Paty Rufino. Sensibilización Aprobado
Paty Rufino. Sensibilización Aprobado
Paty Rufino. Sensibilización Aprobado
SERVICIOS DE SALUD
Autor
María Patricia Jiménez Rufino
ÍNDICE
Presentación
1. Sensibilización Tanatológica del Personal que Proporciona Servicios de Salud
1.1. Sensibilización.
1.2. Trato digno en el personal de salud hacia el paciente.
1.3. Desensibilización
1.4. Que es el ser humano.
1.5. Autoestima.
1.6. Resiliencia y espiritualidad.
1.7. Tanatología
1.8. Muerte
1.9. Duelo.
1.9.1. Duelos transpersonales.
1.9.2. Etapas del Duelo
2. El equipo de salud ante la muerte
2.1 Relaciones humanas ante el paciente moribundo
2.2. Desarrollo humano
2.3. Relaciones interpersonales con el paciente en agonía
3. Conclusiones
3.1. Talleres
4. Referencias
SENSIBILIZACIÓN TANATOLÓGICA DEL PERSONAL QUE PROPORCIONA
SERVICIOS DE SALUD
Autor
María Patricia Jiménez Rufino
Presentación
El presente tema tiene como objetivo principal proponer estrategias, para sensibilizar a los
profesionales que prestan servicios de salud, y de esta manera reconozcan su importancia en las
intervenciones laborales cuando interactúan con pacientes y familiares. Deben de tener presente sus
valores como la solidaridad, responsabilidad, compromiso, liderazgo y manejo de conflictos; teniendo
empatía ante el sufrimiento del paciente a su cargo y pueda tener mejores relaciones interpersonales,
contribuyendo así a proporcionar atención de calidad con calidez, enfatizando el ser humanista ante el
sufrimiento cuando les brindan cuidados o atenciones que requieran con una perspectiva tanatológica y
que tome conciencia de que como personal de salud debe dar una buena atención y mantener una relación
comprensión y comunicación con el paciente que está en una fase terminal.
Cuando hablamos de tanatología o del proceso de muerte en nuestra sociedad existe miedo,
rechazo y hasta la fecha sigue siendo mal entendido, debido a que la asocian con la muerte y es poco
conocida, por tal motivo es importante que la sociedad en general conozca la importancia de esta
disciplina para brindar una calidad de vida al individuo, para dar un mejor trato con humanismo a los
pacientes y familiares que estén pasando por una situación de sufrimiento y agonía, acompañándolos en
proceso del bien morir.
La importancia de este tema radica en lograr una actitud más empática del personal que brinda
servicios de salud para lograr una mejor compresión de la situación relacionada con el paciente o
familiares del enfermo, que están pasando por un sufrimiento a causa de una enfermedad terminal cuyo
destino final es la muerte.
Actualmente el personal que brinda servicios de salud ya sea en un gran hospital o en un pequeño
centro de salud debe estar capacitado, pero sobre todo sensibilizado para que sea capaz de comprender el
proceso emocional que pueden estar atravesando las personas que atiende; ya sea familiares que quieren
información sobre la condición del estado de salud del enfermo o pacientes que van a aplicación de algún
2
medicamento, curación, consulta médica, a una intervención quirúrgica o en fase terminal; debido a que
para cada ser humano es único e individual en la forma como siente y vive cada una de estas situaciones,
por tal motivo el personal que brinda servicios de salud debe de tener la formación e información
necesaria que le permita dar una atención de calidad y calidez basada en el humanismo que le ayude a ver
a las personas con necesidades, emociones y sentimientos, no solo como a un paciente más.
La tanatología como disciplina sigue siendo mal entendida, debido a que se asocia con la muerte y
poco personal de salud tiene una formación tanatológica que le permita realizar su trabajo con un sentido
más humanista. A pesar de que la Dra. Elizabeth Kübler Ross es una de las pioneras en sentar las bases de
lo que es la disciplina de la tanatología desde ya hace varias décadas y que actualmente existen muchos
libros, artículos y distintas organizaciones que la promueven con el objetivo de buscar una mayor
conciencia y comprensión del proceso de duelo o perdida que ayudan al bien morir, a la fecha son pocos
los programas o cursos de sensibilización tanatológica que se imparten en hospitales o centros al personal
que brinda servicios de salud y que está en contacto con familiares o enfermos.
¿Qué pasa en una sociedad que pone más énfasis en el coeficiente de inteligencia y en la
calificación de sus profesionistas de la salud?, Que los profesionistas no cuentan con la sensibilidad,
accesibilidad necesaria para brindar su ayuda de forma solidaria a las personas que requieren apoyo, ya
sea durante la enfermedad o en la etapa terminal.
Es una sociedad de profesionistas, donde los futuros médicos, enfermeras, paramédicos,
psicólogos y trabajadoras sociales, son admirados y respetados por su capacidad profesional, aunque no
sepan encontrar las palabras adecuadas cuando un paciente le hace una simple pregunta, si se pudiera
combinar la enseñanza de los nuevos descubrimientos científicos y técnicos con una insistencia similar a
las relaciones humanas interpersonales, haríamos verdaderos progresos, pero no lo haremos, si el
estudiante adquiere mayor formación científica a costa del contacto interpersonal, cada vez menor,
estamos en una sociedad donde solo importa la ciencia y no el tacto físico con el paciente, se tiende a
reducir al mínimo la relación compasiva, pero ahora hay más información sobre las relaciones humanas y
solo queda en uno mismo ser empático con los pacientes que sufren.
