Via Crucis Agustiniano
Via Crucis Agustiniano
Via Crucis Agustiniano
Decía san Agustín que «no tiene nada de grande gloriarse en la sabiduría de
Cristo, pero sí lo es hacerlo en su cruz. Donde encuentra el impío motivo para
insultar, y donde halla el piadoso su gloria» (s. 160, 5)
PRIMERA ESTACIÓN
Jesús es condenado a muerte
Te adoramos, Oh Cristo, y te bendecimos, porque con tu santa cruz redimiste al
mundo.
Lectura del Evangelio según san Juan 18, 37-40.
Pilato le dijo: «¿Entonces, tú eres rey?». Jesús le contestó: «Tú lo dices: soy rey.
Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la
verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz». Pilato le dijo: «Y ¿qué es la
verdad?». Dicho esto, salió otra vez adonde estaban los judíos y les dijo: «Yo no
encuentro en él ninguna culpa. Es costumbre entre vosotros que por Pascua
ponga a uno en libertad. ¿Queréis que os suelte al rey de los judíos?». Volvieron
a gritar: «A ese no, a Barrabás». El tal Barrabás era un bandido.
SEGUNDA ESTACIÓN
Jesús con la cruz a cuestas
Te adoramos, Oh Cristo, y te bendecimos, porque con tu santa cruz redimiste al
mundo.
TERCERA ESTACIÓN
Jesús cae por primera vez
Te adoramos, Oh Cristo, y te bendecimos, porque con tu santa cruz redimiste al
mundo.
CUARTA ESTACIÓN
Jesús se encuentra con su Madre
Te adoramos, Oh Cristo, y te bendecimos, porque con tu santa cruz redimiste al
mundo.
QUINTA ESTACIÓN
El Cirineo ayuda a Jesús a llevar la cruz
Te adoramos, Oh Cristo, y te bendecimos, porque con tu santa cruz redimiste al
mundo.
SEXTA ESTACIÓN
La Verónica enjuga el rostro de Jesús
Te adoramos, Oh Cristo, y te bendecimos, porque con tu santa cruz redimiste al
mundo.
SÉPTIMA ESTACIÓN
Jesús cae por segunda vez
Te adoramos, Oh Cristo, y te bendecimos, porque con tu santa cruz redimiste al
mundo.
OCTAVA ESTACIÓN
Jesús encuentra a las mujeres de Jerusalén
que lloran por él
Te adoramos, Oh Cristo, y te bendecimos, porque con tu santa cruz redimiste al
mundo.
NOVENA ESTACIÓN
Jesús cae por tercera vez
Te adoramos, Oh Cristo, y te bendecimos, porque con tu santa cruz redimiste al
mundo.
DÉCIMA ESTACIÓN
Jesús es despojado de sus vestiduras
Te adoramos, Oh Cristo, y te bendecimos, porque con tu santa cruz redimiste al
mundo.
UNDÉCIMA ESTACIÓN
Jesús es clavado en la cruz
Te adoramos, Oh Cristo, y te bendecimos, porque con tu santa cruz redimiste al
mundo.
DUODÉCIMA ESTACIÓN
Jesús muere en la cruz
Te adoramos, Oh Cristo, y te bendecimos, porque con tu santa cruz redimiste al
mundo.
DECIMOTERCERA ESTACIÓN
Jesús es bajado de la cruz y entregado a su
Madre
Te adoramos, Oh Cristo, y te bendecimos, porque con tu santa cruz redimiste al
mundo.
DECIMOCUARTA ESTACIÓN
Jesús es puesto en el sepulcro
Te adoramos, Oh Cristo, y te bendecimos, porque con tu santa cruz redimiste al
mundo.
CONCLUSIÓN
Señor Jesús, hemos seguido tus pasos por la vía dolorosa, y te hemos
acompañado en tu pasión y muerte. Tu pasión es la pasión de todo hombre, pues
no hay otro camino de salvación que el camino de la cruz. Ayúdanos Señor a
caminar detrás de ti siguiendo tus huellas. Danos fuerza para cargar con nuestra
cruz siguiendo tus pasos. Aumenta nuestra esperanza en la vida eterna y en la
resurrección. Que los sufrimientos, las tribulaciones y las contrariedades de la
vida nunca nos hagan dudar de tu amor, de tu gracia y de que nos llamas a la vida
y a la salvación. Que los ejemplos de tu pasión nos conforten y nos fortalezcan en
la tribulación. Te lo pedimos a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Oremos ahora por las intenciones del Romano Pontífice. Padre Nuestro, Ave
María, Gloria.