Himno

Ofrezcan los cristianos

ofrendas de alabanza
a gloria de la Víctima
propicia de la Pascua.
LAUDES
Domingo de Pascua de Resurrección,
Cordero sin pecado
solemnidad.
que a las ovejas salva,
a Dios y a los culpables
V/. Señor, ábreme los labios.
unió con nueva alianza.
R/. Y mi boca proclamará tu alabanza.
Lucharon vida y muerte
Invitatorio
en singular batalla,
y, muerto el que es la Vida,
Salmo 94: Invitación a la alabanza divina
triunfante se levanta.
Ant: Verdaderamente ha resucitado el Señor.
“¿Qué has visto de camino,
Aleluya.
¿María, en la mañana?”
“A mi Señor glorioso, la tumba abandonada,
Venid, aclamemos al Señor, demos vítores a la
Roca que nos salva;
los ángeles testigos, sudarios y mortaja.
entremos a su presencia dándole gracias,
¡Resucitó de veras mi amor y mi esperanza!
aclamándolo con cantos.
-se repite la antífona
Venid a Galilea, allí el Señor aguarda;
allí veréis los suyos la gloria de la Pascua”.
Porque el Señor es un Dios grande, soberano de
todos los dioses:
Primicia de los muertos, sabemos por tu gracia
tiene en su mano las simas de la tierra, son
que estás resucitado; la muerte en ti no manda.
suyas las cumbres de los montes;
suyo es el mar, porque él lo hizo, la tierra firme
Rey vencedor, apiádate de la miseria humana
que modelaron sus manos.
y da a tus fieles parte en tu victoria santa.
-se repite la antífona
Amén. Aleluya.
Entrad, postrémonos por tierra, bendiciendo al
Salmo 62, 2-9: El alma sedienta de Dios
Señor, creador nuestro.
Porque él es nuestro Dios, y nosotros su pueblo,
Ant: Cristo ha resucitado y con su claridad
el rebaño que él guía.
ilumina al pueblo rescatado con su sangre.
-se repite la antífona
Aleluya.
Ojalá escuchéis hoy su voz: *No endurezcáis el
Oh, Dios, Tú eres mi Dios, por ti madrugo, mi
corazón como en Meribá,
alma está sedienta de ti;
como el día de Masá en el desierto; cuando
mi carne tiene ansia de ti, como tierra reseca,
vuestros padres me pusieron a prueba y
agostada, sin agua.
dudaron de mí, aunque habían visto mis obras.
-se repite la antífona
¡Cómo te contemplaba en el Santuario, viendo
tu fuerza y tu gloria!
Durante cuarenta años aquella generación me
Tu gracia vale más que la vida, te alabarán mis
asqueó, y dije: “Es un pueblo de corazón
labios.
extraviado, que no reconoce mi camino; por
eso he jurado en mi cólera que no entrarán en
Toda mi vida te bendeciré, y alzaré las manos
mi descanso”
invocándote.
-se repite la antífona
Me saciaré de manjares exquisitos, y mis labios
te alabarán jubilosos.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo como
era en el principio, ahora y siempre, por los
En el lecho me acuerdo de ti, y velando medito
siglos de los siglos. Amén.
en ti,
porque fuiste mi auxilio, y a la sombra de tus aves del cielo, bendecid al Señor.
alas canto con júbilo;
mi alma está unida a ti, y tu diestra me Fieras y ganados, bendecid al Señor,
sostiene. ensalzadlo con himnos por los siglos.

Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, Hijos de los hombres, bendecid al Señor
como era en un principio, ahora y siempre, por bendiga Israel al Señor.
los siglos de los siglos. Amén.
Sacerdotes del Señor, bendecid al Señor;
siervos del Señor, bendecid al Señor.
Ant: Cristo ha resucitado y con su claridad
ilumina al pueblo rescatado con su sangre. Almas y espíritus justos, bendecid al Señor;
Aleluya. santos y humildes de corazón, bendecid al
Daniel 3, 57-88. 56: Toda la creación alabe al Señor.
Señor
Ananías, Azarías y Misael, bendecid al Señor,
Ant: Ha resucitado del sepulcro nuestro ensalzadlo con himnos por los siglos.
redentor; cantemos un himno al Señor, nuestro
Dios. Aleluya. Bendigamos al Padre y al Hijo con el Espíritu
Santo,
Criaturas todas del Señor, bendecid al Señor, ensalcémoslo con himnos por los siglos.
ensalzadlo con himnos por los siglos.
Bendito el Señor en la bóveda del cielo,
Ángeles del Señor, bendecid al Señor; alabado y glorioso y ensalzado por los siglos.
cielos, bendecid al Señor.
Ant: Ha resucitado del sepulcro nuestro
Aguas del espacio, bendecid al Señor; redentor; cantemos un himno al Señor, nuestro
ejércitos del Señor, bendecid al Señor. Dios. Aleluya.

