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Pascua 2023

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Metodología

Nuestros interlocutores necesitan encontrarse con Jesús: una catequesis que no los lleve a aprender a
escucharlo y a dejarse acompañar por Él, no logrará su objetivo, no será verdadera catequesis.

Tres dinámicas
Para el logro de este objetivo de la catequesis podemos hablar concretamente de tres dinámicas.
1. La dinámica del ponerse en camino: Y haciendo referencia a los discípulos de Emaús nos ubicamos
en ese camino que va desde Jerusalén - lugar de la salvación - a Emaús, los discípulos se alejan de
Jerusalén y van a Emaús, Jesús caminará con ellos, compartiendo su conversación, entrando en su mundo
alterado.
El camino se detiene, la intimidad de la amistad se manifiesta en el signo del comer juntos.
Después - Regresan a Jerusalén. Tienen una extraordinaria comunicación que hacer a los Once: haber
reconocido al Señor.

2. La dinámica del diálogo: Toma la iniciativa Jesús, quien con su pregunta estimula y educa las
preguntas de los otros, abriéndolos a nuevas verdades. «¿Qué es lo que vienen conversando por el camino?»
El camino se interrumpe, como para mirar a Jesús. Y Cleofás, responde: «¿Eres tú el único en Jerusalén que
no sabes lo que ha pasado allí estos días?». Jesús entra en el juego. ¿Qué ha pasado?”. Y viene fuera la
historia “Lo de Jesús de Nazaret…
Pero en su explicación está implícita su frustración: Esperábamos que él... Aquí está el problema de estos
discípulos: tenían en mente una concepción del Mesías y, por lo tanto: un Jesús según ellos.
De aquí parte Jesús. “Qué torpes son para comprender y que duros de corazón para creer… Y, Jesús hace
hablar a las Escrituras, da espacio a la Palabra de Dios.
Así hace surgir en los discípulos el deseo de decirle: “Quédate con nosotros, porque es tarde…”. Y finalmente
la última pregunta, tan diferente de la primera.
“¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?”.

3. La dinámica de las actitudes: Si el camino indica las etapas de la fe, las actitudes expresan los sentimientos
de fondo, el proceso de maduración: conocimiento, confesión, toma de conciencia, ardor de corazón,
reconciliación.
Jerusalén, en la comunidad de los Once, portadores no solo de noticias, sino de un anuncio de Resurrección.
De un clima de profunda tristeza, porque no tienen esperanza... a un clima de ardor (“ardía nuestro corazón”),
por la esperanza renacida de la fe reencontrada.
De la incapacidad de leer los pequeños signos, pero ciertos («algunas mujeres... algunos de los nuestros nos
han dejado desconcertados») al reconocimiento gracias al doble gesto de la palabra y el pan, hechos por el
Resucitado (“les explicó las Escrituras, partió el pan y se los dio”).

Metodología Catequística
Definición: Descripción, análisis, en forma sistematizada, de los métodos adecuados y pertinentes para llevar
a cabo la catequesis. “Manteniendo viva la primacía de la gracia, la catequesis ha utilizado métodos para
educar en la fe”. (DC n. 195).
Métodos inductivos: que parten de la vida para llegar a la fe. --- método de Jesús y el método de Pablo en el
Areópago: “ver, juzgar y actuar”.
Es la presentación de hechos (acontecimientos, hechos de la vida de la Iglesia y de la vida cotidiana...) a fin
de descubrir en ellos el significado que pueden tener en la Revelación divina. (DC n. 150).
Los métodos deductivos: que parten del anuncio del mensaje cristiano, expresado en (Biblia, liturgia,
Credo...), para llegar a la vida.
Siguen un itinerario catequístico diferente:
— El método inductivo es de tipo ascendente.
— El método deductivo es de tipo descendente.
Ambos se reclaman y complementan: el método inductivo acerca a las situaciones históricas; y el método
deductivo, acerca a las fuentes de la fe.
El método es un medio, al servicio de la formación integral de los catequizandos y al servicio de la acción del
Espíritu que actúa en ellos.
Todo método catequístico se compone de tres elementos fundamentales:
— Un punto de partida, situación concreta en que se encuentran los interlocutores;
— un punto de llegada, que es la formación integral;
— un itinerario que marca los procesos graduales y progresivos, para llegar a la maduración plena de la fe;
una fe adulta que esté arraigada en la Palabra de Dios y que sea significativa para la vida cotidiana.
Elementos del acto catequístico
El método en la catequesis tiene la finalidad de integrar, facilitar y dinamizar creativamente los elementos del
acto catequístico.
EI acto catequístico consta de tres elementos constitutivos:
— La experiencia humana del catequizando.
— La Palabra de Dios, contenida en la Sagrada
Escritura y en la Tradición viva de la Iglesia.
— Y la expresión de fe en sus diferentes formas: profesión de fe, celebración y compromiso.
Pasos o momentos concretos que seguiremos en este material.
Objetivo: Cada catequesis está pensada para lograr un objetivo, teniendo en cuenta los tres aspectos
esenciales de la persona:
— El conocimiento, (que se refieren al recuerdo- comprensión del mensaje).
— El aspecto afectivo o actitudinal, la actitud (mira a obtener disponibilidad e interés, implica una actitud de
juicio y elección).
— La conducta (comportamiento).

Experiencia o Motivación
Busca crear las disposiciones para acoger la Palabra de Dios en la propia vida, suscitar las
preguntas existenciales.
Experiencias que pueden ser descubiertas como lugar donde Dios se manifiesta, donde Dios habla.
Es la hora de caminar hacia Emaús. Y en el camino, hay la oportunidad de un encuentro con Jesús. Nuestros
interlocutores tienen necesidad de una Iglesia, que, haciendo presente a Jesús, se acerque a sus problemas y
a su desánimo, que no sólo comparta con ellos el camino y la fatiga, sino que converse con ellos,
colocándose a su nivel, interesándose por aquello que les preocupa. ¿Cómo podrá el catequista hacer
presente al Señor Resucitado, si no se ocupa de ellos, si no se interroga sobre sus «alegrías y esperanzas»,
sobre sus «tristezas y angustias», si no se muestra interesado por sus cosas, por su vida?

Profundización de la experiencia
Ayudar a superar los niveles superficiales de la vivencia.
— Supone introducir las experiencias cristianas como clave de lectura y de interpretación
de la vida.
— Saber ofrecer instrumentos de análisis y de profundización, reflexión de las experiencias
de vida.
— Para que la vida se convierta en experiencia para acoger la palabra es necesario que se viva como
experiencia de fe.

Palabra de DIOS - Iluminación


La manifestación de la Palabra de Dios tiene lugar dentro de la experiencia que lleva al
interlocutor a leer en su historia, guiado por el Espíritu Santo, los signos de la presencia y
de la acción de Dios.
Es la parte central de la catequesis, ya que es a la luz de Dios que el catequizando debe
encontrar respuesta a sus interrogantes, descubrir el sentido salvífico de lo que vive y
reconocer lo que Dios le pide concretamente.
Después de haber profundizado sobre la experiencia debemos ofrecer a los catequizandos aquella Palabra de
Dios que ilumine y ayude a reconocer la propia vida como lugar teológico, ayudar a vivir la trascendencia de
nuestra vida.
De preferencia es mejor proclamar la Palabra de Dios directamente de la Biblia y creando un ambiente
especial para la escucha.
Desde el saber muchas cosas sobre Jesús a dejarle hablar. Recordemos que el conocer muchas cosas sobre
Jesús no llevó a los discípulos a reconocerlo; conocían el kerigma, pero no habían llegado a la fe. Sabían
mucho sobre Él, pero no eran capaces de verlo; tenían tantas noticias sobre un muerto que no lograban verlo
vivo.
Jesús se puso a releer con ellos su vida, presentándola como cumplimiento de las promesas.
Para poderlo reconocer tuvieron que dejarlo hablar, escucharlo.

Profundización de la Palabra de DIOS.


El anuncio del «hecho» bíblico exige una explicitación que permita al interlocutor la
penetración del significado del anuncio considerado en su realidad dinámica.
— Deberá hablar a la inteligencia y al mismo tiempo, mediante la convicción, mover la voluntad para llevar a
los catequizandos a asumir voluntariamente el contenido del mensaje cristiano, promueve, libera y eleva.

Actualización de la Palabra de Dios

Ayudar a descubrir cómo el mensaje es actual y es para cada uno, que ellos descubran qué les dice en el hoy
de su historia, a su vida concreta.

Tomar conciencia de cómo Dios nos habla «hoy y ahora». Es propiciar un diálogo entre lo que Dios dice en su
Palabra y la vida del interlocutor.

¿Qué me dice el texto en mi situación personal?

El Papa Francisco nos dice en la Evangelii Gaudium: Hoy necesitamos anunciar el mensaje de Cristo «no
como quien impone una nueva obligación, sino como quien comparte una alegría, señala un horizonte
bello, ofrece un banquete deseable. La Iglesia no crece por proselitismo sino “por atracción”» (EG14).

Oración

Respuesta del catequizando en diálogo con Dios. Verdadero diálogo entre Dios y el
catequizando para darle una respuesta.
En el momento de la oración, ayudamos a los catequizandos a identificar la idea principal de la catequesis de
cada día y los invitamos a decir públicamente que la aceptan como verdadera, realizando así una profesión
de fe.
La respuesta que se da a Dios viene expresada en el momento de oración por lo tanto estos momentos deben
ser muy bien preparados y motivados de modo que se realice en ellos un verdadero diálogo entre Dios y el
interlocutor.
Quién conduce los momentos de oración no debe olvidar que debe llevar al interlocutor a ponerse en
comunicación con Dios para darle una respuesta.
La Eucaristía es y debe permanecer como «fuente y culmen de la catequesis, de la evangelización»; es «la
fuente y la culminación de la vida cristiana».
Los niños, como todos nosotros, encuentran a Jesús en la comunidad eclesial. Pero en la vida de ésta hay
momentos en los que Él se revela y se comunica de manera singular: son los sacramentos, en particular la
Reconciliación y la Eucaristía. Sin la experiencia que se contiene en ellos, el conocimiento de Jesús resulta
inadecuado y escaso.
Compromiso.
Toda propuesta exige una respuesta. Dios espera una respuesta.
El catequizando decide qué respuesta dará a la propuesta de salvación.
La catequesis es verdadera educación en la fe, cuando sus interlocutores expresan la renovación que se está
operando en sus vidas. Se realiza a través de:
— Mediante la profesión de fe, el catequizando, con su corazón, memoria, inteligencia y voluntad, da razón de
lo que cree.
— Mediante la celebración, el creyente celebra con sus hermanos, en comunidad fraterna, lo que ha
experimentado en su vida y da gracias a Dios por los dones recibidos.
— Mediante el compromiso, el catequizando transforma progresivamente su vida y colabora activamente para
que surja en nuestra sociedad el Reino de Dios.

¡¡¡ Importante !!!


Cada uno de los momentos tiene una función específica y no pueden ser eliminados. Pueden ser modificados,
simplificados, pero nunca eliminados.
En cada catequesis se deben dar tres actos de comunicación:
− El catequista con Dios.
− El catequista con el interlocutor. − El interlocutor con Dios.
Si tú, catequista no te pones en comunicación con Dios,
¿Qué propuesta le vas a hacer a los interlocutores?
¿Puede tener alguna fuerza tu anuncio si estás dando un mensaje que no has escuchado o recibido?
HIMNO PASCUA 2023

EN SU AMISTAD ENCUENTRO VIDA

Letra y música: S. Marina Ríos

Re La
CRISTO VIVE, EN SU AMISTAD ENCUENTRO VIDA
Re La
CRISTO VIVE, EN SU AMISTAD ENCUENTRO VIDA

Sol Re
Haremos un viaje con pasaporte,
La Re
en nuestro diario, escribiremos muchas aventuras,
Sol Re
que nuestros ojos, oídos, corazón,
La Re
atentos captarán, no se escaparán.

