El Problema
El Problema
El Problema
https://oa.upm.es/57951/1/TFG_20_Ortiz_Garcia_Maria.pdf
Siglos después, a partir del s. XVIII empezaron a experimentar con globos aerostáticos que
lograban elevarse, pero no tenían la capacidad de dirigirlos hacia un destino. El primer caso de
éxito, y el que ha pasado a la historia como el primer vuelo controlado, tuvo lugar el 17 de
diciembre de 1903 por los hermanos Wright. A partir de ese gran acontecimiento, este medio de
transporte fue evolucionando vertiginosamente hasta lo que tenemos en la actualidad: el medio
de transporte más rápido y seguro del mundo.
El aeropuerto es una de las infraestructuras más complejas que puede albergar un núcleo
urbano, tanto por su contenido, como por la gestión de personas y medios que se realiza en
él. En la mayoría de las grandes ciudades del mundo, podemos encontrar uno,
convirtiéndose así en el hito de importancia para las grandes capitales, puesto que es la
puerta de entrada y salida a la ciudad/país, y es, sin duda alguna referencia de primer nivel
del lugar que visitamos. Dicho de otra manera, la percepción de nuestra estancia en una
ciudad se ve afectada directamente por la calidad del servicio que recibamos en el
aeropuerto.
Hay argumentos que sitúan a los aeropuertos como una clase superior a la ciudad. El escritor
Martin Pawley, afirma que Heathrow “No es solo mejor que Londres, es todo lo que Londres no
es”. Esta afirmación, se basa en las facilidades que nos brindan los aeropuertos como las tiendas,
centros de negocios, hoteles… la sensación de seguridad y la oportunidad económica que nos
ofrecen.
Los países tratan de reflejar una imagen moderna y eficiente a través de los aeropuertos y de
todas las infraestructuras anexas. Mientras que los aviones son los mismos en todas las partes del
mundo, las terminales suelen plasmar la riqueza y el prestigio del país, así como su identidad
cultural.
Residuo
cumpliendo todos la misma función, servir como medio de tránsito de pasajeros, ofreciendo al
pasajero además un plus de comodidad, e incluso de entretenimiento para intentar que ese
tránsito, de un lugar a otro (casi siempre obligatorio en el caso de las terminales aeroportuarias),
sea lo más cómodo y ameno posible.