Librosss
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También se llama «libro» a una obra de gran extensión publicada en varias unidades
independientes, llamadas tomos o volúmenes. Otras veces se llama «libro» a cada una
de las partes de una obra, aunque físicamente se publiquen todas en un mismo
volumen (ejemplo: Libros de la Biblia).
Índice
1 Historia
1.1 Comunicación oral y formas rudimentarias
1.2 La escritura
1.3 China
1.4 Corea
1.5 Egipto
1.6 Grecia
1.7 Roma
1.8 Edad Media
2 El libro antiguo
2.1 El auge del libro
2.2 La censura de libros
3 Confección de un libro
4 El libro electrónico
5 El libro como indicador de celebridad
6 Partes del libro
7 Tipos de libros
8 Véase también
9 Referencias
10 Bibliografía
11 Enlaces externos
Historia
Artículo principal: Historia del libro
La escritura
Cuando los sistemas de escritura fueron creados en las antiguas civilizaciones, el
hombre utilizó diversos soportes de escritura: tablillas de arcilla, ostracon,
placas de hueso o marfil, tablas de madera, papiros, tablillas enceradas, planchas
de plomo, pieles curtidas, etc.
Los más antiguos vestigios de escritura se encuentran, hacia finales del IV milenio
a. C., en el Antiguo Egipto, con jeroglíficos, y la antigua Mesopotamia, mediante
signos cuneiformes (escritura cuneiforme; utilizaban una varilla con sección
triangular, que al hendir en placas de arcilla, dejaba una marca en forma de cuña).
La usaron los sumerios, acadios, asirios, hititas, persas, babilonios, etc. La
escritura egipcia, que perduró más de tres milenios, mediante jeroglíficos,
representaba ideas abstractas, objetos, palabras, sílabas, letras y números.
Evolucionó en las escrituras hierática y demótica. Otros pueblos, como los hititas
y los aztecas también tuvieron tipos propios de escritura.
China
En el período de los reinos combatientes (475-221 a. C.) La seda se usó mucho como
soporte para escribir. La tela era ligera, resistente al clima húmedo, absorbía
bien la tinta y proporcionaba al texto un fondo blanco, sin embargo era mucho más
cara que el bambú, es por esto que en ocasiones se hacía una copia en bambú antes
de grabarse en seda los textos importantes.
Los impresores chinos crearon los tipos móviles hacia el siglo xi, el escritor
chino Ch'en Kua (1030-1095) narra la historia de esta invención en su libro de
cosas vistas y oídas (Mengshi Pitan), según el escritor el herrero JenTsung de la
dinastía de los Song del norte entre 1041-1049 logró crear caracteres móviles, para
esto utilizó arcilla endurecida al fuego sobre la cual había grabado unos
caracteres móviles que fijo sobre una plancha de hierro impregnada de resina de
pino, cera y cenizas. También se le atribuye la creación de una mesa giratoria para
guardar los caracteres, esta técnica se llamaba tipografía tablearia. Hacia el 1300
Wang- Tcheng, un técnico agrónomo, emplazó la arcilla por madera de azufaifo, que
era mucho más dura. Pero este avance no revolucionó la imprenta hasta el punto que
lo hizo Gutenberg en Europa 400 años después. A diferencia de las lenguas europeas,
el chino escrito requiere miles de caracteres únicos, lo que hace mucho más eficaz
los bloques de madera individuales que los enormes conjuntos de tipos
reutilizables. En contraste con el declive de las artes de los escribas en
occidente en los siglos que siguieron a la creación de la imprenta de tipos
móviles, la caligrafía china conservó su prestigio, era un arte. No obstante, a
finales del siglo xv, China había producido más libros que el resto del mundo
junto.