CRISTO VIVE, EN SU AMISTAD ENCUENTRO VIDA

Preparamos la mochila para guardar bellas experiencias, nuestras aventuras y si llega el


cansancio descansaremos en Betania, con los amigos de Jesús.

CRISTO VIVE, EN SU AMISTAD ENCUENTRO VIDA

Con lupa en mano, observaremos los grandes secretos para amar a los demás. Seremos invitados,
invitados de Jesús, lo acompañaremos, el sol brillará.
LUNES:
LA VIDA ME DA LA OPORTUNIDAD DE TENER AMIGOS.

Pascualina (Es una marioneta) junto con otro animador (vestido como en la época de Jesús)
dan la bienvenida e interactúan con los niños.

Pascualina: Hola a cada uno, ¡que gusto que estés aquí!, eso quiere decir que vivirás esta
peregrinación con nosotros.

Animador: Por favor, todos levanten su pasaporte de peregrino, les recomiendo que siempre lo
tengan a la mano para que no se pierdan de nada. Anexo 1.1.

Pascualina: ¡Bienvenidos todos!, en esta aventura te acompañaremos (Animador) y una servidora:


Sor Pascualina. En este viaje caminaremos juntos. Puedes confiar en nosotros, conocemos muy
bien el país que vamos a recorrer.

Animador: Yo te sigo Pascualina, porque yo cuidaré los signos y las claves que nos acompañarán.

Pascualina: Cierto, nuestra primera clave es la amistad, iremos juntos, sólo así llegaremos al final
de nuestro peregrinar llenos de vida porque Jesús nos brinda su amistad y camina con nosotros.

Animador: Lo primero que harás es: Confeccionar tu diario de viaje, en el podrás anotar todo lo
que captes con los ojos, los oídos, y el corazón. (Se les puede solicitar un cuadernito pequeño que
ellos personalizarán como cada uno desee hacerlo, proporcionarles materiales como hojas de
papel, resistol prit, tijeras, plumones, recortes de imágenes religiosas, etc.). Ver anexo: Anexo 1.2.
Pascualina: El diario es tu cuaderno, en él escribirás o dibujarás lo más significativo de cada día.

Animador: Y ya que tenemos listo nuestro pasaporte de viajeros. ¡Abróchense el cinturón!…


Pascualina: Vamos llegando a Betania: Betania en arameo significa “casa de frutos”, muy cerca de
aquí está Jerusalén, a unos tres kilómetros.

Animador: Pascualina, ¿No vamos a Jerusalén? ¿Por qué Betania?

Pascualina: Porque aquí en Betania viven Lázaro, Marta y María. Tres hermanos que tienen una
grande amistad con Jesús y a quienes Jesús visitó en varias ocasiones (Mt 21,17; Mc 11,1, 11,12; Lc
10,38; Jn 11,1; Jn 12,1).

Animador: Y su casa será en estos días un lugar de hospitalidad y reposo para todos los
peregrinos, de hecho, ellos también nos reciben en su casa ya que también nosotros somos
amigos de Jesús.

Pascualina: Estamos en la puerta de Betania y antes de visitar a los amigos de Jesús tenemos un
reto que realizar, los catequistas nos darán la siguiente indicación…

Se grita el lema de la Pascua.

Objetivo: Que el niño y la niña descubran que su vida es una valiosa oportunidad para tomar la
decisión de iniciar el hermoso viaje que lo lleve a crecer en amistad con Jesús porque es capaz de
compartir con los demás los dones que Él le regala.

Experiencia o Motivación.
Opción 1. Juego de “Amigos”
Los niños se colocan en equipos de 4, al interior de cada equipo se enumeran del 1 al 4 y
cada número se reúne formando círculos de todos los 1, 2, 3 y 4. Cada círculo se coloca a
unos 3 o 5 metros del otro. Cuando el animador grita Martha, todos los círculos, tomados de las manos giran
hacia la derecha, cuando grita María avanzan hacia la izquierda, cuando grita lázaro los niños saltan en su
lugar y cuando grita amigos de Jesús, los participantes corren en busca de su compañero inicial, cuando se
encuentren se toman de las manos y se agachan.
Cada grupo de niños, busca su mejor estrategia para encontrarse lo más rápido posible.

Opción 2. Dialogo con los participantes


— ¿Tienes amigos? ¿Quiénes son tus amigos?
— ¿Ustedes creen que podemos tener amigos de todas las edades?
— ¿Quién es tu mejor amigo?
— ¿Sabes dónde viven? ¿Cómo es su casa?
¿Identificas a su familia?
— ¿Todos podemos ser buenos amigos?
— ¿Cómo debemos tratar a nuestros amigos? ¿Qué hace un buen amigo?
Cuando somos buenos amigos, ayudamos a los demás a hacer lo bueno; nos interesa el bienestar de
nuestros amigos y queremos que sean felices. Anexo 1.3.
Estudio de caso: se le plantea el caso al niño y el opina lo que considera que se podría hacer. Anexo 1.4.
¿Cómo podrían demostrar que son buenos amigos en situaciones como las siguientes?
a) Están jugando con un amigo y viene otro niño que quiere jugar con ustedes.
b) Un niño nuevo llega por primera vez a la escuela y está asustado porque no conoce a nadie.
c) Un niño está muy triste porque otros se han burlado de él o lo han fastidiado.
d) Si están jugando con la pelota que te acaban de regalar y se acerca un amigo que quiere jugar
contigo.
¿Cómo te comportarías tú?

Opción 3. La Amistad entre Juan y Pedro


(Narración)
Cuando eran pequeños, Pedro y Juan eran los mejores amigos, eran la representación física de la amistad,
siempre se la pasaban juntos, jugando, corriendo, pataleando, lo que sea que hicieran, siempre lo hacían
juntos, sus juegos favoritos eran: construir cosas con leños, explorar los parques y las zonas cercanas a sus
casas, y desde luego jugar a video juegos. Tenían 5 años en ese entonces y juraron nunca separarse.
Sus vidas siguieron y se seguían viendo en la escuela, en los parques, y en sus propias casas para ponerse a
jugar a algo. Cuando iban en 6º. año, estaban jugando en un parque alejado de sus casas cuando, Juan se
cayó y se cortó la pierna, debido a que le dolía mucho, no se podía levantar así que Pedro le dijo que se
quedara ahí sin moverse mientras él iba a buscar ayuda, logró encontrar a una señora y le contó lo que pasó
y rápidamente llamaron a una ambulancia y llevaron al hospital a Juan, cuando despertó, su amigo estaba a
su lado, entonces le preguntó a Pedro porque hizo tanto esfuerzo por él, Pedro simplemente le respondió:
porque somos amigos y porque dijimos que no nos abandonaríamos.
Siguieron siendo los mejores amigos al terminar la primaria y empezar la secundaria, fue cuando Pedro
conoció a Michelle, una linda chica, muy inteligente, de la cual se enamoró, a Michelle también le gustaba
mucho Pedro y se empezaron a ver bastante seguido, cosa por la cual dejó de juntarse con Juan.
Pasó el tiempo los amigos ya casi ni se veían para hacer algo juntos, así que Juan fue con Pedro a hablar con
él acerca de eso, y terminaron en una gran discusión, ya que Pedro se la pasaba son con su novia y no con
Juan, lo cual Pedro no quería aceptar, siguieron discutiendo un rato hasta que Pedro se molestó mucho y le
dijo a Juan que se fuera de su casa, y que ya no eran amigos desde ahora.
Así que se dejaron de hablar por muchos años, la ruptura de su amistad los afecto bastante, ya que habían
pasado por muchas cosas juntos y ya no estaban ahí uno para el otro. Justo antes de graduarse, Pedro cayó
en una grave enfermedad y necesitaba que le trasplantaran un nuevo riñón o si no podría morir, así que lo
hospitalizaron, y cada vez le quedaba menos tiempo.

Un día Pedro despertó y vio que tenía una cicatriz en su barriga, al voltear, ve a Juan sonriendo y con la
misma cicatriz, Juan le había donado un riñón para salvarlo, Pedro no podía creerlo y llorando le preguntó por
qué lo hizo, y Juan respondió: Somos amigos ¿te acuerdas? Y prometimos nunca abandonarnos.
Desde ese momento solucionaron sus diferencias, y volvieron a ser los buenos amigos que eran, fue cuando
los dos entendieron la verdadera importancia de la amistad, y de siempre tener a un amigo a tu lado, con el
cual poder cuidarse mutuamente.

Palabra de Dios - Iluminación


Animador: Bueno y ¿Tú crees que Jesús tenía amigos? ¿Conocen a alguno de sus
amigos?
Pascualina: Llegó el tiempo de movernos, entramos al pueblo llamado Betania donde,
según los evangelios nos dicen que Jesús venía aquí para descansar. En casa de
unos amigos. Jn 11,1-23
Lázaro y sus hermanas Marta y María vivían en el pueblo de Betania. Un día, Lázaro
se enfermó y sus hermanas le mandaron este mensaje a Jesús: Señor, tu querido
amigo Lázaro está enfermo.
Jesús amaba a Marta, a María y a Lázaro. Sin embargo, cuando recibió la noticia de
que Lázaro estaba enfermo, decidió quedarse dos días más en donde estaba. Al
tercer día les dijo a sus discípulos:
—Regresemos a la región de Judea.
Los discípulos le dijeron: Maestro, algunos de los judíos de esa región trataron de
matarte hace poco. ¿Aun así quieres regresar allá?
Jesús les respondió: Lázaro ha muerto, y me alegro de no haber estado allí, porque
ahora ustedes tendrán oportunidad de confiar en mí. Vayamos a donde está él.
Cuando Jesús llegó a Betania, se enteró de que habían sepultado a Lázaro cuatro
días antes.
Al enterarse Marta de que Jesús había llegado, salió a recibirlo, y María se quedó en
la casa. Entonces Marta le dijo a Jesús: Señor, si tú hubieras estado aquí, mi hermano
no habría muerto. Pero a pesar de todo lo que ha pasado, Dios hará lo que tú le pidas.
De eso estoy segura. Palabra de Dios.