En 1969 cuando se publica el libro sobre la muerte y los moribundos de la Dra. Elizabeth Kübler
Ross quien es considerada una de las mayores exponentes sobre el tema, propone su modelo de las cinco
fases por las que pasa una persona moribunda o una persona que sufre una perdida, con esto la Dra.
Kübler sentó las bases de la tanatología y los cuidados paliativos, que han servido de modelo para que
autores como Palencia (2012), en su libro de calidad de la atención al final de la vida que es un manual
3
que tiene como objetivo brindar información para los profesionales de la salud para apoyar al enfermo en
fase terminal y a los familiares del enfermo en el proceso de la muerte y el duelo.
Actualmente ya existen autores que abordan el problema de la atención de los pacientes así como
la importancia de mejorar la capacitación en la sensibilización del personal médico, enfermería y personal
que brinda servicios para que den una atención con calidad y calidez basada en las propuestas del
humanismo que debe de caracterizar la atención a las personas que atraviesan una enfermedad terminal.
Es importante también considerar el trabajo que realizan algunas instituciones como la Asociación
Mexicana de Tanatología, A.C. y otras más en la difusión de la importancia de acciones y sensibilización
del personal de salud y familiares en el proceso de la muerte, los cuidados paliativos o al enfrentar alguna
perdida.
Kübler (1969, p.48) dice “a menudo la gente considera un tumor maligno equivalente a una
enfermedad mortal: los tiene por sinónimos. Esto es básicamente cierto, puede ser una bendición o una
maldición, según cómo se trate al paciente y a la familia en esta situación crucial.”
La profesión de salud en el ámbito humanista debe ser solidaria y compasiva con los pacientes que
se encuentran en una institución hospitalaria, padeciendo de una enfermedad de corta y larga duración o al
final de la vida.
Cuando los pacientes se encuentran bajo nuestro cuidado en un área específica como urgencias,
terapia intensiva, hemodiálisis, diálisis u otro servicio el objetivo principal del profesional de salud es
brindarle un trato digno tratándolo como un ser humano y no como a un enfermo más, logrando que su
estancia en el servicio hospitalario y su entorno sea más agradable y cómodo, lo cual ayude a
recuperarse hasta su egreso o que reciba la orientación necesario en los cuidados paliativos para su partida
final.
4
trabajadoras sociales etc., es una satisfacción de esa gran familia cuyo único fin es el curar y proteger el
bienestar de la salud de los pacientes con un trato digno en todos los sentidos de humanismo.
El profesional de la salud vive emociones gratas y desagradables. La emoción más hermosa y feliz
es ver el nacimiento de un bebé y sobre todo la importancia que se da al nacimiento, donde participa un
equipo multidisciplinario en conjunto.
Pero cuando se trata de un paciente con un diagnóstico grave o que se encuentre en el proceso de
duelo por la mutilación de un miembro de su cuerpo por causas de su enfermedad o el hecho de su agonía
por muerte. Nos hace reflexionar sobre las etapas del duelo y en las fases del mismo como de negación,
ira, negociación, depresión, y aceptación pues cada paciente las vive y siente de forma diferente.
Se sabe que el personal de la salud, por ética profesional no debe de cargar con emociones de los
pacientes, porque la carga emocional no le permitiría continuar con sus labores. Pero si tiene que haber un
equilibrio y los momentos que se dedique con el paciente deben ser de calidad, empatía y una
comunicación de confianza del personal de salud-paciente-familiar.
El mejor tratamiento efectivo es el combinar medicamentos con una dosis de humanidad, amor y
sonrisa ya que son terapéuticas para el alma y elevan la autoestima llevando así un óptimo proceso en su
estancia hospitalaria.
1.1. Sensibilización
Hernández (2003, p.2), establece que “Su concepto de sensibilización se manifiesta desde su
constructo teórico como: Mecanismo por el que la respuesta inmune provocada por un antígeno aparece
con mayor intensidad tras una administración inicial.”
En el aspecto personal la sensibilización va más allá de su atadura a los términos biológicos, pues
es más una capacidad que puede ser formada por medio de la reflexión, enfocada a un carácter social y
5
humano de lo objetivo; brindando así la posibilidad de dirigir a la sociedad a recapacitar sobre el valor y la
importancia del otro como ser.
El proceso de la sensibilización como estrategia para originar cambios actitudinales y mentales
para concientizar y adquirir actitudes que nos conlleve a poner en práctica conocimientos en la
tanatología, pues requiere de capacitación humana la cual puede llevar a cabo, un cambio, una
transformación en el personal de salud, para formar una buena empatía, respeto personal y social.
Por lo tanto se considera importante comenzar a implementar talleres que impulsen a cambiar la
visión, pensamiento y actitud sobre los temas fundamentales de tanatología en el personal de salud, para
fomentar valores éticos, morales, de tacto humanitario para brindarle apoyo al paciente en fase terminal y
familia que esté pasando por un proceso de sufrimiento.
Así lograr identificar la problemática que se pretende intervenir y aceptar por medio de la
reflexión un mensaje que transmita claro y práctico a la hora de utilizar talleres, cine foro de experiencias
personales e utilizando cualquier medio que se procure orientar al personal de salud y paciente al final de
la vida y su familia.
Kübler (1969, p.48), define que “Lo principal es que haga comprender al paciente que no está todo
perdido; que no va desahuciarle por haber hecho un diagnóstico determinado; que es una batalla que van a
librar”, paciente familia y personal médico.
