Estación 1:: Jesús Es Condenado A Muerte
Estación 1:: Jesús Es Condenado A Muerte
Estación 1:: Jesús Es Condenado A Muerte
ESTACIÓN 2:
Jesús carga con la cruz
“Y con eso se hicieron cargo de Jesús. Él llevando a
cuestas su cruz salió hacia un lugar llamado Gólgota”.
(Jn 19,17).
MOTIVACIÓN: Muchas veces todos nosotros
cargamos nuestras cruces a los demás, a la gente que
nos rodea y nos quiere, con todo lo que nos entristece
o agobia, con nuestros problemas y malas caras ante
muchas cosas. Todos somos tan egoístas que no nos
damos cuenta del gesto que hacemos y de que el resto
de las personas tienen cruces al igual que nosotros.
GESTO: Se colocarán dos mochilas (una en cada
brazo de la cruz) y cada chic@ que cargue con su
cruz a alguien tendrá que echar una piedra a esa mochila y explicar cuando y como
cargan con sus cruces a los demás.
ESTACIÓN 3
Jesús cae con la cruz
“Llevando a cuestas su cruz, salió para un
lugar que llamaban la Calavera. Y, cayendo de
rodillas oraba”.
MOTIVACIÓN: Jesús cayó una y otra vez,
se encontró solo, tirado en el suelo, caído con
el madero sobre Él, con el rostro sudoroso y
ensangrentado, heridas en la espalda y las
piernas tan débiles que ya no podían más.
También nosotros nos sentimos así, caídos y
aplastados por el peso de nuestras mediocridades y de nuestras debilidades.
Queremos levantarnos seguir nuestro camino pero no podemos, porque por más que lo
intentamos volvemos a caer. Al final, después de tantas y tantas caídas, nos rendimos y
quedamos aplastados por el peso de nuestra cruz.
GESTO: Escribiremos en un papel las veces que han tenido un problema y en vez de
luchar han sido vencidos. Cartel: Hemos sido vencidos cuando….
ESTACIÓN 4
Simón de Cirene
“Cuando le llevaban echaron mano de un tal Simón de
Cirene, que venía del campo y le cargaron con la cruz
para que la llevara detrás de Jesús”. (Lc 23, 26).
MOTIVACIÓN: No es fácil llevar la cruz. Además hay
cruces y cruces: la cruz de Cristo, nuestra cruz, la que
nosotros podemos procurar a los demás. A Simón de
Cirene le obligaron a llevar la cruz de Cristo. Lleva la
cruz por obligación forzado por los soldados. Este personaje despierta en todos nosotros
cierta simpatía y aprecio. Tal vez tendría su cruz personal, pero tuvo que llevar la de
Cristo tal vez la suya era soportable porque se había acostumbrado a ella.
GESTO: Cada uno cogerá una cruz piedra (una piedra en la que pintaremos una cruz),
y la llevará durante todo el Vía crucis como símbolo de que queremos ayudar a Jesús a
llevar su cruz.
ESTACIÓN 5
Jesús se encuentra con su madre
“Estaba en pie, junto a la cruz de Jesús, su madre, María de
Cleofás y María Magdalena. Jesús al ver a su madre y
junto a ella a su discípulo preferido, dijo a su madre: “Ahí
tienes a tu hijo”, y luego le dijo al discípulo: “Ahí tienes a
tu madre”. Y desde aquel momento el discípulo se la llevó
con él”.
MOTIVACIÓN: La madre de Jesús siempre estuvo a su lado, incluso en los momentos
más difíciles, conoce todos los sufrimientos, cada golpe, cada herida pero no dice nada.
Durante todo el Vía crucis nos acompañará un cuadro de la Virgen María tapado con
trozos de papel. Se hará una motivación sobre esas personas que está en nuestras casas
que nos miran y no cuidan, que se preocupan por nosotros. Pero nosotros muchas veces
no se lo agradecemos, no les devolvemos ese amor que ellos nos dan.