Profundización de la Palabra de Dios


Pues sí, Jesús también valoraba la amistad y tenía tres grandes amigos en Betania, la
ciudad que estamos visitando en nuestro peregrinar. Se trata de tres hermanos que tienen
una gran amistad con Jesús. Su casa era casa de acogida para su gran amigo Jesús y
para sus discípulos.
Siempre que Jesús se dirigía a Jerusalén Jesús pasaba por Betania. Y como el camino que lleva de Jericó a
Betania es empinado, requiere una subida además de que es un terreno desértico. Jesús y los suyos
debieron llegar cansados y sus tres amigos los acogen con grande alegría, compartiendo con grande
generosidad lo que tenían.
Conozcamos un poco a estos amigos de Jesús.
Los tres hermanos son diferentes. Busca en la sopa de letras las características de cada uno de los amigos
de Jesús. Anexo 1.5
— Marta es activa, diligente, dedicada, está en todo; es una buena ama de casa, con ella se puede encontrar
una casa que es ese hogar donde todo está en su sitio, llena de alegría hospeda a Jesús en su casa y lo
sirve.
— María es más sensible, en su vida no caben medias tintas, se entrega sin condiciones. Sabe querer, ella
escucha atentamente a Jesús.
— Lázaro es trabajador, amigable con sus visitantes, él confiesa a Jesús como la resurrección y la vida
porque ha experimentado en carne propia su poder vivificante.
Los tres viven en Betania, ellos escuchan junto con muchos otros discípulos de Jesús cuando dice: “Ya no los
llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; a ustedes los llamo amigos, porque les he dado
a conocer todo lo que he oído a mi Padre” (Jn 15,15).
La amistad es un regalo de la vida y un don de Dios
Aparecen Pascualina y el animador con una mochila en mano, su
carnet y diario de viaje. Interactúan con los niños. Recuperan la
experiencia del destino anterior.
Pascualina: ¡Bienvenidos a este segundo destino de nuestro
peregrinar!
Animador ¿Cómo se llama el lugar que simbólicamente
visitamos ayer? ¿A quienes conocieron?
Pascualina: ¿Qué fue lo más bonito de conocer a 3 amigos de Jesús?
Animador: Recuérdenme por favor los nombres de los amigos de Jesús: Lázaro, María y
Marta.
Pascualina: Ayer nos dimos cuenta lo que necesitamos hacer para ser buenos amigos:
acoger, escuchar, ayudar- consolar, anunciar lo bueno que hace el amigo.
Animador: Y todo eso lo escribieron en su diario de peregrino.
Pascualina: Recordamos que un buen amigo puede ser para siempre. Pero…
Animador: Pero para eso, es necesario cultivar y alimentar la amistad día tras día, en la
escuela, en el parque, en la vecindad, etc.
Pascualina: Todos estos aprendizajes podemos conservarlos simbólicamente en nuestra
mochila. (Abren la mochila… y sacan de ahí el carnet, el diario, y hacen como que si
hubiera otra cosa que aparentemente no deba ir…
El animador: (Apenado dice), “eso no Pascualina”…
Pascualina: Pero, ¡mira nomás, hasta los chilaquiles andan aquí! ¡No los enseñes!
Animador: ¿Qué creen que hay aquí? (Responden los niños espontáneamente).
Pascualina: (Sacan un letrero y hacen que los niños lo lean: “La vida me da la oportunidad
de tener amigos”. Esto fue el tema de hace rato.
Animador: Pero ahora viviremos (Sacan otro letrero) “La amistad es un regalo de la vida y
un don de Dios”.
Pascualina: Apúntalo en tu diario de una vez.
Animador: ¿Y el signo de hoy Pascualina?
Pascualina: ¿Cuál podría ser el signo niños? ¡El signo de hoy será! ¡La mochila!
Animador: En la mochila pondré mi gratitud por los amigos que tengo.
Pascualina: Muy bien, la mochila es para llenarla, pero no de tiliches ¡eh! sino de bellas
experiencias.
Pascualina: Pondremos en su interior la riqueza que a lo largo del viaje lograremos
adquirir.
Animador: ¿Y para dónde vamos hoy Pascualina?
Pascualina: A Galilea, a una cita con Jesús, el mejor de los amigos.
Pascualina y animador: ¡Bienvenidos al segundo destino de este peregrinar!
Los dejamos con sus catequistas.
Objetivo: Que el niño y la niña identifiquen que los amigos fieles, que están a su lado en todo momento, son
manifestación del amor de Jesús, de su consuelo y de su presencia cercana a pesar de que no lo puedan ver,
para, agradeciéndole se sientan impulsados a fortalecer los lazos de amistad con Él.
EXPERIENCIA O MOTIVACIÓN.
Opción 1. Dialogo con los niños.
— ¿Tú crees que podemos confiar en alguien a quien no vemos?
— ¿Por qué si, o por qué no?
Los invito a ver con mucha atención el cortometraje «Picchu» que es una historia que sigue el viaje de una
niña andina llamada Mayu, y que cuenta con el apoyo incondicional y lleno de cariño de alguien a quien no
ve… video Picchu, el viaje de Mayú a la escuela.
— ¿Quién es el personaje principal?
— ¿Cuál es la situación?
— ¿Qué tipo de dificultades encontró Mayu durante el recorrido para llegar a la meta?
— ¿Cuál es su actitud ante las dificultades?
Anexo 2.1 Identifica y colorea la estrella de la imagen de los momentos en el viaje de Mayu, en la que ella se
siente acompañada por su mamá.
Mayu se queja varias veces durante su camino. Sopla y resopla, expresa que no quiere ir a la escuela. ¿Pero
qué hace con las dificultades? Las dificultades las supera.
Seguramente te diste cuenta que, aunque va sola en ese viaje reconoce a alguien cerca de ella ¿A quién? Un
amigo, un familiar.
Muchas veces en nuestra vida encontramos dificultades, la vida se nos presenta dura y sacrificada. Pero
sabes un secreto: Mayu venía con la mochila preparada. Una «mochila» cargada de experiencias, consejos y
referencias de alguien que la ama incondicionalmente, y que confía en ella: su mamá.
Mayu se quejaba, pero hace lo que tiene que hacer gracias al recuerdo de alguien que la ama
incondicionalmente, por eso en el momento de dificultad Mayu recurre a su «mochila» llena de recursos para
seguir, avanzar y alcanzar la meta, ella no ve a su mamá solamente su recuerdo le da fuerza para seguir
adelante.
— ¿Tú, tienes preparada tu mochila?
— De lo que Mayu te ha enseñado ¿Qué puedes echar dentro de ella el día de hoy?
Escríbelo en tu diario…
Palabra de Dios, Iluminación.
Mt 28,20 y Hch 27,25
Como la mamá de Mayu estuvo presente durante todo su viaje acompañándola; Jesús nos
acompaña siempre y no solamente en nuestro pensamiento, sino realmente, más allá de
que no lo podamos ver.
Abrocha tu cinturón y vamos a la tierra de Jesús, nos ubicamos en Galilea, en un monte donde Jesús cita a
sus amigos, cierra tus ojos, siente el aire, imagina el lugar y escuchemos una promesa. Estemos muy atentos
porque lo que escucharemos es muy breve.

Del evangelio de Mateo y de los hechos de los apóstoles:


“Enséñenles a cumplir todas las cosas que les he mandado; y he aquí, yo estoy con ustedes todos los días,
hasta el fin del mundo”.
Por tanto, amigos, ¡ánimo! Yo tengo fe en Dios de que sucederá tal como se me ha dicho.
Palabra de Dios.

Profundización de la Palabra de Dios


— ¿Cuál es la promesa que hace Jesús?
— San Lucas cree que se realizará tal cual Jesús lo dijo ¿Tú le crees a Jesús?

Jesús está siempre con nosotros y el motivo es que nos ama y camina con nosotros, Él, todos los
días platica con nosotros y le podemos hablar por medio de la oración, Él nos acompaña sin
importar en qué situación o lugar nos encontremos, y claro sin que podamos verlo a simple vista,
pero por fe podemos aferrarnos a su promesa “he aquí, yo estoy con ustedes todos los días, hasta
el fin del mundo”.

ACTUALIZACIÓN DE LA PALABRA DE DIOS.


No puedes esconderte de Él, te acompañas desde el amor, el cuidado, desde la paciencia, desde la
generosidad que se manifiesta en muchas personas que están a tu lado. Anexo 2.3.
Quizás también tú hayas tenido ocasiones de desesperación, de desánimo y tentaciones de dejar todo como
a veces las tenía Mayu. Pero ella sacó de la mochila lo que necesitaba en el momento para vencer las
dificultades y seguir adelante… ¿Tú qué llevas en la «mochila»? Si has tenido tanta suerte como Mayu,
seguramente hay personas que son auténticas vitaminas para continuar tu peregrinaje. ¡Ánimo!
Y sé que tienes esa suerte porque si estás aquí, es porque alguien te ha dado a conocer que Dios te ama y
está contigo. Y Dios es el mejor de los amigos que llena tu mochila de recursos. Recurrir a Él es garantía de
éxito en tus metas.
Puede que a veces no lo veamos claro, y puede que nos cueste encontrar entre sus enseñanzas aquello que
nos alivie y nos impulse de nuevo. Primero, debes saber que siempre está ahí, a tu lado, que sufre y se
compadece contigo. El camino es más fácil si se realiza acompañado. Después, avanza sin apartar la mirada
de Él, no te des por vencido y busca, sin cesar, su Palabra.

Compromiso.
En el cortometraje vimos a Mayu que no quería ir a la escuela, pero cuando ya casi está por llegar ve que el
puente está roto y reacciona, facilita que otros amigos crucen el puente para encontrarse juntos en la
escuelita. Y está claro que tener a sus amigos cerca hace que entre en el aula más contenta y feliz.

¿Qué enseñanzas meterás en tu mochila hoy? ¿Cuál es tu compromiso con Jesús que te acompaña para que
puedas cumplirlas?
Escribe… Anexo 2.4.

Oración.
Visita a Jesús Sacramentado.

Colocarse en círculo: Canto: Jesús amigo.


Guía 1: La oración, es darnos un momento para platicar con Jesús que está vivo, no físicamente pero sí
realmente como lo estuvo en el monte de Galilea, aquí le escuchamos decir nuevamente la promesa que hizo
a sus discípulos “Yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo”.
Todos: “Yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo” Esa promesa nos la haces nuevamente
Señor. Y por eso te decimos gracias por tu amistad Jesús.
Niño 1: Los niños de esta comunidad queremos ser tus amigos Jesús.
Todos: Gracias amigo Jesús.
Niño 2: Te presentamos nuestra mochila, en ella está todo lo bonito que hemos vivido con nuestros amigos.
Todos: Gracias amigo Jesús.
Niño 3: Bendice a todos nuestros amigos, también a aquellos que no nos han dejado buenas experiencias,
también por ellos te decimos.
Todos: Gracias amigo Jesús.
Niño 4: Gracias Jesús por los amigos fieles, esos que están a nuestro lado en todo momento.
Todos: Gracias amigo Jesús.
Niño 5: Jesús la amistad es manifestación de tu amor, de tu consuelo y de tu presencia cercana.
Todos: Gracias amigo Jesús.
Niño 6: Jesús perdóname las veces que no puedo ver tu amistad, ayúdame a agradecerte y dame el deseo de
fortalecer los lazos de amistad contigo.
Todos: Gracias por llevarnos a Galilea y prometernos que estarás con nosotros para siempre.
Martes:
“Jesus, vivió la amistad con sus discípulos y les enseño como amar a los demás”
Para la ambientación prever “una canasta con 5 panes y 2 pescados” y un jovencito.

Animador: Estimados peregrinos, pasen, pasen, tomen su lugar.


Pascualina: ¡Bienvenidos a bordo! Seguimos el camino trazado en Galilea.
Animador: ¿Cómo están? Vamos por el tercer destino. Hoy visitaremos un lugar muy interesante.
Pascualina: Sí, muy cerca podrás ver el Mar de Galilea, pero no te preocupes si no trajiste tu traje de baño,
ocuparemos solo tu diario y la mochila donde guardarás tus experiencias.
Animador: ¿Están listos? Ahora su boleto será lo siguiente. Pascualina por favor.
Pascualina: Sí, piensa en algo que hayas aprendido en estos 2 destinos de ayer lunes, de pascua, de viaje.
Piensa y listo para compartir, a la cuenta de 3 levanta tu mano y te preguntaremos.
Animador: 1, 2, 3. Se permite la participación de los niños.
Pascualina: ¡Muy bien! hoy quiero decirles que ningún amigo será tan importante como los amigos de la
infancia.
Animador: Es verdad, yo recuerdo que tenía muchos amiguitos, hacer amigos es sencillo; el rencor y la
envidia no inundan la mente ni el corazón.
Pascualina: Es una amistad inocente, basada en divertirse, pasarla bien y descubrimiento del mundo, pero
necesita crecer y madurar.
Animador: ¿Y cómo trabajaremos eso Pascualina?
Pascualina: Ah, para esto, hoy nos acompañará la LUPA.
Animador: Bienvenida la LUPE.
Pascualina: No LUPE no, sino LUPA.
Animador: Ah ya recuerdo, la lupa es el signo, es esto (Se muestra al público) este signo quiere decir que hoy
miraremos con mayor profundidad para detectar lo bueno y no tan bueno en una amistad, y te ayudará a
tomar la decisión de crecer junto con tus amigos.
Pascualina: Jesús ha pasado ya por esto y nos ha despejado el camino. Nos ha dado tres pistas para no
perdernos, repitan conmigo por favor: compartir, rezar, olvidarse de sí.
Animador: Entonces la frase que hoy anotaremos es:
“Jesús, vivió la amistad con sus discípulos y les enseñó cómo amar a los demás”.
Pascualina: Hoy nos acercaremos a un milagro: y un niño es quien hace posible ese milagro. Ese niño puedes
ser tú.
Animador: Cuenta más Pascualina.
Animador y Pascualina: No, mejor pónganse el cinturón y vamos con nuestros catequistas.
Objetivo: Que el niño y la niña descubran que Jesús comparte la vida con sus discípulos fomentando en ellos
la confianza, la amistad, la cercanía y la comunión, para que experimentándose valioso con lo que es y tiene
se comprometa a corregir sus defectos y se done a los otros.