Para esto es importante la presentación del personal con un saludo amable y cordial, una sonrisa de
ternura, confianza y seguridad para un bienestar optimo, ya que es la mejor carta que de presentación
hacia el paciente pues puede ayudar a mejora su autoestima, una buena presentación física portando el
uniforme pulcro, apropiado, acorde a la institución y área de los servicios, ya que es el símbolo de pureza
y de dignidad del profesionista de salud, la actitud positiva, respetosa y una sincera empatía que surgirá de
un modo fluido y natural, es primordial ver al paciente como un todo, orientarlo, respetarlo hablándole
siempre por su nombre y dirigiéndose con respeto si es una persona mayor, brindándole un cuidado de
bienestar destacando en esencia el brindar un trato digno tanto al paciente moribundo como al familiar.
Para esto se necesita que el personal de salud (médico, enfermeras, trabajadoras sociales,
psicólogos, paramédicos, etc.) se capaciten y sensibilicen, amplíen además su conocimiento en cuanto a
las necesidades del enfermo que pueden ser físicas, emocionales, sociales y espirituales, donde podemos
aplicar las tres “C” comprensión, comunicación y confianza hacia los enfermos y sus familiares ante la
muerte brindando una calidad al final de su vida.
6
El personal multidisciplinario debe ser siempre justo sin ser juez, dando de manera oportuna, clara
y precisa las malas noticias sobre el estado de salud del paciente con un mal pronóstico.
Es necesario que el médico tenga una buena comunicación con el paciente de manera respetuosa
para darle la información adecuada en un lugar íntimo, si este lo desea, recibirla en conjunto con sus
familiares sería beneficioso para la toma de decisiones y evitar posibles malos entendidos acerca de su
enfermedad y un mal pronóstico el cual debe ser confidencial.
Se deben de respetar las decisiones del paciente y de la familia cuando no quiera pasar por un
proceso invasivo de aparatos electro-médicos como al conectarlo a un ventilador para mantenerlo con vida
artificial.
De igual manera respetar su decisión a las altas voluntarias para ser trasladado a su domicilio a
causa de una enfermedad terminal, lo conveniente es estar acompañado de los seres queridos más
cercamos. Participando como equipo en el último deseo del paciente al final de su existencia. Esto nos
deja una reflexión para la vida.
1.3. Desensibilización
Cuando hablamos de una desensibilización nos damos a la tarea de que “No existen apoyos
suficientes para la enseñanza y el aprendizaje más significativo que permita manejar adecuadamente la
emoción, la comunicación y el trato digno al final de la vida” Palencia (2012, p.5). El profesional de salud,
al ser desensibilizado nos lleva a reflexionar a partir de los hechos que recapacita a lo largo de su vida.
Al trabajar con pacientes que tienden a sentir o expresar su dolor y sufrimiento y que se vuelve
vulnerable ante las personas que lo atienden y velan por él, pasando por esta oscura realidad en que está a
la disposición de la ciencia, para enfrentarse al alivio del dolor; esto nos debe ser partícipes de la
sensibilización para proporcionar conocimiento y ética ante el paciente convaleciente.
Entender el sufrimiento ajeno es cuestión de abrir emociones que son propias para reaccionar de
mil formas a una persona desconocida, pero esto nos deja una enseñanza; que no estamos exentos a
cualquier enfermedad inesperada, accidente o de vivir nuestra propia muerte.
Como parte de una reflexión importante es la muerte cercana que se vive en un servicio
hospitalario, para el paciente es lo desconocido y el miedo que enfrentara en una terapia intensiva
resistiéndose a lo desconocido, sufrido por su enfermedad grave y solo sentir el dolor, angustia de no
poder hablar ni moverse pos si solo postrado en una cama, escuchar un sinfín de aparatos que lo invaden y
que lo apoyan a respirar manteniéndolo vivo y que a su alrededor hay sonidos que es un tic, tic, tic, tic, de
un monitor donde visualiza el personal médico su estado de salud.
7
Pero cuando sucede lo inesperado, suena una alarma que alerta a todo el personal, presentando un
paro cardiaco o respiratorio, se da inicio a las maniobras de resucitación indicadas por el protocolo de un
proceso científico, cumpliendo nuestro juramento hipocrático siempre ante todo la ética profesional al
salvar una vida, evitando todas las posibles secuelas con las que pudiera quedar el enfermo.
Esto nos da la tarea de ser sensibles con la familia, explicar sus posibles condiciones que
afectarían al paciente crítico. Teniendo una flexibilidad a su decisión tanto del paciente si esta consiente
como a su familia.
Ser parte de una sociedad humanista al tener esa cercanía con los familiares en el lecho de su
muerte, teniendo contacto con sus familiares y el poder decirle al paciente moribundo que todos están bien
y que se vaya sin pendiente, dejarlo libre como la mariposa que somos en esta vida, abriendo las alas y
volar. Es difícil, pero todo es parte de la vida y la muerte.
El ser humano es único e irrepetible, consciente de sí mismo, y que tiene necesidades, deseos,
preferencias, emociones y una historia personal de vida, buscando su autorrealización y sus necesidades
básicas, así, este hombre es merecedor de respeto, consideración y de trato digno. Como también de
“trato humanitario cuando está sufriendo y está próximo a morir” Palencia. (2012, p. 19)
Cuando se detecta un cáncer o una enfermad en fase terminal, el principal objetivo del personal
de salud hacia el paciente es tratarlo con un valor de humanismo en cualquier esfera de su vida,
demostrándole confianza seguridad y respetando su sufrimiento o agonía de su propia muerte
Por ello hay que darle al paciente moribundo, un trato de integración a sus necesidades físicas,
mentales, emocionales y espirituales. La Dra. Elizabeth Kübler Ross fundadora de la tanatología, nos hace
mención que el ser humano está integrado por 4 cuerpos del ser humano.
