Una Carnibora
Una Carnibora
Una Carnibora
Índice
Pinzas[editar]
Pelos pegajosos[editar]
Es el mecanismo usado por Drosera, Byblis, Drosophyllum y Pinguicula, entre
otras. Drosera posee hojas en rosetas pegadas al suelo que segregan un fluido viscoso con
un aroma similar al de la miel.
Cuando un insecto se posa en la hoja, queda atrapado en los pelos pegajosos. Después, los
tentáculos de Drosera se curvan hacia adentro hasta que se cierran. Puede tardar desde un
minuto a varias horas en cerrar y transcurren entre 7 a 14 días hasta que los tentáculos se
vuelven a abrir completamente.[cita requerida]
Trampas de caída[editar]
Trampa de Nepenthes villosa.
Trampas mecánicas[editar]
Utricularia: trampa mecánica
Este mecanismo es exclusivo del género Utricularia, es el más complejo y rápido de todas las
plantas carnívoras. Estas plantas acuáticas poseen numerosas trampas en cada tallo que se
asemejan a globos diminutos. Cada trampa tiene una trampilla muy pequeña que suele estar
bien cerrada. Para tender las trampas, la planta bombea hacia afuera una parte del agua, para
que la presión en el interior sea menor que la exterior. Si un diminuto animal nada demasiado
cerca de la trampa, roza unas cerdas que se encuentran pegadas a la trampilla. La trampilla
se abre y la trampa absorbe agua, arrastrando al animal hacia adentro. Cuando la planta ha
digerido a su víctima, vuelve a tender la trampa para capturar otra presa.
Combinación de trampas[editar]
Un mecanismo utilizado únicamente por Drosera glanduligera, en la que combina
características de las trampas de pinza y de sus trampas de pelos pegajosos, estas últimas
comunes en las demás droseras.
Cultivo[editar]
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Este aviso fue puesto el 8 de abril de 2020.
Cultivo de Nepenthes rajah y otras especies.
Aunque las distintas especies de plantas carnívoras poseen diferentes necesidades de luz
solar, mezcla de sustrato o humedad, todas comparten algunas de estas necesidades. La
mayoría requiere agua de lluvia, de pH 6,5 con ácido sulfúrico. El agua corriente contiene
minerales (en especial sales de calcio) que se acumularían hasta matar la planta. Esto ocurre
porque la mayoría de las plantas carnívoras ha evolucionado en sustratos ácidos y pobres en
nutrientes y son, en consecuencia, extremadamente calcífugas. Por lo tanto son demasiado
sensibles al aporte continuado de nutrientes en el suelo. Ya que la mayoría vegeta en
pantanos, casi todas son muy intolerantes a la sequía, por lo que en verano hay que colocar la
maceta sobre un platillo con agua. Sin embargo, hay excepciones, como las
tuberosas Drosera que requieren un período seco en verano (reposo) y Drosophyllum
lusitanicum que requiere condiciones mucho más secas que la mayoría.
Las plantas cultivadas en el exterior normalmente obtienen insectos más que suficientes para
alimentarse adecuadamente, aunque en ocasiones se les deben suministrar manualmente
para suplementar la dieta. Sin embargo, estas plantas son incapaces de digerir otro tipo de
alimentos que no sean insectos, como trozos de carne, por ejemplo, ya que estos se pudrirían
en el interior de la trampa causando la muerte de toda la planta. Es raro que una carnívora
muera aunque no atrape ningún insecto, lo que puede afectar es a su crecimiento. En general,
lo mejor es dejar que estas plantas utilicen sus propios recursos: las causas más comunes de
muerte para una Venus atrapamoscas, son, además de regarla con agua del grifo, intentar
forzar su trampa para alimentarla.
Salvo un par de especies, Nepenthes y Pinguicula, que vegetan bien a la sombra, la mayoría
requiere luz brillante o pleno sol, para estimularles a sintetizar los pigmentos rojo y púrpura de
la antocianina.
La mayoría vive en los pantanos y las demás, generalmente, en regiones tropicales, por lo que
requieren un alto grado de humedad. Estas condiciones se pueden imitar en el cultivo
doméstico o a pequeña escala colocando las plantas dentro de un recipiente mayor con el
fondo cubierto de guijarros que se mantengan constantemente húmedos. Las especies
pequeñas de Nepenthes vegetan bien en un terrario.
Muchas especies son originarias de regiones frías, por lo que pueden cultivarse en un jardín
húmedo durante todo el año. La mayoría de las especies de Sarracenia tolera temperaturas
por debajo de 0 °C, a pesar de que casi todas son oriundas de la zona suroriental de Estados
Unidos. Las especies de Drosera y Pinguicula también toleran estas temperaturas. Sin
embargo, el género Nepenthes, que es tropical, requiere entre 20 a 30 °C para prosperar.
El sustrato más adecuado para plantas carnívoras es una mezcla 3:1 de turba
de Sphagnum con arena ácida del tipo usado para horticultura (la fibra de coco es un sustituto
más ecológico que la turba). Nepenthes crece bien en un compuesto para orquídeas o
simplemente en musgo de Sphagnum.
Irónicamente, estas plantas son propensas a sufrir infestaciones parasitarias
de áfidos o cochinillas. Los ataques menores se pueden eliminar a mano, sin embargo las
infestaciones masivas requieren un insecticida. El alcohol isopropílico es efectivo como
insecticida topical, particularmente para cocoideos. El diazinón es un excelente insecticida
sistémico tolerado por la mayoría de las carnívoras, así como el malatión y el acefato.
Pero aunque las plagas de insectos puedan ser un problema, el mayor peligro para plantas
carnívoras (además del maltrato humano) es el moho gris (Botrytis cinerea). Este medra en
condiciones cálidas y húmedas, convirtiéndose en una seria amenaza en invierno. En cierta
medida, se puede proteger a las carnívoras de regiones frías, manteniéndolas frescas y bien
ventiladas y asegurándose de retirar las hojas muertas con regularidad. Si aun así el hongo
ataca, será necesario un fungicida.