El Siglo: Alain Badiou
El Siglo: Alain Badiou
El Siglo: Alain Badiou
ALAIN BADIOU
EL SIGLO
4:5di-J-11
2,9 i 3
ALAIN BADIOU
EL SIGLO
MANANTIAL
Buenos Aires
Título original: Le siécle
Éditions du Seuil, 2005
Badiou, Alain
El siglo - la ed. 2a reimp. - Buenos Aires : Manantial, 2011.
v. 1, 232 p. ; 20x14 cm.
Traducido por: Horacio Pons
ISBN 978-987-500-088-9
1. Ensayo Filosófico Político Francés. I. Pons, Horacio, trad.
II. Título
CDD 844
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ÍNDICE
Dedicatoria 9
1. Cuestiones de método 11
2. La bestia 23
3. Lo irreconciliado 45
7. Crisis de sexo 95
8. Anábasis 109
21 de octubre de 1998
1. Como casi todos los textos de Genet posteriores a sus novelas iniciales (y
por lo tanto posteriores al enorme Saint Genet, comédien et martyr de Sartre),
Les Négres es un documento crucial sobre el siglo, en cuanto se trata de formu-
lar las relaciones de los occidentales blancos con lo que podríamos llamar su in-
consciente histórico negro. Del mismo modo, Les Paravents intenta teatralizar,
no las anécdotas de la aterrorizadora guerra colonial de Argelia, sino lo que en
ella se despliega en cuanto a los sujetos, única tentativa de ese tipo si se excep-
túa, desde luego, la espléndida y solitaria Tombeau pour cinq cent mille soldats
de Pierre Guyotat, que hace de la guerra una especie de poema materialista, simi-
lar al poema de Lucrecio.
La empresa literaria de Genet encuentra su consumación en la que es, a mi
juicio, su obra maestra, Un captif amoureux, un escrito en prosa, esta vez, y ya
no una pieza teatral, que lleva a la eternidad un momento crucial de la guerra de
los palestinos contra Israel y también, con las Panteras Negras, un momento de
esa perpetua y secreta guerra civil que llamamos Estados Unidos.
2. No creo que siga leyéndose mucho a Bossuet, y menos aún el "Sermon sur
la mort", que cito aquí. Se trata, con todo —y en esto hay que hacer justicia a
Philippe Sollers, que sostiene esta idea desde hace tiempo, y con obstinación—, de
una de las lenguas más vigorosas de nuestra historia. Para quien se interesa ade-
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más, como suponemos que lo hace el lector del presente opúsculo, en el balance
de los siglos, es importante ver en Bossuet al defensor más consecuente de una
visión providencialista, y por lo tanto racional, aunque superior a los recursos de
nuestro intelecto, de ra historia humana.
CUESTIONES DE MÉTODO 13
3. Que el recuento de los muertos vale como balance del siglo es lo que sos-
tienen desde hace más de veinte años los "nuevos filósofos", que se han propues-
to someter toda reflexión sobre las políticas a la exhortación "moral" más regre-
siva. Debemos considerar la aparición reciente del Livre noir du communisme
como una apropiación historiográfica totalmente malhadada de esa regresión.
En ese balance contable no puede entenderse nada en absoluto de lo que se abor-
da bajo el término comodín de "comunismo", en relación con políticas inmensa-
mente diferentes en sus inspiraciones y sus etapas, y extendidas a lo largo de se-
tenta años de historia. Si se siguen los métodos de este libro que pretende
consagrarse a ellas, las enormes masacres y pérdidas inútiles de vidas humanas
que, de hecho, acompañaron algunas de esas políticas, quedan completamente
sustraídas a todo pensamiento. Ahora bien, lo que no se piensa insiste. Al con-
trario de lo que suele decirse, la prohibición de una repetición proviene del pen-
samiento y no de la memoria.
4. En la estela del discurso sobre la identidad "totalitaria" de las políticas de
emancipación, o de las políticas no liberales, algunos creyeron acertar al buscar
sus raíces por el lado de la Revolución Francesa, y sobre todo de su episodio cen-
tral jacobino. Así, a partir de los últimos días de la década de 1970 pudimos leer
algunas necedades sobre un Robespierre-Stalin e incluso, como contraprueba, so-
bre el genio liberador de los vendeanos frente al "genocidio" provincial que los
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6. Entre los contados testimonios de artistas franceses del siglo sobre el salva-
jismo de la colonización, citemos por supuesto el Voyage au Congo de Gide. Pero
también una minucia, una de las Chansons madécasses de Maurice Ravel, la que
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de más profundo". Muy pronto se advirtió que ese cambio de las profundidades
humanas exigía en todo caso, y para obtener resultados muy aleatorios, una dic-
tadura de hierro y arreglos de cuentas de la violencia más inusitada. Además, ese
alumbramiento forzado del hombre nuevo fue denunciado, en una secuencia ul-
terior, como un exceso "izquierdista". El propio Lin Biao, elevado al pináculo en
1969, dejó la vida en esa contracorriente en septiembre de 1971, probablemente
liquidado entre bambalinas durante una reunión de dirigentes. En China, el epi-
sodio sigue amparado por el secreto de Estado.