piano. Más tarde cursa estudios de grado medio de canto en el conservatorio Manuel Massotti
Littel de Murcia y en Madrid, en el conservatorio Teresa Berganza. Posteriormente en Barcelona
estudia canto Histórico y canto Clásico y Contemporáneo en la Escola Superior de Música de
Catalunya (ESMuC). Ha colaborado con numerosas formaciones nacionales e internacionales
como: la Capella Reial de Catalunya, Orquestra Barroca Catalana, Forma Antiqva, La Tempestad,
Camerata Iberia, La Caravaggia, Consort de violas de gamba de la Universidad de Salamanca,
B’Rock, dirigida por Skip Sempé, Música Temparana (Adrián van der Spoel), Capilla Flamenca
(Dirk Snellings) y Graindelavoix (Björn Schmelzer) entre otros. Desde 2005 es miembro estable
de Los Músicos de Su Alteza, que dirige Luis Antonio González. Como solista ha actuado en los
más importantes festivales de Europa y América Latina. Ha realizado grabaciones para la radio
clásica belga Klara, RNE, y France3. También como solista ha realizado grabaciones
discográficas para los sellos: Música Antigua Aranjuez, Arsis, Verso, Enchiriadis, Glossa y Alpha,
destacando las grabaciones de los papeles protagonistas en Amor aumenta el valor de José de
Nebra y Jephte de Carissimi (Los Músicos de Su Alteza, Alpha-Outhere Music).
Foto: Mendi Mendiyan

Jesús María García Aréjula


Nacido en el seno de una familia vinculada al Orfeón Donostiarra, terminó sus estudios musicales
en el Conservatorio de San Sebastián, su ciudad natal en la que también obtuvo el título de
Ingeniero Industrial en la Universidad de Navarra. Es también doctor en Economía por la
Universidad del País Vasco. Destaca su dedicación a la Música Antigua y Barroca, con frecuentes
incursiones en el terreno del oratorio clásico y romántico. En su repertorio figuran numerosas
cantatas de J.S.Bach así como óperas y oratorios de Purcell, Handel, Mozart y otros. Ha actuado
en numerosos festivales nacionales e internacionales, entre otros los Festivales de Ravenna y
Cremona (Italia), Festival de Musiques Sacrées de Friburgo (Suiza), Quincena Musical
Donostiarra, Festival de Música Sacra de Maastricht (Holanda), Festival Laus Polyphoniae en
Amberes (Bélgica), FEMAS de Sevilla, Bilbao Ars Sacrum, Festival Île de France y Festival de la
Abadía de Noirlac (Francia) y St. Wenceslas Music Festival de Ostrava (Rep.Checa). Este mismo
año 2019 ha actuado como solista en el Hong Kong Arts Festival con un programa de polifonía
española del s.XVII e interpretó el papel de Jesús en la Pasión según San Juan, BWV 245, de
J.S.Bach, en el Auditorio Nacional de Madrid. También intervino en la Semana de Música
Religiosa de Cuenca de 2019 interpretando las arias de la reconstrucción de la Pasión según San
Marcos de J.S.Bach que presentó el grupo Conductus Ensemble. Colabora habitualmente con
diferentes grupos especializados como Accademia del Piacere, Los Músicos de Su Alteza, La
Bellemont, Academy of Ancient Music, Il Gardellino, Conductus Ensemble, La Grande Chapelle o
Hippocampus, y ha participado en grabaciones para los sellos Lauda, K 617, Arsis, RTVE y
Alpha.
Amici Musicae
Coro Residente del Auditorio de Zaragoza
Amici Musicae es un coro amateur creado en 1989 en la Escuela Municipal de Música de
Zaragoza por el que fue su director hasta 2013, Andrés Ibiricu. El Auditorio de Zaragoza, de la
mano de Miguel Ángel Tapia, le ha dado estabilidad y proyección, siendo desde sus inicios
coro del Auditorio y desde 2017 grupo residente. En 2002 se creó el coro infantil y
posteriormente el de inciación bajo la dirección de Isabel Solano y en 2004, junto a Javier
Garcés, el coro juvenil, dirigido hasta 2019 por este último. Desde sus inicios, los coros
infantiles y el coro juvenil han enriquecido a Amici con repertorio e identidad propia, pero
también han asegurado la continuidad y permanencia de esta numerosa familia musical. Entre
2013 y 2018 asumieron la dirección del coro sénior Javier Garcés y Elena Ruiz. En la
actualidad Igor Tantos es el director del coro sénior, Vanesa García es la directora del coro
juvenil y responsable de técnica vocal de Amici, e Isabel Solano es la directora de los coros
infantiles. Sabina Erdozáin es su pianista repetidor.