“El cuerpo físico, que es ampliamente estudiado y conocido por la medicina, que se requiere de un
diagnóstico, un tratamiento y cuidados especiales para aliviar sus molestias cuando su curación resulta
imposible” Palencia (2012, p. 20 a).
“El cuerpo mental, que está ubicado en el hemisferio izquierdo del cerebro, gracias a la cual una
persona puede pensar, almacenar información y de analizarla lo que está pasando, amén de resolver sus
asuntos pendientes (materiales, familiares y emocionales) para preparar su partida.” Palencia (2012, p. 20
b).
8
“El cuerpo emocional, situado en el hemisferio derecho, lo cual percibe, siente y reacciona ante el
mundo exterior e interior, precisa y comprende las emociones tan intensas que experimenta, y aprende a
manejarlas para aceptar su muerte, lo que le permite partir en paz. ” Palencia. (2012, p. 19 a)
“El cuerpo espiritual, se dice que lo encuentran en el corazón, incluso hay quien sostiene que el
cuerpo espiritual o alma, se encuentra en el núcleo de cada célula que nos conforta como ser humano, se
puede comprender que es la esencia más pura del ser humano; se puede decir que es la parte que lo une y
lo liga a lo trascendente, al universo y sus enigmas indescifrables por la mente humana.” Palencia Á
(2012, p. 19 b)
Por ello si se pretende dar un trato integral al enfermo o moribundo y sus familiares, debe tenerse
en mente lo que afirma la Dra. Kübler.
Estas necesidades son el apoyo de una atención de calidad humana y calidez, al enfermo en la fase
final de su vida y su familia.
1.5 Autoestima
Castro (2015, p. 34), define “la autoestima como uno de los elementos de la personalidad que
mayor importancia tiene en la vida de los seres humanos creer en sí misma. Si alguien cree que nunca
podrá alcanzar lo que se propone, está en lo cierto, pero si cree que si puede lograrlo, también está en lo
cierto; la autoestima permite a la persona abrir o cerrar la magia de lo posible en sus vidas”.
En tanto que, si su autoestima es baja, ejercerán su profesión con un nivel bajo de satisfacción
frustrado por ser solo algo en la vida con una profesión sin principios de ética profesional ni humanismo,
lo que podría repercutir en una mala atención para los pacientes ante su sufrimiento.
9
Es por eso que cuando una estudia, esta profesión es para toda la vida y la deben de amar y tener
una actitud positiva para desempeñar acciones con las cuales pueda brindar amor en la vida y satisfacer
al paciente sus necesidades; y así gozará de una mente saludable y bienestar propio. (Gaviria, 2012)
Ser parte de un equipo que brinda servicios de salud ayuda a mejorar la autoestima, cuando
nuestra actividad nos gusta y los hacemos por vocación, y se apoyará más al integrarnos en el equipo
multidisciplinario de salud, donde se tomarán en cuenta y respetará su toma de decisiones con respecto a
su tratamiento del paciente que se planeará de una forma holística, mediante una comunicación efectiva
entre el personal para que el tratamiento que se vaya a proporcionar en caso de una enfermedad crónico
degenerativo, este se basará en quimioterapias, diálisis hemodiálisis u otros tratamientos que le
prolonguen su vida de la forma más digna o le hagan más soportable su agonía.
Se deben considerar estrategias que resulten convenientes para diseñar programas, reforzando
constantemente la calidad de la atención del paciente y brindar cuidados invisibles (los cuidados que se
realizan, no se ven ni se anotan pero que ayudan en gran medida para la recuperación del paciente).
Es importante destacar que el personal de la salud debe tener un respeto, y una confidencialidad
con su diagnóstico que presente el paciente; así como decidir quién puede tener acceso a su información
relacionada con su salud y además si requiere otra opinión a su diagnóstico y tratamiento como su
recuperación en casa o agonía, es importante señalar que debemos tener autonomía para las decisiones que
más le convengan al paciente en fase terminal.
Jaramillo (2009, p.138), dice que “para llegar a un estado de consciencia superior donde encontraras el
amor autentico, la paz renovadora y la luz divina, deberás trabajar en tu espiritualidad.”
En su libro Argentina y Lacayo (2007, p.36), el doctor Gerónimo Acevedo, define “ la resiliencia
personal consiste en tener la capacidad de afrontar el sufrimiento, reconstruirse y no perder la capacidad
de amar, de luchar de resistir. No es una destreza que hay que dominar, sino una realidad que hay que
descubrir, que hay que desplegar.”
Las distintas crisis existenciales que vivimos a lo largo de nuestra existencia son necesarias
muchas de las veces, para seguir creciendo como seres humanos y para sensibilizarnos, para detenernos un
momento y reflexionar si lo que pasó en nuestra vida, nosotros mismos lo provocamos o fue algo
inesperado y este suceso nos puede dañar si así nosotros lo decidimos o lo tomamos como una catapulta
que nos debe de impulsar para seguir adelante con nuestra existencia y aprender de la experiencia.
10
Actualmente se habla de la resiliencia que es una palabra que era exclusiva de física y que se
aplicaba a cierto tipo de metales que tienen la capacidad de resistir cierta cantidad de presión y doblarse y
al terminar esta presión regresar a su forma original, y está cualidad ahora se aplica para ayudar a las
personas a lograr sobreponerse a sus pérdidas que les cause un accidente, una muerte de un familiar, un
divorcio o una enfermedad, el ser capaz de enfrentar todas las emociones que nos pueden envolver y
provocarnos una depresión y poder superar los miedos que nos provoquen lo recuerdos de esas
situaciones, lograr superarlas y convertirnos cuando es posible, en mejores seres humanistas por lo menos
para continuar con nuestra vida.