Experiencia o Motivación.
Ayer con Mayu nos dimos cuenta de que solos no podemos salir adelante. En los
momentos de alegría hace falta alguien con quien compartirla y en los de tristeza alguien
que nos acompañe y nos consuele. Amigos con quienes poder reír, jugar, en quienes
confiar y nos ayuden a llenar nuestra mochila de recursos para vencer las dificultades.
Hoy te invito a elaborar un corazón: Es importante que los niños lleven su propio material (4 hojas de diferente
color, pegamento prit, tijeras, lápiz, plumón) que se les pedirá el día anterior, pero si alguno no lo lleva,
motivar a los demás que lo compartan, que se ayuden mutuamente a realizarlo… (convendrá que el
catequista o animador lleve material extra, y lleve corazones de cartón para que los niños los puedan calcar).

Profundización de la experiencia.
— ¿Lograste terminar tu corazón?
— ¿Todos tus compañeros lo lograron?
— ¿Ayudaste a alguien a terminar su corazón?
— ¿Alguien te ayudo a ti?
— ¿Compartiste de tu material?
— ¿Cómo te sientes con lo que lograste hacer?
— ¿El que compartió algún material cómo se siente?
— ¿Crees que es importante compartir con los demás?
— ¿Crees que el compartir cultiva una relación de amistad?
Escribe en tu corazón el nombre de tus amigos…
Pues sí, es muy cierto que el compartir nos hace felices, el poder ayudar a otros nos agranda el corazón, ya
que podemos constatar la felicidad de otros.

Palabra de Dios - Iluminación.


Mt 14,13; Mc 6,44
Ahora vamos a dirigirnos a Galilea, a un lugar despoblado, hay pasto en el que te puedes sentar, es un lugar
cercano al Mar de Galilea, Jesús, fue a ese lugar para estar solo, para poder descansar y platicar con sus
discípulos, pero mucha gente sabía dónde estaba y fueron a buscarlo. Más de 5 mil personas lo siguieron
hasta allí con la esperanza de escuchar sus enseñanzas.
Jesús les enseñó muchas cosas y el tiempo pasaba, así que llegó la hora de comer, pero la mayoría de las
personas no tenían comida. Los discípulos querían que Jesús enviara a la gente a los pueblos cercanos a
comprar comida. Concéntrate, siente la brisa del mar y con los ojos cerrados contempla lo que pasa.
(La palabra de Dios, puede ser proclamada o representada).

Del Santo Evangelio según San Mateo.


Al desembarcar vio una gran muchedumbre y se llenó de compasión por ella y curó a los enfermos. Al
atardecer se acercaron sus discípulos y le dijeron: —Éste es un lugar apartado y ya ha pasado la hora;
despide a la gente para que vayan a las aldeas a comprarse alimentos. Pero Jesús les dijo: —No hace falta
que se vayan, denles ustedes de comer. Ellos le respondieron: —Aquí no tenemos más que cinco panes y
dos peces. Él les dijo: —Tráiganmelos aquí. Entonces mandó a la gente que se acomodara en la hierba.
Tomó los cinco panes y los dos peces, levantó los ojos al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y los
dio a los discípulos y los discípulos a la gente. Comieron todos hasta que quedaron satisfechos, y de los
trozos que sobraron recogieron doce cestos llenos. Los que comieron eran unos cinco mil hombres, sin contar
mujeres y niños.

Palabra del Señor.


O bien:
Del Santo Evangelio según San Marcos.
Y cuando ya se hizo muy tarde, se acercaron sus discípulos y le dijeron:
—Éste es un lugar apartado y ya es muy tarde; despídelos para que vayan a las aldeas y pueblos de
alrededor, y compren algo de comer. Y les respondió:
—Denles ustedes de comer. Y le dicen:
—¿Es que vamos a ir a comprar doscientos denarios de pan para darles de comer? Él les dijo:
—¿Cuántos panes tienen? Vayan a verlo. Y después de averiguarlo dijeron:
—Cinco, y dos peces. Entonces les mandó que acomodaran a todos por grupos sobre la hierba verde. Y se
sentaron en grupos de cien y de cincuenta. Tomando los cinco panes y los dos peces, levantó los ojos al
cielo, pronunció la bendición, partió los panes y se puso a dárselos a sus discípulos para que los
distribuyesen; también repartió los dos peces para todos. Comieron todos hasta que quedaron satisfechos. Y
recogieron doce cestos llenos de los trozos de pan y de los peces. Los que comieron los panes eran cinco mil
hombres.

Palabra del Señor.


— ¿Qué fue lo que pasó ese día?
— ¿Quién fue el que llevaba comida y pudo ayudar a Jesús?
— ¿Cuál era la comida que ese niño llevaba? — ¿Y cómo es que alcanzó para todos?
Sí, vean que bonito, fue un niño el que ese día pudo ayudar a Jesús. Un niño que tenía cinco panes y dos
peces.
Jesús les dijo a todos que se sentaran. Bendijo el pan y los peces y los partió en pedazos. Y los discípulos
repartieron los panes y los peces a la gente, y hubo más que suficiente para todos.
— Jesús pudo dar de comer a las cinco mil personas. Por el hecho de que ese muchachito reconoció que
contaba con algo que podía compartir y estuvo dispuesto a darlo, él dio lo que tenía, y Jesús confiando
plenamente en su Padre, lo bendijo, le dio gracias y realizó el milagro de que esos pocos panes y peces
alcanzaran para todos.
Tienes una hoja donde están las escenas de lo que vimos, están en desorden, en el círculo pon el número
correspondiente.
Entregar a cada niño el anexo 3.2 en la hoja escribirán con quien les gusta compartir y después se dibujarán a
ellos mismos compartiendo algo con un amigo.
Cuando nos comportamos como buenos amigos con los demás, como aprendimos el primer día de nuestro
peregrinar en la casa de los tres hermanos de Jesús, eso es compartir.

Actualización de la Palabra de Dios.


— ¿Qué compartes con tus amigos? ¿Qué podrías compartir de ahora en adelante?
— ¿Qué puedes compartir con tu familia?
Me gusta compartir con… Anexo 3.2.
Entregar a cada niño el anexo 3.2 en la hoja escribirá con quien les gusta compartir y después se dibujarán a
ellos mismos compartiendo algo con un amigo.
Cuando nos comportamos como buenos amigos con los demás, como aprendimos el primer día de nuestro
peregrinar en la casa de los tres hermanos de Jesús, eso es compartir.

Compromiso.
- ¡Qué bonito es saber compartir! Tú también, como el niño que ayudó a Jesús a dar de
comer a tanta gente, puedes compartir.
Quiero decirte que, dando un recorrido por nuestro pueblo, ciudad, barrio he encontrado
niños que saben compartir lo que tienen, y los demás confían en ellos y se dejan ayudar. Mira esto es lo que
encontré. Proyectar la imagen.
Y tú que harás para dar lo que tienes, usa tu “lupa” para descubrir que puedes dar y compartir y escribe en
ella una cosa muy concreta que te propones hacer. Anexo 3.3.

Oración.
Jesús es el Amigo que siempre está presente, que confía plenamente en nosotros y que
nos ayuda a ser capaces de compartir lo que Él mismo nos ha regalado, oremos y
digámosle juntos:

Jesús nuestro amigo gracias por enseñarme a compartir.


— Gracias Jesús porque cuando soy capaz de dar y compartir lo que tengo, tú lo multiplicas. Todos.
— Gracias Jesús porque cuando me ayudas a compartir haces que mis ojos brillen de alegría.
Todos.
— Gracias porque me enseñas que puedo dar a los demás no solamente las cosas que tengo, sino
mi servicio, mi ayuda, mi consuelo. Todos.
— Gracias Jesús porque me das la fuerza para abrir mis manos y no ser egoísta. Todos.
— Gracias Jesús porque me regalas amigos que me corrigen cuando no soy amable con los demás.
Todos.
— Y gracias porque me regalas personas cercanas que son pacientes conmigo, cuando me
equivoco.
Gracias Jesús, ahora y siempre. Amén.
La comunión con Jesus es para siempre.
En la primera parte de la catequesis, preparar el espacio para la animación usando algunas de estas
canciones preferentemente afuera del espacio donde será la catequesis y en la segunda parte preparar el
ambiente como de un cenáculo para la cena pascual, entrar de manera solemne.
Animación para este día:
— Danza circular Mirad cuán bueno-Hine ma tov https://youtu.be/b8UD0QlUn-Q
— Voz de júbilo y salvación: https://youtu.be/_aPrGuQYNs
— Entraré a Jerusalén: https://youtu.be/aiB_hE0_ orA
— Cena Pascual https://youtu.be/heudaaZojQc.
— Aleluya, batid palmas: https://youtu.be/ hdH93MggheA

Animador: ¡Hola, hola peregrinos! ¡Buenos días! tomen su lugar, nos ubicamos en la semana de pascua.
Pascualina: Buon giorno. Good morning, Shalom. Salam, Aloja, Bonjour…
Animador: (Pegar estos letreros en un espacio visible). Estos letreros nos recuerdan nuestro itinerario:

1. La vida me da la oportunidad de tener amigos. Y estuvimos en Betania.


2. La amistad es un regalo de la vida y un don de Dios. Fuimos a un monte de Galilea.
3. Jesús, vivió la amistad con sus discípulos y les enseñó como amar a los demás. En el mar de
Galilea.

4. La comunión con Jesús es para siempre…


Pascualina: Buon giorno. Good morning. Shalom. Salam. Aloja. Bonjour…
Animador: Listos para continuar el camino, hoy vamos a…
Pascualina: (interrumpiendo al animador) Buon giorno. Good morning, Shalom. Salam, Aloja, Bonjour …
Animador: Pascualina, ¿Qué te pasa? Se te dañó la memoria.
Pascualina: La memoria está súper. Después de repasar el itinerario recuerda que vamos a un lugar
concurrido por personas de muchas partes del mundo, y para saludar y hacer amigos es necesario
prepararlos para que nuestros peregrinos aprendan a saludar en diversos idiomas: por favor peregrinos…
Buon giorno. Good morning, Shalom. Salam, Aloja, Bonjour… (Los niños repiten con Pascualina).
Animador: Ahora sí, de Galilea nos vamos a “Jerusalén” y el saludo entre ellos es Shalom. Por eso decimos
todos, Shalom.
Pascualina: Shalom es el saludo que usan los hebreos y quiere decir “paz”.
Animador: Es una fecha muy importante y los habitantes de regiones de Galilea y Judea procuraban
encontrarse en Jerusalén para la fiesta de Pascua.
Pascualina: Jesús fue a Jerusalén porque desea celebrar la fiesta de la pascua solo con sus amigos.
Animador: Pero ¿Saben qué celebra la fiesta de la pascua judía? Levante la mano el niño que quiera
compartirnos lo que sepa de esta fiesta.
Pascualina: Pero aquí lo más importante es que Jesús la celebra solo con sus amigos, en un lugar solo para
ellos.
Animador: ¿Qué secreto encerrará?
Pascualina: Algo solo para amigos. Es que mira cuando somos niños, la amistad se nutre de juegos,
pequeñas discusiones y reconciliaciones, todo es bonito, mágico. Pero cuando uno es adulto ya identifica a
los verdaderos amigos.
Animador: Oye S. Pascualina tú tienes amigos verdaderos.
Pascualina: ¡Claro!
Animador: Y ¿cómo haces para saber que son verdaderos?
Pascualina: Pues mira, es ser como se es, sin aparentar ser diferente y somos aceptados como somos, eso
ayuda a ser mejor. Así la unidad entre amigos es más fuerte.
Animador: Que bueno es tener amigos de verdad. Entonces los discípulos eran amigos de verdad para Jesús.
Pascualina: Pues sí, pero también ellos le fallaron a Jesús, sólo Jesús no falla y sabes, no deja de
sorprendernos. Hoy iremos a Jerusalén, a una cena especial con él. (Dirigiéndose a los niños) Les cuento un
secreto. Jesús quiere ser tu amigo para siempre.
Animador: Te recomiendo que lleves tu cámara fotográfica no te puedes perder de la foto del recuerdo, de la
memoria. El signo de hoy es la cámara.
Pascualina: Vamos con tus catequistas.