Sol y luna, bendecid al Señor; Salmo 149: Alegría de los santos

astros del cielo, bendecid al Señor.
Ant: Aleluya. Ha resucitado el Señor, tal como lo
Lluvia y rocío, bendecid al Señor; había anunciado. Aleluya.
vientos todos, bendecid al Señor.
Cantad al Señor un cántico nuevo,
Fuego y calor, bendecid al Señor; resuene su alabanza en la asamblea de los
fríos y heladas, bendecid al Señor. fieles;
que se alegre Israel por su Creador,
Rocíos y nevadas, bendecid al Señor; los hijos de Sión por su Rey.
témpanos y hielos, bendecid al Señor.
Alabad su nombre con danzas,
Escarchas y nieves, bendecid al Señor; cantadle con tambores y cítaras;
noche y día, bendecid al Señor. porque el Señor ama a su pueblo
y adorna con la victoria a los humildes.
Luz y tinieblas, bendecid al Señor;
rayos y nubes, bendecid al Señor. Que los fieles festejen su gloria
y canten jubilosos en filas:
Bendiga la tierra al Señor, con vítores a Dios en la boca
ensálcelo con himnos por los siglos. y espadas de dos filos en las manos:

Montes y cumbres, bendecid al Señor; para tomar venganza de los pueblos

cuanto germina en la tierra, bendiga al Señor. y aplicar el castigo a las naciones,
sujetando a los reyes con argollas,
Manantiales, bendecid al Señor; a los nobles con esposas de hierro.
mares y ríos, bendecid al Señor. Ejecutar la sentencia dictada
es un honor para todos sus fieles.
Cetáceos y peces, bendecid al Señor;
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo
cómo era en el principio, ahora y siempre, Preces
por los siglos de los siglos. Amén. Oremos a Cristo, autor de la vida a quien Dios
resucitó de entre los muertos, y que por su
Ant: Aleluya. Ha resucitado el Señor, tal como lo poder nos resucitará también a nosotros, y
había anunciado. Aleluya. digámosle:
Cristo, vida nuestra, sálvanos
Lectura -Cristo, luz esplendorosa que brillas en las
Hch 10, 40-43 tinieblas, rey de la vida y salvador de los que
han muerto,
Ant: Éste es el día en que actuó el Señor, sea concédenos vivir hoy en tu alabanza.
nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya.
-Señor Jesús, que anduviste los caminos de la
Cántico Evangélico pasión y de la cruz,
Ant: Muy temprano, el primer día de la semana, concédenos que, unidos a ti en el dolor y en la
al salir el sol, fueron al sepulcro. Aleluya. muerte, resucitemos también contigo.

Bendito sea el Señor, Dios de Israel, -Hijo del Padre, maestro y hermano nuestro, tú
porque ha visitado y redimido a su pueblo, que has hecho de nosotros un pueblo de reyes
suscitándonos una fuerza de salvación y sacerdotes,
en la casa de David, su siervo, enséñanos a ofrecer con alegría nuestro
según lo había predicho desde antiguo, sacrificio de alabanza.
por boca de sus santos profetas.
-Rey de la gloria, esperamos anhelantes el día
Es la salvación que nos libra de nuestros de tu manifestación gloriosa,
enemigos para poder contemplar tu rostro y ser
y de la mano de todos los que nos odian; semejantes a ti.
realizando la misericordia
que tuvo con nuestros padres, Digamos ahora, todos juntos, la oración que nos
recordando su santa alianza enseñó el mismo Señor:
y el juramento que juró a nuestro padre Padre Nuestro que estás en el cielo,
Abrahám. santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
Para concedernos que, libres de temor, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
arrancados de la mano de los enemigos, Danos hoy nuestro pan de cada día;
le sirvamos con santidad y justicia, perdona nuestras ofensas,
en su presencia, todos nuestros días. como también nosotros perdonamos a los que
nos ofenden.
Y a ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo, No nos dejes caer en la tentación,
porque irás delante del Señor y líbranos del mal.
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación, Final
el perdón de sus pecados. Señor Dios, que en este día nos has abierto las
puertas de la vida por medio de tu Hijo,
Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, vencedor de la muerte, concede a los que
nos visitará el sol que nace de lo alto, celebramos la solemnidad de la resurrección de
para iluminar a los que viven en tinieblas Jesucristo, ser renovados por tu Espíritu, para
y en sombra de muerte, resucitar en el reino de la luz y de la vida. Por
para guiar nuestros pasos nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y
por el camino de la Paz. reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y
es Dios por los siglos de los siglos.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo Amén.
como era en el principio, ahora y siempre, por
los siglos de los siglos. Amén.

Ant: Muy temprano, el primer día de la semana,

al salir el sol, fueron al sepulcro. Aleluya.