Amici ha interpretado la mayoría de las grandes obras del repertorio sinfónico-coral y de la
música sacra desde el barroco al S. XX, de autores como Bach, Vivaldi, Haydn, Mozart,
Schubert, Rossini, Brahms, Beethoven, Fauré, Stravinsky, Mahler, Orff, Prokofiev o Rutter. Ha
participado también en numerosas producciones liricas escénicas como zarzuelas y óperas,
siendo las más recientes Carmen y Madame Butterfly y próximamente, Tosca. Los coros
infantiles y el coro juvenil han interpretado también estos géneros, y además han enriquecido
el repertorio de Amici con música tradicional, músicas del mundo, bandas sonoras, musicales y
versiones de música moderna.
Ha tenido la oportunidad de trabajar junto a orquestas y directores de reconocido prestigio
nacional e internacional, como Sir Neville Marriner, Gianandrea Noseda, Miguel Ángel Gómez
Martínez, Zubin Mehta, Marin Alsop, Valery Guérgiev, Juan José Olives, Cristóbal Soler, Miquel
Ortega, Juan Luis Martínez, Miquel Rodrigo, José Luis Temes, Hilari García o Ricardo Casero.
Ha colaborado con la Orquesta Sinfónica de Hamburgo, Orquesta Filarmónica de Israel,
Orquesta Sinfónica del Teatro Mariinsky de San Petersburgo, Orquesta de RTVE, Orquesta de
Cadaqués o la Joven Orquesta Nacional de España. También colabora habitualmente con el
resto de agrupaciones musicales residentes del Auditorio.
Además de actuar en escenarios de todo Aragón, ha cantado en escenarios de gran relevancia
nacional e internacional, siendo los más recientes el Auditorio Nacional de Madrid, el Palau de
la Música de Barcelona, el Auditorio Calouste Gulbenkian de Lisboa, el Palau de la Música de
Valencia, la Catedral de Saint-Étienne y el Halle aux Grains de Toulouse.
Amici Musicae está compuesto actualmente por unos 270 coralistas, siendo su coro más
numeroso el coro sénior, con aproximadamente 100 cantantes. La calidad de sus
interpretaciones, la cantidad y variedad de sus conciertos, su compromiso con la programación
del Auditorio y su proyección en la vida social y cultural de Zaragoza son el resultado de la
incesante dedicación de sus coralistas en ensayos y conciertos, giras, intercambios corales,
jornadas, actuaciones benéficas o colaboraciones. Tras treinta años de andadura musical,
críticas y proyectos avalan a Amici Musicae como referente en el panorama coral local y
nacional.
Igor Tantos
Igor Tantos, director del Coro Amici Musicae, comienza sus estudios de clarinete en los
conservatorios de Tudela y Pamplona y obtiene los títulos de Dirección de Orquesta (Juan
José Olives) y Coro (Nuria Fernández) en el CSMA. Continúa su formación con Jesús López
Cobos, Arturo Tamayo, Laszlo Heltay y en el terreno vocal con Richard Levitt, David Mason,
Joan Cabero, etc.
Funda y dirige la Orquesta y Coro de Cámara de Tudela. Fue director titular de la Banda de
Música de Tudela, Coro Ciudad de Tres Cantos y co-director del Coro 2008 Expo. Ha sido
invitado a dirigir la Banda Municipal de Bilbao, la Orquesta Ciudad de Tres Cantos, El Trovar
de los Afectos, Banda Sinfónica Valle del Ebro, WOZ, entre otras.
Como cantante, ha trabajado con los grupos Phylophonia, Grupo Vocal Enchiriadis, Coral de
Cámara de Navarra, Coro de la Catedral de Barcelona, Trovar de los Afectos, Ensemble
Arianna, Capilla Renacentista de Madrid, etc.
En el terreno docente, fue profesor en la Escuela Municipal de Música de Ribaforada y
coordinador de canto moderno en la Escuela de Canto María Eugenia Echarren de
Pamplona.
Actualmente es profesor de técnica vocal en la Escuela Municipal de Música y Danza de
Zaragoza y director de coro Amici Musicae.
Los Músicos de Su Alteza
Grupo Residente del Auditorio de Zaragoza
Emoción, frescura y rigor histórico forman su divisa. Una justa mezcla de investigación,
intuición e imaginación sirve a Los Músicos de Su Alteza para convertir, desde el máximo
respeto a la obra de los grandes maestros de siglos pasados, la vieja escritura muerta en
música viva.
Desde su fundación en diciembre de 1992 por Luis Antonio González, centenares de
actuaciones -conciertos, grabaciones, publicaciones científicas, cursos y conferencias- en
Europa y América avalan a Los Músicos de Su Alteza como grupo de referencia en la
recuperación e interpretación de la música barroca. En sus más de 25 años de vida han
rescatado de archivos españoles y americanos una buena parte del rico patrimonio
musical hispánico de los siglos XVII y XVIII, partiendo de las investigaciones de su
fundador y director, Luis Antonio González. Compositores antes desconocidos o poco
frecuentados, como Joseph Ruiz Samaniego (fl. 1653-1670) o José de Nebra
(1702-1768), son hoy acogidos con enorme éxito en medio mundo gracias a la labor de
Los Músicos de Su Alteza.