GESTO: María símbolo de todas esas personas que están en nuestras casas y no se lo
agradecemos y queremos pedirlas perdón o comprometernos a ser mejor con ellas se
quitará un trozo de papel que tapa al cuadro de la virgen y escribiremos un mensaje de
amor hacia esas personas que después tendremos que entregárselo.
ESTACIÓN 6
Jesús es clavado en la cruz
“Cuando llegaron a un lugar llamado Gólgota
(Calvario), crucificaron a Jesús y a los malhechores,
uno a la izquierda y otro a la derecha”. (Lc 23, 33)
MOTIVACIÓN: La crucifixión era el castigo más
cruel y degradante que existía en el alto Imperio
Romano. Por eso, se reservaba a las clases más bajas
de la sociedad. Hoy en día seguimos crucificando a
Jesús en nuestras actitudes, no somos capaces de ver
más allá de nuestros propios intereses, solo
pensamos en nosotros mismos.
GESTO: Cada chic@ que crea que ha calvado alguna vez a Jesús con sus actitudes
saldrá y dará un martillazo a los clavos que anteriormente un catequista haya clavado en
la cruz.
ESTACIÓN 7
Jesús entre malhechores
“Uno de los ladrones crucificados le injuriaba diciendo; ¿No
eres tú el Cristo? Sálvate a ti mismo y a nosotros. Pero el otro
le reprendía: ¿Ni siquiera tú que estás en el mismo suplicio,
temes a Dios? Nosotros, en verdad, estamos merecidamente,
pues recibimos lo debido por lo que hemos hecho; pero éste,
no hizo mal alguno. Y decía: Jesús, acuérdate de mí, cuando llegues a tu Reino. Y le
respondió: En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el Paraíso.” (Mc 15, 32)
MOTIVACIÓN: Allí está Jesús, cosido al madero, contado entre los malhechores.
Estas dos vidas, que también se están apagando junto a Él, son el ejemplo de tantas
existencias apartadas de Dios; apartadas incluso de los hombres, porque están ancladas
en el egoísmo, en la desesperanza, en la falta de ideales nobles. A pesar de las propias
limitaciones y errores, no podemos tener una visión pesimista y oscura de la propia
vida. La misericordia y la gracia de Dios son más granes que nuestros fallos. La
promesa de Cristo al buen ladrón es una invitación a luchar por amor hasta el último
instante. No podemos tener miedo a acogernos al perdón de Dios. No nos ha de
preocupar perder alguna escaramuza, lo importante es luchar por ganar la última gran
batalla.
GESTO: se les pedirá a todos aquellos que hayan hecho algo de lo que estén
arrepentidos, se pongan a la derecha de la cruz, como el buen ladrón, y cuando lo hagan
deberán decir en alto esa acción que quieren que Dios les perdone.
ESTACIÓN 8
Jesús muere en la cruz
“Los sumo sacerdotes y los maestros dela ley se burlaban de Jesús y decían: “Que ese
Cristo baje ahora de la cruz y creeremos en él”; si Dios lo quiere tanto, que lo libere
ahora”. Todo quedó en tinieblas. Cerca de las tres Jesús gritó: “Dios mio, ¿por qué me
has abandonado?”. Más tarde dio otro grito fuerte: “Padre en tus manos encomiendo mi
Espíritu” y diciendo esto murió”.
MOTIVACIÓN: Hoy Jesús sigue muriendo en la cruz. Aún hay gente que es
crucificada por cada uno de nosotros, ente de cerca y lejos, cada que marginamos
pisamos, pegamos, rechazamos, insultamos… y sin darnos cuenta: matamos como
consecuencia de creernos mejores, de envidias, de orgullo, etc y seguimos haciéndolo
aún sabiendo que haremos daño a alguien, y nos quedamos tan tranquilos.
GESTO: Cada un@ se pondrá de rodillas en su sitio y reflexionará sobre las veces que
mata a Jesús, todas aquellas veces que hacemos cosas que hacen daño a los demás y no
hacemos nada por evitarlo. Al cabo de unos minutos de reflexión cantaremos la canción
“No te quedes mirando”