Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                
100% encontró este documento útil (4 votos)
672 vistas345 páginas

Untitled

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1/ 345

RECONOCIMIENTOS

No se me ocurre ninguna mejor persona para escribir sobre


un tema tan crucial como los valores del Reino que Dann
Farrelly. Dann ha estado al frente de la creación de una
cultura que refleja el cielo en el contexto tanto de la
comunidad local como de la ciudad. Cuando entendemos
mejor los valores del Reino, somos más eficaces al crear
una cultura en la que crece un fruto saludable e
impactante. Si tienes el deseo de que se establezca la
cultura del Reino, este libro te ayudará para guiarte en esa
tarea.

Banning Liebscher
Pastor Principal de Jesus Culture, Sacramento, California

Dann Farrelly es una voz veterana de confianza y de la


lógica en lo que tan solo se puede describir como un
incendio forestal. Su amor por las Escrituras y profundo
estudio teológico han colocado los puntos de tensión de la
enseñanza de revelación en línea con la Biblia. Como
director de la escuela de ministerio, Dann está en un flujo
constante de estudiantes hambrientos que quieren crear un
evangelio que encaje con sus experiencias. Aun cuando la
experiencia es una parte valiosa de una vida con el Dios
vivo, todos los valores bíblicos, preceptos y estructuras
apoyarán, al final, la sólida tradición teológica. Cultura del
Reino es el tipo de libro que llega tras años de haber hecho
precisamente esto. El proceso y debate de muchos
estudiantes ejerce presión sobre lo que practicamos hasta
que nos obligan a representar lo que estamos diciendo
como profesores y líderes. Este libro te ayudará tanto a
entender como a presentar muchos de los temas y las
prácticas sobrenaturales que disfrutamos en la Iglesia
Bethel en Redding, California. Recomiendo
encarecidamente este libro a cualquiera que esté preparado
para entender mejor la cultura sobrenatural.

Danny Silk
Presidente de Loving On Purpose

Para mí, Dann es un héroe. Su amor por que la verdad de


Dios se exponga de manera precisa me ha inspirado desde
el primer día que le conocí. Como estudiante de la Escuela
de Ministerio Sobrenatural de Bethel (BSSM), recuerdo
con claridad a Dann al final de cada sesión quedándose
para responder todas las preguntas curiosas y, a veces,
extravagantes de, “¿Qué quería decir Dios cuando dijo...?”
en la Biblia. Estoy tan agradecido por el ejemplo que tuve
y de que Dann y el equipo principal de Bethel no
permitieran que sus revelaciones se quedasen tan solo a
nivel de aprendizaje, sino que lo llevaron donde pertenece:
¡a la vida diaria! ¡Eso es exactamente lo que recibes
cuando lees esto! Descubrirás dónde se demuestra la
naturaleza de Jesús en ti y también encontrarás la gracia
poderosa del Espíritu Santo para llenar las áreas en las que
puedas sentir vacíos. Dann, muchas gracias por tu corazón
en todo esto. Verdaderamente creo que este libro inspirado
por Dios liberará a muchos.

Ben Fitzgerald
Director de Awakening Europe
www.awakeningeurope.com
DEDICATORIA

A mis maestros y a sus maestros,


todo lo que sé, lo he aprendido de otro.
A nuestros estudiantes y a sus estudiantes,
hasta que Su Reino sea plenamente manifestado.
CULTURA DEL REINO
VIVIENDO LOS VALORES QUE DISCIPULAN NACIONES

© Copyright 2018 Bethel Church

Se reservan todos los derechos. Ninguna parte de este libro se puede


reproducir, almacenar en ningún sistema de recuperación de datos, ni
transmitido de ninguna forma ni por ningún medio (electrónico, mecánico,
fotocopiado o grabado), con la excepción de pequeñas citas utilizadas en
artículos impresos, sin antes obtener permiso expreso del editor. Para pedir
permiso para reproducir porciones de este libro, escribir a
customerservice@ibethel.org

ISBN: 978-1-64440-672-4

Publicado en español por Nexus con permiso de Bethel Church

www.nexuslibros.com
www.bethel.com

A menos que se indique otra cosa, las citas bíblicas fueron tomadas de la
versión
Reina-Valera (1960) © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina;
© renovado 1988 Sociedades Bíblicas Unidas.

Las citas identificadas como NVI fueron tomadas de la Santa Biblia, Nueva
Versión
Internacional® NVI® Copyright © 1986, 1999, 2015 by Biblica, Inc.
Diseño de la portada: Brianna Ailie
Diseño interior: Jonathan McGraw
Traducción: Marta Merino
Revisión: Gabo Acosta y Ángel Nava

Impreso en México.

Para más información sobre la Escuela de Ministerio Sobrenatural de


Bethel, visita nuestra página web:
WWW.BSSM.NET
ÍNDICE

PROLOGO POR BILL JOHNSON


PRÓLOGO POR KRIS VALLOTTON
AGRADECIMIENTOS
LOS VALORES DEL REINO CREAN LA CULTURA
DEL REINO
DEC LARACIÓN DE FE DE BETHEL
CÓMO UTILIZAR ESTE LIBRO
LOS VALOR ES FUNDAMENTALES DE BETHEL
DIOS ES BUENO
LA SALVACIÓN CREA UNA IDENTIDAD
GOZOSA
RESPONDER A LA GRACIA
ENFOCADO EN SU PRESENCIA
CREANDO UNA FAMILIA SALUDABLE
LA PALABRA DE DIOS TRANSFORMA
DIOS SIGUE HABLANDO
JESÚS EMPODERA EL MINISTERIO
SOBRENATURAL
SU REINO ESTÁ AVANZANDO
LIBRE Y RESPONSABLE
EL HONOR AFIRMA EL VALOR
GENEROSO COMO MI PADRE
ESPERANZA EN UNA IGLESIA GLORIOSA
DEC LARACIÓN DE LA CULTURA DEL REINO
APUNTES
ACERCA DEL AUTOR
ESCUELA DE MINISTERIO SOBRENATURAL DE
BETHEL
PRÓLOGO
Por Bill Johnson

L
os valores dan forma a la cultura, ya sea la cultura del
hogar, negocio, nación o iglesia. Tan solo entender el
concepto de cultura y su impacto, revela nuestro potencial
para influir de forma duradera y saludable al mundo que
nos rodea. Es una parte esencial de nuestro servicio a
nuestro Señor Jesucristo.

Una de las tareas más vitales que tenemos en la vida es


descubrir e implementar los valores del cielo para poder
ver la voluntad de Dios plenamente llevada a cabo en
nuestras vidas. Por esta razón se nos dio esta dirección
para la oración: en la tierra así como en el cielo. Jesús dio
esta oración a Sus discípulos y en ella encontramos la
columna vertebral de nuestra tarea terrenal. Todo lo demás
(desde la Gran Comisión hasta el Gran Mandamiento) cae
bajo la influencia del mandato en el que se centra esta
oración.
Aquí en Bethel, en Redding, California, hemos estado
explorando durante ya cierto tiempo cómo se ve la cultura
del cielo. Nos hemos dado cuenta de que, si nuestro
descubrimiento es genuino, el impacto que ha tenido sobre
nosotros y los demás se puede medir. En otras palabras, el
efecto de la cultura del cielo en los individuos, las
familias, los ministerios y todos los demás aspectos de la
vida debe tener una importancia externa y discernible para
demostrar su autenticidad. Este es el propósito que hay
detrás de Cultura del Reino.

El autor de Cultura del Reino, Dann Farrelly, es uno de los


hombre más grandes que jamás he conocido. Hemos
trabajado juntos durante más de 20 años. Su impacto sobre
mí, al igual que sobre nuestra iglesia, es enorme. Estoy tan
agradecido por él y su familia, por su don de sabiduría y
revelación y por su servicio hacia nosotros. Creo que él es
el más calificado de nosotros para reconocer, definir y
escribir sobre lo que hemos estado explorando durante
todos estos años. Ha realizado un trabajo maestro a la hora
de identificar y explicar las cosas que hemos descubierto
en la Palabra y todo lo que estamos aprendiendo para
ponerlo en práctica en la familia de la Iglesia Bethel. Lo
que hemos descubierto, para sorpresa nuestra, es que
cuando la cultura en la que vivimos es la expresión
auténtica del Reino de Dios, el Señor mismo levanta el
velo de influencia para que podamos impactar de manera
positiva al mundo que nos rodea. Él verdaderamente
quiere que el Reino de Dios se establezca en la tierra.

Estoy más emocionado por el lanzamiento de este estudio,


aun solo por el tema tratado, de lo que he estado en mucho
tiempo. Pero, al hojear este manual, me doy cuenta de que
es mucho más significativo de lo que pensé en un
principio. Cultura del Reino cambiará las reglas del juego
para muchos. En cada tema, el proceso de estudio ha sido
diseñado de manera intencional. Desde examinar las
Escrituras, hasta el impacto medido en nuestra mentalidad
y estilo de vida, incluyendo la activación de cada lección,
este libro tiene la capacidad de impactar los destinos de
familias enteras. No creo que sea posible que alguien haga
este estudio sin ser cambiado de manera radical, por
dentro y por fuera.

Esto es una mina de oro. Para la gloria de Dios, ¡empieza a


cavar!

Bill Johnson
Bethel Church, Redding, CA
Autor de Cuando el Cielo Invade la Tierra
PROLOGO
Por Kris Vallotton

D
ann Farrelly ha sido uno de mis amigos más queridos
desde 1997 y puedo decir con toda honestidad que ha
procesado y vivido profundamente las verdades que
presenta en Cultura del Reino – Viviendo los Valores que
Discipulan Naciones. Ha rumiado estos principios tan
profundos durante años y los ha expresado siendo
fructífero en ellos en su vida diaria y ahora en este libro
poderoso. Dann es un maestro ungido en el que confío y al
que respeto. Tiene un amor completo por la Palabra de
Dios y una gracia para ayudar a los demás a entender y
aplicar la verdad de la Biblia. Una y otra vez le he visto
tomar revelación compleja y traducirla para nuestros
estudiantes en la Escuela de Ministerio Sobrenatural de
Bethel. En este libro, él ofrece un hambre por una
conexión profunda con la Palabra de Dios y una gracia
para entender la cultura del Reino de Dios.

Como humanos, hemos sido hechos para crear cultura. La


manera en la que procesamos la vida, definimos
relaciones, nos comunicamos con los demás, tratamos a la
familia, lideramos y pensamos son producto de las culturas
de las que procedemos, o de las culturas que hemos
intentado crear a nuestro alrededor. La cultura es el
resultado de comportamientos vividos que se ven
impulsados por valores. Los valores son la manifestación
de la manera que vemos y experimentamos la vida a través
de nuestra persona. No se me ocurre una manera más
efectiva de expresar el Reino que viviendo la cultura del
cielo en la tierra. Algo que me encanta de este libro es la
manera tan clara en la que Dann define la Cultura del
Reino y simplifica la complejidad de la verdad sin perder
el poder que hay detrás de una idea sino revelando su
potencial. Presenta las creencias principales de nuestro
liderazgo en Bethel de manera que las puedes captar,
aferrarte, llevar y después dárselo a otros. La mayor parte
del poder se encuentra en la sostenibilidad de la
comprensión de la Palabra de Dios en lo profundo de tu
ser, hasta el punto de cambiar los lentes con los que ves el
mundo. Este libro es un catalizador para una
transformación personal duradera si te abres a las formas
en las que creo que Dios te hablará a través de él.

Cultura del Reino – Viviendo los Valores que Discipulan


Naciones se escribió de forma que te capacita para
procesar lo que lees y aprendes. Dios se encontrará
contigo en sus páginas. Todo el que haya tenido curiosidad
por la cultura de Bethel, la verdad sobre la venida del
Reino de Dios a la tierra de una manera práctica, o como
ser un agente de avivamiento, debería empezar con el
fundamento de este libro.

Kris Vallotton
Bethel Church, Redding, California
Autor de De Mendigo a Príncipe y Destinados para Ganar
AGRADECIMIENTOS

N
o queriendo sonar a cliché, se necesitó toda una aldea
para escribir este libro: la aldea de la Iglesia Bethel.
Este libro ha precisado de 20 años para escribirse. La
mayoría de estas ideas no son mías originalmente. Es más
exacto decir que dirigí un equipo que practicó y puso en
palabras lo que nuestros líderes principales habían estado
enseñando. Si pidiera a Bill Johnson y a Kris Vallotton que
escribieran un prólogo, les sugeriría que escribieran tan
solo, “Sí, avalo todos los conceptos que el equipo de Dann
ha recogido de lo que he estado enseñando durante las
últimas dos décadas”. Danny Silk podría escribir el mismo
prólogo.

El equipo principal de Bethel ha vivido en un pacto de


amistad durante más de 30 años. Bill y Beni Johnson, Kris
y Kathy Vallotton, Danny y Sheri Silk, Stephen De Silva,
Charlie Harper, Eric y Candace Johnson, Brian Johnson,
Paul Manwaring, Banning Liebscher y yo creamos juntos
como equipo en la vida real los valores que están en estas
páginas. Ha sido un privilegio ponerlo en palabras y dar
forma con este libro a lo que hemos intentado innovar y
proteger.

Paul Manwaring, Irene Lopez y Mark Brookes fueron


fundamentales al darse cuenta de que, en su conjunto,
estos valores eran la esencia de la cultura que estamos
intentando pasar a los demás. Chris Cruz, Young Kim, Ben
Armstrong, Matt Coil y Katrina Setevenson, entre otros,
trabajaron con mucha gracia en las primeras versiones de
este libro. Fue un gozo refinar cada uno de los valores y
cada versículo bíblico que lo apoyaba con Dave Harvey,
Bernie Ooley, Kristy Tillman, Darlene Edskerud y Rich
Schmidt. Siento como si nos hubiesen llevado a mí y a
este libro a la línea de meta, cosa por la que estoy muy
agradecido.
LOS VALORES DEL REINO CREAN LA
CULTURA DEL REINO

E
l Señor creó el universo y, en un planeta específico de
ese universo, Él creó seres que fueron formados en Su
imagen y les dio el honor de traer sus dones y liderazgo
para dirigir a Su creación. La directriz de Dios de ser
fructíferos, multiplicarse y llenar la tierra no se trataba de
que hubiera más personas rondando por el planeta, sino
más bien de establecer una cultura humana floreciente.
Fuimos creados e instruidos para crear una sociedad junto
con el Creador. Los humanos somos por diseño “máquinas
que crean cultura” y esto agrada a Dios.

Todo lo que amamos de la vida existió en Dios antes de


que cualquier otra cosa fuese creada. Dios es un ser eterno
que, por naturaleza, es tres personas, una cultura de
personas iguales del Espíritu Santo, el Hijo y el Padre.
Hay una sociedad hermosa y dinámica en el Dios trino que
Él desea que se manifieste en la tierra. En la muerte y
resurrección de Jesús, Dios estableció para los creyentes la
libertad de nuestras quebrantadas naturaleza humana y
cultura. Dio el Espíritu Santo a Sus seguidores,
restaurando el deseo y la capacidad de cooperar de nuevo
con Dios. Esto significa que parte del plan de salvación de
Dios era la restauración de nuestro propósito original:
volver a crear con agradecimiento y alegría la cultura del
Reino con Dios.

El diccionario Merriam-Webster dice que cultura es “el


conjunto de actitudes, valores, metas y prácticas
compartidas que caracterizan a una institución y
organización”. Las familias, los centros de trabajo, los
vecindarios, las ciudades y las naciones tienen una cultura.
De hecho, los humanos necesitan el contexto provisto por
la cultura para poder entenderse a sí mismos y así florecer.

Una cultura del Reino saludable capacita a las personas


para que vivan en paz, significancia y en prosperidad,
estando conectados de manera correcta con Dios y los
unos con los otros. En la Escritura, Dios nos dio los
fundamentos para tener una cultura poderosa, sobre la que
teníamos que construir por amor al mundo. Al abrazar los
valores fundamentales de la cultura del Reino, es posible
establecer una cultura poderosa que florece y sana
diferentes sociedades y nos ayuda a priorizar lo que
queremos llevar a cabo dentro de las esferas de la
sociedad.
Cada persona tiene una cosmovisión, llena de valores y
comportamientos, que los orienta en una cultura y
organiza cómo deben interpretar y participar en el mundo.
Es una explicación interna de la realidad que está en
constante desarrollo, una historia que creemos y nos
contamos, que hemos aprendido de nuestro entorno y
cultura. Responde a las grandes preguntas, como por qué
estamos aquí, qué es verdad, qué pasa después de la
muerte y demás. Parte del significado de ser un discípulo
es que nuestra historia interior, o cosmovisión, y nuestros
valores se alinean con la verdad de Dios por el poder del
Espíritu. Leemos la Escritura, oramos, adoramos,
escuchamos los sermones y escribimos un manual con este
preciso propósito: percibir, pensar, sentir y actuar de la
mejor manera posible como Él lo hace.

Junto con la cosmovisión, también hay potencialmente


miles de otros valores que vagan por el alma de cada ser
humano. Esos, que representan nuestras convicciones más
profundas, se consideran nuestros valores fundamentales.
Por ejemplo, si alguien tiene la firme convicción de que
Dios no existe, eso impacta los valores que tienen que ver
con los milagros, la responsabilidad, la verdad y demás.
Por el contrario, si alguien cree que Dios existe y que
recompensa a los que le buscan, toda la dirección y el
sentido de la vida cambian. Los valores fundamentales son
como las raíces que nutren y sostienen al árbol grande en
medio de un gran bosque, o como las pequeñas semillas
que se convierten en plantas productoras de alimento en un
ecosistema floreciente, y hasta como el fundamento de un
edificio que soporta la estructura, haciendo que sea seguro
y sólido orientándolo hacia el resto de la ciudad. Son las
convicciones más profundas que dirigen nuestras vidas y
cuando los grupos comparten los mismo valores, se crea la
cultura.

Sin embargo, los valores fundamentales no son solo


fundamentales y orientativos; son también filtros o lentes
por medio de los cuales interpretamos las experiencias. Si
alguien cree que Dios tiene cosas más grandes por las que
preocuparse, entonces una sanidad personal milagrosa es
tan solo remisión, suerte o un primer diagnóstico
equivocado. Si alguien cree en lo más profundo que Dios
es un juez enfadado que hace que todo ocurra, entonces
cada desastre natural es un castigo merecido para cierta
parte de la raza humana porque, después de todo, todo el
mundo es culpable de algo. A causa de estos filtros, vemos
lo que esperamos ver. Un valor está verdaderamente en lo
más profundo de nosotros cuando es la luz por la que
vemos e interpretamos de manera natural el mundo y es lo
que motiva nuestro comportamiento. Esto se puede
experimentar a través de algo tan sencillo como pedir al
Espíritu Santo que nos ayude a darnos cuenta de cuáles
son nuestros valores fundamentales, o filtros, a través de
los cuales estamos interpretando las noticias vespertinas.
Kris Vallotton de la Iglesia Bethel, en Redding, subraya la
distinción entre valores a los que se aspira y valores
funcionales. En otras palabras, los valores a los que
aspiramos o esperamos tener y los que verdaderamente
tenemos que determinan nuestro comportamiento. Por
ejemplo, muchos piensan que valoran muchísimo el hecho
de honrar a los demás, pero en la práctica sólo honran a los
que consideran dignos. Esto significa que personas de
otras religiones, nacionalidades, denominaciones o
partidos políticos reciben poco honor de su parte. Como
discípulos de Cristo, estamos en un proceso que dura toda
una vida para cerrar el vacío que hay entre los valores a
los que aspiramos y aquellos con los que funcionamos. No
seremos perfectos haciendo esto, pero el Espíritu Santo
está empoderando pacientemente y socializándonos en la
cultura del Reino.

Con el tiempo, los valores fundamentales saludables


refuerzan una identidad saludable y transforman nuestra
personalidad de maneras positivas. El gruñón se vuelve
alegre, el tacaño generoso y el temeroso valiente, hasta
que todo el fruto del Espíritu Santo se manifiesta en
nosotros. Tener valores fundamentales precisos sobre la
vida, nosotros mismos y Dios nos lleva a una buena vida y
a comunidades sanas.

En la iglesia Bethel en Redding, una pequeña ciudad del


norte de California, hemos estado experimentando con los
13 valores fundamentales que hay en este libro durante
más de 20 años, intentando vivirlos y aplicarlos, al meditar
en lo que significa ser un discípulo y discipular naciones.
Al vivir estos valores, experimentamos un cambio en
nuestra conexión con Dios y en nuestro papel de traer el
Reino vivificador de Dios al mundo. Hemos compilado
este libro después de escuchar y practicar lo que nuestros
líderes principales, Bill Johnson, Kris Vallotton, Danny
Silk, Paul Manwaring y otros han estado explorando e
implementando juntamente con nuestra familia de la
iglesia. Estas convicciones y prácticas no son el producto
de una reunión de tormenta de ideas. Más bien, son las
enseñanzas y las aplicaciones que Dios nos ha dado que
están diseminadas en años de sermones, libros,
conferencias y canciones de adoración. En este libro,
hemos intentado articular lo que Dios ha estado
enfatizando para poder reforzar y reproducir estos valores.

Estos principios son un trabajo en proceso, al igual que


nosotros. Estas convicciones se han profundizado al
interactuar con creyentes e incrédulos en muchas culturas
diversas e internacionales. Sabemos que los 13 valores
bíblicos principales que estamos proponiendo hacen que la
vida florezca en cualquier entorno: una penitenciaría
estatal, iglesias caseras predominantemente en países
musulmanes, la zona denominada como “Cinturón
bíblico” en los Estados Unidos, un concesionario de
automóviles de Canadá, una aldea de Sudáfrica, o un
prestigioso centro de estudio porque estamos viendo cómo
ocurre. Hemos hecho un largo viaje y esperamos haber
destilado valores fundamentales atemporales, universales
y bíblicos que fomentan la cultura del Reino.

El llamado de nuestra iglesia es expandir el Reino de Dios


a través de Su presencia manifiesta. En el mejor de los
casos, cada reunión, sermón, reunión de personal, alabanza
y tiempo de oración se centra en disfrutar del Señor que
mora en Su pueblo y en cooperar con Sus prioridades. Él
es el premio. Todo lo demás encuentra su lugar cuando
Dios está en el centro. Estos valores fundamentales no son
una fórmula. Solo tienen sentido dentro del contexto de la
presencia de Dios. El hecho de aplicar los principios sin
buscar Su presencia es como buscar un reino sin un rey.

Cada valor fundamental individualmente es poderoso y


motivacional, y funciona como fundamento y filtro. Sin
embargo, cuando se toman en conjunto, crean una forma
de pensar y de aplicar el Reino a cualquier situación.
Cuando se consideran en conjunto, crean un ecosistema en
el que la vida y la identidad en Dios pueden florecer. Nos
hemos dado cuenta que son como el GPS, resaltando
dónde estamos, cuándo nos hemos perdido, dónde
deberíamos ir y cómo llegar allí. Trabajar con ellos como
conjunto nos permite experimentar el equilibrio que tienen
entre sí, evitando que ninguno se distorsione ni se
simplifique de más.
Estos 13 valores fundamentales no son la palabra final ni
única sobre el Reino. Hay muchos valores fundamentales
que no mencionamos porque son comunes al cristianismo
y se expresan de manera maravillosa en muchas maneras
en los millones de creyentes protestantes, católicos y
ortodoxos. Aunque no se mencionen expresamente, las
enseñanzas esenciales sobre el amor, la obediencia, la fe,
la santidad, el sacrificio, la adoración y la oración están
entretejidos en estos valores.

Estos no son distintivos creados con el propósito de


separar a Bethel de nuestros hermanos en la fe, ni tampoco
son el fundamento de ninguna denominación. Más bien,
son el énfasis que el Señor nos ha llamado a administrar.
Otros creyentes han sido llamados por Dios para expresar
el Reino de manera diferente a nosotros. Celebramos y
necesitamos todas las expresiones del Reino. Tal vez
estemos gritando lo que otros han sido llamados a susurrar,
a la vez que estemos susurrando lo que otros han sido
llamados a gritar. Bethel es sencillamente una pequeña
parte de lo que nuestro gran Dios está haciendo y ha
estado haciendo en la tierra. Él es grande, hermoso y
complejo al igual que lo son las personas y la cultura. No
es de extrañar que se necesite una variedad de formas para
demostrar Su gloria dentro de lo vasto de la experiencia
humana.
Uno de los subtítulos que se consideraron para este libro
fue “Valores Bíblicos que Discipulan a las Naciones” ya
que estos valores fundamentales se basan en la Escritura y
la aplicación que proponemos es consistente con la
Palabra de Dios. Te animamos a leer los pasajes provistos
para cada valor fundamental para comprobarlo por ti
mismo. También es importante darse cuenta de que estos
valores no son nuestro credo. Más bien, fluyen de nuestro
credo que se encuentra en la siguiente página.

Construir el Reino con el Rey es la existencia más


emocionante y llena de propósito que puede tener un ser
humano. Nos sentimos honrados y emocionados con que
te unas a nosotros en este viaje y esperamos que este libro
te capacite para adoptar, aplicar y dar forma a estos valores
fundamentales para crear tu expresión peculiar del Reino
en tu vida, comunidad y lugares de influencia. Cuando
vivimos de manera consciente en la presencia del Señor y
tenemos un conjunto fundamental de valores
fundamentales que estamos practicando en la comunidad,
empezamos a desarrollar estrategias bíblicas, guiadas por
el Espíritu Santo y vivificantes que pueden crear la cultura
del Reino y discipular naciones.
DECLARACIÓN DE FE DE BETHEL

Nuestros valores fundamentales se pueden entender correctamente dentro


del contexto de nuestro credo; no se sostienen aislados. Fluyen de nuestro
profundo compromiso con la Escritura, así que hemos incluido nuestro
credo aquí para que puedas apreciar que el evangelio es el “centro” de los
valores fundamentales que tenemos.

Declar ación de fe de Bethel


Creemos...

...que solo hay un Dios verdadero que es el Rey eterno, Creador y Redentor
de todo lo que es. Él es perfectamente santo, justo, amante y verdadero. Se
ha revelado como un ser eternamente omnipresente en tres personas: Dios
Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo.

...que la Biblia es la única infalible y acreditada Palabra inspirada de Dios.

...que la humanidad fue creada a imagen de Dios para conocerle y disfrutar


de Él a pesar de que rechazamos de manera voluntaria el señorío y la gloria
de Dios para los que fuimos creados. Por esta razón, la enfermedad, la
muerte y el juicio entraron al mundo y ahora la creación experimenta los
efectos y consecuencias del pecado.
...que el Señor Jesucristo, el único Hijo de Dios, fue concebido por el
Espíritu Santo, nacido de la virgen María y es el Ungido de Dios,
empoderado por el Espíritu Santo para inaugurar el Reino de Dios en la
tierra. Fue crucificado por nuestros pecados, muerto y sepultado, resucitado,
ascendido al cielo y ahora está vivo en la presencia de Dios el Padre y en Su
pueblo. Él es “verdaderamente Dios” y “verdaderamente hombre”.

...que somos salvos por la gracia de Dios, a través de la fe en la persona y la


obra de Jesucristo. Se puede restaurar la comunión de cualquiera con Dios a
través del arrepentimiento, creyendo y recibiendo a Jesús como su Señor y
Salvador. El Espíritu Santo trae convicción, regenera, justifica, santifica y
nos adopta al entrar en el Reino de Dios como Sus hijos.

...en el poder santificador continuo del Espíritu Santo, a través del cual el
cristiano en el que Él habita se ve capacitado para vivir una vida santa y
para ministrar de manera sobrenatural. El bautismo del Espíritu Santo,
según Hechos 1:4-8 y 2:4, se derrama sobre los creyentes para que puedan
tener el poder de Dios para ser Sus testigos.

...en la obra victoriosa y redentora de Cristo en la cruz que provee libertad


del poder del enemigo: el pecado, las mentiras, la enfermedad y el
tormento.

...que la Iglesia consta de todos aquellos que ponen su fe en Jesucristo. Él


dio las ordenanzas del bautismo y la comunión (santa cena) a Su Iglesia. La
Iglesia existe para seguir con el ministerio de Jesucristo y avanzar Su Reino
deshaciendo las obras del enemigo, predicando y viviendo las buenas
noticias del amor de Dios, discipulando las naciones, bautizándolas y
enseñándolas a amar y a obedecer a Dios.

...en el gobierno de Dios que siempre está en expansión y en la Esperanza


Bendita, que es la vuelta gloriosa y visible del Señor Jesucristo para que
reine y gobierne con Su esposa vencedora: la Iglesia.

...que el cielo y el infierno son lugares reales. Habrá la resurrección de los


salvos y de los perdidos, los unos para la vida eterna y los otros para la
muerte eterna.
COMO UTILIZAR ESTE LIBRO

E
speramos que este libro te haga sentir profundamente amado por tu
Padre que quiere enseñar a Sus hijos a ver y pensar como Él. Teniendo
esto en mente, es esencial que tengas un corazón que escucha y que hables
con el Señor a medida que estudias y trabajas con este libro. Si te
encuentras buscando información y rellenando los espacios en blanco pero
perdiendo de vista la conexión con el Padre, bueno, entonces has perdido el
propósito del libro. Cambiar y adaptar verdad en tu interior precisa de
trabajo duro, así que pide al Espíritu Santo que te ayude porque a Él le gusta
transformar y enseñarnos todas las cosas. Este manual no se trata de
centrarse en uno mismo ni de mejorarse a uno mismo. Estar preocupado con
nuestra alma no es tan beneficioso como estar preocupado por lo que Dios
ha hecho en Cristo por el mundo. Él es el centro, el verdadero centro de
cualquier valor que sea verdaderamente significativo. Disfruta de la
presencia de Dios y ten una conversación continua con Él mientras
emprendes este viaje de morar con Él y abrazar estas verdades.

Cultura del Reino: Viviendo Valores que Discipulan Naciones va a colocar


el fundamento para empezar y sostener un avivamiento tanto personal como
corporal. Es nuestra esperanza que este libro se quede contigo durante
varios años, que trabajes con él durante una breve temporada para después
volver a él de manera periódica para ayudarte a que estos valores se
conviertan en las respuestas naturales de tu corazón. De esta forma, no solo
será una experiencia a corto plazo sino también una referencia personal para
toda una vida de la que puedes ser el autor y el que la desarrolla junto con el
Espíritu Santo.

Se puede utilizar este libro de varias formas: un devocional personal de 13


semanas, un estudio para un grupo pequeño de amigos, material para liderar
un equipo o entorno laboral hacia una mentalidad del Reino, o para
desarrollar mensajes y temas de conversación para animar a las personas
que te rodean a aplicar estos valores.

Cada uno de los 13 capítulos de valores fundamentales incluye:

DEFINICIÓN DEL VALOR FUNDAMENTAL


Definiciones de cada valor, junto con referencias bíblicas de apoyo

¿QUÉ SIGNIFICA ESTO?


