Plan de Estrategia Del Virus Del Covid-19
Plan de Estrategia Del Virus Del Covid-19
Plan de Estrategia Del Virus Del Covid-19
General
Fortalecer y contribuir a su protección y recuperación en las zonas más afectadas
de nuestro país durante la pandemia.
Específicos
A nivel comunitario se fortalecen los factores protectores de la salud y se
brindan complementos esenciales a través del desarrollo de chalas.
Áreas de trabajo que fortalezcan a la comunidad.
Realizar acciones individuales de salud para los miembros de la
comunidad.
Estrategias
Prevención comunitaria
El acceso a una vacuna contra el COVID-19 ha sido uno de los inventos y/o
adquisiciones que más ha ayudado a nuestra nación en la lucha contra este virus,
sin embargo, aún existe mucha desinformación al respecto en la mayoría de las
comunidades en recuperación, lo que ha resultado en Varios residentes no usan.
Como primer punto a tratar, hasta que se resuelva este tema, se seguirán
utilizando medidas de precaución como el uso de mascarillas, higiene de
manos y distanciamiento social.
Se darán charlas educativas sobre los beneficios de las vacunas y se
orientará a las personas para que se vacunen.
Se entrevistará a las personas para averiguar por qué no han sido
vacunadas.
Comunicación en salud
A través del uso de los medios masivos de comunicación y tecnología, a través de
recursos tradicionales y multimedia, se implementará el uso de estrategias para
informar e influir en las decisiones individuales y colectivas para mejorar la salud
de la población.
• Actividades de autocuidado
• Mercado saludable
• Sanciones sanitarias.
Sin embargo, las redes comunitarias no se han limitado a recibir las indicaciones
institucionales, sino que han dado un paso al frente con diferentes iniciativas que,
a través de la cooperación, la solidaridad, el altruismo y la participación, han sido
aspectos clave tanto para reforzar las medidas preventivas frente a la pandemia
como para concretar el lema tantas veces enunciado en estos meses: «que nadie
quede atrás»
Este «después» que se está viviendo ahora posiblemente sea el «antes» de una
próxima emergencia, y por eso no se debe olvidar todo lo aprendido durante la
crisis de la COVID-19. Es el momento de aprender de los errores y de los aciertos
frente a esta pandemia. Es el momento de evaluar y revisar participativamente lo
realizado, y aprender de las experiencias puestas en marcha para así cimentar
una respuesta comunitaria real y efectiva frente a futuras crisis. Es el momento de
pensar qué preguntas clave debemos hacernos para facilitar la incorporación de la
participación de la comunidad en la gestión de las crisis
Conclusión
Un contexto de pandemia puede favorecer los procesos de participación de la
comunidad, al situarse en primer plano la necesidad de abordar temas clave para
la vida de las personas, asumiendo desde ámbitos vecinales mayores
responsabilidades sobre cómo actuar para que sus condiciones de vida cambien.
El control de las personas y las comunidades para hacer frente a lo que afecta a
su propia salud, por medio de la participación autónoma y no cosmética, promueve
respuestas más adaptadas a cada territorio y realidad social, lo cual es
especialmente importante en situaciones de emergencia, en las que se ha
mostrado como un elemento clave en la ruta hacia la equidad social.