La resiliencia junto con la espiritualidad pareciera que van de la mano debido a que al sufrir una
crisis existencial muchas personas se cuestionan cuál es el sentido de seguir viviendo y luchando en este
mundo, buscar razones afuera en nuestro entorno social es complicado por todo lo que vivimos y
experimentamos como sociedad, y es en esta etapa de sufrimiento cuando nos sensibilizamos y a veces
nos permitimos mirar hacia nuestro interior en busca de las respuestas que podemos encontrar en el
exterior o incluso en nuestra iglesia, congregación o religión y es aquí en donde nos podemos acercar a la
espiritualidad que también como concepto tiene muchas vertientes, pero sin embargo cuando somos
capaces de encontrarnos y conocer a nuestro ser interior y aceptar lo inevitable y si es necesario aprender a
perdonarnos y perdonar podemos encontrar la paz interior que no se encuentra en las cosas exteriores.
La espiritualidad muchas veces mal entendida solo se puede experimentar cuando se atraviesa por
una crisis existencial o cuando el ser humano busca su verdad interior como una respuesta a las
interrogantes que su diario vivir le puede plantear.
1.7. Tanatología
Castro (2013, p.13), menciona “Para aquellas personas que no están familiarizadas con la
tanatología, hablando etiológicamente como estudio o tratado de la muerte, que se deriva de las raíces
griegas thanatos que significa muerte, y logos, que significa estudio o tratado.”
Según el Random House College Dictionary, “la tanatología es el estudio interdisciplinario del
moribundo y de la muerte, especialmente de las para disminuir el sufrimiento físico y psicológico de los
11
enfermos terminales, así como la aprensión y sentimientos de culpa y pérdida de los familiares”. Castro
(2013, p.13)
Con esta labor la Dra. Kübler (1969), hace sentir a los agonizantes que son miembros útiles y
valiosos ante la sociedad, quien también fundó clínicas y hospitales cuyo objetivo era ayudar al enfermo
en fase terminal para vivir agradablemente sin dolor y respeto con ética profesional apoyándolos en sus
necesidades básicas al paciente moribundo.
La tanatología tiene como objetivo escuchar sus experiencias de los pacientes, cuando la muerte se
convierte una parte de nuestra existencia, y se pierde a un ser amado y nos sensibiliza para poder ser
capaces de tener una existencia con un sentido y que el trabajo sea un placer y el humanismo una realidad.
El campo de este estudio es la tanatología que nos ayuda a comprender emociones, miedos,
actitudes y comportamientos de los individuos cuando se acercan al final de la vida generando también un
duelo que se presenta antes de la muerte o después de una pérdida.
Es por eso que la tanatología es necesaria en la formación básica del personal de salud quien debe
de tener las capacidades y habilidades necesarias para identificar, conocer y comprender el fenómeno de la
muerte o el sentimiento de pérdida para que pueda apoyar y acompañar de una manera adecuada en el
final de la vida a los enfermos en fase terminal y con esto mejorar en su trabajo.
Como parte de una sociedad ante el dolor de un paciente. Podemos ayudar a mejor su calidad de
atención al final de la vida que se da en los enfermos en el hospital, conduciéndolos a una espiritualidad
más humanizada.
1.8. Muerte
Kübler (1969, p.18), conceptualiza “La muerte es todavía un acontecimiento terrible y aterrador, y
el miedo a la muerte es un miedo universal aunque creamos que lo hemos dominado en muchos niveles.
Lo que ha cambiado es nuestra manera de hacer frente a la muerte, el hecho de morir y a nuestro paciente
moribundo.”
En la actualidad en los servicios hospitalarios pasan procesos al enfrentar la muerte con pacientes
moribundos ya sean neonatos, niños, adultos o geriátricos o simplemente en la familia.
Pero cuando se trata de un bebe o niño pequeño que se encuentra en una terapia intensiva o que
esta aborde de la muerte, el equipo multidisciplinario de salud enfrenta desesperanzas por la angustia de
no dar una buena noticia de alivio a su familiar.
12
El personal de salud experimenta y enfrenta muertes inesperadas o esperadas cuando sus
diagnósticos cuya finalidad es la muerte, o en su caso viven de cerca el dolor de los padres que sienten
cuando han perdido un hijo y viven otro sufrimiento que es abrumador, donde cala hasta los huesos y se
penetra hasta el alma.
El paciente que sabe que va morir y vive de cerca su muerte experimenta emociones inesperadas y
su comportamiento a veces es bueno o malo según su vida que vivió. Cuando es indiferente con el
personal de la salud y su comportamiento es indiferente con enfermeras y médicos.
Debemos brindar cuidados invisibles emocionales, escucharlos si ellos deciden hablar o darles un
aliento de amor, comprensión y si es posible ejercer el contacto físico proporcionando palabras
consoladoras y demostrando sinceridad y la confianza dando la importancia que tiene, el acompañar en el
lecho de su muerte, y no teniendo una muerte sola o abandonada, esto ayudara mucho a los pacientes al
final de su vida.
1.9. Duelo
La Dra. Kübler (1969, p. 39), dice que “el duelo es el proceso psicológico que se produce a partir
de una pérdida, y se estructura por 5 etapas: negación, ira, negociación, depresión y aceptación, recorrido
que transita para sanar la pérdida de un ser querido.”
El profesional de salud no debe cargar con las emociones de los pacientes por que no es ético
profesionalmente hablando, pero antes de ser un trabajador es un ser humano con emociones y lleno de
sentimientos y también con frustraciones que de alguna forma pueden provocar diferentes sentimientos al
atender a un paciente en estado crítico.