Los árabes aprendieron la técnica para fabricar papel de sus contactos con China en
el siglo viii, y este se introdujo en Europa en el siglo xii a través de la España
musulmana.3
Corea
La obra xilográfica más antigua encontrada hasta nuestros días es el Dharani Sutra
de Corea, datado en el 751 a. C., aunque no se sabe quién fue el inventor de la
xilografía los chinos y coreanos fueron los que impulsaron la impresión
xilográfica, principalmente para editar textos religiosos. El budismo chino y
coreano fue el vehículo que trasmitió la xilografía a Japón. Pero Corea realizó
muchos otros avances que revolucionaron la manera de imprimir y en consecuencia el
libro.
Entre 1234 y 1239, los coreanos que se habían refugiado en la isla de Gwanghwa,
debido a la invasión mongol, no disponían de madera dura. Fue entonces cuando
imprimieron 28 ejemplares de los 50 volúmenes del Go geum sang jeong ye mun con
caracteres móviles metálicos. La obra del año 1239 describe el método utilizado y
termina diciendo: impreso para la eternidad con caracteres de nueva fabricación.
Más tarde el rey Taejong puso en funcionamiento un taller que contribuía a la
difusión de la escritura y en 1403, el tercer año de su reinado, se restableció la
fundición nacional, el Jujaso, donde se fabricaban caracteres móviles de imprenta,
realizó la primera fundición de tipos móviles en bronce. Cabe señalar que la
invención de la tipografía coreana es de primordial importancia para la religión,
particularmente el budismo, el confucionismo, y el taoísmo.4
Durante el reinado del tercer hijo de Taejong, Sejong aumentó el número de centros
dedicados a la enseñanza. En la capital existían cuatro escuelas, un colegio para
el pueblo y una escuela para la familia real y sus parientes. El libro se convirtió
en la herramienta primordial de los esfuerzos de alfabetización que, incluso
llegaron a las provincias y pueblos lejanos. Los niños varones tenían que seguir
las clases que les inculcaban las nociones básicas como la escritura y la lectura.
Los caracteres fueron mejorando con el tiempo, buscaban una forma más cuadrada y
más regular que los precedentes, facilitando así la composición. Durante la
invasión japonesa (1592-1598) un general japonés llevó caracteres móviles y libros
a Japón, así Japón pudo desarrollar su imprenta, en cambio, la imprenta coreana
retrocedió a partir de ese momento, se volvió a la madera para la fabricación de
tipos móviles y cada la producción de libros decayó.5
Sin duda alguna la dinastía Joseon fue el gran periodo para los libros coreanos, se
sabe de 32 fundiciones de caracteres móviles metálicos y más de 350 modelos
diferentes. A pesar de las dificultades Corea supo desarrollar e incluso exportar
sus técnicas de imprenta. China no utilizó caracteres móviles hasta finales del
siglo xv, en 1490, por su parte, Japón adoptó la técnica tipográfica coreana a
finales del siglo xvi en 1592.
Egipto
Grecia
La escritura alfabética hizo más accesible la lectura y la escritura. El alfabeto
griego se desarrolló en el siglo VI y V a. C., era puramente fonético a diferencia
de los ideogramas chinos, un erudito chino podía dedicar toda su vida a dominar
miles de caracteres, en comparación, el alfabeto griego podía aprenderse en unos
días. El uso de la escritura se incrementó en Atenas hacia el siglo v a. C.8
Roma
Entre los romanos se conocían las siguientes profesiones relacionadas con los
libros:
Durante los primeros siglos de la era cristiana apareció el códice, una de las más
importantes y perdurables revoluciones de la historia del libro. Era más compacto y
fácil de manejar que los rollos, podía utilizarse ambas caras del papel, lo que le
permitía contener más texto. Aunque el códice tenía claras ventajas, el rollo
siguió en uso durante varios siglos. La monarquía inglesa continuó usando rollos
para registrar sus leyes hasta la edad media.11
Edad Media
El libro antiguo
Due sportelli di libreria con scaffali di libri di musica.jpg
El libro comprendido como una unidad de hojas impresas que se encuentran
encuadernadas en determinado material que forman un volumen ordenado, puede dividir
su producción en dos grandes períodos: desde la invención de la imprenta de tipos
móviles hasta 1801, y el periodo de producción industrializada.