Más explicación y aplicación de los valores fundamentales

NO MALINTERPRETES
Aclarar para evitar extremos e interpretaciones incorrectas

¿QUÉ ME ESTÁ DICIENDO DIOS?


Meditaciones sobre cada definición y escritura, junto con oportunidades
para responder a lo que Dios te está diciendo

ACTIVACIONES
Actividades para ayudarte a asociarte o cooperar con el Espíritu Santo para
asentar cada valor fundamental en tu vida

TESTIMONIOS
Espacio para que captures testimonios que incrementen la fe para ver a Dios
hacerlo de nuevo

MI MENSAJE
Un esquema para ayudarte a organizar tus pensamientos y revelaciones para
poder comunicárselos a los demás

¿CÓMO VOY?
Una oportunidad para que identifiques áreas de fortalezas y oportunidades
para crecer

CRECIENDO EN ESTE VALOR FUNDAMENTAL


Un lugar para establecer metas a corto y largo plazo para ayudarte a poner
manos a la obra y crecer en cada valor
LOS VALORES
FUNDAMENTALES DE BETHEL

IDENTIDAD
Dios es Bueno
La Salvación Crea una Identidad Gozosa
Responder a la Gracia

DISCIPULADO
Enfocado en Su Presencia
Creando una Familia Saludable
La Palabra de Dios Transforma

REINO
Dios Sigue Hablando
Jesús Empodera el Ministerio Sobrenatural
Su Reino Está Avanzando

SERVICIO

Libre y Responsable
El Honor Afirma el Valor
Generoso Como Mi Padre
Esperanza en una Iglesia Gloriosa
EL SEÑOR ES CLEMENTE Y
COMPASIVO, LENTO PARA LA IRA Y
GRANDE EN AMOR. EL SEÑOR ES
BUENO CON TODOS; ÉL SE
COMPADECE DE TODA SU CREACIÓN.

SALMOS 145:8–9 (NVI)


DIOS ES BUENO

DEFINIENDO EL VALOR FUNDAMENTAL

Dios se descr ibe a sí mismo como clemente y


compasivo, lento par a la ir a y gr ande en amor. Dios es
bueno y, por natur aleza, está de buen humor.
Salmo 103:8-13; Hechos 14:16–17; Santiago 1:17–18; 2 Pedro 3:9; Mateo
7:11; Gálatas 5:22-23;
Salmo 119:68; Sofonías 3:17; Salmo 104; Éxodo 34:5–7; Hechos 17:22–31

El mensaje, minister io y sacr ifico de J esús revelan de


maner a per fecta la natur aleza de Dios como buen
Padre.
Juan 3:16–17; Hebreos 1:2–3; Juan 14:6–7; Isaías 9:6; Colosenses 1:19,
2:9; Juan 1:1, 18; 8:1–11, 19
Dios es un buen Padre; podemos confiar en Él a pesar
de nuestr as circunstancias.
Romanos 8:28–32; Hebreos 11:6; Nahúm 1:7; Santiago 1:12–18; Mateo
10:29–31; Hechos 16:23–26

Los enemigos vienen a robar y matar, pero J esús vino a


destr uir las obr as demoníacas y a dar nos vida eter na.
Juan 10:10–11; 1 Juan 3:8; Hechos 10:38; 1 Pedro 5:8–10; Efesios 6:12;
Marcos 5:1–19

La bondad de Dios es extr avagante. Al recor dar y


volver a contar a tr avés de nuestros testimonios lo que
Él ha hecho, se crea la fe de que Él puede y anhela
volver a hacer lo.
Romanos 10:15–17; Hebreos 13:7–8; Hechos 10:34–48; Apocalipsis 19:10;
Salmo 44:1–5, 119:11;
Marcos 5:18–21; Deuteronomio 6:17–24; I Crónicas 16:23–36; Josué 4:1–9

¿QUÉ SIGNIFICA ESTO?

Dios es por nosotros; Él escogió redimir nos de nuestro


pecado.
Romanos 8:31–32; 5:8; I Corintios 1:30; 2 Corintios 5:19

Dios no está enfadado con nosotros.


1 Tesalonicenses 5:9; 2 Pedro 3:9; Juan 10:10; Romanos 2:4; Sofonías 3:17;
Romanos 14:17–18

El deseo de Dios es que prosperemos en cada área de


nuestr as vidas: física, mental, espir itual, emocional y
vocacionalmente.
Salmo 103:1–5; 2 Corintios 9:8–10; Isaías 26:3, 53:4–6; Lucas 9:6, 56;
Génesis 12:1–3; 3;
Juan 1:2; Jeremías 29:11

J esús es nuestro modelo. Él sanó a todos los enfer mos


con los que se encontr ó y nunca dijo que la enfer medad
provenía de Dios. En el Nuevo Pacto, Dios no suele
usar la enfer medad par a enseñar nos una lección,
for talecer nuestro car ácter ni castigar a las per sonas.
Mateo 4:23, 8:2–3; Hechos 10:38; Marcos 3:20–27

Vivimos con la convicción pr áctica de que Dios quiere


salvar y sanar a todos.
I Timoteo 2:4; Ezequiel 33:11; Hechos 10:38; Mateo 4:23–24, 8:1–3, 8:16–
17, 9:35, 14:34–36;
Marcos 6:56; Lucas 9:11

Dios nunca apar tar á Sus propósitos ni Sus dones de


nuestr as vidas.
Romanos 11:29; Efesios 1:4–6; Romanos 8:28–31

Somos las obr as maestr as de Dios. Su proceso y el


podar nos siempre tienen el propósito de revelar
nuestr a ver dader a identidad y de abr ir nos el camino a
una vida plena.
Efesios 2:10; Salmo 139:13–17; Juan 15:1–2; Hebreos 12:5–13

Dios escucha y siempre responde a nuestr as or aciones.


Santiago 1:5, 11; Romanos 8:26–27, 32; Mateo 7:7; 1 Juan 5:14–15; Juan
15:7; Lucas 18:1–8;
2 Corintios 1:20

NO MALINTERPRETES

No podemos hacer lo que queremos y esper ar que Dios


siempre nos bendiga. Dios sigue siendo el juez final de
cada ser humano.
Juan 1:5–7; Hebreos 10:26–27; 2 Timoteo 2:19; Proverbios 8:13; Hebreos
9:27; 2 Corintios 5:10;
Gálatas 5:13–24

A Dios le duelen nuestros actos pecaminosos y nos


confrontar á con amor si pecamos y cuando lo hagamos.
Hebreos 12:7–11; Efesios 4:17–32; Isaías 65:2

A pesar de la bondad y del amor de Dios, algunas


per sonas siguen escogiendo el infier no antes que el
cielo.
Juan 3:17–18; Romanos 1:20–23, 8:1–8; Mateo 7:21–23

La vida del creyente no está libre de pr uebas ni de


per secución.
Timoteo 3:12; Juan 16:33; Romanos 8:31–39; Filipenses 3:10; Salmo
34:19; Santiago 1:2–4

Cada creyente es responsable de administr ar y ser


mayor domos de los dones y talentos que Dios nos ha
dado y de hacer que crezcan.
Mateo 25:14–30; 2 Timoteo 1:6; 1 Corintios 9:24–27; Filipenses 3:12–14

En Su bondad, Dios no siempre responde a nuestr as


or aciones ni de la for ma ni en el momento que
esper amos..
2 Pedro 3:9; Isaías 55:8–9; Lucas 18:1–8; Filipenses 4:6–7

Escribe por tu cuenta una o dos declaraciones que expliquen “¿Qué


Significa?” el valor fundamental de Dios es Bueno, junto con una o dos
escrituras bíblicas que lo apoyen.

Intenta pensar en una o dos formas más en las que el valor de Dios es Bueno
podría malinterpretarse, junto con una o dos escrituras que corrijan estas
malas interpretaciones.
¿QUÉ ME ESTA DICIENDO DIOS?

Al leer cada una de las cinco definiciones de este valor fundamental y las
escrituras que las apoyan, tómate el tiempo para esperar tranquilamente con
el Señor, preguntándole, “ ¿Qué me estás diciendo sobre este valor
fundamental?” Utiliza el espacio que hay debajo de cada definición para
apuntar lo que te venga a la mente y espíritu al escuchar: pensamientos,
impresiones, escrituras, imágenes, etc...

Dios se descr ibe como alguien clemente y compasivo, lento par a la ir a y


gr ande en amor. Dios es bueno y, por natur aleza, está de buen humor.
Hechos 14:16–17; Santiago 1:17–18; 2 Pedro 3:9; Mateo 7:11; Gálatas
5:22–23; Salmo 119:68;
Sofonías 3:17; Salmo 104; Éxodo 34:5–7; Hechos 17:22–31
“Misericordioso y clemente es Jehová; Lento para la ira, y grande en
misericordia. No contenderá para siempre, ni para siempre guardará el
enojo. No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, ni nos ha
pagado conforme a nuestros pecados. Porque como la altura de los cielos
sobre la tierra, engrandeció su misericordia sobre los que le temen. Cuanto
está lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras
rebeliones. Como el padre se compadece de los hijos, se compadece Jehová
de los que le temen”. - Salmo 103:8–13

El mensaje, minister io y sacr ifico de J esús revelan de maner a per fecta


la natur aleza de Dios como buen Padre. Juan 14:6–7; Isaías 9:6;
Colosenses 1:19, 2:9; Juan 1:1,18; 8:1–11,19

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito,
para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino
para que el mundo sea salvo por él”. - Juan 3:16–17

“En estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó
heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; el cual, siendo el
resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta
todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la
purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la
diestra de la Majestad en las alturas”. - Hebreos 1:2–3

Dios es un buen Padre; podemos confiar en Él a pesar de nuestr as


circunstancias.
Hebreos 11:6; Nahúm 1:7; Santiago 1:12–18; Mateo 10:29–31; Hechos
16:23–26

“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien,
esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. Porque a los que
antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a
la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos
hermanos. Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó,
a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó.
Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?
El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos
nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?” - Romanos
8:28–32

Los enemigos vienen a robar y matar, pero J esús vino a destr uir las
obr as demoníacas y a dar nos vida eter na. Hechos 10:38; 1 Pedro 5:8–10;
Efesios 6:12; Marcos 5:1–19

“El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para
que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. Yo soy el buen pastor;
el buen pastor su vida da por las ovejas”.
- Juan 10:10–11

“El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el
principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del
diablo”. - 1 Juan 3:8
La bondad de Dios es extr avagante. Al recor dar y volver a contar a
tr avés de nuestros testimonios lo que Él ha hecho, se crea la fe de que
Él puede y anhela volver a hacer lo.
Hechos 10:34–48; Apocalipsis 19:10; Salmos 44:1–5, 119:11; Marcos
5:18–21; Deuteronomio 6:17–24; I Crónicas 16:23–36; Josué 4:1–9

“¿Y como predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán


hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian
buenas nuevas! Mas no todos obedecieron al evangelio; pues Isaías dice:
Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio? Así que la fe es por el oír, y el
oír, por la palabra de Dios”. - Romanos 10:15–17

“Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios;


considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe.
Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos”.
- Hebreos 13:7–8

ACTIVACIONES

Al haber estado estudiando y meditando en este valor fundamental, ¿cómo


ha cambiado tu perspectiva de Dios? Tómate unos minutos para escribir una
lista corta de cómo veías a Dios antes de explorar este valor fundamental y
cómo le ves ahora.
Pide a dos amigos o familiares que te cuenten historias personales que
reflejen la bondad de Dios en sus vidas. Escribe qué aspectos admiras de la
bondad de Dios en cada uno de los testimonios. Por ejemplo: “ Me encanta
lo creativo que es Dios en este testimonio. No espera a que seamos
perfectos para intervenir” .

TESTIMONIOS
“Él es verdaderamente bueno. Hace ocho años mi esposa y yo
estábamos empezando de nuevo. Después de seis años en el
campo misionero, habíamos vuelto a los Estados Unidos con tan
solo cuatro maletas que pudiéramos llamar nuestras. Al abrirnos
camino hacia Bethel, Dios me dirigió para asistir a la Escuela de
Ministerio Sobrenatural de Bethel. Habiendo ido al seminario y
con seis años de ministerio exitoso en mi haber, me parecía como
si estuviese retrocediendo diez pasos. Además de eso, el único
empleo que pude encontrar era en una tienda de mascotas
rellenando sus estanterías de inventario a medio tiempo. Dos años
y cinco empleos más tarde estaba en un entorno de milagros pero
me sentía incapacitado por el desánimo. En la desesperación,
volví al lugar en el que había experimentado victoria en mi pasado
el lugar llamado “agradecimiento”. Al volver mi afecto cada día a
aquello por lo que estaba agradecido, empecé a vivir desde una
postura de adoración. Me vi bendiciendo a las personas que se
sentaban en los retretes que limpiaba y empecé a creer que era
imposible que yo no experimentase la bondad de Dios tanto ahora
como en la siguiente etapa de mi vida. Fue como si las puertas del
cielo de la bondad de Dios se abrieran sobre mi vida. Al año
siguiente obtuve mi empleo soñado, pagué mis deudas, recibí
regalos monetarios y nos compramos nuestra primera casa. ¡Sí!
¡Él es verdaderamente bueno! He aprendido a vivir desde la
bondad de Dios y a enfocarme en lo que Él está haciendo”.

-MATT C.

Escribe una o dos historias de ocasiones en las que hayas visto la bondad de
Dios en tu vida.
MI MENSAJE

Ya sea predicando desde un púlpito o hablando con los amigos en una


cafeteria, utiliza esta guía para un sermón para organizar tus pensamientos y
así poder ayudar a que otros entiendan que Dios es bueno.

Mis escrituras favoritas para este valor fundamental:

Mi interpretación de estas escrituras:

Puntos clave que quiero comunicar:


La frase clave del testimonio que compartiré como ejemplo de este valor
fundamental:

Ejemplo de cómo estas verdades se pueden aplicar a una situación de la


vida real:

El cambio, la inspiración, la impartición y/o el llamado a la acción que


quiero que otros reciban y experimenten tras haber aprendido que Dios es
bueno:

¿CÓMO VOY?

Toma unos minutos para volver a leer las definiciones del valor
fundamental que hay al inicio de este capítulo y después califícate del 1–5
en cada área que hay a continuación para ayudarte a identificar fortalezas y
oportunidades de crecimiento. Utiliza esta información para crear metas de
crecimiento personal en la página siguiente.
1/ 2 / RARA 3/A 4/A 5/
NUNCA VEZ VECES MENUDO SIEMPRE

SÉ QUE DIOS ES BUENO


— Puedo expresarlo correctamente.
— Puedo identificarlo en la Escritura, en libros,
películas, testimonios, sermones y en la vida.
— Lo he experimentado en contextos, tanto personales,
como en grupo.

VIVO ESTE VALOR FUNDAMENTAL


— Corro riesgos y comparto testimonios al practicar este
valor.
— Invito a mi vida a gente que me muestra este valor,
me ayuda a sacarlo a la luz y me retroalimenta en esta
área.

ESTOY CONVENCIDO QUE DIOS ES BUENO


— He identificado y reemplazado creencias y
comportamientos que son opuestos y estorban mi
crecimiento en esta área.
— Lo creo aun cuando estoy solo y nadie me observa.
— Mi nivel de esperanza y expectativa ha aumentado en
esta área.
— Suelo ver la vida y respondo a través de los lentes de
esta verdad.
SOY UN REFLEJO DE QUE DIOS ES BUENO
— Llevo la fuerza de este valor al servir a otros y crear
comunidad.
— Soy intencional al reproducirlo en otros y puedo ver
su progreso.
— Tengo historias de cómo otros lo han reconocido y se
han visto tocados al verlo en mi vida.

YO MISMO SOY ESTE VALOR FUNDAMENTAL


— He vivido este valor con congruencia en cada una de
las etapas anteriores de mi vida y durante años y en
diversos entornos.
— Es mi respuesta natural al tomar decisiones y
responder ante situaciones en mi vida diaria.
— Lo multiplico de forma natural. Puedo identificar
gente a la que le he enseñado este valor, y ahora lo
enseñan a otros.

CRECIENDO EN ESTE VALOR FUNDAMENTAL

Utilizando tu evaluación personal de la página anterior, pide al Espíritu


Santo que te ayude a escribir una meta a corto plazo y otra a largo plazo
para las siguientes áreas. Recuerda delimitar esta meta dentro de un tiempo
específico, medible y realista. Escoge una en la que centres tu atención
durante esta semana y, al cumplirla, márcala para poder ver tu propio
crecimiento. A continuación hay varios ejemplos para ayudarte a empezar.

YO
□ Durante los siguientes siete días, en vez de estar
estresado o con ansiedad cuando algo sale mal,
recitaré Romanos 8:28 en voz alta sobre mi vida y
circunstancias.

MI HOGAR/FAMILIA
□ Buscaré de manera intencionada tres oportunidades
para reproducir la verdad de la bondad de Dios con
mis hijos/compañeros de habitación durante esta
semana.

MI LUGAR DE TRABAJO/ESCUELA
□ Hacia el final de la semana, volveré a contar dos
historias de la bondad de Dios a tres o más de mis
compañeros de trabajo/clase.

OTROS
NO TRABAJAMOS PARA EL AMOR DE
DIOS, TRABAJAMOS DESDE SU AMOR.

KRIS VALLOTTON
LA SALVACIÓN CREA UNA
IDENTIDAD GOZOSA

DEFINIENDO EL VALOR FUNDAMENTAL

¡J esús ha ganado la victor ia por completo! Hemos sido


per donados y liber ados del poder del enemigo, del
pecado, la enfer medad, las mentir as y el tor mento.
Ahor a vivimos en el poder de la sanidad, la ver dad, el
gozo y de una vida plena que nos per mite hacer lo que
Dios quiere que hagamos, anhelar lo que Dios anhela y
nos hace vivir una vida movida por el cor azón de Dios!
Romanos 8:1–4; 2 Corintios 5:17; Romanos 6:4; Gálatas 2:20; Hebreos
2:14–15; Gálatas 5:22–24;
1 Corintios 15:56–57; Apocalipsis 1:12–18
Hemos sido adoptados como realeza en la familia de
Dios y se nos or dena a ayudar a los demás a
reconciliar se con el Padre y venir a casa.
Romanos 8:14–17; Juan 1:12; 2 Corintios 5:18–21; 1 Pedro 2:9; 1 Juan 3:1;
Lucas 15:11–32

Somos a la vez sier vos felices, amigos de confianza e


hijos amados de nuestro Señor.
Juan 15:12–15; Salmo 16:11; Hebreos 1:9, 12:2; Mateo 25:23; Salmo
100:2; Gálatas 1:10;
Mateo 23:11–12; Juan 1:12; 1 Juan 3:1; Mateo 25:14–30

Somos nueva creación, no tan solo pecadores salvos por


gr acia sino santos a los que se les ha dado Su poder
par a vivir de maner a plena y llena de su Espír itu par a
asociar nos y co-labor ar con nuestro Padre Dios.
2 Corintios 5:17–21; 1 Corintios 1:30; Romanos 3:21–26, 8:1, 30; Gálatas
2:19–20; Hechos 26

¿QUÉ SIGNIFICA ESTO?

Somos nueva creación cuando nacemos de nuevo en


Cr isto. Cuando resistimos el pecado, no estamos
luchando contr a nuestr a antigua natur aleza sino, más
bien, estamos cooper ando con nuestr a nueva per sona
en Él. Hemos sido santificados y, a la vez, abr azamos la
santificación. No estamos obr ando par a obtener la
victor ia, más bien desde Su victor ia.
Efesios 2:4–6; Romanos 3:24, 8:1–4, 29-30, 33-34; Gálatas 2:20; 1 Juan
4:17

Ya no vivimos bajo ver güenza ni condenación porque


nos han sido quitadas por Su gr acia. Romanos 8:1; Juan 3:17
La libertad, la bendición y la vida abundante están ahora mismo a nuestra
disposición.
Juan 10:10; 3 Juan 2; 2 Corintios 9:8–11; Mateo 6:33; Marcos 10:29–30;
Proverbios 3:9–10; Filipenses 4:19

Dios no recuer da nuestros pecados ni tampoco nos los


tiene en cuenta, por lo que nuestro pasado no nos
define.
Isaías 43:25; Salmo 103:12; Miqueas 7:19; Romanos 6:4, 8:1–2; Hebreos
9:26; 1 Juan 1:9; Hechos 3:19; 2 Corintios 5:17

Nos ha sido dada autor idad y acceso a los recur sos de


Dios por amor al mundo.
Mateo 18:18–19; Lucas 9:1–2, 10:1, 19; Mateo 28:18–19; Juan 14:12–14;
Efesios 2:10; Hechos 10:37–38; Lucas 15:31

Somos ciudadanos de otro Reino y vivimos desde el


cielo hacia la tier r a.
Filipenses 3:20; Efesios 2:4–7, 19; 1 Pedro 2:9; 1 Juan 4:17; Colosenses
1:13, 3:1–3

Ahor a es nor mal tener hambre y sed de Su Reino, su


for ma de hacer las cosas y sus hechos de amor y de que
sus caminos sean revelados en la tier r a.
Mateo 5:6, 6:33; Hechos 2:42–47; Filipenses 4:8
Una maner a de renovar nuestr as mentes es
estableciendo nuevos hábitos del cor azón y de la mente
creyendo y declar ando Su ver dad y promesas.
Romanos 12:2; 2 Corintios 1:20–22; Efesios 4:21–24; Juan 8:31–32; Job
22:28

Podemos crecer en nuestro minister io y dones a tr avés


de la imposición de manos y recibiendo impar tición de
otros creyentes.
Mateo 10:41; Hechos 13:2–3; 1 Timoteo 4:14; 2 Timoteo 1:6; Romanos
1:11–12

NO MALINTERPRETES

Aunque somos realeza en Cr isto, seguimos sir viendo de


todo cor azón porque seguimos al Rey-Sier vo.
Juan 13:13–17; Mateo 20:28; Marcos 9:35 10:42–45

Aunque cada uno de nosotros hemos sido hechos santos


en Cr isto, seguimos en el proceso de crecer hasta Su
plenitud al buscar le.
Filipenses 3:12–15; Mateo 6:32–33; Romanos 12:2; 2 Corintios 3:17–18

El pecado tiene consecuencias. Nos lo tomamos en ser io


porque Dios se lo toma en ser io. Nos responsabilizamos
de nuestro pecado y somos r ápidos en ar repentir nos y
reconciliar nos con aquellos a los que ha afectado
nuestro pecado.
Santiago 5:16; 1 Juan 1:7–9, 2:1–2; Hechos 5:1–11
No siempre vamos a hacer lo que queremos ya que
nuestr as acciones afectan a nuestr a relación con Dios y
a Sus planes en este mundo.
Gálatas 5:13–26; 1 Corintios 6:18–20; Efesios 5:15–21; Romanos 6:1–2; 1
Corintios 8:9

Sentimos convicción santa cuando pecamos.


2 Corintios 7:9–10; Romanos 6:1–2; Lucas 19:8–10; Salmo 51

No somos J esús; J esús es Dios el Hijo, distinto de la


creación.
Hebreos 1:1–3; Colosenses 1:15–20, 2:9–12; Juan 5:19–27; Mateo 24:4–5

Escribe por tu cuenta una o dos declaraciones que expliquen “¿Qué


Significa?” el valor fundamental de La Salvación Crea una Identidad
Gozosa, junto con una o dos escrituras bíblicas que lo apoyen.
Intenta pensar en una o dos formas más en las que el valor de La Salvación
Crea una Identidad Gozosa podría malinterpretarse, junto con una o dos
escrituras que corrijan estas malas interpretaciones.

¿QUÉ ME ESTÁ DICIENDO DIOS?

Al leer cada una de las cuatro definiciones de este valor fundamental y las
escrituras que las apoyan, tómate el tiempo para esperar tranquilamente en
el Señor, preguntándole, “¿Qué me estás diciendo sobre este valor
fundamental?” Utiliza el espacio que hay debajo de cada definición para
apuntar lo que te venga a la mente y espíritu al escuchar: pensamientos,
impresiones, escrituras, imágenes, etc...

¡J esús ha ganado la victor ia por completo! Hemos sido


per donados y liber ados del poder del enemigo, del
pecado, la enfer medad, las mentir as y el tor mento.
Ahor a vivimos en el poder de la sanidad, la ver dad, el
gozo y de una vida plena que nos per mite hacer lo que
Dios quiere que hagamos, anhelar lo que Dios anhela y
nos hace vivir una vida movida por el cor azón de Dios!
2 Corintios 5:17; Romanos 6:4; Gálatas 2:20; Hebreos 2:14–15; Gálatas
5:22–24; 1 Corintios 15:56–57; Apocalipsis 1:12–18

“Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús,
los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. Porque la
ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y
de la muerte. Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil
por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a
causa del pecado, condenó al pecado en la carne; para que la justicia de la
ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino
conforme al Espíritu”. - Romanos 8:1–4

Hemos sido adoptados como realeza en la familia de Dios y se nos


or dena a ayudar a los demás a reconciliar se con el Padre y venir a casa.
Juan 1:12; 2 Corintios 5:18–21; 1 Pedro 2:9; 1 Juan 3:1; Lucas 15:11–32

“Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, ésos son hijos de
Dios. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en
temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual
clamamos: ¡Abba, Padre! El Espíritu mismo da testimonio a nuestro
espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos;
herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos
juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados”. -
Romanos 8:14–17
Somos a la vez sier vos felices, amigos de confianza e hijos amados de
nuestro Señor.
Salmo 16:11; Hebreos 1:9, 12:2; Mateo 25:23; Salmo 100:2; Gálatas 1:10;
Mateo 23:11–12; Juan 1:12; 1 Juan 3:1; Mateo 25:14–30

“Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he


amado. Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus
amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. Ya no os
llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he
llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a
conocer”. - Juan 15:12–15

Somos nueva creación, no tan solo pecadores salvos por gr acia sino
santos a los que se les ha dado Su poder par a vivir de maner a plena y
llena de su Espír itu par a poder asociar nos y co-labor ar con nuestro
Padre Dios.
1 Corintios 1:30; Romanos 3:21–26, 8:1, 30; Gálatas 2:19–20; Hechos 26

“Esto significa que todo el que pertenece a Cristo se ha convertido en una


persona nueva. La vida antigua ha pasado; ¡una nueva vida ha comenzado!
Y todo esto es un regalo de Dios, quien nos trajo de vuelta a sí mismo por
medio de Cristo. Y Dios nos ha dado la tarea de reconciliar a la gente con
él. Pues Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo mismo, no
tomando más en cuenta el pecado de la gente. Y nos dio a nosotros este
maravilloso mensaje de reconciliación. Así que somos embajadores de
Cristo; Dios hace su llamado por medio de nosotros. Hablamos en nombre
de Cristo cuando les rogamos: «¿Vuelvan a Dios!». Pues Dios hizo que
Cristo, quien nunca pecó, fuera la ofrenda por nuestro pecado, para que
nosotros pudiéramos estar en una relación correcta con Dios por medio de
Cristo.” - 2 Corintios 5:17–21 (versión Nueva Traducción Viviente (NTV))

ACTIVACIONES

Encuentra un lugar en el que puedas estar a solas. Enciende música de


adoración, cierra los ojos y pide al Espíritu Santo que te muestre al Padre.
Imagínate sentado en Sus rodillas y con la cabeza apoyada en Su pecho.
Pregúntale qué piensa y siente acerca de ti. Pregúntale cómo te describe, en
el sentido de con qué nombres te llama y por qué. En el espacio que hay a
continuación dibuja o escribe las palabras, imágenes y frases que Padre
Dios te muestre sobre tu identidad. ¿Cómo te sientes con lo que has visto u
oído? ¿Cómo cambian estas cosas la forma en la que te ves?
Escribe cinco declaraciones sobre quién eres y en lo que te estás
convirtiendo y/o te quieres convertir como nueva creación en Cristo y en tu
identidad real. Por ejemplo, Me encanta reír y me río constantemente; el
gozo es mi fuerza; prospero en todas mis relaciones; continuamente hago
que las personas tengan un encuentro con Dios; estoy lleno de esperanza,
etc. Di en voz alta estas declaraciones dos veces al día durante una semana
y observa cómo cambian tus pensamientos y comportamientos.

TESTIMONIOS

“Durante mi época en la escuela secundaria, yo estaba tibio en mi


fe, inseguro de quién era e intentando encontrarme a través del
estatus social. Cuando cumplí los 17 años, fui a una reunión de
avivamiento en Brownsville, Florida, y terminé al frente de la
iglesia llorando con un amigo durante 20 minutos al arrepentirnos
y dedicar toda nuestra vida a Jesús. Después de esto, me
sobrevino una alegría sobrenatural de tal forma que literalmente
no podía parar de reír durante dos días y sus noches. Dios me
mostró que el gozo les viene a los que rinden sus vidas a Jesús y
que el pacto que recibimos de Él es vida abundante. Esta vida
abundante destruye la depresión, el dolor y la ansiedad y podemos
vivir desde este lugar por el resto de nuestras vidas, no solo
durante un momento. Mi vida nunca volvió a ser igual después de
eso y vi cómo el avivamiento se expandía a mi alrededor. Aprendí
que la salvación y el gozo no son tan solo eventos, sino más bien
una forma de vida que nos da tanto seguridad en nuestra identidad
como vida abundante”.

CHAD D.

Escribe dos historias de cómo Jesús transformó tu identidad o la de alguien


que conozcas.

MI MENSAJE

Ya sea predicando en la clase de escuela dominical o hablando con amigos


en la hora de descanso, utiliza esta guía para un sermón para organizar tus
pensamientos y así poder ayudar a que otros entiendan que la salvación crea
una identidad gozosa.

Mis escrituras favoritas para este valor fundamental:


Mi interpretación de estas escrituras:

Puntos clave que quiero comunicar:

La frase clave del testimonio que compartiré como ejemplo de este valor
fundamental:

Ejemplo de cómo estas verdades se pueden aplicar a una situación de la


vida real:
¿Qué cambio, inspiración, impartición y/o llamado a la acción quiero que
otros reciban tras haber aprendido que la salvación crea una identidad
gozosa?:

¿CÓMO VOY?

Toma unos minutos para volver a leer las definiciones del valor
fundamental que hay al inicio de este capítulo y después califícate del 1-5
en cada área que hay a continuación para ayudarte a identificar fortalezas y
oportunidades de crecimiento. Utiliza esta información para crear metas de
crecimiento personal en la página siguiente.

1/ 2 / RARA 3/A 4/A 5/


NUNCA VEZ VECES MENUDO SIEMPRE

SÉ QUE LA SALVACIÓN CREA UNA IDENTIDAD GOZOSA


— Puedo expresarlo correctamente.
— Puedo identificarlo en la Escritura, libros, películas,
testimonios, sermones y en la vida.
— Lo he experimentado en contextos, tanto personales,
como en grupo.

VIVO ESTE VALOR FUNDAMENTAL


— Corro riesgos y comparto testimonios al practicar este
valor.
— Invito a mi vida a gente que me muestra este valor,
me ayuda a sacarlo a la luz y me retroalimenta en esta
área.