Al ingresar a un hospital a causa de una enfermedad o un dolor físico e interno del cuerpo se
enfrentan al miedo de lo desconocido o también cuando su tratamiento es de larga evolución.
Pero cundo ocurre lo inesperado de un accidente por causas inesperadas, no estamos exentos de
cualquier accidente en cualquier momento y al llegar al hospital por un accidente, se viven días en lo que
la desesperación se abre ante él, como un abismo profundo y oscuro y el temor anula toda posibilidad de
experimentar placer.
13
Sentir solo la presencia de personal a nuestro alrededor hablando y moviéndose de un lado a otro
de forma rápida y colocando aparatos una y otra vez sin poder hablar y solo el personal de blanco
hablando en voz baja y alta y que entran y salen personas del propio hospital interesadas en solicitar
detalles y datos del paciente.
Es ahí donde el personal de salud necesita ser solidario y tener una acción de tacto humanitario
para el bienestar físico, emocional y mental hacia el individuo enfermo.
El objetivo de las etapas del duelo que la Dra. Kübler nos hace mención en sus libros que cada
proceso de nuestras vidas es vivir un retorno de duelo en la vida diaria como el término de un día feliz o
triste y desagradable
Es un proceso inconsciente por el cual uno o varios miembros de la familia son identificados por
el ascendiente, en relación a un tercer (ancestro). La dificultad de tramitación no se refiere a una pérdida
propia, sino a una pérdida no elaborada, sufrida por un ascendiente que produce efectos e impone un
trabajo psíquico inconsciente a la descendencia. (Santana, pp. 54-55)
Tisseron (1995), mencionado por Santana (2016, p. 57) refiere que los padres tienen un imperativo
de transmitir lo que no pueden elaborar, lo cual alude a sus carencias, fallas estructurales y exigencias
narcisistas.
Sheldrake (1990), mencionado por Santana (2016, 58), establece que los campos mórficos permiten la
transmisión de información entre organismos de la misma especie sin mediar efectos espaciales.
14
Duelo Heredado intergeneracional.
Es una reacción personal y única como respuesta normal ante cualquier tipo de pérdida que
produce reacciones humanas en la que la familia es la responsable de su transmisión (Santana, 2016,
p. 63).
Es una reacción personal y única, como respuesta normal ante cualquier tipo de despojo, que
afecta la dignidad humana, en la que la vida emocional de la persona depende del origen y el proceso
del sufrimiento. Es un duelo provocado por un tercero que no pertenece a la familia actual ni a los
antepasados. (Santana, 2016, p. 74)
Santana (2016, p 91), menciona que los duelos heredados una dimensión transgeneracional,
podemos sentirnos afectados aunque no sea de manera consciente, por duelos de anteriores generaciones,
significativos problemáticos o no resueltos. Hay figuras mitificadas en el orden familiar cuya desaparición
da lugar a reestructuraciones familiares, transgeneracionales, cambios de rol o la caída de mitos
familiares.
1.9.2. Etapas del duelo
En un hospital se vive diferentes casos donde se apoderan las emociones inesperadas por los
sufrimientos de una desgarradora enfermedad terminal o la alegría de una vida que ha llegado a este
mundo.
Cuando la Dra. Kübler (1926), experimenta su propio caso al enfrentarse con la enfermedad de su
mamá al diagnosticarle un EVC (enfermedad vascular cerebral) se confronta a la etapa de la negación
porque, es posible que su mamá que era tan buena persona enfrente su muerte que no merecía sufrir.
También entra en la fase de aceptación cuando ella es capaz de meditar y entender que la muerte es parte
de la vida.
Esto nos abre la pauta en que no estamos exentos de vivir una tragedia al sufrimiento ante una
enfermedad mortal y que debemos aceptarlas como parte de nuestro vivir. Éstas pueden presentarse de
forma simultánea, o no seguir un mismo orden.
Ante estas etapas del duelo de negación, ira, negociación, depresión y aceptación. Cada paciente que
se encuentran hospitalizado reacciona de forma diferente durante el duelo. Es esencial que el personal de
salud se interese por las etapas que pasa cada paciente para brindar los cuidados y apoyos pertinentes en
cada una de ellas.
15
Kübler (1969, pp. 59-176), define las etapas del duelo de la siguiente manera:
La negación. “La negación: al enterarse de que tienen una enfermedad mortal reaccionan “no,
yo no, no puedo ser verdad” la negación habitual es parcial en casi todos los pacientes, no sólo
durante la primeras fases de la enfermedad o al enterarse del diagnóstico.” Kübler (1969, p.60).
La Ira. “Son los sentimientos de la rabia, envidia y resentimiento, en contraste a la negación,
esta fase de ira es muy difícil de afrontar para la familia y el personal. Esto se debe a que la ira se
desplaza en todas direcciones y se proyecta contra lo que les rodea, a veces casi al azar” Kübler
(1969, p.74). El problema está en que pocas de las personas se ponen en el lugar del paciente
preguntando de donde puede venir su enojo.
El pacto o negociación. El paciente moribundo hace un pacto con Dios, “Si Dios ha decidido
sacarnos de este mundo y no ha respondido a mis airados alegatos, puede que se muestre más
favorable si se lo pido amablemente” Kübler (1969, p.111). Sabemos que hay posibilidades por
las buenas acciones, la cual le pide un deseo en secreto para ser ligero su sufrimiento.
La depresión. “Depresión es un instrumento para prepararse a la perdida inmediata de todos los
objetos de amor, entonces los ánimos y las seguridades no tienen tanto sentido para facilitar el
estado de aceptación” (Kübler 1969, p.118).
