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Campo, Joaquin M4

Recensió a “Desafíos de la monarquía parlamentaria”, de


Asunción de la Iglesia Chamarro.

● Asunción de la Iglesia Chamarro, Desafíos de la monarquía parlamentaria. 1ª edició,


Marcial Pons, Ediciones Jurídicas y Sociales, Madrid, 2019, 148 pàgs.

La autora de este libro, Asunción de la Iglesia Chamarro, es profesora de derecho


constitucional en la Universidad de Navarra, donde se licenció. Su investigación se centra
en temas constitucionales actuales, especialmente en lo que respecta a los derechos
fundamentales y las fuentes del derecho. Es autora de varias publicaciones científicas y
numerosos capítulos de libros, casi siempre centrados en las instituciones políticas o los
derechos fundamentales.
En este caso, nos introduce en el "Desafío de la Monarquía Parlamentaria". En esta obra, el
autor nos cuenta todos los aspectos que envuelven a la monarquía parlamentaria que
gobernó España, así como todo el desarrollo histórico desde la dictadura hasta las dos
repúblicas y finalmente, hasta la actual monarquía parlamentaria. El libro está fraccionado
en tres grandes fragmentos; el primero narra de todos los acontecimientos históricos previos
a la monarquía parlamentaria, e incluso se podría decir que es el capítulo más importante
ya que da una contextualización histórica y nos permite comprender más en profundidad los
aspectos del texto. La segunda parte narra en especial todas las funciones del Monarca
como jefe de estado, y como se relaciona con los diferentes órganos, ya sea con las Cortes,
con el poder Judicial, con el Gobierno, con las CCAA…
El tercer capítulo relata en general todos los aspectos y variables que envuelven la sucesión
del Monarca y también de los posibles herederos o regentes. Y por último se habla sobre la
casa de la casa real.
En España durante el proceso de transición y consolidación se incorporó la monarquia
parlamentaria como elemento central de nuestra democracia.
Y definir una monarquía como un sistema parlamentario tiene implicaciones constitucionales
precisas que deben tenerse en cuenta en la interpretación posterior de la mayoría de las
reglas que la constitución deja a la casa real, ya que una monarquía parlamentaria no es
más que una monarquía forzada a un compromiso de convivencia en democracia.
El libro comienza contándonos acerca de los eventos que han sucedido para llevarnos a
donde estamos ahora. "La historia de España se caracteriza por muchos cambios que
tuvieron lugar antes de la constitución de 1978". 29). De hecho, la autora cita que “la
Transición en España fue posible en la forma que se realizó, gracias al rey”. El concepto de
monarquía parlamentaria es relativamente nuevo en la mayoría de los marcos legislativos y
reglamentarios y se refiere a un sistema de gobierno con un rey o monarca cuyo papel
vitalicio le otorga ciertos poderes, pero que lo subordina a una legislatura autorizada, la
Asamblea Nacional o Legislatura. Gran Bretaña sería un modelo para el primer desarrollo, y
Francia, que ya no era una monarquía en 1870, sería un modelo para el segundo. España
es una auténtica excepción, nuestra monarquía constitucional no quiere ser parlamentaria.
Pereció en un mar de conflictividad social y política en el convulso periodo entre las dos
guerras mundiales y ha resucitado tras casi 40 años de autoritarismo.

Según el art.56.1. de la Constitución, el rey es el jefe del Estado, símbolo de su unidad y


permanencia, arbitra y modera el funcionamiento regular de las instituciones, asume la más
alta representación del Estado en las relaciones internacionales especialmente con las
naciones de su comunidad histórica, y ejerce las funciones que le atribuyen expresamente
la Constitución y las leyes. En términos generales la evolución se ha producido en términos
de ir reduciendo las funciones del rey a ritmos distintos, pasando de fases limitadas a
constitucionales hasta la actual parlamentaria. “El rey debe proyectar influencia sin
intervenir directamente en el juego político”(pg.54).
Su voluntad personal es irrelevante en todos los actos, que pareciendo ser del rey son en
realidad actos de los titulares de otros órganos. En el art. 64 se establece que la persona
del rey es inviolable y no está sujeta a la responsabilidad, excluyendo únicamente aquellos
actos del jefe del Estado que no incorporan auténticas decisiones políticas del titular de la
Corona. Asunción dedica un capítulo entero a explicar las interacciones del rey con los
distintos órganos que componen el estado, incluídas las fuerzas militares que no he
comentado previamente. Lo que deja entender este texto es que el rey no tiene unas
funciones estrictas, es decir, las funciones del rey son meramente diplomáticas y no puede
intervenir ni tomar decisiones políticas. También se explica el concepto del refrendo y cómo
funciona en España, entre otras cosas. Posteriormente, en el ámbito de las sucesiones,
plantea todos los problemas que pueden suceder, ya sean abdicaciones, fallecimientos, o la
inhabilitación del rey. Y a raíz de esto plantea todos los desafíos de la sucesión y explica
cómo alteraría este cambio al heredero
dejando en mi opinión como frase célebre la siguiente:
Como conclusiones generales de esta obra de Asunción de la Iglesia Chamarro, siempre ha
habido una cierta inestabilidad política en España, además de las tensiones territoriales
constantes. Pero la Monarquía Parlamentaria, a pesar de los problemas, ha sido un buen
modo de encauzar la visión política de este país hacia el presente. Ha sabido plasmar las
necesidades que había en la constitución de 1978, la que hoy en día se conoce, además de
un estado que ha sabido gestionar las relaciones internacionales. Uno de los puntos
negativos en mi opinión es que le da demasiada importancia a diferentes constituciones que
no aportan nada relevante que pueda dar sentido o favorecer una buena lectura. Y por otro
lado uno de los puntos fuertes a destacar de esta obra es la neutralidad de la autora, es
decir, habla con hechos y no con supuestos. Se podría decir que no se deja llevar por sus
ideales, y eso favorece la lectura de este libro, ya que cada uno puede tener sus propios
pensamientos pero cuando se habla con hechos no se le puede replicar nada a la autora.

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