ESTOY CONVENCIDO QUE LA SALVACIÓN CREA UNA


IDENTIDAD GOZOSA
— He identificado y reemplazado creencias y
comportamientos que son opuestos y estorban mi
crecimiento en esta área.
— Lo creo aun cuando estoy solo y nadie me observa.
— Mi nivel de esperanza y expectativa ha aumentado en
esta área.

PUEDO REPRODUCIR QUE LA SALVACIÓN CREA UNA


IDENTIDAD GOZOSA
— Llevo la fuerza de este valor al servir a otros y crear
comunidad.
— Soy intencional al reproducirlo en otros y puedo ver
su progreso.
— Tengo historias de cómo otros lo han reconocido y se
han visto tocados al verlo en mi vida.

YO MISMO SOY ESTE VALOR FUNDAMENTAL


— He vivido este valor con congruencia en cada una de
las etapas anteriores de mi vida durante años y en
entornos variados.
— Es mi respuesta natural al tomar decisiones y
responder ante situaciones en mi vida diaria.
Soy innovador y explorador de este valor, lo expreso
— correctamente, y la gente busca mi sabiduría con
respecto a él.

CRECIENDO EN ESTE VALOR FUNDAMENTAL

Utilizando tu evaluación personal de la página anterior, pide al Espíritu


Santo que te ayude a escribir una meta a corto plazo y otra a largo plazo
para las siguientes áreas. Recuerda delimitar esta meta dentro de un tiempo
específico, medible y realista. Escoge una en la que centres tu atención
durante esta semana y, al cumplirla, márcala para poder ver tu propio
crecimiento. A continuación hay varios ejemplos para ayudarte a empezar.

YO
□ Durante los siguientes siete días, voy a buscar este
valor fundamental en, al menos, cuatro lugares
diferentes de mi vida diaria, como la Biblia, los
libros, las películas, las canciones, los testimonios,
los sermones, etc...

MI HOGAR/FAMILIA
□ Voy a apartar una hora esta semana para crear una
imagen, una canción o un poema que muestre mi
nueva identidad en Cristo.
MI LUGAR DE TRABAJO/ESCUELA
□ Durante esta próxima semana, voy a buscar a alguien
que exhiba este valor fundamental en mi
trabajo/escuela y voy a pedirle que me ayude a crecer
en él dándome retroalimentación sobre cómo lo estoy
poniendo por obra.

OTROS
SI CREES EN LA GRACIA, ENTONCES
QUE ÉSTA TE CAMBIE. NO LA
UTILICES COMO EXCUSA PARA
SEGUIR COMO HASTA AHORA.

JOYCE MEYER
RESPONDER A LA GRACIA

DEFINIENDO EL VALOR FUNDAMENTAL

Es con alegr ía que exper imentamos el amor


sor prendente e inmerecido de Dios y Su poder
constante que nos tr ansfor ma. Su amor tr ansfor mador
y poder son insepar ables el uno del otro.
Juan 3:16–17; Efesios 1:4–5, 2:8–10; Romanos 5:6–11; Marcos 5:1–20

Dios ama de maner a extr avagante a Su creación


per dida y nos extiende gr acia, empoder ando a los
creyentes par a amar lo a Él y a los demás según un
estándar más alto que la ley.
Romanos 5:7–8; 2 Corintios 5:14–18; Romanos 6:11–14; Mateo 5:21–28;
Romanos 8:2–4;
Hechos 9:1–22, 26:1–23

El hecho de exper imentar la gr acia de una maner a


profunda nos enseña sobre la vida que Dios quiere que
vivamos lo cual nos empoder a par a vencer el pecado y
el fr acaso. El amor del Padre evita que nos enfoquemos
en el pecado o que nos escondamos en ver güenza si
fr acasamos.
Efesios 3:14–21; 2 Corintios 3:17–18; Tito 2:11–13; Colosenses 3:1–5;
Hechos 2:14–41

La gr acia de Dios rompe la mentalidad que dice, “Soy


una víctima impotente de las circunstancias” y crea
una nueva identidad que declar a, “En Cr isto, soy un
vencedor victor ioso, sin impor tar la situación”.
Juan 16:33; 1 Juan 4:4; Romanos 8:31–32, 35-39; 1 Corintios 15:57; 2
Corintios 2:14;
Deuteronomio 28:13; Jeremías 29:11

¿QUÉ SIGNIFICA ESTO?

Nuestro viejo hombre está muer to, cr ucificado con


Cr isto. Somos libres y estamos empoder ados par a vivir
una vida confor me al Espír itu y compar tir Sus
sufr imientos.
Romanos 6:1–7, 8:1–9; Gálatas 2:19–21; 2 Corintios 3:4–6; Filipenses 3:8–
11
Dios siempre es amable y está apasionado por cumplir
Sus propósitos par a nuestr as vidas.
Juan 3:16; Romanos 5:8; Filipenses 2:13; Efesios 1:4; Romanos 8:38–39; 2
Pedro 3:9; 2 Timoteo 2:13; Romanos 11:29

Dios nos ha dado gozo que es más gr ande que


cualquier circunstancia con la que nos enfrentemos.
Isaías 54:1; Nehemías 8:10; Hebreos 12:2; Santiago 1:2–3; Salmo 27:6

Crecemos a una madurez espir itual a la medida de la


estatur a de la plenitud de Cr isto cuando per mitimos
que Su amor y poder nos tr ansfor men.
2 Corintios 3:17–18; Efesios 3:14–21; 2 Corintios 12:9; 1 Corintios 3:1–3;
Romanos 12:2;
Filipenses 3:12; 2 Timoteo 1:9; Efesios 1:4, 5:1–2

Nos asociamos y cooper amos con el Espír itu Santo y


con otros creyentes par a ser cambiados y guiados a una
tr ansfor mación per sonal.
Santiago 5:13–16; Mateo 18:15–20; Filipenses 2:13; 1 Corintios 15:10;
Efesios 2:8–9; Romanos 12:2; Gálatas 6:1–2, 5:16; Tito 2:11–13

Dios nos ha dado acceso a recur sos ilimitados par a


poder hacer Sus buenas obr as y cambiar el mundo.
Mateo 18:18, 28:18–20; Juan 14:12–15; Efesios 2:4–10; 1 Juan 4:17

La gr acia de Dios nos empoder a par a ser únicos, par a


soñar y par a crear con Él.
1 Pedro 4:10; 1 Corintios 12:7; Juan 15:7, 16, 16:24; Efesios 3:10–11;
Romanos 8:18–19
NO MALINTERPRETES

Ninguno hemos llegado a la per fección; todos seguimos


teniendo espacio par a crecer.
Filipenses 3:12–15; 1 Corintios 13:12; 1 Juan 1:8; Santiago 3:2; 2 Corintios
3:18; Efesios 4:13–15

Puede que sigamos siendo tentados por nuestros


antiguos hábitos pecaminosos, pero reconocemos que
estas tentaciones no tienen nada que ver con nuestr a
identidad.
Corintios 6:9–11; Gálatas 5:24; 1 Corintios 10:13; Romanos 6:12–13;
Santiago 1:13–15

Nunca estamos de acuer do con que el pecado


per manezca en nuestr as vidas.
Efesios 5:1–4; Gálatas 5:13; Romanos 6:1–2; 1 Tesalonicenses 4:3–5; 1
Juan 1:8–10; Romanos 12:1–3

Co-labor amos con J esús par a que Él reciba Su


recompensa completa.
Mateo 28:19; Marcos 16:15, 20; Efesios 2:10; Filipenses 2:13, 3:13–14; 1
Corintios 3:9; 2 Corintios 6:1

Escogemos diar iamente el vivir en la plenitud de Su


gr acia abundante.
Lamentaciones 3:22–23; Lucas 9:23; Gálatas 5:1; Hebreos 12:1–3

Hay un infier no y no todos escoger án la salvación.


Corintios 5:10; Mateo 10:28; Hebreos 9:27; Mateo 25:31–46
Nuestros deseos tienen que estar sometidos a la
voluntad de Dios.
Proverbios 3:5–6, 16:9; Santiago 4:13–15; Filipenses 2:13; Romanos 6:12–
13

Nuestros cuer pos físicos son una bendición, declar ados


buenos por Dios en el pr incipio y restaur ados a tr avés
de Cr isto par a la santidad .
Génesis 1:27, 31; Romanos 8:11, 6:12–13; 1 Corintios 6:19–20

Tenemos la responsabilidad de administr ar y ser


mayor domos de la gr acia, los recur sos y los dones que
nos han sido dados.
1 Pedro 4:10; Colosenses 3:23–24; Mateo 25:14–20; Romanos 6:13;
Génesis 1:28, 2:15

Escribe por tu cuenta una o dos declaraciones que expliquen “¿Qué


Significa?” el valor fundamental de Responder a la Gracia, junto con una o
dos escrituras bíblicas que lo apoyen.
Intenta pensar en una o dos formas más en las que el valor de Responder a
la Gracia podría malinter-pretarse, junto con una o dos escrituras bíblicas
que corrijan estas malas interpretaciones.
¿QUÉ ME ESTA DICIENDO DIOS?

Al leer cada una de las cuatro definiciones de este valor fundamental y las
escrituras que los apoyan, tómate el tiempo para esperar tranquilamente con
el Señor, preguntándole, “ ¿Qué me estás diciendo sobre este valor
fundamental?” Utiliza el espacio que hay debajo de cada definición para
apuntar lo que te venga a la mente y espíritu al escuchar: pensamientos,
impresiones, escrituras, imágenes, etc...

Es con alegr ía que exper imentamos el amor sor prendente e inmerecido


de Dios y Su poder constante que nos tr ansfor ma. Su amor
tr ansfor mador y poder son insepar ables el uno del otro.
Efesios 2:8–10; Romanos 5:6–11; Marcos 5:1–20

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito,
para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino
para que el mundo sea salvo por él”. - Juan 3:16–17

“Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que


fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos
predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según
el puro afecto de su voluntad”. - Efesios 1:4–5

Dios ama de maner a escandalosa a Su creación per dida y nos extiende


gr acia, empoder ando a los creyentes par a amar lo a Él y a los demás
según un estándar más alto que el de la ley.
2 Corintios 5:14–18; Romanos 6:11–14; Mateo 5:21–28; Romanos 8:2–4;
Hechos 9:1–22, 26:1–23

“Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que
alguno osara morir por el bueno. Mas Dios muestra su amor para con
nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”. -
Romanos 5:7–8

El hecho de exper imentar la gr acia de una maner a profunda nos


enseña sobre la vida que Dios quiere que vivamos lo cual nos empoder a
par a vencer el pecado y el fr acaso. El amor del Padre evita que nos
enfoquemos en el pecado o que nos escondamos en ver güenza si
fr acasamos.
2 Corintios 3:17–18; Tito 2:11–13; Colosenses 3:1–5; Hechos 2:14–41

“Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo,
de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra, para que os
dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el
hombre interior por su Espíritu; para que habite Cristo por la fe en vuestros
corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, seáis plenamente
capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud,
la profundidad y la altura, y de conocer el amor de Cristo, que excede a
todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios. Y a
Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más
abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa
en nosotros, a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades,
por los siglos de los siglos. Amén”. - Efesios 3:14–21

La gr acia de Dios rompe la mentalidad que dice, “Soy una víctima


impotente de las circunstancias” y crea una nueva identidad que
declar a, “En Cr isto, soy un vencedor victor ioso, sin impor tar la
situación”.
Romanos 8:31–32, 35-39; 1 Corintios 15:57; 2 Corintios 2:14;
Deuteronomio 28:13; Jeremías 29:11

“Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo


tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo”. - Juan 16:33
“Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el
que está en vosotros, que el que está en el mundo”. - 1 Juan 4:4

ACTIVACIONES

Invierte 10 o 15 minutos pensando hasta qué punto estás viviendo en la


plenitud del amor y de la gracia de Dios. Haz al Espíritu Santo las
siguientes preguntas teniendo cuidado de esperar en silencio durante unos
momentos entre cada pregunta para darle oportunidad de hablar a tu
espíritu. Escribe cualquier cosa que te pueda mostrar.

• ¿Hay algún área en mi vida en la que haya estado viviendo desde


una mentalidad de castigo o condenación? De ser así, ¿cuál?

• ¿Me castigo emocional o espiritualmente cuando pienso que he


fallado o que no he hecho algo bien?

• ¿Llego a tener pensamientos negativos sobre mí mismo? ¿Llego a


tener sentimientos de odio hacia mí mismo? De ser así, ¿en qué
situaciones o circunstancias surgen estos pensamientos o
sentimientos?

• ¿Tiendo a vivir aislado? De ser así, ¿hay algo de lo que tenga


miedo?

• ¿Me resulta difícil recibir amor de Dios y/o de las personas? De ser
así, ¿por qué?

Comparte tus respuestas con un amigo o familiar en quien confies. Pidele


que ore contigo sobre cualquier área que haya mostrado el Señor, tal como
la mentira de que castigándote o condenándote lo suficiente te hace más
perfecto, más digno de amor o más como Cristo. Al terminar tu tiempo de
oración, espera en silencio durante tres o cuatro minutos para dar tiempo al
Espiritu Santo para renovar tu corazón y mente en la verdad. Invitale a que
invada cada área de tu espíritu, mente y cuerpo con Su amor y jespera que
lo haga!

TESTIMONIOS

“Durante años me controló. Me sentía sucio, avergonzado e


incapaz de ir tras lo que quería en la vida. Había estado clamando
por años, pero nunca nada cambiaba. Era adicto a la pornografía
en internet y estaba desesperado por que Dios me ayudará.
Muchas personas me decían, 'Tienes que entregárselo a Dios'.
Pero eso no me hacía nada. Estaba desesperado por recibir
aceptación e identidad y no creía que Dios pudiese llenar ese
vacío en mi vida. Un día, experimenté a Dios como mi Padre. Su
amor me inundó y en ese momento mi corazón y ojos fueron
abiertos a la verdad y a la libertad. La balanza se había inclinado.
El deseo de mi corazón empezó a volverse hacia el amor de mi
Padre en vez de al impulso de llenar mi necesidad de amor y
aceptación con la pornografía. Después de tener un encuentro con
Dios como mi Padre amante, me desperté una mañana y descubrí
que ya no tenía el deseo de ver pornografía. Dios me había
liberado de mi adicción a la pornografía. Ahora vivía con gozo en
vez de vergüenza, con confianza en vez de inseguridad. Tengo una
nueva confianza en el poder de Dios para ayudarme a vivir una
vida pura y libre. Mi libertad de la pornografía fue el principio de
una transformación total en cada área. Toda mi vida había
dependido de un ansia compulsiva por comer para poder pasar el
día. Esa adicción también había desaparecido. Cuando me di
cuenta de que el Espíritu Santo me puede consolar de formas en
las que la comida nunca podrá, perder peso se convirtió en algo
fácil. En menos de nueve meses, había perdido ochenta libras”.

-JOSH T.

Escribe una historia de lo que ocurrió cuando tú o alguien a quien conoces


ha respondido al amor no merecido y al poder transformador de la gracia de
Dios.
MI MENSAJE

Ya sea predicando desde un púlpito o hablando con los amigos en una


cafeteria, utiliza esta guía para elaborar un sermón para organizar tus
pensamientos y así poder ayudar a que otros entiendan qué significa
responder a la gracia de Dios.

Mis escrituras favoritas para este valor fundamental:

Mi interpretación de estas escrituras:

The Puntos clave que quiero comunicar:


La frase clave del testimonio que compartiré como ejemplo de este valor
fundamental:

Ejemplo de cómo estas verdades se pueden aplicar a una situación de la


vida real:

¿Qué cambio, inspiración, impartición y/o llamado a la acción quiero que


otros reciban y experimenten tras haber aprendido cómo responder a la
gracia de Dios?

¿CÓMO VOY?
Toma unos minutos para volver a leer las definiciones del valor
fundamental que hay al inicio de este capítulo y después califícate del 1-5
en cada área que hay a continuación para ayudarte a identificar fortalezas y
oportunidades de crecimiento. Utiliza esta información para crear metas de
crecimiento personal en la página siguiente.

1/ 2 / RARA 3/A 4/A 5/


NUNCA VEZ VECES MENUDO SIEMPRE

SÉ QUE PUEDO RESPONDER A LA GRACIA

— Puedo expresarlo correctamente.


— Puedo identificarlo en la Escritura, libros, películas,
testimonios, sermones y en la vida.
— Lo he experimentado en contextos, tanto personales,
como en grupo.

VIVO ESTE VALOR FUNDAMENTAL


— Corro riesgos y comparto testimonios al practicar este
valor.
— Invito a mi vida a gente que me muestra este valor,
me ayuda a sacarlo a la luz y me retroalimenta en esta
área.

ESTOY CONVENCIDO DE ESTE VALOR


— He identificado y reemplazado creencias y
comportamientos que son opuestos y estorban mi
crecimiento en esta área.
— Suelo ver la vida y responderle a través de los lentes
de este valor.
— Mi nivel de esperanza y expectativa ha aumentado en
esta área.

PUEDO REPRODUCIR EL VALOR DE RESPONDER A LA


GRACIA
— Llevo la fuerza de este valor al servir a otros y crear
comunidad.
— Soy intencional al reproducirlo en otros y puedo ver
su progreso.
— Tengo historias de cómo otros lo han reconocido y se
han visto tocados al verlo en mi vida.

YO RESPONDO A LA GRACIA DE DIOS


— He vivido este valor con congruencia en cada una de
las etapas anteriores de mi vida durante años y en
entornos variados.
— Es mi respuesta natural al tomar decisiones y
responder ante situaciones en mi vida diaria.
— Soy innovador y explorador de este valor, lo expreso
correctamente, y la gente busca mi sabiduría con
respecto a él.

CRECIENDO EN ESTE VALOR FUNDAMENTAL

Utilizando tu evaluación personal de la página anterior, pide al Espíritu


Santo que te ayude a escribir una meta a corto plazo y otra a largo plazo
para las siguientes áreas. Recuerda delimitar esta meta dentro de un tiempo
específico, medible y realista. Escoge una en la que centres tu atención
durante esta semana y, al cumplirla, márcala para poder ver tu propio
crecimiento. A continuación hay varios ejemplos para ayudarte a empezar.

YO
□ Hoy voy a activar una alerta en mi
móvil/computadora para recordarme dos veces al día
que mi viejo hombre ha sido crucificado con Cristo y
que ahora estoy empoderado para vivir de manera
victoriosa en Su plenitud.

MI HOGAR/FAMILIA
□ Durante las siguientes 48 horas, me voy a enfocar en
ser libre de la mentira de que soy una víctima
impotente ante las circunstancias o las decisiones de
los demás y, en su lugar, voy a enfocarme en mi
nueva identidad que declara, “Soy un vencedor
victorioso, ¡no importa cuál sea la situación!

MI LUGAR DE TRABAJO/ESCUELA
□ El martes y jueves de esta semana voy a pedir al
Señor que me dé una oportunidad para demostrar de
forma práctica Su amor y gracia extravagantes a uno
de mis compañeros de trabajo/clase.

OTROS
NO BUSCO A DIOS PARA RECIBIR MÁS;
BUSCO A DIOS PORQUE SÉ QUE HAY
MÁS.

ERIC JOHNSON
ENFOCADOS EN SU PRESENCIA

DEFINIENDO EL VALOR FUNDAMENTAL

Ministr amos pr imer amente a Dios. Al ver le a Él, somos


movidos a ador ar con una pasión gozosa.
Salmo 27:4; Lucas 10:39–42; Santiago 4:8; Salmo 1:1–3, 23:6, 26:8; Juan
4:23; Salmo 22:3

Dios se deleita en nosotros y siempre ha deseado estar


con nosotros. Nos enfocamos en Su Presencia porque
hemos descubier to que Él se enfoca en nosotros.
Efesios 1:4–5; Sofonías 3:17; Jeremías 31:3; Salmo 65:4; 1 Juan 3:1;
Apocalipsis 3:20; 1 Juan 4:19

El hecho de cultivar intencionalmente tanto un hambre


por la presencia manifiesta de Dios como una aper tur a
a exper imentar al Espír itu Santo, profundiza nuestr a
amistad con Dios y nos hace conscientes de que
llevamos Su presencia por amor al mundo.
Salmo 73:28, 107:9; Juan 1:16; Mateo 5:6; Isaías 55:1–2; 1 Corintios 3:16

Pr acticamos, como estilo de vida, reconocer la


presencia de Dios mientr as ministr amos a los demás,
intentando decir lo que Él está diciendo y hacer lo que
Él está haciendo.
Juan 5:19–20, 30, 12:49–50, 14:10; 1 Juan 4:16–17

¿QUÉ SIGNIFICA ESTO?

Ador amos y tenemos comunión con Dios a lo lar go del


día en todos los aspectos de la vida, tales como la
or ación, la Palabr a, la creatividad, la música, la
natur aleza, la familia, el tr abajo y las amistades.
1 Juan 1:3; Mateo 6:6–15; 1 Corintios 1:9; 1 Tesalonicenses 5:16–18;
Salmo 104; Colosenses 3:16–17

Dios nos ha hecho mor ada de Su Espír itu.


1 Corintios 6:19–20; 2 Timoteo 1:14; Colosenses 2:9–10

Al acercar nos a Dios, Él se acerca a nosotros.


Santiago 4:8; Mateo 5:6, 6:33

La presencia del Espír itu Santo nos motiva a ir hacia el


amor y a cambiar el mundo.
Mateo 28:18–20; Joel 2:28; Hechos 1:8; Romanos 5:5
Hemos sido llamados a contemplar a Dios car a a car a,
no per mitiendo que nada se inter ponga entre Él y
nosotros. Al hacer lo, somos tr ansfor mados a la imagen
de Cr isto.
Éxodo 20:3; 2 Corintios 3:16–18, 5:18–20; Mateo 22:37

Conectados con Dios somos llenos de gozo y paz y nos


empoder a par a tomar r iesgos a la hor a de extender el
Reino.
Salmo 13:5; Hebreos 1:9; Juan 15; Hechos 1:8; Romanos 14:17, 15:13

Cada par te de la vida de un cr istiano es sagr ada y debe


ser santa. No vivimos con la falsa mentalidad de que la
vida se divide entre “sagr ado” y “secular ”. Más bien,
Dios valor a y está involucr ado en cada área de nuestr as
vidas. El Espír itu Santo vive en nosotros, así que todo
lo que hacemos y a todo lugar al que vamos es sagr ado.
Colosenses 1:16–20, 3:23; 1 Timoteo 4:3–5; Apocalipsis 11:15; 1 Corintios
10:31

NO MALINTERPRETES

Estar enfocado en Su presencia no significa que los


cr istianos deber ían pasar todo el tiempo en una
ador ación pr ivada desconectados del resto de la vida.
Hebreos 10:25; 1 Corintios 4:12; Gálatas 6:10; Mateo 18:20; Juan 17:15, 18

No todo lo sobrenatur al es de Dios; debemos utilizar


nuestro discer nimiento.
1 Juan 4:1; Hechos 13:6–12, 16:16–18; Filipenses 1:9–10; Hebreos 5:14

La s manifestaciones físicas del Espír itu Santo no son


indicadores de nuestr a madurez espir itual.
1 Corintios 13:1–3, 13; Mateo 7:21–23

La presencia de Dios está obr ando tanto en el mundo


secular como dentro de la iglesia.
Salmo 139:7–12; Mateo 5:44–45; Habacuc 2:14; Números 14:21; Romanos
5:20

El Espír itu Santo nos guía a una vida enfocada en la


Presencia, no a una vida enfocada en uno mismo.
Mateo 16:24–25; Lucas 14:27; 1 Pedro 2:21; Hebreos 12:1–2

Escribe por tu cuenta una o dos declaraciones que expliquen “¿Qué


Significa?” el valor fundamental Enfocado en Su Presencia, junto con una o
dos escrituras bíblicas que lo apoyen.
Intenta pensar en una o dos formas más en las que el valor de estar
Enfocado en Su Presencia podría malinterpretarse, junto con una o dos
escrituras bíblicas que corrijan estas malas interpretaciones.
¿QUÉ ME ESTÁ DICIENDO DIOS?

Al leer cada una de las cuatro definiciones de este valor fundamental y las
escrituras que las apoyan, tómate el tiempo para esperar tranquilamente en
el Señor, preguntándole, “ ¿Qué me estás diciendo sobre este valor
fundamental?” Utiliza el espacio que hay debajo de cada definición para
apuntar lo que te venga a la mente y espíritu al escuchar: pensamientos,
impresiones, escrituras, imágenes, etc...

Ministr amos pr imer amente a Dios. Al ver le a Él, somos movidos a


ador ar con una pasión gozosa.
Lucas 10:39–42; Salmo 1:1–3, 23:6, 26:8; Juan 4:23; Salmo 22:3

“Una cosa he demandado a Jehová, ésta buscaré; que esté yo en la casa de


Jehová todos los días de mi vida, para contemplar la hermosura de Jehová,
y para inquirir en su templo”. - Salmo 27:4
“Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las
manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones”. -
Santiago 4:8

Dios se deleita en nosotros y siempre ha deseado estar con nosotros. Nos


enfocamos en Su presencia porque hemos descubier to que Él se enfoca
en nosotros.
Jeremías 31:3; Salmo 65:4; 1 Juan 3:1; Apocalipsis 3:20; 1 Juan 4:19

“Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que


fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos
predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según
el puro afecto de su voluntad”. - Efesios 1:4–5

“Jehová está en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti con


alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos”. - Sofonías 3:17

El hecho de cultivar intencionalmente tanto un hambre por la


presencia manifiesta de Dios como una aper tur a a exper imentar al
Espír itu Santo, profundiza nuestr a amistad con Dios y nos hace
conscientes de que llevamos Su presencia por amor al mundo.
Juan 1:16; Mateo 5:6; Isaías 55:1–2; 1 Corintios 3:16
“Pero en cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien; he puesto en Jehová el
Señor mi esperanza, para contar todas tus obras”. - Salmo 73:28

“Porque sacia al alma menesterosa, y llena de bien al alma hambrienta”. -


Salmo 107:9

Pr acticamos, como estilo de vida, reconocer la presencia de Dios


mientr as ministr amos a los demás, intentando decir lo que Él está
diciendo y hacer lo que Él está haciendo.
Juan 12:49–50, 14:10; 1 Juan 4:16–17

“Respondió entonces Jesús, y les dijo: De cierto, de cierto os digo: No


puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre;
porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente.
Porque el Padre ama al Hijo, y le muestra todas las cosas que él hace; y
mayores obras que estas le mostrará, de modo que vosotros os maravilléis”.
- Juan 5:19–20

“No puedo yo hacer nada por mí mismo; según oigo, así juzgo; y mi juicio
es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, la
del Padre”. - Juan 5:30
ACTIVACIONES

Al principio de la semana, coloca recordatorios en lugares que estés seguro


de que vas a ver, como en el espejo del cuarto de baño o en la computadora,
para ayudarte a enfocarte en Su presencia a lo largo del día. Por ejemplo,
coloca un cartel en tu espejo para recordarte orar, “Bautízame de nuevo en
Tu Espíritu” cada mañana y cada anochecer. O, justo antes de empezar a
trabajar o a estudiar, activa un recordatorio en tu ordenador que diga, “Mis
manos están ungidas para sanar a los enfermos ahora mismo”. Al final de la
semana, quita estos recordatorios y reflexiona sobre cómo han impactado tu
vida. Tal vez decidas que quieres volver a poner nuevos recordatorios para
la semana que viene.

Pide a Dios que te dé una o dos señales proféticas para volver a enfocarte en
Él a lo largo de tu día y después pregúntale qué quiere que hagas cuando
veas estas señales. Por ejemplo, cada vez que veas el color amarillo que eso
sirva de recordatorio de que tu vida va de gloria en gloria. Colores dobles o
triples podrían recordarte apartar un momento y hacer una pausa de lo que
estés haciendo para volver tu corazón y mente al Señor en amor y
adoración.

• Mi señal profética que sirve para recordarme que debo enfocarme en


Su presencia:
• Lo que Dios quiere que haga cuando vea esta señal:

• Mi señal profética para recordarme que debo enfocarme en Su


presencia:

• Lo que Dios quiere que haga cuando vea esta señal:

TESTIMONIOS

“En el momento en el que vi a ese hombre regalando muestras de


salchichas, me vino el pensamiento, 'Tiene mal la rodilla por una
lesión provocada por hacer deporte en el colegio. Trabajo en un
quiosco de camisetas cristianas en el centro comercial. A menudo,
cuando llegan los clientes a mi local, Dios me dice dónde tienen
dolor en su cuerpo. Pregunto si puedo orar por ellos y muchas
veces se sanan. Estaba teniendo mucho éxito por lo que empecé a
arriesgarme más y a ser creativo en mi forma de orar por sanidad.
El día que vi a ese tipo regalando salchichas en frente de Hickory
Farms, decidí arriesgarme. Le comenté el pensamiento que tenía
sobre su rodilla y me dijo, 'Sí, me lesioné ambas rodillas jugando
al fútbol en el colegio'. Le pregunté si podía orar por él, pero me
dijo que no porque estaba trabajando. Decidido a que viera y
experimentará el amor y poder de Dios, no me rendí. En vez de
eso, le pedí uno de los palillos que estaba utilizando y oré sobre el
palillo. Sostuvo el palillo durante unos segundos y le pregunté qué
sentía. Dijo, 'Mis rodillas se han puesto calientes de repente'.
Después dobló sus rodillas y se dio cuenta de que estaba
completamente sano. Le veo en el trabajo constantemente ahora y
desde que le di ese palillo no ha experimentado dolor en las
rodillas”.

- DAVID W.

Escribe una historia o dos historias de algo que ha ocurrido en tu vida o en


la de alguien que conozcas como resultado de enfocarte en Su presencia.

MI MENSAJE

Ya sea predicando en las calles de la India o Nepal o hablando con los


amigos en la iglesia, utiliza esta guía para elaborar un sermón para
organizar tus pensamientos y así poder ayudar a que otros entiendan qué es
estar enfocado en Su presencia.
Mis escrituras favoritas para este valor fundamental:

Mi interpretación de estas escrituras:

The Puntos clave que quiero comunicar:

La frase clave del testimonio que compartiré como ejemplo de este valor
fundamental:

Ejemplo de cómo estas verdades se pueden aplicar a una situación de la


vida real:
¿Qué cambio, inspiración, impartición y/o llamado a la acción quiero que
otros reciban y experimenten tras haber aprendido cómo estar enfocado en
Su presencia?

¿CÓMO VOY?

Toma unos minutos para volver a leer las definiciones del valor
fundamental que hay al inicio de este capítulo y después califícate del 1-5
en cada área que hay a continuación para ayudarte a identificar fortalezas y
oportunidades de crecimiento. Utiliza esta información para crear metas de
crecimiento personal en la página siguiente.

1/ 2 / RARA 3/A 4/A 5/


NUNCA VEZ VECES MENUDO SIEMPRE

CONOZCO ESTE VALOR FUNDAMENTAL


— Puedo expresarlo correctamente.
— Cada vez le tengo más afecto y más deseo de
aplicarlo.
— Lo he experimentado en contextos, tanto personales,
como en grupo.