Objetivo: El niño y la niña comprueban que la relación de amistad con Jesús es para siempre, que Él nunca
se va, y siempre está a su lado porque Él jamás rompe una promesa y le pide que tampoco él lo abandone.

Experiencia o Motivación.
Juego del sí o no.
Para entrar a Jerusalén necesitas pasar este reto. Para esto se divide el grupo de niños en
dos pequeños equipos, se colocan en dos filas indias. Frente a ellos hay dos sillas: la del
SI y la del NO. En cada pregunta propuesta deben correr (uno por fila) para sentarse en la silla. A los que
respondan correctamente, se les da una pieza del rompecabezas (es un único rompecabezas) para armar.
Anexo 4.1.
Preguntas para ir ganando las piezas.

1. ¿Jesús vivía en México?


2. ¿Los discípulos de Jesús eran 12?
3. ¿Jesús es amigo de los niños?
4. ¿Jesús fue bautizado en un templo?
5. ¿La mamá de Jesús se llama María?
6. ¿A Jesús le gustaba tener amigos?
7. ¿Un niño le ayudó a Jesús para darle de comer a 5 mil personas?
8. ¿Ese niño le dio 10 panes y 100 pescados?
9. ¿Jesús murió en Belén?
10. ¿Jesús tenía 3 amigos que vivían en Betania?

11. ¿Jesús nos acompaña a donde quiera que estemos?

12. ¿Jesús te quiere solo si eres bueno?

Profundización de la experiencia.
— ¿Cuántas piezas tienen cada equipo?
— Para poder armar el rompecabezas es necesario tener 12 piezas, ¿Alguno de los equipos las tiene? —
¿Qué necesitarán para armar su rompecabezas?
Por el momento tengan ahí las piezas del rompecabezas y vamos a ver que marca nuestro itinerario de
peregrinación.
Hoy llegamos a Jerusalén y nuestra cita con Jesús es en el Cenáculo, el lugar de la Última Cena; el cenáculo
era “Una habitación en el piso de arriba, grande, ya lista y dispuesta”. ¡Qué emoción!

Importante: (Preparar el espacio como si se estuviera en una cena de verdad. Mesa o sillas en círculo, pan,
bandeja, agua, toalla, candelabro o velas, dejar una silla vacía para el lugar que ocupa Jesús, hacer la
experiencia de entrar en silencio, poner música hebrea, si se ensayó la danza se puede bailar y luego
disponer al grupo al silencio, escucha y contemplación).

Palabra de Dios – Iluminación.


Jn 13, 1; Mc 14, 12-16. 22-26
Como los discípulos de Jesús, entremos también nosotros al cenáculo. En esta etapa de
nuestro viaje nos sentamos a la mesa con el amigo Jesús y escuchamos atentamente lo
que dice.

Del evangelio de San Juan y de Marcos: Pero antes de comenzar la Cena Jesús sabiendo
que había llegado su hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que
estaban en el mundo, los amó hasta el fin, se levantó de la mesa, se quita sus vestidos y, tomando
una toalla, se la ciñó. Luego echó agua en una tinaja y se puso a lavar los pies de los discípulos y a
secárselos con la toalla con que estaba ceñido.” Después regresó a la mesa tomó pan, lo bendijo, lo
partió y se lo dio y dijo: “Tomen, este es mi cuerpo.” Tomó luego una copa y, dadas las gracias, se
las dio, y bebieron todos de ella. Y les dijo: “Esta es mi sangre, que es derramada por muchos.
Cuando terminaron la cena, salieron hacia el monte de los Olivos. Palabra de Dios.

Profundización de la palabra de Dios.


— ¿Se dieron cuenta de lo que hizo Jesús?
Jesús tenía que regresar al Padre, pero no quería abandonar a sus amigos con los que
estaba cenando, así que primero les lavó los pies, enseñándoles que quien ama a sus
amigos se pone al servicio de ellos y ésta es la manera de manifestar que los queremos de verdad, y después
se entregó Él mismo como alimento, ayer cerca del mar de Galilea vimos cómo Jesús con su gran poder pudo
multiplicar los panes que un niño generoso le dio, y ahora su gran poder y sobre todo su gran amor por cada
uno de nosotros hace que el pan se convierta en su cuerpo y el vino en su sangre, así permanecerá siempre
con nosotros y nunca nos deja solos.

Muy bien, ahora si saquen sus piezas de rompecabezas… — ¿Qué dijeron que es necesario para armarlo?
Bien vamos a poner en común nuestras piezas y entre todos lo armaremos. El rompecabezas de la imagen de
la Última Cena.
Cuando ya hayan terminado podemos transmitirlo en la pantalla:
Ahora los invito a ver el siguiente video para comprender más y mejor lo que Jesús hizo el Jueves Santo:

Actualización de la Palabra de Dios


En el cenáculo vemos la mesa con el Pan partido, los utensilios del lavatorio de los pies, escuchamos que es
un mandato de Jesús el vivir el amor, el servicio humilde, el don gratuito… te invito a tomarnos la foto con
Jesús, (Anexo 4.2) así, cada vez que la veamos recordaremos que Jesús nos enseña cómo vivir
concretamente el amor y la amistad sirviendo a los demás… y recordaremos que hay Eucaristía y por eso hay
comunión con Jesús y con los hermanos.
En la eucaristía que celebramos cada domingo vivimos esto mismo que Jesús hizo en el cenáculo con sus
discípulos y nosotros lo hacemos en memoria suya. Jesús nos invita a vivir en comunión con Él, él nos espera
cada domingo en Misa.

Compromiso
Cada uno de nosotros, nos parecemos a los amigos con los que nos juntamos, por eso,
Jesús nos invita a vivir el servicio, en el don de nosotros mismos para los demás.
Comprometámonos con Jesús a vivir la Eucaristía cada domingo haciendo todo lo que
esté de nuestra parte para participar, para pedir a nuestros papás que nos lleven, así
juntos podremos crecer en amistad con Jesús escuchando su Palabra y comulgando su cuerpo en la
Eucaristía.

Oración
Qué bueno y bonito es habitar los hermanos, los amigos juntos, mantengámonos cerca de
Jesús y con él llamemos Padre a Dios. Escuchamos en su Palabra que después de la cena
salieron rumbo al huerto de los olivos, también nosotros salgamos con ellos, oremos con
Jesús que vive un momento difícil, mañana entregará su vida en la cruz para salvarnos. Digamos juntos:
Ayúdame Jesús, quiero quedarme contigo
— En esta noche, amigo Jesús, en la oscuridad del huerto de los Olivos. Todos…
— Tu oración allí nos ilumina y tu confianza en el Padre nos da paz. Todos…
— El don de tu amor nos sostiene, pero también nos da miedo. Todos…
— Enséñanos a confiar en el Padre, a sumergirnos en el fuego de su amor. Todos…
Enséñanos a amar, Señor Jesús, con esa fuerza y gratuidad con que tú mismo nos has amado. Amén
Y ahora tomados de las manos digamos juntos… Padre nuestro…

Adoremos a Jesús
(Explicamos lo que se va a hacer).
Guía: Empezamos guardando silencio para concentrarnos (con los ojos cerrados), poniendo nuestro corazón
y nuestra mente en Jesús, sólo en Jesús. Recuerda que estamos en la casa del Señor y necesitamos
respetarla, estamos con Él, Él es nuestro hermano y amigo y ¡Queremos acompañarlo y consolarlo!
Decimos juntos: En el nombre del Padre y del Hijo, y del Espíritu Santo...

Exposición del Santísimo


Guía: Recibamos a Jesús que viene a nosotros, reconozcamos su presencia viva y verdadera.
Cantemos todos: “Vive Jesús, el Señor”
Vive Jesús, el Señor.
Vive Jesús, el Señor.
Vive Jesús, el Señor.
Vive Jesús, el Señor.
Él vive, Él vive, Él vive, vive. Vive Jesús, el Señor.
Reina Jesús, el Señor…
Guía: Jesús, queremos estar un ratito contigo, queremos mirarte y queremos que nos mires, somos tus
amigos.
Lo que ven nuestros ojos es la Hostia Consagrada, pero sabemos que ya no es un pedazo de pan, sino que
eres tú Jesús, vivo y presente, aquí entre nosotros.
En cada Eucaristía el pan y el vino sobre el altar se convierten en el Cuerpo y Sangre de Jesús.
Escuchemos atentamente esta buena noticia. (Lc 22, 14-20).
Lector:
Del evangelio de San Lucas: Cuando llegó la hora, se sentó a la mesa y sus amigos con él, y les dijo: “He
deseado tanto comer esta Pascua con ustedes, antes de padecer, porque les digo: no la volveré a comer,
hasta que se cumpla en el reino de los cielos”. Y cuando tomó el cáliz, dio gracias y dijo: “Tómenlo y pásenlo
entre ustedes, porque les digo: desde ahora ya no beberé más del fruto de la vid, hasta que venga el reino de
Dios”. Luego tomó el pan, dio gracias, lo partió y se los dio, diciendo: “Esto es mi cuerpo, que por ustedes es
entregado; hagan esto en memoria mía”. Y, después de haber cenado, hizo lo mismo con el cáliz diciendo:
“Este cáliz es la nueva alianza sellada con mi sangre, que por ustedes se derrama”. Palabra de Dios.
Guía: El pan y el vino, frutos de la tierra y del trabajo del hombre, son los elementos que Jesús escogió para
darse a sí mismo, para darnos su amor y mostrar concretamente su amistad siempre fiel, quedándose así
siempre con nosotros.
Lector 1: En la Misa el sacerdote, poniendo sus manos sobre el pan y el vino y repitiendo las palabras de
Jesús en la Última Cena, invoca al Espíritu Santo y el pan y el vino se convierten en el Cuerpo y la Sangre de
Jesús.
Lector 2: Así como el pan material nos nutre y nos da fuerzas, así el Pan Eucarístico que es el Pan de vida
nos da la gracia y la fuerza para vivir como hijos de Dios. Así como el vino alegra el corazón del hombre, así
el Vino Eucarístico nos da la alegría de la fiesta interminable de la Pascua.

Reconociendo a Jesús cantemos:


Canto: Ya no eres pan y vino…
Son tantos los que no te quieren, Jesús, los que no te reconocen presente entre nosotros. Son tantos los que
dicen cosas tan feas de Ti... Pero nosotros sí te queremos, por eso estamos aquí, para consolarte; por eso
queremos decirte muchas cosas bonitas que alegren tu corazón, por eso te decimos después de cada
intervención cantando: “Jesús, Jesús, ven a mi corazón”. Todos...
Niño 1.- Muchas personas no te quieren, pero yo te quiero muchísimo. Todos...
Niño 2.- Tú has dado la vida por mí, toma ahora la mía. Todos...
Niño 3.- Tú dijiste: “Tomen y coman, esto es mi Cuerpo”, prepárame para recibirte. Todos...
Niño 4.- Señor, yo nunca te cerraré la puerta. Todos...
Niño 5.- Jesús, quiero consolarte. Todos...
Niño 6.- Señor, te necesito, ven a mi corazón. Todos.
Niño 7.- Jesús, te quiero mucho. Todos...
Niño 8.- Jesús, Tú deseas entrar en mi corazón y yo deseo que vengas a mí. Todos...
Niño 9.- Parece pan, pero es tu Cuerpo. Por eso… Todos...
Niño 10.- Parece vino, pero es tu Sangre. Por eso… Todos...
Niño 11.- En el momento del dolor todos te abandonaron, pero yo no quiero dejarte solo. Todos...
Niño 12.- Tú dijiste: “Dejen que los niños vengan a Mí”, y aquí estoy. Todos...
Niño 13.- Nadie me quiere como Tú. Todos...
Guía: Jesús, nosotros somos tan pobres, tan pequeños…, vemos tantas necesidades en el mundo y es tan
poco lo que podemos hacer... Pero Tú que lo puedes todo y nos amas tanto, sí que puedes darnos lo que te
pedimos, si lo pedimos con fe. Escúchanos, Señor, y haz lo que tu corazón te diga. Queremos, sobre todo,
hacer tu voluntad. Por eso te decimos: Hágase tu voluntad.
Niño 1: Te pedimos por todos los niños y niñas que estamos ahora aquí, para que nunca nos separemos de
Ti. Juntos te decimos…
Niño 2: Te pedimos por los que no conocen a Jesús, para que descubran que el Señor les quiere mucho.
Juntos te decimos…
Niño 3: Te pedimos por nuestros papás, que nos han ayudado a conocer a Dios, para que vivan de tal modo
que un día podamos todos ir al Cielo. Juntos te decimos…
Niño 4: Te pedimos por los niños que, después de haberte recibido, en su primera comunión se han alejado
de Ti y ya no te quieren, para que vuelvan. Juntos te decimos…
Guía: Todos somos hijos de Dios unidos a Jesús decimos: Padre nuestro…
Guía: Jesús nuestro, Tú nos has dado tantas cosas... Te damos gracias por todo lo que hemos recibido de Ti,
pero de una forma especial queremos darte las gracias por habernos dado por madre a tu misma Madre, la
Virgen María. Sabemos que yendo de su mano estamos seguros. Ella quiere llevarnos al Cielo y lo hará si le
dejamos que nos guíe. Por eso nos queremos consagrar a Ella, meternos en su corazón, para que Ella nos
proteja del mal.
Rezamos todos juntos: (La oración se puede acortar según se vea oportuno):
Madre de Jesús, también eres mi Madre.
Enséñame a consolar a tu Hijo, nuestro Señor.
Te doy mi corazón, que quiere ser un sagrario para Él,
y Tú, que eres tan buena,
guárdame en tu corazón.
Haz que Jesús esté contento en mi alma, que le quiera siempre.
Defiéndeme del mal.
Mamá querida, espero tu ayuda para ser fiel a Jesús.
Si algún día me porto mal, recuérdame que soy tuyo.
Cógeme muy fuerte de la mano para que un día te vea en el Cielo con toda mi familia. Amén.
María es nuestra Madre cantemos juntos:
Canto: Junto a ti María…
Guía: Jesús gracias por dejarnos a María tu Madre como nuestra Madre, junto contigo le queremos dirigir
estas palabras que tanto le gustan. Decimos juntos: Dios te salve María…
Guía: Y para terminar este rato contigo, Jesús, queremos hacer una oración muy especial para consolarte,
para decirte que los niños queremos ser tuyos y que Tú seas nuestro amigo, nuestro mejor amigo. Por eso
decimos todos juntos:
Oración: (La oración se puede acortar según se vea oportuno).
Creo, Señor, en Ti. Creo firmemente que me quieres y que deseas vivir en mi corazón.
Creo que estás en la Eucaristía, con tu Cuerpo, tu Sangre, tu Alma y tu Divinidad.
Sé que por amor a mí has muerto en la Cruz.
Perdóname por todo lo que te he ofendido.
Perdóname por olvidarme de Ti tantas veces.
Tú me conoces mejor que nadie, mejor que mis papás, mejor que mis hermanos, mejor que cualquiera de mis
amigos, y sabes que te quiero.
Durante tu Pasión, sufriste tanto por mí y por todos los hombres, que yo no quiero dejarte ahora solo. Cuando
tantos te abandonan, yo quiero estar junto a Ti, quiero consolarte, quiero decir mil millones de veces que te
quiero.
Te lo diré junto a tu Madre, la única que no te abandonó. Déjame, Señor, estar junto a Ti este ratito y no
permitas que me aparte nunca de Ti.
Sagrado Corazón de Jesús, en Ti confío.
Inmaculado Corazón de María, sed la salvación del alma mía. Amén.
Guía: Despidámonos de Jesús que regresa al Sagrario para estar disponible, y escucharte cada vez que
desees hablarle, platicar con Él.
Recibamos su bendición poniéndonos de rodillas.
Guía: Cantémosle llenos de alegría porque Él es nuestro amigo.
Canto: Jesús amigo
Canto: Jesús es mi amigo
Miércoles
Jesus te ama hasta dar su vida por ti
Pascualina: Buenos días, a todos.
Animador: Buenos días niños, buenos días Pascualina.
Pascualina: Ayer tuvimos la oportunidad de estar con Jesús en la cena, pero
después solo algunos pudieron estar con Jesús en el momento de angustia,
¿no es así?
Animador: Ay Pascualina, si yo hubiera estado en ese tiempo no sé qué
hubiera hecho.
Pascualina: Todos podríamos haber huido, aquí se dan a conocer los amigos de verdad. Pero hablemos de
algo más bonito.
Animador: Sí, Jesús nos da una gran lección: fue un momento de gran confianza en su Padre,
Pascualina: Muchas veces Jesús se retiraba solo a orar, pero esta vez quiso que tres de sus mejores amigos
estuvieran cerca de Él:
Animador: Ellos fueron Pedro, Santiago y Juan. Jesús les dijo, velen conmigo y ellos se tomaron su siestecita.
No fueron capaces de velar con Él.
Pascualina: Jesús los quiso cerca, para enseñarles a ser amigos confiables, saber que cuando una persona
confía en nosotros, necesitamos ser responsables de esa confianza.
Animador: Y recuerden esto. El amigo de verdad, Te ama hasta dar su vida por ti. Y bien Pascualina ¿qué
lugar visitaremos hoy?
Pascualina: Esta peregrinación nos lleva a la “Vía dolorosa”, está muy cerca de la ciudad de Jerusalén.
Animador: Muy bien, alisten su mochila, recuerden su diario y además… (Se dirige a los niños como) estén
muy atentos porque me parece que los discípulos siguen escondidos.
Pascualina: Sólo anoten El amigo de verdad, TE AMA HASTA DAR SU VIDA POR TI.
Animador y Pascualina: Allá vamos.
Objetivo: Que el niño y la niña descubran el grande amor del Padre manifestado concretamente en su Hijo
Jesús, que entrega la vida por amor, para que sintiéndose impulsados por este amor acoja a Jesús como
quien los salva con el don de su vida; y se compromete a realizar gestos de fidelidad.

Experiencia o Motivación
(Prever el personaje del petirrojo, (disfraz o marioneta) caracterizarse para hacer presentar
la historia) en la Palabra de Dios, tratar de confrontar con el texto bíblico.
Entra Pascualina nuevamente.
Pascualina: Estamos en Jerusalén, pero como todos los discípulos huyeron porque tenían miedo, ¿quién nos
acompañará en nuestro recorrido?
Animador: Pascualina, esta mañana me encontré con un pajarito, es un petirrojo. Podría acompañarnos y
además contarnos lo que sabe del viernes Santo. ¿Quieres que venga?
Pascualina: Sí, démosle la bienvenida. (Aplausos a un animador vestido de petirrojo o una marioneta)
Dejemos que el mismo nos diga quien es:
Petirrojo: Yo soy un petirrojo. Inicialmente los petirrojos éramos color gris, pero tiempo después, el pecho nos
cambió de color. ¿Te gustaría saber por qué?
Lo primero que les diré es como fui creado, cierto día Dios creó a un pajarillo y le dijo:
—¡Te llamarás petirrojo! Y colocándome sobre la palma de la mano, me dejó volar. Ese hermoso pajarillo era
yo, digo que era hermoso, pero la verdad es que aún no me conocía…
Pero bueno ese era yo, me sentía muy contento porque podía recorrer los paisajes que tanto me gustaban,
ese día contemplé la hermosa tierra donde tenía que vivir, y me entraron ganas de contemplarme a mí mismo.
Entonces observé que era completamente gris, y por esa razón volví presuroso junto a Dios, y le pregunté:
—¿Por qué llamarme petirrojo si desde el pico a la punta de la cola soy completamente gris?
Dios me contestó: —Te he llamado petirrojo, y petirrojo te llamarás, pero tú mismo tienes que ganarte las
plumas rojas del pecho.
Y Dios alzó la mano y nuevamente me envió al mundo.
Vivía feliz en el mundo que Dios había hecho y buscando un lugar llegué a un monte, después supe que se
llamaba “Calvario” y entre las espinas del tupido arbusto edifiqué mi nido. Había transcurrido un largo tiempo
desde aquel día. Y amaneció un nuevo día que no se olvidará nunca.

Palabra de Dios – Iluminación.