La aceptación. “Aceptación habrá pasado por estas faces tristeza, habrá llorado y enfrentándose
con su fin tan pronto, habrá contemplados su próximo fin con realidad y tranquilidad, estará
cansado y en la mayoría de los casos débil, sentirá la necesidad de dormitar o dormir en algunas
veces, es como si el dolor hubiera desaparecido, y la lucha hubiera terminado, y llegara el
momento del descanso final antes del largo viaje”. (Kübler, 1969, p.148)
Facilitando la expresión en sus emociones de tristeza y felicidad, tanto del paciente como de su
familia, bebemos ser tolerantes y aceptar las etapas por las que pasan los pacientes.
Cuando se presente la etapa de ira o rabia en el enfermo disminuir, según sus expresiones de
hostilidad, sin sentirse ofendido y fomentar la expresión de los sentimientos, cuando la familia tenga la
necesidad de expresar sus sentimientos con el llanto ser compasivos a su sufrimiento ante su desesperanza
por parte de la familia y el paciente.
Y sobre todo permitiendo al paciente solucionar todo aquello que tenga pendiente, así como
realizar los deseos que según sus creencias puedan aportarle tranquilidad.
16
El profesional de la salud funge un papel fundamental en el abordaje del duelo, tanto para el
paciente que se encuentra en fase terminal, como para la familia de éste. Podemos concluir con todo esto,
que los aspectos más importantes a la necesidad del moribundo es brindar cuidados invisibles en el
proceso de las etapas que atraviesan emocionalmente.
Montoya (2013, p.219), dice “Cuando los cuidados se reparten en serie, las posibilidades de
relación personal del enfermo disminuyen (fenómeno cotidiano en los grandes hospitales, donde el
paciente tiene contacto con más personas pero sus relaciones son más superficiales y menos
comprometidas). Una atención total al enfermo individualizada – a sus preguntas, angustias donde el
enfermo puede expresarse su sufrimiento y desarraigo- nos permitirá, y sólo ello, evitar la ruptura de una
vía emocional permeable.”
El personal de salud (médico, enfermera, psicólogo, trabajadora social, paramédico entre otros)
pueda que reconozca fuentes segura que el paciente no vivirá o en qué momento cambiar la orientación
de los cuidados y de las relaciones esto nos guía a en su fase final, empre y cuando hayamos establecido
una relación de confianza y empatía.
Cuando llega el paciente a una estancia hospitalaria su primer contacto es con el personal de
admisión y trabajadora social desde su llegada debe ser recibido con una actitud positiva y una
comunicación efectiva y de confianza demostrando siempre la amabilidad y cortesía.
Al llegar con el médico y enfermera se debe dar una comunicación de forma clara, oportuna y
sensible permitiendo comprender lo que le quiere decir para que entienda su diagnóstico, dándole la
confianza para apoyarle en las necesidades de su tratamiento, cual sea su proceso (quimioterapias, diálisis,
hemodiálisis u otros procedimientos) para mejorar su estado de bienestar.
Cuando se encuentre internado en una cama es importante brindarle cuidados integrales que
consisten en un cuidado competente y compasivo por parte del personal de salud. Proporcionándoles
momentos o minutos de calidad y que sean especiales dándoles una palabra de aliento ante su enfermedad
terminal.
Lo importante para un paciente en fase terminal en esos momentos es una mirada alentadora que
apegue por un rato su sufrimiento dándole un consuelo de poder platicar con una persona que le brinde
afecto y sobre todo un abrazo cálido sincero el gran objetivo para el profesional es su tratamiento y que
evolucione de la mejor manera, pero no olvidarse del tacto humano y tener en cuenta sus sentimiento
emocionales del paciente porque ellos en esos momento sienten un gran vacío y en un agujero profundo al
17
que nunca saldrán. Por tal motivo uno debe ser partícipe a sus atenciones óptimas en las que ellos se
sientan ellos mismos. Trabajando en equipo y si todos cumplimos nuestras funciones de responsabilidad
aplicando habilidades y actitudes de cada persona de salud será posible sacar al paciente adelante al final
de la vida.
Para el personal de salud la muerte en los pacientes les trae en angustia y miedo porque es
desconocido ante la humanidad y se identifican con acontecimiento de su vida y lo relacionaran en su vida
personal o profesional (accidente o enfermedad).
Se han enfrentado a lo largo de la profesión con diferentes muertes ya sea de niños en fase
terminal o en agonía, neonatos, mujeres embarazadas, pacientes geriátricos.
Los familiares del paciente en fase terminal, deberán ser apoyados por el personal de salud, ya que
emocionalmente tendrán agotamiento físico, sufrimiento por la pérdida del moribundo y a su vez entrarán
también en las etapas del duelo. También estarán en conflicto con los miembros de familia y su economía
se verá afectada si ellos son los solventes de casa.
La necesidad de construir alternativas para que los profesionales de la salud sean estimulados a
comprender mejor a la muerte y el proceso de morir. Se ha comprendido que este tema debe ser más
debatido en la formación académica, dando énfasis a las emociones, ya que es primordial que el
profesional de la salud revise sus conceptos sobre la existencia, pues, si no lo hiciera, enfrentara a la
muerte de los pacientes como fracaso, impotencia y frustración.
18
2.2. Relaciones interpersonales con el paciente en agonía.
Dice Kübler (1969, p.69) “El morir para todos se convierte en algo solitario e impersonal porque a
menudo el paciente es arrebatado de su ambiente familiar y que sufre su agonía en un hospital. Todo el
que haya estado enfermo y haya necesitado descanso, y consuelo puede recordar su experiencia”
Necesita ser escuchado con atención para expresar su dolor y su sufrimiento así también como los
cuidados paliativos en conjunto con el equipo de enfermería y médico.
