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Manifiesto Menstruacion, Juana Molli

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TP2

Manifiesto personal de obra/proyecto


Hacer un escrito en primera persona en forma de manifiesto sobre el proyecto/obra o acción a
realizar o que se está realizando en los espacios de Taller o por fuera de la universidad.
El trabajo tiene que reflexionar sobre la propia práctica artística, sus dimensiones
éticas/estéticas/políticas/culturales, a partir de un proyecto personal que se esté
desarrollando o que se desarrollará a futuro.
Se deben encontrar fundamentos para argumentar posiciones en el campo del arte, y así
enmarcar y pensar sobre el proyecto a realizarse.
Objetivos:
Elaborar pensamiento como parte de la práctica artística.
Integrar la formación teórica con la práctica artística.
Articular una voz propia que enmarque la propia práctica.

Que es ser niña, que es ser mujer? Qué lugar ocupa nuestro cuerpo menstruante, qué lugar
ocupa los símbolos mitológicos en relación a la mujer. Cuales son (lilith, virgen maria,
asthtarot, persefone, demeter, pachamama) (lo último todavía no lo desarrollé)

 Concepción social actual de menstruación.


 Concepción de otras culturas y épocas.
 Concepción a partir del propio desarrollo individual como mujer, proceso de
deconstrucción, la posverdad. Emancipación del cuerpo de la mujer

Para el mismo trabajo en la práctica artística usaré el concepto de Arte sinestético de geene
youngblood

Proyección de video sinestetico no narrativa, aleación lograda a través de multiples


sobreimpresiones que producen sincretismo. Entendiendo el sincertismo como un campo total
de opuestos armónicos en continua metamorfosis que evoca en la conciencia inarticulada del
espectador un reconocimiento de un patrón evento completo que se halla en la película misma
como también el “sujeto” de la experiencia. El reconocimiento de este patrón-evento
completo que se halla en la película misma como también el “sujeto” de la experiencia. El
reconocimiento de este patrón-evento resulta en un estado de conciencia oceánica. Una
realidad mitológica se genera a través de una realidad no estilizada, abarca simultáneamente
los cuatro modos estéticos tradicionales: realismo, surrealismo, constructivismo y
expresionismo. Relacionando los cuatro modos de conciencia humana, pensamiento, intuición,
emoción y sensación.

A la vez quiero agregar frascos con sangre de diferentes ciclos para mostrar como el color se
relaciona con el estado de animo y alimentación del mismo. Puede agregarse pinturas con
sangre mesntrual
“Vientre sagrado, centro de poder que guarda las memorias, limpio el pasado, vuelvo a
renacer, flor hermosa ábrete al placer.”

Nos damos cuenta que en nuestra sociedad resulta bastante mal el hecho de ser cuerpos
menstruantes, ya que esta medido por un sistema de valores hegemónico, patriarcal y judeo-
crsitiano donde se nos brinda una información dirigida al consumo obediente, y en donde tener
control sobre la relación con la menstruación es tener el control de la perspectiva de la mujer
dentro de la sociedad. Sin embargo, existen otras culturas regidas por valores que permiten una
libre relación de todxs con la menstruación y la vivencia de ciclos no censurados, donde las
prácticas y la información se dan desde el amor, el autoconocimiento y el respeto del propio
cuerpo y ser y del entorno que rodea al individuo. Hay que generar una re-significación de los
cuerpos menstruantes y su rol dentro de la sociedad-comunidad para una apreciación más
veraz de los mismos

Cuenta la historia que antiguamente la mujer menstruante era considerada sagrada. Estar en
tiempo de luna significaba que dicha mujer en conexión con su cuerpo realizaba una ofrenda a
la tierra y gestaba armonía con su entorno promoviendo la paz en su comunidad. En las tribus
indígenas del Norte de América, se reunían en un lugar especial llamado La “Tienda de la Luna”
donde las abuelas transmitían el saber ancestral del poder y el valor femenino y las más
jóvenes comprendían el privilegio de menstruar y transmitir la vida. Se sentaban en el círculo
de la palabra, cantaban danzaban, se dejaban ser…aprovechando ese momento de apertura
creativa, espiritual, celebrando su vínculo con la Madre Tierra y dispersando su luna
(menstruación) por los campos, para darles vida, nutrirlo con su poder sagrado.  Acto que toda
la comunidad agradecía incluso los hombres valoraban su ciclo y su ser.

