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Cultura Del Reino - Dann Farrelly

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RECONOCIMIENTOS

No se me ocurre ninguna mejor persona para escribir sobre un tema


tan crucial como los valores del Reino que Dann Farrelly. Dann ha
estado al frente de la creación de una cultura que refleja el cielo en el
contexto tanto de la comunidad local como de la ciudad. Cuando
entendemos mejor los valores del Reino, somos más eficaces al
crear una cultura en la que crece un fruto saludable e impactante. Si
tienes el deseo de que se establezca la cultura del Reino, este libro
te ayudará para guiarte en esa tarea.

Banning Liebscher

Pastor Principal de Jesus Culture, Sacramento, California Dann


Farrelly es una voz veterana de confianza y de la lógica en lo que tan
solo se puede describir como un incendio forestal. Su amor por las
Escrituras y profundo estudio teológico han colocado los puntos de
tensión de la

enseñanza de revelación en línea con la Biblia. Como director de la


escuela de ministerio, Dann está en un flujo constante de estudiantes
hambrientos que quieren crear un evangelio que encaje con sus
experiencias. Aun cuando la experiencia es una parte valiosa de una
vida con el Dios vivo, todos los valores bíblicos, preceptos y
estructuras apoyarán, al final, la sólida tradición teológica. Cultura del
Reino es el tipo de libro que llega tras años de haber hecho
precisamente esto. El proceso y debate de muchos estudiantes
ejerce presión sobre lo que practicamos hasta que nos obligan a
representar lo que estamos diciendo como profesores y líderes. Este
libro te ayudará tanto a entender como a presentar muchos de los
temas y las prácticas sobrenaturales que disfrutamos en la Iglesia
Bethel en Redding, California. Recomiendo

encarecidamente este libro a cualquiera que esté preparado para


entender mejor la cultura sobrenatural.

Danny Silk
Presidente de Loving On Purpose

Para mí, Dann es un héroe. Su amor por que la verdad de Dios se


exponga de manera precisa me ha inspirado desde el primer día que
le conocí. Como estudiante de la Escuela de Ministerio Sobrenatural
de Bethel (BSSM), recuerdo con claridad a Dann al final de cada
sesión quedándose para responder todas las preguntas curiosas y, a
veces, extravagantes de, “¿Qué quería decir Dios cuando dijo...?”

en la Biblia. Estoy tan agradecido por el ejemplo que tuve y de que


Dann y el equipo principal de Bethel no permitieran que sus
revelaciones se quedasen tan solo a nivel de aprendizaje, sino que lo
llevaron donde pertenece:

¡a la vida diaria! ¡Eso es exactamente lo que recibes cuando lees


esto! Descubrirás dónde se demuestra la naturaleza de Jesús en ti y
también encontrarás la gracia poderosa del Espíritu Santo para llenar
las áreas en las que puedas sentir vacíos. Dann, muchas gracias por
tu corazón en todo esto. Verdaderamente creo que este libro
inspirado por Dios liberará a muchos.

Ben Fitzgerald

Director de Awakening Europe

www.awakeningeurope.com
DEDICATORIA

A mis maestros y a sus maestros,

todo lo que sé, lo he aprendido de otro.

A nuestros estudiantes y a sus estudiantes,

hasta que Su Reino sea plenamente manifestado.

CULTURA DEL REINO

VIVIENDO LOS VALORES QUE DISCIPULAN NACIONES

© Copyright 2018 Bethel Church

Se reservan todos los derechos. Ninguna parte de este libro se


puede reproducir, almacenar en ningún sistema de recuperación de
datos, ni transmitido de ninguna forma ni por ningún medio
(electrónico, mecánico, fotocopiado o grabado), con la excepción de
pequeñas citas utilizadas en artículos impresos, sin antes obtener
permiso expreso del editor. Para pedir permiso para reproducir
porciones de este libro, escribir a customerservice@ibethel.org

ISBN: 978-1-64440-672-4

Publicado en español por Nexus con permiso de Bethel Church

www.nexuslibros.com

www.bethel.com

A menos que se indique otra cosa, las citas bíblicas fueron tomadas
de la versión
Reina-Valera (1960) © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina;

© renovado 1988 Sociedades Bíblicas Unidas.

Las citas identificadas como NVI fueron tomadas de la Santa Biblia,


Nueva Versión

Internacional® NVI® Copyright © 1986, 1999, 2015 by Biblica, Inc.

Diseño de la portada: Brianna Ailie Diseño interior: Jonathan McGraw

Traducción: Marta Merino

Revisión: Gabo Acosta y Ángel Nava

Impreso en México.

Para más información sobre la Escuela de Ministerio Sobrenatural de


Bethel, visita nuestra página web:

WWW.BSSM.NET

ÍNDICE

PROLOGO POR BILL JOHNSON

PRÓLOGO POR KRIS VALLOTTON

AGRADECIMIENTOS

LOS VALORES DEL REINO CREAN LA CULTURA

DEL REINO

DEC LARACIÓN DE FE DE BETHEL

CÓMO UTILIZAR ESTE LIBRO

LOS VALOR ES FUNDAMENTALES DE BETHEL


DIOS ES BUENO

LA SALVACIÓN CREA UNA IDENTIDAD

GOZOSA

RESPONDER A LA GRACIA

ENFOCADO EN SU PRESENCIA

CREANDO UNA FAMILIA SALUDABLE

LA PALABRA DE DIOS TRANSFORMA

DIOS SIGUE HABLANDO

JESÚS EMPODERA EL MINISTERIO

SOBRENATURAL

SU REINO ESTÁ AVANZANDO

LIBRE Y RESPONSABLE

EL HONOR AFIRMA EL VALOR

GENEROSO COMO MI PADRE

ESPERANZA EN UNA IGLESIA GLORIOSA

DEC LARACIÓN DE LA CULTURA DEL REINO

APUNTES

ACERCA DEL AUTOR

ESCUELA DE MINISTERIO SOBRENATURAL DE

BETHEL
PRÓLOGO

Por Bill Johnson

Los valores dan forma a la cultura, ya sea la cultura del hogar,


negocio, nación o iglesia. Tan solo entender el concepto de cultura y
su impacto, revela nuestro potencial para influir de forma duradera y
saludable al mundo que nos rodea. Es una parte esencial de nuestro
servicio a nuestro Señor Jesucristo.

Una de las tareas más vitales que tenemos en la vida es descubrir e


implementar los valores del cielo para poder ver la voluntad de Dios
plenamente llevada a cabo en nuestras vidas. Por esta razón se nos
dio esta dirección para la oración: en la tierra así como en el cielo.
Jesús dio esta oración a Sus discípulos y en ella encontramos la
columna vertebral de nuestra tarea terrenal. Todo lo demás (desde la
Gran Comisión hasta el Gran Mandamiento) cae bajo la influencia del
mandato en el que se centra esta oración.

Aquí en Bethel, en Redding, California, hemos estado explorando


durante ya cierto tiempo cómo se ve la cultura del cielo. Nos hemos
dado cuenta de que, si nuestro descubrimiento es genuino, el
impacto que ha tenido sobre nosotros y los demás se puede medir.
En otras palabras, el efecto de la cultura del cielo en los individuos,
las familias, los ministerios y todos los demás aspectos de la vida
debe tener una importancia externa y discernible para demostrar su
autenticidad. Este es el propósito que hay detrás de Cultura del
Reino.

El autor de Cultura del Reino, Dann Farrelly, es uno de los hombre


más grandes que jamás he conocido. Hemos trabajado juntos
durante más de 20 años. Su impacto sobre mí, al igual que sobre
nuestra iglesia, es enorme. Estoy tan agradecido por él y su familia,
por su don de sabiduría y revelación y por su servicio hacia nosotros.
Creo que él es el más calificado de nosotros para reconocer, definir y
escribir sobre lo que hemos estado explorando durante todos estos
años. Ha realizado un trabajo maestro a la hora de identificar y
explicar las cosas que hemos descubierto en la Palabra y todo lo que
estamos aprendiendo para ponerlo en práctica en la familia de la
Iglesia Bethel. Lo que hemos descubierto, para sorpresa nuestra, es
que cuando la cultura en la que vivimos es la expresión auténtica del
Reino de Dios, el Señor mismo levanta el velo de influencia para que
podamos impactar de manera

positiva al mundo que nos rodea. Él verdaderamente quiere que el


Reino de Dios se establezca en la tierra.

Estoy más emocionado por el lanzamiento de este estudio, aun solo


por el tema tratado, de lo que he estado en mucho tiempo. Pero, al
hojear este manual, me doy cuenta de que es mucho más
significativo de lo que pensé en un principio. Cultura del Reino
cambiará las reglas del juego para muchos. En cada tema, el
proceso de estudio ha sido diseñado de manera intencional. Desde
examinar las Escrituras, hasta el impacto medido en nuestra
mentalidad y estilo de vida, incluyendo la activación de cada lección,
este libro tiene la capacidad de impactar los destinos de familias
enteras. No creo que sea posible que alguien haga este estudio sin
ser cambiado de manera radical, por dentro y por fuera.

Esto es una mina de oro. Para la gloria de Dios, ¡empieza a cavar!

Bill Johnson

Bethel Church, Redding, CA

Autor de Cuando el Cielo Invade la Tierra

PROLOGO

Por Kris Vallotton

Dann Farrelly ha sido uno de mis amigos más queridos desde 1997 y
puedo decir con toda honestidad que ha procesado y vivido
profundamente las verdades que presenta en Cultura del Reino –
Viviendo los Valores que Discipulan Naciones. Ha rumiado estos
principios tan profundos durante años y los ha expresado siendo
fructífero en ellos en su vida diaria y ahora en este libro poderoso.
Dann es un maestro ungido en el que confío y al que respeto. Tiene
un amor completo por la Palabra de Dios y una gracia para ayudar a
los demás a entender y aplicar la verdad de la Biblia. Una y otra vez
le he visto tomar revelación compleja y traducirla para nuestros
estudiantes en la Escuela de Ministerio Sobrenatural de Bethel. En
este libro, él ofrece un hambre por una conexión profunda con la
Palabra de Dios y una gracia para entender la cultura del Reino de
Dios.

Como humanos, hemos sido hechos para crear cultura. La manera


en la que procesamos la vida, definimos

relaciones, nos comunicamos con los demás, tratamos a la familia,


lideramos y pensamos son producto de las culturas de las que
procedemos, o de las culturas que hemos intentado crear a nuestro
alrededor. La cultura es el resultado de comportamientos vividos que
se ven impulsados por valores. Los valores son la manifestación de
la manera que vemos y experimentamos la vida a través de nuestra
persona. No se me ocurre una manera más efectiva de expresar el
Reino que viviendo la cultura del cielo en la tierra. Algo que me
encanta de este libro es la manera tan clara en la que Dann define la
Cultura del Reino y simplifica la complejidad de la verdad sin perder
el poder que hay detrás de una idea sino revelando su potencial.
Presenta las creencias principales de nuestro liderazgo en Bethel de
manera que las puedes captar, aferrarte, llevar y después dárselo a
otros. La mayor parte del poder se encuentra en la sostenibilidad de
la comprensión de la Palabra de Dios en lo profundo de tu ser, hasta
el punto de cambiar los lentes con los que ves el mundo. Este libro
es un catalizador para una transformación personal duradera si te
abres a las formas en las que creo que Dios te hablará a través de él.

Cultura del Reino – Viviendo los Valores que Discipulan Naciones se


escribió de forma que te capacita para procesar lo que lees y
aprendes. Dios se encontrará contigo en sus páginas. Todo el que
haya tenido curiosidad por la cultura de Bethel, la verdad sobre la
venida del
Reino de Dios a la tierra de una manera práctica, o como ser un
agente de avivamiento, debería empezar con el fundamento de este
libro.

Kris Vallotton

Bethel Church, Redding, California

Autor de De Mendigo a Príncipe y Destinados para Ganar

AGRADECIMIENTOS

No queriendo sonar a cliché, se necesitó toda una aldea para escribir


este libro: la aldea de la Iglesia Bethel.

Este libro ha precisado de 20 años para escribirse. La mayoría de


estas ideas no son mías originalmente. Es más exacto decir que
dirigí un equipo que practicó y puso en palabras lo que nuestros
líderes principales habían estado enseñando. Si pidiera a Bill
Johnson y a Kris Vallotton que escribieran un prólogo, les sugeriría
que escribieran tan solo, “Sí, avalo todos los conceptos que el equipo
de Dann ha recogido de lo que he estado enseñando durante las
últimas dos décadas”. Danny Silk podría escribir el mismo prólogo.

El equipo principal de Bethel ha vivido en un pacto de amistad


durante más de 30 años. Bill y Beni Johnson, Kris y Kathy Vallotton,
Danny y Sheri Silk, Stephen De Silva, Charlie Harper, Eric y Candace
Johnson, Brian Johnson, Paul Manwaring, Banning Liebscher y yo
creamos juntos

como equipo en la vida real los valores que están en estas páginas.
Ha sido un privilegio ponerlo en palabras y dar forma con este libro a
lo que hemos intentado innovar y proteger.

Paul Manwaring, Irene Lopez y Mark Brookes fueron fundamentales


al darse cuenta de que, en su conjunto, estos valores eran la esencia
de la cultura que estamos intentando pasar a los demás. Chris Cruz,
Young Kim, Ben Armstrong, Matt Coil y Katrina Setevenson, entre
otros, trabajaron con mucha gracia en las primeras versiones de este
libro. Fue un gozo refinar cada uno de los valores y cada versículo
bíblico que lo apoyaba con Dave Harvey, Bernie Ooley, Kristy
Tillman, Darlene Edskerud y Rich Schmidt. Siento como si nos
hubiesen llevado a mí y a este libro a la línea de meta, cosa por la
que estoy muy agradecido.

LOS VALORES DEL REINO CREAN LA CULTURA DEL REINO

El Señor creó el universo y, en un planeta específico de ese


universo, Él creó seres que fueron formados en Su imagen y les dio
el honor de traer sus dones y liderazgo para dirigir a Su creación. La
directriz de Dios de ser fructíferos, multiplicarse y llenar la tierra no
se trataba de que hubiera más personas rondando por el planeta,
sino más bien de establecer una cultura humana floreciente.

Fuimos creados e instruidos para crear una sociedad junto con el


Creador. Los humanos somos por diseño “máquinas que crean
cultura” y esto agrada a Dios.

Todo lo que amamos de la vida existió en Dios antes de que


cualquier otra cosa fuese creada. Dios es un ser eterno que, por
naturaleza, es tres personas, una cultura de personas iguales del
Espíritu Santo, el Hijo y el Padre.

Hay una sociedad hermosa y dinámica en el Dios trino que Él desea


que se manifieste en la tierra. En la muerte y

resurrección de Jesús, Dios estableció para los creyentes la libertad


de nuestras quebrantadas naturaleza humana y cultura. Dio el
Espíritu Santo a Sus seguidores, restaurando el deseo y la
capacidad de cooperar de nuevo con Dios. Esto significa que parte
del plan de salvación de Dios era la restauración de nuestro
propósito original: volver a crear con agradecimiento y alegría la
cultura del Reino con Dios.

El diccionario Merriam-Webster dice que cultura es “el conjunto de


actitudes, valores, metas y prácticas compartidas que caracterizan a
una institución y organización”. Las familias, los centros de trabajo,
los vecindarios, las ciudades y las naciones tienen una cultura.

De hecho, los humanos necesitan el contexto provisto por la cultura


para poder entenderse a sí mismos y así florecer.

Una cultura del Reino saludable capacita a las personas para que
vivan en paz, significancia y en prosperidad, estando conectados de
manera correcta con Dios y los unos con los otros. En la Escritura,
Dios nos dio los fundamentos para tener una cultura poderosa, sobre
la que teníamos que construir por amor al mundo. Al abrazar los
valores fundamentales de la cultura del Reino, es posible establecer
una cultura poderosa que florece y sana diferentes sociedades y nos
ayuda a priorizar lo que queremos llevar a cabo dentro de las esferas
de la sociedad.

Cada persona tiene una cosmovisión, llena de valores y


comportamientos, que los orienta en una cultura y organiza cómo
deben interpretar y participar en el mundo.

Es una explicación interna de la realidad que está en constante


desarrollo, una historia que creemos y nos contamos, que hemos
aprendido de nuestro entorno y cultura. Responde a las grandes
preguntas, como por qué estamos aquí, qué es verdad, qué pasa
después de la muerte y demás. Parte del significado de ser un
discípulo es que nuestra historia interior, o cosmovisión, y nuestros
valores se alinean con la verdad de Dios por el poder del Espíritu.
Leemos la Escritura, oramos, adoramos, escuchamos los sermones
y escribimos un manual con este preciso propósito: percibir, pensar,
sentir y actuar de la mejor manera posible como Él lo hace.

Junto con la cosmovisión, también hay potencialmente miles de otros


valores que vagan por el alma de cada ser humano. Esos, que
representan nuestras convicciones más profundas, se consideran
nuestros valores fundamentales.

Por ejemplo, si alguien tiene la firme convicción de que Dios no


existe, eso impacta los valores que tienen que ver con los milagros,
la responsabilidad, la verdad y demás.

Por el contrario, si alguien cree que Dios existe y que recompensa a


los que le buscan, toda la dirección y el sentido de la vida cambian.
Los valores fundamentales son como las raíces que nutren y
sostienen al árbol grande en medio de un gran bosque, o como las
pequeñas semillas

que se convierten en plantas productoras de alimento en un


ecosistema floreciente, y hasta como el fundamento de un edificio
que soporta la estructura, haciendo que sea seguro y sólido
orientándolo hacia el resto de la ciudad. Son las convicciones más
profundas que dirigen nuestras vidas y cuando los grupos comparten
los mismo valores, se crea la cultura.

Sin embargo, los valores fundamentales no son solo fundamentales y


orientativos; son también filtros o lentes por medio de los cuales
interpretamos las experiencias. Si alguien cree que Dios tiene cosas
más grandes por las que preocuparse, entonces una sanidad
personal milagrosa es tan solo remisión, suerte o un primer
diagnóstico equivocado. Si alguien cree en lo más profundo que Dios
es un juez enfadado que hace que todo ocurra, entonces cada
desastre natural es un castigo merecido para cierta parte de la raza
humana porque, después de todo, todo el mundo es culpable de
algo. A causa de estos filtros, vemos lo que esperamos ver. Un valor
está verdaderamente en lo más profundo de nosotros cuando es la
luz por la que vemos e interpretamos de manera natural el mundo y
es lo que motiva nuestro comportamiento. Esto se puede
experimentar a través de algo tan sencillo como pedir al Espíritu
Santo que nos ayude a darnos cuenta de cuáles son nuestros
valores fundamentales, o filtros, a través de los cuales estamos
interpretando las noticias vespertinas.

Kris Vallotton de la Iglesia Bethel, en Redding, subraya la distinción


entre valores a los que se aspira y valores funcionales. En otras
palabras, los valores a los que aspiramos o esperamos tener y los
que verdaderamente tenemos que determinan nuestro
comportamiento. Por ejemplo, muchos piensan que valoran
muchísimo el hecho de honrar a los demás, pero en la práctica sólo
honran a los que consideran dignos. Esto significa que personas de
otras religiones, nacionalidades, denominaciones o partidos políticos
reciben poco honor de su parte. Como discípulos de Cristo, estamos
en un proceso que dura toda una vida para cerrar el vacío que hay
entre los valores a los que aspiramos y aquellos con los que
funcionamos. No seremos perfectos haciendo esto, pero el Espíritu
Santo está empoderando pacientemente y socializándonos en la
cultura del Reino.

Con el tiempo, los valores fundamentales saludables refuerzan una


identidad saludable y transforman nuestra personalidad de maneras
positivas. El gruñón se vuelve alegre, el tacaño generoso y el
temeroso valiente, hasta que todo el fruto del Espíritu Santo se
manifiesta en nosotros. Tener valores fundamentales precisos sobre
la vida, nosotros mismos y Dios nos lleva a una buena vida y a
comunidades sanas.

En la iglesia Bethel en Redding, una pequeña ciudad del norte de


California, hemos estado experimentando con los

13 valores fundamentales que hay en este libro durante más de 20


años, intentando vivirlos y aplicarlos, al meditar en lo que significa
ser un discípulo y discipular naciones.

Al vivir estos valores, experimentamos un cambio en nuestra


conexión con Dios y en nuestro papel de traer el Reino vivificador de
Dios al mundo. Hemos compilado este libro después de escuchar y
practicar lo que nuestros líderes principales, Bill Johnson, Kris
Vallotton, Danny Silk, Paul Manwaring y otros han estado explorando
e implementando juntamente con nuestra familia de la iglesia. Estas
convicciones y prácticas no son el producto de una reunión de
tormenta de ideas. Más bien, son las enseñanzas y las aplicaciones
que Dios nos ha dado que están diseminadas en años de sermones,
libros, conferencias y canciones de adoración. En este libro, hemos
intentado articular lo que Dios ha estado enfatizando para poder
reforzar y reproducir estos valores.
Estos principios son un trabajo en proceso, al igual que nosotros.
Estas convicciones se han profundizado al interactuar con creyentes
e incrédulos en muchas culturas diversas e internacionales.
Sabemos que los 13 valores bíblicos principales que estamos
proponiendo hacen que la vida florezca en cualquier entorno: una
penitenciaría estatal, iglesias caseras predominantemente en países
musulmanes, la zona denominada como “Cinturón bíblico” en los
Estados Unidos, un concesionario de automóviles de Canadá, una
aldea de Sudáfrica, o un

prestigioso centro de estudio porque estamos viendo cómo ocurre.


Hemos hecho un largo viaje y esperamos haber destilado valores
fundamentales atemporales, universales y bíblicos que fomentan la
cultura del Reino.

El llamado de nuestra iglesia es expandir el Reino de Dios a través


de Su presencia manifiesta. En el mejor de los casos, cada reunión,
sermón, reunión de personal, alabanza y tiempo de oración se centra
en disfrutar del Señor que mora en Su pueblo y en cooperar con Sus
prioridades. Él es el premio. Todo lo demás encuentra su lugar
cuando Dios está en el centro. Estos valores fundamentales no son
una fórmula. Solo tienen sentido dentro del contexto de la presencia
de Dios. El hecho de aplicar los principios sin buscar Su presencia es
como buscar un reino sin un rey.

Cada valor fundamental individualmente es poderoso y motivacional,


y funciona como fundamento y filtro. Sin embargo, cuando se toman
en conjunto, crean una forma de pensar y de aplicar el Reino a
cualquier situación.

Cuando se consideran en conjunto, crean un ecosistema en el que la


vida y la identidad en Dios pueden florecer. Nos hemos dado cuenta
que son como el GPS, resaltando dónde estamos, cuándo nos
hemos perdido, dónde deberíamos ir y cómo llegar allí. Trabajar con
ellos como conjunto nos permite experimentar el equilibrio que tienen
entre sí, evitando que ninguno se distorsione ni se simplifique de
más.
Estos 13 valores fundamentales no son la palabra final ni única sobre
el Reino. Hay muchos valores fundamentales que no mencionamos
porque son comunes al cristianismo y se expresan de manera
maravillosa en muchas maneras en los millones de creyentes
protestantes, católicos y ortodoxos. Aunque no se mencionen
expresamente, las enseñanzas esenciales sobre el amor, la
obediencia, la fe, la santidad, el sacrificio, la adoración y la oración
están entretejidos en estos valores.

Estos no son distintivos creados con el propósito de separar a Bethel


de nuestros hermanos en la fe, ni tampoco son el fundamento de
ninguna denominación. Más bien, son el énfasis que el Señor nos ha
llamado a administrar.

Otros creyentes han sido llamados por Dios para expresar el Reino
de manera diferente a nosotros. Celebramos y necesitamos todas las
expresiones del Reino. Tal vez estemos gritando lo que otros han
sido llamados a susurrar, a la vez que estemos susurrando lo que
otros han sido llamados a gritar. Bethel es sencillamente una
pequeña parte de lo que nuestro gran Dios está haciendo y ha
estado haciendo en la tierra. Él es grande, hermoso y complejo al
igual que lo son las personas y la cultura. No es de extrañar que se
necesite una variedad de formas para demostrar Su gloria dentro de
lo vasto de la experiencia humana.

Uno de los subtítulos que se consideraron para este libro fue


“Valores Bíblicos que Discipulan a las Naciones” ya que estos valores
fundamentales se basan en la Escritura y la aplicación que
proponemos es consistente con la Palabra de Dios. Te animamos a
leer los pasajes provistos para cada valor fundamental para
comprobarlo por ti mismo. También es importante darse cuenta de
que estos valores no son nuestro credo. Más bien, fluyen de nuestro
credo que se encuentra en la siguiente página.

Construir el Reino con el Rey es la existencia más emocionante y


llena de propósito que puede tener un ser humano. Nos sentimos
honrados y emocionados con que te unas a nosotros en este viaje y
esperamos que este libro te capacite para adoptar, aplicar y dar
forma a estos valores fundamentales para crear tu expresión peculiar
del Reino en tu vida, comunidad y lugares de influencia. Cuando
vivimos de manera consciente en la presencia del Señor y tenemos
un conjunto fundamental de valores

fundamentales que estamos practicando en la comunidad,


empezamos a desarrollar estrategias bíblicas, guiadas por el Espíritu
Santo y vivificantes que pueden crear la cultura del Reino y discipular
naciones.

DECLARACIÓN DE FE DE BETHEL

Nuestros valores fundamentales se pueden entender correctamente


dentro del contexto de nuestro credo; no se sostienen aislados.
Fluyen de nuestro profundo compromiso con la Escritura, así que
hemos incluido nuestro credo aquí para que puedas apreciar que el
evangelio es el “centro” de los valores fundamentales que tenemos.

Declaración de fe de Bethel

Creemos...

...que solo hay un Dios verdadero que es el Rey eterno, Creador y


Redentor de todo lo que es. Él es perfectamente santo, justo, amante
y verdadero. Se ha revelado como un ser eternamente omnipresente
en tres personas: Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo.

...que la Biblia es la única infalible y acreditada Palabra inspirada de


Dios.

...que la humanidad fue creada a imagen de Dios para conocerle y


disfrutar de Él a pesar de que rechazamos de manera voluntaria el
señorío y la gloria de Dios para los que fuimos creados. Por esta
razón, la enfermedad, la muerte y el juicio entraron al mundo y ahora
la creación experimenta los efectos y consecuencias del pecado.

...que el Señor Jesucristo, el único Hijo de Dios, fue concebido por el


Espíritu Santo, nacido de la virgen María y es el Ungido de Dios,
empoderado por el Espíritu Santo para inaugurar el Reino de Dios en
la tierra. Fue crucificado por nuestros pecados, muerto y sepultado,
resucitado, ascendido al cielo y ahora está vivo en la presencia de
Dios el Padre y en Su pueblo. Él es “verdaderamente Dios” y
“verdaderamente hombre”.

...que somos salvos por la gracia de Dios, a través de la fe en la


persona y la obra de Jesucristo. Se puede restaurar la comunión de
cualquiera con Dios a través del arrepentimiento, creyendo y
recibiendo a Jesús como su Señor y Salvador. El Espíritu Santo trae
convicción, regenera, justifica, santifica y nos adopta al entrar en el
Reino de Dios como Sus hijos.

...en el poder santificador continuo del Espíritu Santo, a través del


cual el cristiano en el que Él habita se ve capacitado para vivir una
vida santa y para ministrar de manera sobrenatural. El bautismo del
Espíritu Santo, según Hechos 1:4-8 y 2:4, se derrama sobre los
creyentes para que puedan tener el poder de Dios para ser Sus
testigos.

...en la obra victoriosa y redentora de Cristo en la cruz que provee


libertad del poder del enemigo: el pecado, las mentiras, la
enfermedad y el tormento.

...que la Iglesia consta de todos aquellos que ponen su fe en


Jesucristo. Él dio las ordenanzas del bautismo y la comunión (santa
cena) a Su Iglesia. La Iglesia existe para seguir con el ministerio de
Jesucristo y avanzar Su Reino deshaciendo las obras del enemigo,
predicando y viviendo las buenas noticias del amor de Dios,
discipulando las naciones, bautizándolas y enseñándolas a amar y a
obedecer a Dios.

...en el gobierno de Dios que siempre está en expansión y en la


Esperanza Bendita, que es la vuelta gloriosa y visible del Señor
Jesucristo para que reine y gobierne con Su esposa vencedora: la
Iglesia.

...que el cielo y el infierno son lugares reales. Habrá la resurrección


de los salvos y de los perdidos, los unos para la vida eterna y los
otros para la muerte eterna.

COMO UTILIZAR ESTE LIBRO

Esperamos que este libro te haga sentir profundamente amado por tu


Padre que quiere enseñar a Sus hijos a ver y pensar como Él.
Teniendo esto en mente, es esencial que tengas un corazón que
escucha y que hables con el Señor a medida que estudias y trabajas
con este libro. Si te encuentras buscando información y rellenando
los espacios en blanco pero perdiendo de vista la conexión con el
Padre, bueno, entonces has perdido el propósito del libro. Cambiar y
adaptar verdad en tu interior precisa de trabajo duro, así que pide al
Espíritu Santo que te ayude porque a Él le gusta transformar y
enseñarnos todas las cosas. Este manual no se trata de centrarse en
uno mismo ni de mejorarse a uno mismo. Estar preocupado con
nuestra alma no es tan beneficioso como estar preocupado por lo
que Dios ha hecho en Cristo por el mundo. Él es el centro, el
verdadero centro de cualquier valor que sea verdaderamente
significativo. Disfruta de la presencia de Dios y ten una conversación
continua con Él mientras emprendes este viaje de morar con Él y
abrazar estas verdades.

Cultura del Reino: Viviendo Valores que Discipulan Naciones va a


colocar el fundamento para empezar y sostener un avivamiento tanto
personal como corporal. Es nuestra esperanza que este libro se
quede contigo durante varios años, que trabajes con él durante una
breve temporada para después volver a él de manera periódica para
ayudarte a que estos valores se conviertan en las respuestas
naturales de tu corazón. De esta forma, no solo será una experiencia
a corto plazo sino también una referencia personal para

toda una vida de la que puedes ser el autor y el que la desarrolla


junto con el Espíritu Santo.

Se puede utilizar este libro de varias formas: un devocional personal


de 13
semanas, un estudio para un grupo pequeño de amigos, material
para liderar un equipo o entorno laboral hacia una mentalidad del
Reino, o para desarrollar mensajes y temas de conversación para
animar a las personas que te rodean a aplicar estos valores.

Cada uno de los 13 capítulos de valores fundamentales incluye:


DEFINICIÓN DEL VALOR FUNDAMENTAL

Definiciones de cada valor, junto con referencias bíblicas de apoyo

¿QUÉ SIGNIFICA ESTO?