Uno de los factores importantes es trabajar en conjunto para el bienestar de los pacientes y sobre
todo brindar un apoyo psicológico y emocional. Motivando al paciente con comidas especiales,
proporcionando lo que más le guste y si es posible dándole un confort a su habitación si hay ventanas
abrirlas para que vea la luz del sol así lo ayudara a mantener un día más y agradable si es también posible
dejar que sus familiares tengan un rato íntimo y puedan abrazarse proporcionando un rato agradable.
Esto sería un apoyo en conjunto con el personal de salud que haga más agradable sus instancias
hospitales al final de su vida.2.3.
La capacitación y sensibilización sobre el proceso de muerte o pérdida del personal que brinde
servicios de salud debe ser una parte de los cursos de inducción al puesto que imparten algunas
instituciones al contratar personal médico o paramédico.
La palabra muerte o perdida implica diferentes significados, sin embargo, los sentimientos que se
involucran y el proceso que se atraviesa para poder superarlos y continuar con nuestra vida tiene una gran
semejanza entre las personas.
Cuando se sufre una perdida súbita de un ser querido, de una relación o un objeto muy querido,
siempre sentiremos dolor y sufrimiento que nos sensibiliza y nos permite ser más empático con quien
atraviesa un dolor semejante al nuestro.
19
La sensibilización del proceso de muerte o duelo debe ser parte de la formación académica de
todo profesionista que brinde servicios de salud. Es importante que se considere a la muerte como parte de
nuestra vida, debido a que un fin inevitable para todo individuo y por consecuencia estar preparado de la
mejor forma para cuando esto suceda.
3. Recomendaciones
1. Elaboración de periódicos murales para dar a conocer lo que es la tanatología, su objetivo y trato
humanístico. Así cómo afirmar conocimientos de duelo y muerte para apoyar al enfermo y su familia en el
proceso.
2. Brindar orientación por medio de pláticas a los pacientes y familiares sobre la tanatología y el proceso
de pérdida y duelo.
3. Capacitar al personal de salud de las etapas que atraviesa el paciente en estado terminal para que puedan
comprender los cambios de actitud que pueden presentar los pacientes y familiares.
4. Fomentar talleres de sensibilización al personal de salud sobre temas tanatologico y los cuidados que se
deben brinda en pacientes terminales.
3.1 Talleres:
1er. Taller de Tanatología, muerte, duelo, etapas del duelo y duelo transpersonal
Este taller se crea para tener el compromiso de revisar tu relación con la tanatología, muerte, duelo, etapas
del duelo y duelo transpersonal, las características y formas en que impacta la enfermedad y la tanatología
y la muerte en el ser humano; analizando las diferentes manifestaciones en las etapas que se presentan ante
el diagnostico. Así como empatizar el proceso de duelo como parte de la aceptación y sentido de vida.
Tiene como objetivo: Brindar la oportunidad de acercarte a conocer más de los temas de la
tanatología, muerte, duelo, etapas del duelo y duelo transpersonal, desde una perspectiva racional y
también desde un intento de recuperar las emociones y ayudar a los pacientes en su estado de salud al final
de la vida y familiares, también como una vía de conocimiento personal.
2do. Taller de sensibilización tanatología al personal de salud que proporciona servicios por
medio de los temas del: Trato digno para el paciente en fase terminal y familiares, Desensibilización,
¿Que es el ser humano?, Autoestima, Resiliencia y espiritualidad.
Tiene como objetivo el taller: Que los participantes pueden conocer, profundizar y sensibilizarse,
sobre algunos temas importantes, dentro de los campos de la Tanatología, con pregunta y reflexiones que
20
se darán, también se llevara a cabo cineteca con películas para basadas a la sensibilización del personal
de salud ante su proceso de agonía del paciente y familia.
3er. Taller. Aquí se abordarán los temas: El equipo de salud ante la muerte, Relaciones
humanas ante el paciente moribundo, Desarrollo humano, Relaciones interpersonales con el
paciente en agonía. Para lograr empatizar al equipo multidisciplinario y solidario para el paciente en fase
terminal.
Objetivo para trabajar en equipo: ayudará a los integrantes a desarrollar habilidades sociales
como la empatía, resolución de conflictos o mantener una comunicación eficaz con el paciente y
familiares que están pasando proceso de una enfermedad terminal. Además, fortalecerá a los hospitales
ante los cambios o amenazas que puedan ser un obstáculo para cumplir sus necesidades. Y es que un
equipo de trabajo fuerte y con metas claras es menos vulnerable para sus tratamientos oportunos de los
pacientes que se encuentran al final de la vida.
Beneficios para el personal de salud: conocer la importancia del trabajo en equipo y los roles
que cada quien desempeña con el paciente moribundo, adquiriendo las habilidades y mejorar la actitud
que le ayudarán a integrarse a un equipo, lograr un alto desempeño en las actividades y giros de los que un
equipo forma parte.
4. Referencias
21
Polo M. A. Santana M. (2016). Los Duelos transpersonales. Primera edición. México. Thanatos.
Rivas L., Rosa A. (2007). Saber crecer, Resiliencia y Espiritualidad. México: Urano
Kubler-Ross, E. (1994). Sobre la Muerte y los Moribundos. Barcelona: Griialbo.
Riva, R. G.-R.-L. (2016). Cuidado Humanizado de enfermeria segun la teoria de Jean Waston.
Unimar , 134-137.
Rivas, D. A. (2008). Las Nociones de Ser Humano y Ciudadano en la Filisofia Griega. Griega:
Alianza.
22