VIVO ENFOCADO EN SU PRESENCIA


— Corro riesgos y comparto testimonios al practicar este
valor.
— Invito a mi vida a gente que me muestra este valor,
me ayuda a sacarlo a la luz y me retroalimenta en esta
área.

ESTOY CONVENCIDO DE ESTE VALOR


— He identificado y reemplazado creencias y
comportamientos que son opuestos y estorban mi
crecimiento en esta área.
— Suelo ver la vida y responderle a través de los lentes
de este valor.
— Mi nivel de esperanza y expectativa ha aumentado en
esta área.

PUEDO REPRODUCIR EL VALOR DE ESTAR ENFOCADO EN SU


PRESENCIA
— Lo tengo como una prioridad en mi vida.
— Soy intencional al reproducirlo en otros y puedo ver
su progreso.
— Tengo historias de cómo otros lo han reconocido y se
han visto tocados al verlo en mi vida.

YO MISMO SOY ESTE VALOR FUNDAMENTAL


— He vivido este valor con congruencia en cada una de
las etapas anteriores de mi vida durante años y en
entornos variados.
— Entiendo la autoridad espiritual que tengo en esta
área e influyo de manera intencionada a los que me
rodean.
Soy innovador y explorador de este valor, lo expreso
— correctamente, y la gente busca mi sabiduría con
respecto a él.
— ENFOCADOS EN SU PRESENCIA / 77

CRECIENDO EN ESTE VALOR FUNDAMENTAL

Utilizando tu evaluación personal de la página anterior, pide al Espíritu


Santo que te ayude a escribir una meta a corto plazo y otra a largo plazo
para las siguientes áreas. Recuerda delimitar esta meta dentro de un tiempo
específico, medible y realista. Escoge una en la que centres tu atención
durante esta semana y, al cumplirla, márcala para poder ver tu propio
crecimiento. A continuación, hay varios ejemplos para ayudarte a empezar.

YO
□ Durante los próximos cuatro días, voy a cultivar
intencionalmente un hambre por la presencia
manifiesta de Dios invirtiendo 30 minutos cada día en
adoración.

MI HOGAR/FAMILIA
□ Hoy voy a practicar reconocer la presencia de Dios
mientras hablo con mi familia enfocándome en decir
lo que Él está diciendo y en hacer lo que Él está
haciendo.
MI LUGAR DE TRABAJO/ESCUELA
□ Esta semana voy a separar unos momentos a lo largo
de mi día para adorar a Dios en el trabajo y/o escuela.

OTROS
LA EXPERIENCIA DE LA INTIMIDAD –
DE SER TOTALMENTE CONOCIDO Y
ACEPTADO, Y COMPLETAMENTE
CONOCER Y ACEPTAR A CAMBIO – ES
LA EXPERIENCIA MÁS
SATISFACTORIA QUE PODEMOS
TENER COMO HUMANOS.

DANNY SILK
CREANDO UNA FAMILIA
SALUDABLE

DEFINIENDO EL VALOR FUNDAMENTAL

Hemos sido adoptados en la familia de Dios, así que


creamos intencionalmente familia y comunidad donde
sea que vayamos.
Efesios 1:5, 2:19; Mateo 12:48–50; Gálatas 6:10; Romanos 8:15–16; 1
Pedro 2:17; Hechos 2:41–47

Pensamos como miembros saludables de una familia y


hacemos lo mejor par a nuestro entor no, sometiéndonos
mutuamente los unos a los otros en amor sin ser
egoístas.
Filipenses 2:3; Romanos 12:9–21; Efesios 5:21; Gálatas 5:13; 1 Corintios
13; Ruth 1:16–17

En las relaciones de pacto, intencionalmente hacemos


que nuestr a capacidad par a confiar y par a que se
confíe en nosotros crezca, al empoder ar nos y
confrontar nos los unos a los otros par a vivir la vida
como quienes ver dader amente somos.
Mateo 18:15; Lucas 17:3–4; Efesios 4:15–16; 1 Corintios 4:14–21; 1
Tesalonicenses 5:14; 1 Samuel 20

Somos leales, cosa que demostr amos más r adicalmente


cuando las per sonas fr acasan. No castigamos ni
abandonamos a los que fr acasan par a quedar bien ni
mostr ar que odiamos el pecado, sino que, más bien, nos
comprometemos a ayudar los a ser restaur ados.
Gálatas 6:1; Mateo 18:15; Juan 8:1–11; Salmo 141:5; Juan 21

¿QUÉ SIGNIFICA ESTO?

Dios Padre, J esús y el Espír itu Santo nos han tr aído a


Su intimidad y a su familia. Desde Su amor y sabidur ía
creamos familias y comunidades sanas.
Juan 17:23, 15:15–16; 1 Juan 1:3–4; Efesios 3:14–21; 1 Juan 3:1; Hebreos
10:24–25

J esús nos creó explícitamente par a vivir en comunidad;


las per sonas se sienten más vivas cuando están
plantadas en una familia sana de creyentes.
Génesis 2:18, 1:26–28; Hechos 4:23–35; 1 Corintios 12:21–27; Salmo
133:1; Efesios 3:14–20

Recibimos de los dones y gr acia del Espír itu Santo de


toda la familia de Dios, no solo de los que están en
lider azgo.
Romanos 12:4–10; 1 Pedro 4:10–11; 1 Corintios 12; Mateo 10:41

Nos valor amos y honr amos aun cuando no estemos de


acuer do.
Filipenses 2:3–16; Romanos 12:4, 10; 1 Pedro 2:13–17; 5:5–6

No hacemos nada por ambición ni ganancia egoísta.


Más bien, de maner a intencionada nos unimos a otros
par a buscar el beneficio mutuo en todo lo que hacemos.
Filipenses 2:1–4; Romanos 12:10; Efesios 5:21; Santiago 4:1–12; Hebreos
10:24–26

Somos responsables de tener confrontaciones amorosas


cuando otros de la familia de Dios pecan, basándonos
en la ver dad de que, como nueva creación en Cr isto,
son demasiado mar avillosos como par a compor tar se de
esa maner a.
Mateo 18:15–17; Gálatas 6:1–2; Lucas 9:54–56; 2 Corintios 3:16–18, 5:17,
7:9–10; Efesios 2:10; Filipenses 2:13; Salmo 139:14

La maner a en la que amamos a las per sonas es un


reflejo directo de nuestro amor por Dios.
Juan 13:35; 1 Juan 4:20; Proverbios 14:31; Mateo 10:42, 25:34–40;
Hebreos 6:10
El amor hacia nosotros mismos, que sur ge del gr an
amor de Dios por nosotros, es vital par a cuidar
ver dader amente de los demás y crear familias
saludables.
Mateo 22:37–39; Romanos 12:3; Efesios 5:1–2, 28-30

¿QUÉ SIGNIFICA? (CONTINUACION)

El per dón es nuestro estándar ; cada per sona recibe la


opor tunidad de volver a crear confianza en la
comunidad.
Efesios 4:32; Mateo 18:21–35; Lucas 17:3–4, 23:34; Santiago 5:16–20

Creemos en el diseño y la instr ucción de Dios de que un


matr imonio amoroso que dur a toda la vida entre un
hombre y una mujer, es la estr uctur a más sana y, a fin
de cuentas, la única que crea una sociedad vibr ante y
estable.
Hebreos 13:4; Génesis 1:27–28; Mateo 5:32; 1 Corintios 6:9–11, 18; 1
Tesalonicenses 4:3–5; Marcos 10:1–12

NO MALINTERPRETES

No todas las comunidades cr istianas están


demostr ando relaciones sanas.
1 Corintios 3:1–3; Gálatas 6:1–2; 1 Corintios 4:14–15, 5:6
La s per sonas que han exper imentado matr imonios y/o
familias rotas no están descalificados par a ser gr andes,
ya que J esús es más que capaz de per donar y
restaur ar los en familias y comunidades sanas y santas.
1 Juan 1:9; Romanos 8:1–3; Juan 4:1–42; 1 Corintios 6:9–11; 2 Corintios
5:16–17

Reconocemos que es posible que alguien se compor te


de tal maner a que tenga que salir de la comunidad, así
que a veces no es sabio ni seguro que una comunidad
extienda gr acia hasta el mismo nivel en que Dios lo
hace.
Efesios 5:11; Romanos 16:17–19; Tito 3:9–11; 2 Timoteo 3:1–6; Mateo
18:17; 1 Corintios 5:4–6; 1 Timoteo 1:18–20

Escribe por tu cuenta una o dos declaraciones que expliquen “¿Qué


Significa?” el valor fundamental de Crear una Familia Saludable, junto con
una o dos escrituras bíblicas que lo apoyen.
Intenta pensar en una o dos formas más en las que el valor de Crear una
Familia Saludable podría malinterpretarse, junto con una o dos escrituras
bíblicas que corrijan estas malas interpretaciones.
¿QUÉ ME ESTÁ DICIENDO DIOS?

Al leer cada una de las cuatro definiciones de este valor fundamental y las
escrituras que las apoyan, tómate el tiempo para esperar tranquilamente en
el Señor, preguntándole, “ ¿Qué me estás diciendo sobre este valor
fundamental?” Utiliza el espacio que hay debajo de cada definición para
apuntar lo que te venga a la mente y espíritu al escuchar: pensamientos,
impresiones, escrituras, imágenes, etc...

Hemos sido adoptados en la familia de Dios, así que creamos


intencionalmente familia y comunidad por donde sea que vayamos.
Mateo 12:48–50; Gálatas 6:10; Romanos 8:15–16; 1 Pedro 2:17; Hechos
2:41–47

“En amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por
medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad”. - Efesios 1:5
“Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los
santos, y miembros de la familia de Dios”. - Efesios 2:19

Pensamos como miembros saludables de una familia y hacemos lo


mejor par a nuestro entor no, sometiéndonos mutuamente los unos a los
otros en amor sin ser egoístas.
Romanos 12:9–21; Gálatas 5:13; 1 Corintios 13; Ruth 1:16–17

“Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad,
estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo”. - Filipenses
2:3

“Someteos unos a otros en el temor de Dios”. - Efesios 5:21

En las relaciones de pacto, intencionalmente hacemos que nuestr a


capacidad par a confiar y par a que se confíe en nosotros crezca al
empoder ar nos y confrontar nos los unos a los otros par a vivir la vida
como quienes ver dader amente somos.
Efesios 4:15–16; 1 Corintios 4:14–21; 1 Tesalonicenses 5:14; 1 Samuel 20

“Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él


solos; si te oyere, has ganado a tu hermano”. - Mateo 18:15
“Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra ti, repréndele; y
si se arrepintiere, perdónale. Y si siete veces al día pecare contra ti, y siete
veces al día volviere a ti, diciendo: Me arrepiento; perdónale”. - Lucas
17:3–4

Somos leales, cosa que demostr amos más r adicalmente cuando las
per sonas fr acasan. No castigamos ni abandonamos a los que fr acasan
par a quedar bien ni mostr ar que odiamos el pecado, sino que, más
bien, nos comprometemos a ayudar los a ser restaur ados.
Juan 8:1–11; Salmo 141:5; Juan 21

“Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois


espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti
mismo, no sea que tú también seas tentado”.
- Gálatas 6:1

“Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él


solos; si te oyere, has ganado a tu hermano”. - Mateo 18:15
ACTIVACIONES

Pide a dos de tus familiares o amigos más cercanos que te digan cómo
sienten que está tu relación con ellos. Pregunta si hay algo que puedas
cambiar o hacer de manera diferente para ayudar a que esa relación se
vuelva más fuerte e íntima. Escribe la retroalimentación que te den y pide al
Señor que te muestre qué cambios puedes hacer como respuesta a ello.

Tómate cinco minutos y llama, escribe un mensaje o envía un correo


electrónico a miembros de tu familia o amigos más cercanos y diles lo que
te gusta de ellos y por qué estás agradecido de tenerlos en tu vida.
Pide al Señor que te muestre si hay cualquier área en tu vida en la que no
hayas sido vulnerable o totalmente honesto con las personas más cercanas a
ti y separa un tiempo para compartir con ellos abiertamente. O, si tienes un
secreto que no hayas compartido con nadie, hazte vulnerable y saca tu
secreto a la luz ante un familiar o amigo de confianza.

TESTIMONIOS

“Sorprendido de que mi hermano me llamase tan pronto por la


mañana, respondí el teléfono. '¿Qué pasa, hombre? ¿Qué cuentas?'
Había estado orando por toda mi familia durante tres años y creía
que Dios los tocaría de manera poderosa pero nunca imaginé que
oiría lo que él estaba a punto de decirme. Acababa de
experimentar personalmente el amor y poder de Dios al ver uno
de los vídeos de testimonios que yo había subido en Facebook que
mostraba personas sanadas y transformadas por Dios. Podía oír las
lágrimas en su voz al contármelo todo. Había estado metido en
drogas durante muchos años y nunca había podido pensar con
claridad hasta ese día. 'Dios transformó mi vida al ver ese video',
dijo de la experiencia. 'Sentí instantáneamente claridad y paz en
mi mente y fui totalmente libre de las drogas'. Por primera vez en
nuestras vidas se abrió conmigo. Dijo que se sentía tan amado por
Dios y emocionado por este nuevo capítulo en su vida y me pidió
que le ayudara a ser un mejor padre y esposo. Yo no podia dejar
de sonreír cuando dijo, 'Siempre he sabido que tú eras auténtico
pero ahora quiero serlo yo también”.

-ANDREY K.

Escribe uno o dos testimonios sobre alguna ocasión en la que tú o alguien


que tú conozcas se haya sentido impactado por una familia sana.

MI MENSAJE

Ya sea liderando una salida para acampar en el desierto o sentado con tu


familia después de una celebración, utiliza esta guía para elaborar un
sermón para organizar tus pensamientos y así poder ayudar a que otros
entiendan el valor de crear una familia y una comunidad saludable.
Mis escrituras favoritas para este valor fundamental:

Mi interpretación de estas escrituras:

Puntos clave que quiero comunicar:

La frase clave del testimonio que compartiré como ejemplo de este valor
fundamental:

Ejemplo de cómo estas verdades se pueden aplicar a una situación de la


vida real:
¿Qué cambio, inspiración, impartición y/o llamado a la acción quiero que
otros reciban y experimenten tras haber aprendido cómo crear una familia
saludable?

¿CÓMO VOY?

Toma unos minutos para volver a leer las definiciones del valor
fundamental que hay al inicio de este capítulo y después califícate del 1-5
en cada área que hay a continuación para ayudarte a identificar fortalezas y
oportunidades de crecimiento. Utiliza esta información para crear metas de
crecimiento personal en la página siguiente.

1/ 2 / RARA 3/A 4/A 5/


NUNCA VEZ VECES MENUDO SIEMPRE

CONOZCO ESTE VALOR FUNDAMENTAL


— Puedo expresarlo correctamente.
— Cada vez le tengo más afecto y más deseo de
aplicarlo.
— Lo he experimentado en contextos, tanto personales,
como en grupo.

YO ESTOY CREANDO UNA FAMILIA SALUDABLE


— Corro riesgos y comparto testimonios al practicar este
valor.
— Invito a mi vida a gente que me muestra este valor,
me ayuda a sacarlo a la luz y me retroalimenta en esta
área.

CREO EN CREAR UNA FAMILIA SALUDABLE


— He identificado y reemplazado creencias y
comportamientos que son opuestos y estorban mi
crecimiento en esta área.
— Suelo ver la vida y responderle a través de los lentes
de este valor.
— Mi nivel de esperanza y expectativa ha aumentado en
esta área.

PUEDO REPRODUCIR ESTE VALOR FUNDAMENTAL


— Lo tengo como una prioridad en mi vida.
— Soy intencional al reproducirlo en otros y puedo ver
su progreso.
— Traigo la fuerza de este valor al servir a otros y crear
comunidad.

YO MISMO SOY ESTE VALOR FUNDAMENTAL


— He vivido este valor con congruencia en cada una de
las etapas anteriores de mi vida durante años y en
entornos variados.
— Entiendo la autoridad espiritual que tengo en esta
área e influyo de manera intencionada a los que me
rodean.
— Es mi respuesta natural al tomar decisiones y
responder ante situaciones en mi vida diaria.

CRECIENDO EN ESTE VALOR FUNDAMENTAL

Utilizando tu evaluación personal de la página anterior, pide al Espíritu


Santo que te ayude a escribir una meta a corto plazo y otra a largo plazo
para las siguientes áreas. Recuerda delimitar esta meta dentro de un tiempo
específico, medible y realista. Escoge una en la que centres tu atención
durante esta semana y, al cumplirla, márcala para poder ver tu propio
crecimiento. A continuación hay varios ejemplos para ayudarte a empezar.

YO
□ Antes de que termine la semana, me tomaré el tiempo
para meditar en el valor fundamental Creando una
Familia Saludable y pediré al Espíritu Santo que me
ayude a identificar y reemplazar las mentiras que he
estado creyendo o los comportamientos que han
estado estorbando en mi crecimiento en esta área.

MI HOGAR/FAMILIA
□ Voy a hacer algo especial e inesperado por una de las
personas con las que vivo/familiares en las próximas
48 horas para mostrarles cómo los aprecio.
MI LUGAR DE TRABAJO/ESCUELA
□ Este mes voy a organizar una reunión social en mi
trabajo o escuela para crear de manera intencionada
familia y comunidad.

OTROS
RECIBES FE AL ESTUDIAR LA
PALABRA. ESTUDIA ESA PALABRA
HASTA QUE ALGO EN TI “SABE QUE
SABES” Y QUE NO TAN SOLO ESPERA
QUE SEPAS.

CARRIE JUDD MONTGOMERY


LA PALABRA DE DIOS
TRANSFORMA

DEFINIENDO EL VALOR FUNDAMENTAL

La meta de la Escr itur a es llevar nos a una relación con


el Autor y tr ansfor mar nos a Su semejanza.
Juan 5:39–40; 2 Timoteo 3:15–17; Mateo 4:4; 2 Corintios 3:15–18;
Santiago 1:22–25; Efesios 5:25–27; Salmo 119:11; Lucas 24:13–35

Al encontr ar se Dios con nosotros en Su Palabr a, se


liber a la fe en nuestr as vidas. El hecho de estudiar la
ver dad de Dios nos empoder a par a creer en quién es
Él, quién somos nosotros y cómo quiere Él que
vivamos.
Romanos 10:17; 1 Tesalonicenses 2:13; Juan 17:17; Mateo 7:24–28;
Colosenses 3:15–17;
Juan 8:31–32; Salmo 119:105; Romanos 15:4; 1 Corintios 10:1–13; Hechos
8:26–40

Los lentes a tr avés de los cuales inter pretamos la


Biblia, son la per sona, vida y obr a redentor a de J esús
porque Él es la revelación más completa de quién es
Dios y que es impor tante par a El.
Juan 5:37–47; Lucas 24:25–32; Juan 1:14, 14:9–11; Colosenses 1:15–20,
2:9; Hebreos 1:1–3;
2 Pedro 1:16–21

La Biblia es la fuente de la ver dad infalible y la


autor idad por la que juzgamos toda revelación
profética.
2 Timoteo 3:15–17; Mateo 22:29; Juan 8:31–32; 2 Tesalonicenses 2:13–15;
2 Pedro 1:16–21;
Proverbios 30:5–6; Salmo 119:160; Mateo 4:1–11

¿QUÉ SIGNIFICA ESTO?

La Biblia deber ía llevar nos a una relación en continuo


crecimiento con el Padre, el Hijo y el Espír itu Santo.
Juan 5:39–40; 2 Timoteo 3:15–17; Salmo 119:11; Juan 1:14, 14:6

La Biblia es infalible, pero nuestr a inter pretación


puede que no lo sea.
Juan 5:39–40; 2 Timoteo 2:14–18; Lucas 24:25–32
Mediante una relación con el Espír itu Santo y una
comunidad llena del Espír itu, buscamos inter pretar y
aplicar la Biblia con exactitud, lo cual nos ayuda a
proteger nos del engaño y de una aplicación er r ónea.
Juan 16:12–15; 2 Corintios 3:4–6; 1 Corintios 2:9–11, 16; 1 Juan 4:1;
Mateo 7:15; Hebreos 4:12

A medida que estamos en Cr isto, par ticipamos en el


cumplimiento de las promesas que Dios nos ha dado en
la Escr itur a.
2 Pedro 1:3–8; 2 Corintios 1:20; Números 23:19; 1 Tesalonicenses 5:24

Cuando declar amos las palabr as de Dios, nos


asociamos con Él par a tr ansfor mar el mundo.
Proverbios 18:21; Joel 3:10; Isaías 54:1; Hechos 3:6–7; Jonás 3:3–10;
Mateo 4:1–11

Tenemos que seguir escuchando y haciendo preguntas


a Dios porque Él puede revelar más y más ver dad con
el paso del tiempo.
Juan 16:12–13; Génesis 22; Santiago 1:5; Mateo 7:7–11; Génesis 18:16–33

NO MALINTERPRETES

A Dios nunca se le puede encajonar en nuestro


entendimiento presente de Su Palabr a.
Juan 8:1–11; Mateo 12:1–13; Mateo 22:29; Job 42:2–5; Hechos 11:1–18
Estudiar la Palabr a nunca deber ía ir separ ado de
exper imentar la presencia de Dios.
Juan 5:39–40; 2 Timoteo 2:14–19; Hechos 11:1–18

Es posible que un cr istiano sea engañado.


Gálatas 3:1; 1 Juan 4:1; Efesios 4:22–27; 1 Pedro 5:8; Colosenses 2:6–8

Siempre deber íamos juzgar y evaluar cualquier


inter pretación de la Escr itur a.
Hechos 17:11; 1 Juan 4:1; Mateo 7:15–20; 2 Pedro 2:1–3

El diablo puede usar la Escr itur a al intentar engañar a


un cr istiano.
Mateo 4:1–11; 2 Corintios 11:13–14

Cada palabr a de la Biblia se deber ía aplicar con la


inter pretación adecuada.
2 Corintios 3:6; 1 Timoteo 1:3–8; Juan 8:1–11

Escribe por tu cuenta una o dos declaraciones que expliquen “¿Qué


Significa?” el valor fundamental de La Palabra de Dios Transforma junto
con una o dos escrituras bíblicas que lo apoyen.
Intenta pensar en una o dos formas más en las que el valor de La Palabra de
Dios Transforma podría malinterpretarse, junto con una o dos escrituras
bíblicas que corrijan estas malas interpretaciones.
¿QUÉ ME ESTÁ DICIENDO DIOS?

Al leer cada una de las cuatro definiciones de este valor fundamental y las
escrituras que las apoyan, tómate el tiempo para esperar tranquilamente en
el Señor, preguntándole, “ ¿Qué me estás diciendo sobre este valor
fundamental?” Utiliza el espacio que hay debajo de cada definición para
apuntar lo que te venga a la mente y espíritu al escuchar: pensamientos,
impresiones, escrituras, imágenes, etc...

La meta de la Escr itur a es llevar nos a una relación con el Autor y


tr ansfor mar nos a Su semejanza.
Juan 5:39–40; 2 Corintios 3:15–18; Santiago 1:22–25; Efesios 5:25–27;
Salmo 119:11; Lucas 24:13–35

“Y desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden
hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Toda la
Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para
corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea
perfecto, enteramente preparado para toda buena obra”. - 2 Timoteo 3:15–
17

“Él respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de
toda palabra que sale de la boca de Dios”. - Mateo 4:4

Al encontr ar se Dios con nosotros en Su Palabr a, se liber a la fe en


nuestr as vidas. El hecho de estudiar la ver dad de Dios nos empoder a
par a creer en quién es Él, quién somos nosotros y cómo quiere Él que
vivamos.
Juan 17:17; Mateo 7:24–28; Colosenses 3:15–17; Juan 8:31–32; Salmo
119:105; Romanos 15:4;
1 Corintios 10:1–13; Hechos 8:26–40

“Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios”. - Romanos


10:17

“Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que
cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis
no como palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios, la
cual actúa en vosotros los creyentes”. - 1 Tesalonicenses 2:13
Los lentes a tr avés de los cuales inter pretamos la Biblia son la per sona,
vida y obr a redentor a de J esús porque Él es la revelación más completa
de quién es Dios y que es impor tante par a El.
Lucas 24:25–32; Juan 1:14, 14:9–11; Colosenses 1:15–20, 2:9; Hebreos
1:1–3; 2 Pedro 1:16–21

“También el Padre que me envió ha dado testimonio de mí. Nunca habéis


oído su voz, ni habéis visto su aspecto, ni tenéis su palabra morando en
vosotros; porque a quien él envió, vosotros no creéis. Escudriñad las
Escrituras; porque a vosotros os parece que ellas tenéis la vida eterna; y
ellas son las que dan testimonio de mí; y no queréis venir a mí para que
tengáis vida. Gloria de los hombres no recibo. Mas yo os conozco, que no
tenéis amor de Dios en vosotros. Yo he venido en nombre de mi Padre, y no
me recibís; si otro viniere en su propio nombre, a ése recibiréis. ¿Cómo
podéis vosotros creer, pues recibís gloria los unos de los otros, y no buscáis
la gloria que viene del Dios único? No penséis que yo voy a acusaros
delante del Padre; hay quien os acusa, Moisés, en quien tenéis vuestra
esperanza. Porque si creyeseis a Moisés, me creeríais a mí, porque de mí
escribió él. Pero si no creéis a sus escritos, ¿cómo creeréis a mis palabras?”
- Juan 5:37–47

La Biblia es la fuente de la ver dad infalible y la autor idad por la que


juzgamos toda revelación profética.
2 Timoteo 3:15–17; 2 Tesalonicenses 2:13–15; 2 Pedro 1:16–21; Proverbios
30:5–6; Salmo 119:160; Mateo 4:1–11

“Entonces respondiendo Jesús, les dijo: Erráis, ignorando las Escrituras y el


poder de Dios”.
Mateo 22:29

“Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros
permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y
conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”.
Juan 8:31–32

ACTIVACIONES

El hecho de meditar en la palabra de Dios nos lleva a una relación más


profunda con Él y una mayor transformación a Su semejanza. Escribe dos
de tus versículos favoritos y después tómate cinco minutos para meditar en
cada uno. Al leer, espera que el aliento del cielo te traiga una revelación
fresca y una transformación más profunda de la que nunca has
experimentado a tu vida. Haz un diario o un dibujo de lo que Dios hable a
tu espíritu al meditar en Su palabra.
Piensa en un tema en el que te gustaría crecer, como sanidad de enfermos,
profecía, la bondad de Dios, el gozo, etc., y haz un corto estudio del tema en
tu Biblia o utilizando algún recurso bíblico online. Escoge tres versículos
que tengan mayor significado para ti y piensa en una forma creativa de
hacer que estos versículos se conviertan en parte de ti, como por ejemplo
grabándote recitándolos en voz alta para después escucharlos cada día de
esta semana, o aprendértelos de memoria y recitártelos en voz alta tres
veces al día. Apunta el efecto que esto tenga en tu mente y espíritu.

TESTIMONIOS

“Pasé por una época en mi vida en la que sentía que el Espíritu


Santo me impulsaba a enfocarme en leer los evangelios. Cada día
leía unos cuantos capítulos y meditaba en el estilo de vida de
Jesús y de Sus discípulos. Al profundizar más en el texto bíblico,
el poder y autoridad de Cristo y Su iglesia sobre los poderes de la
oscuridad me sobrecogían. Al próximo domingo por la mañana
estaba lleno de expectativa. Me emocionaba orar por las personas
después de la reunión y ejercitar el poder del que había estado
leyendo. Al orar, me encontré ordenando al dolor y a la
enfermedad que se fueran con una confianza peculiar que no había
sentido en meses. Una de las mujeres por las que oré fue sanada
de manera instantánea y yo tuve un despertar fresco en mi
emoción para con el ministerio. También me sentí animado al ver
el impacto que tenía mi lectura bíblica en mi vida diaria. Sus
palabras se convirtieron en espíritu y vida para mí personalmente
y para otros al permitir que no se quedaran confinadas a mi
tiempo devocional”.

-JARED N.

Escribe una historia o dos historias de ocasiones en las que hayas visto
cómo la Palabra de Dios te ha transformado a ti o a alguien que conozcas.
MI MENSAJE

Ya sea enseñando en una conferencia o animándote en el poder


transformador de la Palabra de Dios, utiliza esta guía para elaborar un
sermón para organizar tus pensamientos y así poder ayudar a que otros
entiendan este valor fundamental.

Mis escrituras favoritas para este valor fundamental:

Mi interpretación de estas escrituras:


Puntos clave que quiero comunicar:

La frase clave del testimonio que compartiré como ejemplo de este valor
fundamental:

Ejemplo de cómo estas verdades se pueden aplicar a una situación de la


vida real:

Cambio, inspiración, impartición y/o llamado a la acción que quiero que


otros reciban y experimenten tras haber aprendido que la Palabra de Dios
Transforma:

¿CÓMO VOY?
Toma unos minutos para volver a leer las definiciones del valor
fundamental que hay al inicio de este capítulo y después califícate del 1-5
en cada área que hay a continuación para ayudarte a identificar fortalezas y
oportunidades de crecimiento. Utiliza esta información para crear metas de
crecimiento personal en la página siguiente.

1/ 2 / RARA 3/A 4/A 5/


NUNCA VEZ VECES MENUDO SIEMPRE

SE QUE SU PALABRA TRANSFORMA


— Puedo expresarlo correctamente.
— Cada vez le tengo más afecto y más deseo de
aplicarlo.
— Lo he experimentado en contextos, tanto personales,
como en grupo.

VIVO ESTE VALOR FUNDAMENTAL


— Corro riesgos y comparto testimonios al practicar este
valor.
— Invito a mi vida a gente que me muestra este valor,
me ayuda a sacarlo a la luz y me retroalimenta en esta
área.

ESTOY CONVENCIDO QUE SU PALABRA TRANSFORMA


— He identificado y reemplazado creencias y
comportamientos que son opuestos y estorban mi
crecimiento en esta área.
— Lo creo aun cuando estoy solo y nadie me observa.
— Mi nivel de esperanza y expectativa ha aumentado en
esta área.

PUEDO REPRODUCIR ESTE VALOR FUNDAMENTAL


— Lo tengo como una prioridad en mi vida.
— Soy intencional al reproducirlo en otros y puedo ver
su progreso.
— Tengo historias de cómo otros lo han reconocido y se
han visto tocados al verlo en mi vida.

YO MISMO SOY ESTE VALOR FUNDAMENTAL


— He vivido este valor con congruencia en cada una de
las etapas anteriores de mi vida durante años y en
entornos variados.
— Entiendo la autoridad espiritual que tengo en esta
área e influyo de manera intencionada a los que me
rodean.
— Es mi respuesta natural al tomar decisiones y
responder ante situaciones en mi vida diaria.