Más explicación y aplicación de los valores fundamentales NO


MALINTERPRETES

Aclarar para evitar extremos e interpretaciones incorrectas

¿QUÉ ME ESTÁ DICIENDO DIOS?

Meditaciones sobre cada definición y escritura, junto con


oportunidades para responder a lo que Dios te está diciendo
ACTIVACIONES

Actividades para ayudarte a asociarte o cooperar con el Espíritu


Santo para asentar cada valor fundamental en tu vida

TESTIMONIOS

Espacio para que captures testimonios que incrementen la fe para


ver a Dios hacerlo de nuevo

MI MENSAJE

Un esquema para ayudarte a organizar tus pensamientos y


revelaciones para poder comunicárselos a los demás

¿CÓMO VOY?
Una oportunidad para que identifiques áreas de fortalezas y
oportunidades para crecer

CRECIENDO EN ESTE VALOR FUNDAMENTAL

Un lugar para establecer metas a corto y largo plazo para ayudarte a


poner manos a la obra y crecer en cada valor

LOS VALORES

FUNDAMENTALES DE BETHEL

IDENTIDAD

Dios es Bueno

La Salvación Crea una Identidad Gozosa

Responder a la Gracia

DISCIPULADO

Enfocado en Su Presencia

Creando una Familia Saludable

La Palabra de Dios Transforma

REINO

Dios Sigue Hablando

Jesús Empodera el Ministerio Sobrenatural

Su Reino Está Avanzando

SERVICIO

Libre y Responsable
El Honor Afirma el Valor

Generoso Como Mi Padre

Esperanza en una Iglesia Gloriosa

EL SEÑOR ES CLEMENTE Y

COMPASIVO, LENTO PARA LA IRA Y

GRANDE EN AMOR. EL SEÑOR ES

BUENO CON TODOS; ÉL SE

COMPADECE DE TODA SU CREACIÓN.

SALMOS 145:8–9 (NVI)


DIOS ES BUENO

DEFINIENDO EL VALOR FUNDAMENTAL

Dios se describe a sí mismo como clemente y

compasivo, lento para la ira y grande en amor. Dios es bueno y, por


naturaleza, está de buen humor.

Salmo 103:8-13; Hechos 14:16–17; Santiago 1:17–18; 2 Pedro 3:9;


Mateo 7:11; Gálatas 5:22-23;

Salmo 119:68; Sofonías 3:17; Salmo 104; Éxodo 34:5–7; Hechos


17:22–31

El mensaje, ministerio y sacrifico de Jesús revelan de manera


perfecta la naturaleza de Dios como buen Padre.

Juan 3:16–17; Hebreos 1:2–3; Juan 14:6–7; Isaías 9:6; Colosenses


1:19, 2:9; Juan 1:1, 18; 8:1–11, 19

Dios es un buen Padre; podemos confiar en Él a pesar de nuestras


circunstancias.

Romanos 8:28–32; Hebreos 11:6; Nahúm 1:7; Santiago 1:12–18;


Mateo 10:29–31; Hechos 16:23–26

Los enemigos vienen a robar y matar, pero Jesús vino a destruir las
obras demoníacas y a darnos vida eterna.

Juan 10:10–11; 1 Juan 3:8; Hechos 10:38; 1 Pedro 5:8–10; Efesios


6:12; Marcos 5:1–19

La bondad de Dios es extravagante. Al recordar y volver a contar a


través de nuestros testimonios lo que Él ha hecho, se crea la fe de
que Él puede y anhela volver a hacerlo.

Romanos 10:15–17; Hebreos 13:7–8; Hechos 10:34–48; Apocalipsis


19:10; Salmo 44:1–5, 119:11;
Marcos 5:18–21; Deuteronomio 6:17–24; I Crónicas 16:23–36; Josué
4:1–9

¿QUÉ SIGNIFICA ESTO?

Dios es por nosotros; Él escogió redimirnos de nuestro pecado.

Romanos 8:31–32; 5:8; I Corintios 1:30; 2 Corintios 5:19

Dios no está enfadado con nosotros.

1 Tesalonicenses 5:9; 2 Pedro 3:9; Juan 10:10; Romanos 2:4;


Sofonías 3:17; Romanos 14:17–18

El deseo de Dios es que prosperemos en cada área de nuestras


vidas: física, mental, espiritual, emocional y

vocacionalmente.

Salmo 103:1–5; 2 Corintios 9:8–10; Isaías 26:3, 53:4–6; Lucas 9:6,


56; Génesis 12:1–3; 3;

Juan 1:2; Jeremías 29:11

Jesús es nuestro modelo. Él sanó a todos los enfermos con los que
se encontró y nunca dijo que la enfermedad provenía de Dios. En el
Nuevo Pacto, Dios no suele usar la enfermedad para enseñarnos
una lección, fortalecer nuestro carácter ni castigar a las personas.

Mateo 4:23, 8:2–3; Hechos 10:38; Marcos 3:20–27

Vivimos con la convicción práctica de que Dios quiere salvar y sanar


a todos.

I Timoteo 2:4; Ezequiel 33:11; Hechos 10:38; Mateo 4:23–24, 8:1–3,


8:16–

17, 9:35, 14:34–36;


Marcos 6:56; Lucas 9:11

Dios nunca apartará Sus propósitos ni Sus dones de nuestras vidas.

Romanos 11:29; Efesios 1:4–6; Romanos 8:28–31

Somos las obras maestras de Dios. Su proceso y el podarnos


siempre tienen el propósito de revelar nuestra verdadera identidad y
de abrirnos el camino a una vida plena.

Efesios 2:10; Salmo 139:13–17; Juan 15:1–2; Hebreos 12:5–13

Dios escucha y siempre responde a nuestras oraciones.

Santiago 1:5, 11; Romanos 8:26–27, 32; Mateo 7:7; 1 Juan 5:14–15;
Juan 15:7; Lucas 18:1–8;

2 Corintios 1:20

NO MALINTERPRETES

No podemos hacer lo que queremos y esperar que Dios siempre nos


bendiga. Dios sigue siendo el juez final de cada ser humano.

Juan 1:5–7; Hebreos 10:26–27; 2 Timoteo 2:19; Proverbios 8:13;


Hebreos 9:27; 2 Corintios 5:10;

Gálatas 5:13–24

A Dios le duelen nuestros actos pecaminosos y nos confrontará con


amor si pecamos y cuando lo hagamos.

Hebreos 12:7–11; Efesios 4:17–32; Isaías 65:2

A pesar de la bondad y del amor de Dios, algunas personas siguen


escogiendo el infierno antes que el cielo.

Juan 3:17–18; Romanos 1:20–23, 8:1–8; Mateo 7:21–23

La vida del creyente no está libre de pruebas ni de persecución.


Timoteo 3:12; Juan 16:33; Romanos 8:31–39; Filipenses 3:10; Salmo
34:19; Santiago 1:2–4

Cada creyente es responsable de administrar y ser mayordomos de


los dones y talentos que Dios nos ha dado y de hacer que crezcan.

Mateo 25:14–30; 2 Timoteo 1:6; 1 Corintios 9:24–27; Filipenses


3:12–14

En Su bondad, Dios no siempre responde a nuestras oraciones ni de


la forma ni en el momento que esperamos..

2 Pedro 3:9; Isaías 55:8–9; Lucas 18:1–8; Filipenses 4:6–7

Escribe por tu cuenta una o dos declaraciones que expliquen “¿Qué


Significa?” el valor fundamental de Dios es Bueno, junto con una o
dos escrituras bíblicas que lo apoyen.

Intenta pensar en una o dos formas más en las que el valor de Dios
es Bueno podría malinterpretarse, junto con una o dos escrituras que
corrijan estas malas interpretaciones.

¿QUÉ ME ESTA DICIENDO DIOS?

Al leer cada una de las cinco definiciones de este valor fundamental


y las escrituras que las apoyan, tómate el tiempo para esperar
tranquilamente con el Señor, preguntándole, “¿Qué me estás
diciendo sobre este valor fundamental?” Utiliza el espacio que hay
debajo de cada definición para apuntar lo que te venga a la mente y
espíritu al escuchar: pensamientos, impresiones, escrituras,
imágenes, etc...

Dios se describe como alguien clemente y compasivo, lento para la


ira y grande en amor. Dios es bueno y, por naturaleza, está de buen
humor.

Hechos 14:16–17; Santiago 1:17–18; 2 Pedro 3:9; Mateo 7:11;


Gálatas 5:22–23; Salmo 119:68;
Sofonías 3:17; Salmo 104; Éxodo 34:5–7; Hechos 17:22–31

“Misericordioso y clemente es Jehová; Lento para la ira, y grande en


misericordia. No contenderá para siempre, ni para siempre guardará
el enojo. No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades,
ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados. Porque como la
altura de los cielos sobre la tierra, engrandeció su misericordia sobre
los que le temen. Cuanto está lejos el oriente del occidente, hizo
alejar de nosotros nuestras rebeliones. Como el padre se compadece
de los hijos, se compadece Jehová de los que le temen”. - Salmo
103:8–13

El mensaje, ministerio y sacrifico de Jesús revelan de manera


perfecta la naturaleza de Dios como buen Padre. Juan 14:6–7; Isaías
9:6; Colosenses 1:19, 2:9; Juan 1:1,18; 8:1–11,19

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo


unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas
tenga vida eterna.

Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo,


sino para que el mundo sea salvo por él”. - Juan 3:16–17

“En estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien


constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo;
el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su
sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su
poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por
medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las
alturas”. - Hebreos 1:2–3

Dios es un buen Padre; podemos confiar en Él a pesar de nuestras


circunstancias.

Hebreos 11:6; Nahúm 1:7; Santiago 1:12–18; Mateo 10:29–31;


Hechos 16:23–26

“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan
a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que
fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el
primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, a éstos
también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los
que justificó, a éstos también glorificó.

Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra


nosotros?

El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos


nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?” -
Romanos 8:28–32

Los enemigos vienen a robar y matar, pero Jesús vino a destruir las
obras demoníacas y a darnos vida eterna. Hechos 10:38; 1 Pedro
5:8–10; Efesios 6:12; Marcos 5:1–19

“El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido


para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. Yo soy el
buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas”.

- Juan 10:10–11

“El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde
el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las
obras del diablo”. - 1 Juan 3:8

La bondad de Dios es extravagante. Al recordar y volver a contar a


través de nuestros testimonios lo que Él ha hecho, se crea la fe de
que Él puede y anhela volver a hacerlo.

Hechos 10:34–48; Apocalipsis 19:10; Salmos 44:1–5, 119:11; Marcos


5:18–21; Deuteronomio 6:17–24; I Crónicas 16:23–36; Josué 4:1–9

“¿Y como predicarán si no fueren enviados? Como está escrito:


¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que
anuncian buenas nuevas! Mas no todos obedecieron al evangelio;
pues Isaías dice: Señor, ¿quién ha creído a nuestro anuncio? Así
que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios”. - Romanos
10:15–17

“Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios;


considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe.

Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos”.

- Hebreos 13:7–8

ACTIVACIONES

Al haber estado estudiando y meditando en este valor fundamental,


¿cómo ha cambiado tu perspectiva de Dios? Tómate unos minutos
para escribir una lista corta de cómo veías a Dios antes de explorar
este valor fundamental y cómo le ves ahora.
Pide a dos amigos o familiares que te cuenten historias personales
que reflejen la bondad de Dios en sus vidas. Escribe qué aspectos
admiras de la bondad de Dios en cada uno de los testimonios. Por
ejemplo: “Me encanta lo creativo que es Dios en este testimonio. No
espera a que seamos perfectos para intervenir”.

TESTIMONIOS

“Él es verdaderamente bueno. Hace ocho años mi esposa y yo


estábamos empezando de nuevo. Después de seis años en el
campo misionero, habíamos vuelto a los Estados Unidos con tan solo
cuatro maletas que pudiéramos llamar nuestras. Al abrirnos camino
hacia Bethel, Dios me dirigió para asistir a la Escuela de Ministerio
Sobrenatural de Bethel. Habiendo ido al seminario y con seis años
de ministerio exitoso en mi haber, me parecía como si estuviese
retrocediendo diez pasos. Además de eso, el único empleo que pude
encontrar era en una tienda de mascotas rellenando sus estanterías
de inventario a medio tiempo. Dos años y cinco empleos más tarde
estaba en un entorno de milagros pero me sentía incapacitado por el
desánimo. En la desesperación, volví al lugar en el que había
experimentado victoria en mi pasado el lugar llamado
“agradecimiento”. Al volver mi afecto cada día a aquello por lo que
estaba agradecido, empecé a vivir desde una postura de adoración.
Me vi bendiciendo a las personas que se sentaban en los retretes
que limpiaba y empecé a creer que era imposible que yo no
experimentase la bondad de Dios tanto ahora como en la siguiente
etapa de mi vida. Fue como si las puertas del cielo de la bondad de
Dios se abrieran sobre mi vida. Al año siguiente obtuve mi empleo
soñado, pagué mis deudas, recibí regalos monetarios y nos
compramos nuestra primera casa. ¡Sí!

¡Él es verdaderamente bueno! He aprendido a vivir desde la bondad


de Dios y a enfocarme en lo que Él está haciendo”.

-MATT C.

Escribe una o dos historias de ocasiones en las que hayas visto la


bondad de Dios en tu vida.

MI MENSAJE
Ya sea predicando desde un púlpito o hablando con los amigos en
una cafeteria, utiliza esta guía para un sermón para organizar tus
pensamientos y así poder ayudar a que otros entiendan que Dios es
bueno.

Mis escrituras favoritas para este valor fundamental: Mi interpretación


de estas escrituras:

Puntos clave que quiero comunicar:

La frase clave del testimonio que compartiré como ejemplo de este


valor fundamental:

Ejemplo de cómo estas verdades se pueden aplicar a una situación


de la vida real:

El cambio, la inspiración, la impartición y/o el llamado a la acción que


quiero que otros reciban y experimenten tras haber aprendido que
Dios es bueno:

¿CÓMO VOY?

Toma unos minutos para volver a leer las definiciones del valor
fundamental que hay al inicio de este capítulo y después califícate
del 1–5

en cada área que hay a continuación para ayudarte a identificar


fortalezas y oportunidades de crecimiento. Utiliza esta información
para crear metas de crecimiento personal en la página siguiente.

1/

2 / RARA

3/A

4/A

5/
NUNCA

VEZ

VECES

MENUDO

SIEMPRE

SÉ QUE DIOS ES BUENO

— Puedo expresarlo correctamente.

— Puedo identificarlo en la Escritura, en libros, películas,


testimonios, sermones y en la vida.

— Lo he experimentado en contextos, tanto personales, como en


grupo.

VIVO ESTE VALOR FUNDAMENTAL

— Corro riesgos y comparto testimonios al practicar este valor.

— Invito a mi vida a gente que me muestra este valor, me ayuda a


sacarlo a la luz y me retroalimenta en esta área.

ESTOY CONVENCIDO QUE DIOS ES BUENO

— He identificado y reemplazado creencias y

comportamientos que son opuestos y estorban mi crecimiento en


esta área.

— Lo creo aun cuando estoy solo y nadie me observa.

— Mi nivel de esperanza y expectativa ha aumentado en esta área.

— Suelo ver la vida y respondo a través de los lentes de esta verdad.


SOY UN REFLEJO DE QUE DIOS ES BUENO

— Llevo la fuerza de este valor al servir a otros y crear comunidad.

— Soy intencional al reproducirlo en otros y puedo ver su progreso.

— Tengo historias de cómo otros lo han reconocido y se han visto


tocados al verlo en mi vida.

YO MISMO SOY ESTE VALOR FUNDAMENTAL

— He vivido este valor con congruencia en cada una de las etapas


anteriores de mi vida y durante años y en diversos entornos.

— Es mi respuesta natural al tomar decisiones y responder ante


situaciones en mi vida diaria.

— Lo multiplico de forma natural. Puedo identificar gente a la que le


he enseñado este valor, y ahora lo enseñan a otros.

CRECIENDO EN ESTE VALOR FUNDAMENTAL

Utilizando tu evaluación personal de la página anterior, pide al


Espíritu Santo que te ayude a escribir una meta a corto plazo y otra a
largo plazo para las siguientes áreas. Recuerda delimitar esta meta
dentro de un tiempo específico, medible y realista. Escoge una en la
que centres tu atención durante esta semana y, al cumplirla, márcala
para poder ver tu propio crecimiento. A continuación hay varios
ejemplos para ayudarte a empezar.

YO
□ Durante los siguientes siete días, en vez de estar estresado o con
ansiedad cuando algo sale mal, recitaré Romanos 8:28 en voz alta
sobre mi vida y circunstancias.

MI HOGAR/FAMILIA

□ Buscaré de manera intencionada tres oportunidades para


reproducir la verdad de la bondad de Dios con mis hijos/compañeros
de habitación durante esta semana.

MI LUGAR DE TRABAJO/ESCUELA

□ Hacia el final de la semana, volveré a contar dos historias de la


bondad de Dios a tres o más de mis compañeros de trabajo/clase.

OTROS
NO TRABAJAMOS PARA EL AMOR DE

DIOS, TRABAJAMOS DESDE SU AMOR.

KRIS VALLOTTON
LA SALVACIÓN CREA UNA

IDENTIDAD GOZOSA

DEFINIENDO EL VALOR FUNDAMENTAL

¡Jesús ha ganado la victoria por completo! Hemos sido perdonados y


liberados del poder del enemigo, del pecado, la enfermedad, las
mentiras y el tormento.

Ahora vivimos en el poder de la sanidad, la verdad, el gozo y de una


vida plena que nos permite hacer lo que Dios quiere que hagamos,
anhelar lo que Dios anhela y nos hace vivir una vida movida por el
corazón de Dios!

Romanos 8:1–4; 2 Corintios 5:17; Romanos 6:4; Gálatas 2:20;


Hebreos 2:14–15; Gálatas 5:22–24;

1 Corintios 15:56–57; Apocalipsis 1:12–18

Hemos sido adoptados como realeza en la familia de Dios y se nos


ordena a ayudar a los demás a

reconciliarse con el Padre y venir a casa.

Romanos 8:14–17; Juan 1:12; 2 Corintios 5:18–21; 1 Pedro 2:9; 1


Juan 3:1; Lucas 15:11–32

Somos a la vez siervos felices, amigos de confianza e hijos amados


de nuestro Señor.

Juan 15:12–15; Salmo 16:11; Hebreos 1:9, 12:2; Mateo 25:23; Salmo
100:2; Gálatas 1:10;

Mateo 23:11–12; Juan 1:12; 1 Juan 3:1; Mateo 25:14–30

Somos nueva creación, no tan solo pecadores salvos por gracia sino
santos a los que se les ha dado Su poder para vivir de manera plena
y llena de su Espíritu para asociarnos y co-laborar con nuestro Padre
Dios.

2 Corintios 5:17–21; 1 Corintios 1:30; Romanos 3:21–26, 8:1, 30;


Gálatas 2:19–20; Hechos 26

¿QUÉ SIGNIFICA ESTO?

Somos nueva creación cuando nacemos de nuevo en Cristo. Cuando


resistimos el pecado, no estamos luchando contra nuestra antigua
naturaleza sino, más bien, estamos cooperando con nuestra nueva
persona en Él. Hemos sido santificados y, a la vez, abrazamos la
santificación. No estamos obrando para obtener la victoria, más bien
desde Su victoria.

Efesios 2:4–6; Romanos 3:24, 8:1–4, 29-30, 33-34; Gálatas 2:20; 1


Juan 4:17

Ya no vivimos bajo vergüenza ni condenación porque nos han sido


quitadas por Su gracia. Romanos 8:1; Juan 3:17

La libertad, la bendición y la vida abundante están ahora mismo a


nuestra disposición.

Juan 10:10; 3 Juan 2; 2 Corintios 9:8–11; Mateo 6:33; Marcos 10:29–


30; Proverbios 3:9–10; Filipenses 4:19

Dios no recuerda nuestros pecados ni tampoco nos los tiene en


cuenta, por lo que nuestro pasado no nos define.

Isaías 43:25; Salmo 103:12; Miqueas 7:19; Romanos 6:4, 8:1–2;


Hebreos 9:26; 1 Juan 1:9; Hechos 3:19; 2 Corintios 5:17

Nos ha sido dada autoridad y acceso a los recursos de Dios por


amor al mundo.

Mateo 18:18–19; Lucas 9:1–2, 10:1, 19; Mateo 28:18–19; Juan


14:12–14; Efesios 2:10; Hechos 10:37–38; Lucas 15:31
Somos ciudadanos de otro Reino y vivimos desde el cielo hacia la
tierra.

Filipenses 3:20; Efesios 2:4–7, 19; 1 Pedro 2:9; 1 Juan 4:17;


Colosenses 1:13, 3:1–3

Ahora es normal tener hambre y sed de Su Reino, su forma de hacer


las cosas y sus hechos de amor y de que sus caminos sean
revelados en la tierra.

Mateo 5:6, 6:33; Hechos 2:42–47; Filipenses 4:8

Una manera de renovar nuestras mentes es estableciendo nuevos


hábitos del corazón y de la mente creyendo y declarando Su verdad
y promesas.

Romanos 12:2; 2 Corintios 1:20–22; Efesios 4:21–24; Juan 8:31–32;


Job 22:28

Podemos crecer en nuestro ministerio y dones a través de la


imposición de manos y recibiendo impartición de otros creyentes.

Mateo 10:41; Hechos 13:2–3; 1 Timoteo 4:14; 2 Timoteo 1:6;


Romanos 1:11–12

NO MALINTERPRETES

Aunque somos realeza en Cristo, seguimos sirviendo de todo


corazón porque seguimos al Rey-Siervo.

Juan 13:13–17; Mateo 20:28; Marcos 9:35 10:42–45

Aunque cada uno de nosotros hemos sido hechos santos en Cristo,


seguimos en el proceso de crecer hasta Su plenitud al buscarle.

Filipenses 3:12–15; Mateo 6:32–33; Romanos 12:2; 2 Corintios 3:17–


18
El pecado tiene consecuencias. Nos lo tomamos en serio porque
Dios se lo toma en serio. Nos responsabilizamos de nuestro pecado
y somos rápidos en arrepentirnos y reconciliarnos con aquellos a los
que ha afectado nuestro pecado.

Santiago 5:16; 1 Juan 1:7–9, 2:1–2; Hechos 5:1–11

No siempre vamos a hacer lo que queremos ya que nuestras


acciones afectan a nuestra relación con Dios y a Sus planes en este
mundo.

Gálatas 5:13–26; 1 Corintios 6:18–20; Efesios 5:15–21; Romanos


6:1–2; 1

Corintios 8:9

Sentimos convicción santa cuando pecamos.

2 Corintios 7:9–10; Romanos 6:1–2; Lucas 19:8–10; Salmo 51


No somos Jesús; Jesús es Dios el Hijo, distinto de la creación.

Hebreos 1:1–3; Colosenses 1:15–20, 2:9–12; Juan 5:19–27; Mateo


24:4–5

Escribe por tu cuenta una o dos declaraciones que expliquen “¿Qué


Significa?” el valor fundamental de La Salvación Crea una Identidad
Gozosa, junto con una o dos escrituras bíblicas que lo apoyen.

Intenta pensar en una o dos formas más en las que el valor de La


Salvación Crea una Identidad Gozosa podría malinterpretarse, junto
con una o dos escrituras que corrijan estas malas interpretaciones.

¿QUÉ ME ESTÁ DICIENDO DIOS?

Al leer cada una de las cuatro definiciones de este valor fundamental


y las escrituras que las apoyan, tómate el tiempo para esperar
tranquilamente en el Señor, preguntándole, “¿Qué me estás diciendo
sobre este valor fundamental?” Utiliza el espacio que hay debajo de
cada definición para apuntar lo que te venga a la mente y espíritu al
escuchar: pensamientos, impresiones, escrituras, imágenes, etc...

¡Jesús ha ganado la victoria por completo! Hemos sido perdonados y


liberados del poder del enemigo, del

pecado, la enfermedad, las mentiras y el tormento.

Ahora vivimos en el poder de la sanidad, la verdad, el gozo y de una


vida plena que nos permite hacer lo que Dios quiere que hagamos,
anhelar lo que Dios anhela y nos hace vivir una vida movida por el
corazón de Dios!

2 Corintios 5:17; Romanos 6:4; Gálatas 2:20; Hebreos 2:14–15;


Gálatas 5:22–24; 1 Corintios 15:56–57; Apocalipsis 1:12–18

“Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo
Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al
Espíritu. Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha
librado de la ley del pecado y de la muerte. Porque lo que era
imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios,
enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del
pecado, condenó al pecado en la carne; para que la justicia de la ley
se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino
conforme al Espíritu”. - Romanos 8:1–4

Hemos sido adoptados como realeza en la familia de Dios y se nos


ordena a ayudar a los demás a reconciliarse con el Padre y venir a
casa.

Juan 1:12; 2 Corintios 5:18–21; 1 Pedro 2:9; 1 Juan 3:1; Lucas


15:11–32

“Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, ésos son
hijos de Dios. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para
estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de
adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! El Espíritu mismo da
testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos,
también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si
es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él
seamos glorificados”. -

Romanos 8:14–17

Somos a la vez siervos felices, amigos de confianza e hijos amados


de nuestro Señor.

Salmo 16:11; Hebreos 1:9, 12:2; Mateo 25:23; Salmo 100:2; Gálatas
1:10; Mateo 23:11–12; Juan 1:12; 1 Juan 3:1; Mateo 25:14–30

“Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os


he amado. Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida
por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os
mando. Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que
hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas
que oí de mi Padre, os las he dado a conocer”. - Juan 15:12–15

Somos nueva creación, no tan solo pecadores salvos por gracia sino
santos a los que se les ha dado Su poder para vivir de manera plena
y llena de su Espíritu para poder asociarnos y co-laborar con nuestro
Padre Dios.

1 Corintios 1:30; Romanos 3:21–26, 8:1, 30; Gálatas 2:19–20;


Hechos 26

“Esto significa que todo el que pertenece a Cristo se ha convertido en


una persona nueva. La vida antigua ha pasado; ¡una nueva vida ha
comenzado!

Y todo esto es un regalo de Dios, quien nos trajo de vuelta a sí


mismo por

medio de Cristo. Y Dios nos ha dado la tarea de reconciliar a la gente


con él. Pues Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo
mismo, no tomando más en cuenta el pecado de la gente. Y nos dio
a nosotros este maravilloso mensaje de reconciliación. Así que
somos embajadores de Cristo; Dios hace su llamado por medio de
nosotros. Hablamos en nombre de Cristo cuando les rogamos:
«¿Vuelvan a Dios!». Pues Dios hizo que Cristo, quien nunca pecó,
fuera la ofrenda por nuestro pecado, para que nosotros pudiéramos
estar en una relación correcta con Dios por medio de Cristo.” - 2
Corintios 5:17–21 (versión Nueva Traducción Viviente (NTV))
ACTIVACIONES

Encuentra un lugar en el que puedas estar a solas. Enciende música


de adoración, cierra los ojos y pide al Espíritu Santo que te muestre
al Padre.

Imagínate sentado en Sus rodillas y con la cabeza apoyada en Su


pecho.

Pregúntale qué piensa y siente acerca de ti. Pregúntale cómo te


describe, en el sentido de con qué nombres te llama y por qué. En el
espacio que hay a continuación dibuja o escribe las palabras,
imágenes y frases que Padre Dios te muestre sobre tu identidad.
¿Cómo te sientes con lo que has visto u oído? ¿Cómo cambian estas
cosas la forma en la que te ves?

Escribe cinco declaraciones sobre quién eres y en lo que te estás


convirtiendo y/o te quieres convertir como nueva creación en Cristo y
en tu identidad real. Por ejemplo, Me encanta reír y me río
constantemente; el gozo es mi fuerza; prospero en todas mis
relaciones; continuamente hago que las personas tengan un
encuentro con Dios; estoy lleno de esperanza, etc. Di en voz alta
estas declaraciones dos veces al día durante una semana y observa
cómo cambian tus pensamientos y comportamientos.

TESTIMONIOS
“Durante mi época en la escuela secundaria, yo estaba tibio en mi fe,
inseguro de quién era e intentando encontrarme a través del estatus
social. Cuando cumplí los 17 años, fui a una reunión de avivamiento
en Brownsville, Florida, y terminé al frente de la iglesia llorando con
un amigo durante 20 minutos al arrepentirnos y dedicar toda nuestra
vida a Jesús. Después de esto, me sobrevino una alegría
sobrenatural de tal forma que literalmente no podía parar de reír
durante dos días y sus noches. Dios me mostró que el gozo les viene
a los que rinden sus vidas a Jesús y que el pacto que recibimos de Él
es vida abundante. Esta vida abundante destruye la depresión, el
dolor y la ansiedad y podemos vivir desde este lugar por el resto de
nuestras vidas, no solo durante un momento. Mi vida nunca volvió a
ser igual después de eso y vi cómo el avivamiento se expandía a mi
alrededor. Aprendí que la salvación y el gozo no son tan solo
eventos, sino más bien

una forma de vida que nos da tanto seguridad en nuestra identidad


como vida abundante”.
CHAD D.

Escribe dos historias de cómo Jesús transformó tu identidad o la de


alguien que conozcas.

MI MENSAJE

Ya sea predicando en la clase de escuela dominical o hablando con


amigos en la hora de descanso, utiliza esta guía para un sermón
para organizar tus pensamientos y así poder ayudar a que otros
entiendan que la salvación crea una identidad gozosa.

Mis escrituras favoritas para este valor fundamental:

Mi interpretación de estas escrituras:

Puntos clave que quiero comunicar:

La frase clave del testimonio que compartiré como ejemplo de este


valor fundamental:

Ejemplo de cómo estas verdades se pueden aplicar a una situación


de la vida real:

¿Qué cambio, inspiración, impartición y/o llamado a la acción quiero


que otros reciban tras haber aprendido que la salvación crea una
identidad gozosa?:

¿CÓMO VOY?

Toma unos minutos para volver a leer las definiciones del valor
fundamental que hay al inicio de este capítulo y después califícate
del 1-5

en cada área que hay a continuación para ayudarte a identificar


fortalezas y oportunidades de crecimiento. Utiliza esta información
para crear metas de crecimiento personal en la página siguiente.

1/
2 / RARA

3/A

4/A

5/

NUNCA

VEZ

VECES

MENUDO

SIEMPRE

SÉ QUE LA SALVACIÓN CREA UNA IDENTIDAD GOZOSA

— Puedo expresarlo correctamente.

— Puedo identificarlo en la Escritura, libros, películas, testimonios,


sermones y en la vida.

— Lo he experimentado en contextos, tanto personales, como en


grupo.

VIVO ESTE VALOR FUNDAMENTAL

— Corro riesgos y comparto testimonios al practicar este valor.