Te diré por qué… Era primavera, en una noche de luna llena. Desde la ventana de una gran sala veo una
mesa con unas ricas migas de pan. Soy goloso y por eso me acerco... Entonces me
doy cuenta que los comensales son Jesús y los apóstoles que están celebrando la
cena de Pascua. De repente, un velo de tristeza invade la habitación. Jesús dice:
“Uno de ustedes me va a traicionar”. Y todos se preguntan “¿Soy yo?”
Entonces Juan, uno de los mejores amigos de Jesús se inclina sobre el corazón de
Jesús y le pregunta: “Señor, ¿quién es?”.
En ese momento Jesús moja un trozo de pan y se lo da a Judas. Después de ese
bocado, Judas sale de la habitación y se adentra en la noche para traicionar a su
amigo.
Después de la cena, Jesús y los discípulos salen de la habitación. Me detengo por un momento para picotear
las migas restantes. Sé dónde encontrarlos de todos modos. Siempre van hacia
Betania, en medio de los olivos. Me uniré a ellos más tarde.
Aquí están, ¿ves? Están todos aquí. Me apoyo en esta rama, mira: Jesús está solo
y ora. Está tan angustiado que el sudor de su frente se convierte en gotas de sangre
en un punto. ¡Qué impresión! Él ya sabe lo que le sucederá dentro de poco y pide al Padre que lo libere de
esa tortura. Pero luego lo escucho decir: “Padre mío, si esta copa no puede pasar sin que yo la beba, hágase
tu voluntad”.
Sus amigos, los apóstoles duermen.
Él les dice: «Entonces, ¿no pudieron quedarse despiertos conmigo ni una hora?» Ellos, inconscientes,
duermen, al menos tú y yo estamos despiertos y podemos orar con él, participando de su angustia.
Volando por allí vi a uno de mis amigos, es un gallo magnífico. Tiene bonitas plumas largas de muchos
colores. Su vida no es fácil, todas las mañanas se levanta temprano y despierta a su
amo y a todo el vecindario. Hace su servicio con puntualidad y humildad. Pero ahora
está despierto y un poco aturdido porque aún es de noche, pero una voz en su
cabeza le repite: “canta… no, no cantes, mejor ¡grita como un desesperado!... el
amigo más fiel de Jesús, lo negó, dijo que no lo conocía.
Recuerdo que durante la cena Jesús le había dicho, mientras Pedro presumía que
no dejaría nunca a Jesús y hasta dijo: “No te traicionaré ¡nunca!” y ahora mira hasta
le tiene miedo a una pobre sirvienta.
En este punto, un grito desgarrador sale de la garganta de mi amigo tres veces
seguidas. Pedro entiende, sale del patio y llora amargamente y yo lo miro desconsolado.
Dejé a Pedro con su remordimiento y vuelo dentro del pretorio de Pilato. ¡Pobre Jesús, cómo lo rebajaron!
Espalda, brazos, piernas... todo ensangrentado.
En su cabeza pusieron una corona de espinas, lo cubrieron con una capa roja y se burlan de él.
Luego lo llevan ante Pilato. Míralo: ¡Qué personaje más mezquino! Él sabe que Jesús
es inocente, pero tiene miedo de liberarlo.
Pilato pregunta a la multitud: “¿A quién debo liberar a él o a Barrabás?”. Pensó que,
frente a ese delincuente, el pueblo habría tomado la decisión correcta. Pero no. De
hecho, la multitud grita: “si lo liberas, no eres amigo de ¡César!”
Pilato tiene miedo, mucho miedo. Hace que le traigan una jofaina y se lava las
manos. Luego lo abandona a la muerte de cruz.
Comienza la triste procesión. El camino no es largo. Se trata de ir fuera de la ciudad,
en una pequeña colina llamada Calvario. Allí son crucificados los malhechores, como ejemplo para los que
pasan y miran.
Los condenados están agotados. Jesús está agotado. La gran
Cruz atada a sus hombros es un peso insoportable. Los soldados temen que Jesús
no llegue a su destino. Vuelo cerca de él, me gustaría ayudarlo, pero ¿Cómo?
Pero aquí viene un extranjero, un cirineo. Él no es judío. Para que pueda ayudar a
Jesús. Los soldados lo toman y lo cargan con la cruz de Jesús.
Simón, este es su nombre, sin saberlo y quizás incluso sin quererlo, salva a su
Salvador.
Ya estamos en el Calvario. Jesús cuelga de la cruz entre dos verdaderos criminales. Tengo
miedo de quedarme aquí, hay un gran alboroto, entre los gritos de dolor de los condenados, las risas burlonas
de los soldados y el gemido ahogado de los parientes.
Uno de los dos criminales se burla de él. “¡Sálvate a ti y a nosotros!”. El otro lo
reprende: “¿No tienes ningún temor de Dios, tú que estás condenado al mismo
castigo? Nosotros con razón estamos aquí, porque recibimos lo que merecíamos por
nuestras obras; pero Él no hizo nada malo... “¡Jesús, acuérdate de mí cuando
entrarás en tu reino!”.
Cuánta ternura en sus últimas palabras. ¡El buen ladrón ha llegado a la fe!
Escucho a Jesús que le responde: “En verdad te digo: hoy estarás conmigo en el
paraíso”. Ese hombre robó toda su vida. ¡Pero ahora obtiene el paraíso!
Oh Jesús, ¡cómo te han dejado!. Verlo con tantos dolores es insoportable.
Pero más angustiosa es su soledad. “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has
abandonado?” Abandonado de los hombres y de Dios, tomando sobre sí todo el
dolor del mundo.
Miro su rostro cubierto de polvo y sangre. No es el rostro de un criminal, aunque
esté marcado por el peso de nuestro pecado. No puedo simplemente
esconderme y mirar desde la distancia.
Parece que me dice… “¡Ven conmigo también!”.
Levanto el vuelo y me detengo en la madera áspera de la cruz justo al lado de
su cabeza ensangrentada. Él me mira. Sus ojos destilan una dulzura infinita.
¡Oh, cómo quisiera tener el pico perforante del pájaro carpintero y arrancarle uno a uno los clavos! Quisiera
ser tan fuerte como el águila y levantarlo con poderosas garras.
Me gustaría ser tan rápido como una gaviota y llevar agua para su garganta reseca, pero soy ¡tan pequeño!
Sin pensarlo mucho me acerco a su frente y con mi pico le arranco una espina larga y afilada.
Un chorro de sangre tiñe de rojo las plumas de mi pecho.
Jesús me mira con una leve sonrisa de alivio. Luego las últimas palabras: “Padre en tus manos encomiendo
mi espíritu” y entrega su último aliento.
¿Entiendes por qué las plumas de mi pecho están rojas ahora? La sangre del Señor cambió definitivamente
mi vida... y me convirtió para siempre en un “pecho rojo - petirrojo”.
Tal vez sea solo una leyenda, pero me gusta pensar que cuando salto para picotear algo, los hombres que
me ven, recuerden mi gesto de misericordia y piensen que el Señor recompensa cada acto de amor, aunque
sea pequeño y escondido.

Profundización de la Palabra de Dios.


Hemos reflexionado sobre la amistad. ¿Qué te atrae más de la leyenda del Petirrojo?
El petirrojo fue capaz de acompañar a Jesús en el momento más duro de su vida, es testigo del amor de Dios
por cada persona, por ti y por mí; es Jesús que da su vida para darnos vida, ofrece su cuerpo y su sangre por
la salvación de cada uno. La fidelidad y la obediencia de Jesús al Padre y la entrega total al servicio de los
hombres lo revelan como Redentor y Salvador de todos.
El amor de Dios, su amistad y solidaridad salvar a los hombres se manifiesta en la entrega total de Jesús que
se hace pascua para todos.

Actualización de la palabra de Dios.


En el camino de la cruz el Señor nos precede. El amor verdadero requiere sacrificio, pero
también trae alegría. Por el Bautismo ya estamos unidos a Cristo crucificado, muertos con
él al pecado; y con Cristo resucitado partícipes de su resurrección, hijos de Dios, templo de
su Espíritu Santo.
¿Dónde encontrar a este amigo? Nos podemos encontrar con él, en la Eucaristía, en la escucha de su
palabra, en cada gesto de amor, de servicio desinteresado. Todo ello nos habla de su presencia.
¡Así nos ha amado Dios! ¡Por eso, te invito a quedarte con Jesús hoy y todos los días, guarda en tu corazón
la convicción y confianza de que Dios permanece cuando en el camino hay dolor, sufrimiento, en los caminos
de la cruz! Está ahí para sostenernos.
Oración.
Ante el Crucifijo: El día de hoy estamos invitados a contemplar, adorar e imitar el amor de
Dios que se manifiesta en Jesús crucificado.
Orando atentamente a Jesús en la cruz digamos juntos: Señor, acuérdate de mí
— Cuando me encuentre con personas que no creen en Ti. Todos…
— Cuando me quede solo y me sienta incomprendido. Todos…
— Cuando soy egoísta y no puedo vencer el mal en mi corazón. Todos…
— Cuando llegue el momento final de mi vida. Todos…
— Cuando a mi alrededor solo vea muerte, injusticia y desesperación. Todos…
Ahora decimos: Señor enséñanos a amar
— Cuando vemos que alguno sufre en nuestra familia, en nuestra escuela, en la calle. Todos…
— Cuando nos encerramos en nosotros mismos y alguien nos pide un servicio. Todos…
— Muchas personas sufren por las injusticias, por las guerras. Todos…
Peticiones espontaneas, 2 ó 3.

Viacrucis infantil.
Anunciémoslo a todos ¡Cristo resucito!,
¡La amistad con Jesus te da vida en plenitud!
Entran Pascualina y el animador con alguna matraca o trompeta. Bailan el himno de la pascua u otro canto de
Resurrección…
Aleluya, aleluya el Señor resucitó “Brotes de olivo”.

Animador: Los amigos somos uno para todos y todos para uno.
Pascualina: Por eso Jesús, permaneció en la cruz, porque supo ser uno para todos.
Animador: Hoy estamos invitados a ser todos para Él.
Pascualina: Ay Dios mío, después de la tragedia que vivió el petirrojo, yo quiero ser como la Magdalena.
Animador: ¿La pecadora?
Pascualina: Sí, como ella, quiero reconocer mis faltas, permanecer junto al amigo en el momento de la cruz,
buscar al maestro y comunicar esperanza.
Animador: Uf, ya me habías espantado. Gracias por compartir Pascualina, mi querida amiga. Sabes que con
nuestros amigos compartimos nuestros sueños, jugamos imaginando naves espaciales, camiones de
bomberos y hasta les decimos lo que queremos ser cuando seamos grandes, lo que esperamos en nuestra
familia.
Pascualina: Cierto, por eso quiero compartirte, que hoy sábado santo, es tiempo de espera, de confiar, creer
que, aunque se siente el peso de la noche, llegará la luz. Confiar que la vida va a manifestarse y entonces
haremos fiesta… Por eso, salto de gozo
(Baila).
Animador: Pascualina, no bailes, alborotarás a toda la chiquillada, mejor narra la importancia de hacer una
fiesta especial, sí?, por favor.
Pascualina: Muy bien. Catequistas y niños, muy atentos “anunciémoslo a todos ¡Cristo Resucitó!, la amistad
con Jesús te da vida en plenitud! (se narra la experiencia de la catequesis).

Objetivo: Que el niño y la niña comprendan que Jesús ha resucitado y siempre está con nosotros; por eso
vive la alegría de la Pascua con la comunidad; y agradece a Dios Padre por el don de la resurrección.
Experiencia o Motivación.
Es importante que los niños experimenten la belleza de hacer fiesta y que comprendan el
porqué de esto.
¡Una fiesta especial!
Es sábado y el pequeño Juan acompaña al supermercado a la abuela María, para ayudarla a preparar la
comida del Domingo de Pascua. Mientras la abuela lee la lista de lo que se necesita, Juan mira asombrado el
carrito que se llena de harina, huevos, refrescos… y que se vuelve cada vez más pesado.
- “Abuela”, pregunta Juan, ¿habrá mucha gente en la comida de Pascua?
- “¡Oh sí!” responde la abuela María: “siempre es una grande fiesta y hay que preparar muchas cosas
ricas para comer: El ¡Domingo de Pascua todos los miembros de la familia se reúnen!...
- ¿Y cómo sabes que falta?
- Vamos a ver... la abuela María sigue revisando su lista, deambulando por el supermercado en busca
de ingredientes para hacer los diferentes platillos, el pequeño Juan la sigue, de vez en cuando se distrae por
todo lo que ve.
- En cierto momento Juan se pone pensativo y su abuela le pregunta:
- “Juan, ¿Qué pasa? ¿No estás bien?”
- El pequeño responde con una pregunta: “Abuela, ¿Por qué estamos celebrando la Pascua, por qué
hacemos una gran fiesta cuando murió Jesús? Yo estoy feliz de festejar en Navidad, cuando Jesús nace, pero
¿Por qué cuando muere se hace fiesta?”. “¿No tendríamos que estar tristes?
- Es verdad, Jesús murió, pero la Pascua es ¡la fiesta de la resurrección! ¿Sabes lo que significa esta
palabra?”.
- Juan lo piensa por un momento, luego niega con la cabeza y su abuela sonríe y continúa:
- “¡Entonces te cuento! Jesús, que es tan bueno, quiere el bien de todos y hace el bien a todos, Él
quiere que todos estemos unidos como en una sola familia, y quiere que nos amemos los unos a los otros.
Pero a veces la gente es mala y algunos son malos y lo traicionaron y lo hicieron morir en la cruz. Bajado de
la cruz, fue colocado en una tumba excavada en la roca.
- Pero él, por su gran amor, ha resucitado, es decir, ha vuelto a la vida y no morirá nunca más. Ahora
siempre está cerca de nosotros y quiere que también nosotros estemos cerca de Él como buenos amigos que
jamás se traicionan”.
- La abuela ve que Juan vuelve a sonreír y le pregunta: “¿Quieres estar con Jesús?”.
- El pequeño responde: “¡Sí, siempre!”.
Profundización de la experiencia.
Juan hace un proceso preguntándole a su abuela el motivo de hacer fiesta en la Pascua…
todos los amigos de Jesús hacemos fiesta ya que el Domingo de Pascua representa, para
nosotros la fiesta que le da sentido a todo en nuestra vida.
Y una fiesta no la celebramos solos, de hecho, cuando celebramos nuestra fiesta de cumpleaños queremos
invitar a todos nuestros amigos y quisiéramos que todos vinieran. La fiesta de la Pascua tampoco la
celebramos solos sino en comunidad, que se reúne en torno a la mesa de la Palabra y del Pan, en esa fiesta
cantamos de alegría porque el Señor está presente y nos ama, nuestro amigo ha vencido la muerte y nos
entrega la vida.
Te invito a vivir el último día de nuestro peregrinar en gran gozo, porque Cristo resucitó y nos llena de vida
plena.
Los amigos de Jesús después de su muerte en cruz, a pesar de la tristeza que experimentan, captan, en lo
profundo de su corazón, sostenidos por la fe de María, que, con la muerte de Jesús, no todo ha terminado y
que Dios los sorprenderá... Ellos esperan confiados en su amigo ya que es capaz de hacer nuevas todas las
cosas, incluso en tiempos difíciles.
Pongámonos en camino y sigamos a los discípulos por donde van, para descubrir junto a ellos las maravillas
de Dios, y reconocer la maravilla de Jesús y de lo que nos mostrará...
No hay mayor acontecimiento en la historia que la resurrección de Jesús. El vence a la muerte y nos da nueva
vida. Jesús es el Hijo de Dios, que por nuestro amor se hace hombre, muere y resucita para hacernos
resucitar con Él. Él entró en la “historia” y asume todo lo que nosotros vivimos: alegrías y esperanzas,
tristezas y angustias, dolor y miedo...
El resucitó y vive, camina con nosotros; iniciemos nuestro camino.