CRECIENDO EN ESTE VALOR FUNDAMENTAL

Utilizando tu evaluación personal de la página anterior, pide al Espíritu


Santo que te ayude a escribir una meta a corto plazo y otra a largo plazo
para las siguientes áreas. Recuerda delimitar esta meta dentro de un tiempo
específico, medible y realista. Escoge una en la que centres tu atención
durante esta semana y, al cumplirla, regresa y márcalo para poder ver tu
propio crecimiento. A continuación hay varios ejemplos para ayudarte a
empezar.

YO
□ Esta semana encontraré un estudio bíblico sobre el
libro de Filipenses y lo completaré a lo largo del
próximo mes para poder tener un entendimiento más
profundo del gozo.

MI HOGAR/FAMILIA
□ En los próximos dos días, invitaré a mi compañero de
habitación/familia a que se una a mí para hacer un
estudio de tres semanas sobre la bondad de Dios.

MI LUGAR DE TRABAJO/ESCUELA
□ Voy a pedir al Espíritu Santo que me muestre dos
Escrituras para orar por mi ciudad/nación durante la
próxima semana y después buscaré maneras en las
que mis oraciones estén siendo contestadas.
OTROS
EL OBJETIVO DE LA PROFECÍA ES:
CONECTAR A LA GENTE CON LA
NATURALEZA EMPODERADORA DE
DIOS PARA QUE PUEDAN SER COMO
ÉL Y MOSTRARLE A TODA LA TIERRA
SU MARAVILLOSA NATURALEZA.

SHAWN BOLZ
DIOS SIGUE HABLANDO

DEFINIENDO EL VALOR FUNDAMENTAL

Dios quiere comunicar se con Su familia. Es impor tante que escuchemos


Su voz de for ma activa y exper imentemos la var iedad de for mas en las
que se comunica.
Juan 10:26–28, 16:13; Mateo 4:4; Isaías 50:4–5; 1 Juan 2:27; Hechos 2:17;
Números 11:29; 1 Reyes 19:9–13

La Escr itur a nos llama a que deseemos con ambición el don de


profecía, que es hablar de par te de Dios par a for talecer, animar y
consolar a las per sonas. Deseamos decir lo que el Padre está diciendo
par a ayudar a las per sonas a crecer en su identidad y a descubr ir el
valor y propósito dado por Dios.
1 Corintios 14:1–4; Juan 12:49; 1 Timoteo 4:14–16; Hechos 2:17; 1
Corintios 14:24–25; Hechos 13:1–3
La profecía no es una comunicación de una sola vía. Involucr a a dos
per sonas que escuchan de Dios: la una da la palabr a profética y la otr a
la recibe. Con el Espír itu Santo, la Escr itur a y nuestr a comunidad,
juzgamos el espír itu y exactitud de las palabr as que damos y recibimos.
Afer r ándonos a lo que es bueno, nos deshacemos de lo que no lo es.
Tesalonicenses 5:19–22; 1 Corintios 14:29; Lucas 9:55; Hechos 21:10–
22:24, 27:10, 22-24

La Biblia es la revelación final y una autor idad como ninguna otr a


cosa; nada se le añadir á. Por lo tanto, la profecía nunca deber ía
contr adecir a la Escr itur a cor rectamente inter pretada.
Gálatas 1:6–9; 2 Timoteo 3:16–17; 2 Tesalonicenses 2:13–15; Mateo 7:15–
20; Juan 8:31–32; Pedro 1:16–21

¿QUÉ SIGNIFICA ESTO?

Dios nos habla de diver sas maner as. No tomamos decisiones


impor tantes de la vida basándonos tan solo en una palabr a profética, se
necesitan otr as fuentes de dirección y comunicación con Dios como son
la or ación, la Escr itur a, el consejo de par te de ancianos maduros, las
relaciones de pacto, los deseos per sonales, etc.
Juan 10:27–28; 2 Timoteo 3:16–17; Santiago 1:5–6; Proverbios 24:6;
Hechos 11

Dios es per fecto, pero ha escogido asociar se y co-labor ar con per sonas
imper fectas par a constr uir el Reino. Como cualquier otro don
espir itual, como la enseñanza, el lider azgo y el ser vicio, no siempre
profetizamos per fectamente. A veces nos equivocamos y esta es la r azón
por la que necesitamos juzgar las palabr as.
1 Corintios 13:9–12; 1 Tesalonicenses 5:19–21; 1 Corintios 14:29–33; 1
Corintios 12:4–11; Amós 3:7; Romanos 12:6–10; Hechos 15:28

Como con todos los dones espir ituales, el don de profecía no se nos da
plenamente desar rollado. Somos responsables de hacer crecer y
desar rollar nuestros dones hasta su máximo potencial dando pasos de
fe, ar r iesgándonos y asociándonos con Dios.
1 Timoteo 4:14–16; 2 Timoteo 1:6; 1 Corintios 14:1–3; 1 Corintios 14:12

Dios a menudo nos habla en el idioma de nuestr a propia mente y


espír itu. Por lo tanto, la voz del Señor a menudo suena como la nuestr a
pero es más inteligente. Pr acticamos discer nir Su voz con confianza.
1 Corintios 2:12–16; Salmo 16:7; Juan 10:14–16,27; Isaías 30:21; Hechos
16:7–10

En el Antiguo Testamento, el profeta es juzgado, pero en el Nuevo


Testamento la palabr a profética es juzgada. La expectativa del Antiguo
Testamento de que toda profecía debier a ser 100% exacta se ha visto
modificada bajo el Nuevo Pacto. La iglesia del Nuevo Testamento tiene
el mandato de probar lo todo y afer r ar se a lo que es bueno. En el
Antiguo Testamento, el Espír itu solo estaba sobre el profeta. Ahor a el
Espír itu Santo reside en cada creyente, capacitándonos par a decir, “Te
has equivocado”, en vez de, “Eres un falso profeta”.
1 Tesalonicenses 5:19–21; 1 Corintios 14:29; 1 Juan 4:1; Hechos 2:17–18;
Deuteronomio 18:18–22

¿QUÉ SIGNIFICA? (CONTINUACION)

Dar palabr as de edificación y ánimo poco exactas no hace que alguien


sea un falso profeta. En el Nuevo Testamento, los falsos profetas se
definen en gener al como per sonas que enseñan doctr ina er r ónea,
producen mal fr uto y hacen señales y prodigios diseñados par a
engañar.
2 Pedro 2:1–3; Mateo 7:15–23; Mateo 24:24; 2 Timoteo 4:3–4; 1 Corintios
14:3

La profecía siempre deber ía ser dada con humildad y amor, nunca par a
autopromocionar se ni por ambición egoísta. Si damos una palabr a
inexacta lo hacemos con un cor azón incor recto, nos responsabilizamos
de nuestro er ror, nos ar repentimos y reconciliamos con los afectados.
Filipenses 2:3–4; 1 Corintios 13:1–2; Colosenses 3:13–15

La profecía es un proceso de tres par tes: revelación, inter pretación y


aplicación. Al igual que la Escr itur a, la profecía puede ser mal
entendida, malinter pretada o mal aplicada.
1 Corintios 14:29–31; Hechos 10:9–16; 21:10–22:30; 27:10, 22-24

No for zamos a que la profecía se cumpla fuer a de su tiempo. Más bien,


esper amos en fe a Su tiempo y Su maner a, colabor ando con Dios como
sea necesar io.
Génesis 15:2–5, 16:1–2, 21:2; Habacuc 2:2–3; Hebreos 6:12; 2 Reyes 5:10–
14; Hechos 9:1–19

A veces hay un mister io en cuanto a la profecía y los tiempos. Algunas


palabr as proféticas van más allá de lo que nadie jamás ha pensado o
imaginado y solo se pueden entender en retrospectiva, así que nos
afer r amos a ellas par a un tiempo futuro.
Lucas 1:31–34, 24:44–45; Juan 13:7, 16:12

NO MALINTERPRETES

No siempre profetizamos per fectamente.


1 Corintios 14:29; 1 Tesalonicenses 5:19–22

Nadie tiene toda la revelación ni todo el entendimiento. Por lo tanto,


deber íamos someter la revelación par a que la comunidad cr istiana nos
retroalimente.
1 Corintios 14:26–30, 2:16, 12:7–12

Somos responsables de las palabr as proféticas que damos y nos


comprometemos a crecer en exactitud.
Mateo 12:36–37; 1 Pedro 4:10–11; 1 corintios 14:26–30

Las palabr as proféticas no son la única for ma de conocer el cor azón y


la voluntad de Dios.
Hebreos 8:10; 2 Timoteo 3:16–17; Romanos 12:2

Como hijos en los que se confía, no tenemos que consultar con Dios
todo lo que hacemos, como qué ropa nos ponemos o por qué acer a
caminamos. Sin embar go, Él a veces tiene ideas sobre estas cosas que
nos pueden llevar a una aventur a.
Hechos 16:7–9; 1 Corintios 10:27–31; Marcos 11:1–6; Lucas 22:8–12

Los profetas y la profecía no tienen que parecer r aros par a que sean de
Dios.
1 Corintios 14:3, 23-28, 39-40

Continúa siendo impor tante que aprendamos de maestros bíblicamente


fundados y que estudiemos la Escr itur a.
Efesios 4:11–13; 1 Corintios 12:28; 2 Timoteo 3:16; Hechos 17:11; Mateo
28:28–20

Escribe por tu cuenta una o dos declaraciones que expliquen “¿Qué


Significa?” el valor fundamental Dios Sigue Hablando junto con una o dos
escrituras bíblicas que lo apoyen.
Intenta pensar en una o dos formas más en las que el valor de Dios Sigue
Hablando podría malinter-pretarse, junto con una o dos escrituras bíblicas
que corrijan estas malas interpretaciones.
¿QUÉ ME ESTA DICIENDO DIOS?

Al leer cada una de las cuatro definiciones de este valor principal y las
escrituras que las apoyan, tómate el tiempo para esperar tranquilamente en
el Señor, preguntándole, “¿Qué me estás diciendo sobre este valor
principal?” Utiliza el espacio que hay debajo de cada definición para
apuntar lo que te venga a la mente y espíritu al escuchar: pensamientos,
impresiones, escrituras, imágenes, etc...

Dios quiere comunicar se con Su familia. Es impor tante que escuchemos


Su voz de for ma activa y exper imentemos la var iedad de for mas en las
que se comunica.
Mateo 4:4; Isaías 50:4–5; 1 Juan 2:27; Hechos 2:17; Números 11:29; 1
Reyes 19:9–13
“Pero vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas, como os he dicho.
Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y les doy vida
eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de ml mano”. - Juan
10:26–28

“Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad;


porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere,
y os hará saber las cosas que habrán de venir”.
- Juan 16:13

La Escr itur a nos llama a que deseemos con ambición el don de


profecía, que es hablar de par te de Dios par a for talecer, animar y
consolar a las per sonas. Deseamos decir lo que el Padre está diciendo
par a ayudar a las per sonas a crecer en su identidad y a descubr ir el
valor y propósito dado por Dios.
Juan 12:49; 1 Timoteo 4:14–16; Hechos 2:17; 1 Corintios 14:24–25;
Hechos 13:1–3

“Empéñense en seguir el amor y ambicionen los dones espirituales, sobre


todo el de profecía. Porque el que habla en lenguas no habla a los demás,
sino a Dios. En realidad, nadie le entiende lo que dice, pues habla misterios
por el Espíritu. En cambio, el que profetiza habla a los demás para
edificarlos, animarlos y consolarlos. El que habla en lenguas se edifica a sí
mismo; en cambio, el que profetiza edifica a la iglesia.” - 1 Corintios 14:1–
4 (NVI)
La profecía no es una comunicación de una sola vía. Involucr a a dos
per sonas que escuchan de Dios: la una da la palabr a profética y la otr a
la recibe. Con el Espír itu Santo, la Escr itur a y nuestr a comunidad,
juzgamos el espír itu y exactitud de las palabr as que damos y recibimos.
Afer r ándonos a lo que es bueno, nos deshacemos de lo que no lo es.
1 Corintios 14:29; Hechos 21:10–22:24, 27:10, 22-24

“No apaguéis al Espíritu. No menospreciéis las profecías. Examinadlo todo,


retened lo bueno. Absteneos de toda especie de mal”. - 1 Tesalonicenses
5:19–22
“Entonces volviéndose él, los reprendió, diciendo: Vosotros no sabéis de
qué espíritu sois”.
- Lucas 9:55

La Biblia es la revelación final y la autor idad como ninguna otr a; nada


se le añadir á. Por lo tanto, la profecía nunca deber ía contr adecir a la
Escr itur a cor rectamente inter pretada.
Gálatas 1:6–9; 2 Tesalonicenses 2:13–15; Mateo 7:15–20; 2 Pedro 1:16–21

“Toda la Escritura es inspirada por Dios, útil para enseñar, para redargüir,
para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea
perfecto, enteramente preparado para toda buena obra”. - 2 Timoteo 3:16–
17
“Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: si vosotros
permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y
conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”.
- Juan 8:31–32

ACTIVACIONES

Dios quiere hablarnos a nosotros y a través de nosotros de muchas maneras


creativas. Tómate unos minutos para sentarte con el Señor y experimentar
un aumento de tu capacidad de escucharle y reconocer Su voz a través de
tus sentidos: el tacto, el oído, la vista, el gusto y el olfato. Pide al Espíritu
Santo que te dé una palabra profética de ánimo, una exhortación o de
confortación para cinco personas diferentes, usando cada uno de tus cinco
sentidos. En los recuadros que tienes a continuación, escribe los nombres de
las personas a las que quieres animar y después la palabra profética que
tengas para ellas.
A Dios le encanta hablarle a Su hijos. A veces cuando Él está hablando
escucharás un cántico en tu cabeza o verás una escena corta de una película
en tu imaginación. Dios no se mueve en el tiempo, así que estate al tanto de
las películas, libros y canciones actuales. Invierte unos momentos en
quietud con tu Padre y pregúntale de qué quiere hablarte personalmente.
Permítele que cante sobre ti o cite una frase de una de tus películas
favoritas. Escribe en tu manual lo que escuches de Él y pídele que te
explique lo que significa para ti.
TESTIMONIOS

“A mis hijos les encanta jugar juntos en el parque. Siempre hay


risas y diversión. Normalmente me uno a ellos pero en este día
gris de invierno en particular mi vista se fijó en una mujer e
inmediatamente supe que Dios quería hablarle. 'Chicos', dije,
'vengan aquí un momento'. Había enseñado a mis hijos de seis y
ochos años a escuchar a Dios y a hablar Sus palabras de ánimo
con el otro en casa pero nunca lo habían hecho con un extraño.
Cuando expliqué lo que creía que Dios quería que hicieran se
emocionaron. Después de una rápida oración, escucharon lo que
Él quería decir a esta mujer. Con una emoción nerviosa nos
acercamos a ella. Con confianza Zak compartió sus palabras
primero, seguido de Rosie y después yo. Ella empezó a llorar de
manera inmediata. Lo que dijimos era exactamente por lo que ella
estaba pasando. Compartió su dolor y nos sentimos honrados de
orar con ella y mostrarle el enorme amor de Dios por ella. Se
sintió tremendamente tocada y dijo que le gustaría venir a la
iglesia con nosotros. Fue una cosa hermosa ver cómo su rímel se
corría por toda su cara al experimentar el amor de Dios por medio
de mis hijos”.

-JONNY G.

Escribe o dos testimonios de alguna ocasión en la que tú o alguien que tú


conozcas haya sido impactado por lo que Dios dice.
MI MENSAJE

Ya sea que estés hablando con una pareja budista a la que hayas conocido
recientemente o predicando en una aldea en el este de África, utiliza esta
guía de preparación de un sermón para organizar tus pensamientos para que
puedas ayudar a otros a entender que Dios sigue hablando.

Mis escrituras favoritas para este valor fundamental:

Mi interpretación de estas escrituras:

Puntos clave que quiero comunicar:


La frase clave del testimonio que compartiré como ejemplo de este valor
fundamental:

Ejemplo de cómo estas verdades se pueden aplicar a una situación de la


vida real:

Cambio, inspiración, impartición y/o llamado a la acción que quiero que


otros reciban y experimenten tras haber aprendido que Dios sigue hablando:

¿CÓMO VOY?
Toma unos minutos para volver a leer las definiciones del valor
fundamental que hay al inicio de este capítulo y después califícate del 1-5
en cada área que hay a continuación para ayudarte a identificar fortalezas y
oportunidades de crecimiento. Utiliza esta información para crear metas de
crecimiento personal en la página siguiente.

1/ 2 / RARA 3/A 4/A 5/


NUNCA VEZ VECES MENUDO SIEMPRE

SE QUE DIOS SIGUE HABLANDO

— Puedo expresarlo correctamente.


— Puedo identificarlo en la Escritura, libros, películas,
testimonios, sermones y en la vida.
— Lo he experimentado en contextos, tanto personales,
como en grupo.

PRACTICO ESTE VALOR

— Corro riesgos y comparto testimonios al practicar este


valor.
— Invito a mi vida a gente que me muestra este valor,
me ayuda a sacarlo a la luz y me retroalimenta en esta
área.

ESTOY CONVENCIDO QUE DIOS SIGUE HABLANDO HOY

— He identificado y reemplazado creencias y


comportamientos que son opuestos y estorban mi
crecimiento en esta área.
Mi nivel de esperanza y expectativa ha aumentado en
— esta área.
— Suelo ver la vida y responderle a través de los lentes
de este valor.

PUEDO REPRODUCIR ESTE VALOR FUNDAMENTAL

— Traigo la fuerza de este valor al servir a otros y crear


comunidad.
— Soy intencional al reproducirlo en otros y puedo ver
su progreso.
— Tengo historias de cómo otros lo han reconocido y se
han visto tocados al verlo en mi vida.

YO MISMO SOY ESTE VALOR FUNDAMENTAL

— Soy innovador y explorador de este valor, lo expreso


correctamente, y la gente busca mi sabiduría con
respecto a él.
— Entiendo la autoridad espiritual que tengo en esta
área e influyo de manera intencionada a los que me
rodean.
— Lo reproduzco de forma natural. Puedo identificar
gente a la que le he enseñado este valor, y ahora lo
enseñan a otros.

CRECIENDO EN ESTE VALOR FUNDAMENTAL

Utilizando tu evaluación personal de la página anterior, pide al Espíritu


Santo que te ayude a escribir una meta a corto plazo y otra a largo plazo
para las siguientes áreas. Recuerda delimitar esta meta dentro de un tiempo
específico, medible y realista. Escoge una en la que centres tu atención
durante esta semana y, al cumplirla, márcala para poder ver tu propio
crecimiento. A continuación hay varios ejemplos para ayudarte a empezar.

YO

□ Hoy pediré al Espíritu Santo que me dé una Escritura


para animar a alguien. Después haré un dibujo o
escribiré una nota que la acompañe y pediré al
Espíritu santo que me muestre alguien a quien
dárselo.

MI HOGAR/FAMILIA

□ Profetizaré sobre cada miembro de mi familia o


personas con las que vivo antes del final de la semana
y les pediré retroalimentación para ayudarme a crecer
en lo profético.

MI LUGAR DE TRABAJO/ESCUELA

□ En los próximos dos días, voy a arriesgarme y


practicar “profecía encubierta” en el trabajo/la
escuela. Escucharé y diré lo que el Padre está
diciendo, sin utilizar lenguaje cristiano, para ayudar a
uno de mis compañeros a crecer en su identidad y en
el propósito que Dios le ha dado.

OTROS
EL TEMOR MIRA; LA FE SALTA. LA FE
NUNCA FALLA A LA HORA DE
OBTENER SU OBJETIVO. SI TE DEJO
COMO TE ENCONTRÉ, NO SOY EL
INSTRUMENTO DE DIOS.

SMITH WIGGLESWORTH
JESÚS EMPODERA EL
MINISTERIO SOBRENATURAL

DEFINIENDO EL VALOR FUNDAMENTA

J esús prometió que las señales seguir ían a los creyentes y que har ían
obr as aún mayores que las que Él hizo.
Juan 14:12–14; Hechos 2:17–18; Lucas 9:1–2; Marcos 16:15–18; Hechos
5:12–16

Le debemos al mundo la opor tunidad de exper imentar el poder de Dios


y una invitación a la salvación porque J esús nos envió al mundo, al
igual que el Padre le envió a Él, con el poder del Espír itu Santo.
Juan 20:21–23; 1 Corintios 2:4–5; Juan 17:18; 1 Tesalonicenses 1:5; Mateo
28:18–19, 5:14–16; Lucas 10:1–9

Nada es imposible par a Dios. Por lo tanto, ninguna per sona ni situación
está más allá de Su capacidad de tr aer una restaur ación completa.
Mateo 17:20; Marcos 10:25–27; Juan 15:7; 1 Corintios 6:9–11; Salmo
103:1–7; Lucas 1:34–37

Creemos que todos pueden ser sanados porque J esús demostr ó la


voluntad del Padre al sanar a todos los enfer mos y endemoniados con
los que se encontr ó.
Mateo 4:23, 12:15, 14:14, 24-33; Lucas 9:11; Hechos 10:38; Salmo 103:3–
4; Hechos 3:1–10; Santiago 2:14–18; Marcos 10:46–52; Mateo 9:27–38

¿QUÉ SIGNIFICA ESTO?

Los milagros no desaparecieron con J esús y los apóstoles.


Hebreos 13:8; 1 Juan 4:17; Marcos 16:17–18; Hechos 2:38–39; 1 Corintios
14:1, 39; 1 Pedro 4:7, 10; 2 Timoteo 1:6–8

La cr uz de J esús no es tan solo par a hacer nos buenas per sonas; crea un
nuevo tipo de per sonas que caminan en Su poder y que son
sobrenatur ales de for ma natur al.
2 Corintios 5:17; 1 Pedro 2:9–12; 2 Pedro 1:3–4; Marcos 16:17–18

El Espír itu Santo da a cada creyente el poder sobrenatur al de ser


testigo y dejar a su paso milagros, señales y prodigios.
Juan 14:12; Hechos 1:8, 2:16–18; 1 Corintios 12:7–11, 2:4–5, 4:20; Mateo
10:8; Juan 20:21–23

El amor deber ía ser nuestr a motivación pr incipal cuando nos


ar r iesgamos a liber ar el poder del Reino de Dios en las vidas de los
demás.
1 Corintios 16:14, 13:1–3; Gálatas 5:13; Juan 13:34–35; Mateo 20:26–28

Caminamos como hijos e hijas de Dios, revelando la bondad de nuestro


Padre y llamando a otros al ar repentimiento.
1 Pedro 2:9–12; 2 Corintios 5:17–20; Mateo 11:25–30
Nuestr a nueva nor malidad es vivir una vida guiada por el Espír itu y
ayudar a establecer el Reino de Dios en la tier r a.
Hechos 1:6–8; 13:1–5; Juan 5:19

La injusticia y las obr as de las tinieblas son una opor tunidad par a que
el amor y poder sobrenatur ales de Dios se muevan a tr avés de nosotros.
Romanos 5:20; 1 Juan 3:8, 4:18; Salmo 23:4–5; 1 Juan 4:4; Mateo 10:16–
20, 16:19

El Padre quiere que vivamos en la plenitud del Reino, lo cual significa


que tenemos que per sever ar en la or ación, esper ando en fe a que el
Reino penetre en cualquier situación.
Juan 10:10; Lucas 18:1–8; 11:1–13; 12:31–32, Hechos 1:4; 2:1-; 4:23–31

¿QUÉ SIGNIFICA? (CONTINUACIÓN)

Celebr amos cada victor ia, sea gr ande o pequena, creyendo que cada
testimonio de lo que J esús ha hecho crea fe y liber a la esper anza de que
Él lo volver á a hacer. De esta for ma, un testimonio es una profecía de lo
que J esús está dispuesto y puede hacer ahor a mismo.
Apocalipsis 19:10; Romanos 10:15–17; Hebreos 13:7–8; Hechos 10:34–48;
Salmo 44:1–5; Marcos 5:18–21; Salmo 119:111; Deuteronomio 6:17–24,
7:17–19; Apocalipsis 12:10–11

NO MALINTERPRETES

No somos J esús.
Colosenses 1:15–20, 27; Filipenses 2:6–11; Hechos 3:12

No vamos tr as una relación con Dios solo par a poder hacer señales y
rodigios.
Lucas 10:17–20; Mateo 7:21–23

Los milagros son una expresión del amor y del poder de Dios, no una
señal de que somos más impor tantes en el Reino.
1 Corintios 13:1–3; Mateo 7:21–23

Si, en nuestr a pasión y entusiasmo por ministr ar, dañamos o


deshonr ar nos accidentalmente a alguien, somos r ápidos en
responsabilizar nos y humildemente pedir per dón.
Filipenses 2:3–4; Colosenses 3:12–14; Efesios 4:2–3; 1 Corintios 13:4–8

No tenemos que luchar por recibir la gr acia necesar ia par a oper ar en


señales y prodigios.
Gálatas 3:2–5; 1 Corintios 15:10; Efesios 3:7–9

Los r iesgos que cor remos al ministr ar no siempre ter minan en lo que
esper amos.
Hechos 16:16; Mateo 14:22–33; Romanos 8:28

Vamos a exper imentar resistencia al evangelio y per secución al querer


seguir a Cr isto.
Hechos 4:3–22; 5:12–42; Apocalipsis 12:10–11; 2 Corintios 11:24–25;
Mateo 5:10; 2 Corintios 4:7–12
Escribe por tu cuenta una o dos declaraciones que expliquen “¿Qué
Significa?” el valor fundamental Jesús Empodera el Ministerio
Sobrenatural junto con una o dos escrituras bíblicas que lo apoyen.
Intenta pensar en una o dos formas más en las que el valor de Jesús
Empodera el Ministerio Sobrenatural podría malinterpretarse, junto con una
o dos escrituras bíblicas que corrijan estas malas interpretaciones.
¿QUÉ ME ESTÁ DICIENDO DIOS?

Al leer cada una de las cuatro definiciones de este valor fundamental y las
escrituras que las apoyan, tómate el tiempo para esperar tranquilamente con
el Señor, preguntándole, “ ¿Qué me estás diciendo sobre este valor
fundamental?” Utiliza el espacio que hay debajo de cada definición para
apuntar lo que te venga a la mente y espíritu al escuchar: pensamientos,
impresiones, escrituras, imágenes, etc...

J esús prometió que las señales seguir ían a los creyentes y que har ían
obr as aún mayores que las que Él hizo.
Hechos 2:17–18; Lucas 9:1–2; Marcos 16:15–18; Hechos 5:12–16

“De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las
hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre. Y todo lo que
pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado
en el Hijo. Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré”. - Juan 14:12–14

Le debemos al mundo la opor tunidad de exper imentar el poder de Dios


y una invitación a la salvación porque J esús nos envió al mundo, al
igual que el Padre le envió a Él, con el poder del Espír itu Santo.
Juan 17:18; 1 Tesalonicenses 1:5; Mateo 28:18–19, 5:14–16; Lucas 10:1–9

“Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre,
así también yo os envío”.
- Juan 20:21–23

“Y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana


sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, para que vuestra
fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de
Dios”. - 1 Corintios 2:4–5
Nada es imposible par a Dios. Por lo tanto, ninguna per sona ni situación
está más allá de Su capacidad de tr aer una restaur ación completa.
Mateo 17:20; Marcos 10:25–27; Juan 15:7; 1 Corintios 6:9–11; Salmo
103:1–7; Lucas 1:34–37

“Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si
tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí
allá, y se pasará; y nada os será imposible”.
- Mateo 17:20

“Más fácil es pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en
el reino de Dios. Ellos se asombraban aun más, diciendo entre sí: ¿Quién,
pues, podrá ser salvo? Entonces Jesús, mirándolos, dijo: Para los hombres
es imposible, mas para Dios, no; porque todas las cosas son posibles para
Dios”. - Marcos 10:25–27

Creemos que todos pueden ser sanados porque J esús demostr ó la


voluntad del Padre al sanar a todos los enfer mos y endemoniados con
los que se encontr ó.
Mateo 14:14, 24-33; Lucas 9:11; Hechos 10:38; Salmo 103:3–4; Hechos
3:1–10; Santiago 2:14–18; Marcos 10:46–52; Mateo 9:27–38

“Y recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y


predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda
dolencia en el pueblo”. - Mateo 4:23
“Sabiendo esto Jesús, se apartó de allí; y le siguió mucha gente, y sanaba a
todos”. - Mateo 12:15

ACTIVACIONES

Si tienes acceso a internet, visita el canal de youtube bethel.tv y ve dos o


tres testimonios del poder sobrenatural de sanidad de Dios para ayudar a
que tu hambre y fe crezcan y expandan tu perspectiva de lo que es posible.
Anota tus pensamientos.

Pide a Dios que te ayude a pensar en una o dos personas que estén
moviéndose en un nivel más alto de poder sobrenatural que tú y pídeles si
puedes pasar tiempo ministrando con ellas para aprender de ellas. Escribe
los nombres de las personas que Dios te muestre.
Ora por valentía y pide a Dios que te dé una oportunidad de llevar a alguien
a Cristo. Escribe tu testimonio en las siguientes líneas.

TESTIMONIOS

“Mi esposa y yo estábamos comiendo en un bullicioso restaurante


de Redding. Al hablar con nuestra camarera, Ana, tuve una
sencilla palabra profética para ella. Le dije que Dios tenía planes
de que ella viajara en el futuro y potencialmente hasta llegar a
trabajar en la industria aérea. Empezó a abrirse y compartir sobre
las crisis por las que había estado pasando durante el último año.
Mi esposa y yo compartimos el evangelio con ella y la dijimos
que Jesús sana al quebrantado de corazón. Le dije a Ana que si
ella viene a Él, Él sanará su corazón y limpiará todo su historial.
Lloró al contarle la parábola del hijo pródigo. Con lágrimas en los
ojos dijo, 'Eso es sorprendente'. Cuando le dimos la oportunidad
de orar y dedicar su vida a Jesús se arrodilló al lado de nuestra
mesa por voluntad propia. Aunque el restaurante estaba lleno y
había personas por todas partes, con las rodillas dobladas, los ojos
cerrados, Ana oró y recibió a Jesús en su corazón”.

–MATT K.

Escribe dos historias de ocasiones en las que hayas visto a Jesús


empoderando el ministerio sobrenatural en tu vida o en la de otra
persona.
MI MENSAJE

Ya sea predicando a millares en un estadio o hablando con unos amigos


online, utiliza esta guía para elaborar un sermón para organizar tus
pensamientos y así poder ayudar a que otros entiendan que Jesús empodera
el ministerio sobrenatural.

Mis escrituras favoritas para este valor fundamental:

Mi interpretación de estas escrituras:


Puntos clave que quiero comunicar:

La frase clave del testimonio que compartiré como ejemplo de este valor
fundamental:

Ejemplo de cómo estas verdades se pueden aplicar a una situación de la


vida real:
Cambio, inspiración, impartición y/o llamado a la acción que quiero que
otros reciban y experimenten tras haber aprendido que Jesús empodera el
ministerio sobrenatural:

¿CÓMO VOY?

Toma unos minutos para volver a leer las definiciones del valor
fundamental que hay al inicio de este capítulo y después califícate del 1-5
en cada área que hay a continuación para ayudarte a identificar fortalezas y
oportunidades de crecimiento. Utiliza esta información para crear metas de
crecimiento personal en la página siguiente.

1 / NUNCA 2 / RARA VEZ 3 / A VECES 4 / A MENUDO 5 / SIEMPRE

SE QUE JESÚS EMPODERA EL MINISTERIO SOBRENATURAL

— Puedo expresarlo correctamente.


— Puedo identificarlo en la Escritura, libros, películas,
testimonios, sermones y en la vida.
— Lo he experimentado en contextos, tanto personales,
como en grupo.

PRACTICO ESTE VALOR


— Corro riesgos y comparto testimonios al practicar este
valor.
— Invito a mi vida a gente que me muestra este valor,
me ayuda a sacarlo a la luz y me retroalimenta en esta
área.

ESTOY CONVENCIDO QUE JESÚS EMPODERA EL MINISTERIO


SOBRENATURAL

— Suelo ver la vida y responderle a través de los lentes


de este valor.
— Lo creo aun cuando estoy solo y nadie me observa.
— Mi nivel de esperanza y expectativa ha aumentado en
esta área.

PUEDO REPRODUCIR ESTE VALOR

— Lo tengo como una prioridad en mi vida.


— Soy intencional al reproducirlo en otros y puedo ver
su progreso.
— Tengo historias de cómo otros lo han reconocido y se
han visto tocados al verlo en mi vida.

YO MISMO SOY ESTE VALOR FUNDAMENTAL

— He vivido este valor fundamental con congruencia en


cada una de las etapas anteriores de mi vida, durante
años y en diversos entornos.
— Soy innovador y explorador de este valor, lo expreso
correctamente, y la gente busca mi sabiduría con
respecto a él.
— Lo multiplico de forma natural. Puedo identificar
gente a la que le he enseñado este valor, y ahora lo
enseñan a otros.

CRECIENDO EN ESTE VALOR FUNDAMENTAL

Utilizando tu evaluación personal de la página anterior, pide al Espíritu


Santo que te ayude a escribir una meta a corto plazo y otra a largo plazo
para las siguientes áreas. Recuerda delimitar esta meta dentro de un tiempo
específico, medible y realista. Escoge una en la que centres tu atención
durante esta semana y, al cumplirla, márcala para poder ver tu propio
crecimiento. A continuación hay varios ejemplos para ayudarte a empezar.

YO

□ Ahora mismo, voy a escribir dos pasos prácticos que puedo tomar para
poder crecer en el ministerio sobrenatural. Por ejemplo, pediré a un
amigo que dé un paso en fe conmigo para orar por la sanidad de
alguien.
□ Meta a corto plazo:
_____________________________________________________

□ Meta a largo plazo:


_____________________________________________________
MI HOGAR/FAMILIA

□ Voy a buscar de manera intencional tres oportunidades para reproducir


la verdad de que Jesús empodera el ministerio sobrenatural con mi
familia/compañeros de habitación durante esta semana.
□ Meta a corto plazo:
_____________________________________________________

□ Meta a largo plazo:


_____________________________________________________

MI LUGAR DE TRABAJO/ESCUELA

□ Hoy voy a invertir 30 minutos soñando con el Espíritu Santo sobre las
“obras mayores” de las que Jesús nos habla en Juan 14:12 y cómo
puedo vivir esta Escritura esta semana en el trabajo o escuela.
□ Meta a corto plazo:
_____________________________________________________

□ Meta a largo plazo:


_____________________________________________________

OTROS
EL REINO NO AVANZA
PRIMORDIALMENTE A TRAVÉS DE LA
INFILTRACIÓN O INVASIÓN,SINO POR
INVITACIÓN.

KRIS VALLOTTON
SU REINO ESTÁ AVANZANDO

DEFINIENDO EL VALOR FUNDAMENTAL

Dios es gr ande y victor ioso. El diablo es pequeño y está vencido.


Estamos en una batalla, ¡pero el desenlace no está en duda!
1 Juan 4:4; Colosenses 2:13–15; 1 Juan 2:13, 5:4–5; Romanos 8:31–39;
Juan 12:31; Hechos 4:23–31;
1 Juan 3:8; Hebreos 2:14–15; Juan 16:33: Marcos 5:1–13

Creemos y vivimos la or ación, “Venga Tu reino, hágase Tu voluntad en


la tier r a así como en el cielo”. Por lo tanto, nos unimos al Rey de
maner as natur ales y sobrenatur ales par a establecer miser icor dia, y sus
caminos hasta que Él venga.
Mateo 6:9–10, 10:7–8; Isaías 9:7, 33:5–6; Miqueas 6:8; Mateo 10:42,
25:40; Juan 14:12; Santiago 1:27; Mateo 12:22–29
Como creyentes, estamos en el minister io a tiempo completo a medida
que Dios hace que Su Reino avance en cada área de la sociedad.
Nuestro tr abajo y esfuer zo tanto dentro como fuer a de la iglesia son
actos de ador ación a Dios sagr ados y valiosos.
1 Pedro 2:9; Romanos 12:1; Mateo 5:13–16; Colosenses 3:23–24; Daniel
6:3; Proverbios 22:29;
Efesios 6:5–9; Mateo 25:31–46

Aunque exper imentaremos resistencia y conflicto a medida que el


Reino avanza, esper amos que la cultur a se cambie a medida que las
per sonas vienen a la salvación y toman sus lugares en el propósito de
Dios par a el mundo.
Juan 15:19–21, 16:33; Colosenses 1:13–14; 2 Corintios 4:8–11, 12:10;
Nehemías 2:1–10; Mateo 5:13–16; Hechos 19:11–41

¿QUÉ SIGNIFICA ESTO?

Nos enfocamos en lo bueno que está haciendo Dios en el mundo y


vivimos con una esper anza y una alegr ía contagiosas.
Romanos 15:13; 2 Corintios 4:16–18; Filipenses 4:8–9; Efesios 1:17–19;
Hechos 13:52

J esús ya ha vencido; or amos y ministr amos desde el poder de Su


victor ia sobre las tinieblas.
Efesios 1:18–23, 2:4–6; 1 Juan 3:8, 4:4; Mateo 11:11; Isaías 54:17

Reconocemos que el Espír itu de Dios está obr ando en cada lugar del
mundo y nos unimos a Él par a que las per sonas se reconcilien con Él.
Salmo 139:7; Romanos 5:20; 2 Corintios 5:16–20; Mateo 10:7–8; Marcos
16:15–18; Romanos 10:14–15; Colosenses 1:28–29; Mateo 24:14

Buscamos las respuestas del cielo par a los problemas de la tier r a y


tomamos r iesgos pr ácticos en fe par a ver cómo ocur ren estas respuestas
en nuestro mundo.
Mateo 6:9–10; Génesis 41:1–46; Hechos 11:27–30; Mateo 17:24–27; 1
Samuel 14:6–23; Hechos 3:1–10

Descubr imos nuestros dones y sobresalimos en ellos par a poder ser vir
mejor a la sociedad y a sus líderes, par a que todos prosperemos.
Daniel 1:16–21, 2:26–28; Génesis 41:1–46; 1 Timoteo 2:1–2; 1 Pedro 4:10–
11; 1 Timoteo 4:14–16; Proverbios 22:29; Éxodo 31:1–11

Bendecimos y or amos por las per sonas que nos per siguen al buscar
tr aer el cielo a la tier r a.
Mateo 5:43–45; Lucas 6:27–28; Proverbios 25:21; Hechos 16:22–34

Una de las for mas en las que tr ansfor mamos el mundo es al estar de
acuer do con y al declar ar las buenas nuevas del Reino.
Proverbios 11:11; 2 Corintios 4:13; Mateo 10:7–8; Proverbios 18:21;
Santiago 3:2–5;
Mateo 16:18–19, 18:18–20, 21:21–22

Vivimos par a hacer que el mundo sea mejor par a gener aciones futur as
que tal vez nunca veamos.
Proverbios 13:22; Deuteronomio 7:9; 2 Timoteo 2:2; Isaías 9:7

NO MALINTERPRETES

Aunque vivimos con esper anza, no negamos la existencia de la


dificultad ni de las circunstancias dolorosas.
Juan 16:33; 2 Corintios 4:7–11, 16-18; 1 Corintios 4:11–13; Filipenses
4:11–14

El enemigo intentar á resistir nos y exper imentaremos oposición y


per secución.
2 Timoteo 3:12; Romanos 8:31–39; Hechos 14:22–23; 1 Tesalonicenses
2:17–18; Filipenses 1:12–14

No podemos cambiar el mundo por medio de fuer za y capacidad


humana exclusivamente.
Zacarías 4:6; 2 Corintios 3:4–6; Jeremías 17:5–6; 1 Pedro 4:10–11

Aunque esper amos que todos se reconcilien con Dios, tr istemente, no


todos responder án a la invitación par a venir a casa con el Padre.
Mateo 22:1–14, 13:24–30; 1 Timoteo 2:3–5; 2 Pedro 3:9; Mateo 25:31–46

Dios desea prosper ar y bendecir a los líderes en la sociedad par a que la


sociedad misma sea una bendición.
1 Timoteo 2:1–2; Jeremías 29:7; Isaías 60:1–3; 61:1–4; Proverbios 11:11;
Jonás 3

No tenemos que estar en el punto más alto de influencia en la sociedad


par a apor tar cambios del Reino.
Lucas 13:18–21; Mateo 20:25–27; Hechos 4:13; Génesis 41:1–41

Un estilo de vida de sier vo es, a menudo, una for ma en la que


obtenemos mayor favor e influencia en la sociedad.
Mateo 20:25–27; Filipenses 2:5–18; Lucas 2:51–52; 1 Samuel 2:26; Daniel
2:1–49

Algunos aspectos del Reino que estamos per siguiendo tal vez no los
lleguemos a ver en nuestr a vida, sino más bien en las vidas de los hijos
de nuestros hijos.
Hebreos 11:13; Filipenses 3:13–14; 1 Corintios 9:24
Escribe por tu cuenta una o dos declaraciones que expliquen “¿Qué
Significa?” el valor fundamental Su Reino Está Avanzando junto con una o
dos escrituras bíblicas que lo apoyen.
Intenta pensar en una o dos formas más en las que el valor de Su Reino Está
Avanzando podría malinterpretarse, junto con una o dos escrituras bíblicas
que corrijan estas malas interpretaciones.
¿QUÉ ME ESTÁ DICIENDO DIOS?

Al leer cada una de las cuatro definiciones de este valor fundamental y las
escrituras que las apoyan, tómate el tiempo para esperar tranquilamente en
el Señor, preguntándole, “¿Qué me estás diciendo sobre este valor
fundamental?” Utiliza el espacio que hay debajo de cada definición para
apuntar lo que te venga a la mente y espíritu al escuchar: pensamientos,
impresiones, escrituras, imágenes, etc...

Dios es gr ande y victor ioso. El diablo es pequeño y está vencido.


Estamos en una batalla, ¡pero el desenlace no está en duda!
1 Juan 2:13, 5:4–5; Romanos 8:31–39; Juan 12:31; Hechos 4:23–31; 1 Juan
3:8; Hebreos 2:14–15;
Juan 16:33: Marcos 5:1–13
“Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es el
que está en vosotros, que el que está en el mundo”. - 1 Juan 4:4

“Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra


carne, os dio vida juntamente con él perdonándoos todos los pecados,
anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era
contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a
los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando
sobre ellos en la cruz”. - Colosenses 2:13–15

Creemos y vivimos la or ación, “Venga Tu reino, hágase Tu voluntad en


la tier r a así como en el cielo”. Por lo tanto, nos unimos al Rey de
maner as natur ales y sobrenatur ales par a establecer miser icor dia, sus
caminos y actos de amor hasta que Él venga.
Isaías 9:7, 33:5–6; Miqueas 6:8; Mateo 10:42, 25:40; Juan 14:12; Santiago
1:27; Mateo 12:22–29

“Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos,
santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el
cielo, así también en la tierra”. - Mateo 6:9–10

“Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado. Sanad


enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de
gracia recibisteis, dad de gracia”. - Mateo 10:7–8
Como creyentes, estamos en el minister io a tiempo completo a medida
que Dios hace que Su Reino avance en cada área de la sociedad.
Nuestro tr abajo y esfuer zo tanto dentro como fuer a de la iglesia son
actos de ador ación a Dios sagr ados y valiosos.
Mateo 5:13–16; Colosenses 3:23–24; Daniel 6:3; Proverbios 22:29; Efesios
6:5–9; Mateo 25:31–46

“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo
adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de
las tinieblas a su luz admirable”. - 1 Pedro 2:9

“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis
vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro
culto racional”. - Romanos 12:1

Aunque exper imentaremos resistencia y conflicto a medida que el


Reino avanza, esper amos que la cultur a se cambie a medida que las
per sonas vienen a la salvación y toman sus lugares en el propósito de
Dios par a el mundo.
Colosenses 1:13–14; 2 Corintios 4:8–11, 12:10; Nehemías 2:1–10; Mateo
5:13–16; Hechos 19:11–41

“Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del
mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece.
Acordaos de la palabra que yo os he dicho: El siervo no es mayor que su
señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han
guardado mi palabra, también guardarán la vuestra. Mas todo esto os harán
por causa de mi nombre, porque no conocen al que me ha enviado”. - Juan
15:19–21

“Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo


tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo”. - Juan 16:33

ACTIVACIONES

Para que el Reino de Dios avance, tenemos que orar oraciones


aparentemente imposibles, como orar para que haya salvaciones en masa y
ver cómo cesa la violencia de las bandas callejeras en tu país. Esto nos
puede parecer imposible, pero sabemos que con Dios todo es posible.
Tómate unos momentos para escribir tres oraciones aparentemente
imposibles y después invierte tiempo orando e imaginando con Dios cómo
serán estas situaciones cuando tus oraciones se hagan realidad.
En aquello en lo que enfocamos nuestros pensamientos se hace más grande
para nosotros. Al enfocarnos en nuestras victorias podemos crear un
impulso en nuestras vidas y crear una voz más fuerte para nuestras victorias
que la voz de la derrota. A continuación, haz una lista de áreas en las que
has tenido victorias y visto crecimiento, ya sea grande o pequeño, en los
últimos dos años. Después de hacer tu lista, tómate tiempo para celebrarte y
lo que Dios ha hecho en ti.

TESTIMONIOS
“Hace dos años, estaba sentado en mi silla adorando y Dios me
dijo, 'Te he ungido para el ministerio en los negocios y en la
iglesia'. Me sorprendió porque no tenía ninguna experiencia en
negocios. Unos meses más tarde un amigo entró en mi despacho y
dijo, 'Oye, ¿has visto este negocio?'. Al mirar su página web no
me podía creer lo que estaba leyendo. Era una compañía
internacional grande de inversiones que estaba cambiando el
mundo. Estaban sanando a países enteros de enfermedades y eran
cristianos. Al leer sobre los directores, mi pensamiento inmediato
fue, 'Tenemos que animar a estas personas'. Pedí a algunos amigos
que escribieran palabras proféticas para ellos y después se las
envié. No podíamos creer lo que Dios hizo después. Cuando el
presidente abrió su paquete empezó a llorar después de leer tan
solo la primera línea. A medida que los directores leyeron sus
palabras proféticas, Dios empezó a moverse en cada una de sus
vidas. Su negoció experimentó una bendición financiera tremenda
generando más dinero en las siguientes tres semanas que en los
tres años anteriores. Esta experiencia les conmovió tanto que
volaron a Redding a visitar Bethel y tuve el privilegio de ver
como 15 niños los volvían a hacer llorar, profetizando y llamando
a la grandeza en detalles específicos y en poder. Nunca pensé que
podría ministrar a personas de negocios, sin embargo, Dios ha
seguido abriendo más oportunidades. ¡Su Reino está avanzando!”.

–DAVE H.

Escribe una historia de alguna ocasión en la que vieras Su Reino


avanzar en tu vida o en la vida de alguien que conozcas.
MI MENSAJE

Ya sea que estés hablando a miembros de tu comunidad de negocios o


charlando con tu vecino, utiliza esta guía para elaborar un sermón para
organizar tus pensamientos y así poder ayudar a que otros entiendan que Su
Reino está avanzando.

Mis escrituras favoritas para este valor fundamental:

Mi interpretación de estas escrituras:


Puntos clave que quiero comunicar:

La frase clave del testimonio que compartiré como ejemplo de este valor
fundamental:

Ejemplo de cómo estas verdades se pueden aplicar a una situación de la


vida real:

Cambio, inspiración, impartición y/o llamado a la acción que quiero que


otros reciban y experimenten tras haber aprendido que Su Reino está
avanzando:

Ó
¿CÓMO VOY?

Toma unos minutos para volver a leer las definiciones del valor
fundamental que hay al inicio de este capítulo y después califícate del 1-5
en cada área que hay a continuación para ayudarte a identificar fortalezas y
oportunidades de crecimiento. Utiliza esta información para crear metas de
crecimiento personal en la página siguiente.

1 / NUNCA 2 / RARA VEZ 3 / A VECES 4 / A MENUDO 5 / SIEMPRE

SE QUE SU REINO ESTÁ AVANZANDO

— Puedo expresarlo correctamente.


— Puedo identificarlo en la Escritura, libros, películas,
testimonios, sermones y en la vida.
— Cada vez le tengo más afecto y más deseo de
aplicarlo.

PRACTICO ESTE VALOR

— Corro riesgos y comparto testimonios al practicar este


valor.
— Invito a mi vida a gente que me muestra este valor,
me ayuda a sacarlo a la luz y me retroalimenta en esta
área.

Á
ESTOY CONVENCIDO QUE SU REINO ESTÁ AVANZANDO

— Suelo ver la vida y responderle a través de los lentes


de este valor.
— He identificado y reemplazado creencias y
comportamientos opuestos que obstaculizan mi
crecimiento en esta área.
— Mi nivel de esperanza y expectativa ha aumentado en
esta área.

PUEDO REPRODUCIR ESTE VALOR

— Traigo la fuerza de este valor al servir a otros y crear


comunidad.
— Soy intencional al reproducirlo en otros y puedo ver
su progreso.
— Tengo historias de cómo otros lo han reconocido y se
han visto tocados al verlo en mi vida.

YO MISMO SOY ESTE VALOR FUNDAMENTAL

— He vivido este valor fundamental con congruencia en


cada una de las etapas anteriores de mi vida durante
años y en diversos entornos.
— Entiendo la autoridad espiritual que tengo en esta
área e influyo de manera intencionada a los que me
rodean.
— Lo multiplico de forma natural. Puedo identificar
gente a la que le he enseñado este valor, y ahora lo
enseñan a otros.

CRECIENDO EN ESTE VALOR FUNDAMENTAL

Utilizando tu evaluación personal de la página anterior, pide al Espíritu


Santo que te ayude a escribir una meta a corto plazo y otra a largo plazo
para las siguientes áreas. Recuerda delimitar esta meta dentro de un tiempo
específico, medible y realista. Escoge una en la que centres tu atención
durante esta semana y, al cumplirla, márcala para poder ver tu propio
crecimiento. A continuación hay varios ejemplos para ayudarte a empezar.

YO

□ Hoy voy a pedir a Dios que me muestre dos personas o situaciones en


las que pueda ayudar a que Su Reino avance y obraré en consecuencia.
□ Meta a corto plazo:
_____________________________________________________

□ Meta a largo plazo:


_____________________________________________________

MI HOGAR/FAMILIA

□ Mi familia y yo pediremos al Espíritu Santo que nos muestre cualquier


área en la que estemos creyendo una mentira de que el diablo es más
grande que Dios. Después pediremos al Espíritu Santo cuál es la
verdad, la escribiremos y la colocaremos en algún lugar prominente de
nuestro hogar y la declararemos juntos cada día de esta semana.
□ Meta a corto plazo:
_____________________________________________________

□ Meta a largo plazo:


_____________________________________________________

MI LUGAR DE TRABAJO/ESCUELA

□ Durante las próximas dos semanas, voy a unirme al Rey de manera


natural y sobrenatural para demostrar Su misericordia, sus caminos y
sus actos de amor en mi pueblo/ciudad.
□ Meta a corto plazo:
_____________________________________________________

□ Meta a largo plazo:


_____________________________________________________

OTROS
LA GENTE PODEROSA SE
RESPONSABILIZA POR COMPLETO DE
LA CALIDAD DE VIDA QUE ESTÁ
CREANDO Y POR LO TANTO EN LA
QUE ESTÁ VIVIENDO.

DANNY SILK
LIBRE Y RESPONSABLE

DEFINIENDO EL VALOR FUNDAMENTAL

Cr isto mur ió par a liber ar nos del pecado, la muer te, el temor y la
ver güenza par a poder establecer nos en liber tad y así poder vivir y
amar como los hijos glor iosos de Dios.
Romanos 8:1–2, 15-21; Gálatas 5:1; Romanos 6:4, 14-22; 2 Corintios 3:17,
5:17; 1 Juan 4:17–18; Lucas 19:1–10

La liber tad es muy per sonal, pero no se centr a en uno mismo. Se nos ha
dado liber tad par a que nos presentemos ante el Señor como un
sacr ificio dispuesto, rendido y listo par a ser vir.
Gálatas 5:13–14; Romanos 12:1–2, 14:7–9, 15:1–7; Mateo 4:1–11

La liber tad y la responsabilidad son insepar ables. Exper imentamos


ver dader a liber tad al asociar nos y cooper ar con el Espír itu Santo par a
que produzca el fr uto de domino propio y utilizar nuestr a liber tad par a
bendecir a los demás.
Gálatas 5:13–25; 1 Corintios 9:19; 2 Pedro 1:5–9; 1 Corintios 8:9–13; 1
Pedro 1:13–16; Juan 13:12–17

Somos responsables de asociar nos y cooper ar con Espír itu Santo par a
desar rollar de maner a continua el fundamento de nuestro car ácter
par a que este pueda apoyar nuestr a creciente influencia y unción.
2 Pedro 1:5–9; Tito 2:11–12; Efesios 4:1; Colosenses 1:10; 1 Corintios
6:18–20; Lucas 9:54–56

¿QUÉ SIGNIFICA ESTO?

Los entor nos de liber tad, responsabilidad y empoder amiento capacitan


a las per sonas par a vivir vidas santas, sanas, valientes y creativas.
2 Corintios 3:7–18; Lucas 10:1–2, 17-20; Hechos 2:42–47; 1 Juan 4:17–18;
Gálatas 3:23–29

La liber tad es muy valiosa par a Dios. Él demostr ó esto cuando le dio a
la humanidad la liber tad u opor tunidad de rebelar se contr a sus
instr ucciones en el huer to del Edén. Por lo tanto, no es nuestr a meta
remover las opciones pecaminosas de las per sonas, sino, más bien,
llamar los a amar libremente a Dios y a que puedan escoger Sus
caminos y lo que a Él le agr ada.
Génesis 2:15–17; 2 Corintios 3:16–17; Juan 14:15; Romanos 12:1; 2 Pedro
3:9

Nor malmente nuestros sueños son demasiado pequeños. Dios tiene


gr andes propósitos par a nosotros par a extender Su Reino. Al someter a
Él nuestr as vidas y emocionar nos con ver cómo Sus sueños se cumplen,
somos libres par a soñar gr andes sueños par a nuestr as vidas con Él.
Efesios 3:20; Salmo 37:4–5; Isaías 55:1–13; 1 Corintios 2:9–10; Juan
14:12–14; Mateo 6:10, 33;
Génesis 12:1–3; 2 Crónicas 6:5–8

El Espír itu Santo nos motiva inter namente hacia la liber tad, la pureza
y la integr idad.
Gálatas 5:16–26; Filipenses 2:13; Romanos 8:14

En nuestr a liber tad, si pecamos o cometemos er rores, debemos


responsabilizar nos de nuestr as acciones, ar repentir nos y reconciliar nos
con los afectados.
Mateo 5:23–24; Hebreos 4:15–16; 1 Juan 1:6–10; Santiago 5:1; Lucas
19:1–10

Cuando nos vemos tentados a comprometer nuestro car ácter y pecar,


vencemos al hacer uso y disponer del poder del Espír itu Santo y de
nuestr as ver dader as identidades como hijos de Dios.
Romanos 8:5–17; 1 Juan 4:4; Gálatas 5:19–25; 1 Corintios 10:13

Tenemos necesidades que Dios nos ha dado y le honr amos cuando


suplimos dichas necesidades de maner as que están de acuer do con Su
cor azón o cuando las ponemos a Sus pies libremente o como sacr ificio
por Su gr acia.
Filipenses 4:19; 1 Corintios 6:12–13; Efesios 5:28–29; 1 Corintios 7:1–7,
9:4–15; Filipenses 2:5–8, 17; Romanos 12:1–2

NO MALINTERPRETES

La liber tad no es gr atuita, le costó a Dios la muer te de Su Hijo. Esta


ver dad nos motiva par a proteger y valor ar nuestr a liber tad como el
regalo precioso que es.
Gálatas 5:1; Juan 3:16; 1 Pedro 1:18–19; Lucas 4:16–21; 1 Corintios 6:19–
20
Como hijos, sier vos y amigos de Dios, no somos libres par a hacer lo que
quer amos; más bien, moder amos nuestr a liber tad par a proteger
nuestr a conexión con Él y con los demás.
Gálatas 5:13–14; Romanos 14:13–23; Filipenses 3:8; 1 Corintios 6:19–20;
Efesios 4:1–3;
1 Corintios 10:23–24

En nuestr a liber tad, seguimos viviendo una vida que está sometida al
Señor.
1 Pedro 2:13–17; Romanos 12:1; Santiago 4:7; Filipenses 2:2–7

La per sever ancia es absolutamente necesar ia par a que los sueños se


cumplan.
Gálatas 6:9; Hebreos 10:36; Filipenses 3:14; Santiago 1:12; Romanos 5:1–
5; Hebreos 12:1–3

La vida no se tr ata de obtener todo lo que queremos. Más bien,


utilizamos nuestr a liber tad par a amar.
1 Corintios 10:23–24; Mateo 26:39; Juan 15:13; 1 Corintios 9:19

Somos llamados a ser vir a los demás y, al hacer lo, a veces tenemos que
hacer cosas que no nos apetece o nos nace hacer.
1 Pedro 2:16–20; Romanos 14:19–23; 1 Corintios 13:4–7; Lucas 21:16–19,
22:42; Hebreos 11:8–12

Escribe por tu cuenta una o dos declaraciones que expliquen “¿Qué


Significa?”el valor fundamental Libre y Responsable junto con una o dos
escrituras bíblicas que lo apoyen.
Intenta pensar en una o dos formas más, en las que el valor de ser Libre y
Responsable podría malinterpretarse, junto con una o dos escrituras bíblicas
que corrijan estas malas interpretaciones.
¿QUÉ ME ESTÁ DICIENDO DIOS?

Al leer cada una de las cuatro definiciones de este valor fundamental y las
escrituras que las apoyan, tómate el tiempo para esperar tranquilamente en
el Señor, preguntándole, “¿Qué me estás diciendo sobre este valor
fundamental?” Utiliza el espacio que hay debajo de cada definición para
apuntar lo que te venga a la mente y espíritu al escuchar: pensamientos,
impresiones, escrituras, imágenes, etc...

Cr isto mur ió par a liber ar nos del pecado, la muer te, el temor y la
ver güenza par a poder establecer nos en liber tad y así poder vivir y
amar como los hijos glor iosos de Dios.
Romanos 6:4, 14-22; 2 Corintios 3:17, 5:17; 1 Juan 4:17–18; Lucas 19:1–10
“Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús,
los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. Porque la
ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y
de la muerte”. - Romanos 8:1–2

“Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis
otra vez sujetos al yugo de esclavitud”. - Gálatas 5:1

La liber tad es muy per sonal, pero no se centr a en uno mismo. Se nos ha
dado liber tad par a que nos presentemos ante el Señor como un
sacr ificio dispuesto, rendido y listo par a ser vir.
Romanos 14:7–9, 15:1–7; Mateo 4:1–11

“Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no


uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos
a los otros. Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu
prójimo como a ti mismo”. - Gálatas 5:13–14

“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis
vuestro cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro
culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio
de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la
buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”. - Romanos 12:1–2
La liber tad y la responsabilidad son insepar ables. Exper imentamos
ver dader a liber tad al asociar nos y cooper ar con el Espír itu Santo par a
que produzca el fr uto de domino propio y utilizar nuestr a liber tad par a
bendecir a los demás.
Gálatas 5:13–25; 1 Corintios 8:9–13; 1 Pedro 1:13–16; Juan 13:12–17

“Por lo cual, siendo libre de todos, me he hecho siervo de todos para ganar
a mayor número”. - 1 Corintios 9:19

“Vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a


vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio
propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad,
afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. Porque si estas cosas están en
vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al
conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. Pero el que no tiene estas cosas
tiene la vista muy corta; es ciego, habiendo olvidado la purificación de sus
antiguos pecados”. - 2 Pedro 1:5–9

Somos responsables de asociar nos y cooper ar con el Espír itu Santo


par a desar rollar de maner a continua el fundamento de nuestro
car ácter par a que este pueda apoyar nuestr a creciente influencia y
unción.
2 Pedro 1:5–9; Colosenses 1:10; 1 Corintios 6:18–20; Lucas 9:54–56

“Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los


hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos
mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente”. - Tito 2:11–
12

“Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la


vocación con que fuisteis llamados”. - Efesios 4:1

ACTIVACIONES

Cristo murió para librarnos del pecado, la muerte, el temor y la vergüenza, y


para establecernos en libertad para poder vivir y amar como los hijos
gloriosos de Dios. Enumera tres áreas en tu vida en las que estés viviendo
en libertad y de manera responsable y refleja cómo te trajo Dios a esta
libertad.
Enciende música apacible, reposa tu mente y pide a Jesús que te muestre si
hay áreas en tu vida en las que estás motivado por el temor o por las
circunstancias, en vez de por el Espíritu Santo. Por ejemplo, esperando que
las personas acudan a hablar contigo en vez de tomar la iniciativa y
empezar una conversación, o tomando decisiones para evitar el rechazo de
amigos, familiares o compañeros. Pídele a Dios que te de o ponga una
imagen en tu mente de cómo sería tu día cuando eres motivado desde el
interior por el Espíritu Santo, viviendo completamente libre y responsable
en estas áreas. En el espacio que tienes a continuación, dibuja o describe lo
que Él te muestre y después escribe cuatro palabras que describan cómo te
sientes cuando estás viviendo 100% en libertad.

TESTIMONIOS

“Recuerdo estar escuchando a uno de nuestros pastores explicar


Mateo 7:14 sobre la puerta pequeña y el camino angosto que lleva
a la vida. Dijo algo que nunca antes había escuchado. Dijo,
'Después de que entras por la puerta, es como una súper autopista
de libertad'. Para mí fue profundo. ¿Quieres decir que hay libertad
en Jesús? Durante años pensé que mi éxito en mi relación con el
Señor dependía de las cosas que no hacía. Era un cristiano
atemorizado. Mi única motivación era externa. No sabía que podía
tomar decisiones, no sabía cómo tomar decisiones. Después de esa
enseñanza, empecé a entender que en el Reino hay más libertad de
la que jamás me podría imaginar. Dios no es controlador ni
demandante. Su amor no tiene límite. Jesús murió para hacerme
libre, pero con la libertad viene responsabilidad. Me di cuenta de
que es mi responsabilidad administrar la libertad que Él me da. Mi
vida ya no se trataba de lo que no hacía, sino de lo que podía
hacer. Al enseñarme Dios sobre mi libertad, empecé a crecer en
autocontrol. Me encontré queriendo hacer lo mejor para mi
relación con Él, no solo lo que quería o sentía hacer en el
momento. Cuando vivo en libertad, no siempre obtengo lo que
quiero, pero al escoger lo que me conecta con el Padre, recibo más
de lo que imaginé posible”.

–GABE V.

Escribe una historia de alguna ocasión en la que has visto Su Reino


avanzar en tu vida o en la vida de alguien que conozcas.
MI MENSAJE

Ya sea que estés ensenando en un grupo en hogar o teniendo una


conversación con amigos en un cumpleanos, utiliza esta guía para elaborar
un sermón para organizar tus pensamientos y así poder ayudar a que otros
entiendan que somos libres y responsables.

Mis escrituras favoritas para este valor fundamental:

Mi interpretación de estas escrituras:


Puntos clave que quiero comunicar:

La frase clave del testimonio que compartiré como ejemplo de este valor
fundamental:

Ejemplo de cómo estas verdades se pueden aplicar a una situación de la


vida real:

Cambio, inspiración, impartición y/o llamado a la acción que quiero que


otros reciban y experimenten tras haber aprendido que somos libres y
responsables:

Ó
¿CÓMO VOY?

Toma unos minutos para volver a leer las definiciones del valor
fundamental que hay al inicio de este capítulo y después califícate del 1-5
en cada área que hay a continuación para ayudarte a identificar fortalezas y
oportunidades de crecimiento. Utiliza esta información para crear metas de
crecimiento personal en la página siguiente.

1 / NUNCA 2 / RARA VEZ 3 / A VECES 4 / A MENUDO 5 / SIEMPRE

SE QUE SOY LIBRE Y RESPONSABLE

— Puedo expresarlo correctamente.


— Puedo identificarlo en la Escritura, libros, películas,
testimonios, sermones y en la vida.
— Cada vez lo aprecio más y deseo aplicarlo.

PRACTICO ESTE VALOR

— Corro riesgos y comparto testimonios al practicar este


valor.
— Invito a mi vida a gente que me muestra este valor,
me ayuda a sacarlo a la luz y me retroalimenta en esta
área.

ESTOY CONVENCIDO DE QUE SOY LIBRE Y RESPONSABLE


— Lo creo aun cuando estoy solo y nadie me observa.
— He identificado y reemplazado creencias y
comportamientos contrarios que obstaculizan mi
crecimiento en esta área.
— Mi nivel de esperanza y expectativa ha aumentado en
esta área.

PUEDO REPRODUCIR ESTE VALOR

— Lo tengo como una prioridad en mi vida.


— Soy intencional al reproducirlo en otros y puedo ver
su progreso.
— Tengo historias de cómo otros lo han reconocido y se
han visto tocados al verlo en mi vida.

YO SOY LIBRE Y RESPONSABLE

— He vivido este valor fundamental con congruencia en


cada una de las etapas anteriores de mi vida, durante
años y en diversos entornos.
— Soy innovador y explorador de este valor, lo expreso
correctamente, y la gente busca mi sabiduría con
respecto a él.
— Lo multiplico de forma natural. Puedo identificar
gente a la que le he enseñado este valor, y ahora lo
enseñan a otros.
CRECIENDO EN ESTE VALOR FUNDAMENTAL

Utilizando tu evaluación personal de la página anterior, pide al Espíritu


Santo que te ayude a escribir una meta a corto plazo y otra a largo plazo
para las siguientes áreas. Recuerda delimitar esta meta dentro de un tiempo
específico, medible y realista. Escoge una en la que centres tu atención
durante esta semana y, al cumplirla, márcala para poder ver tu propio
crecimiento. A continuación hay varios ejemplos para ayudarte a empezar.

YO

□ En los próximos dos días, voy a apartar un tiempo personal con el


Señor para presentarme de manera nueva ante Él como sacrificio vivo,
rendido y preparado para servir dónde y cómo Él me dirija.
□ Meta a corto plazo:
_____________________________________________________

□ Meta a largo plazo:


_____________________________________________________

MI HOGAR/FAMILIA

□ Esta semana empezaré a hablar con mi familia/personas con las que


vivo sobre formas prácticas en las que podemos crear un entorno de
libertad, responsabilidad y empoderamiento en nuestro hogar para
ayudarnos a vivir vidas santas, sanas, valientes y creativas.
□ Meta a corto plazo:
_____________________________________________________
Meta a largo plazo:
□ _____________________________________________________

MI LUGAR DE TRABAJO/ESCUELA

□ Esta semana creceré en ser libre y responsable planificando mi horario


para llegar cinco minutos antes a todas mis citas y reuniones.
□ Meta a corto plazo:
_____________________________________________________

□ Meta a largo plazo:


_____________________________________________________

OTROS
CELEBRAMOS A LA GENTE POR LO
QUE ES, SIN TROPEZAR CON LO QUE
NO ES.

BILL JOHNSON
EL HONOR AFIRMA EL VALOR

DEFINIENDO EL VALOR FUNDAMENTAL

El honor reconoce y afir ma que cada per sona tiene valor y es poderosa.
Hemos sido creados a la imagen de Dios; Él mur ió par a restaur ar
nuestr a relación con Él, por lo tanto, somos impor tantes.
Génesis 1:26–28; Efesios 4:23–24; Salmo 139:13–16; Romanos 12:10; 1
Corintios 12:14–26; 1 Pedro 2:17; Mateo 26:6–13

El honor reconoce y celebr a lo mejor de las per sonas, a pesar de


nuestr as diferencias. Respondemos a las per sonas basándonos en la
identidad que Dios les ha dado y el honor en nuestros cor azones, no en
base a su compor tamiento ni a cómo se definen.
1 Corintios 12:14–26; 2 Corintios 5:16–17; Santiago 2:1–5; Filipenses 2:3;
1 Samuel 24:1–10
El honor se demuestr a mediante un respeto constante tanto en palabr a
como en obr a hacia aquellos que dir igimos, seguimos, amamos y
estamos en desacuer do. Aunque el honor evita controlar a los demás,
también confronta, limita y disciplina con amor cuando es necesar io.
1 Corintios 13:1–7; Levítico 19:15–18; Gálatas 6:1–2; Efesios 4:14–15;
Romanos 2:4; Mateo 18:15; Hebreos 12:11–14; 2 Timoteo 3:16–17; Lucas
3:10–14

El gr ado de honor que tenemos hacia una per sona afecta directamente
nuestr a capacidad de recibir de ella.
Mateo 10:40–42; Filipenses 2:1–4; 1 Corintios 4:14–20; 2 Reyes 4:8–37

¿QUÉ SIGNIFICA ESTO?

Amamos a la gente aun cuando no recibimos nada a cambio.


Romanos 5:8; Mateo 5:43–48, 25:40, 45; Proverbios 14:31

Pedimos a Dios con regular idad que nos ayude a ver a las per sonas que
hay en nuestr as vidas como Él las ve y a animar las con las ver dades
que Él nos dice acerca de ellas.
2 Corintios 5:16–17; 1 Corintios 14:3–5; Mateo 16:17–19; Jueces 6:12–16;
Efesios 1:18

Reconocemos dónde encajan las demás per sonas en el Cuer po de


Cr isto, celebr amos cómo son y damos lugar a que expresen sus dones.
1 Corintios 12:4–31, 14:26; Romanos 12:3–5; Efesios 4:7–16; Mateo 10:41

Amamos a nuestros enemigos y or amos por los que nos per siguen.
Mateo 5:43–48; Lucas 9:54–56, 23:34

Honr amos a las gener aciones futur as y deseamos que prosperen y


hagan cosas mayores que las que hemos hecho nosotros.
Juan 14:12; Deuteronomio 31:14, 23; 2 Reyes 2:9–14; 1 Crónicas 22:5–11;
Hechos 2:38–39

Algunas per sonas necesitan per tenecer a algo antes de creer. En vez de
juzgar a las per sonas que hay fuer a de la iglesia, las amamos, ser vimos
y hablamos vida, esper ando que pronto reciban y exper imenten la
ver dad del amor del Padre.
Juan 3:17; Romanos 2:4; Marcos 2:13–17; 1 Corintios 5:5–13; Mateo 10:8;
Juan 3:1–17, 7:50–51, 19:39–40

Es un er ror dar honor a los que están en lider azgo y no a los que están
diar iamente en nuestr as vidas.
1 Corintios 12:24–26; Filipenses 2:3–7; Efesios 4:2–4; Mateo 25:40

Si nuestros her manos o her manas pecan, los ayudamos a encontr ar la


r aíz de su compor tamiento par a que puedan ser restaur ados.
Gálatas 6:1–2; Santiago 5:19–20; Mateo 18:15–16; Lucas 17:3–4; 1
Corintios 4:14

NO MALINTERPRETES

En caso de ser necesar io, confrontamos a nuestros her manos y los


llamamos a vivir según su ver dader a identidad.
1 Corintios 4:14; Lucas 9:54–56; Mateo 16:23; Tito 3:8–11; 2
Tesalonicenses 3:14–15

Aunque Dios ama a todos por igual, no todos recibimos el mismo


empoder amiento de Dios ni de la comunidad. Dentro del diseño de Dios
de la autor idad, hay diferentes niveles de favor y posición. El Cuer po
de Cr isto es más eficaz cuando abr azamos esta ver dad a la vez que
mantenemos el honor los unos hacia los otros.
1 Timoteo 5:17–19; 1 Corintios 12:18, 24-28; Efesios 4:7–16; 1
Tesalonicenses 5:12–13
Los que están en lider azgo no deber ían utilizar su autor idad par a ser
destr uctivos, manipuladores ni controladores.
Mateo 25:25–28; 1 Pedro 5:1–3; 1 Timoteo 6:3–14; 3 Juan 9-11; 1 Corintios
3:12–13

Honr amos a los demás en cada situación, no solo cuándo o dónde nos
conviene.
Romanos 13:7–8; 1 Pedro 2:17–20, 3:8–9; Juan 13:34–35, 4:5–42; Mateo
19:13–15

No siempre tenemos que estar de acuer do con todos ni tener las mismas
opiniones.
Efesios 4:1–4; Romanos 14:1–23; Hechos 15:30–35; 2 Timoteo 4:11

Las per sonas pueden escoger compor tar se de for ma que ya no pueden
estar en relación y conexión con nosotros.
Tito 3:9–11; 2 Juan 1:1; 2 Tesalonicenses 3:14–15; 1 Corintios 5:4–6; 1
Tesalonicenses 5:14

Escribe por tu cuenta una o dos declaraciones que expliquen “¿Qué


Significa?” el valor fundamental El Honor Afirma el Valor junto con una o
dos escrituras bíblicas que lo apoyen.
Intenta pensar en una o dos formas más en las que el valor de El Honor
Afirma el Valor podría malinterpretarse, junto con una o dos escrituras
bíblicas que corrijan estas malas interpretaciones.
¿QUÉ ME ESTÁ DICIENDO DIOS?

Al leer cada una de las cuatro definiciones de este valor fundamental y las
escrituras que las apoyan, tómate el tiempo para esperar tranquilamente con
el Señor, preguntándole, “¿Qué me estás diciendo sobre este valor
fundamental?” Utiliza el espacio que hay debajo de cada definición para
apuntar lo que te venga a la mente y espíritu al escuchar: pensamientos,
impresiones, escrituras, imágenes, etc...

El honor reconoce y afir ma que cada per sona tiene valor y es poderosa.
Hemos sido creados a la imagen de Dios; Él mur ió par a restaur ar
nuestr a relación con Él, por lo tanto, somos impor tantes.
Efesios 4:23–24; Salmo 139:13–16; Romanos 12:10; 1 Corintios 12:14–26;
1 Pedro 2:17; Mateo 26:6–13
“Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a
nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos,
en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la
tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó, varón
y hembra los creó. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos;
llenad la tierra y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de
los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra”. - Génesis
1:26–28

El honor reconoce y celebr a lo mejor de las per sonas, a pesar de


nuestr as diferencias. Respondemos a las per sonas basándonos en la
identidad que Dios les ha dado y el honor en nuestros cor azones, no en
base a su compor tamiento ni a cómo se definen.
1 Corintios 12:14–26; Santiago 2:1–5; Filipenses 2:3; 1 Samuel 24:1–10

“De manera que nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos según la


carne; y aun si a Cristo conocimos según la carne, ya no lo conocemos así.
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas
pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”. - 2 Corintios 5:16–17
El honor se demuestr a mediante un respeto constante tanto en palabr a
como en obr a hacia aquellos que dir igimos, seguimos, amamos y
estamos en desacuer do. Aunque el honor evita controlar a los demás,
también confronta, limita y disciplina con amor cuando es necesar io.
Levítico 19:15–18; Gálatas 6:1–2; Efesios 4:14–15; Romanos 2:4; Mateo
18:15; Hebreos 12:11–14; 2 Timoteo 3:16–17; Lucas 3:10–14

“Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser


como metal que resuena, o címbalo que retiñe. Y si tuviese profecía y
entendiese todos los misterios y toda la ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal
manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. Y si
repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi
cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve. El amor es
sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no
se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no
guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo
sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta”. - 1 Corintios 13:1–7

El gr ado de honor que tenemos hacia una per sona afecta directamente
nuestr a capacidad de recibir de ella.
Filipenses 2:1–4; 1 Corintios 4:14–20; 2 Reyes 4:8–37

“El que a vosotros recibe, a mí me recibe; y el que me recibe a mí, recibe al


que me envió. El que recibe a un profeta por cuanto es profeta, recompensa
de profeta recibirá; y el que recibe a un justo por cuanto es justo,
recompensa de justo recibirá. Y cualquiera que dé a uno de estos pequeñitos
un vaso de agua fría solamente, por cuanto es discípulo, de cierto os digo
que no perderá su recompensa”. - Mateo 10:40–42

ACTIVACIONES

Pide al Espíritu Santo que te recuerde a alguien que te ha hecho daño o


alguien que te cueste amar o apreciar. Espera en silencio durante unos
momentos y pídele a Dios que te dé Su amor por esa persona. Después pide
al Señor que te dé Su perspectiva sobre cómo ve a la persona. Escribe lo
que te muestre y pídele que te dé ideas sobre cómo puedes bendecir y
honrar a esa persona esta semana.
Pide al Señor que te muestre un familiar cercano o amigo al que puedas
honrar con un acto de amabilidad creativo y aleatorio. Sueña con Dios para
que se te ocurra una idea diseñada específicamente para mostrar amor y
valor a esa persona, como prepararle una comida especial, darle un regalo
peculiar, o enviarle una palabra profética.

Aumenta tu honor y gratitud hacia las personas que te rodean que están
trabajando arduamente para servir a los demás, pero que normalmente
pasan desapercibidas. Cuando veas a estas personas, dales gracias por su
arduo trabajo. Si alguien al que ves está haciendo su trabajo muy bien, pide
hablar con el director para decirle el buen trabajo que esa persona está
haciendo.
TESTIMONIOS

“Cuando Ilegué a BSSM tenía alrededor de 35 años y había


pasado siete años en el ministerio a tiempo completo. Aunque es
cierto que no sentía que lo sabía todo, cuando me emparejaron con
una mentora que acababa de cumplir los 20, no esperaba recibir
mucho de ella. Un día, durante la adoración, al principio del año
escolar, tomé la decisión consciente de honrarla con todo mi
corazón como mi mentora. Sabía que sin importar lo mayor que
fuera o la experiencia que tuviera, había cosas que podía aprender
de ella. Al día siguiente, durante una reunión con ella, tuve uno de
los encuentros más significativos con el Señor y Él rompió el
temor al rechazo con el que había batallado casi toda mi vida. Al
seguir honrándola como mentora, tuvo una gran influencia sobre
mi vida durante mi año escolar y sigue inspirándome hasta el día
de hoy”.

-KATRINA S.

Escribe dos historias de ocasiones en las que viste cómo el honor


afirmaba el valor de alguien y cómo impactó sus vidas.
MI MENSAJE

Ya sea enseñando niños en un campamento de verano o hablando con un


extraño en el autobús, utiliza esta guía para elaborar un sermón para
organizar tus pensamientos y así poder ayudar a que otros entiendan que el
honor afirma el valor.

Mis escrituras favoritas para este valor fundamental:

Mi interpretación de estas escrituras:


Puntos clave que quiero comunicar:

La frase clave del testimonio que compartiré como ejemplo de este valor
fundamental:

Ejemplo de cómo estas verdades se pueden aplicar a una situación de la


vida real:

Cambio, inspiración, impartición y/o llamado a la acción que quiero que


otros reciban y experimenten tras haber aprendido que el honor afirma el
valor:
¿CÓMO VOY?

Toma unos minutos para volver a leer las definiciones del valor
fundamental que hay al inicio de este capítulo y después califícate del 1-5
en cada área que hay a continuación para ayudarte a identificar fortalezas y
oportunidades de crecimiento. Utiliza esta información para crear metas de
crecimiento personal en la página siguiente.

1 / NUNCA 2 / RARA VEZ 3 / A VECES 4 / A MENUDO 5 / SIEMPRE

SE QUE EL HONOR AFIRMA EL VALOR

— Lo he experimentado en entornos, tanto personales,


como de grupo.
— Puedo identificarlo en la Escritura, en libros,
películas, sermones y en mi vida.
— Cada vez lo aprecio más y deseo aplicarlo.

PRACTICO ESTE VALOR

— Corro riesgos y comparto testimonios al practicar este


valor.
— Invito a mi vida a gente que me muestra este valor,
me ayuda a sacarlo a la luz y me retroalimenta en esta
área.

ESTOY CONVENCIDO DE QUE EL HONOR AFIRMA EL VALOR

— Lo creo aun cuando estoy solo y nadie me observa.


— He identificado y reemplazado creencias y
comportamientos contrarios que obstaculizan mi
crecimiento en esta área.
— Suelo ver la vida y responderle a través de los lentes
de este valor.

PUEDO REPRODUCIR EL HONOR QUE AFIRMA EL VALOR

— Imparto la fuerza de este valor al servir a otros y crear


comunidad.
— Soy intencional al reproducirlo en otros y puedo ver
su progreso.
— Tengo historias de cómo otros lo han reconocido y se
han visto tocados al verlo en mi vida.

YO SOY LIBRE Y RESPONSABLE

— He vivido este valor fundamental con congruencia en


cada una de las etapas anteriores de mi vida, durante
años y en diversos entornos.
— Es mi respuesta natural al tomar decisiones y
responder ante diversas situaciones diariamente.
— Entiendo la autoridad espiritual que tengo en esta
área e influyo a propósito a los que me rodean.

CRECIENDO EN ESTE VALOR FUNDAMENTAL

Utilizando tu evaluación personal de la página anterior, pide al Espíritu


Santo que te ayude a escribir una meta a corto plazo y otra a largo plazo
para las siguientes áreas. Recuerda delimitar esta meta dentro de un tiempo
específico, medible y realista. Escoge una en la que centres tu atención
durante esta semana y, al cumplirla, márcala para poder ver tu propio
crecimiento. A continuación hay varios ejemplos para ayudarte a empezar.

YO

□ En las próximas 48 horas, voy a honrar de manera intencional a las


personas diciendo en voz alta las cosas buenas que observo en ellas.
Por ejemplo: Megusta cómo tienes el pelo hoy; me resulta fácil
escucharte; me encanta lo apasionado que eres.
□ Meta a corto plazo:
_____________________________________________________

□ Meta a largo plazo:


_____________________________________________________

MI HOGAR/FAMILIA
□ En los próximos tres días, voy a pedir a las personas cercanas a mí que
me digan una forma en la que puedo mejorar la manera en la que las
honro y después buscaré formas para hacerlo de dicha manera.
□ Meta a corto plazo:
_____________________________________________________

□ Meta a largo plazo:


_____________________________________________________

MI LUGAR DE TRABAJO/ESCUELA

□ Esta semana, buscaré oportunidades para honrar y valorar con palabras


a mis líderes locales y nacionales con los que estoy en desacuerdo,
tanto cuando hable de ellos como orando por ellos.
□ Meta a corto plazo:
_____________________________________________________

□ Meta a largo plazo:


_____________________________________________________

OTROS
ESTÁ FUERA DE LA REALIDAD DE LO
QUE ES POSIBLE EL QUE UNO PUEDA
DAR MÁS QUE DIOS.

CHARLES SPURGEON
GENEROSO COMO MI PADRE

DEFINIENDO EL VALOR FUNDAMENTAL

Dios es extr avagantemente generoso y nuestr a generosidad es una


respuesta y reflejo de Él. Él es un buen Padre que da buenas dádivas a
Sus hijos.
Santiago 1:17; Salmo 103:1–5; Juan 3:16; Efesios 1:3; 2 Corintios 8:9, 9:8;
Hechos 14:17; Mateo 7:7–11; Lucas 15:11–32

El hilo de la generosidad de Dios se entreteje a tr avés de Su creación,


pactos, la economía de Isr ael, el Evangelio y el Reino, al Él ser un
ejemplo constante de que es más bienaventur ado dar que recibir.
Salmo 65:9–13; Deuteronomio 28:1–14, 7:9; 2 Corintios 8:9; Mateo 20:28;
Efesios 1:3, 7-8; Santiago 1:5; Hechos 20:35; Marcos 12:41–43

Dios nos ha bendecido en cada for ma posible,así que podemos ser


generosos de toda for ma posible par a hacer que el Evangelio avance. El
hecho de dar con alegr ía nuestro tiempo, afecto, talentos y dinero, atr ae
la atención de Dios, atr ae la bendición del cielo, produce
tr ansfor mación y da pie a Dios par a confiar nos las ver dader as r iquezas
del Reino.
2 Corintios 9:6–15; Hechos 10:3–6; Malaquías 3:10–12; Deuteronomio
8:18; Hechos 2:43–47; Mateo 10:7–8; Lucas 16:10–13; Hechos 4:32–37

La generosidad confronta nuestr a mentalidad de pobreza, cambiando


la for ma en la que inter actuamos con el mundo. Al no tener ansiedad a
causa de haber creído er r óneamente que la provisión es escasa, tenemos
confianza en que Dios multiplica los recur sos y está dispuesto a rescatar
y prosper ar a las per sonas.
2 Corintios 9:6–15; Filipenses 4:19; Efesios 3:20–21; 1 Reyes 17:10–16; 2
Reyes 4:1–7; 3 Juan 2;
Mateo 6:25–34; Jeremías 29:11; Deuteronomio 28:11–13; Éxodo 3:8;
Mateo 14:13–21

La generosidad desata gozo, bendición y favor a nuestr as vidas. Como


las Escr itur as nos dicen, cuando damos, se nos da de maner a apretada,
remecida y rebosando.
Lucas 6:38; Isaías 58:6–12; Proverbios 11:25; Hechos 2:43–47; Filipenses
4:17–19; 1 Timoteo 6:17–19; Lucas 18:29–30, 19:1–10

¿QUÉ SIGNIFICA ESTO?

La generosidad es una expresión de nuestr a confianza en la provisión


de Dios, una declar ación de que nuestro tesoro está ver dader amente en
el cielo. Al ocupar me de Sus pr ior idades, Él se encar gar á de las mías.
1 Timoteo 6:17–19; Filipenses 4:18–19; Hechos 4:33–37; Mateo 6:19–33; 2
Corintios 9:8–12; Génesis 13:5–18

La generosidad es una for ma de pensar. La per sona más pobre de la


tier r a puede vivir generosamente. Aun si no tenemos muchos recur sos,
siempre tenemos algo que dar.
Lucas 21:1–4; Marcos 6:30–44; 2 Corintios 8:13–15; Mateo 10:42; Hechos
3:1–9

No solo damos de nuestr a abundancia o por conveniencia. El sacr ificio


es vital en un estilo de vida de generosidad. El Señor se da cuenta de
cuando damos de maner a que nos es costoso.
Lucas 21:1–4; 2 Corintios 8:1–4; Lucas 6:30–36, 10:30–37; 2 Samuel
24:24–25; Romanos 8:32; Marcos 9:41

La generosidad deber ía impregnar nuestros matr imonios, familias,


negocios y comunidades, y beneficiar a las gener aciones venider as.
Efesios 5:25; Santiago 1:19; Proverbios 31:16–19; Marcos 7:9–13; 2
Corintios 8:14; 1 Timoteo 5:4;
Juan 3:16–18; Levítico 19:9–10; Proverbios 13:22

Dios prometió a Isr ael “una tier r a que fluye leche y miel”. Aunque no
damos solo par a recibir a cambio, Dios recompensa y quiere bendecir
mater ialmente al igual que espir itual, emocional y físicamente.
Éxodo 3:8; Lucas 6:38; Hebreos 11:6; 3 Juan 2; 2 Corintios 9:7–8; Salmo
103:1–5; Proverbios 11:24–25

Tal como se ve a lo lar go de la histor ia, la generosidad es esencial par a


la sanidad y el desar rollo de las naciones. Dios se ve atr aído por la
generosidad en los creyentes e incr édulos.
Isaías 58:6–12; 1 Crónicas 29:1–9; Hechos 10:1–4; Éxodo 35:22–36:5;
Nehemías 2:1–8, 5:14–19; Esdras 1:1–11; Mateo 5:44; Proverbios 25:21

La generosidad crea unidad.


Hechos 4:32–37; 2 Corintios 8:14; 1 Juan 3:16–18; Filipenses 4:10–19; 2
Corintios 9:12–15

¿QUÉ SIGNIFICA? (CONTINUACIÓN)


La generosidad hace que las per sonas sean agr adecidas y es una
opor tunidad par a que otros se encuentren con la bondad del Señor.
Hechos 4:32–37; 2 Corintios 8:14; 1 Juan 3:16–18; Filipenses 4:10–19; 2
Corintios 9:12–15

El Señor celebr a la generosidad par a con los pobres y los demás


cr istianos como si fuese un regalo par a Él mismo. Un cor azón generoso
cuida de la viuda y del huér fano, de los mar ginados y de los que están
en dolor.
Proverbios 14:31, 19:17; Santiago 1:27; Salmo 68:5–6; Lucas 19:1–10;
Gálatas 2:10; Marcos 9:41;
Mateo 25:34–40; Deuteronomio 15:12–14

NO MALINTERPRETES

Ser pobre, de clase media o r ico no es ni una vir tud ni un pecado. Los
cr istianos deber ían cooper ar con el Espír itu Santo según su situación,
tarea, época en la vida y/o llamado. Algunos pueden estar en pobreza,
necesitados de una victor ia generosa del Reino par a poder subsistir ;
algunos puede que vivan en sencillez, necesitando y creando poca
r iqueza, aunque floreciendo; mientr as que otros puede que creen y
gestionen r iqueza par a vivir y dar generosamente y ayudar a la
sociedad, restableciendo a los pobres, creando tr abajo y abundancia,
produciendo un legado que los beneficia a ellos, a la sociedad y al
Reino.
2 Corintios 8:9; Filipenses 4:11–13; Lucas 9:58; Hechos 4:36; Mateo
27:57–60; Hechos 20:32–36;
1 Corintios 4:8–17; Hechos 16:14–15; Job 29; Génesis 24:35, 26:12–14; 2
Crónicas 32:26–28; Proverbios 3:9–10, 10:22, 22:3–4; 2 Timoteo 6:17–19

El dinero no es maligno, pero el amor al dinero es la r aíz de todo tipo


de males. Así que no lo amamos sino que lo utilizamos par a edificar Su
Reino. El dinero es una her r amienta y en las manos humanas puede ser
una bendición o una maldición. Nunca deber ía ser nuestro amo, sin
embar go, es un sier vo poderoso.
1 Timoteo 6:9–10; Mateo 6:19–24; Deuteronomio 8:18; Malaquías 3:10–
12; Lucas 16:8–15

DO NOT MISUNDERSTAND (CONTINUED)

La motivación par a dar es más impor tante que el acto de dar. No


damos por un sentimiento de culpa ni de manipulación, tampoco par a
impresionar ni controlar al pueblo de Dios.
1 Samuel 15:19–23; 2 Corintios 9:7; 1 Corintios 13:3; Mateo 6:1–4; 1 Juan
3:17–18;
Hechos 5:1–5, 8:18–24

Como siempre, seguimos la voz del Espír itu Santo cuidadosamente


mientr as aprendemos a ser generosos. No damos de maner a impulsiva,
sino que más bien le preguntamos al Padre lo que Él piensa de cada
situación.
Juan 5:19, 16:13; Mateo 19:16–22; 1 Timoteo 6:17–19; Hechos 5:1–5; 1
Samuel 15:19–23

Nuestr a generosidad no deber ía ser a costa de otros. Ser generoso y a la


vez dejar de pagar las deudas o las cuentas de maner a constante no es
ver dader a generosidad, sino más bien una presunción, ya que estamos
dando el dinero que prometimos a otro.
Marcos 7:9–13, 12:17; 1 Timoteo 5:4; Romanos 13:7

La generosidad suele expresar se en secreto, pero las veces que no es así


es par a tr aer glor ia a Dios.
Mateo 6:2–4; 2 Corintios 8:24, 9:10–15; Hechos 4:32–37; 1 Crónicas 29:1–
9; Éxodo 35:22
La generosidad es una for ma de honor que podemos extender tanto a
los pobres como a los r icos.
Juan 12:1–8; 1 Reyes 10:10; Génesis 14:17–20; Lucas 23:50–56

Escribe por tu cuenta una o dos declaraciones que expliquen “¿Qué


Significa?” el valor fundamental Generoso Como Mi Padre junto con una o
dos escrituras bíblicas que lo apoyen.

Intenta pensar en una o dos formas más en las que el valor de ser Generoso
Como Mi Padre podría malinterpretarse, junto con una o dos escrituras
bíblicas que corrijan estas malas interpretaciones.
¿QUÉ ME ESTÁ DICIENDO DIOS?

Al leer cada una de las cinco definiciones de este valor fundamental y las
escrituras que las apoyan, tómate el tiempo para esperar tranquilamente con
el Señor, preguntándole, “¿Qué me estás diciendo sobre este valor
fundamental?” Utiliza el espacio que hay debajo de cada definición para
apuntar lo que te venga a la mente y espíritu al escuchar: pensamientos,
impresiones, escrituras, imágenes, etc...

