La Rutina Destruye Matrimonios
La Rutina Destruye Matrimonios
La Rutina Destruye Matrimonios
MATRIMONIOS
Proverbios 5:18-19: ¡Sea bendito tu manantial y alégrate con la mujer de tu
juventud, cierva amada, graciosa gacela! Que sus caricias te satisfagan en todo tiempo y
en su amor recréate siempre.
Eclesiastés 9:9 “Goza de la vida con la mujer que amas, todos los días de la vida
de tu vanidad que te son dados debajo del sol, todos los días de tu vanidad; porque
esta es tu parte en la vida, y en tu trabajo con que te afanas debajo del sol”
Sin duda, la rutina es el motivo por los que las parejas pelean, se separan o
divorcian. Sin embargo, también podemos aprovechar ambos a nuestro favor
y mejorar el vínculo con esa persona a la que queremo y con la que hemos establecido un compromiso.
Imagina que eres un detective que está investigando un asesinato. El muerto en cuestión se llama “Amor” y el
principal sospechoso del crimen es la “rutina”. Empiezas a buscar pruebas y te das cuenta que Amor confió
demasiado en Rutina hasta que éste último lo apuñaló por la espalda.
Claro, porque hacer todos los días lo mismo es muy frecuente en nuestras vidas y por extensión en la vida que
llevamos con nuestras parejas. Así, lo que termina causando la ruptura no es “la muerte del amor” sino la
intromisión de la rutina. El peor enemigo del amor sin dudas es la rutina, dicho de otro forma, el aburrimiento. El
hacer siempre las mismas cosas, ir a los mismos sitios, charlar sobre los mismos temas, mirar las mismas películas,
ir de vacaciones al mismo destino año tras año, etc
A) El peligro de la Rutina
1) La rutina son hábitos adquiridos de hacer las cosas sin necesidad de reflexión!
La rutina en el matrimonio es una actitud lamentablemente muy común en muchos matrimonios hoy en día. Es una especie
de adormecimiento de la relación conyugal. La ajetreada vida moderna, el estrés, los compromisos sociales, tantas noticias
y tantas cosas que estimulan tu pensamiento, hace que muchas personas caigan en una rutina de vida.
2) Muchas personas simplemente existen; trabajan, estudian, corren, compran, viajan, pero su vida es una vacía rutina. La
rutina es una manera tediosa y vacía de vivir y tiene mucho que ver con el egoísmo. Cada quien se concentra en sus propias
actividades y descuida la actividad más importante de la vida: relacionarse bien con su familia. No toman en cuenta la
opinión o el interés del otro en algún tema específico.
3) La rutina hace que te olvides de los detalles que mantienen viva una relación. Por ejemplo nos olvidamos de prepararle
un desayuno especial a nuestro cónyuge de vez en cuando. Nos olvidamos de decirle a nuestro cónyuge cuanto le amamos
y cuán importante es para nosotros. Los hombres nos olvidamos de traerle unas flores a la esposa, o alguna muestra de
afecto. Las mujeres se olvidan de acariciar a su esposo.
4) La rutina es fatal para una relación de pareja. Siempre las mismas conversaciones, los mismos lugares, las mismas
actitudes. No hay sorpresas. No hay nada que lleve vitalidad y aventura a la relación. Una pareja que se deja enmohecer
por lo rutinario termina muriéndose. El amor exige innovación y descubrimiento. El ser humano, en su constitución
mental y física, necesita cambios. Lo que no cambia se petrifica y convierte a las personas en seres sin capacidad de
asombro, que terminan viéndose a sí mismas con amargura y a sus parejas con resentimiento.
5) Una de las áreas más afectadas por la rutina es el área sexual. Cuando la rutina afecta esta área, se lesionan las
emociones del matrimonio y la pareja tiende a separarse emocionalmente. En este tema el apóstol Pablo aconsejaba a los
Matrimonio en 1 Corintios 7:5: No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente
en la oración. Luego volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia.
En el noviazgo, nos esforzamos todo el tiempo para demostrarle al otro que es la persona más importante en nuestro
mundo, pero una vez iniciado el vuelo, dejamos nuestros matrimonios en “Piloto Automático”, dejando que la vida de
pareja sea parte de la rutina diaria, sin esfuerzos adicionales, sin cambios, ni sorpresas, sin ayuda ni atención de parte de
los cónyuges.
El piloto automático alimenta la rutina la cual a su vez adormece la creatividad, crea paradigmas, genera pasividad y
estancamiento. Permite que las cosas sucedan simplemente, nos deja cómodos en nuestro sitio, tal vez esperando que las
cosas cambien, pero sin ningún trabajo extra. ¡Deje el piloto automático y utilice los controles manuales para
mantener sus habilidades!
¿No te ha pasado que has visto parejas que de novios eran un amor el uno para el otro y que ahora después de unos meses
o años de casado, no se soportan el uno al otro?, si se da, es duro decirlo, pero a veces hasta es normal, el esposo por eso
quiere pasar el mayor tiempo posible fuera de la casa para no tener que pelear cada vez que llega, o la esposa trata por
todos los medios de hacer cualquier cosa para no estar atendiendo a su esposo para no pelear con él.
1. Llámale a tu cónyuge en algún espacio en el día: Quizá tengas un día muy atareado como muchos los tenemos, pero
te aseguro que si en el transcurso del día le llamas a tu cónyuge y le dices lo mucho que le amas, eso hará que la rutina
cambie. A veces los pequeños detalles son los más importantes, tu puedes tener todo el dinero del mundo y querer ganar
su amor y respeto a base de bienes y cosas materiales, pero no hay como los pequeños detalles que además de no tener
grandes costos crean un respeto, una admiración y sobre todo hacen crecer ese amor que los unió desde un principio.
2. Llévale rosas de vez en cuando: pareciera de película, pero no te imaginas lo importante que son las rosas para las
mujeres. yo era de esos que pensaban: “Las rosas ¿Para qué?, es demasiado cursi”, pero cuando lo hice me di cuenta que
ese detalle puede cambiar por completo tu perspectiva de las rosas. No hay nada mejor que llegar un día de trabajo con un
ramo de lindas rosas y obsequiarlas a tu esposa. ¡Eso es salir de la rutina!
3. Salgan a cenar o a comer fuera de casa: Yo sé que muchas veces la economía no da para mucho, pero hay lugares a
los que podemos salir sin necesidad de gastar grandes cantidades de dinero. Una buena forma de salir de la rutina es salir
a comer a fuera, que tu esposa descanse de hacer comida una noche o un día y salir a comer, pero hacerlo especial, ir a
disfrutar y no solo por compromiso o por hacerlo. Salir a comer tendría que ser algo especial, tener tiempo para platicar y
para pasar momentos juntos que seguramente mucho lo necesitan. ¿Y los niños que los hago?, busquemos a un familiar o
a una persona de confianza que nos ayude con ellos. Tenemos que comprender que los hijos cuando crezcan y se casen
se irán de casa, pero nuestro conyugue allí estará para que siempre estemos juntos.
4. Una Carta escrita o un Correo Electrónico: Cuando andábamos de novios le escribíamos cartas y cosas lindas para
conquistarlas, ahora de casados no escribimos ni un “Te amo” ni siquiera en una servilleta. Una buena manera de salir de
la rutina es sentarte en tu computadora y escribir unas líneas a tu amada o a tu amado, expresarle en pocas palabras lo
impórtate que es en tu vida y lo mucho que lo amas o la amas.
5. Tengan una luna de miel: Un momento a solas, sin hijos, sin celular, sin e-mail; solo ustedes, y nadie más. No necesita
ser un lugar lejano. Basta un lugar tranquilo y acogedor. No tiene que ser caro; si no tienen dinero, un camping y una
carpa es suficiente. Dos días bastan. Pueden programarlo 1 vez al año como parte del aniversario para recordar la
primera luna de miel que se vivió con toda aquella pasión y grande amor que se compartieron.
7. Busquen amigos comunes: Inviten amigos que tengan en común para pasar y compartir juntos momentos amenos. La
sociabilidad es importante en la vida de todo ser humano, es saludable y necesaria.
8. Presten servicios juntos: Siempre existe algún servicio que pueden ofrecer, ya sea a algún hijo, a un vecino, a la
comunidad, a su iglesia. Dedicar un tiempo para ayudar a resolver las necesidades de los demás, sirve para olvidarte por
un momento de ti mismo y hace que te sientas útil y feliz. Sin duda son experiencias que quieres compartir con tu pareja.
9. Celebren sus logros: Cualquier cosa que hayan logrado, merece ser reconocida. Celebren otras fechas significativas,
para dar justa importancia y un sentido especial a las cosas que han vivido juntos. Puede ser desde un cumpleaños,
aniversarios, graduaciones, hasta el haber aprendido y logrado algo nuevo. Una fiesta sorpresa es siempre una buena
idea, pero no lo hagas cada año, sino caerás en la rutina otra vez.
10. No dejes de sorprenderle: Prepara sorpresas para tu pareja, como algún boleto para ir juntos a un concierto, al
teatro, al cine, a un museo. Esto reavivará tu matrimonio, tu pareja verá que has pensado en ella para pasar y disfrutar un
tiempo juntos y te has dedicado en buscar algo especial qué compartir.
Conclusión
La rutina es un enemigo silencioso del amor y para salir de ella, se necesita voluntad y creatividad más que
dinero o tiempo. Poner atención en el otro, más que en cualquier actividad o interés personal, trae la mejor
recompensa: seguir más enamorados que cuando se casaron.