Fiesta de la Resurrección
Para celebrar una fiesta se determina un espacio, se prepara el ambiente con adornos, se invitan a personas
significativas, se sirve la mesa, se anima con música en torno al festejado.
Esta es la fiesta de la amistad, el cierre de la peregrinación, pero sobre todo compartir lo vivido en el recorrido
con los que vivimos en la cotidianidad.

1. Hacemos fiesta porque Jesús resucitado se encuentra con las mujeres.


Reto: Representar el texto por un equipo.

Del Evangelio de Mateo (cf Mt 28, 1-10).


Un ángel dijo a las mujeres: “Sé que buscan a Jesús, el crucificado. No está
aquí. Ha resucitado de entre los muertos”. Jesús salió al encuentro de ellas y
las saludó y les dijo: No tengan miedo; vayan a anunciar a mis hermanos que
vayan a Galilea: Allí me verán”.
Para concluir: Las mujeres amigas de Jesús sorprendidas, desconcertadas y llenas de alegría anuncian
prontamente que Jesús ha resucitado y está vivo, ese es el motivo de nuestra fiesta. Por eso decimos.
Todos: Jesús, tú vives con nosotros. Todos…
— Niño: Cuando nos encontramos en la oscuridad y todo nos parece difícil. Todos…
— Niño: Cuando estamos cansados, y somos molestados por alguien. Todos…
— Niño: Cuando la vida nos sorprende y nos sentimos alegres. Todos…
2. Hacemos fiesta porque Jesús se muestra a los discípulos y a Tomás
Reto: En pequeños equipos los niños armen la frase, mediante carreras de
costales. Se les da un tiempo determinado.
Material: 3 juegos del texto por frases y costales para cada niño en la base.
Determinar salida y meta.
Se les entregan las frases, se lee el texto e inicia el turno.
Del Evangelio de Juan (cf Jn 20, 19-31).
Jesús se puso en medio de ellos y dijo: “¡La paz esté con ustedes!” Luego le
dijo a Tomás: “Pon tu dedo aquí y mira mis manos; extiende tu mano y
métela en mi costado; y no seas incrédulo, ¡sino creyente!”. Tomás le respondió: “¡Señor mío y Dios mío!”
Para concluir: Tomás se asombra al ver a Jesús resucitado, vivo, y deja que todas sus preguntas se
derrumben, ¡por lo que lo reconoce como Dios y Señor! ¡Su amigo está vivo! También nosotros le
reconocemos y le decimos.
Todos: ¡Jesús, mi Señor y mi Dios!
— Niño: Señor, tú eres la paz, haznos tejedores de paz en cada relación y situación. Todos…
— Niño: Jesús vivo entre nosotros, tú siempre nos perdonas, danos también a nosotros la capacidad de
perdonar las ofensas recibidas y el amor a los que se nos oponen. Todos…
— Niño: Jesús, resucitado, tú nos das tu Espíritu, que, iluminados por él, creamos en ti y te anunciemos con
alegría. Todos…

3. Hacemos fiesta porque Jesús se queda con nosotros en el pan


Reto: Se prepara un pedazo de pan para cada niño. Después de la lectura del texto se bendice el pan y se
reparte.
Del Evangelio de Lucas (cf Lc 24, 13-35).
Jesús entró para quedarse con ellos. Cuando estuvo a la mesa, tomó el pan, dijo la bendición, lo partió y se
los dio. Se les abrieron los ojos y lo reconocieron... Y dijeron: “¿No ardía nuestro corazón en nosotros
mientras Él, en el camino, nos explicaba las Escrituras?”.
Para concluir: Los dos discípulos, al escuchar a Jesús hablarles, sienten que les arde el corazón y se liberan
de la tristeza y la angustia. Alimentados por él, Pan de vida, vuelven rápidamente a Jerusalén para anunciar al
Resucitado. Ellos se alimentan del pan que es su amigo mismo, ahora el amigo es parte de ellos. Con
confianza le decimos:
Todos: Jesús, amigo nuestro, calienta nuestro corazón.
— Niño: Cuando escuchamos y ponemos en práctica tu Palabra de vida. Todos…
— Niño: Cuando participamos de la Eucaristía, nos encontramos con hermanos y hermanas, y nos
alimentamos de tu Cuerpo. Todos…
— Niño: Cuando damos o recibimos una palabra de consuelo, una sonrisa, un gesto de bondad, de nuestra
familia o amigos. Todos…
— Niño: Bendice este pan, ayúdanos a ser alimento para nuestros amigos, ser alimento verdadero. Todos…

4. Hacemos fiesta porque Jesús es el pastor y la puerta de la vida.


Reto: Carrera de obstáculos para acercar las ovejas al pastor.
Materiales: Figuras de ovejas. Caja grande en forma de corral. Buen pastor. 6 aros a lo largo del camino a
recorrer.
Por turno, cada niño toma una oveja y emprende el camino pasando por el centro de los aros hasta colocarla
cerca del Buen Pastor.
Del Evangelio de Juan (cf Jn 10, 1-10).
“Las ovejas escuchan su voz: él Pastor llama a sus ovejas, a cada una por su
nombre. Entonces él camina delante de ellas, y las ovejas lo siguen porque
conocen su voz…”.
Para concluir: Jesús el amigo por excelencia, nos conoce a cada uno por
nuestro nombre, nos ama personalmente, incluso en el sufrimiento y la
enfermedad, nos introduce y nos guía por el camino de la vida. Por eso le
alabamos y le decimos una porra.
Todos: Alabado seas tú, Jesús, buen Pastor.
— Niño: Gracias, porque nos amas, hasta el punto de dar tu vida por nosotros, y compartir nuestros
sufrimientos. Todos…
— Niño: Gracias, porque nos llamas por nuestro nombre y nos regalas vida. Todos…
— Niño: Gracias, porque nos permites reconocer tu voz, y escuchar tu invitación a ser tus amigos. Todos…
5. Hacemos fiesta porque Jesús es el camino, la verdad y la vida.
Reto: Seguir una cuerda con los ojos vendados.
Materiales: Se traza la ruta con una cuerda entre árboles o sobre el suelo. Se les vendan los ojos y cada niño
seguirá la cuerda sin desviarse.
Del Evangelio de Juan (cf Jn 14, 1-12).
Texto: “Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre sino por
mí. Si me han conocido a mí, también conocerán a mi Padre: desde ahora le
conocen y le han visto… El que me ha visto a mí, ha visto al Padre”.
Para concluir: Jesús, Camino, Verdad y Vida, es el centro de la historia, el
punto de origen y convergencia de todas las cosas. Vive en profunda
amistad, comunión con Dios Padre y nos pone en amistad-comunión con él, dándonos alegría, confianza y
esperanza.
Todos: Jesús, muéstranos el rostro amoroso del Padre.
— Niño: Hijo de Dios, que eres el Camino, concédenos cumplir la voluntad del Padre. Todos…
— Niño: Palabra de Dios, que eres la Verdad, haznos luz para los demás. Todos…
— Niño: Jesús Resucitado, vive en nosotros, para que realicemos tus obras de amor. Todos…

6. Hacemos fiesta porque Jesús envía discípulos y sube al padre


Reto: Carreras con globos grandes.
Material: Globos y marcadores.

Indicación: Se organizan en pequeños equipos, se les entrega un globo grande. En él escriben el anuncio de
resurrección que desean dar a la comunidad. Se determina el punto de salida y el punto de llegada. Se lee el
texto, e inicia la carrera.
Del Evangelio de Mateo (cfr Mt 28, 16-20).
Jesús dijo: “Se me ha dado todo el poder en el cielo y en la tierra. Vayan y hagan discípulos a todos los
pueblos. Bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a guardar todo lo
que les he mandado. Estoy contigo todos los días, hasta el fin del mundo”
Para concluir: ¿Fue fácil hacer llegar el globo? Así es la misión que recibimos, pero la diferencia la marca los
amigos y anunciadores que se esmeran por hacer llegar el mensaje. No será sencillo, pero contamos con la
ayuda para sostenernos en la misión. Jesús va al Padre, vive en intimidad, en amistad con Él y el Espíritu
Santo, pero está siempre con nosotros, más presente que nunca. Nos sostiene, en la misión de testimonio y
anuncio.
Todos: Jesús, haznos anunciadores de tu Buena Noticia.
— Niño: Jesús, concédenos comunicar tu Palabra de vida a cada hermano y hermana.
— Niño: Tú que subes al Padre, haz que, como tu Iglesia, anunciemos el Evangelio con valentía y creatividad.
— Niño: Señor del tiempo y de la historia, haznos tus colaboradores en la construcción de tu Reino.

7. Hacemos fiesta porque el espíritu santo desciende sobre los apóstoles y maría.
Canto: El tren del Espíritu Santo
De los Hechos de los Apóstoles (cf Hch 2, 1-11).
Un gran ruido vino del cielo, casi un viento impetuoso, y llenó la casa donde se alojaban. Aparecieron lenguas
como de fuego y se posaron sobre cada uno de ellos; fueron llenos del Espíritu Santo y hablaron en lenguas,
en la forma que el Espíritu les dio para expresarse.
Para concluir: Ahora nos subimos al tren del Espíritu Santo, don de Dios Padre y de Jesús, sigue iluminando a
la Iglesia, a los discípulos de hoy, haciéndonos penetrar en el sentido de la palabra de Dios y realizando la
salvación que Jesús obró, también a través de los sacramentos. Y nos vamos felices a nuestra vida con el
gozo de contar con un amigo que nos da vida plena.
Por eso le decimos.
Todos: Jesús resucitado, derrama tu Espíritu sobre nosotros.
— Niño: Danos el Espíritu de sabiduría, que nos revela el misterio del amor de Dios Padre.
— Niño: Danos el Espíritu de amor, que nos infunde tu ternura, para acoger a todos.
— Niño: Danos tu Espíritu, para elegir siempre la vida y dar testimonio de tu amistad a todos.
Reunidos todos: (Nos reunimos alrededor del cirio pascual y de una biblia abierta).
La Pascua es el misterio central de la fe cristiana, pues es en ella en donde los cristianos conmemoran la
resurrección del Hijo de Dios y sin ella vana sería nuestra fe, no terminamos aquí nuestro peregrinar, sino que
a partir de aquí emprendemos un nuevo peregrinar con un Cristo resucitado que no vuelve a morir, sino que
vive para siempre. Y como los primeros discípulos también nosotros escuchamos las palabras del Señor
“Vayan, pues, y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos” que todos conozcan la Buena Noticia de la
vida y de la Resurrección; somos nosotros los que ahora debemos gritar al mundo que hay un Dios que nos
ama tanto “que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en él no muera, sino que tenga vida eterna”.
Pidamos a Cristo resucitado, quien derrotó la muerte y el pecado, que nos conceda la gracia de cumplir
nuestro compromiso pascual. Amén.
Juntos como hijos del mismo Padre digamos: Padre nuestro…
María Madre de Cristo resucitado… ruega por nosotros.
Diario de viaje…
Lunes

Martes

Miércoles

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