Dios es extr avagantemente generoso y nuestr a generosidad es una


respuesta y reflejo de Él. Él es un buen Padre que da buenas dádivas a
Sus hijos.
Juan 3:16; Efesios 1:3; 2 Corintios 8:9, 9:8; Hechos 14:17; Mateo 7:7–11;
Lucas 15:11–32
“Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de
las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación”. - Santiago
1:17

“Bendice, alma mía, a Jehová, y bendiga mi ser su santo nombre. Bendice,


alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios. Él es quien
perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus dolencia; el que rescata
del hoyo tu vida, el que te corona de favores y misericordias; el que sacia de
bien tu boca de modo que te rejuvenezcas como el águila”. - Salmo 103:1–5

El hilo de la generosidad de Dios se entreteje a tr avés de Su creación,


pactos, la economía de Isr ael, el Evangelio y el Reino al Él ser un
ejemplo constante de que es más bienaventur ado dar que recibir.
Deuteronomio 28:1–14, 7:9; 2 Corintios 8:9; Mateo 20:28; Efesios 1:3, 7-8;
Santiago 1:5;
Hechos 20:35; Marcos 12:41–43

“Visitas la tierra, y la riegas; en gran manera la enriqueces; con el río de


Dios, lleno de aguas, preparas el grano de ellos, cuando así la dispones.
Haces que se empapen sus surcos, haces descender sus canales; la ablandas
con lluvias, bendices sus renuevos. Tú coronas el año con tus bienes, y tus
nubes destilan grosura. Destilan sobre los pastizales del desierto, y los
collados se ciñen de alegría. Se visten de manadas los llanos, y los valles se
cubren de grano; dan voces de júbilo, y aun cantan”. - Salmo 65:9–13
Dios nos ha bendecido en cada for ma posible así que podemos ser
generosos de toda for ma posible par a hacer que el Evangelio avance. El
hecho de dar con alegr ía nuestro tiempo, afecto, talentos y dinero, atr ae
la atención de Dios, atr ae la bendición del cielo, produce
tr ansfor mación y da pie a Dios par a confiar nos las ver dader as r iquezas
del Reino.
2 Corintios 9:6–15; Malaquías 3:10–12; Deuteronomio 8:18; Hechos 2:43–
47; Mateo 10:7–8;
Lucas 16:10–13; Hechos 4:32–37

“Este vio claramente en una visión, como a la hora novena del día, que un
ángel de Dios entraba donde él estaba, y le decía: Cornelio. Él, mirándole
fijamente, y atemorizado, dijo: ¿Qué es, Señor? Y le dijo: Tus oraciones y
tus limosnas han subido para memoria delante de Dios. Envía, pues ahora,
hombres a Jope, y haz venir a Simón, el que tiene por sobrenombre Pedro.
Este posa en casa de cierto Simón curtidor, que tiene su casa junto al mar; él
te dirá lo que es necesario que hagas”. - Hechos 10:3–6

La generosidad confronta nuestr a mentalidad de pobreza, cambiando


la for ma en la que inter actuamos con el mundo. Al no tener ansiedad a
causa de haber creído er r óneamente que la provisión es escasa, tenemos
confianza en que Dios multiplica los recur sos y está dispuesto a rescatar
y prosper ar a las per sonas.
2 Corintios 9:6–15; 1 Reyes 17:10–16; 2 Reyes 4:1–7; 3 Juan 2; Mateo
6:25–34; Jeremías 29:11; Deuteronomio 28:11–13; Éxodo 3:8; Mateo
14:13–21

“Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en
gloria en Cristo Jesús”. - Filipenses 4:19

“Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más
abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa
en nosotros, a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades,
por los siglos de los siglos. Amén”. - Efesios 3:20–21

La generosidad desata gozo, bendición y favor a nuestr as vidas. Como


las Escr itur as nos dicen, cuando damos, se nos da de maner a apretada,
remecida y rebosando.
Isaías 58:6–12; Hechos 2:43–47; Filipenses 4:17–19; 1 Timoteo 6:17–19;
Lucas 18:29–30, 19:1–10

“Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en


vuestro regazo, porque con la misma medida con que medís, os volverán a
medir”. - Lucas 6:38

“El alma generosa será prosperada; y el que saciare, él también será


saciado”. - Proverbios 11:25
ACTIVACIONES

La generosidad radical es una de las claves para vivir en avivamiento y


abundancia. Dios es extravagantemente generoso y nuestra generosidad es
una respuesta y reflejo de Él. Pide al Espíritu Santo que te recuerde a
alguien específico en tu familia, vecindario, escuela o lugar de trabajo que
Él quiera que tú bendigas. Pregúntale qué le gustaría que dieras a esa
persona y luego, con valentía, da un paso en generosidad y ¡hazlo! Escribe
el nombre de la persona que Él te recuerde y lo que Él quiere que tú le des.

íExisten áreas en tu vida en las que no has visto la provisión abundante de


Dios? De ser así, enumera esas áreas a continuación y después pide al
Espíritu Santo que te dé ideas nuevas e inspiración sobre cómo puedes
asociarte con Él para ver Su provisión en cada una de esas áreas.
¿Cómo puedes comenzar una vida de generosidad? En el espacio que hay a
continuación enumera los talentos y recursos que Dios te ha dado y después
pídele ideas creativas para usarlas para bendecir a otros. Una vez que hayas
formulado tu lista, compártela con dos amigos o familiares y pregúntales
qué talentos y recursos tienen ellos con los que pueden bendecir a otros.

TESTIMONIOS

“Una tarde, tuve la idea de contactar a una persona que había visto
en la escuela ese mismo día y preguntarle cómo le iba con el pago
de su próximo viaje de misiones. Me dijo que hasta el momento
solo había podido pagar unos pocos dólares. Después de hablar
con él, supe que el Señor me estaba impulsando a pagarle el viaje.
Este acto de generosidad fue solo el principio del cumplimiento de
las promesas que Dios le había dado en cuanto a este viaje de
misiones. Después el Señor me dijo que me quería bendecir
abundantemente por la inversión que había hecho en la vida de mi
compañero de clase, pero no tenía ni idea de cómo iba a hacerlo.
Antes de esta experiencia, había invertido en una compañía
petrolífera que no había tenido beneficios durante años. Sin
embargo, después de haber pagado el viaje de mi compañero, las
acciones de la compañía empezaron a subir y gané $2,000: la
misma cantidad que había invertido en el viaje de mi amigo. No
pensé que seguiría subiendo, así que le pedí a mi broker que me
ayudara a vender mis acciones. A causa de dificultades con mi
banco, no pude venderlas durante esa semana y durante ese
tiempo el incremento continuó. Cuando lo vendí había ganado tres
veces lo que había dado. Parecía que, en Su generosidad, Dios
había retrasado la venta durante una semana para que yo pudiera
recibir la cantidad que Él quería darme y no algo menor.
Verdaderamente es imposible dar más que Dios”.

-LARS

Escribe dos historias de ocasiones en las que tú o alguien a quien


conozcas haya sido generoso como tu Padre y cómo se han visto
impactadas las vidas por esa generosidad.
MI MENSAJE

Ya sea para predicar en una prisión o platicar con amigos en la escuela,


utiliza esta guía de preparación de un sermón para organizar tus
pensamientos y así poder ayudar a que otros entiendan la importancia de
vivir generosamente.

Mis escrituras favoritas para este valor fundamental:

Mi interpretación de estas escrituras:


Puntos clave que quiero comunicar:

La frase clave del testimonio que compartiré como ejemplo de este valor
fundamental:

Ejemplo de cómo estas verdades se pueden aplicar a una situación de la


vida real:

Cambio, inspiración, impartición y/o llamado a la acción que quiero que


otros reciban y experimenten tras haber aprendido a vivir generosamente:
¿CÓMO VOY?

Toma unos minutos para volver a leer las definiciones del valor
fundamental que hay al inicio de este capítulo y después califícate del 1-5
en cada área que hay a continuación para ayudarte a identificar fortalezas y
oportunidades de crecimiento. Utiliza esta información para crear metas de
crecimiento personal en la página siguiente.

1 / NUNCA 2 / RARA VEZ 3 / A VECES 4 / A MENUDO 5 / SIEMPRE

CONOZCO ESTE VALOR FUNDAMENTAL

— Puedo expresarlo correctamente.


— Lo he experimentado en contextos, tanto personales,
como en grupo.
— Cada vez le tengo más afecto y más deseo de
aplicarlo.

PRACTICO ESTE VALOR

— Corro riesgos y comparto testimonios al practicar este


valor.
— Invito a mi vida a gente que me muestra este valor,
me ayuda a sacarlo a la luz y me retroalimenta en esta
área.

ESTOY CONVENCIDO DE ESTE VALOR

— Lo creo aun cuando estoy solo y nadie me observa.


— He identificado y reemplazado creencias y
comportamientos contrarios que obstaculizan mi
crecimiento en esta área.
— Suelo ver la vida y responderle a través de los lentes
de este valor.

PUEDO REPRODUCIR ESTE VALOR

— Imparto la fuerza de este valor al servir a otros y crear


comunidad.
— Lo tengo como prioridad en mi vida.
— Tengo historias de cómo otros lo han reconocido y se
han visto tocados al verlo en mi vida.

SOY GENEROSO COMO MI PADRE

— He vivido este valor fundamental con congruencia en


cada una de las etapas anteriores de mi vida, durante
años y en diversos entornos.
— Es mi respuesta natural al tomar decisiones y
responder ante diversas situaciones diariamente.
— Lo multiplico de manera natural. Puedo identificar
gente a la que le he enseñado este valor, y ahora lo
enseñan a otros.

CRECIENDO EN ESTE VALOR FUNDAMENTAL

Utilizando tu evaluación personal de la página anterior, pide al Espíritu


Santo que te ayude a escribir una meta a corto plazo y otra a largo plazo
para las siguientes áreas. Recuerda delimitar esta meta dentro de un tiempo
específico, medible y realista. Escoge una en la que centres tu atención
durante esta semana y, al cumplirla, márcala para poder ver tu propio
crecimiento. A continuación hay varios ejemplos para ayudarte a empezar.

YO

□ En los próximos tres días, voy a invertir 30 minutos identificando y


reemplazando creencias y/o comportamientos opuestos que tenga, que
puedan estar obstaculizando mi crecimiento a la hora de ser generoso
como mi Padre.
□ Meta a corto plazo:
_____________________________________________________

□ Meta a largo plazo:


_____________________________________________________

MI HOGAR/FAMILIA
□ Esta semana, voy a pedir a familiares/personas con las que vivo que se
unan a mí para dar como sacrificio nuestro tiempo, energía y/o
finanzas para ayudar a cuidar de las viudas y los huérfanos de nuestra
comunidad.
□ Meta a corto plazo:
_____________________________________________________

□ Meta a largo plazo:


_____________________________________________________

MI LUGAR DE TRABAJO/ESCUELA

□ Antes de que acabe la semana, daré a dos de mis compañeros la


oportunidad de encontrarse con la bondad del Señor bendiciéndolos
con una generosidad extravagante.
□ Meta a corto plazo:
_____________________________________________________

□ Meta a largo plazo:


_____________________________________________________

OTROS
SOMOS LLAMADOS A SER LA LUZ DEL
MUNDO, NO LA LUZ DE LA IGLESIA.

KRIS VALLOTTON
ESPERANZA EN UNA IGLESIA
GLORIOSA

DEFINIENDO EL VALOR FUNDAMENTAL

La iglesia es la esposa de Cr isto y ella va a cumplir con éxito Su gr an


comisión de hacer discípulos a todas las naciones, lo cual significa que
las naciones exper imentar án tr ansfor mación.
Efesios 5:25–27; Mateo 28:16–20; Hechos 1:8; Salmo 2:8; Apocalipsis
11:15; Isaías 54:3–5, 60:1–5; Hechos 2

Tr abajamos por dejar un legado y una herencia par a gener aciones


futur as, al igual que lo hicieron gener aciones anter iores por nosotros.
Aunque esper amos la glor iosa venida de Cr isto, sencillamente no
sabemos cuándo volver á, cosa que deber ía inspir ar nos par a tener una
visión ter renal a lar go plazo.
Proverbios 13:22; Hechos 2:39; 2 Timoteo 2:1–2; Tito 2:11–14; Santiago
5:7–8; Isaías 9:6–7; Mateo 25:1–29; Hebreos 11:4–30
No estamos buscando escapar del mundo sino ver la victor ia de Cr isto
manifestada en individuos y en naciones, aun en medio de la resistencia
y el conflicto.
Juan 17:15–18; Lucas 10:2–3; Mateo 28:18–19; Hebreos 12:1–3; Juan
16:33; Apocalipsis 11:15; Hechos 13:13–52

La Iglesia ha sido llamada a vencer en todas las circunstancias: en


tiempos de sufr imiento y per secución y también en tiempos de
prosper idad y gr an influencia.
Juan 16:33; Apocalipsis 3:5, 21; Filipenses 4:11–13; Isaías 41:10; 1 Juan
4:4, 5:4; Romanos 8:37–39; 1 Crónicas 28:6–10; 1 Reyes 5:3–5; Hechos
4:13–37

¿QUÉ SIGNIFICA ESTO?

La Iglesia, tanto local como global, puede que aún no sea glor iosa, pero
el Señor ha prometido que lo ser á. Así que amamos ser vir a nuestr a
iglesia par a que se convier ta en la esposa glor iosa par a la que fue
creada.
Efesios 5:25–27, 4:11–16; Apocalipsis 19:7–9; Gálatas 6:1–2, 10

Hemos sido llamados a ser la luz del mundo, no la luz de la iglesia.


Mateo 5:14–16; Marcos 2:16–17; Isaías 60:1–3; Jonás 4:10; Génesis 22:17–
18; Mateo 28:19–20

Buscamos discipular individuos, familias, ciudades y naciones porque el


Reino de este mundo se ha conver tido y se está convir tiendo en el Reino
de nuestro Dios.
Mateo 28:18–20; Apocalipsis 11:15; Salmo 2:8–12; Hechos 14:21–28;
Isaías 61:1–11; Lucas 4:18–21

Se nos ha dado la responsabilidad y el poder sobrenatur al par a tr aer


tr ansfor mación; por lo tanto, nos negamos a tener una mentalidad que
empoder a al diablo y quita el poder a la iglesia.
Mateo 13:31–33; Isaías 61:1–11; Lucas 4:18–21; Mateo 10:8, 16:18–19;
Juan 20:22–23; 1 Juan 4:4; Colosenses 2:15

Recor damos y damos gr acias a Dios por lo que ha hecho, sabiendo que
es más que capaz de hacer lo otr a vez .
Hebreos 13:8; 1 Crónicas 16:23–36; 2 Crónicas 20; Josué 4:1–9; Salmo
119:2,111; Romanos 15:4; Apocalipsis 12:11, 19:10

Ser vimos y animamos a los líderes en la sociedad, ya sean o no


creyentes, y tr abajamos con ellos par a crear comunidades de honor,
salud y bienestar.
1 Timoteo 2:1–2; Romanos 13:1–7; 1 Pedro 2:13–17; Juan 13:34–35; 1
Timoteo 5:17–19; Génesis 45:7–8; Job 29

Ponemos nuestr a confianza en Dios y no en la prosper idad ni en el


poder de los gobier nos.
Filipenses 3:20; Jeremías 17:5–8; Hebreos 12:28–29; Mateo 6:24–26;
Salmo 20:6–7; Proverbios 23:1–3

¿QUÉ SIGNIFICA? (CONTINUACION)

Vemos cada obstáculo como una opor tunidad par a que Cr isto tr aiga
respuestas.
Filipenses 1:12–20; Romanos 8:28–29; Génesis 50:20; Isaías 54:17; Salmo
34:19; Deuteronomlo 31:6

Las palabr as proféticas sobre el lider azgo y el gobier no deber ían ser
congr uentes con la misión de Dios de buscar y salvar a los per didos y
deber ía fluir desde un cor azón de amor, esper anza y empatía, en vez de
ir a y juicio.
1 Corintios 14:3; Romanos 14:19; Lucas 9:53–56; Romanos 5:20; Juan
12:46–50, 3:16–17; 1 Tlmoteo 2:4
Equipamos a los creyentes par a vivir un estilo de vida sobrenatur al de
for ma natur al, par a que puedan tr aer tr ansfor mación a sus áreas de
influencia.
Efesios 4:11–16; Hebreos 10:24; Lucas 9:1–6, 10:1–21; Efesios 4:11–13

NO MALINTERPRETES

Dios ya está tr abajando en los lugares más oscuros y en las naciones del
mundo.
Romanos 5:20–21; Salmo 139:7–12; Jonás 1:1–2, 4:1–2, 10-11; Hechos
8:26–40

El Reino siempre está expandiéndose dentro de nuevas áreas de


influencia en el mundo.
Isaías 9:6–7; Daniel 7:13–14; 2 Corintios 3:17–18; Mateo 13:31–33;
Efesios 2:10, 3:8–20; Habacuc 2:14

No nos hemos dado por vencidos con el mundo, esper ando tan solo
ir nos al cielo.
Juan 3:16–17; 2 Pedro 3:9; Mateo 5:13–16, 43-45

No tenemos que volver nos como el mundo par a poder influenciar lo de


maner a poderosa.
Juan 2:15–17; Juan 17:13–19, 15:19; Filipenses 2:14–15; Marcos 2:15–17;
Mateo 11:16–19

No todo el mundo se sentir á entusiasmado con que el Reino se


establezca. Debemos estar prepar ados ante la presencia de resistencia,
rechazo y per secución.
2 Timoteo 3:12; Mateo 5:11–12, 10:21–23; Juan 15:18–27; Salmo 34:18–
20; Lucas 21:16–19; Hechos 19:23–27
Escribe por tu cuenta una o dos declaraciones que expliquen “¿Qué
Significa?” el valor fundamental Esperanza en una Iglesia Gloriosa junto
con una o dos escrituras bíblicas que lo apoyen.

Intenta pensar en una o dos formas más en las que el valor de Esperanza en
una Iglesia Gloriosa podría malinterpretarse, junto con una o dos escrituras
bíblicas que corrijan estas malas interpretaciones.
¿QUÉ ME ESTÁ DICIENDO DIOS?

Al leer cada una de las cuatro definiciones de este valor fundamental y las
escrituras que las apoyan, tómate el tiempo para esperar tranquilamente en
el Señor, preguntándole, “ ¿Qué me estás diciendo sobre este valor
fundamental?” Utiliza el espacio que hay debajo de cada definición para
apuntar lo que te venga a la mente y espíritu al escuchar: pensamientos,
impresiones, escrituras, imágenes, etc...

La iglesia es la esposa de Cr isto y ella va a cumplir con éxito Su gr an


comisión de hacer discípulos a todas las naciones, lo cual significa que
las naciones exper imentar án tr ansfor mación.
Mateo 28:16–20; Hechos 1:8; Salmo 2:8; Apocalipsis 11:15; Isaías 54:3–5,
60:1–5; Hechos 2
“Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se
entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el
lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una
iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino
que fuese santa y sin mancha”. - Efesios 5:25–27

Tr abajamos por dejar un legado y una herencia par a gener aciones


futur as, al igual que lo hicieron gener aciones anter iores por nosotros.
Aunque esper amos la glor iosa venida de Cr isto, sencillamente no
sabemos cuándo volver á, cosa que deber ía inspir ar nos par a tener una
visión ter renal a lar go plazo.
2 Timoteo 2:1–2; Tito 2:11–14; Santiago 5:7–8; Isaías 9:6–7; Mateo 25:1–
29; Hebreos 11:4–30

“El bueno dejará herederos a los hijos de sus hijos; pero la riqueza del
pecador está guardada para el justo”. - Proverbios 13:22

“Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los
que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare”. - Hechos 2:39
No estamos buscando escapar del mundo sino ver la victor ia de Cr isto
manifestada en individuos y en naciones, aun en medio de la resistencia
y el conflicto.
Mateo 28:18–19; Hebreos 12:1–3; Juan 16:33; Apocalipsis 11:15; Hechos
13:13–52

“No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. No son
del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Santifícalos en tu verdad; tu
palabra es verdad. Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al
mundo”. - Juan 17:15–18

“Y les decía: La mies a la verdad es mucha, mas los obreros pocos; por
tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies. Id; he aquí yo
os envío como corderos en medio de lobos”. - Lucas 10:2–3

La Iglesia ha sido llamada a vencer en todas las circunstancias: en


tiempos de sufr imiento y per secución y también en tiempos de
prosper idad y gr an influencia.
Apocalipsis 3:5, 21; Isaías 41:10; 1 Juan 4:4, 5:4; Romanos 8:37–39; 1
Crónicas 28:6–10; 1 Reyes 5:3–5; Hechos 4:13–37

“Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo


tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo”. - Juan 16:33

“No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme,


cualquiera que sea mi situación. Sé vivir humildemente, y sé tener
abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como
para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. - Filipenses 4:11–13

ACTIVACIONES

Haz una búsqueda en internet de tres formas en las cuales el mundo está
mejorando y a continuación enuméralas junto con tus pensamientos sobre
cómo podría seguir mejorando.
Enumera dos formas en las que estés, o te gustaría estar, creando un legado
y una herencia en tu vida. Invita al Espíritu Santo para que te hable a
medida que te imagines los resultados que Él podría alcanzar a través de ti y
de otros creyentes con una mentalidad similar.

TESTIMONIOS
“Como pastor de una iglesia en Florida, deseaba ver que mi
congregación se viera como un agente de cambio y no tan solo
como amantes de Jesús que están esperando a que suene la
trompeta en el final del mundo. Un domingo por la mañana toqué
y dancé con el coro, 'Dónde sea que vayamos'. La letra es, 'Donde
sea que vamos los necios se vuelven sabios, los índices de
criminalidad bajan y los mercados suben, los bravucones se
vuelven amables, los delincuentes se arrepienten, la capa de ozono
mejora... Este es el mensaje que difundimos, trayendo vida a lo
muerto'. Desde ese punto en adelante declaré que ya no íbamos
solo a defender lo que creemos, sino que vamos a infiltrar nuestra
sociedad con todo lo que Dios ha puesto en nuestro interior. Les
dije que íbamos a ser una base central misionera que envía
misioneros de fuerzas especiales al fragor de la batalla, para
recuperar lo que el enemigo ha robado. Algo cambió en mi
congregación ese día. Toda nuestra iglesia se llenó de vida
vibrante, expectativa y gozo al darse cuenta de que podíamos
amar a los supuestamente imposibles de amar y llevar la presencia
de Dios adonde quiera que fuésemos. Llegamos a ser conocidos
como la iglesia 'viva'. La vida y el ministerio se volvieron
deleitables y satisfactorios”.

-PAUL K.

Escribe un testimonio de cuando hayas visto a un grupo de personas,


una ciudad o una nación impactados de manera positiva por el
legado que dejó una generación anterior de la iglesia.
MI MENSAJE

Ya sea que hables al liderazgo de tu iglesia o con una persona que cree que
Dios quiere que las cosas empeoren, utiliza esta guía de preparación de un
sermón para organizar tus pensamientos y así poder ayudar a que otros
entiendan que tenemos esperanza en la iglesia gloriosa de Cristo.

Mis escrituras favoritas para este valor fundamental:

Mi interpretación de estas escrituras:


Puntos clave que quiero comunicar:

La frase clave del testimonio que compartiré como ejemplo de este valor
fundamental:

Ejemplo de cómo estas verdades se pueden aplicar a una situación de la


vida real:

Cambio, inspiración, impartición y/o llamado a la acción que quiero que


otros reciban y experimenten tras haber aprendido cómo tener esperanza en
la esposa gloriosa de Cristo:
¿CÓMO VOY?

Toma unos minutos para volver a leer las definiciones del valor
fundamental que hay al inicio de este capítulo y después califícate del 1-5
en cada área que hay a continuación para ayudarte a identificar fortalezas y
oportunidades de crecimiento. Utiliza esta información para crear metas de
crecimiento personal en la página siguiente.

1 / NUNCA 2 / RARA VEZ 3 / A VECES 4 / A MENUDO 5 / SIEMPRE

CONOZCO ESTE VALOR

— Puedo expresarlo correctamente.


— Puedo identificarlo en la Escritura, libros, películas,
testimonios, sermones y en la vida.
— Cada vez lo aprecio más y deseo aplicarlo.

PRACTICO ESTE VALOR

— Corro riesgos y comparto testimonios al practicar este


valor.
— Invito a mi vida a gente que me muestra este valor,
me ayuda a sacarlo a la luz y me retroalimenta en esta
área.

CREO EN LA ESPERANZA EN UNA IGLESIA GLORIOSA

— Mi nivel de esperanza y expectativa ha aumentado en


esta área.
— He identificado y reemplazado creencias y
comportamientos contrarios que obstaculizan mi
crecimiento en esta área.
— Suelo ver la vida y responderle a través de los lentes
de este valor.

CONTAGIO CON LA ESPERANZA EN UNA IGLESIA GLORIOSA

— Imparto la fuerza de este valor al servir a otros y crear


comunidad.
— Soy intencional al reproducirlo en otros y puedo ver
sus avances.
— Lo tengo como prioridad en mi vida.

YO MISMO SOY ESTE VALOR FUNDAMENTAL

— He vivido este valor fundamental con congruencia en


cada una de las etapas anteriores de mi vida, durante
años y en diversos entornos.
— Soy innovador y explorador de este valor, lo expreso
correctamente, y la gente busca mi sabiduría con
respecto a él.
— Entiendo la autoridad espiritual que tengo en esta
área e influyo a propósito en los que me rodean.

CRECIENDO EN ESTE VALOR FUNDAMENTAL

Utilizando tu evaluación personal de la página anterior, pide al Espíritu


Santo que te ayude a escribir una meta a corto plazo y otra a largo plazo
para las siguientes áreas. Recuerda delimitar esta meta dentro de un tiempo
específico, medible y realista. Escoge una en la que centres tu atención
durante esta semana y, al cumplirla, márcala para poder ver tu propio
crecimiento. A continuación, hay varios ejemplos para ayudarte a empezar.

YO

— Durante los próximos tres días, buscaré ejemplos de


este valor fundamental en mi vida diaria, en la
Escritura, libros, películas, testimonios, sermones,
etc. Los escribiré en un lugar en el que los pueda
volver a encontrar.
□ Meta a corto plazo:
_____________________________________________________

□ Meta a largo plazo:


_____________________________________________________

MI HOGAR/FAMILIA
□ Esta semana mi familia/personas con las que vivo y yo buscaremos
una manera práctica en la que podamos animar a nuestro(s) pastor(es)
y en la que amar y servir a nuestra iglesia para que se convierta en la
esposa gloriosa para la que fue creada.
□ Meta a corto plazo:
_____________________________________________________

□ Meta a largo plazo:


_____________________________________________________

MI LUGAR DE TRABAJO/ESCUELA

□ En los próximos días, aprenderé los nombres de todos mis líderes


locales, oraré por cada uno de ellos dos veces a la semana durante el
resto del mes y escribiré una carta de ánimo a uno de ellos dándole
gracias por el servicio prestado.
□ Meta a corto plazo:
_____________________________________________________

□ Meta a largo plazo:


_____________________________________________________

OTROS
DECLARACION DE LA CULTURA DEL
REINO

Santiago 3:4 dice que nuestras lenguas son como un pequeño timón que
dirige un gran barco. Así que, en cierta medida, podemos dirigir nuestras
vidas con nuestras palabras. Leemos en Proverbios 18:21 que “la vida y la
muerte están en el poder de la lengua”. Al aplicar la instrucción de Pablo en
Filipenses 4:8, pensamos de manera intencional, verbalizamos y
practicamos todo lo noble, verdadero, recto, amable, admirable y digno de
alabanza.
Cuando hablamos la verdad en voz alta, nuestro pensamiento se agudiza
y nuestro corazón encuentra orientación. Crea un mapa de carreteras para
nuestra alma y edifica nuestro espíritu.
El hecho de proclamar la verdad no es solo hablarse a uno mismo cosas
que desearía. Más bien, interrumpe el potencial diálogo negativo de
nuestras cabezas con una verdad profunda. Lejos de la exageración o el
misticismo, el pensamiento correcto se ve conectado con una emoción llena
de fe que ayuda a transformarnos.
En fe, di la siguiente declaración en voz alta sobre tu vida como una
oración de que esto es lo que eres y hacia dónde te diriges. Al hacerlo, estás
uniéndote al Espíritu Santo y viendo Su Reino venir a la tierra como lo es
en el cielo.

En lo más íntimo creo que...


Dios es Bueno
La Salvación Crea una Identidad Gozosa
Respondo a la Gracia
Estoy Enfocado en Su Presencia
Estoy Creando una Familia Saludable
La Palabra de Dios me Transforma
Dios Sigue Hablando
Jesús Empodera el Ministerio Sobrenatural
Su Reino Está Avanzando
Soy Libre y Responsable
El Honor Afirma el Valor
Soy Generoso como Mi Padre
Tengo Esperanza en una Iglesia Gloriosa
En lo más íntimo de mi ser, ¡soy AVIVAMIENTO!
APONTES

Los Valores Fundamentales Crean la


Cultur a del Reino

Página 1: “fructificad y multiplicaos”, Génesis


1:28
Página 1: “conjunto de actitudes compartidas”,
Merriam-Webster
“Definición de Cultura”. Web. 22 de
noviembre, 2016

Página 1: Sire, J. W. (2009). The Universe


Next Door: A basic worldview catalog (5th
ed.). Downers Grove, IL: InterVarsity Press; p.
10

Página 3: Vallotton: “Diferencia entre valores


aspiracionales”, Kris Vallotton,
www.krisvallotton.com
Página 2: “fruto del Espíritu Santo”, Gálatas
5:22
ACERCA DEL AUTOR

Dann Farrelly ha sido parte del equipo de


liderazgo de Bethel desde 1991, trabajando
como pastor adjunto y cabeza de los Estudios
Bíblicos y decano de la Escuela de Ministerio
Sobrenatural de Bethel (BSSM). Desde su
creación en 1998, BSSM ha crecido desde
tener 26 estudiantes a más de 2.300,
desplegando agentes de avivamiento en sus
propios lugares de influencia por todo el
mundo.
Es un graduado en Estudios Bíblicos por la
Universidad Simpson y tiene un Máster en
Divinidad del Seminario Teológico Fuller.
Habiendo sido creyente durante toda su vida,
respondió al llamado de Dios para dedicarse al
ministerio a la edad de 17. Con corazón de
pastor y amor por la Escritura, Dann está
peculiarmente dotado para traer revelación rica
y práctica de la Palabra de Dios con ingenio,
sabiduría y unción. Le encanta ver cómo las
personas encuentran su verdadera felicidad en
el profundo afecto que tiene el Padre por ellas.
Ha sido un catalizador de victoria para
muchos a través de su poderosa enseñanza,
“Comunicación Valiente”. Su fortaleza en este
área es parte de la “salsa secreta” que ha
ayudado al liderazgo de Bethel a ser un equipo
de pacto tan eficaz a lo largo de los años.
Su regalo más atesorado y su más profunda
alegría es la vida que comparte con su
maravillosa esposa, Christie, sus realmente
sorprendentes hijos Aiden, Macy y Trace, y los
buenos momentos de los que disfrutan con el
resto de la familia y amigos.

También podría gustarte