El conjunto Los Músicos de Su Alteza cuenta desde sus comienzos con un sólido conjunto
de cantantes e instrumentistas fieles al espíritu de recuperar con renovada frescura el
repertorio barroco español e internacional.
Han actuado con éxito considerable en numerosos escenarios y en los más importantes
festivales en España, Francia, Holanda, Bélgica, Suiza, Italia, Gran Bretaña, México,
EEUU, etc. Desde 2008 graban para el prestigioso sello francés Alpha. Entre sus
numerosas grabaciones discográficas, premiadas con diversos galardones (Diapason
d'Or, Premio CD-Compact 2000, Muse d'Or, La Clef, Prelude Classical Music Awards
2010) destacan las tres últimas publicadas, dedicada una a villancicos de Joseph Ruiz
Samaniego (La vida es sueño...), a la ópera Amor aumenta el valor de José de Nebra,
autor al que continuarán consagrando un amplio proyecto concertístico y discográfico en
los próximos años, y a oratorios de Luigi Rossi y Giacomo Carissimi (Il tormento e
l'estasi). En 2021 verán la luz dos nuevos proyectos discográficos de Los Músicos de Su
Alteza, dedicados a música italiana y española del Seicento.
En 2009 Los Músicos de Su Alteza recibieron los premios Fundación Uncastillo y
Defensor de Zaragoza, y en 2019 el Premio Artes y Letras de Heraldo de Aragón. Han
contado con ayudas de la Fundación Orange, el Gobierno de Aragón, el Ministerio de
Cultura español y Acción Cultural Española, y colaboran regularmente en proyectos del
CNDM.
En los últimos años Los Músicos de Su Alteza dedican parte de su tiempo a compartir
experiencias con jóvenes músicos, en cursos, talleres y seminarios (Curso Internacional
de Música Antigua de Daroca, Cursos de Verano en La Alhambra-Universidad de
Granada, Universidad Juárez de Durango, Conservatorio de Las Rosas de Morelia,
University of Arizona…).
Foto: Gotzon Mujika
Luis Antonio González
La inquietud por la música histórica y el patrimonio musical lo condujeron simultáneamente a la
musicología y a la práctica musical, como organista, clavecinista y director. Estudió en el
Conservatorio de Zaragoza, las Universidades de Zaragoza y Bolonia (becado por el Reale Collegio
di Spagna) y numerosos cursos de especialización, siendo especialmente influyentes en su
formación J. V. González Valle, J. L. González Uriol, J. W. Jansen, L. Bianconi y S. Mas. Tras
doctorarse ingresó en el antiguo Instituto Español de Musicología del CSIC (hoy DCH-Musicología,
IMF-CSIC). Desde 2000 ha dirigido el Postgrado de Tecla del CSIC y entre 2006 y 2014 Anuario
Musical. Autor de más de 200 publicaciones, presta especial atención a la recuperación de la
música española de los siglos XVII y XVIII. Destacan sus ediciones de Joseph Ruiz Samaniego (fl.
1653-1670) y José de Nebra (1702-1768), de quien recientemente ha recuperado la ópera Venus y
Adonis (1729). Es invitado regularmente como profesor y ponente en congresos y seminarios en
Europa y América (Universität Mozarteum de Salzburgo, Centre de Musique Baroque de Versailles,
Universität Leipzig, City University of New York, University of Arizona, UNAM México, diversas
universidades españolas, ESMuC, CSMA, Curso Internacional de Música Antigua de Daroca,
Conservatorio de las Rosas de Morelia, Academia Internacional de Órgano de México, Laboratorio
di Musica Antica di Quartu St.'Elena...). Coordina la investigación del Archivo de Música de las
Catedrales de Zaragoza y asesora restauraciones de instrumentos históricos de la Diputación de
Zaragoza. En 1992 fundó Los Músicos de Su Alteza. Ha actuado en toda Europa, México, EEUU y
Túnez. Su discografía comprende una docena de títulos para los sellos Arsis, Prames, Hortus,
Dorian y Alpha (Outhere Music). Ha sido reconocido con numerosos galardones españoles e
internacionales: Premio Nacional de Humanidades, de Musicología “Rafael Mitjana”, “Fundación
Uncastillo”, “Defensor de Zaragoza”, Diapason d'Or, La Clef, Muse d'Or, Prelude Classical Music
Awards, etc. Es Académico de Número de la Real de Nobles y Bellas Artes de San Luis.

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