Se puede establecer una cronología del libro antiguo dividida en siglos, tomando
como base ciertas características comunes en un siglo determinado:12
Incunables siglo xv
Renacentistas siglo xvi
Barroco siglo xvii
Neoclásico siglo xviii
Ilustrado siglo xix
El auge del libro
La producción de libros en Europa crecía desde 500 hasta 1800 por el factor de más
de 70 000.14 El evento clave era la invención de la imprenta por Gutenberg en el
siglo xv.
No es sino hasta mediados del siglo xviii, una vez que el libro ha superado las
dificultades tecnológicas que le impedían convertirse en una mercancía, que este
inicia su rápido ascenso dentro del gusto de las minorías ilustradas de la
sociedad.
Además, surge una innovación comercial que convierte al libro en una mercancía de
fácil acceso a los plebeyos y los pobres, que consiste en las librerías ambulantes,
donde el librero cobra una cantidad mensual para prestar libros, que al ser
devueltos le permiten al lector-usuario recibir otro a cambio.
El mismo libro, se convierte en un avance que da distinción a los lectores como
progresistas en un siglo en que el progreso es una meta social ampliamente deseada
y a la que pueden acceder por igual nobles y plebeyos, creando una meritocracia de
nuevo cuño.
La censura de libros
Otro importante factor que fomentó el aprecio por los libros fue la censura, que si
bien solía ejercerse también en periodos anteriores a los siglos XVII y XVIII, es
precisamente en esta época cuando adquiere mayor relevancia, puesto que los libros
se producen por millares, multiplicando en esa proporción la posibilidad de
difundir ideas que el Estado y la Iglesia no desean que se divulguen.
Estas medidas lo único que lograron fue aumentar el precio de los libros y obligar
a los libreros ambulantes a no incluirlos en su catálogo, con lo cual incrementaron
el negocio de los libros prohibidos, que de esta manera tenían un mayor precio y
despertaban un mayor interés entre la clase alta que podía pagar el sobrevalor, con
lo cual se fomentaron en el exterior, en Londres, Ámsterdam, Ginebra y en toda
Alemania, las imprentas que publicaban libros en francés. Así fueron editados hasta
la saciedad Voltaire, Rousseau, Holbach, Morell y muchos más, cuyos libros eran
transportados en buques que anclaban en El Havre, Boulogne y Burdeos, desde donde
los propios nobles los transportaban en sus coches para revenderlos en París.
En el caso de que las hojas no sean alisadas mediante un proceso de corte, se habla
de un libro intonso.
Las imprentas más modernas pueden imprimir 16, 32 y hasta 64 páginas por cara de
grandes hojas, luego, como se mencionara más arriba, se las corta y se las dobla.
Muchas veces el texto de la obra no alcanza a cubrir las últimas páginas, lo que
provoca que algunos libros tengan páginas vacías al final del mismo, aunque muchas
veces son cubiertas con propaganda de la editorial sobre textos del mismo autor o
inclusive otros de su plantilla.
Como aplicación más innovadora, las librerías electrónicas más reconocidas están
además ofertando a todo el mundo libros que no son fabricados hasta que son
vendidos. Esto es posible solo por estar dados de alta en los sistemas de
producción de compañías internacionales como Lightning Source, Publidisa,
Booksurge, Anthony Rowe, etc.
El libro electrónico
Artículo principal: Libro electrónico
Sobrecubierta
Científicos
Literatura y lingüísticos
De viaje
Biografías
Libro de texto
Libros de gran formato (coffee table book)
De referencia o consulta
Monografías
Recreativos
Poéticos
Juveniles
Ficción
Comedia
Véase también
Bibliodiversidad
Capital mundial del libro
Día Internacional del Libro
Lectura rápida
Mercaderes de libros en Alcalá de Henares
Anexo:Libros perdidos recuperados
Referencias
«Se entiende por libro una publicación impresa no periódica que consta como mínimo
de 49 páginas, sin contar las de cubierta, editada en el país y puesta a
disposición del público». (Unesco, 1964).
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