ARGUMENTACION
ARGUMENTACION
ARGUMENTACION
Argumentar, es sin duda una de las habilidades mas importante que todo abogado ha de
saber desarrollar y llevar a la vida práctica, es por ello que hemos de estar los
suficientemente preparados para poder llevar a buen término los asuntos que se
encuentren bajo nuestro patrocinio.
Ahora se requiere argumentar oralmente en las distintas audiencias ante los jueces
(unipersonales o colegiados) y los tribunales orales. Todas estas técnicas deben ser
desplegadas sobre la base de estructuras metodológicas nuevas que faciliten el trabajo
de los litigantes. Es imperativo conocer ahora conceptos novedosos como la teoría del
caso, el alegato de apertura, el examen directo, el contraexamen, las objeciones, el uso
de declaraciones previas, la prueba material, el examen y el contraexamen de peritos, el
alegato de clausura, hasta ahora poco conocidos y practicados en el Perú.
1.- LA ARGUMENTACION EN LA FORMACION DE LAS NORMAS
1) Suministrar criterios para la producción del derecho en las diversas instancias en que
ello tiene lugar;
2) Suministrar criterios para la aplicación del derecho;
3) Ordenar y sistematizar un sector del ordenamiento jurídico.
Conclusión:
Ha de entenderse entonces de acuerdo al autor, que quien decide no sólo debe explicar
(los hechos: señalando las premisas) sino justificar (el hecho y el derecho: mediante la
decantación de las pruebas y la determinación del derecho aplicable con vista en
razones de peso que sirvan de fundamento a uno u otro extremo). Así, la decisión se
hace más controlable y puede resultar mucho más adecuada en términos de justicia y de
una cumplida administración de justicia.
Y es que cuando los jueces deben resolver un caso, la interrogante que se formulan no
es ¿Cuál es el concepto de derecho que identifica al derecho en todos los ordenamientos
jurídicos? (describiendo el derecho desde un punto de vista externo), sino más bien,
¿Cómo puedo utilizar el derecho para resolver este caso concreto? (prescribiendo el
derecho desde un punto de vista interno).
Al resolver un caso, es común apreciar, por ejemplo, que en el ámbito judicial peruano,
en general, se aprecie despectivamente a aquel juez que defienda el “positivismo
jurídico”, considerando a dicho funcionario, por decir lo menos, “desactualizado” o
“desinformado”; y, por el contrario, se aprecie favorablemente a aquel juez
“constitucionalista” o “neoconstitucionalista”, estimando que dicho funcionario se
encuentra con mejor capacidad para solucionar el caso, muchas veces, sin conocer,
mínimamente, que significan tales términos o qué tipos de positivismos o
neoconstitucionalismos existen.
Es aquí, en el ámbito aplicativo del derecho, en el que aparecen las distorsiones que se
generan cuando los jueces orientados por las tesis neoconstitucionalista asumen que el
derecho se encuentra unido, en todos los casos, con la moral y, por lo tanto, que al
argumentar el caso pueden reinventar el derecho positivizado en la Constitución o en las
leyes, reemplazando al Poder Constituyente o al Poder Legislativo, resolviendo
cualquier caso conforme a su discrecionalidad y a normas morales producto de su mera
subjetividad.
Manuel Atienza y Juan Ruiz Monero, concluye que el “positivismo jurídico ha agotado
ya (…) su ciclo histórico”, y que el derecho no puede verse exclusivamente como
sistema – como pretendían los positivistas –, sino, además, como una practica social
consistente en “decidir casos, en justificar esas decisiones, en producir normas, etc.
Conclusión: