Cuento
Cuento
Cuento
Había una vez un niño caminando por el campo, cuando entre las nubes vio un angelito cantando
una bella canción, que enseguida desapareció.
El niño pensó que por allí debían estar las puertas del cielo, y sería divertido ver qué había. Así que
comenzó a construir una gran torre de madera para llegar a las nubes, pero cuando fue muy alta,
se derrumbó. Lo intentó también con adobe, con ladrillos y acero, pero su torre siempre se
derrumbaba.
Cuando iba a abandonar, volvió a ver al angelito, rodeado de más ángeles, y al atender a la canción
escuchó que su mensaje era que allí sólo se podía llegar si se quería con el corazón. La curiosidad
desapareció, y deseó con todas sus fuerzas subir con ellos al cielo.
Pero no pudo, y vencido por la impotencia y la pena, se sentó y comenzó a llorar. Lloró, lloró y
lloró tanto, tanto, que al salir el sol apareció en aquel lugar un magnífico arcoíris, que
precisamente fue a parar a la nube, donde se abrieron las puertas del cielo.
Y el niño recorrió aquel camino sobre el arcoíris lleno de alegría, pues comprendió que sólo con
verdaderos deseos del corazón se puede abrir el camino del cielo.