La educación financiera enseña habilidades para administrar el dinero de manera efectiva como crear presupuestos, comprender inversiones, manejar deudas y ahorrar para metas financieras a largo plazo. Incluye temas como presupuestos, ahorro, inversiones, fondos de inversión y la importancia de diversificar las inversiones para reducir riesgos.
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La educación financiera enseña habilidades para administrar el dinero de manera efectiva como crear presupuestos, comprender inversiones, manejar deudas y ahorrar para metas financieras a largo plazo. Incluye temas como presupuestos, ahorro, inversiones, fondos de inversión y la importancia de diversificar las inversiones para reducir riesgos.
La educación financiera enseña habilidades para administrar el dinero de manera efectiva como crear presupuestos, comprender inversiones, manejar deudas y ahorrar para metas financieras a largo plazo. Incluye temas como presupuestos, ahorro, inversiones, fondos de inversión y la importancia de diversificar las inversiones para reducir riesgos.
La educación financiera enseña habilidades para administrar el dinero de manera efectiva como crear presupuestos, comprender inversiones, manejar deudas y ahorrar para metas financieras a largo plazo. Incluye temas como presupuestos, ahorro, inversiones, fondos de inversión y la importancia de diversificar las inversiones para reducir riesgos.
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Educación Financiera
La educación financiera es el conocimiento básico sobre el buen manejo del
dinero. Consiste en comprender cómo generar ingresos a lo largo de la vida, pagar deudas y aprovechar oportunidades para lograr tus objetivos. Los objetivos de la educación financiera son: Aprender a crear un presupuesto y administrar el dinero de manera efectiva. Comprender los diferentes tipos de inversiones y cómo seleccionar las que mejor se adapten a sus necesidades. Conocer cómo manejar la deuda y evitar el endeudamiento excesivo. Aprender a planificar para la jubilación y otros objetivos financieros a largo plazo. Desarrollar habilidades para negociar y tomar decisiones financieras informadas.
Un presupuesto de gastos es una herramienta financiera que se utiliza para
estimar y planificar los gastos que se espera tener durante un período determinado de tiempo. Por lo general, el período de tiempo para el que se hace un presupuesto de gastos es anual, aunque también se pueden hacer presupuestos para períodos más cortos, como trimestrales o mensuales. El objetivo principal de un presupuesto de gastos es controlar y planificar el uso del dinero y los recursos de una organización o individuo. Para crear un presupuesto es necesario hacer lo siguiente: Determine su ingreso total. Enumere sus gastos. Priorice sus gastos. Calcule los gastos totales. Compare sus ingresos y gastos. Haga ajustes en sus gastos Revise su presupuesto regularmente.
El ahorro es el porcentaje de los ingresos que una persona resguarda para
invertirlo en un objetivo o circunstancia ya sea especifica o inesperada. Representa un soporte para afrontar situaciones de imprevistas, por lo tanto, permite una mejor calidad de vida en el futuro. Los tipos de ahorro son: Público: Realizado por el Estado donde se recibe el ingreso por medio de impuestos y es utilizado en el sector público. Privado: Es el ahorro más practicado ya que guardamos una parte de nuestros ingresos para cualquier uso futuro.
La inversión es el proceso de comprar activos que aumentan de valor con el
tiempo y proporcionan rendimientos en forma de pagos de ingresos o ganancias de capital. En el caso de las inversiones financieras, estas se refieren a las operaciones que se hacen en valores como acciones, bonos, letras de cambio, depósitos bancarios y otros instrumentos financieros. Tipos de inversiones financieras: Inversiones de renta fija: Los productos de renta fija suelen ser una opción atractiva para las personas que no quieran riesgos en sus inversiones, aunque su rentabilidad potencial sea más reducida que otros productos financieros. Sus intereses pueden ser fijos desde el momento de la emisión hasta su vencimiento o estar referenciados a algún indicador como el Euribor. Inversiones de renta variable: Su principal característica es que, en el momento de la adquisición, no se conoce su posible rendimiento futuro. Un buen ejemplo de inversión en renta variable son las acciones de empresas, donde hay que tener en cuenta aspectos como la evolución de la compañía o el comportamiento de los mercados, que son muy sensibles a cualquier acontecimiento que pueda afectarles.
Los fondos de inversión son un instrumento de ahorro que reúne un patrimonio
colectivo, formado por las aportaciones de un número variable de inversores. Estas aportaciones se invierten en diversos instrumentos financieros como pueden ser acciones, valores de renta fija, derivados o una combinación de estos y su gestión se encomienda a una sociedad gestora. Tipos de productos: Híbridos: Tienen algunos aspectos propios de la renta fija y otros de la renta variable. Los principales productos de este tipo son las participaciones preferentes y las obligaciones y bonos convertibles Derivados: En el caso de estas inversiones, su valor depende de la evolución de los precios de otro activo subyacente. Los derivados constituyen un contrato, con las siguientes características: Su liquidación se realiza en una fecha posterior, se debe establecer un monto nacional objeto del contrato y las condiciones de pago, dependiendo de si se ha celebrado en el mercado mostrador o la Bolsa de Valores local, se puede requerir o no una inversión neta, entre los tipos de productos derivados se encuentran los futuros, warrants, opciones, etc. Estructurados: Suponen la unión de dos o más instrumentos financieros en una sola estructura. Habitualmente, se trata de un producto de renta fija con uno o más derivados. Establecer previamente el perfil de riesgo determinará los tipos de instrumentos más apropiados. Los inversores se dividen, por su nivel de aversión al riesgo, en tres categorías: conservador, medio y agresivo. La diversificación es el proceso que consiste en distribuir las inversiones en múltiples tipos de activos, pudiendo así aumentar la probabilidad de que el portafolio pueda sobrellevar la volatilidad de los mercados. Con un portafolio diversificado probablemente los activos se verán menos afectados ante oscilaciones en los mercados en el corto plazo que si se invirtiera solo en un tipo de activo.