— Invito a mi vida a gente que me muestra este valor, me ayuda a


sacarlo a la luz y me retroalimenta en esta área.

ESTOY CONVENCIDO QUE LA SALVACIÓN CREA UNA

IDENTIDAD GOZOSA

— He identificado y reemplazado creencias y


comportamientos que son opuestos y estorban mi crecimiento en
esta área.

— Lo creo aun cuando estoy solo y nadie me observa.

— Mi nivel de esperanza y expectativa ha aumentado en esta área.

PUEDO REPRODUCIR QUE LA SALVACIÓN CREA UNA

IDENTIDAD GOZOSA

— Llevo la fuerza de este valor al servir a otros y crear comunidad.

— Soy intencional al reproducirlo en otros y puedo ver su progreso.

— Tengo historias de cómo otros lo han reconocido y se han visto


tocados al verlo en mi vida.

YO MISMO SOY ESTE VALOR FUNDAMENTAL

— He vivido este valor con congruencia en cada una de las etapas


anteriores de mi vida durante años y en entornos variados.

— Es mi respuesta natural al tomar decisiones y responder ante


situaciones en mi vida diaria.

Soy innovador y explorador de este valor, lo expreso

— correctamente, y la gente busca mi sabiduría con respecto a él.

CRECIENDO EN ESTE VALOR FUNDAMENTAL

Utilizando tu evaluación personal de la página anterior, pide al


Espíritu Santo que te ayude a escribir una meta a corto plazo y otra a
largo plazo para las siguientes áreas. Recuerda delimitar esta meta
dentro de un tiempo específico, medible y realista. Escoge una en la
que centres tu atención durante esta semana y, al cumplirla, márcala
para poder ver tu propio crecimiento. A continuación hay varios
ejemplos para ayudarte a empezar.

YO

□ Durante los siguientes siete días, voy a buscar este valor


fundamental en, al menos, cuatro lugares diferentes de mi vida
diaria, como la Biblia, los libros, las películas, las canciones, los
testimonios, los sermones, etc...

MI HOGAR/FAMILIA

□ Voy a apartar una hora esta semana para crear una imagen, una
canción o un poema que muestre mi nueva identidad en Cristo.

MI LUGAR DE TRABAJO/ESCUELA

□ Durante esta próxima semana, voy a buscar a alguien que exhiba


este valor fundamental en mi
trabajo/escuela y voy a pedirle que me ayude a crecer en él
dándome retroalimentación sobre cómo lo estoy poniendo por obra.

OTROS
SI CREES EN LA GRACIA, ENTONCES

QUE ÉSTA TE CAMBIE. NO LA

UTILICES COMO EXCUSA PARA

SEGUIR COMO HASTA AHORA.

JOYCE MEYER
RESPONDER A LA GRACIA

DEFINIENDO EL VALOR FUNDAMENTAL

Es con alegría que experimentamos el amor

sorprendente e inmerecido de Dios y Su poder constante que nos


transforma. Su amor transformador y poder son inseparables el uno
del otro.

Juan 3:16–17; Efesios 1:4–5, 2:8–10; Romanos 5:6–11; Marcos 5:1–


20

Dios ama de manera extravagante a Su creación perdida y nos


extiende gracia, empoderando a los creyentes para amarlo a Él y a
los demás según un estándar más alto que la ley.

Romanos 5:7–8; 2 Corintios 5:14–18; Romanos 6:11–14; Mateo


5:21–28; Romanos 8:2–4;

Hechos 9:1–22, 26:1–23

El hecho de experimentar la gracia de una manera profunda nos


enseña sobre la vida que Dios quiere que vivamos lo cual nos
empodera para vencer el pecado y el fracaso. El amor del Padre
evita que nos enfoquemos en el pecado o que nos escondamos en
vergüenza si fracasamos.

Efesios 3:14–21; 2 Corintios 3:17–18; Tito 2:11–13; Colosenses 3:1–


5; Hechos 2:14–41

La gracia de Dios rompe la mentalidad que dice, “Soy una víctima


impotente de las circunstancias” y crea una nueva identidad que
declara, “En Cristo, soy un vencedor victorioso, sin importar la
situación”.

Juan 16:33; 1 Juan 4:4; Romanos 8:31–32, 35-39; 1 Corintios 15:57;


2
Corintios 2:14;

Deuteronomio 28:13; Jeremías 29:11

¿QUÉ SIGNIFICA ESTO?

Nuestro viejo hombre está muerto, crucificado con Cristo. Somos


libres y estamos empoderados para vivir una vida conforme al
Espíritu y compartir Sus sufrimientos.

Romanos 6:1–7, 8:1–9; Gálatas 2:19–21; 2 Corintios 3:4–6;


Filipenses 3:8–

11

Dios siempre es amable y está apasionado por cumplir Sus


propósitos para nuestras vidas.

Juan 3:16; Romanos 5:8; Filipenses 2:13; Efesios 1:4; Romanos


8:38–39; 2

Pedro 3:9; 2 Timoteo 2:13; Romanos 11:29

Dios nos ha dado gozo que es más grande que

cualquier circunstancia con la que nos enfrentemos.

Isaías 54:1; Nehemías 8:10; Hebreos 12:2; Santiago 1:2–3; Salmo


27:6

Crecemos a una madurez espiritual a la medida de la estatura de la


plenitud de Cristo cuando permitimos que Su amor y poder nos
transformen.

2 Corintios 3:17–18; Efesios 3:14–21; 2 Corintios 12:9; 1 Corintios


3:1–3; Romanos 12:2;

Filipenses 3:12; 2 Timoteo 1:9; Efesios 1:4, 5:1–2


Nos asociamos y cooperamos con el Espíritu Santo y con otros
creyentes para ser cambiados y guiados a una transformación
personal.

Santiago 5:13–16; Mateo 18:15–20; Filipenses 2:13; 1 Corintios


15:10; Efesios 2:8–9; Romanos 12:2; Gálatas 6:1–2, 5:16; Tito 2:11–
13

Dios nos ha dado acceso a recursos ilimitados para poder hacer Sus
buenas obras y cambiar el mundo.

Mateo 18:18, 28:18–20; Juan 14:12–15; Efesios 2:4–10; 1 Juan 4:17

La gracia de Dios nos empodera para ser únicos, para soñar y para
crear con Él.

1 Pedro 4:10; 1 Corintios 12:7; Juan 15:7, 16, 16:24; Efesios 3:10–
11; Romanos 8:18–19

NO MALINTERPRETES

Ninguno hemos llegado a la perfección; todos seguimos teniendo


espacio para crecer.

Filipenses 3:12–15; 1 Corintios 13:12; 1 Juan 1:8; Santiago 3:2; 2


Corintios 3:18; Efesios 4:13–15

Puede que sigamos siendo tentados por nuestros antiguos hábitos


pecaminosos, pero reconocemos que estas tentaciones no tienen
nada que ver con nuestra identidad.

Corintios 6:9–11; Gálatas 5:24; 1 Corintios 10:13; Romanos 6:12–13;


Santiago 1:13–15

Nunca estamos de acuerdo con que el pecado

permanezca en nuestras vidas.


Efesios 5:1–4; Gálatas 5:13; Romanos 6:1–2; 1 Tesalonicenses 4:3–
5; 1

Juan 1:8–10; Romanos 12:1–3

Co-laboramos con Jesús para que Él reciba Su recompensa


completa.

Mateo 28:19; Marcos 16:15, 20; Efesios 2:10; Filipenses 2:13, 3:13–
14; 1

Corintios 3:9; 2 Corintios 6:1

Escogemos diariamente el vivir en la plenitud de Su gracia


abundante.

Lamentaciones 3:22–23; Lucas 9:23; Gálatas 5:1; Hebreos 12:1–3

Hay un infierno y no todos escogerán la salvación.

Corintios 5:10; Mateo 10:28; Hebreos 9:27; Mateo 25:31–46

Nuestros deseos tienen que estar sometidos a la voluntad de Dios.

Proverbios 3:5–6, 16:9; Santiago 4:13–15; Filipenses 2:13; Romanos


6:12–

13

Nuestros cuerpos físicos son una bendición, declarados buenos por


Dios en el principio y restaurados a través de Cristo para la santidad .

Génesis 1:27, 31; Romanos 8:11, 6:12–13; 1 Corintios 6:19–20

Tenemos la responsabilidad de administrar y ser mayordomos de la


gracia, los recursos y los dones que nos han sido dados.

1 Pedro 4:10; Colosenses 3:23–24; Mateo 25:14–20; Romanos 6:13;


Génesis 1:28, 2:15
Escribe por tu cuenta una o dos declaraciones que expliquen “¿Qué
Significa?” el valor fundamental de Responder a la Gracia, junto con
una o dos escrituras bíblicas que lo apoyen.

Intenta pensar en una o dos formas más en las que el valor de


Responder a la Gracia podría malinter-pretarse, junto con una o dos
escrituras bíblicas que corrijan estas malas interpretaciones.
¿QUÉ ME ESTA DICIENDO DIOS?

Al leer cada una de las cuatro definiciones de este valor fundamental


y las escrituras que los apoyan, tómate el tiempo para esperar
tranquilamente con el Señor, preguntándole, “¿Qué me estás
diciendo sobre este valor fundamental?” Utiliza el espacio que hay
debajo de cada definición para apuntar lo que te venga a la mente y
espíritu al escuchar: pensamientos, impresiones, escrituras,
imágenes, etc...

Es con alegría que experimentamos el amor sorprendente e


inmerecido de Dios y Su poder constante que nos transforma. Su
amor transformador y poder son inseparables el uno del otro.

Efesios 2:8–10; Romanos 5:6–11; Marcos 5:1–20

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo


unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas
tenga vida eterna.
Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo,
sino para que el mundo sea salvo por él”. - Juan 3:16–17

“Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que


fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos
predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de
Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad”. - Efesios 1:4–5

Dios ama de manera escandalosa a Su creación perdida y nos


extiende gracia, empoderando a los creyentes para amarlo a Él y a
los demás según un estándar más alto que el de la ley.

2 Corintios 5:14–18; Romanos 6:11–14; Mateo 5:21–28; Romanos


8:2–4; Hechos 9:1–22, 26:1–23

“Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera


ser que alguno osara morir por el bueno. Mas Dios muestra su amor
para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por
nosotros”. -

Romanos 5:7–8

El hecho de experimentar la gracia de una manera profunda nos


enseña sobre la vida que Dios quiere que vivamos lo cual nos
empodera para vencer el pecado y el fracaso. El amor del Padre
evita que nos

enfoquemos en el pecado o que nos escondamos en vergüenza si


fracasamos.

2 Corintios 3:17–18; Tito 2:11–13; Colosenses 3:1–5; Hechos 2:14–


41

“Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor
Jesucristo, de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la
tierra, para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser
fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu; para que
habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que,
arraigados y cimentados en amor, seáis plenamente capaces de
comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la
profundidad y la altura, y de conocer el amor de Cristo, que excede a
todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.
Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más
abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder
que actúa en nosotros, a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús
por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén”. - Efesios
3:14–21

La gracia de Dios rompe la mentalidad que dice, “Soy una víctima


impotente de las circunstancias” y crea una nueva identidad que
declara, “En Cristo, soy un vencedor victorioso, sin importar la
situación”.

Romanos 8:31–32, 35-39; 1 Corintios 15:57; 2 Corintios 2:14;


Deuteronomio 28:13; Jeremías 29:11

“Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo


tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo”. - Juan
16:33

“Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es


el que está en vosotros, que el que está en el mundo”. - 1 Juan 4:4

ACTIVACIONES

Invierte 10 o 15 minutos pensando hasta qué punto estás viviendo en


la plenitud del amor y de la gracia de Dios. Haz al Espíritu Santo las
siguientes preguntas teniendo cuidado de esperar en silencio durante
unos momentos entre cada pregunta para darle oportunidad de
hablar a tu espíritu. Escribe cualquier cosa que te pueda mostrar.

¿Hay algún área en mi vida en la que haya estado viviendo desde


una mentalidad de castigo o condenación? De ser así, ¿cuál?


¿Me castigo emocional o espiritualmente cuando pienso que he
fallado o que no he hecho algo bien?

¿Llego a tener pensamientos negativos sobre mí mismo? ¿Llego a


tener sentimientos de odio hacia mí mismo? De ser así, ¿en qué

situaciones o circunstancias surgen estos pensamientos o


sentimientos?

¿Tiendo a vivir aislado? De ser así, ¿hay algo de lo que tenga


miedo?

¿Me resulta difícil recibir amor de Dios y/o de las personas? De ser
así, ¿por qué?

Comparte tus respuestas con un amigo o familiar en quien confies.


Pidele que ore contigo sobre cualquier área que haya mostrado el
Señor, tal como la mentira de que castigándote o condenándote lo
suficiente te hace más perfecto, más digno de amor o más como
Cristo. Al terminar tu tiempo de oración, espera en silencio durante
tres o cuatro minutos para dar tiempo al Espiritu Santo para renovar
tu corazón y mente en la verdad. Invitale a que invada cada área de
tu espíritu, mente y cuerpo con Su amor y jespera que lo haga!

TESTIMONIOS

“Durante años me controló. Me sentía sucio, avergonzado e incapaz


de ir tras lo que quería en la vida. Había estado clamando por años,
pero nunca nada cambiaba. Era adicto a la pornografía en internet y
estaba desesperado por que Dios me ayudará.

Muchas personas me decían, 'Tienes que entregárselo a Dios'.


Pero eso no me hacía nada. Estaba desesperado por recibir
aceptación e identidad y no creía que Dios pudiese llenar ese vacío
en mi vida. Un día, experimenté a Dios como mi Padre. Su amor me
inundó y en ese momento mi corazón y ojos fueron abiertos a la
verdad y a la libertad. La balanza se había inclinado.

El deseo de mi corazón empezó a volverse hacia el amor de mi


Padre en vez de al impulso de llenar mi necesidad de amor y
aceptación con la pornografía. Después de tener un encuentro con
Dios como mi Padre amante, me desperté una mañana y descubrí
que ya no tenía el deseo de ver pornografía. Dios me había liberado
de mi adicción a la pornografía. Ahora vivía con gozo en vez de
vergüenza, con confianza en vez de inseguridad. Tengo una nueva
confianza en el poder de Dios para ayudarme a vivir una vida pura y
libre. Mi libertad de la pornografía fue el principio de una
transformación total en cada área. Toda mi vida había dependido de
un ansia compulsiva por comer para poder pasar el día. Esa adicción
también había desaparecido. Cuando me di cuenta de que el Espíritu
Santo me puede consolar de formas en las que la comida nunca
podrá, perder peso se convirtió en algo fácil. En menos de nueve
meses, había perdido ochenta libras”.

-JOSH T.

Escribe una historia de lo que ocurrió cuando tú o alguien a quien


conoces ha respondido al amor no merecido y al poder
transformador de la gracia de Dios.
MI MENSAJE

Ya sea predicando desde un púlpito o hablando con los amigos en


una cafeteria, utiliza esta guía para elaborar un sermón para
organizar tus pensamientos y así poder ayudar a que otros entiendan
qué significa responder a la gracia de Dios.

Mis escrituras favoritas para este valor fundamental: Mi interpretación


de estas escrituras:

The Puntos clave que quiero comunicar:

La frase clave del testimonio que compartiré como ejemplo de este


valor fundamental:

Ejemplo de cómo estas verdades se pueden aplicar a una situación


de la vida real:

¿Qué cambio, inspiración, impartición y/o llamado a la acción quiero


que otros reciban y experimenten tras haber aprendido cómo
responder a la gracia de Dios?

¿CÓMO VOY?
Toma unos minutos para volver a leer las definiciones del valor
fundamental que hay al inicio de este capítulo y después califícate
del 1-5

en cada área que hay a continuación para ayudarte a identificar


fortalezas y oportunidades de crecimiento. Utiliza esta información
para crear metas de crecimiento personal en la página siguiente.

1/

2 / RARA

3/A

4/A

5/

NUNCA

VEZ

VECES

MENUDO

SIEMPRE

SÉ QUE PUEDO RESPONDER A LA GRACIA

— Puedo expresarlo correctamente.

— Puedo identificarlo en la Escritura, libros, películas, testimonios,


sermones y en la vida.

— Lo he experimentado en contextos, tanto personales, como en


grupo.

VIVO ESTE VALOR FUNDAMENTAL


— Corro riesgos y comparto testimonios al practicar este valor.

— Invito a mi vida a gente que me muestra este valor, me ayuda a


sacarlo a la luz y me retroalimenta en esta área.

ESTOY CONVENCIDO DE ESTE VALOR

— He identificado y reemplazado creencias y

comportamientos que son opuestos y estorban mi crecimiento en


esta área.

— Suelo ver la vida y responderle a través de los lentes de este


valor.

— Mi nivel de esperanza y expectativa ha aumentado en esta área.

PUEDO REPRODUCIR EL VALOR DE RESPONDER A LA

GRACIA

— Llevo la fuerza de este valor al servir a otros y crear comunidad.

— Soy intencional al reproducirlo en otros y puedo ver su progreso.

— Tengo historias de cómo otros lo han reconocido y se han visto


tocados al verlo en mi vida.

YO RESPONDO A LA GRACIA DE DIOS

— He vivido este valor con congruencia en cada una de las etapas


anteriores de mi vida durante años y en entornos variados.

— Es mi respuesta natural al tomar decisiones y responder ante


situaciones en mi vida diaria.

— Soy innovador y explorador de este valor, lo expreso


correctamente, y la gente busca mi sabiduría con respecto a él.

CRECIENDO EN ESTE VALOR FUNDAMENTAL


Utilizando tu evaluación personal de la página anterior, pide al
Espíritu Santo que te ayude a escribir una meta a corto plazo y otra a
largo plazo para las siguientes áreas. Recuerda delimitar esta meta
dentro de un tiempo

específico, medible y realista. Escoge una en la que centres tu


atención durante esta semana y, al cumplirla, márcala para poder ver
tu propio crecimiento. A continuación hay varios ejemplos para
ayudarte a empezar.

YO

□ Hoy voy a activar una alerta en mi

móvil/computadora para recordarme dos veces al día que mi viejo


hombre ha sido crucificado con Cristo y que ahora estoy empoderado
para vivir de manera victoriosa en Su plenitud.

MI HOGAR/FAMILIA

□ Durante las siguientes 48 horas, me voy a enfocar en ser libre de la


mentira de que soy una víctima impotente ante las circunstancias o
las decisiones de los demás y, en su lugar, voy a enfocarme en mi
nueva identidad que declara, “Soy un vencedor victorioso, ¡no
importa cuál sea la situación!

MI LUGAR DE TRABAJO/ESCUELA
□ El martes y jueves de esta semana voy a pedir al Señor que me dé
una oportunidad para demostrar de

forma práctica Su amor y gracia extravagantes a uno de mis


compañeros de trabajo/clase.

OTROS
NO BUSCO A DIOS PARA RECIBIR MÁS;

BUSCO A DIOS PORQUE SÉ QUE HAY

MÁS.

ERIC JOHNSON
ENFOCADOS EN SU PRESENCIA

DEFINIENDO EL VALOR FUNDAMENTAL

Ministramos primeramente a Dios. Al verle a Él, somos movidos a


adorar con una pasión gozosa.

Salmo 27:4; Lucas 10:39–42; Santiago 4:8; Salmo 1:1–3, 23:6, 26:8;
Juan 4:23; Salmo 22:3

Dios se deleita en nosotros y siempre ha deseado estar con


nosotros. Nos enfocamos en Su Presencia porque hemos
descubierto que Él se enfoca en nosotros.

Efesios 1:4–5; Sofonías 3:17; Jeremías 31:3; Salmo 65:4; 1 Juan 3:1;
Apocalipsis 3:20; 1 Juan 4:19

El hecho de cultivar intencionalmente tanto un hambre por la


presencia manifiesta de Dios como una apertura

a experimentar al Espíritu Santo, profundiza nuestra amistad con


Dios y nos hace conscientes de que llevamos Su presencia por amor
al mundo.

Salmo 73:28, 107:9; Juan 1:16; Mateo 5:6; Isaías 55:1–2; 1 Corintios
3:16

Practicamos, como estilo de vida, reconocer la presencia de Dios


mientras ministramos a los demás, intentando decir lo que Él está
diciendo y hacer lo que Él está haciendo.

Juan 5:19–20, 30, 12:49–50, 14:10; 1 Juan 4:16–17

¿QUÉ SIGNIFICA ESTO?

Adoramos y tenemos comunión con Dios a lo largo del día en todos


los aspectos de la vida, tales como la oración, la Palabra, la
creatividad, la música, la naturaleza, la familia, el trabajo y las
amistades.
1 Juan 1:3; Mateo 6:6–15; 1 Corintios 1:9; 1 Tesalonicenses 5:16–18;
Salmo 104; Colosenses 3:16–17

Dios nos ha hecho morada de Su Espíritu.

1 Corintios 6:19–20; 2 Timoteo 1:14; Colosenses 2:9–10

Al acercarnos a Dios, Él se acerca a nosotros.

Santiago 4:8; Mateo 5:6, 6:33

La presencia del Espíritu Santo nos motiva a ir hacia el amor y a


cambiar el mundo.

Mateo 28:18–20; Joel 2:28; Hechos 1:8; Romanos 5:5

Hemos sido llamados a contemplar a Dios cara a cara, no


permitiendo que nada se interponga entre Él y nosotros. Al hacerlo,
somos transformados a la imagen de Cristo.

Éxodo 20:3; 2 Corintios 3:16–18, 5:18–20; Mateo 22:37

Conectados con Dios somos llenos de gozo y paz y nos empodera


para tomar riesgos a la hora de extender el Reino.

Salmo 13:5; Hebreos 1:9; Juan 15; Hechos 1:8; Romanos 14:17,
15:13

Cada parte de la vida de un cristiano es sagrada y debe ser santa.


No vivimos con la falsa mentalidad de que la vida se divide entre
“sagrado” y “secular”. Más bien, Dios valora y está involucrado en
cada área de nuestras vidas. El Espíritu Santo vive en nosotros, así
que todo lo que hacemos y a todo lugar al que vamos es sagrado.

Colosenses 1:16–20, 3:23; 1 Timoteo 4:3–5; Apocalipsis 11:15; 1


Corintios 10:31

NO MALINTERPRETES
Estar enfocado en Su presencia no significa que los cristianos
deberían pasar todo el tiempo en una adoración privada
desconectados del resto de la vida.

Hebreos 10:25; 1 Corintios 4:12; Gálatas 6:10; Mateo 18:20; Juan


17:15, 18

No todo lo sobrenatural es de Dios; debemos utilizar nuestro


discernimiento.

1 Juan 4:1; Hechos 13:6–12, 16:16–18; Filipenses 1:9–10; Hebreos


5:14

Las manifestaciones físicas del Espíritu Santo no son indicadores de


nuestra madurez espiritual.

1 Corintios 13:1–3, 13; Mateo 7:21–23

La presencia de Dios está obrando tanto en el mundo secular como


dentro de la iglesia.

Salmo 139:7–12; Mateo 5:44–45; Habacuc 2:14; Números 14:21;


Romanos 5:20

El Espíritu Santo nos guía a una vida enfocada en la Presencia, no a


una vida enfocada en uno mismo.

Mateo 16:24–25; Lucas 14:27; 1 Pedro 2:21; Hebreos 12:1–2

Escribe por tu cuenta una o dos declaraciones que expliquen “¿Qué


Significa?” el valor fundamental Enfocado en Su Presencia, junto con
una o dos escrituras bíblicas que lo apoyen.
Intenta pensar en una o dos formas más en las que el valor de estar
Enfocado en Su Presencia podría malinterpretarse, junto con una o
dos escrituras bíblicas que corrijan estas malas interpretaciones.
¿QUÉ ME ESTÁ DICIENDO DIOS?

Al leer cada una de las cuatro definiciones de este valor fundamental


y las escrituras que las apoyan, tómate el tiempo para esperar
tranquilamente en el Señor, preguntándole, “¿Qué me estás diciendo
sobre este valor fundamental?” Utiliza el espacio que hay debajo de
cada definición para apuntar lo que te venga a la mente y espíritu al
escuchar: pensamientos, impresiones, escrituras, imágenes, etc...

Ministramos primeramente a Dios. Al verle a Él, somos movidos a


adorar con una pasión gozosa.

Lucas 10:39–42; Salmo 1:1–3, 23:6, 26:8; Juan 4:23; Salmo 22:3

“Una cosa he demandado a Jehová, ésta buscaré; que esté yo en la


casa de Jehová todos los días de mi vida, para contemplar la
hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo”. - Salmo 27:4
“Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las
manos; y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones”.
-

Santiago 4:8

Dios se deleita en nosotros y siempre ha deseado estar con


nosotros. Nos enfocamos en Su presencia porque hemos
descubierto que Él se enfoca en nosotros.

Jeremías 31:3; Salmo 65:4; 1 Juan 3:1; Apocalipsis 3:20; 1 Juan 4:19

“Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que


fuésemos santos y sin mancha delante de él, en amor habiéndonos
predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de
Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad”. - Efesios 1:4–5

“Jehová está en medio de ti, poderoso, él salvará; se gozará sobre ti


con alegría, callará de amor, se regocijará sobre ti con cánticos”. -
Sofonías 3:17

El hecho de cultivar intencionalmente tanto un hambre por la


presencia manifiesta de Dios como una apertura a experimentar al
Espíritu Santo, profundiza nuestra amistad con Dios y nos hace
conscientes de que llevamos Su presencia por amor al mundo.

Juan 1:16; Mateo 5:6; Isaías 55:1–2; 1 Corintios 3:16

“Pero en cuanto a mí, el acercarme a Dios es el bien; he puesto en


Jehová el Señor mi esperanza, para contar todas tus obras”. - Salmo
73:28

“Porque sacia al alma menesterosa, y llena de bien al alma


hambrienta”. -

Salmo 107:9

Practicamos, como estilo de vida, reconocer la presencia de Dios


mientras ministramos a los demás, intentando decir lo que Él está
diciendo y hacer lo que Él está haciendo.

Juan 12:49–50, 14:10; 1 Juan 4:16–17

“Respondió entonces Jesús, y les dijo: De cierto, de cierto os digo:


No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al
Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo
igualmente.

Porque el Padre ama al Hijo, y le muestra todas las cosas que él


hace; y mayores obras que estas le mostrará, de modo que vosotros
os maravilléis”.

- Juan 5:19–20

“No puedo yo hacer nada por mí mismo; según oigo, así juzgo; y mi
juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que
me envió, la del Padre”. - Juan 5:30

ACTIVACIONES

Al principio de la semana, coloca recordatorios en lugares que estés


seguro de que vas a ver, como en el espejo del cuarto de baño o en
la computadora, para ayudarte a enfocarte en Su presencia a lo largo
del día. Por ejemplo, coloca un cartel en tu espejo para recordarte
orar, “Bautízame de nuevo en Tu Espíritu” cada mañana y cada
anochecer. O, justo antes de empezar a trabajar o a estudiar, activa
un recordatorio en tu ordenador que diga, “Mis manos están ungidas
para sanar a los enfermos ahora mismo”. Al final de la semana, quita
estos recordatorios y reflexiona sobre cómo han impactado tu vida.
Tal vez decidas que quieres volver a poner nuevos recordatorios para
la semana que viene.

Pide a Dios que te dé una o dos señales proféticas para volver a


enfocarte en Él a lo largo de tu día y después pregúntale qué quiere
que hagas cuando veas estas señales. Por ejemplo, cada vez que
veas el color amarillo que eso sirva de recordatorio de que tu vida va
de gloria en gloria. Colores dobles o triples podrían recordarte
apartar un momento y hacer una pausa de lo que estés haciendo
para volver tu corazón y mente al Señor en amor y adoración.

Mi señal profética que sirve para recordarme que debo enfocarme en


Su presencia:

Lo que Dios quiere que haga cuando vea esta señal:

Mi señal profética para recordarme que debo enfocarme en Su


presencia:

Lo que Dios quiere que haga cuando vea esta señal: TESTIMONIOS

“En el momento en el que vi a ese hombre regalando muestras de


salchichas, me vino el pensamiento, 'Tiene mal la rodilla por una
lesión provocada por hacer deporte en el colegio. Trabajo en un
quiosco de camisetas cristianas en el centro comercial. A menudo,
cuando llegan los clientes a mi local, Dios me dice dónde tienen dolor
en su cuerpo. Pregunto si puedo orar por ellos y muchas veces se
sanan. Estaba teniendo mucho éxito por lo que empecé a
arriesgarme más y a ser creativo en mi forma de orar por sanidad.

El día que vi a ese tipo regalando salchichas en frente de Hickory


Farms, decidí arriesgarme. Le comenté el pensamiento que tenía
sobre su rodilla y me dijo, 'Sí, me lesioné ambas rodillas jugando al
fútbol en el colegio'. Le pregunté si podía orar por él, pero me dijo
que no porque estaba trabajando. Decidido a que viera y
experimentará el amor y poder de Dios, no me rendí. En vez de eso,
le pedí uno de los palillos que estaba utilizando y oré sobre el
palillo. Sostuvo el palillo durante unos segundos y le pregunté qué
sentía. Dijo, 'Mis rodillas se han puesto calientes de repente'.

Después dobló sus rodillas y se dio cuenta de que estaba


completamente sano. Le veo en el trabajo constantemente ahora y
desde que le di ese palillo no ha experimentado dolor en las rodillas”.

- DAVID W.

Escribe una historia o dos historias de algo que ha ocurrido en tu


vida o en la de alguien que conozcas como resultado de enfocarte en
Su presencia.

MI MENSAJE

Ya sea predicando en las calles de la India o Nepal o hablando con


los amigos en la iglesia, utiliza esta guía para elaborar un sermón
para organizar tus pensamientos y así poder ayudar a que otros
entiendan qué es estar enfocado en Su presencia.

Mis escrituras favoritas para este valor fundamental: Mi interpretación


de estas escrituras:
The Puntos clave que quiero comunicar:

La frase clave del testimonio que compartiré como ejemplo de este


valor fundamental:

Ejemplo de cómo estas verdades se pueden aplicar a una situación


de la vida real:

¿Qué cambio, inspiración, impartición y/o llamado a la acción quiero


que otros reciban y experimenten tras haber aprendido cómo estar
enfocado en Su presencia?

¿CÓMO VOY?

Toma unos minutos para volver a leer las definiciones del valor
fundamental que hay al inicio de este capítulo y después califícate
del 1-5

en cada área que hay a continuación para ayudarte a identificar


fortalezas y oportunidades de crecimiento. Utiliza esta información
para crear metas de crecimiento personal en la página siguiente.

1/

2 / RARA

3/A

4/A

5/

NUNCA

VEZ

VECES

MENUDO
SIEMPRE

CONOZCO ESTE VALOR FUNDAMENTAL

— Puedo expresarlo correctamente.

— Cada vez le tengo más afecto y más deseo de aplicarlo.

— Lo he experimentado en contextos, tanto personales, como en


grupo.

VIVO ENFOCADO EN SU PRESENCIA

— Corro riesgos y comparto testimonios al practicar este valor.

— Invito a mi vida a gente que me muestra este valor, me ayuda a


sacarlo a la luz y me retroalimenta en esta área.

ESTOY CONVENCIDO DE ESTE VALOR

— He identificado y reemplazado creencias y

comportamientos que son opuestos y estorban mi crecimiento en


esta área.

— Suelo ver la vida y responderle a través de los lentes de este


valor.

— Mi nivel de esperanza y expectativa ha aumentado en esta área.

PUEDO REPRODUCIR EL VALOR DE ESTAR ENFOCADO EN SU

PRESENCIA

— Lo tengo como una prioridad en mi vida.

— Soy intencional al reproducirlo en otros y puedo ver su progreso.

— Tengo historias de cómo otros lo han reconocido y se han visto


tocados al verlo en mi vida.
YO MISMO SOY ESTE VALOR FUNDAMENTAL

— He vivido este valor con congruencia en cada una de las etapas


anteriores de mi vida durante años y en entornos variados.

— Entiendo la autoridad espiritual que tengo en esta área e influyo


de manera intencionada a los que me rodean.

Soy innovador y explorador de este valor, lo expreso

— correctamente, y la gente busca mi sabiduría con respecto a él.

— ENFOCADOS EN SU PRESENCIA / 77

CRECIENDO EN ESTE VALOR FUNDAMENTAL

Utilizando tu evaluación personal de la página anterior, pide al


Espíritu Santo que te ayude a escribir una meta a corto plazo y otra a
largo plazo para las siguientes áreas. Recuerda delimitar esta meta
dentro de un tiempo específico, medible y realista. Escoge una en la
que centres tu atención durante esta semana y, al cumplirla, márcala
para poder ver tu propio crecimiento. A continuación, hay varios
ejemplos para ayudarte a empezar.

YO

□ Durante los próximos cuatro días, voy a cultivar intencionalmente


un hambre por la presencia

manifiesta de Dios invirtiendo 30 minutos cada día en adoración.

MI HOGAR/FAMILIA
□ Hoy voy a practicar reconocer la presencia de Dios mientras hablo
con mi familia enfocándome en decir lo que Él está diciendo y en
hacer lo que Él está haciendo.

MI LUGAR DE TRABAJO/ESCUELA

□ Esta semana voy a separar unos momentos a lo largo de mi día


para adorar a Dios en el trabajo y/o escuela.

OTROS
LA EXPERIENCIA DE LA INTIMIDAD –

DE SER TOTALMENTE CONOCIDO Y

ACEPTADO, Y COMPLETAMENTE

CONOCER Y ACEPTAR A CAMBIO – ES

LA EXPERIENCIA MÁS

SATISFACTORIA QUE PODEMOS

TENER COMO HUMANOS.

DANNY SILK
CREANDO UNA FAMILIA

SALUDABLE

DEFINIENDO EL VALOR FUNDAMENTAL

Hemos sido adoptados en la familia de Dios, así que creamos


intencionalmente familia y comunidad donde sea que vayamos.

Efesios 1:5, 2:19; Mateo 12:48–50; Gálatas 6:10; Romanos 8:15–16;


1

Pedro 2:17; Hechos 2:41–47

Pensamos como miembros saludables de una familia y hacemos lo


mejor para nuestro entorno, sometiéndonos mutuamente los unos a
los otros en amor sin ser egoístas.

Filipenses 2:3; Romanos 12:9–21; Efesios 5:21; Gálatas 5:13; 1


Corintios 13; Ruth 1:16–17

En las relaciones de pacto, intencionalmente hacemos que nuestra


capacidad para confiar y para que se confíe en nosotros crezca, al
empoderarnos y confrontarnos los unos a los otros para vivir la vida
como quienes verdaderamente somos.

Mateo 18:15; Lucas 17:3–4; Efesios 4:15–16; 1 Corintios 4:14–21; 1

Tesalonicenses 5:14; 1 Samuel 20

Somos leales, cosa que demostramos más radicalmente cuando las


personas fracasan. No castigamos ni abandonamos a los que
fracasan para quedar bien ni mostrar que odiamos el pecado, sino
que, más bien, nos comprometemos a ayudarlos a ser restaurados.

Gálatas 6:1; Mateo 18:15; Juan 8:1–11; Salmo 141:5; Juan 21

¿QUÉ SIGNIFICA ESTO?


Dios Padre, Jesús y el Espíritu Santo nos han traído a Su intimidad y
a su familia. Desde Su amor y sabiduría creamos familias y
comunidades sanas.

Juan 17:23, 15:15–16; 1 Juan 1:3–4; Efesios 3:14–21; 1 Juan 3:1;


Hebreos 10:24–25

Jesús nos creó explícitamente para vivir en comunidad; las personas


se sienten más vivas cuando están plantadas en una familia sana de
creyentes.

Génesis 2:18, 1:26–28; Hechos 4:23–35; 1 Corintios 12:21–27;


Salmo 133:1; Efesios 3:14–20

Recibimos de los dones y gracia del Espíritu Santo de toda la familia


de Dios, no solo de los que están en liderazgo.

Romanos 12:4–10; 1 Pedro 4:10–11; 1 Corintios 12; Mateo 10:41

Nos valoramos y honramos aun cuando no estemos de acuerdo.

Filipenses 2:3–16; Romanos 12:4, 10; 1 Pedro 2:13–17; 5:5–6

No hacemos nada por ambición ni ganancia egoísta.

Más bien, de manera intencionada nos unimos a otros para buscar el


beneficio mutuo en todo lo que hacemos.

Filipenses 2:1–4; Romanos 12:10; Efesios 5:21; Santiago 4:1–12;


Hebreos 10:24–26

Somos responsables de tener confrontaciones amorosas cuando


otros de la familia de Dios pecan, basándonos en la verdad de que,
como nueva creación en Cristo, son demasiado maravillosos como
para comportarse de esa manera.

Mateo 18:15–17; Gálatas 6:1–2; Lucas 9:54–56; 2 Corintios 3:16–18,


5:17, 7:9–10; Efesios 2:10; Filipenses 2:13; Salmo 139:14
La manera en la que amamos a las personas es un reflejo directo de
nuestro amor por Dios.

Juan 13:35; 1 Juan 4:20; Proverbios 14:31; Mateo 10:42, 25:34–40;


Hebreos 6:10

El amor hacia nosotros mismos, que surge del gran amor de Dios por
nosotros, es vital para cuidar verdaderamente de los demás y crear
familias saludables.

Mateo 22:37–39; Romanos 12:3; Efesios 5:1–2, 28-30

¿QUÉ SIGNIFICA? (CONTINUACION)

El perdón es nuestro estándar; cada persona recibe la oportunidad


de volver a crear confianza en la comunidad.

Efesios 4:32; Mateo 18:21–35; Lucas 17:3–4, 23:34; Santiago 5:16–


20

Creemos en el diseño y la instrucción de Dios de que un matrimonio


amoroso que dura toda la vida entre un hombre y una mujer, es la
estructura más sana y, a fin de cuentas, la única que crea una
sociedad vibrante y estable.

Hebreos 13:4; Génesis 1:27–28; Mateo 5:32; 1 Corintios 6:9–11, 18;


1

Tesalonicenses 4:3–5; Marcos 10:1–12

NO MALINTERPRETES

No todas las comunidades cristianas están

demostrando relaciones sanas.

1 Corintios 3:1–3; Gálatas 6:1–2; 1 Corintios 4:14–15, 5:6


Las personas que han experimentado matrimonios y/o familias rotas
no están descalificados para ser grandes, ya que Jesús es más que
capaz de perdonar y

restaurarlos en familias y comunidades sanas y santas.

1 Juan 1:9; Romanos 8:1–3; Juan 4:1–42; 1 Corintios 6:9–11; 2


Corintios 5:16–17

Reconocemos que es posible que alguien se comporte de tal manera


que tenga que salir de la comunidad, así que a veces no es sabio ni
seguro que una comunidad extienda gracia hasta el mismo nivel en
que Dios lo hace.

Efesios 5:11; Romanos 16:17–19; Tito 3:9–11; 2 Timoteo 3:1–6;


Mateo 18:17; 1 Corintios 5:4–6; 1 Timoteo 1:18–20

Escribe por tu cuenta una o dos declaraciones que expliquen “¿Qué


Significa?” el valor fundamental de Crear una Familia Saludable,
junto con una o dos escrituras bíblicas que lo apoyen.
Intenta pensar en una o dos formas más en las que el valor de Crear
una Familia Saludable podría malinterpretarse, junto con una o dos
escrituras bíblicas que corrijan estas malas interpretaciones.
¿QUÉ ME ESTÁ DICIENDO DIOS?

Al leer cada una de las cuatro definiciones de este valor fundamental


y las escrituras que las apoyan, tómate el tiempo para esperar
tranquilamente en el Señor, preguntándole, “¿Qué me estás diciendo
sobre este valor fundamental?” Utiliza el espacio que hay debajo de
cada definición para apuntar lo que te venga a la mente y espíritu al
escuchar: pensamientos, impresiones, escrituras, imágenes, etc...

Hemos sido adoptados en la familia de Dios, así que creamos


intencionalmente familia y comunidad por donde sea que vayamos.

Mateo 12:48–50; Gálatas 6:10; Romanos 8:15–16; 1 Pedro 2:17;


Hechos 2:41–47

“En amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos


por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad”. -
Efesios 1:5
“Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos
de los santos, y miembros de la familia de Dios”. - Efesios 2:19

Pensamos como miembros saludables de una familia y hacemos lo


mejor para nuestro entorno, sometiéndonos mutuamente los unos a
los otros en amor sin ser egoístas.

Romanos 12:9–21; Gálatas 5:13; 1 Corintios 13; Ruth 1:16–17

“Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con


humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él
mismo”. - Filipenses 2:3

“Someteos unos a otros en el temor de Dios”. - Efesios 5:21

En las relaciones de pacto, intencionalmente hacemos que nuestra


capacidad para confiar y para que se confíe en nosotros crezca al
empoderarnos y confrontarnos los unos a los otros para vivir la vida
como quienes verdaderamente somos.

Efesios 4:15–16; 1 Corintios 4:14–21; 1 Tesalonicenses 5:14; 1


Samuel 20

“Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y


él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano”. - Mateo 18:15

“Mirad por vosotros mismos. Si tu hermano pecare contra ti,


repréndele; y si se arrepintiere, perdónale. Y si siete veces al día
pecare contra ti, y siete veces al día volviere a ti, diciendo: Me
arrepiento; perdónale”. - Lucas 17:3–4

Somos leales, cosa que demostramos más radicalmente cuando las


personas fracasan. No castigamos ni abandonamos a los que
fracasan para quedar bien ni mostrar que odiamos el pecado, sino
que, más bien, nos comprometemos a ayudarlos a ser restaurados.

Juan 8:1–11; Salmo 141:5; Juan 21


“Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que
sois espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre,
considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado”.

- Gálatas 6:1

“Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y


él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano”. - Mateo 18:15

ACTIVACIONES

Pide a dos de tus familiares o amigos más cercanos que te digan


cómo sienten que está tu relación con ellos. Pregunta si hay algo que
puedas cambiar o hacer de manera diferente para ayudar a que esa
relación se vuelva más fuerte e íntima. Escribe la retroalimentación
que te den y pide al Señor que te muestre qué cambios puedes
hacer como respuesta a ello.

Tómate cinco minutos y llama, escribe un mensaje o envía un correo


electrónico a miembros de tu familia o amigos más cercanos y diles
lo que te gusta de ellos y por qué estás agradecido de tenerlos en tu
vida.

Pide al Señor que te muestre si hay cualquier área en tu vida en la


que no hayas sido vulnerable o totalmente honesto con las personas
más cercanas a ti y separa un tiempo para compartir con ellos
abiertamente. O, si tienes un secreto que no hayas compartido con
nadie, hazte vulnerable y saca tu secreto a la luz ante un familiar o
amigo de confianza.

TESTIMONIOS

“Sorprendido de que mi hermano me llamase tan pronto por la


mañana, respondí el teléfono. '¿Qué pasa, hombre? ¿Qué cuentas?'

Había estado orando por toda mi familia durante tres años y creía
que Dios los tocaría de manera poderosa pero nunca imaginé que
oiría lo que él estaba a punto de decirme. Acababa de experimentar
personalmente el amor y poder de Dios al ver uno de los vídeos de
testimonios que yo había subido en Facebook que mostraba
personas sanadas y transformadas por Dios. Podía oír las lágrimas
en su voz al contármelo todo. Había estado metido en drogas
durante muchos años y nunca había podido pensar con claridad
hasta ese día. 'Dios transformó mi vida al ver ese video', dijo de la
experiencia. 'Sentí instantáneamente claridad y paz en mi mente y fui
totalmente libre de las drogas'. Por primera vez en nuestras vidas se
abrió conmigo. Dijo que se sentía tan amado por

Dios y emocionado por este nuevo capítulo en su vida y me pidió que


le ayudara a ser un mejor padre y esposo. Yo no podia dejar de
sonreír cuando dijo, 'Siempre he sabido que tú eras auténtico pero
ahora quiero serlo yo también”.

-ANDREY K.

Escribe uno o dos testimonios sobre alguna ocasión en la que tú o


alguien que tú conozcas se haya sentido impactado por una familia
sana.
MI MENSAJE

Ya sea liderando una salida para acampar en el desierto o sentado


con tu familia después de una celebración, utiliza esta guía para
elaborar un sermón para organizar tus pensamientos y así poder
ayudar a que otros entiendan el valor de crear una familia y una
comunidad saludable.

Mis escrituras favoritas para este valor fundamental: Mi interpretación


de estas escrituras:

Puntos clave que quiero comunicar:

La frase clave del testimonio que compartiré como ejemplo de este


valor fundamental:

Ejemplo de cómo estas verdades se pueden aplicar a una situación


de la vida real:

¿Qué cambio, inspiración, impartición y/o llamado a la acción quiero


que otros reciban y experimenten tras haber aprendido cómo crear
una familia saludable?

¿CÓMO VOY?

Toma unos minutos para volver a leer las definiciones del valor
fundamental que hay al inicio de este capítulo y después califícate
del 1-5

en cada área que hay a continuación para ayudarte a identificar


fortalezas y oportunidades de crecimiento. Utiliza esta información
para crear metas de crecimiento personal en la página siguiente.

1/

2 / RARA

3/A
4/A

5/

NUNCA

VEZ

VECES

MENUDO

SIEMPRE

CONOZCO ESTE VALOR FUNDAMENTAL

— Puedo expresarlo correctamente.

— Cada vez le tengo más afecto y más deseo de aplicarlo.

— Lo he experimentado en contextos, tanto personales, como en


grupo.

YO ESTOY CREANDO UNA FAMILIA SALUDABLE

— Corro riesgos y comparto testimonios al practicar este valor.

— Invito a mi vida a gente que me muestra este valor, me ayuda a


sacarlo a la luz y me retroalimenta en esta área.

CREO EN CREAR UNA FAMILIA SALUDABLE

— He identificado y reemplazado creencias y

comportamientos que son opuestos y estorban mi crecimiento en


esta área.

— Suelo ver la vida y responderle a través de los lentes de este


valor.
— Mi nivel de esperanza y expectativa ha aumentado en esta área.

PUEDO REPRODUCIR ESTE VALOR FUNDAMENTAL

— Lo tengo como una prioridad en mi vida.

— Soy intencional al reproducirlo en otros y puedo ver su progreso.

— Traigo la fuerza de este valor al servir a otros y crear comunidad.

YO MISMO SOY ESTE VALOR FUNDAMENTAL

— He vivido este valor con congruencia en cada una de las etapas


anteriores de mi vida durante años y en entornos variados.

— Entiendo la autoridad espiritual que tengo en esta área e influyo


de manera intencionada a los que me rodean.

— Es mi respuesta natural al tomar decisiones y responder ante


situaciones en mi vida diaria.

CRECIENDO EN ESTE VALOR FUNDAMENTAL

Utilizando tu evaluación personal de la página anterior, pide al


Espíritu Santo que te ayude a escribir una meta a corto plazo y otra a
largo plazo para las siguientes áreas. Recuerda delimitar esta meta
dentro de un tiempo específico, medible y realista. Escoge una en la
que centres tu atención durante esta semana y, al cumplirla, márcala
para poder ver tu propio crecimiento. A continuación hay varios
ejemplos para ayudarte a empezar.

YO
□ Antes de que termine la semana, me tomaré el tiempo para meditar
en el valor fundamental Creando una Familia Saludable y pediré al
Espíritu Santo que me ayude a identificar y reemplazar las mentiras
que he estado creyendo o los comportamientos que han estado
estorbando en mi crecimiento en esta área.

MI HOGAR/FAMILIA

□ Voy a hacer algo especial e inesperado por una de las personas


con las que vivo/familiares en las próximas 48 horas para mostrarles
cómo los aprecio.

MI LUGAR DE TRABAJO/ESCUELA

□ Este mes voy a organizar una reunión social en mi trabajo o


escuela para crear de manera intencionada familia y comunidad.

OTROS
RECIBES FE AL ESTUDIAR LA

PALABRA. ESTUDIA ESA PALABRA

HASTA QUE ALGO EN TI “SABE QUE

SABES” Y QUE NO TAN SOLO ESPERA

QUE SEPAS.

CARRIE JUDD MONTGOMERY


LA PALABRA DE DIOS

TRANSFORMA

DEFINIENDO EL VALOR FUNDAMENTAL

La meta de la Escritura es llevarnos a una relación con el Autor y


transformarnos a Su semejanza.

Juan 5:39–40; 2 Timoteo 3:15–17; Mateo 4:4; 2 Corintios 3:15–18;


Santiago 1:22–25; Efesios 5:25–27; Salmo 119:11; Lucas 24:13–35

Al encontrarse Dios con nosotros en Su Palabra, se libera la fe en


nuestras vidas. El hecho de estudiar la verdad de Dios nos empodera
para creer en quién es Él, quién somos nosotros y cómo quiere Él
que vivamos.

Romanos 10:17; 1 Tesalonicenses 2:13; Juan 17:17; Mateo 7:24–28;


Colosenses 3:15–17;

Juan 8:31–32; Salmo 119:105; Romanos 15:4; 1 Corintios 10:1–13;


Hechos 8:26–40

Los lentes a través de los cuales interpretamos la Biblia, son la


persona, vida y obra redentora de Jesús porque Él es la revelación
más completa de quién es Dios y que es importante para El.

Juan 5:37–47; Lucas 24:25–32; Juan 1:14, 14:9–11; Colosenses


1:15–20, 2:9; Hebreos 1:1–3;

2 Pedro 1:16–21

La Biblia es la fuente de la verdad infalible y la autoridad por la que


juzgamos toda revelación profética.

2 Timoteo 3:15–17; Mateo 22:29; Juan 8:31–32; 2 Tesalonicenses


2:13–15; 2 Pedro 1:16–21;

Proverbios 30:5–6; Salmo 119:160; Mateo 4:1–11


¿QUÉ SIGNIFICA ESTO?

La Biblia debería llevarnos a una relación en continuo crecimiento


con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

Juan 5:39–40; 2 Timoteo 3:15–17; Salmo 119:11; Juan 1:14, 14:6

La Biblia es infalible, pero nuestra interpretación puede que no lo


sea.

Juan 5:39–40; 2 Timoteo 2:14–18; Lucas 24:25–32

Mediante una relación con el Espíritu Santo y una comunidad llena


del Espíritu, buscamos interpretar y aplicar la Biblia con exactitud, lo
cual nos ayuda a protegernos del engaño y de una aplicación
errónea.

Juan 16:12–15; 2 Corintios 3:4–6; 1 Corintios 2:9–11, 16; 1 Juan 4:1;


Mateo 7:15; Hebreos 4:12

A medida que estamos en Cristo, participamos en el cumplimiento de


las promesas que Dios nos ha dado en la Escritura.

2 Pedro 1:3–8; 2 Corintios 1:20; Números 23:19; 1 Tesalonicenses


5:24

Cuando declaramos las palabras de Dios, nos

asociamos con Él para transformar el mundo.

Proverbios 18:21; Joel 3:10; Isaías 54:1; Hechos 3:6–7; Jonás 3:3–
10; Mateo 4:1–11

Tenemos que seguir escuchando y haciendo preguntas a Dios


porque Él puede revelar más y más verdad con el paso del tiempo.

Juan 16:12–13; Génesis 22; Santiago 1:5; Mateo 7:7–11; Génesis


18:16–33
NO MALINTERPRETES

A Dios nunca se le puede encajonar en nuestro entendimiento


presente de Su Palabra.

Juan 8:1–11; Mateo 12:1–13; Mateo 22:29; Job 42:2–5; Hechos


11:1–18

Estudiar la Palabra nunca debería ir separado de experimentar la


presencia de Dios.

Juan 5:39–40; 2 Timoteo 2:14–19; Hechos 11:1–18

Es posible que un cristiano sea engañado.

Gálatas 3:1; 1 Juan 4:1; Efesios 4:22–27; 1 Pedro 5:8; Colosenses


2:6–8

Siempre deberíamos juzgar y evaluar cualquier interpretación de la


Escritura.

Hechos 17:11; 1 Juan 4:1; Mateo 7:15–20; 2 Pedro 2:1–3

El diablo puede usar la Escritura al intentar engañar a un cristiano.

Mateo 4:1–11; 2 Corintios 11:13–14

Cada palabra de la Biblia se debería aplicar con la interpretación


adecuada.

2 Corintios 3:6; 1 Timoteo 1:3–8; Juan 8:1–11

Escribe por tu cuenta una o dos declaraciones que expliquen “¿Qué


Significa?” el valor fundamental de La Palabra de Dios Transforma
junto con una o dos escrituras bíblicas que lo apoyen.
Intenta pensar en una o dos formas más en las que el valor de La
Palabra de Dios Transforma podría malinterpretarse, junto con una o
dos escrituras bíblicas que corrijan estas malas interpretaciones.
¿QUÉ ME ESTÁ DICIENDO DIOS?

Al leer cada una de las cuatro definiciones de este valor fundamental


y las escrituras que las apoyan, tómate el tiempo para esperar
tranquilamente en el Señor, preguntándole, “¿Qué me estás diciendo
sobre este valor fundamental?” Utiliza el espacio que hay debajo de
cada definición para apuntar lo que te venga a la mente y espíritu al
escuchar: pensamientos, impresiones, escrituras, imágenes, etc...

La meta de la Escritura es llevarnos a una relación con el Autor y


transformarnos a Su semejanza.

Juan 5:39–40; 2 Corintios 3:15–18; Santiago 1:22–25; Efesios 5:25–


27; Salmo 119:11; Lucas 24:13–35

“Y desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te


pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo
Jesús. Toda la
Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir,
para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios
sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra”. - 2
Timoteo 3:15–

17

“Él respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre,


sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”. - Mateo 4:4

Al encontrarse Dios con nosotros en Su Palabra, se libera la fe en


nuestras vidas. El hecho de estudiar la verdad de Dios nos empodera
para creer en quién es Él, quién somos nosotros y cómo quiere Él
que vivamos.

Juan 17:17; Mateo 7:24–28; Colosenses 3:15–17; Juan 8:31–32;


Salmo 119:105; Romanos 15:4;

1 Corintios 10:1–13; Hechos 8:26–40

“Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios”. -


Romanos 10:17

“Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que
cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la
recibisteis no como palabra de hombres, sino según es en verdad, la
palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes”. - 1
Tesalonicenses 2:13

Los lentes a través de los cuales interpretamos la Biblia son la


persona, vida y obra redentora de Jesús porque Él es la revelación
más completa de quién es Dios y que es importante para El.

Lucas 24:25–32; Juan 1:14, 14:9–11; Colosenses 1:15–20, 2:9;


Hebreos 1:1–3; 2 Pedro 1:16–21

“También el Padre que me envió ha dado testimonio de mí. Nunca


habéis oído su voz, ni habéis visto su aspecto, ni tenéis su palabra
morando en vosotros; porque a quien él envió, vosotros no creéis.
Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que ellas
tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí; y no
queréis venir a mí para que tengáis vida. Gloria de los hombres no
recibo. Mas yo os conozco, que no tenéis amor de Dios en vosotros.
Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibís; si otro viniere
en su propio nombre, a ése recibiréis. ¿Cómo podéis vosotros creer,
pues recibís gloria los unos de los otros, y no buscáis la gloria que
viene del Dios único? No penséis que yo voy a acusaros delante del
Padre; hay quien os acusa, Moisés, en quien tenéis vuestra
esperanza. Porque si creyeseis a Moisés, me creeríais a mí, porque
de mí escribió él. Pero si no creéis a sus escritos, ¿cómo creeréis a
mis palabras?”

- Juan 5:37–47

La Biblia es la fuente de la verdad infalible y la autoridad por la que


juzgamos toda revelación profética.

2 Timoteo 3:15–17; 2 Tesalonicenses 2:13–15; 2 Pedro 1:16–21;


Proverbios 30:5–6; Salmo 119:160; Mateo 4:1–11

“Entonces respondiendo Jesús, les dijo: Erráis, ignorando las


Escrituras y el poder de Dios”.

Mateo 22:29

“Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si


vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis
discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”.

Juan 8:31–32

ACTIVACIONES

El hecho de meditar en la palabra de Dios nos lleva a una relación


más profunda con Él y una mayor transformación a Su semejanza.
Escribe dos de tus versículos favoritos y después tómate cinco
minutos para meditar en cada uno. Al leer, espera que el aliento del
cielo te traiga una revelación fresca y una transformación más
profunda de la que nunca has experimentado a tu vida. Haz un diario
o un dibujo de lo que Dios hable a tu espíritu al meditar en Su
palabra.

Piensa en un tema en el que te gustaría crecer, como sanidad de


enfermos, profecía, la bondad de Dios, el gozo, etc., y haz un corto
estudio del tema en tu Biblia o utilizando algún recurso bíblico online.
Escoge tres versículos que tengan mayor significado para ti y piensa
en una forma creativa de hacer que estos versículos se conviertan en
parte de ti, como por ejemplo grabándote recitándolos en voz alta
para después escucharlos cada día de esta semana, o aprendértelos
de memoria y recitártelos en voz alta tres veces al día. Apunta el
efecto que esto tenga en tu mente y espíritu.

TESTIMONIOS

“Pasé por una época en mi vida en la que sentía que el Espíritu


Santo me impulsaba a enfocarme en leer los evangelios. Cada día

leía unos cuantos capítulos y meditaba en el estilo de vida de Jesús


y de Sus discípulos. Al profundizar más en el texto bíblico, el poder y
autoridad de Cristo y Su iglesia sobre los poderes de la oscuridad me
sobrecogían. Al próximo domingo por la mañana estaba lleno de
expectativa. Me emocionaba orar por las personas después de la
reunión y ejercitar el poder del que había estado leyendo. Al orar, me
encontré ordenando al dolor y a la enfermedad que se fueran con
una confianza peculiar que no había sentido en meses. Una de las
mujeres por las que oré fue sanada de manera instantánea y yo tuve
un despertar fresco en mi emoción para con el ministerio. También
me sentí animado al ver el impacto que tenía mi lectura bíblica en mi
vida diaria. Sus palabras se convirtieron en espíritu y vida para mí
personalmente y para otros al permitir que no se quedaran
confinadas a mi tiempo devocional”.

-JARED N.

Escribe una historia o dos historias de ocasiones en las que hayas


visto cómo la Palabra de Dios te ha transformado a ti o a alguien que
conozcas.

MI MENSAJE

Ya sea enseñando en una conferencia o animándote en el poder


transformador de la Palabra de Dios, utiliza esta guía para elaborar
un sermón para organizar tus pensamientos y así poder ayudar a
que otros entiendan este valor fundamental.

Mis escrituras favoritas para este valor fundamental: Mi interpretación


de estas escrituras:

Puntos clave que quiero comunicar:

La frase clave del testimonio que compartiré como ejemplo de este


valor fundamental:

Ejemplo de cómo estas verdades se pueden aplicar a una situación


de la vida real:
Cambio, inspiración, impartición y/o llamado a la acción que quiero
que otros reciban y experimenten tras haber aprendido que la
Palabra de Dios Transforma:

¿CÓMO VOY?

Toma unos minutos para volver a leer las definiciones del valor
fundamental que hay al inicio de este capítulo y después califícate
del 1-5

en cada área que hay a continuación para ayudarte a identificar


fortalezas y oportunidades de crecimiento. Utiliza esta información
para crear metas de crecimiento personal en la página siguiente.

1/

2 / RARA

3/A

4/A

5/

NUNCA

VEZ

VECES

MENUDO

SIEMPRE

SE QUE SU PALABRA TRANSFORMA

— Puedo expresarlo correctamente.

— Cada vez le tengo más afecto y más deseo de aplicarlo.


— Lo he experimentado en contextos, tanto personales, como en
grupo.

VIVO ESTE VALOR FUNDAMENTAL

— Corro riesgos y comparto testimonios al practicar este valor.

— Invito a mi vida a gente que me muestra este valor, me ayuda a


sacarlo a la luz y me retroalimenta en esta área.

ESTOY CONVENCIDO QUE SU PALABRA TRANSFORMA

— He identificado y reemplazado creencias y

comportamientos que son opuestos y estorban mi crecimiento en


esta área.

— Lo creo aun cuando estoy solo y nadie me observa.

— Mi nivel de esperanza y expectativa ha aumentado en esta área.

PUEDO REPRODUCIR ESTE VALOR FUNDAMENTAL

— Lo tengo como una prioridad en mi vida.

— Soy intencional al reproducirlo en otros y puedo ver su progreso.

— Tengo historias de cómo otros lo han reconocido y se han visto


tocados al verlo en mi vida.

YO MISMO SOY ESTE VALOR FUNDAMENTAL

— He vivido este valor con congruencia en cada una de las etapas


anteriores de mi vida durante años y en entornos variados.

— Entiendo la autoridad espiritual que tengo en esta área e influyo


de manera intencionada a los que me rodean.

— Es mi respuesta natural al tomar decisiones y responder ante


situaciones en mi vida diaria.
CRECIENDO EN ESTE VALOR FUNDAMENTAL

Utilizando tu evaluación personal de la página anterior, pide al


Espíritu Santo que te ayude a escribir una meta a corto plazo y otra a
largo plazo para las siguientes áreas. Recuerda delimitar esta meta
dentro de un tiempo específico, medible y realista. Escoge una en la
que centres tu atención durante esta semana y, al cumplirla, regresa
y márcalo para poder ver tu

propio crecimiento. A continuación hay varios ejemplos para ayudarte


a empezar.

YO

□ Esta semana encontraré un estudio bíblico sobre el libro de


Filipenses y lo completaré a lo largo del próximo mes para poder
tener un entendimiento más profundo del gozo.

MI HOGAR/FAMILIA

□ En los próximos dos días, invitaré a mi compañero de


habitación/familia a que se una a mí para hacer un estudio de tres
semanas sobre la bondad de Dios.

MI LUGAR DE TRABAJO/ESCUELA

□ Voy a pedir al Espíritu Santo que me muestre dos Escrituras para


orar por mi ciudad/nación durante la próxima semana y después
buscaré maneras en las que mis oraciones estén siendo
contestadas.

OTROS
EL OBJETIVO DE LA PROFECÍA ES:

CONECTAR A LA GENTE CON LA

NATURALEZA EMPODERADORA DE

DIOS PARA QUE PUEDAN SER COMO

ÉL Y MOSTRARLE A TODA LA TIERRA

SU MARAVILLOSA NATURALEZA.

SHAWN BOLZ
DIOS SIGUE HABLANDO

DEFINIENDO EL VALOR FUNDAMENTAL

Dios quiere comunicarse con Su familia. Es importante que


escuchemos Su voz de forma activa y experimentemos la variedad
de formas en las que se comunica.

Juan 10:26–28, 16:13; Mateo 4:4; Isaías 50:4–5; 1 Juan 2:27;


Hechos 2:17; Números 11:29; 1 Reyes 19:9–13

La Escritura nos llama a que deseemos con ambición el don de


profecía, que es hablar de parte de Dios para fortalecer, animar y
consolar a las personas. Deseamos decir lo que el Padre está
diciendo para ayudar a las personas a crecer en su identidad y a
descubrir el valor y propósito dado por Dios.

1 Corintios 14:1–4; Juan 12:49; 1 Timoteo 4:14–16; Hechos 2:17; 1

Corintios 14:24–25; Hechos 13:1–3

La profecía no es una comunicación de una sola vía. Involucra a dos


personas que escuchan de Dios: la una da la palabra profética y la
otra la recibe. Con el Espíritu Santo, la Escritura y nuestra
comunidad, juzgamos el espíritu y exactitud de las palabras que
damos y recibimos.

Aferrándonos a lo que es bueno, nos deshacemos de lo que no lo es.

Tesalonicenses 5:19–22; 1 Corintios 14:29; Lucas 9:55; Hechos


21:10–

22:24, 27:10, 22-24

La Biblia es la revelación final y una autoridad como ninguna otra


cosa; nada se le añadirá. Por lo tanto, la profecía nunca debería
contradecir a la Escritura correctamente interpretada.
Gálatas 1:6–9; 2 Timoteo 3:16–17; 2 Tesalonicenses 2:13–15; Mateo
7:15–

20; Juan 8:31–32; Pedro 1:16–21

¿QUÉ SIGNIFICA ESTO?

Dios nos habla de diversas maneras. No tomamos decisiones


importantes de la vida basándonos tan solo en una palabra profética,
se necesitan otras fuentes de dirección y comunicación con Dios
como son la oración, la Escritura, el consejo de parte de ancianos
maduros, las relaciones de pacto, los deseos personales, etc.

Juan 10:27–28; 2 Timoteo 3:16–17; Santiago 1:5–6; Proverbios 24:6;


Hechos 11

Dios es perfecto, pero ha escogido asociarse y co-laborar con


personas imperfectas para construir el Reino. Como cualquier otro
don espiritual, como la enseñanza, el liderazgo y el servicio, no
siempre profetizamos perfectamente. A veces nos equivocamos y
esta es la razón por la que necesitamos juzgar las palabras.

1 Corintios 13:9–12; 1 Tesalonicenses 5:19–21; 1 Corintios 14:29–33;


1

Corintios 12:4–11; Amós 3:7; Romanos 12:6–10; Hechos 15:28

Como con todos los dones espirituales, el don de profecía no se nos


da plenamente desarrollado. Somos responsables de hacer crecer y

desarrollar nuestros dones hasta su máximo potencial dando pasos


de fe, arriesgándonos y asociándonos con Dios.

1 Timoteo 4:14–16; 2 Timoteo 1:6; 1 Corintios 14:1–3; 1 Corintios


14:12

Dios a menudo nos habla en el idioma de nuestra propia mente y


espíritu. Por lo tanto, la voz del Señor a menudo suena como la
nuestra pero es más inteligente. Practicamos discernir Su voz con
confianza.

1 Corintios 2:12–16; Salmo 16:7; Juan 10:14–16,27; Isaías 30:21;


Hechos 16:7–10

En el Antiguo Testamento, el profeta es juzgado, pero en el Nuevo


Testamento la palabra profética es juzgada. La expectativa del
Antiguo Testamento de que toda profecía debiera ser 100% exacta
se ha visto modificada bajo el Nuevo Pacto. La iglesia del Nuevo
Testamento tiene el mandato de probarlo todo y aferrarse a lo que es
bueno. En el Antiguo Testamento, el Espíritu solo estaba sobre el
profeta. Ahora el Espíritu Santo reside en cada creyente,
capacitándonos para decir, “Te has equivocado”, en vez de, “Eres un
falso profeta”.

1 Tesalonicenses 5:19–21; 1 Corintios 14:29; 1 Juan 4:1; Hechos


2:17–18; Deuteronomio 18:18–22

¿QUÉ SIGNIFICA? (CONTINUACION)

Dar palabras de edificación y ánimo poco exactas no hace que


alguien sea un falso profeta. En el Nuevo Testamento, los falsos
profetas se definen en general como personas que enseñan doctrina
errónea, producen mal fruto y hacen señales y prodigios diseñados
para engañar.

2 Pedro 2:1–3; Mateo 7:15–23; Mateo 24:24; 2 Timoteo 4:3–4; 1


Corintios 14:3

La profecía siempre debería ser dada con humildad y amor, nunca


para autopromocionarse ni por ambición egoísta. Si damos una
palabra

inexacta lo hacemos con un corazón incorrecto, nos


responsabilizamos de nuestro error, nos arrepentimos y
reconciliamos con los afectados.

Filipenses 2:3–4; 1 Corintios 13:1–2; Colosenses 3:13–15


La profecía es un proceso de tres partes: revelación, interpretación y
aplicación. Al igual que la Escritura, la profecía puede ser mal
entendida, malinterpretada o mal aplicada.

1 Corintios 14:29–31; Hechos 10:9–16; 21:10–22:30; 27:10, 22-24

No forzamos a que la profecía se cumpla fuera de su tiempo. Más


bien, esperamos en fe a Su tiempo y Su manera, colaborando con
Dios como sea necesario.

Génesis 15:2–5, 16:1–2, 21:2; Habacuc 2:2–3; Hebreos 6:12; 2


Reyes 5:10–

14; Hechos 9:1–19

A veces hay un misterio en cuanto a la profecía y los tiempos.


Algunas palabras proféticas van más allá de lo que nadie jamás ha
pensado o imaginado y solo se pueden entender en retrospectiva,
así que nos aferramos a ellas para un tiempo futuro.

Lucas 1:31–34, 24:44–45; Juan 13:7, 16:12

NO MALINTERPRETES

No siempre profetizamos perfectamente.

1 Corintios 14:29; 1 Tesalonicenses 5:19–22

Nadie tiene toda la revelación ni todo el entendimiento. Por lo tanto,


deberíamos someter la revelación para que la comunidad cristiana
nos retroalimente.

1 Corintios 14:26–30, 2:16, 12:7–12

Somos responsables de las palabras proféticas que damos y nos


comprometemos a crecer en exactitud.

Mateo 12:36–37; 1 Pedro 4:10–11; 1 corintios 14:26–30


Las palabras proféticas no son la única forma de conocer el corazón
y la voluntad de Dios.

Hebreos 8:10; 2 Timoteo 3:16–17; Romanos 12:2

Como hijos en los que se confía, no tenemos que consultar con Dios
todo lo que hacemos, como qué ropa nos ponemos o por qué acera
caminamos. Sin embargo, Él a veces tiene ideas sobre estas cosas
que nos pueden llevar a una aventura.

Hechos 16:7–9; 1 Corintios 10:27–31; Marcos 11:1–6; Lucas 22:8–12

Los profetas y la profecía no tienen que parecer raros para que sean
de Dios.

1 Corintios 14:3, 23-28, 39-40

Continúa siendo importante que aprendamos de maestros


bíblicamente fundados y que estudiemos la Escritura.

Efesios 4:11–13; 1 Corintios 12:28; 2 Timoteo 3:16; Hechos 17:11;


Mateo 28:28–20

Escribe por tu cuenta una o dos declaraciones que expliquen “¿Qué


Significa?” el valor fundamental Dios Sigue Hablando junto con una o
dos escrituras bíblicas que lo apoyen.
Intenta pensar en una o dos formas más en las que el valor de Dios
Sigue Hablando podría malinter-pretarse, junto con una o dos
escrituras bíblicas que corrijan estas malas interpretaciones.
¿QUÉ ME ESTA DICIENDO DIOS?

Al leer cada una de las cuatro definiciones de este valor principal y


las escrituras que las apoyan, tómate el tiempo para esperar
tranquilamente en el Señor, preguntándole, “¿Qué me estás diciendo
sobre este valor principal?” Utiliza el espacio que hay debajo de cada
definición para apuntar lo que te venga a la mente y espíritu al
escuchar: pensamientos, impresiones, escrituras, imágenes, etc...

Dios quiere comunicarse con Su familia. Es importante que


escuchemos Su voz de forma activa y experimentemos la variedad
de formas en las que se comunica.

Mateo 4:4; Isaías 50:4–5; 1 Juan 2:27; Hechos 2:17; Números 11:29;
1

Reyes 19:9–13
“Pero vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas, como os he
dicho.

Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y les doy vida
eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de ml mano”. -
Juan 10:26–28

“Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la


verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará
todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir”.

- Juan 16:13

La Escritura nos llama a que deseemos con ambición el don de


profecía, que es hablar de parte de Dios para fortalecer, animar y
consolar a las personas. Deseamos decir lo que el Padre está
diciendo para ayudar a las personas a crecer en su identidad y a
descubrir el valor y propósito dado por Dios.

Juan 12:49; 1 Timoteo 4:14–16; Hechos 2:17; 1 Corintios 14:24–25;


Hechos 13:1–3

“Empéñense en seguir el amor y ambicionen los dones espirituales,


sobre todo el de profecía. Porque el que habla en lenguas no habla a
los demás, sino a Dios. En realidad, nadie le entiende lo que dice,
pues habla misterios por el Espíritu. En cambio, el que profetiza
habla a los demás para edificarlos, animarlos y consolarlos. El que
habla en lenguas se edifica a sí mismo; en cambio, el que profetiza
edifica a la iglesia.” - 1 Corintios 14:1–

4 (NVI)

La profecía no es una comunicación de una sola vía. Involucra a dos


personas que escuchan de Dios: la una da la palabra profética y la
otra la recibe. Con el Espíritu Santo, la Escritura y nuestra
comunidad, juzgamos el espíritu y exactitud de las palabras que
damos y recibimos.

Aferrándonos a lo que es bueno, nos deshacemos de lo que no lo es.


1 Corintios 14:29; Hechos 21:10–22:24, 27:10, 22-24

“No apaguéis al Espíritu. No menospreciéis las profecías.


Examinadlo todo, retened lo bueno. Absteneos de toda especie de
mal”. - 1 Tesalonicenses 5:19–22

“Entonces volviéndose él, los reprendió, diciendo: Vosotros no sabéis


de qué espíritu sois”.

- Lucas 9:55
La Biblia es la revelación final y la autoridad como ninguna otra; nada
se le añadirá. Por lo tanto, la profecía nunca debería contradecir a la
Escritura correctamente interpretada.

Gálatas 1:6–9; 2 Tesalonicenses 2:13–15; Mateo 7:15–20; 2 Pedro


1:16–21

“Toda la Escritura es inspirada por Dios, útil para enseñar, para


redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el
hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda
buena obra”. - 2 Timoteo 3:16–

17

“Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: si vosotros
permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;
y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”.

- Juan 8:31–32

ACTIVACIONES

Dios quiere hablarnos a nosotros y a través de nosotros de muchas


maneras creativas. Tómate unos minutos para sentarte con el Señor
y experimentar un aumento de tu capacidad de escucharle y
reconocer Su voz a través de tus sentidos: el tacto, el oído, la vista,
el gusto y el olfato. Pide al Espíritu Santo que te dé una palabra
profética de ánimo, una exhortación o de confortación para cinco
personas diferentes, usando cada uno de tus cinco sentidos. En los
recuadros que tienes a continuación, escribe los nombres de las
personas a las que quieres animar y después la palabra profética
que tengas para ellas.
A Dios le encanta hablarle a Su hijos. A veces cuando Él está
hablando escucharás un cántico en tu cabeza o verás una escena
corta de una película en tu imaginación. Dios no se mueve en el
tiempo, así que estate al tanto de las películas, libros y canciones
actuales. Invierte unos momentos en quietud con tu Padre y
pregúntale de qué quiere hablarte personalmente.

Permítele que cante sobre ti o cite una frase de una de tus películas
favoritas. Escribe en tu manual lo que escuches de Él y pídele que te
explique lo que significa para ti.
TESTIMONIOS

“A mis hijos les encanta jugar juntos en el parque. Siempre hay risas
y diversión. Normalmente me uno a ellos pero en este día gris de
invierno en particular mi vista se fijó en una mujer e inmediatamente
supe que Dios quería hablarle. 'Chicos', dije,

'vengan aquí un momento'. Había enseñado a mis hijos de seis y


ochos años a escuchar a Dios y a hablar Sus palabras de ánimo con
el otro en casa pero nunca lo habían hecho con un extraño.

Cuando expliqué lo que creía que Dios quería que hicieran se


emocionaron. Después de una rápida oración, escucharon lo que Él
quería decir a esta mujer. Con una emoción nerviosa nos acercamos
a ella. Con confianza Zak compartió sus palabras primero, seguido
de Rosie y después yo. Ella empezó a llorar de manera inmediata. Lo
que dijimos era exactamente por lo que ella estaba pasando.
Compartió su dolor y nos sentimos honrados de orar con ella y
mostrarle el enorme amor de Dios por ella. Se sintió tremendamente
tocada y dijo que le gustaría venir a la iglesia con nosotros. Fue una
cosa hermosa ver cómo su rímel se corría por toda su cara al
experimentar el amor de Dios por medio de mis hijos”.

-JONNY G.

Escribe o dos testimonios de alguna ocasión en la que tú o alguien


que tú conozcas haya sido impactado por lo que Dios dice.
MI MENSAJE

Ya sea que estés hablando con una pareja budista a la que hayas
conocido recientemente o predicando en una aldea en el este de
África, utiliza esta guía de preparación de un sermón para organizar
tus pensamientos para que puedas ayudar a otros a entender que
Dios sigue hablando.

Mis escrituras favoritas para este valor fundamental: Mi interpretación


de estas escrituras:

Puntos clave que quiero comunicar:

La frase clave del testimonio que compartiré como ejemplo de este


valor fundamental:

Ejemplo de cómo estas verdades se pueden aplicar a una situación


de la vida real:
Cambio, inspiración, impartición y/o llamado a la acción que quiero
que otros reciban y experimenten tras haber aprendido que Dios
sigue hablando:

¿CÓMO VOY?

Toma unos minutos para volver a leer las definiciones del valor
fundamental que hay al inicio de este capítulo y después califícate
del 1-5

en cada área que hay a continuación para ayudarte a identificar


fortalezas y oportunidades de crecimiento. Utiliza esta información
para crear metas de crecimiento personal en la página siguiente.

1/

2 / RARA

3/A

4/A

5/

NUNCA

VEZ

VECES

MENUDO

SIEMPRE

SE QUE DIOS SIGUE HABLANDO

— Puedo expresarlo correctamente.

— Puedo identificarlo en la Escritura, libros, películas, testimonios,


sermones y en la vida.
— Lo he experimentado en contextos, tanto personales, como en
grupo.

PRACTICO ESTE VALOR

— Corro riesgos y comparto testimonios al practicar este valor.

— Invito a mi vida a gente que me muestra este valor, me ayuda a


sacarlo a la luz y me retroalimenta en esta área.

ESTOY CONVENCIDO QUE DIOS SIGUE HABLANDO HOY

— He identificado y reemplazado creencias y

comportamientos que son opuestos y estorban mi crecimiento en


esta área.

Mi nivel de esperanza y expectativa ha aumentado en

— esta área.

— Suelo ver la vida y responderle a través de los lentes de este


valor.

PUEDO REPRODUCIR ESTE VALOR FUNDAMENTAL

— Traigo la fuerza de este valor al servir a otros y crear comunidad.

— Soy intencional al reproducirlo en otros y puedo ver su progreso.

— Tengo historias de cómo otros lo han reconocido y se han visto


tocados al verlo en mi vida.

YO MISMO SOY ESTE VALOR FUNDAMENTAL

— Soy innovador y explorador de este valor, lo expreso


correctamente, y la gente busca mi sabiduría con respecto a él.

— Entiendo la autoridad espiritual que tengo en esta área e influyo


de manera intencionada a los que me rodean.
— Lo reproduzco de forma natural. Puedo identificar gente a la que
le he enseñado este valor, y ahora lo enseñan a otros.

CRECIENDO EN ESTE VALOR FUNDAMENTAL

Utilizando tu evaluación personal de la página anterior, pide al


Espíritu Santo que te ayude a escribir una meta a corto plazo y otra a
largo plazo

para las siguientes áreas. Recuerda delimitar esta meta dentro de un


tiempo específico, medible y realista. Escoge una en la que centres
tu atención durante esta semana y, al cumplirla, márcala para poder
ver tu propio crecimiento. A continuación hay varios ejemplos para
ayudarte a empezar.

YO

Hoy pediré al Espíritu Santo que me dé una Escritura para animar a


alguien. Después haré un dibujo o escribiré una nota que la
acompañe y pediré al Espíritu santo que me muestre alguien a quien
dárselo.

MI HOGAR/FAMILIA


Profetizaré sobre cada miembro de mi familia o personas con las que
vivo antes del final de la semana y les pediré retroalimentación para
ayudarme a crecer en lo profético.

MI LUGAR DE TRABAJO/ESCUELA

En los próximos dos días, voy a arriesgarme y practicar “profecía


encubierta” en el trabajo/la escuela. Escucharé y diré lo que el Padre
está

diciendo, sin utilizar lenguaje cristiano, para ayudar a uno de mis


compañeros a crecer en su identidad y en el propósito que Dios le ha
dado.

OTROS
EL TEMOR MIRA; LA FE SALTA. LA FE

NUNCA FALLA A LA HORA DE

OBTENER SU OBJETIVO. SI TE DEJO

COMO TE ENCONTRÉ, NO SOY EL

INSTRUMENTO DE DIOS.

SMITH WIGGLESWORTH
JESÚS EMPODERA EL

MINISTERIO SOBRENATURAL

DEFINIENDO EL VALOR FUNDAMENTA

Jesús prometió que las señales seguirían a los creyentes y que


harían obras aún mayores que las que Él hizo.

Juan 14:12–14; Hechos 2:17–18; Lucas 9:1–2; Marcos 16:15–18;


Hechos 5:12–16

Le debemos al mundo la oportunidad de experimentar el poder de


Dios y una invitación a la salvación porque Jesús nos envió al
mundo, al igual que el Padre le envió a Él, con el poder del Espíritu
Santo.

Juan 20:21–23; 1 Corintios 2:4–5; Juan 17:18; 1 Tesalonicenses 1:5;


Mateo 28:18–19, 5:14–16; Lucas 10:1–9

Nada es imposible para Dios. Por lo tanto, ninguna persona ni


situación está más allá de Su capacidad de traer una restauración
completa.

Mateo 17:20; Marcos 10:25–27; Juan 15:7; 1 Corintios 6:9–11; Salmo


103:1–7; Lucas 1:34–37

Creemos que todos pueden ser sanados porque Jesús demostró la


voluntad del Padre al sanar a todos los enfermos y endemoniados
con los que se encontró.

Mateo 4:23, 12:15, 14:14, 24-33; Lucas 9:11; Hechos 10:38; Salmo
103:3–

4; Hechos 3:1–10; Santiago 2:14–18; Marcos 10:46–52; Mateo 9:27–


38

¿QUÉ SIGNIFICA ESTO?


Los milagros no desaparecieron con Jesús y los apóstoles.

Hebreos 13:8; 1 Juan 4:17; Marcos 16:17–18; Hechos 2:38–39; 1


Corintios 14:1, 39; 1 Pedro 4:7, 10; 2 Timoteo 1:6–8

La cruz de Jesús no es tan solo para hacernos buenas personas;


crea un nuevo tipo de personas que caminan en Su poder y que son
sobrenaturales de forma natural.

2 Corintios 5:17; 1 Pedro 2:9–12; 2 Pedro 1:3–4; Marcos 16:17–18

El Espíritu Santo da a cada creyente el poder sobrenatural de ser


testigo y dejar a su paso milagros, señales y prodigios.

Juan 14:12; Hechos 1:8, 2:16–18; 1 Corintios 12:7–11, 2:4–5, 4:20;


Mateo 10:8; Juan 20:21–23

El amor debería ser nuestra motivación principal cuando nos


arriesgamos a liberar el poder del Reino de Dios en las vidas de los
demás.

1 Corintios 16:14, 13:1–3; Gálatas 5:13; Juan 13:34–35; Mateo


20:26–28

Caminamos como hijos e hijas de Dios, revelando la bondad de


nuestro Padre y llamando a otros al arrepentimiento.

1 Pedro 2:9–12; 2 Corintios 5:17–20; Mateo 11:25–30

Nuestra nueva normalidad es vivir una vida guiada por el Espíritu y


ayudar a establecer el Reino de Dios en la tierra.

Hechos 1:6–8; 13:1–5; Juan 5:19

La injusticia y las obras de las tinieblas son una oportunidad para que
el amor y poder sobrenaturales de Dios se muevan a través de
nosotros.
Romanos 5:20; 1 Juan 3:8, 4:18; Salmo 23:4–5; 1 Juan 4:4; Mateo
10:16–

20, 16:19

El Padre quiere que vivamos en la plenitud del Reino, lo cual significa


que tenemos que perseverar en la oración, esperando en fe a que el
Reino penetre en cualquier situación.

Juan 10:10; Lucas 18:1–8; 11:1–13; 12:31–32, Hechos 1:4; 2:1-;


4:23–31

¿QUÉ SIGNIFICA? (CONTINUACIÓN)

Celebramos cada victoria, sea grande o pequena, creyendo que


cada testimonio de lo que Jesús ha hecho crea fe y libera la
esperanza de que Él lo volverá a hacer. De esta forma, un testimonio
es una profecía de lo que Jesús está dispuesto y puede hacer ahora
mismo.

Apocalipsis 19:10; Romanos 10:15–17; Hebreos 13:7–8; Hechos


10:34–48; Salmo 44:1–5; Marcos 5:18–21; Salmo 119:111;
Deuteronomio 6:17–24, 7:17–19; Apocalipsis 12:10–11

NO MALINTERPRETES

No somos Jesús.

Colosenses 1:15–20, 27; Filipenses 2:6–11; Hechos 3:12

No vamos tras una relación con Dios solo para poder hacer señales y
rodigios.

Lucas 10:17–20; Mateo 7:21–23

Los milagros son una expresión del amor y del poder de Dios, no una
señal de que somos más importantes en el Reino.

1 Corintios 13:1–3; Mateo 7:21–23


Si, en nuestra pasión y entusiasmo por ministrar, dañamos o
deshonrarnos accidentalmente a alguien, somos rápidos en
responsabilizarnos y humildemente pedir perdón.

Filipenses 2:3–4; Colosenses 3:12–14; Efesios 4:2–3; 1 Corintios


13:4–8

No tenemos que luchar por recibir la gracia necesaria para operar en


señales y prodigios.

Gálatas 3:2–5; 1 Corintios 15:10; Efesios 3:7–9

Los riesgos que corremos al ministrar no siempre terminan en lo que


esperamos.

Hechos 16:16; Mateo 14:22–33; Romanos 8:28

Vamos a experimentar resistencia al evangelio y persecución al


querer seguir a Cristo.

Hechos 4:3–22; 5:12–42; Apocalipsis 12:10–11; 2 Corintios 11:24–25;


Mateo 5:10; 2 Corintios 4:7–12

Escribe por tu cuenta una o dos declaraciones que expliquen “¿Qué


Significa?” el valor fundamental Jesús Empodera el Ministerio
Sobrenatural junto con una o dos escrituras bíblicas que lo apoyen.
Intenta pensar en una o dos formas más en las que el valor de Jesús
Empodera el Ministerio Sobrenatural podría malinterpretarse, junto
con una o dos escrituras bíblicas que corrijan estas malas
interpretaciones.
¿QUÉ ME ESTÁ DICIENDO DIOS?

Al leer cada una de las cuatro definiciones de este valor fundamental


y las escrituras que las apoyan, tómate el tiempo para esperar
tranquilamente con el Señor, preguntándole, “¿Qué me estás
diciendo sobre este valor fundamental?” Utiliza el espacio que hay
debajo de cada definición para apuntar lo que te venga a la mente y
espíritu al escuchar: pensamientos, impresiones, escrituras,
imágenes, etc...

Jesús prometió que las señales seguirían a los creyentes y que


harían obras aún mayores que las que Él hizo.

Hechos 2:17–18; Lucas 9:1–2; Marcos 16:15–18; Hechos 5:12–16

“De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo


hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al
Padre. Y todo lo que
pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea
glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré”. -
Juan 14:12–14

Le debemos al mundo la oportunidad de experimentar el poder de


Dios y una invitación a la salvación porque Jesús nos envió al
mundo, al igual que el Padre le envió a Él, con el poder del Espíritu
Santo.

Juan 17:18; 1 Tesalonicenses 1:5; Mateo 28:18–19, 5:14–16; Lucas


10:1–9

“Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el
Padre, así también yo os envío”.

- Juan 20:21–23

“Y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de


humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder,
para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres,
sino en el poder de Dios”. - 1 Corintios 2:4–5

Nada es imposible para Dios. Por lo tanto, ninguna persona ni


situación está más allá de Su capacidad de traer una restauración
completa.

Mateo 17:20; Marcos 10:25–27; Juan 15:7; 1 Corintios 6:9–11; Salmo


103:1–7; Lucas 1:34–37

“Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si
tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate
de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible”.

- Mateo 17:20

“Más fácil es pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un
rico en el reino de Dios. Ellos se asombraban aun más, diciendo
entre sí: ¿Quién, pues, podrá ser salvo? Entonces Jesús,
mirándolos, dijo: Para los hombres es imposible, mas para Dios, no;
porque todas las cosas son posibles para Dios”. - Marcos 10:25–27

Creemos que todos pueden ser sanados porque Jesús demostró la


voluntad del Padre al sanar a todos los enfermos y endemoniados
con los que se encontró.

Mateo 14:14, 24-33; Lucas 9:11; Hechos 10:38; Salmo 103:3–4;


Hechos 3:1–10; Santiago 2:14–18; Marcos 10:46–52; Mateo 9:27–38

“Y recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos,


y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y
toda dolencia en el pueblo”. - Mateo 4:23

“Sabiendo esto Jesús, se apartó de allí; y le siguió mucha gente, y


sanaba a todos”. - Mateo 12:15

ACTIVACIONES

Si tienes acceso a internet, visita el canal de youtube bethel.tv y ve


dos o tres testimonios del poder sobrenatural de sanidad de Dios
para ayudar a que tu hambre y fe crezcan y expandan tu perspectiva
de lo que es posible.

Anota tus pensamientos.

Pide a Dios que te ayude a pensar en una o dos personas que estén
moviéndose en un nivel más alto de poder sobrenatural que tú y
pídeles si puedes pasar tiempo ministrando con ellas para aprender
de ellas. Escribe los nombres de las personas que Dios te muestre.
Ora por valentía y pide a Dios que te dé una oportunidad de llevar a
alguien a Cristo. Escribe tu testimonio en las siguientes líneas.

TESTIMONIOS

“Mi esposa y yo estábamos comiendo en un bullicioso restaurante de


Redding. Al hablar con nuestra camarera, Ana, tuve una sencilla
palabra profética para ella. Le dije que Dios tenía planes de que ella
viajara en el futuro y potencialmente hasta llegar a trabajar en la
industria aérea. Empezó a abrirse y compartir sobre las crisis por las
que había estado pasando durante el último año.

Mi esposa y yo compartimos el evangelio con ella y la dijimos

que Jesús sana al quebrantado de corazón. Le dije a Ana que si ella


viene a Él, Él sanará su corazón y limpiará todo su historial.
Lloró al contarle la parábola del hijo pródigo. Con lágrimas en los
ojos dijo, 'Eso es sorprendente'. Cuando le dimos la oportunidad de
orar y dedicar su vida a Jesús se arrodilló al lado de nuestra mesa
por voluntad propia. Aunque el restaurante estaba lleno y había
personas por todas partes, con las rodillas dobladas, los ojos
cerrados, Ana oró y recibió a Jesús en su corazón”.

–MATT K.

Escribe dos historias de ocasiones en las que hayas visto a Jesús


empoderando el ministerio sobrenatural en tu vida o en la de otra
persona.

MI MENSAJE

Ya sea predicando a millares en un estadio o hablando con unos


amigos online, utiliza esta guía para elaborar un sermón para
organizar tus pensamientos y así poder ayudar a que otros entiendan
que Jesús empodera el ministerio sobrenatural.

Mis escrituras favoritas para este valor fundamental: Mi interpretación


de estas escrituras:

Puntos clave que quiero comunicar:

La frase clave del testimonio que compartiré como ejemplo de este


valor fundamental:

Ejemplo de cómo estas verdades se pueden aplicar a una situación


de la vida real:

Cambio, inspiración, impartición y/o llamado a la acción que quiero


que otros reciban y experimenten tras haber aprendido que Jesús
empodera el ministerio sobrenatural:

¿CÓMO VOY?

Toma unos minutos para volver a leer las definiciones del valor
fundamental que hay al inicio de este capítulo y después califícate
del 1-5

en cada área que hay a continuación para ayudarte a identificar


fortalezas y oportunidades de crecimiento. Utiliza esta información
para crear metas de crecimiento personal en la página siguiente.

1 / NUNCA 2 / RARA VEZ

3 / A VECES 4 / A MENUDO 5 / SIEMPRE

SE QUE JESÚS EMPODERA EL MINISTERIO SOBRENATURAL

— Puedo expresarlo correctamente.

— Puedo identificarlo en la Escritura, libros, películas, testimonios,


sermones y en la vida.
— Lo he experimentado en contextos, tanto personales, como en
grupo.

PRACTICO ESTE VALOR

— Corro riesgos y comparto testimonios al practicar este valor.

— Invito a mi vida a gente que me muestra este valor, me ayuda a


sacarlo a la luz y me retroalimenta en esta área.

ESTOY CONVENCIDO QUE JESÚS EMPODERA EL MINISTERIO

SOBRENATURAL

— Suelo ver la vida y responderle a través de los lentes de este


valor.

— Lo creo aun cuando estoy solo y nadie me observa.

— Mi nivel de esperanza y expectativa ha aumentado en esta área.

PUEDO REPRODUCIR ESTE VALOR

— Lo tengo como una prioridad en mi vida.

— Soy intencional al reproducirlo en otros y puedo ver su progreso.

— Tengo historias de cómo otros lo han reconocido y se han visto


tocados al verlo en mi vida.

YO MISMO SOY ESTE VALOR FUNDAMENTAL

— He vivido este valor fundamental con congruencia en cada una de


las etapas anteriores de mi vida, durante

años y en diversos entornos.

— Soy innovador y explorador de este valor, lo expreso


correctamente, y la gente busca mi sabiduría con respecto a él.
— Lo multiplico de forma natural. Puedo identificar gente a la que le
he enseñado este valor, y ahora lo enseñan a otros.

CRECIENDO EN ESTE VALOR FUNDAMENTAL

Utilizando tu evaluación personal de la página anterior, pide al


Espíritu Santo que te ayude a escribir una meta a corto plazo y otra a
largo plazo para las siguientes áreas. Recuerda delimitar esta meta
dentro de un tiempo específico, medible y realista. Escoge una en la
que centres tu atención durante esta semana y, al cumplirla, márcala
para poder ver tu propio crecimiento. A continuación hay varios
ejemplos para ayudarte a empezar.

YO

□ Ahora mismo, voy a escribir dos pasos prácticos que puedo tomar
para poder crecer en el ministerio sobrenatural. Por ejemplo, pediré a
un amigo que dé un paso en fe conmigo para orar por la sanidad de
alguien.

□ Meta a corto plazo:

_____________________________________________________

□ Meta a largo plazo:

_____________________________________________________

MI HOGAR/FAMILIA

□ Voy a buscar de manera intencional tres oportunidades para


reproducir la verdad de que Jesús empodera el ministerio
sobrenatural con mi familia/compañeros de habitación durante esta
semana.

□ Meta a corto plazo:


_____________________________________________________

□ Meta a largo plazo:

_____________________________________________________

MI LUGAR DE TRABAJO/ESCUELA

□ Hoy voy a invertir 30 minutos soñando con el Espíritu Santo sobre


las

“obras mayores” de las que Jesús nos habla en Juan 14:12 y cómo
puedo vivir esta Escritura esta semana en el trabajo o escuela.

□ Meta a corto plazo:

_____________________________________________________

□ Meta a largo plazo:

_____________________________________________________

OTROS
EL REINO NO AVANZA

PRIMORDIALMENTE A TRAVÉS DE LA

INFILTRACIÓN O INVASIÓN,SINO POR

INVITACIÓN.

KRIS VALLOTTON
SU REINO ESTÁ AVANZANDO

DEFINIENDO EL VALOR FUNDAMENTAL

Dios es grande y victorioso. El diablo es pequeño y está vencido.

Estamos en una batalla, ¡pero el desenlace no está en duda!

1 Juan 4:4; Colosenses 2:13–15; 1 Juan 2:13, 5:4–5; Romanos 8:31–


39; Juan 12:31; Hechos 4:23–31;

1 Juan 3:8; Hebreos 2:14–15; Juan 16:33: Marcos 5:1–13

Creemos y vivimos la oración, “Venga Tu reino, hágase Tu voluntad


en la tierra así como en el cielo”. Por lo tanto, nos unimos al Rey de
maneras naturales y sobrenaturales para establecer misericordia, y
sus caminos hasta que Él venga.

Mateo 6:9–10, 10:7–8; Isaías 9:7, 33:5–6; Miqueas 6:8; Mateo 10:42,
25:40; Juan 14:12; Santiago 1:27; Mateo 12:22–29

Como creyentes, estamos en el ministerio a tiempo completo a


medida que Dios hace que Su Reino avance en cada área de la
sociedad.

Nuestro trabajo y esfuerzo tanto dentro como fuera de la iglesia son


actos de adoración a Dios sagrados y valiosos.

1 Pedro 2:9; Romanos 12:1; Mateo 5:13–16; Colosenses 3:23–24;


Daniel 6:3; Proverbios 22:29;

Efesios 6:5–9; Mateo 25:31–46

Aunque experimentaremos resistencia y conflicto a medida que el


Reino avanza, esperamos que la cultura se cambie a medida que las
personas vienen a la salvación y toman sus lugares en el propósito
de Dios para el mundo.
Juan 15:19–21, 16:33; Colosenses 1:13–14; 2 Corintios 4:8–11,
12:10; Nehemías 2:1–10; Mateo 5:13–16; Hechos 19:11–41

¿QUÉ SIGNIFICA ESTO?

Nos enfocamos en lo bueno que está haciendo Dios en el mundo y


vivimos con una esperanza y una alegría contagiosas.

Romanos 15:13; 2 Corintios 4:16–18; Filipenses 4:8–9; Efesios 1:17–


19; Hechos 13:52

Jesús ya ha vencido; oramos y ministramos desde el poder de Su


victoria sobre las tinieblas.

Efesios 1:18–23, 2:4–6; 1 Juan 3:8, 4:4; Mateo 11:11; Isaías 54:17

Reconocemos que el Espíritu de Dios está obrando en cada lugar del


mundo y nos unimos a Él para que las personas se reconcilien con
Él.

Salmo 139:7; Romanos 5:20; 2 Corintios 5:16–20; Mateo 10:7–8;


Marcos 16:15–18; Romanos 10:14–15; Colosenses 1:28–29; Mateo
24:14

Buscamos las respuestas del cielo para los problemas de la tierra y


tomamos riesgos prácticos en fe para ver cómo ocurren estas
respuestas

en nuestro mundo.

Mateo 6:9–10; Génesis 41:1–46; Hechos 11:27–30; Mateo 17:24–27;


1

Samuel 14:6–23; Hechos 3:1–10

Descubrimos nuestros dones y sobresalimos en ellos para poder


servir mejor a la sociedad y a sus líderes, para que todos
prosperemos.
Daniel 1:16–21, 2:26–28; Génesis 41:1–46; 1 Timoteo 2:1–2; 1 Pedro
4:10–

11; 1 Timoteo 4:14–16; Proverbios 22:29; Éxodo 31:1–11

Bendecimos y oramos por las personas que nos persiguen al buscar


traer el cielo a la tierra.

Mateo 5:43–45; Lucas 6:27–28; Proverbios 25:21; Hechos 16:22–34

Una de las formas en las que transformamos el mundo es al estar de


acuerdo con y al declarar las buenas nuevas del Reino.

Proverbios 11:11; 2 Corintios 4:13; Mateo 10:7–8; Proverbios 18:21;


Santiago 3:2–5;

Mateo 16:18–19, 18:18–20, 21:21–22

Vivimos para hacer que el mundo sea mejor para generaciones


futuras que tal vez nunca veamos.

Proverbios 13:22; Deuteronomio 7:9; 2 Timoteo 2:2; Isaías 9:7

NO MALINTERPRETES

Aunque vivimos con esperanza, no negamos la existencia de la


dificultad ni de las circunstancias dolorosas.

Juan 16:33; 2 Corintios 4:7–11, 16-18; 1 Corintios 4:11–13; Filipenses


4:11–14

El enemigo intentará resistirnos y experimentaremos oposición y


persecución.

2 Timoteo 3:12; Romanos 8:31–39; Hechos 14:22–23; 1


Tesalonicenses 2:17–18; Filipenses 1:12–14

No podemos cambiar el mundo por medio de fuerza y capacidad


humana exclusivamente.
Zacarías 4:6; 2 Corintios 3:4–6; Jeremías 17:5–6; 1 Pedro 4:10–11

Aunque esperamos que todos se reconcilien con Dios, tristemente,


no todos responderán a la invitación para venir a casa con el Padre.

Mateo 22:1–14, 13:24–30; 1 Timoteo 2:3–5; 2 Pedro 3:9; Mateo


25:31–46

Dios desea prosperar y bendecir a los líderes en la sociedad para


que la sociedad misma sea una bendición.

1 Timoteo 2:1–2; Jeremías 29:7; Isaías 60:1–3; 61:1–4; Proverbios


11:11; Jonás 3

No tenemos que estar en el punto más alto de influencia en la


sociedad para aportar cambios del Reino.

Lucas 13:18–21; Mateo 20:25–27; Hechos 4:13; Génesis 41:1–41

Un estilo de vida de siervo es, a menudo, una forma en la que


obtenemos mayor favor e influencia en la sociedad.

Mateo 20:25–27; Filipenses 2:5–18; Lucas 2:51–52; 1 Samuel 2:26;


Daniel 2:1–49

Algunos aspectos del Reino que estamos persiguiendo tal vez no los
lleguemos a ver en nuestra vida, sino más bien en las vidas de los
hijos de nuestros hijos.

Hebreos 11:13; Filipenses 3:13–14; 1 Corintios 9:24

Escribe por tu cuenta una o dos declaraciones que expliquen “¿Qué


Significa?” el valor fundamental Su Reino Está Avanzando junto con
una o dos escrituras bíblicas que lo apoyen.
Intenta pensar en una o dos formas más en las que el valor de Su
Reino Está Avanzando podría malinterpretarse, junto con una o dos
escrituras bíblicas que corrijan estas malas interpretaciones.
¿QUÉ ME ESTÁ DICIENDO DIOS?

Al leer cada una de las cuatro definiciones de este valor fundamental


y las escrituras que las apoyan, tómate el tiempo para esperar
tranquilamente en el Señor, preguntándole, “¿Qué me estás diciendo
sobre este valor fundamental?” Utiliza el espacio que hay debajo de
cada definición para apuntar lo que te venga a la mente y espíritu al
escuchar: pensamientos, impresiones, escrituras, imágenes, etc...

Dios es grande y victorioso. El diablo es pequeño y está vencido.

Estamos en una batalla, ¡pero el desenlace no está en duda!

1 Juan 2:13, 5:4–5; Romanos 8:31–39; Juan 12:31; Hechos 4:23–31;


1 Juan 3:8; Hebreos 2:14–15;

Juan 16:33: Marcos 5:1–13

“Hijitos, vosotros sois de Dios, y los habéis vencido; porque mayor es


el que está en vosotros, que el que está en el mundo”. - 1 Juan 4:4
“Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de
vuestra carne, os dio vida juntamente con él perdonándoos todos los
pecados, anulando el acta de los decretos que había contra
nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola
en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades, los
exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz”. - Colosenses
2:13–15

Creemos y vivimos la oración, “Venga Tu reino, hágase Tu voluntad


en la tierra así como en el cielo”. Por lo tanto, nos unimos al Rey de
maneras naturales y sobrenaturales para establecer misericordia,
sus caminos y actos de amor hasta que Él venga.

Isaías 9:7, 33:5–6; Miqueas 6:8; Mateo 10:42, 25:40; Juan 14:12;
Santiago 1:27; Mateo 12:22–29

“Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos,
santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como
en el cielo, así también en la tierra”. - Mateo 6:9–10

“Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado.


Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera
demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia”. - Mateo 10:7–8

Como creyentes, estamos en el ministerio a tiempo completo a


medida que Dios hace que Su Reino avance en cada área de la
sociedad.

Nuestro trabajo y esfuerzo tanto dentro como fuera de la iglesia son


actos de adoración a Dios sagrados y valiosos.

Mateo 5:13–16; Colosenses 3:23–24; Daniel 6:3; Proverbios 22:29;


Efesios 6:5–9; Mateo 25:31–46

“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa,


pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel
que os llamó de las tinieblas a su luz admirable”. - 1 Pedro 2:9
“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que
presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a
Dios, que es vuestro culto racional”. - Romanos 12:1

Aunque experimentaremos resistencia y conflicto a medida que el


Reino avanza, esperamos que la cultura se cambie a medida que las
personas vienen a la salvación y toman sus lugares en el propósito
de Dios para el mundo.

Colosenses 1:13–14; 2 Corintios 4:8–11, 12:10; Nehemías 2:1–10;


Mateo 5:13–16; Hechos 19:11–41

“Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois
del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os
aborrece.

Acordaos de la palabra que yo os he dicho: El siervo no es mayor


que su

señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os


perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la
vuestra. Mas todo esto os harán por causa de mi nombre, porque no
conocen al que me ha enviado”. - Juan 15:19–21

“Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo


tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo”. - Juan
16:33

ACTIVACIONES

Para que el Reino de Dios avance, tenemos que orar oraciones


aparentemente imposibles, como orar para que haya salvaciones en
masa y ver cómo cesa la violencia de las bandas callejeras en tu
país. Esto nos puede parecer imposible, pero sabemos que con Dios
todo es posible.

Tómate unos momentos para escribir tres oraciones aparentemente


imposibles y después invierte tiempo orando e imaginando con Dios
cómo serán estas situaciones cuando tus oraciones se hagan
realidad.

En aquello en lo que enfocamos nuestros pensamientos se hace más


grande para nosotros. Al enfocarnos en nuestras victorias podemos
crear un impulso en nuestras vidas y crear una voz más fuerte para
nuestras victorias que la voz de la derrota. A continuación, haz una
lista de áreas en las que has tenido victorias y visto crecimiento, ya
sea grande o pequeño, en los últimos dos años. Después de hacer tu
lista, tómate tiempo para celebrarte y lo que Dios ha hecho en ti.

TESTIMONIOS

“Hace dos años, estaba sentado en mi silla adorando y Dios me dijo,


'Te he ungido para el ministerio en los negocios y en la iglesia'. Me
sorprendió porque no tenía ninguna experiencia en negocios. Unos
meses más tarde un amigo entró en mi despacho y dijo, 'Oye, ¿has
visto este negocio?'. Al mirar su página web no me podía creer lo que
estaba leyendo. Era una compañía internacional grande de
inversiones que estaba cambiando el mundo. Estaban sanando a
países enteros de enfermedades y eran cristianos. Al leer sobre los
directores, mi pensamiento inmediato fue, 'Tenemos que animar a
estas personas'. Pedí a algunos amigos que escribieran palabras
proféticas para ellos y después se las envié. No podíamos creer lo
que Dios hizo después. Cuando el presidente abrió su paquete
empezó a llorar después de leer tan solo la primera línea. A medida
que los directores leyeron sus palabras proféticas, Dios empezó a
moverse en cada una de sus vidas. Su negoció experimentó una
bendición financiera tremenda generando más dinero en las
siguientes tres semanas que en los tres años anteriores. Esta
experiencia les conmovió tanto que volaron a Redding a visitar
Bethel y tuve el privilegio de ver como 15 niños los volvían a hacer
llorar, profetizando y llamando a la grandeza en detalles específicos y
en poder. Nunca pensé que podría ministrar a personas de negocios,
sin embargo, Dios ha seguido abriendo más oportunidades. ¡Su
Reino está avanzando!”.

–DAVE H.
Escribe una historia de alguna ocasión en la que vieras Su Reino
avanzar en tu vida o en la vida de alguien que conozcas.

MI MENSAJE

Ya sea que estés hablando a miembros de tu comunidad de


negocios o charlando con tu vecino, utiliza esta guía para elaborar un
sermón para organizar tus pensamientos y así poder ayudar a que
otros entiendan que Su Reino está avanzando.

Mis escrituras favoritas para este valor fundamental: Mi interpretación


de estas escrituras:

Puntos clave que quiero comunicar: La frase clave del testimonio que
compartiré como ejemplo de este valor fundamental:

Ejemplo de cómo estas verdades se pueden aplicar a una situación


de la vida real:

Cambio, inspiración, impartición y/o llamado a la acción que quiero


que otros reciban y experimenten tras haber aprendido que Su Reino
está avanzando:
Ó

¿CÓMO VOY?

Toma unos minutos para volver a leer las definiciones del valor
fundamental que hay al inicio de este capítulo y después califícate
del 1-5

en cada área que hay a continuación para ayudarte a identificar


fortalezas y oportunidades de crecimiento. Utiliza esta información
para crear metas de crecimiento personal en la página siguiente.

1 / NUNCA 2 / RARA VEZ

3 / A VECES 4 / A MENUDO 5 / SIEMPRE

SE QUE SU REINO ESTÁ AVANZANDO

— Puedo expresarlo correctamente.

— Puedo identificarlo en la Escritura, libros, películas, testimonios,


sermones y en la vida.

— Cada vez le tengo más afecto y más deseo de aplicarlo.

PRACTICO ESTE VALOR

— Corro riesgos y comparto testimonios al practicar este valor.

— Invito a mi vida a gente que me muestra este valor, me ayuda a


sacarlo a la luz y me retroalimenta en esta área.

ESTOY CONVENCIDO QUE SU REINO ESTÁ AVANZANDO

— Suelo ver la vida y responderle a través de los lentes de este


valor.

— He identificado y reemplazado creencias y


comportamientos opuestos que obstaculizan mi crecimiento en esta
área.

— Mi nivel de esperanza y expectativa ha aumentado en esta área.

PUEDO REPRODUCIR ESTE VALOR

— Traigo la fuerza de este valor al servir a otros y crear comunidad.

— Soy intencional al reproducirlo en otros y puedo ver su progreso.

— Tengo historias de cómo otros lo han reconocido y se han visto


tocados al verlo en mi vida.

YO MISMO SOY ESTE VALOR FUNDAMENTAL

— He vivido este valor fundamental con congruencia en cada una de


las etapas anteriores de mi vida durante años y en diversos entornos.

— Entiendo la autoridad espiritual que tengo en esta área e influyo


de manera intencionada a los que me rodean.

— Lo multiplico de forma natural. Puedo identificar gente a la que le


he enseñado este valor, y ahora lo enseñan a otros.

CRECIENDO EN ESTE VALOR FUNDAMENTAL

Utilizando tu evaluación personal de la página anterior, pide al


Espíritu Santo que te ayude a escribir una meta a corto plazo y otra a
largo plazo para las siguientes áreas. Recuerda delimitar esta meta
dentro de un tiempo específico, medible y realista. Escoge una en la
que centres tu atención durante esta semana y, al cumplirla, márcala
para poder ver tu propio crecimiento. A continuación hay varios
ejemplos para ayudarte a empezar.

YO

□ Hoy voy a pedir a Dios que me muestre dos personas o situaciones


en las que pueda ayudar a que Su Reino avance y obraré en
consecuencia.

□ Meta a corto plazo:

_____________________________________________________

□ Meta a largo plazo:

_____________________________________________________

MI HOGAR/FAMILIA

□ Mi familia y yo pediremos al Espíritu Santo que nos muestre


cualquier área en la que estemos creyendo una mentira de que el
diablo es más grande que Dios. Después pediremos al Espíritu Santo
cuál es la verdad, la escribiremos y la colocaremos en algún lugar
prominente de nuestro hogar y la declararemos juntos cada día de
esta semana.

□ Meta a corto plazo:

_____________________________________________________

□ Meta a largo plazo:

_____________________________________________________

MI LUGAR DE TRABAJO/ESCUELA

□ Durante las próximas dos semanas, voy a unirme al Rey de


manera natural y sobrenatural para demostrar Su misericordia, sus
caminos y sus actos de amor en mi pueblo/ciudad.

□ Meta a corto plazo:

_____________________________________________________
□ Meta a largo plazo:

_____________________________________________________

OTROS
LA GENTE PODEROSA SE

RESPONSABILIZA POR COMPLETO DE

LA CALIDAD DE VIDA QUE ESTÁ

CREANDO Y POR LO TANTO EN LA

QUE ESTÁ VIVIENDO.

DANNY SILK
LIBRE Y RESPONSABLE

DEFINIENDO EL VALOR FUNDAMENTAL

Cristo murió para liberarnos del pecado, la muerte, el temor y la


vergüenza para poder establecernos en libertad y así poder vivir y
amar como los hijos gloriosos de Dios.

Romanos 8:1–2, 15-21; Gálatas 5:1; Romanos 6:4, 14-22; 2 Corintios


3:17, 5:17; 1 Juan 4:17–18; Lucas 19:1–10

La libertad es muy personal, pero no se centra en uno mismo. Se nos


ha dado libertad para que nos presentemos ante el Señor como un
sacrificio dispuesto, rendido y listo para servir.

Gálatas 5:13–14; Romanos 12:1–2, 14:7–9, 15:1–7; Mateo 4:1–11

La libertad y la responsabilidad son inseparables. Experimentamos


verdadera libertad al asociarnos y cooperar con el Espíritu Santo
para

que produzca el fruto de domino propio y utilizar nuestra libertad para


bendecir a los demás.

Gálatas 5:13–25; 1 Corintios 9:19; 2 Pedro 1:5–9; 1 Corintios 8:9–13;


1

Pedro 1:13–16; Juan 13:12–17

Somos responsables de asociarnos y cooperar con Espíritu Santo


para desarrollar de manera continua el fundamento de nuestro
carácter para que este pueda apoyar nuestra creciente influencia y
unción.

2 Pedro 1:5–9; Tito 2:11–12; Efesios 4:1; Colosenses 1:10; 1


Corintios 6:18–20; Lucas 9:54–56

¿QUÉ SIGNIFICA ESTO?


Los entornos de libertad, responsabilidad y empoderamiento
capacitan a las personas para vivir vidas santas, sanas, valientes y
creativas.

2 Corintios 3:7–18; Lucas 10:1–2, 17-20; Hechos 2:42–47; 1 Juan


4:17–18; Gálatas 3:23–29

La libertad es muy valiosa para Dios. Él demostró esto cuando le dio


a la humanidad la libertad u oportunidad de rebelarse contra sus
instrucciones en el huerto del Edén. Por lo tanto, no es nuestra meta
remover las opciones pecaminosas de las personas, sino, más bien,
llamarlos a amar libremente a Dios y a que puedan escoger Sus
caminos y lo que a Él le agrada.

Génesis 2:15–17; 2 Corintios 3:16–17; Juan 14:15; Romanos 12:1; 2


Pedro 3:9

Normalmente nuestros sueños son demasiado pequeños. Dios tiene


grandes propósitos para nosotros para extender Su Reino. Al
someter a Él nuestras vidas y emocionarnos con ver cómo Sus
sueños se cumplen, somos libres para soñar grandes sueños para
nuestras vidas con Él.

Efesios 3:20; Salmo 37:4–5; Isaías 55:1–13; 1 Corintios 2:9–10; Juan


14:12–14; Mateo 6:10, 33;

Génesis 12:1–3; 2 Crónicas 6:5–8

El Espíritu Santo nos motiva internamente hacia la libertad, la pureza


y la integridad.

Gálatas 5:16–26; Filipenses 2:13; Romanos 8:14

En nuestra libertad, si pecamos o cometemos errores, debemos


responsabilizarnos de nuestras acciones, arrepentirnos y
reconciliarnos con los afectados.

Mateo 5:23–24; Hebreos 4:15–16; 1 Juan 1:6–10; Santiago 5:1;


Lucas 19:1–10
Cuando nos vemos tentados a comprometer nuestro carácter y
pecar, vencemos al hacer uso y disponer del poder del Espíritu Santo
y de nuestras verdaderas identidades como hijos de Dios.

Romanos 8:5–17; 1 Juan 4:4; Gálatas 5:19–25; 1 Corintios 10:13

Tenemos necesidades que Dios nos ha dado y le honramos cuando


suplimos dichas necesidades de maneras que están de acuerdo con
Su corazón o cuando las ponemos a Sus pies libremente o como
sacrificio por Su gracia.

Filipenses 4:19; 1 Corintios 6:12–13; Efesios 5:28–29; 1 Corintios


7:1–7, 9:4–15; Filipenses 2:5–8, 17; Romanos 12:1–2

NO MALINTERPRETES

La libertad no es gratuita, le costó a Dios la muerte de Su Hijo. Esta


verdad nos motiva para proteger y valorar nuestra libertad como el
regalo precioso que es.

Gálatas 5:1; Juan 3:16; 1 Pedro 1:18–19; Lucas 4:16–21; 1 Corintios


6:19–

20

Como hijos, siervos y amigos de Dios, no somos libres para hacer lo


que queramos; más bien, moderamos nuestra libertad para proteger
nuestra conexión con Él y con los demás.

Gálatas 5:13–14; Romanos 14:13–23; Filipenses 3:8; 1 Corintios


6:19–20; Efesios 4:1–3;

1 Corintios 10:23–24

En nuestra libertad, seguimos viviendo una vida que está sometida al


Señor.

1 Pedro 2:13–17; Romanos 12:1; Santiago 4:7; Filipenses 2:2–7


La perseverancia es absolutamente necesaria para que los sueños
se cumplan.

Gálatas 6:9; Hebreos 10:36; Filipenses 3:14; Santiago 1:12;


Romanos 5:1–

5; Hebreos 12:1–3

La vida no se trata de obtener todo lo que queremos. Más bien,


utilizamos nuestra libertad para amar.

1 Corintios 10:23–24; Mateo 26:39; Juan 15:13; 1 Corintios 9:19

Somos llamados a servir a los demás y, al hacerlo, a veces tenemos


que hacer cosas que no nos apetece o nos nace hacer.

1 Pedro 2:16–20; Romanos 14:19–23; 1 Corintios 13:4–7; Lucas


21:16–19, 22:42; Hebreos 11:8–12

Escribe por tu cuenta una o dos declaraciones que expliquen “¿Qué


Significa?”el valor fundamental Libre y Responsable junto con una o
dos escrituras bíblicas que lo apoyen.
Intenta pensar en una o dos formas más, en las que el valor de ser
Libre y Responsable podría malinterpretarse, junto con una o dos
escrituras bíblicas que corrijan estas malas interpretaciones.
¿QUÉ ME ESTÁ DICIENDO DIOS?

Al leer cada una de las cuatro definiciones de este valor fundamental


y las escrituras que las apoyan, tómate el tiempo para esperar
tranquilamente en el Señor, preguntándole, “¿Qué me estás diciendo
sobre este valor fundamental?” Utiliza el espacio que hay debajo de
cada definición para apuntar lo que te venga a la mente y espíritu al
escuchar: pensamientos, impresiones, escrituras, imágenes, etc...

Cristo murió para liberarnos del pecado, la muerte, el temor y la


vergüenza para poder establecernos en libertad y así poder vivir y
amar como los hijos gloriosos de Dios.

Romanos 6:4, 14-22; 2 Corintios 3:17, 5:17; 1 Juan 4:17–18; Lucas


19:1–10

“Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo
Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al
Espíritu. Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha
librado de la ley del pecado y de la muerte”. - Romanos 8:1–2

“Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no
estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud”. - Gálatas 5:1

La libertad es muy personal, pero no se centra en uno mismo. Se nos


ha dado libertad para que nos presentemos ante el Señor como un
sacrificio dispuesto, rendido y listo para servir.

Romanos 14:7–9, 15:1–7; Mateo 4:1–11

“Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente


que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por
amor los unos a los otros. Porque toda la ley en esta sola palabra se
cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. - Gálatas 5:13–14

“Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que


presentéis vuestro cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a
Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo,
sino transformaos por medio de la renovación de vuestro
entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de
Dios, agradable y perfecta”. - Romanos 12:1–2

La libertad y la responsabilidad son inseparables. Experimentamos


verdadera libertad al asociarnos y cooperar con el Espíritu Santo
para que produzca el fruto de domino propio y utilizar nuestra libertad
para bendecir a los demás.

Gálatas 5:13–25; 1 Corintios 8:9–13; 1 Pedro 1:13–16; Juan 13:12–


17

“Por lo cual, siendo libre de todos, me he hecho siervo de todos para


ganar a mayor número”. - 1 Corintios 9:19

“Vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid


a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio
propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la
piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. Porque si estas
cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni
sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. Pero
el que no tiene estas cosas tiene la vista muy corta; es ciego,
habiendo olvidado la purificación de sus antiguos pecados”. - 2 Pedro
1:5–9

Somos responsables de asociarnos y cooperar con el Espíritu Santo


para desarrollar de manera continua el fundamento de nuestro
carácter para que este pueda apoyar nuestra creciente influencia y
unción.

2 Pedro 1:5–9; Colosenses 1:10; 1 Corintios 6:18–20; Lucas 9:54–56

“Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos


los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los
deseos

mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente”. -


Tito 2:11–

12

“Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de


la vocación con que fuisteis llamados”. - Efesios 4:1

ACTIVACIONES

Cristo murió para librarnos del pecado, la muerte, el temor y la


vergüenza, y para establecernos en libertad para poder vivir y amar
como los hijos gloriosos de Dios. Enumera tres áreas en tu vida en
las que estés viviendo en libertad y de manera responsable y refleja
cómo te trajo Dios a esta libertad.
Enciende música apacible, reposa tu mente y pide a Jesús que te
muestre si hay áreas en tu vida en las que estás motivado por el
temor o por las circunstancias, en vez de por el Espíritu Santo. Por
ejemplo, esperando que las personas acudan a hablar contigo en vez
de tomar la iniciativa y empezar una conversación, o tomando
decisiones para evitar el rechazo de amigos, familiares o
compañeros. Pídele a Dios que te de o ponga una imagen en tu
mente de cómo sería tu día cuando eres motivado desde el interior
por el Espíritu Santo, viviendo completamente libre y responsable en
estas áreas. En el espacio que tienes a continuación, dibuja o
describe lo que Él te muestre y después escribe cuatro palabras que
describan cómo te sientes cuando estás viviendo 100% en libertad.

TESTIMONIOS

“Recuerdo estar escuchando a uno de nuestros pastores explicar


Mateo 7:14 sobre la puerta pequeña y el camino angosto que lleva a
la vida. Dijo algo que nunca antes había escuchado. Dijo,
'Después de que entras por la puerta, es como una súper autopista
de libertad'. Para mí fue profundo. ¿Quieres decir que hay libertad en
Jesús? Durante años pensé que mi éxito en mi relación con el Señor
dependía de las cosas que no hacía. Era un cristiano atemorizado.
Mi única motivación era externa. No sabía que podía tomar
decisiones, no sabía cómo tomar decisiones. Después de esa
enseñanza, empecé a entender que en el Reino hay más libertad de
la que jamás me podría imaginar. Dios no es controlador ni
demandante. Su amor no tiene límite. Jesús murió para hacerme
libre, pero con la libertad viene responsabilidad. Me di cuenta de que
es mi responsabilidad administrar la libertad que Él me da. Mi vida ya
no se trataba de lo que no hacía, sino de lo que podía hacer. Al
enseñarme Dios sobre mi libertad, empecé a crecer en autocontrol.
Me encontré queriendo hacer lo mejor para mi relación con Él, no
solo lo que quería o sentía hacer en el momento. Cuando vivo en
libertad, no siempre obtengo lo que quiero, pero al escoger lo que me
conecta con el Padre, recibo más de lo que imaginé posible”.