Algunas cosmovisiones nos muestran la menstruación como sagrada, porque de ella proviene la
única sangre digna de ser ofrendada a la tierra, porque no viene de herir ni de matar a nadie,
por lo tanto constituye un pagamento a la madre tierra, “La sangre de Luna de la mujer se halla
entre las sustancias más nutrientes y bio-energetizantes de la tierra. Puesta sobre una planta,
ésta se nutre en profundidad. (Brooke Medicine Eagle, “Una visión indígena de la menopausia”).

Daniel Gómez, médico del pueblo Yanacuna cuenta:

“Nosotros los indígenas en nuestra cosmovisión miramos que es una fuerza, la mujer se limpia a
sí misma, es un ritual, es una visión cuando ella tiene que entrar en meditación y mirar lo que
necesita sanar, porque es un transe cuando ella entra en la Luna, donde ella tiene que estar sola
para entenderse a sí misma. Antes se ‘sembraba la Luna’, se hacía un ritual para la Luna de
solamente mujeres y se ofrendaba a la tierra o al fuego, pero ahora simplemente la botan en
toallas higiénicas, no tienen la conciencia de la fuerza que están botando y que eso es regar
energía, como cuando vamos y botamos las energías haciendo cosas que no debemos, la sangre
es de nuestro cuerpo y representa fuerza, por eso hay que sembrarla para que esta energía se
transmute y vuelva a pasar a la energía del cosmos.” (Entrevistas 2017).

Es vital en este punto reconocer la menstruación como un fenómeno no solamente fisiológico


sino también energético y sociocultural, que, por lo tanto, se ve influenciado por las prácticas y
el entorno que se dan dentro de este territorio en el que se vive este proceso.
Modificando las prácticas, creencias, actitudes y relaciones referentes a la menstruación y
Conociendo las diferentes cosmovisiones de las diferentes comunidades que se asientan en
ciertos territorios, nos permite tener una visión más amplia para lograr una desmoralización de
nuestra propia menstruación y una identificación más sana y amorosa con nuestra parte
femenina del ser.
Dentro de las comunidades que se relacionan directamente con su territorio y con la
menstruación, donde juntxs la celebran y llevan sus procesos de vida cotidiana siendo
conscientes, respetando y apreciando los ciclos naturales, se desencadena una sincronización
masiva de los cuerpos menstruantes con los ciclos lunares y con los ciclos menstruales de
todos los cuerpos menstruantes dentro de la comunidad.
En sociedades como la nuestra la sincronía se da en menor escala, a veces entre el grupo de
amigas o dentro del núcleo familiar. No somos cuerpos menstruantes compartiendo un
territorio y una relación con este de manera consciente, ignoramos nuestro cuerpo y el lugar
que este ocupa en el mundo, nos sentimos identificadas con el dolor, el fastidio, las molestias y
demás síntomas que lleva encima la menstruación y por lo tanto nuestra propia identidad. Es
el desconocimiento, la normalización y la invisibilización las tres posibles causales mayores que
impiden la sincronización a gran escala de la menstruación en las ciudades.
Nuestro órganos sexuales todo lo sagrado habita, y nada que salga de nuestro útero puede ser
considerado sucio o vergonzoso, para las milenarias culturas orientales, la menstruación es un
un elixir sagrado que contiene energía vital. Dicen los budistas que estamos ligados hasta 7
generaciones del pasado, necesitan ser valorados y enaltecidos. El útero lleva la memoria, la
información genética de nuestras madres , abuelas. Recibir esa sangre de modo consiente, para
poder generar una sanación de útero, de nuestro lado femenino y centro creativo

Para menstruar libres, conscientes, amorosas y felices necesitamos la comunidad en donde


reconocernos y conocernos sin vergüenza y con gusto. Cuando nuestro territorio no nos
proporciona estas condiciones es necesario que seamos nosotrxs mismos lxs propiciadores de
estos espacios comunitarios porque para generar un nuevo discurso, nuevas creencias, nuevas
identidades, prácticas y saberes tenemos nuestras historias singulares que se entretejen en un
relato concreto que habla acerca de menstruación, entonces al ser contada y apropiada por
nosotxs, la menstruación deja de ser una construcción impuesta del imaginario de otros y
empieza a ser totalmente nuestra

Bibiliografia

http://femeninointegral.com/talleres/talleres-2/menstruacion-consciente/

https://medium.com/miradas-a-la-luna/identidad-territorio-y-menstruaci%C3%B3n-2e357732ddda

http://tribusamma.org/menstruacion-consciente/

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