–GABE V.

Escribe una historia de alguna ocasión en la que has visto Su Reino


avanzar en tu vida o en la vida de alguien que conozcas.
MI MENSAJE

Ya sea que estés ensenando en un grupo en hogar o teniendo una


conversación con amigos en un cumpleanos, utiliza esta guía para
elaborar un sermón para organizar tus pensamientos y así poder
ayudar a que otros entiendan que somos libres y responsables.

Mis escrituras favoritas para este valor fundamental: Mi interpretación


de estas escrituras:

Puntos clave que quiero comunicar: La frase clave del testimonio que
compartiré como ejemplo de este valor fundamental:

Ejemplo de cómo estas verdades se pueden aplicar a una situación


de la vida real:

Cambio, inspiración, impartición y/o llamado a la acción que quiero


que otros reciban y experimenten tras haber aprendido que somos
libres y responsables:

¿CÓMO VOY?

Toma unos minutos para volver a leer las definiciones del valor
fundamental que hay al inicio de este capítulo y después califícate
del 1-5

en cada área que hay a continuación para ayudarte a identificar


fortalezas y oportunidades de crecimiento. Utiliza esta información
para crear metas de crecimiento personal en la página siguiente.

1 / NUNCA 2 / RARA VEZ

3 / A VECES 4 / A MENUDO 5 / SIEMPRE

SE QUE SOY LIBRE Y RESPONSABLE

— Puedo expresarlo correctamente.


— Puedo identificarlo en la Escritura, libros, películas, testimonios,
sermones y en la vida.

— Cada vez lo aprecio más y deseo aplicarlo.

PRACTICO ESTE VALOR

— Corro riesgos y comparto testimonios al practicar este valor.

— Invito a mi vida a gente que me muestra este valor, me ayuda a


sacarlo a la luz y me retroalimenta en esta área.

ESTOY CONVENCIDO DE QUE SOY LIBRE Y RESPONSABLE

— Lo creo aun cuando estoy solo y nadie me observa.

— He identificado y reemplazado creencias y

comportamientos contrarios que obstaculizan mi crecimiento en esta


área.

— Mi nivel de esperanza y expectativa ha aumentado en esta área.

PUEDO REPRODUCIR ESTE VALOR

— Lo tengo como una prioridad en mi vida.

— Soy intencional al reproducirlo en otros y puedo ver su progreso.

— Tengo historias de cómo otros lo han reconocido y se han visto


tocados al verlo en mi vida.

YO SOY LIBRE Y RESPONSABLE

— He vivido este valor fundamental con congruencia en cada una de


las etapas anteriores de mi vida, durante años y en diversos
entornos.

— Soy innovador y explorador de este valor, lo expreso


correctamente, y la gente busca mi sabiduría con respecto a él.
— Lo multiplico de forma natural. Puedo identificar gente a la que le
he enseñado este valor, y ahora lo enseñan a otros.

CRECIENDO EN ESTE VALOR FUNDAMENTAL

Utilizando tu evaluación personal de la página anterior, pide al


Espíritu Santo que te ayude a escribir una meta a corto plazo y otra a
largo plazo para las siguientes áreas. Recuerda delimitar esta meta
dentro de un tiempo específico, medible y realista. Escoge una en la
que centres tu atención durante esta semana y, al cumplirla, márcala
para poder ver tu propio crecimiento. A continuación hay varios
ejemplos para ayudarte a empezar.

YO

□ En los próximos dos días, voy a apartar un tiempo personal con el


Señor para presentarme de manera nueva ante Él como sacrificio
vivo, rendido y preparado para servir dónde y cómo Él me dirija.

□ Meta a corto plazo:

_____________________________________________________

□ Meta a largo plazo:

_____________________________________________________

MI HOGAR/FAMILIA

□ Esta semana empezaré a hablar con mi familia/personas con las


que vivo sobre formas prácticas en las que podemos crear un
entorno de libertad, responsabilidad y empoderamiento en nuestro
hogar para ayudarnos a vivir vidas santas, sanas, valientes y
creativas.

□ Meta a corto plazo:

_____________________________________________________
Meta a largo plazo:

□ _____________________________________________________

MI LUGAR DE TRABAJO/ESCUELA

□ Esta semana creceré en ser libre y responsable planificando mi


horario para llegar cinco minutos antes a todas mis citas y reuniones.

□ Meta a corto plazo:

_____________________________________________________

□ Meta a largo plazo:

_____________________________________________________

OTROS
CELEBRAMOS A LA GENTE POR LO

QUE ES, SIN TROPEZAR CON LO QUE

NO ES.

BILL JOHNSON
EL HONOR AFIRMA EL VALOR

DEFINIENDO EL VALOR FUNDAMENTAL

El honor reconoce y afirma que cada persona tiene valor y es


poderosa.

Hemos sido creados a la imagen de Dios; Él murió para restaurar


nuestra relación con Él, por lo tanto, somos importantes.

Génesis 1:26–28; Efesios 4:23–24; Salmo 139:13–16; Romanos


12:10; 1

Corintios 12:14–26; 1 Pedro 2:17; Mateo 26:6–13

El honor reconoce y celebra lo mejor de las personas, a pesar de


nuestras diferencias. Respondemos a las personas basándonos en
la identidad que Dios les ha dado y el honor en nuestros corazones,
no en base a su comportamiento ni a cómo se definen.

1 Corintios 12:14–26; 2 Corintios 5:16–17; Santiago 2:1–5; Filipenses


2:3; 1 Samuel 24:1–10

El honor se demuestra mediante un respeto constante tanto en


palabra como en obra hacia aquellos que dirigimos, seguimos,
amamos y estamos en desacuerdo. Aunque el honor evita controlar a
los demás, también confronta, limita y disciplina con amor cuando es
necesario.

1 Corintios 13:1–7; Levítico 19:15–18; Gálatas 6:1–2; Efesios 4:14–


15; Romanos 2:4; Mateo 18:15; Hebreos 12:11–14; 2 Timoteo 3:16–
17; Lucas 3:10–14

El grado de honor que tenemos hacia una persona afecta


directamente nuestra capacidad de recibir de ella.

Mateo 10:40–42; Filipenses 2:1–4; 1 Corintios 4:14–20; 2 Reyes 4:8–


37
¿QUÉ SIGNIFICA ESTO?

Amamos a la gente aun cuando no recibimos nada a cambio.

Romanos 5:8; Mateo 5:43–48, 25:40, 45; Proverbios 14:31

Pedimos a Dios con regularidad que nos ayude a ver a las personas
que hay en nuestras vidas como Él las ve y a animarlas con las
verdades que Él nos dice acerca de ellas.

2 Corintios 5:16–17; 1 Corintios 14:3–5; Mateo 16:17–19; Jueces


6:12–16; Efesios 1:18

Reconocemos dónde encajan las demás personas en el Cuerpo de


Cristo, celebramos cómo son y damos lugar a que expresen sus
dones.

1 Corintios 12:4–31, 14:26; Romanos 12:3–5; Efesios 4:7–16; Mateo


10:41

Amamos a nuestros enemigos y oramos por los que nos persiguen.

Mateo 5:43–48; Lucas 9:54–56, 23:34

Honramos a las generaciones futuras y deseamos que prosperen y


hagan cosas mayores que las que hemos hecho nosotros.

Juan 14:12; Deuteronomio 31:14, 23; 2 Reyes 2:9–14; 1 Crónicas


22:5–11; Hechos 2:38–39

Algunas personas necesitan pertenecer a algo antes de creer. En vez


de juzgar a las personas que hay fuera de la iglesia, las amamos,
servimos y hablamos vida, esperando que pronto reciban y
experimenten la verdad del amor del Padre.

Juan 3:17; Romanos 2:4; Marcos 2:13–17; 1 Corintios 5:5–13; Mateo


10:8; Juan 3:1–17, 7:50–51, 19:39–40
Es un error dar honor a los que están en liderazgo y no a los que
están diariamente en nuestras vidas.

1 Corintios 12:24–26; Filipenses 2:3–7; Efesios 4:2–4; Mateo 25:40

Si nuestros hermanos o hermanas pecan, los ayudamos a encontrar


la raíz de su comportamiento para que puedan ser restaurados.

Gálatas 6:1–2; Santiago 5:19–20; Mateo 18:15–16; Lucas 17:3–4; 1

Corintios 4:14

NO MALINTERPRETES

En caso de ser necesario, confrontamos a nuestros hermanos y los


llamamos a vivir según su verdadera identidad.

1 Corintios 4:14; Lucas 9:54–56; Mateo 16:23; Tito 3:8–11; 2

Tesalonicenses 3:14–15

Aunque Dios ama a todos por igual, no todos recibimos el mismo


empoderamiento de Dios ni de la comunidad. Dentro del diseño de
Dios de la autoridad, hay diferentes niveles de favor y posición. El
Cuerpo de Cristo es más eficaz cuando abrazamos esta verdad a la
vez que mantenemos el honor los unos hacia los otros.

1 Timoteo 5:17–19; 1 Corintios 12:18, 24-28; Efesios 4:7–16; 1

Tesalonicenses 5:12–13

Los que están en liderazgo no deberían utilizar su autoridad para ser


destructivos, manipuladores ni controladores.

Mateo 25:25–28; 1 Pedro 5:1–3; 1 Timoteo 6:3–14; 3 Juan 9-11; 1


Corintios 3:12–13

Honramos a los demás en cada situación, no solo cuándo o dónde


nos conviene.
Romanos 13:7–8; 1 Pedro 2:17–20, 3:8–9; Juan 13:34–35, 4:5–42;
Mateo 19:13–15

No siempre tenemos que estar de acuerdo con todos ni tener las


mismas opiniones.

Efesios 4:1–4; Romanos 14:1–23; Hechos 15:30–35; 2 Timoteo 4:11

Las personas pueden escoger comportarse de forma que ya no


pueden estar en relación y conexión con nosotros.

Tito 3:9–11; 2 Juan 1:1; 2 Tesalonicenses 3:14–15; 1 Corintios 5:4–6;


1

Tesalonicenses 5:14

Escribe por tu cuenta una o dos declaraciones que expliquen “¿Qué


Significa?” el valor fundamental El Honor Afirma el Valor junto con
una o dos escrituras bíblicas que lo apoyen.
Intenta pensar en una o dos formas más en las que el valor de El
Honor Afirma el Valor podría malinterpretarse, junto con una o dos
escrituras bíblicas que corrijan estas malas interpretaciones.

¿QUÉ ME ESTÁ DICIENDO DIOS?

Al leer cada una de las cuatro definiciones de este valor fundamental


y las escrituras que las apoyan, tómate el tiempo para esperar
tranquilamente con el Señor, preguntándole, “¿Qué me estás
diciendo sobre este valor fundamental?” Utiliza el espacio que hay
debajo de cada definición para apuntar lo que te venga a la mente y
espíritu al escuchar: pensamientos, impresiones, escrituras,
imágenes, etc...

El honor reconoce y afirma que cada persona tiene valor y es


poderosa.

Hemos sido creados a la imagen de Dios; Él murió para restaurar


nuestra relación con Él, por lo tanto, somos importantes.
Efesios 4:23–24; Salmo 139:13–16; Romanos 12:10; 1 Corintios
12:14–26; 1 Pedro 2:17; Mateo 26:6–13

“Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen,


conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en
las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo
animal que se arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a su
imagen, a imagen de Dios lo creó, varón y hembra los creó. Y los
bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra y
sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los
cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra”. -
Génesis 1:26–28

El honor reconoce y celebra lo mejor de las personas, a pesar de


nuestras diferencias. Respondemos a las personas basándonos en
la identidad que Dios les ha dado y el honor en nuestros corazones,
no en base a su comportamiento ni a cómo se definen.

1 Corintios 12:14–26; Santiago 2:1–5; Filipenses 2:3; 1 Samuel 24:1–


10

“De manera que nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos


según la carne; y aun si a Cristo conocimos según la carne, ya no lo
conocemos así.

De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas
viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”. - 2 Corintios
5:16–17

El honor se demuestra mediante un respeto constante tanto en


palabra como en obra hacia aquellos que dirigimos, seguimos,
amamos y estamos en desacuerdo. Aunque el honor evita controlar a
los demás, también confronta, limita y disciplina con amor cuando es
necesario.

Levítico 19:15–18; Gálatas 6:1–2; Efesios 4:14–15; Romanos 2:4;


Mateo 18:15; Hebreos 12:11–14; 2 Timoteo 3:16–17; Lucas 3:10–14
“Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo
a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. Y si tuviese
profecía y entendiese todos los misterios y toda la ciencia, y si
tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no
tengo amor, nada soy. Y si repartiese todos mis bienes para dar de
comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no
tengo amor, de nada me sirve. El amor es sufrido, es benigno; el
amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no
hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor;
no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre,
todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta”. - 1 Corintios 13:1–7

El grado de honor que tenemos hacia una persona afecta


directamente nuestra capacidad de recibir de ella.

Filipenses 2:1–4; 1 Corintios 4:14–20; 2 Reyes 4:8–37

“El que a vosotros recibe, a mí me recibe; y el que me recibe a mí,


recibe al que me envió. El que recibe a un profeta por cuanto es
profeta, recompensa

de profeta recibirá; y el que recibe a un justo por cuanto es justo,


recompensa de justo recibirá. Y cualquiera que dé a uno de estos
pequeñitos un vaso de agua fría solamente, por cuanto es discípulo,
de cierto os digo que no perderá su recompensa”. - Mateo 10:40–42

ACTIVACIONES

Pide al Espíritu Santo que te recuerde a alguien que te ha hecho


daño o alguien que te cueste amar o apreciar. Espera en silencio
durante unos momentos y pídele a Dios que te dé Su amor por esa
persona. Después pide al Señor que te dé Su perspectiva sobre
cómo ve a la persona. Escribe lo que te muestre y pídele que te dé
ideas sobre cómo puedes bendecir y honrar a esa persona esta
semana.

Pide al Señor que te muestre un familiar cercano o amigo al que


puedas honrar con un acto de amabilidad creativo y aleatorio. Sueña
con Dios para que se te ocurra una idea diseñada específicamente
para mostrar amor y valor a esa persona, como prepararle una
comida especial, darle un regalo peculiar, o enviarle una palabra
profética.

Aumenta tu honor y gratitud hacia las personas que te rodean que


están trabajando arduamente para servir a los demás, pero que
normalmente pasan desapercibidas. Cuando veas a estas personas,
dales gracias por su arduo trabajo. Si alguien al que ves está
haciendo su trabajo muy bien, pide hablar con el director para decirle
el buen trabajo que esa persona está haciendo.

TESTIMONIOS

“Cuando Ilegué a BSSM tenía alrededor de 35 años y había pasado


siete años en el ministerio a tiempo completo. Aunque es cierto que
no sentía que lo sabía todo, cuando me emparejaron con una
mentora que acababa de cumplir los 20, no esperaba recibir mucho
de ella. Un día, durante la adoración, al principio del año escolar,
tomé la decisión consciente de honrarla con todo mi corazón como
mi mentora. Sabía que sin importar lo mayor que fuera o la
experiencia que tuviera, había cosas que podía aprender de ella. Al
día siguiente, durante una reunión con ella, tuve uno de los
encuentros más significativos con el Señor y Él rompió el temor al
rechazo con el que había batallado casi toda mi vida. Al seguir
honrándola como mentora, tuvo una gran influencia sobre mi vida
durante mi año escolar y sigue inspirándome hasta el día de hoy”.

-KATRINA S.

Escribe dos historias de ocasiones en las que viste cómo el honor


afirmaba el valor de alguien y cómo impactó sus vidas.
MI MENSAJE

Ya sea enseñando niños en un campamento de verano o hablando


con un extraño en el autobús, utiliza esta guía para elaborar un
sermón para organizar tus pensamientos y así poder ayudar a que
otros entiendan que el honor afirma el valor.

Mis escrituras favoritas para este valor fundamental: Mi interpretación


de estas escrituras:

Puntos clave que quiero comunicar:

La frase clave del testimonio que compartiré como ejemplo de este


valor fundamental:

Ejemplo de cómo estas verdades se pueden aplicar a una situación


de la vida real:

Cambio, inspiración, impartición y/o llamado a la acción que quiero


que otros reciban y experimenten tras haber aprendido que el honor
afirma el valor:

¿CÓMO VOY?

Toma unos minutos para volver a leer las definiciones del valor
fundamental que hay al inicio de este capítulo y después califícate
del 1-5

en cada área que hay a continuación para ayudarte a identificar


fortalezas y oportunidades de crecimiento. Utiliza esta información
para crear metas de crecimiento personal en la página siguiente.

1 / NUNCA 2 / RARA VEZ

3 / A VECES 4 / A MENUDO 5 / SIEMPRE

SE QUE EL HONOR AFIRMA EL VALOR

— Lo he experimentado en entornos, tanto personales, como de


grupo.

— Puedo identificarlo en la Escritura, en libros, películas, sermones y


en mi vida.

— Cada vez lo aprecio más y deseo aplicarlo.

PRACTICO ESTE VALOR

— Corro riesgos y comparto testimonios al practicar este valor.

— Invito a mi vida a gente que me muestra este valor, me ayuda a


sacarlo a la luz y me retroalimenta en esta área.

ESTOY CONVENCIDO DE QUE EL HONOR AFIRMA EL VALOR

— Lo creo aun cuando estoy solo y nadie me observa.

— He identificado y reemplazado creencias y


comportamientos contrarios que obstaculizan mi crecimiento en esta
área.

— Suelo ver la vida y responderle a través de los lentes de este


valor.

PUEDO REPRODUCIR EL HONOR QUE AFIRMA EL VALOR

— Imparto la fuerza de este valor al servir a otros y crear comunidad.

— Soy intencional al reproducirlo en otros y puedo ver su progreso.

— Tengo historias de cómo otros lo han reconocido y se han visto


tocados al verlo en mi vida.

YO SOY LIBRE Y RESPONSABLE

— He vivido este valor fundamental con congruencia en cada una de


las etapas anteriores de mi vida, durante años y en diversos
entornos.

— Es mi respuesta natural al tomar decisiones y responder ante


diversas situaciones diariamente.

— Entiendo la autoridad espiritual que tengo en esta área e influyo a


propósito a los que me rodean.

CRECIENDO EN ESTE VALOR FUNDAMENTAL

Utilizando tu evaluación personal de la página anterior, pide al


Espíritu Santo que te ayude a escribir una meta a corto plazo y otra a
largo plazo para las siguientes áreas. Recuerda delimitar esta meta
dentro de un tiempo específico, medible y realista. Escoge una en la
que centres tu atención durante esta semana y, al cumplirla, márcala
para poder ver tu propio crecimiento. A continuación hay varios
ejemplos para ayudarte a empezar.

YO
□ En las próximas 48 horas, voy a honrar de manera intencional a las
personas diciendo en voz alta las cosas buenas que observo en
ellas.

Por ejemplo: Megusta cómo tienes el pelo hoy; me resulta fácil


escucharte; me encanta lo apasionado que eres.

□ Meta a corto plazo:

_____________________________________________________

□ Meta a largo plazo:

_____________________________________________________

MI HOGAR/FAMILIA

□ En los próximos tres días, voy a pedir a las personas cercanas a


mí que me digan una forma en la que puedo mejorar la manera en la
que las honro y después buscaré formas para hacerlo de dicha
manera.

□ Meta a corto plazo:

_____________________________________________________

□ Meta a largo plazo:

_____________________________________________________

MI LUGAR DE TRABAJO/ESCUELA

□ Esta semana, buscaré oportunidades para honrar y valorar con


palabras a mis líderes locales y nacionales con los que estoy en
desacuerdo, tanto cuando hable de ellos como orando por ellos.

□ Meta a corto plazo:


_____________________________________________________

□ Meta a largo plazo:

_____________________________________________________

OTROS
ESTÁ FUERA DE LA REALIDAD DE LO

QUE ES POSIBLE EL QUE UNO PUEDA

DAR MÁS QUE DIOS.

CHARLES SPURGEON
GENEROSO COMO MI PADRE

DEFINIENDO EL VALOR FUNDAMENTAL

Dios es extravagantemente generoso y nuestra generosidad es una


respuesta y reflejo de Él. Él es un buen Padre que da buenas
dádivas a Sus hijos.

Santiago 1:17; Salmo 103:1–5; Juan 3:16; Efesios 1:3; 2 Corintios


8:9, 9:8; Hechos 14:17; Mateo 7:7–11; Lucas 15:11–32

El hilo de la generosidad de Dios se entreteje a través de Su


creación, pactos, la economía de Israel, el Evangelio y el Reino, al Él
ser un ejemplo constante de que es más bienaventurado dar que
recibir.

Salmo 65:9–13; Deuteronomio 28:1–14, 7:9; 2 Corintios 8:9; Mateo


20:28; Efesios 1:3, 7-8; Santiago 1:5; Hechos 20:35; Marcos 12:41–
43

Dios nos ha bendecido en cada forma posible,así que podemos ser


generosos de toda forma posible para hacer que el Evangelio
avance. El

hecho de dar con alegría nuestro tiempo, afecto, talentos y dinero,


atrae la atención de Dios, atrae la bendición del cielo, produce
transformación y da pie a Dios para confiarnos las verdaderas
riquezas del Reino.

2 Corintios 9:6–15; Hechos 10:3–6; Malaquías 3:10–12;


Deuteronomio 8:18; Hechos 2:43–47; Mateo 10:7–8; Lucas 16:10–
13; Hechos 4:32–37

La generosidad confronta nuestra mentalidad de pobreza, cambiando


la forma en la que interactuamos con el mundo. Al no tener ansiedad
a causa de haber creído erróneamente que la provisión es escasa,
tenemos confianza en que Dios multiplica los recursos y está
dispuesto a rescatar y prosperar a las personas.
2 Corintios 9:6–15; Filipenses 4:19; Efesios 3:20–21; 1 Reyes 17:10–
16; 2

Reyes 4:1–7; 3 Juan 2;

Mateo 6:25–34; Jeremías 29:11; Deuteronomio 28:11–13; Éxodo 3:8;


Mateo 14:13–21

La generosidad desata gozo, bendición y favor a nuestras vidas.


Como las Escrituras nos dicen, cuando damos, se nos da de manera
apretada, remecida y rebosando.

Lucas 6:38; Isaías 58:6–12; Proverbios 11:25; Hechos 2:43–47;


Filipenses 4:17–19; 1 Timoteo 6:17–19; Lucas 18:29–30, 19:1–10

¿QUÉ SIGNIFICA ESTO?

La generosidad es una expresión de nuestra confianza en la


provisión de Dios, una declaración de que nuestro tesoro está
verdaderamente en el cielo. Al ocuparme de Sus prioridades, Él se
encargará de las mías.

1 Timoteo 6:17–19; Filipenses 4:18–19; Hechos 4:33–37; Mateo


6:19–33; 2

Corintios 9:8–12; Génesis 13:5–18

La generosidad es una forma de pensar. La persona más pobre de la


tierra puede vivir generosamente. Aun si no tenemos muchos
recursos,

siempre tenemos algo que dar.

Lucas 21:1–4; Marcos 6:30–44; 2 Corintios 8:13–15; Mateo 10:42;


Hechos 3:1–9

No solo damos de nuestra abundancia o por conveniencia. El


sacrificio es vital en un estilo de vida de generosidad. El Señor se da
cuenta de cuando damos de manera que nos es costoso.
Lucas 21:1–4; 2 Corintios 8:1–4; Lucas 6:30–36, 10:30–37; 2 Samuel
24:24–25; Romanos 8:32; Marcos 9:41

La generosidad debería impregnar nuestros matrimonios, familias,


negocios y comunidades, y beneficiar a las generaciones venideras.

Efesios 5:25; Santiago 1:19; Proverbios 31:16–19; Marcos 7:9–13; 2

Corintios 8:14; 1 Timoteo 5:4;

Juan 3:16–18; Levítico 19:9–10; Proverbios 13:22

Dios prometió a Israel “una tierra que fluye leche y miel”. Aunque no
damos solo para recibir a cambio, Dios recompensa y quiere
bendecir materialmente al igual que espiritual, emocional y
físicamente.

Éxodo 3:8; Lucas 6:38; Hebreos 11:6; 3 Juan 2; 2 Corintios 9:7–8;


Salmo 103:1–5; Proverbios 11:24–25

Tal como se ve a lo largo de la historia, la generosidad es esencial


para la sanidad y el desarrollo de las naciones. Dios se ve atraído
por la generosidad en los creyentes e incrédulos.

Isaías 58:6–12; 1 Crónicas 29:1–9; Hechos 10:1–4; Éxodo 35:22–


36:5; Nehemías 2:1–8, 5:14–19; Esdras 1:1–11; Mateo 5:44;
Proverbios 25:21

La generosidad crea unidad.

Hechos 4:32–37; 2 Corintios 8:14; 1 Juan 3:16–18; Filipenses 4:10–


19; 2

Corintios 9:12–15

¿QUÉ SIGNIFICA? (CONTINUACIÓN)

La generosidad hace que las personas sean agradecidas y es una


oportunidad para que otros se encuentren con la bondad del Señor.
Hechos 4:32–37; 2 Corintios 8:14; 1 Juan 3:16–18; Filipenses 4:10–
19; 2

Corintios 9:12–15

El Señor celebra la generosidad para con los pobres y los demás


cristianos como si fuese un regalo para Él mismo. Un corazón
generoso cuida de la viuda y del huérfano, de los marginados y de
los que están en dolor.

Proverbios 14:31, 19:17; Santiago 1:27; Salmo 68:5–6; Lucas 19:1–


10; Gálatas 2:10; Marcos 9:41;

Mateo 25:34–40; Deuteronomio 15:12–14

NO MALINTERPRETES

Ser pobre, de clase media o rico no es ni una virtud ni un pecado.


Los cristianos deberían cooperar con el Espíritu Santo según su
situación, tarea, época en la vida y/o llamado. Algunos pueden estar
en pobreza, necesitados de una victoria generosa del Reino para
poder subsistir; algunos puede que vivan en sencillez, necesitando y
creando poca riqueza, aunque floreciendo; mientras que otros puede
que creen y gestionen riqueza para vivir y dar generosamente y
ayudar a la sociedad, restableciendo a los pobres, creando trabajo y
abundancia, produciendo un legado que los beneficia a ellos, a la
sociedad y al Reino.

2 Corintios 8:9; Filipenses 4:11–13; Lucas 9:58; Hechos 4:36; Mateo


27:57–60; Hechos 20:32–36;

1 Corintios 4:8–17; Hechos 16:14–15; Job 29; Génesis 24:35, 26:12–


14; 2

Crónicas 32:26–28; Proverbios 3:9–10, 10:22, 22:3–4; 2 Timoteo


6:17–19

El dinero no es maligno, pero el amor al dinero es la raíz de todo tipo


de males. Así que no lo amamos sino que lo utilizamos para edificar
Su Reino. El dinero es una herramienta y en las manos humanas
puede ser

una bendición o una maldición. Nunca debería ser nuestro amo, sin
embargo, es un siervo poderoso.

1 Timoteo 6:9–10; Mateo 6:19–24; Deuteronomio 8:18; Malaquías


3:10–

12; Lucas 16:8–15

DO NOT MISUNDERSTAND (CONTINUED)

La motivación para dar es más importante que el acto de dar. No


damos por un sentimiento de culpa ni de manipulación, tampoco para
impresionar ni controlar al pueblo de Dios.

1 Samuel 15:19–23; 2 Corintios 9:7; 1 Corintios 13:3; Mateo 6:1–4; 1


Juan 3:17–18;

Hechos 5:1–5, 8:18–24

Como siempre, seguimos la voz del Espíritu Santo cuidadosamente


mientras aprendemos a ser generosos. No damos de manera
impulsiva, sino que más bien le preguntamos al Padre lo que Él
piensa de cada situación.

Juan 5:19, 16:13; Mateo 19:16–22; 1 Timoteo 6:17–19; Hechos 5:1–


5; 1

Samuel 15:19–23

Nuestra generosidad no debería ser a costa de otros. Ser generoso y


a la vez dejar de pagar las deudas o las cuentas de manera
constante no es verdadera generosidad, sino más bien una
presunción, ya que estamos dando el dinero que prometimos a otro.

Marcos 7:9–13, 12:17; 1 Timoteo 5:4; Romanos 13:7


La generosidad suele expresarse en secreto, pero las veces que no
es así es para traer gloria a Dios.

Mateo 6:2–4; 2 Corintios 8:24, 9:10–15; Hechos 4:32–37; 1 Crónicas


29:1–

9; Éxodo 35:22

La generosidad es una forma de honor que podemos extender tanto


a los pobres como a los ricos.

Juan 12:1–8; 1 Reyes 10:10; Génesis 14:17–20; Lucas 23:50–56

Escribe por tu cuenta una o dos declaraciones que expliquen “¿Qué


Significa?” el valor fundamental Generoso Como Mi Padre junto con
una o dos escrituras bíblicas que lo apoyen.

Intenta pensar en una o dos formas más en las que el valor de ser
Generoso Como Mi Padre podría malinterpretarse, junto con una o
dos escrituras bíblicas que corrijan estas malas interpretaciones.
¿QUÉ ME ESTÁ DICIENDO DIOS?

Al leer cada una de las cinco definiciones de este valor fundamental


y las escrituras que las apoyan, tómate el tiempo para esperar
tranquilamente con el Señor, preguntándole, “¿Qué me estás
diciendo sobre este valor fundamental?” Utiliza el espacio que hay
debajo de cada definición para apuntar lo que te venga a la mente y
espíritu al escuchar: pensamientos, impresiones, escrituras,
imágenes, etc...

Dios es extravagantemente generoso y nuestra generosidad es una


respuesta y reflejo de Él. Él es un buen Padre que da buenas
dádivas a Sus hijos.

Juan 3:16; Efesios 1:3; 2 Corintios 8:9, 9:8; Hechos 14:17; Mateo
7:7–11; Lucas 15:11–32

“Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del


Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de
variación”. - Santiago 1:17

“Bendice, alma mía, a Jehová, y bendiga mi ser su santo nombre.


Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios.
Él es quien perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus
dolencia; el que rescata del hoyo tu vida, el que te corona de favores
y misericordias; el que sacia de bien tu boca de modo que te
rejuvenezcas como el águila”. - Salmo 103:1–5

El hilo de la generosidad de Dios se entreteje a través de Su


creación, pactos, la economía de Israel, el Evangelio y el Reino al Él
ser un ejemplo constante de que es más bienaventurado dar que
recibir.

Deuteronomio 28:1–14, 7:9; 2 Corintios 8:9; Mateo 20:28; Efesios


1:3, 7-8; Santiago 1:5;

Hechos 20:35; Marcos 12:41–43

“Visitas la tierra, y la riegas; en gran manera la enriqueces; con el río


de Dios, lleno de aguas, preparas el grano de ellos, cuando así la
dispones.

Haces que se empapen sus surcos, haces descender sus canales; la


ablandas con lluvias, bendices sus renuevos. Tú coronas el año con
tus bienes, y tus nubes destilan grosura. Destilan sobre los pastizales
del desierto, y los collados se ciñen de alegría. Se visten de
manadas los llanos, y los valles se cubren de grano; dan voces de
júbilo, y aun cantan”. - Salmo 65:9–13

Dios nos ha bendecido en cada forma posible así que podemos ser
generosos de toda forma posible para hacer que el Evangelio
avance. El hecho de dar con alegría nuestro tiempo, afecto, talentos
y dinero, atrae la atención de Dios, atrae la bendición del cielo,
produce transformación y da pie a Dios para confiarnos las
verdaderas riquezas del Reino.

2 Corintios 9:6–15; Malaquías 3:10–12; Deuteronomio 8:18; Hechos


2:43–
47; Mateo 10:7–8;

Lucas 16:10–13; Hechos 4:32–37

“Este vio claramente en una visión, como a la hora novena del día,
que un ángel de Dios entraba donde él estaba, y le decía: Cornelio.
Él, mirándole fijamente, y atemorizado, dijo: ¿Qué es, Señor? Y le
dijo: Tus oraciones y tus limosnas han subido para memoria delante
de Dios. Envía, pues ahora, hombres a Jope, y haz venir a Simón, el
que tiene por sobrenombre Pedro.

Este posa en casa de cierto Simón curtidor, que tiene su casa junto
al mar; él te dirá lo que es necesario que hagas”. - Hechos 10:3–6

La generosidad confronta nuestra mentalidad de pobreza, cambiando


la forma en la que interactuamos con el mundo. Al no tener ansiedad
a causa de haber creído erróneamente que la provisión es escasa,
tenemos confianza en que Dios multiplica los recursos y está
dispuesto a rescatar y prosperar a las personas.

2 Corintios 9:6–15; 1 Reyes 17:10–16; 2 Reyes 4:1–7; 3 Juan 2;


Mateo 6:25–34; Jeremías 29:11; Deuteronomio 28:11–13; Éxodo 3:8;
Mateo

14:13–21

“Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas
en gloria en Cristo Jesús”. - Filipenses 4:19

“Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más
abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder
que actúa en nosotros, a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús
por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén”. - Efesios
3:20–21

La generosidad desata gozo, bendición y favor a nuestras vidas.


Como las Escrituras nos dicen, cuando damos, se nos da de manera
apretada, remecida y rebosando.
Isaías 58:6–12; Hechos 2:43–47; Filipenses 4:17–19; 1 Timoteo
6:17–19; Lucas 18:29–30, 19:1–10

“Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando


darán en vuestro regazo, porque con la misma medida con que
medís, os volverán a medir”. - Lucas 6:38

“El alma generosa será prosperada; y el que saciare, él también será


saciado”. - Proverbios 11:25

ACTIVACIONES

La generosidad radical es una de las claves para vivir en avivamiento


y abundancia. Dios es extravagantemente generoso y nuestra
generosidad es una respuesta y reflejo de Él. Pide al Espíritu Santo
que te recuerde a alguien específico en tu familia, vecindario,
escuela o lugar de trabajo que Él quiera que tú bendigas. Pregúntale
qué le gustaría que dieras a esa persona y luego, con valentía, da un
paso en generosidad y ¡hazlo! Escribe el nombre de la persona que
Él te recuerde y lo que Él quiere que tú le des.

íExisten áreas en tu vida en las que no has visto la provisión


abundante de Dios? De ser así, enumera esas áreas a continuación
y después pide al Espíritu Santo que te dé ideas nuevas e inspiración
sobre cómo puedes asociarte con Él para ver Su provisión en cada
una de esas áreas.
¿Cómo puedes comenzar una vida de generosidad? En el espacio
que hay a continuación enumera los talentos y recursos que Dios te
ha dado y después pídele ideas creativas para usarlas para bendecir
a otros. Una vez que hayas formulado tu lista, compártela con dos
amigos o familiares y pregúntales qué talentos y recursos tienen ellos
con los que pueden bendecir a otros.

TESTIMONIOS

“Una tarde, tuve la idea de contactar a una persona que había visto
en la escuela ese mismo día y preguntarle cómo le iba con el pago
de su próximo viaje de misiones. Me dijo que hasta el momento solo
había podido pagar unos pocos dólares. Después de hablar con él,
supe que el Señor me estaba impulsando a pagarle el viaje.

Este acto de generosidad fue solo el principio del cumplimiento de


las promesas que Dios le había dado en cuanto a este viaje de
misiones. Después el Señor me dijo que me quería bendecir
abundantemente por la inversión que había hecho en la vida de mi
compañero de clase, pero no tenía ni idea de cómo iba a hacerlo.

Antes de esta experiencia, había invertido en una compañía


petrolífera que no había tenido beneficios durante años. Sin
embargo, después de haber pagado el viaje de mi compañero, las
acciones de la compañía empezaron a subir y gané $2,000: la misma
cantidad que había invertido en el viaje de mi amigo. No pensé que
seguiría subiendo, así que le pedí a mi broker que me ayudara a
vender mis acciones. A causa de dificultades con mi banco, no pude
venderlas durante esa semana y durante ese tiempo el incremento
continuó. Cuando lo vendí había ganado tres veces lo que había
dado. Parecía que, en Su generosidad, Dios había retrasado la venta
durante una semana para que yo pudiera recibir la cantidad que Él
quería darme y no algo menor.

Verdaderamente es imposible dar más que Dios”.

-LARS

Escribe dos historias de ocasiones en las que tú o alguien a quien


conozcas haya sido generoso como tu Padre y cómo se han visto
impactadas las vidas por esa generosidad.
MI MENSAJE

Ya sea para predicar en una prisión o platicar con amigos en la


escuela, utiliza esta guía de preparación de un sermón para
organizar tus pensamientos y así poder ayudar a que otros entiendan
la importancia de vivir generosamente.

Mis escrituras favoritas para este valor fundamental: Mi interpretación


de estas escrituras:

Puntos clave que quiero comunicar:

La frase clave del testimonio que compartiré como ejemplo de este


valor fundamental:

Ejemplo de cómo estas verdades se pueden aplicar a una situación


de la vida real:

Cambio, inspiración, impartición y/o llamado a la acción que quiero


que otros reciban y experimenten tras haber aprendido a vivir
generosamente:

¿CÓMO VOY?

Toma unos minutos para volver a leer las definiciones del valor
fundamental que hay al inicio de este capítulo y después califícate
del 1-5

en cada área que hay a continuación para ayudarte a identificar


fortalezas y oportunidades de crecimiento. Utiliza esta información
para crear metas de crecimiento personal en la página siguiente.

1 / NUNCA 2 / RARA VEZ

3 / A VECES 4 / A MENUDO 5 / SIEMPRE

CONOZCO ESTE VALOR FUNDAMENTAL

— Puedo expresarlo correctamente.


— Lo he experimentado en contextos, tanto personales, como en
grupo.

— Cada vez le tengo más afecto y más deseo de aplicarlo.

PRACTICO ESTE VALOR

— Corro riesgos y comparto testimonios al practicar este valor.

— Invito a mi vida a gente que me muestra este valor, me ayuda a


sacarlo a la luz y me retroalimenta en esta área.

ESTOY CONVENCIDO DE ESTE VALOR

— Lo creo aun cuando estoy solo y nadie me observa.

— He identificado y reemplazado creencias y

comportamientos contrarios que obstaculizan mi crecimiento en esta


área.

— Suelo ver la vida y responderle a través de los lentes de este


valor.

PUEDO REPRODUCIR ESTE VALOR

— Imparto la fuerza de este valor al servir a otros y crear comunidad.

— Lo tengo como prioridad en mi vida.

— Tengo historias de cómo otros lo han reconocido y se han visto


tocados al verlo en mi vida.

SOY GENEROSO COMO MI PADRE

— He vivido este valor fundamental con congruencia en cada una de


las etapas anteriores de mi vida, durante años y en diversos
entornos.
— Es mi respuesta natural al tomar decisiones y responder ante
diversas situaciones diariamente.

— Lo multiplico de manera natural. Puedo identificar gente a la que


le he enseñado este valor, y ahora lo enseñan a otros.

CRECIENDO EN ESTE VALOR FUNDAMENTAL

Utilizando tu evaluación personal de la página anterior, pide al


Espíritu Santo que te ayude a escribir una meta a corto plazo y otra a
largo plazo para las siguientes áreas. Recuerda delimitar esta meta
dentro de un tiempo específico, medible y realista. Escoge una en la
que centres tu atención durante esta semana y, al cumplirla, márcala
para poder ver tu propio crecimiento. A continuación hay varios
ejemplos para ayudarte a empezar.

YO

□ En los próximos tres días, voy a invertir 30 minutos identificando y


reemplazando creencias y/o comportamientos opuestos que tenga,
que puedan estar obstaculizando mi crecimiento a la hora de ser
generoso como mi Padre.

□ Meta a corto plazo:

_____________________________________________________

□ Meta a largo plazo:

_____________________________________________________

MI HOGAR/FAMILIA

□ Esta semana, voy a pedir a familiares/personas con las que vivo


que se unan a mí para dar como sacrificio nuestro tiempo, energía
y/o finanzas para ayudar a cuidar de las viudas y los huérfanos de
nuestra comunidad.

□ Meta a corto plazo:

_____________________________________________________

□ Meta a largo plazo:

_____________________________________________________

MI LUGAR DE TRABAJO/ESCUELA

□ Antes de que acabe la semana, daré a dos de mis compañeros la


oportunidad de encontrarse con la bondad del Señor bendiciéndolos
con una generosidad extravagante.

□ Meta a corto plazo:

_____________________________________________________

□ Meta a largo plazo:

_____________________________________________________

OTROS
SOMOS LLAMADOS A SER LA LUZ DEL

MUNDO, NO LA LUZ DE LA IGLESIA.

KRIS VALLOTTON
ESPERANZA EN UNA IGLESIA

GLORIOSA

DEFINIENDO EL VALOR FUNDAMENTAL

La iglesia es la esposa de Cristo y ella va a cumplir con éxito Su gran


comisión de hacer discípulos a todas las naciones, lo cual significa
que las naciones experimentarán transformación.

Efesios 5:25–27; Mateo 28:16–20; Hechos 1:8; Salmo 2:8;


Apocalipsis 11:15; Isaías 54:3–5, 60:1–5; Hechos 2

Trabajamos por dejar un legado y una herencia para generaciones


futuras, al igual que lo hicieron generaciones anteriores por nosotros.

Aunque esperamos la gloriosa venida de Cristo, sencillamente no


sabemos cuándo volverá, cosa que debería inspirarnos para tener
una visión terrenal a largo plazo.

Proverbios 13:22; Hechos 2:39; 2 Timoteo 2:1–2; Tito 2:11–14;


Santiago 5:7–8; Isaías 9:6–7; Mateo 25:1–29; Hebreos 11:4–30

No estamos buscando escapar del mundo sino ver la victoria de


Cristo manifestada en individuos y en naciones, aun en medio de la
resistencia y el conflicto.

Juan 17:15–18; Lucas 10:2–3; Mateo 28:18–19; Hebreos 12:1–3;


Juan 16:33; Apocalipsis 11:15; Hechos 13:13–52

La Iglesia ha sido llamada a vencer en todas las circunstancias: en


tiempos de sufrimiento y persecución y también en tiempos de
prosperidad y gran influencia.

Juan 16:33; Apocalipsis 3:5, 21; Filipenses 4:11–13; Isaías 41:10; 1


Juan 4:4, 5:4; Romanos 8:37–39; 1 Crónicas 28:6–10; 1 Reyes 5:3–
5; Hechos 4:13–37

¿QUÉ SIGNIFICA ESTO?


La Iglesia, tanto local como global, puede que aún no sea gloriosa,
pero el Señor ha prometido que lo será. Así que amamos servir a
nuestra iglesia para que se convierta en la esposa gloriosa para la
que fue creada.

Efesios 5:25–27, 4:11–16; Apocalipsis 19:7–9; Gálatas 6:1–2, 10

Hemos sido llamados a ser la luz del mundo, no la luz de la iglesia.

Mateo 5:14–16; Marcos 2:16–17; Isaías 60:1–3; Jonás 4:10; Génesis


22:17–

18; Mateo 28:19–20

Buscamos discipular individuos, familias, ciudades y naciones porque


el Reino de este mundo se ha convertido y se está convirtiendo en el
Reino de nuestro Dios.

Mateo 28:18–20; Apocalipsis 11:15; Salmo 2:8–12; Hechos 14:21–


28; Isaías 61:1–11; Lucas 4:18–21

Se nos ha dado la responsabilidad y el poder sobrenatural para traer


transformación; por lo tanto, nos negamos a tener una mentalidad
que

empodera al diablo y quita el poder a la iglesia.

Mateo 13:31–33; Isaías 61:1–11; Lucas 4:18–21; Mateo 10:8, 16:18–


19; Juan 20:22–23; 1 Juan 4:4; Colosenses 2:15

Recordamos y damos gracias a Dios por lo que ha hecho, sabiendo


que es más que capaz de hacerlo otra vez .

Hebreos 13:8; 1 Crónicas 16:23–36; 2 Crónicas 20; Josué 4:1–9;


Salmo 119:2,111; Romanos 15:4; Apocalipsis 12:11, 19:10

Servimos y animamos a los líderes en la sociedad, ya sean o no


creyentes, y trabajamos con ellos para crear comunidades de honor,
salud y bienestar.
1 Timoteo 2:1–2; Romanos 13:1–7; 1 Pedro 2:13–17; Juan 13:34–35;
1

Timoteo 5:17–19; Génesis 45:7–8; Job 29

Ponemos nuestra confianza en Dios y no en la prosperidad ni en el


poder de los gobiernos.

Filipenses 3:20; Jeremías 17:5–8; Hebreos 12:28–29; Mateo 6:24–


26; Salmo 20:6–7; Proverbios 23:1–3

¿QUÉ SIGNIFICA? (CONTINUACION)

Vemos cada obstáculo como una oportunidad para que Cristo traiga
respuestas.

Filipenses 1:12–20; Romanos 8:28–29; Génesis 50:20; Isaías 54:17;


Salmo 34:19; Deuteronomlo 31:6

Las palabras proféticas sobre el liderazgo y el gobierno deberían ser


congruentes con la misión de Dios de buscar y salvar a los perdidos
y debería fluir desde un corazón de amor, esperanza y empatía, en
vez de ira y juicio.

1 Corintios 14:3; Romanos 14:19; Lucas 9:53–56; Romanos 5:20;


Juan 12:46–50, 3:16–17; 1 Tlmoteo 2:4

Equipamos a los creyentes para vivir un estilo de vida sobrenatural


de forma natural, para que puedan traer transformación a sus áreas
de influencia.

Efesios 4:11–16; Hebreos 10:24; Lucas 9:1–6, 10:1–21; Efesios


4:11–13

NO MALINTERPRETES

Dios ya está trabajando en los lugares más oscuros y en las


naciones del mundo.
Romanos 5:20–21; Salmo 139:7–12; Jonás 1:1–2, 4:1–2, 10-11;
Hechos 8:26–40

El Reino siempre está expandiéndose dentro de nuevas áreas de


influencia en el mundo.

Isaías 9:6–7; Daniel 7:13–14; 2 Corintios 3:17–18; Mateo 13:31–33;


Efesios 2:10, 3:8–20; Habacuc 2:14

No nos hemos dado por vencidos con el mundo, esperando tan solo
irnos al cielo.

Juan 3:16–17; 2 Pedro 3:9; Mateo 5:13–16, 43-45

No tenemos que volvernos como el mundo para poder influenciarlo


de manera poderosa.

Juan 2:15–17; Juan 17:13–19, 15:19; Filipenses 2:14–15; Marcos


2:15–17; Mateo 11:16–19

No todo el mundo se sentirá entusiasmado con que el Reino se


establezca. Debemos estar preparados ante la presencia de
resistencia, rechazo y persecución.

2 Timoteo 3:12; Mateo 5:11–12, 10:21–23; Juan 15:18–27; Salmo


34:18–

20; Lucas 21:16–19; Hechos 19:23–27


Escribe por tu cuenta una o dos declaraciones que expliquen “¿Qué
Significa?” el valor fundamental Esperanza en una Iglesia Gloriosa
junto con una o dos escrituras bíblicas que lo apoyen.

Intenta pensar en una o dos formas más en las que el valor de


Esperanza en una Iglesia Gloriosa podría malinterpretarse, junto con
una o dos escrituras bíblicas que corrijan estas malas
interpretaciones.
¿QUÉ ME ESTÁ DICIENDO DIOS?

Al leer cada una de las cuatro definiciones de este valor fundamental


y las escrituras que las apoyan, tómate el tiempo para esperar
tranquilamente en el Señor, preguntándole, “¿Qué me estás diciendo
sobre este valor fundamental?” Utiliza el espacio que hay debajo de
cada definición para apuntar lo que te venga a la mente y espíritu al
escuchar: pensamientos, impresiones, escrituras, imágenes, etc...

La iglesia es la esposa de Cristo y ella va a cumplir con éxito Su gran


comisión de hacer discípulos a todas las naciones, lo cual significa
que las naciones experimentarán transformación.

Mateo 28:16–20; Hechos 1:8; Salmo 2:8; Apocalipsis 11:15; Isaías


54:3–5, 60:1–5; Hechos 2

“Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia,


y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola
purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de
presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese
mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin
mancha”. - Efesios 5:25–27

Trabajamos por dejar un legado y una herencia para generaciones


futuras, al igual que lo hicieron generaciones anteriores por nosotros.

Aunque esperamos la gloriosa venida de Cristo, sencillamente no


sabemos cuándo volverá, cosa que debería inspirarnos para tener
una visión terrenal a largo plazo.

2 Timoteo 2:1–2; Tito 2:11–14; Santiago 5:7–8; Isaías 9:6–7; Mateo


25:1–

29; Hebreos 11:4–30

“El bueno dejará herederos a los hijos de sus hijos; pero la riqueza
del pecador está guardada para el justo”. - Proverbios 13:22

“Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para


todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios
llamare”. - Hechos 2:39

No estamos buscando escapar del mundo sino ver la victoria de


Cristo manifestada en individuos y en naciones, aun en medio de la
resistencia y el conflicto.

Mateo 28:18–19; Hebreos 12:1–3; Juan 16:33; Apocalipsis 11:15;


Hechos 13:13–52

“No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal.
No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Santifícalos en
tu verdad; tu palabra es verdad. Como tú me enviaste al mundo, así
yo los he enviado al mundo”. - Juan 17:15–18

“Y les decía: La mies a la verdad es mucha, mas los obreros pocos;


por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies. Id;
he aquí yo os envío como corderos en medio de lobos”. - Lucas
10:2–3
La Iglesia ha sido llamada a vencer en todas las circunstancias: en
tiempos de sufrimiento y persecución y también en tiempos de
prosperidad y gran influencia.

Apocalipsis 3:5, 21; Isaías 41:10; 1 Juan 4:4, 5:4; Romanos 8:37–39;
1

Crónicas 28:6–10; 1 Reyes 5:3–5; Hechos 4:13–37

“Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo


tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo”. - Juan
16:33

“No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme,


cualquiera que sea mi situación. Sé vivir humildemente, y sé tener

abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar


saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como
para padecer necesidad.

Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. - Filipenses 4:11–13

ACTIVACIONES

Haz una búsqueda en internet de tres formas en las cuales el mundo


está mejorando y a continuación enuméralas junto con tus
pensamientos sobre cómo podría seguir mejorando.

Enumera dos formas en las que estés, o te gustaría estar, creando


un legado y una herencia en tu vida. Invita al Espíritu Santo para que
te hable a medida que te imagines los resultados que Él podría
alcanzar a través de ti y de otros creyentes con una mentalidad
similar.

TESTIMONIOS

“Como pastor de una iglesia en Florida, deseaba ver que mi


congregación se viera como un agente de cambio y no tan solo como
amantes de Jesús que están esperando a que suene la trompeta en
el final del mundo. Un domingo por la mañana toqué y dancé con el
coro, 'Dónde sea que vayamos'. La letra es, 'Donde sea que vamos
los necios se vuelven sabios, los índices de criminalidad bajan y los
mercados suben, los bravucones se vuelven amables, los
delincuentes se arrepienten, la capa de ozono mejora... Este es el
mensaje que difundimos, trayendo vida a lo muerto'. Desde ese
punto en adelante declaré que ya no íbamos solo a defender lo que
creemos, sino que vamos a infiltrar nuestra sociedad con todo lo que
Dios ha puesto en nuestro interior. Les dije que íbamos a ser una
base central misionera que envía misioneros de fuerzas especiales al
fragor de la batalla, para recuperar lo que el enemigo ha robado.
Algo cambió en mi congregación ese día. Toda nuestra iglesia se
llenó de vida vibrante, expectativa y gozo al darse cuenta de que
podíamos amar a los supuestamente imposibles de amar y llevar la
presencia de Dios adonde quiera que fuésemos. Llegamos a ser
conocidos como la iglesia 'viva'. La vida y el ministerio se volvieron
deleitables y satisfactorios”.

-PAUL K.

Escribe un testimonio de cuando hayas visto a un grupo de


personas, una ciudad o una nación impactados de manera positiva
por el legado que dejó una generación anterior de la iglesia.
MI MENSAJE

Ya sea que hables al liderazgo de tu iglesia o con una persona que


cree que Dios quiere que las cosas empeoren, utiliza esta guía de
preparación de un sermón para organizar tus pensamientos y así
poder ayudar a que otros entiendan que tenemos esperanza en la
iglesia gloriosa de Cristo.

Mis escrituras favoritas para este valor fundamental: Mi interpretación


de estas escrituras:

Puntos clave que quiero comunicar:

La frase clave del testimonio que compartiré como ejemplo de este


valor fundamental:

Ejemplo de cómo estas verdades se pueden aplicar a una situación


de la vida real:

Cambio, inspiración, impartición y/o llamado a la acción que quiero


que otros reciban y experimenten tras haber aprendido cómo tener
esperanza en la esposa gloriosa de Cristo:

¿CÓMO VOY?

Toma unos minutos para volver a leer las definiciones del valor
fundamental que hay al inicio de este capítulo y después califícate
del 1-5

en cada área que hay a continuación para ayudarte a identificar


fortalezas y oportunidades de crecimiento. Utiliza esta información
para crear metas de crecimiento personal en la página siguiente.

1 / NUNCA 2 / RARA VEZ

3 / A VECES 4 / A MENUDO 5 / SIEMPRE

CONOZCO ESTE VALOR

— Puedo expresarlo correctamente.

— Puedo identificarlo en la Escritura, libros, películas, testimonios,


sermones y en la vida.

— Cada vez lo aprecio más y deseo aplicarlo.

PRACTICO ESTE VALOR

— Corro riesgos y comparto testimonios al practicar este valor.

— Invito a mi vida a gente que me muestra este valor, me ayuda a


sacarlo a la luz y me retroalimenta en esta

área.

CREO EN LA ESPERANZA EN UNA IGLESIA GLORIOSA

— Mi nivel de esperanza y expectativa ha aumentado en esta área.

— He identificado y reemplazado creencias y


comportamientos contrarios que obstaculizan mi crecimiento en esta
área.

— Suelo ver la vida y responderle a través de los lentes de este


valor.

CONTAGIO CON LA ESPERANZA EN UNA IGLESIA GLORIOSA

— Imparto la fuerza de este valor al servir a otros y crear comunidad.

— Soy intencional al reproducirlo en otros y puedo ver sus avances.

— Lo tengo como prioridad en mi vida.

YO MISMO SOY ESTE VALOR FUNDAMENTAL

— He vivido este valor fundamental con congruencia en cada una de


las etapas anteriores de mi vida, durante años y en diversos
entornos.

— Soy innovador y explorador de este valor, lo expreso


correctamente, y la gente busca mi sabiduría con

respecto a él.

— Entiendo la autoridad espiritual que tengo en esta área e influyo a


propósito en los que me rodean.

CRECIENDO EN ESTE VALOR FUNDAMENTAL

Utilizando tu evaluación personal de la página anterior, pide al


Espíritu Santo que te ayude a escribir una meta a corto plazo y otra a
largo plazo para las siguientes áreas. Recuerda delimitar esta meta
dentro de un tiempo específico, medible y realista. Escoge una en la
que centres tu atención durante esta semana y, al cumplirla, márcala
para poder ver tu propio crecimiento. A continuación, hay varios
ejemplos para ayudarte a empezar.

YO
— Durante los próximos tres días, buscaré ejemplos de este valor
fundamental en mi vida diaria, en la Escritura, libros, películas,
testimonios, sermones, etc. Los escribiré en un lugar en el que los
pueda volver a encontrar.

□ Meta a corto plazo:

_____________________________________________________

□ Meta a largo plazo:

_____________________________________________________

MI HOGAR/FAMILIA

□ Esta semana mi familia/personas con las que vivo y yo


buscaremos una manera práctica en la que podamos animar a
nuestro(s) pastor(es) y en la que amar y servir a nuestra iglesia para
que se convierta en la esposa gloriosa para la que fue creada.

□ Meta a corto plazo:

_____________________________________________________

□ Meta a largo plazo:

_____________________________________________________

MI LUGAR DE TRABAJO/ESCUELA

□ En los próximos días, aprenderé los nombres de todos mis líderes


locales, oraré por cada uno de ellos dos veces a la semana durante
el resto del mes y escribiré una carta de ánimo a uno de ellos
dándole gracias por el servicio prestado.

□ Meta a corto plazo:


_____________________________________________________

□ Meta a largo plazo:

_____________________________________________________

OTROS
DECLARACION DE LA CULTURA DEL

REINO

Santiago 3:4 dice que nuestras lenguas son como un pequeño timón
que dirige un gran barco. Así que, en cierta medida, podemos dirigir
nuestras vidas con nuestras palabras. Leemos en Proverbios 18:21
que “la vida y la muerte están en el poder de la lengua”. Al aplicar la
instrucción de Pablo en Filipenses 4:8, pensamos de manera
intencional, verbalizamos y practicamos todo lo noble, verdadero,
recto, amable, admirable y digno de alabanza.

Cuando hablamos la verdad en voz alta, nuestro pensamiento se


agudiza y nuestro corazón encuentra orientación. Crea un mapa de
carreteras para nuestra alma y edifica nuestro espíritu.

El hecho de proclamar la verdad no es solo hablarse a uno mismo


cosas que desearía. Más bien, interrumpe el potencial diálogo
negativo de nuestras cabezas con una verdad profunda. Lejos de la
exageración o el misticismo, el pensamiento correcto se ve
conectado con una emoción llena de fe que ayuda a transformarnos.

En fe, di la siguiente declaración en voz alta sobre tu vida como una


oración de que esto es lo que eres y hacia dónde te diriges. Al
hacerlo, estás uniéndote al Espíritu Santo y viendo Su Reino venir a
la tierra como lo es en el cielo.

En lo más íntimo creo que...

Dios es Bueno

La Salvación Crea una Identidad Gozosa

Respondo a la Gracia

Estoy Enfocado en Su Presencia

Estoy Creando una Familia Saludable


La Palabra de Dios me Transforma

Dios Sigue Hablando

Jesús Empodera el Ministerio Sobrenatural

Su Reino Está Avanzando

Soy Libre y Responsable

El Honor Afirma el Valor

Soy Generoso como Mi Padre

Tengo Esperanza en una Iglesia Gloriosa

En lo más íntimo de mi ser, ¡soy AVIVAMIENTO!

APONTES

Los Valores Fundamentales Crean la

Cultura del Reino

Página 1: “fructificad y multiplicaos”, Génesis 1:28

Página 1: “conjunto de actitudes compartidas”, Merriam-Webster

“Definición de Cultura”. Web. 22 de

noviembre, 2016

Página 1: Sire, J. W. (2009). The Universe

Next Door: A basic worldview catalog (5th

ed.). Downers Grove, IL: InterVarsity Press; p.

10
Página 3: Vallotton: “Diferencia entre valores aspiracionales”, Kris
Vallotton,

www.krisvallotton.com

Página 2: “fruto del Espíritu Santo”, Gálatas 5:22

ACERCA DEL AUTOR

Dann Farrelly ha sido parte del equipo de

liderazgo de Bethel desde 1991, trabajando

como pastor adjunto y cabeza de los Estudios Bíblicos y decano de


la Escuela de Ministerio Sobrenatural de Bethel (BSSM). Desde su

creación en 1998, BSSM ha crecido desde

tener 26 estudiantes a más de 2.300, desplegando agentes de


avivamiento en sus

propios lugares de influencia por todo el

mundo.
Es un graduado en Estudios Bíblicos por la

Universidad Simpson y tiene un Máster en

Divinidad del Seminario Teológico Fuller.

Habiendo sido creyente durante toda su vida, respondió al llamado


de Dios para dedicarse al ministerio a la edad de 17. Con corazón de

pastor y amor por la Escritura, Dann está

peculiarmente dotado para traer revelación rica y práctica de la


Palabra de Dios con ingenio, sabiduría y unción. Le encanta ver
cómo las

personas encuentran su verdadera felicidad en el profundo afecto


que tiene el Padre por ellas.

Ha sido un catalizador de victoria para

muchos a través de su poderosa enseñanza,

“Comunicación Valiente”. Su fortaleza en este área es parte de la


“salsa secreta” que ha

ayudado al liderazgo de Bethel a ser un equipo de pacto tan eficaz a


lo largo de los años.

Su regalo más atesorado y su más profunda

alegría es la vida que comparte con su

maravillosa esposa, Christie, sus realmente

sorprendentes hijos Aiden, Macy y Trace, y los buenos momentos de


los que disfrutan con el

resto de la familia y amigos.


Document Outline
Title
Copyright
Reconocimientos
Dedicatoria
Índice
Prologo por Bill Johnson
Prólogo por Kris Vallotton
Agradecimientos
Los Valores del Reino Crean la Cultura del Reino
Dec Laración de fe de Bethel
Cómo Utilizar Este Libro
Los Valores Fundamentales de Bethel
Dios es Bueno
La Salvación crea una Identidad Gozosa
Responder a la Gracia
Enfocado en su Presencia
Creando Una Familia Saludable
La Palabra de dios Transforma
Dios Sigue Hablando
Jesús Empodera el Ministerio Sobrenatural
Su Reino Está Avanzando
Libre y Responsable
El Honor Afirma el Valor
Generoso como mi Padre
Esperanza en una Iglesia Gloriosa
Dec Laración de la Cultura del Reino
Apuntes
Acerca del Autor
Escuela de Ministerio Sobrenatural de Bethel

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