Mundo
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Un cambio de época está atravesado por rupturas y continuidades. Por aquello que
permanece inmutable y por lo que cambiamos y nos cambia.
Existe un acuerdo generalizado entre la transformación del mundo actual, la certeza del
cambio y la sensación de incertidumbre con respecto al futuro.
Crisis de la Modernidad
La modernidad ha concluido, cuando desaparece la posibilidad de seguir hablando de la
historia como entidad unitaria.
No existe una historia única, existen distintos puntos de vista, no hay uno supremo.
La crisis de la idea de historia lleva consigo la crisis de la idea de progreso. No hay un ideal
de hombre, en la modernidad la concepción de un “nosotros europeo” era la mejor forma de
humanidad.
Con el final del colonialismo y el imperialismo se da, además, la irrupción de la sociedad de
la comunicación, esta se caracteriza por la disolución de los puntos de vista centrales, lo
que Lyotard llama, los grandes relatos (crisis).
A finales de la década de 1980 y en los primeros de la de 1990 terminó una época de la
historia del mundo para comenzar otra. (Hobsbawm).
Es decir que el rol del Estado, del mercado y de las distintas instituciones sociales fue
cambiando, y de su mano, las pautas de organización, la jerarquía de valores, los modelos
de referencia, los deseos y las expectativas tanto de los individuos como de las
comunidades en su conjunto.
La edad moderna estaba obsesionada por la producción y la revolución.
Modernidad líquida
Este concepto fue elaborado por Bauman para definir los aspectos dominantes del mundo
contemporáneo, donde el poder, las comunicaciones, vínculos, etc. son planteados como
transitorios, en pleno movimiento, atravesados por el cambio, la precarización y la
volatilidad. La llama “líquida” ya que los líquidos se transforman constantemente: fluyen.
Este período fue llamado de distintos modos por diversos autores, algunos de esos
nombres fueron; modernidad tardía o reciente, sociedad global, contemporaneidad,
posmodernidad,era de la información y de las revoluciones tecnológicas, etc.
En la vida privada es muy notorio el deslumbramiento producido por las perspectivas que
están abriendo los cambios científicos y tecnológicos y por la cantidad de comunicación,
información y entretenimiento.
● Internet, avances en tecnologías, telefonía móvil, etc.
LA BRECHA DIGITAL :
Características de la Brecha digital:
● Se refiere a la diferencia socioeconómica entre comunidades que tienen acceso a la
información (internet) y las nuevas tecnologías, con aquellas que no lo tienen.
● La brecha digital no solo se entiende a nivel personal sino también entre Estados, ya
que existen países atrasados en cuanto a la modernización tecnológica. La mayor
parte afectada son los países pobres aunque ellos puedan fabricarla pero no pueden
acceder a comprarla.
● Tiene al menos dos principales campos de batalla, la economía y la educación, ya
que no es solo adquirir tecnología sino también saber utilizarla.
● Algunas razones de la brecha digital son el analfabetismo y el alto nivel de pobreza.
● Con la brecha digital se incrementan las limitaciones, para el crecimiento, desarrollo
y progreso de muchas personas.
“Act. obligatoria: hemisferio sur. “El espíritu de estos tiempos” Canal Encuentro.
Se dice que la nuestra es una sociedad red, construida en torno a redes personales y
corporativas operadas por redes digitales que se comunican a través de internet. La
sociedad red es una sociedad de redes globales. Esta estructura es el resultado de la
interacción entre el paradigma tecnológico emergente y determinados cambios
socioculturales. Una primera dimensión de estos cambios es la aparición de la denominada
-sociedad egocéntrica- o en otros términos, el proceso de individualización, el declive de
la comunidad en término de espacio, trabajo, familia y descripción en general. Esto no se
trata de ningún fin, sino de una reinterpretación de las relaciones, incluidos los lazos
culturales y personales, que se pueden considerar una forma de vida comunitaria, sobre las
bases de intereses, valores y proyectos individuales.
En esta segunda década del siglo XXI, múltiples movimientos sociales en todo el mundo
han hecho de internet su espacio de formación y conectividad permanente. Estos
movimientos sociales en redes, formados en las redes de internet, han actuado en el
espacio urbano y en el institucional, induciendo un nuevo tipo de activismo que es el actor
principal del cambio en la sociedad red. Han estado activos desde 2010, sobre todo durante
las revoluciones Árabes, en Europa y Estados Unidos, o en formas de protesta contra la
gestión de la crisis financiera, en Brasil, Turquía, México, en contextos institucionales y
economías de gran diversidad.
La similitud entre estos movimientos en distintos contextos es la que permite formular una
hipótesis de que estamos ante un patrón de movimientos sociales característicos de la
sociedad global en red. En todos estos casos se observa la capacidad de estos
movimientos para organizarse, sin líderes, sobre la base de una reacción emocional
espontánea. Y también en todos los casos se da una conexión entre las comunicación a
través de internet, las redes de telefonía móvil y los medios de comunicación de masas en
distintas formas, alimentándose entre sí para difundir el movimiento en distintos ámbitos.
Estos movimientos se dan en contexto de explotación y opresión. Sin embargo, las luchas
que antes no tenían ninguna posibilidad frente al estado, ahora cuentan con las
herramientas de la autocomunicación de masas. La tecnología no generó los movimientos,
pero sin ella no hubieran alcanzado su capacidad actual de oposición al poder del Estado.
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El futuro del trabajo: cómo nos afecta y qué debemos hacer
Para traer el debate sobre el futuro del trabajo a la realidad del mundo en desarrollo,
conviene distinguir tres dimensiones que a veces se confunden en la discusión.
● Primera dimensión:
Relación entre tecnología y desplazamiento laboral. Antes del desempleo tecnológico, está
el desplazamiento tecnológico, la transición entre el pasado y el futuro. Tareas y
ocupaciones tradicionales son sustituidas por la tecnología y se crean otras nuevas, pero lo
nuevo no cancela la pérdida de lo tradicional. El trabajador no es reciclable, especialmente
el trabajador adulto de calificación media y baja; algunos para buscar empleo, deben
trasladarse a un costo no menor.
● Segunda dimensión:
Surge de la relación entre la tecnología y las modalidades laborales. Las nuevas
tecnologías facilitan una mayor segmentación temporal y espacial de la producción,
cuestionando el predominio del paradigma del trabajo asalariado de 8 horas en la fábrica o
la oficina. Y, como por razones históricas la mayoría de los beneficios sociales están
vinculados al empleo formal tradicional, los nuevos formatos quedan desprotegidos, a
merced de los servicios y coberturas públicas, lo que suele ampliar la distancia de bienestar
entre asalariados e independientes –incluyó en el caso de los cuentapropistas formalizados
(por ejemplo, los monotributistas) que cuentan con algún tipo de beneficio.
● Tercera dimensión:
Es la más temida y la menos inminente → la relación entre tecnología y desempleo, el
riesgo de que los empleos del futuro no solo sean diferentes, sino que también sean menos.
Si observamos lo que ocurrió en otros momentos históricos, se refleja una transformación
del tipo de ocupaciones y habilidades que son más demandadas por el mercado laboral,
pero la rapidez del cambio pondrá a prueba nuestra capacidad de adaptación.
A efectos de sus impactos sobre el imprevisible futuro del trabajo, no todas las tecnologías
son iguales. Podemos distinguir dos tipos:
● Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) pueden sustituir el trabajo
humano
● Las tecnologías de intermediación, que suponen el surgimiento de plataformas
digitales como Uber, Cabify o Airbnb.
Estas últimas no sustituyen al trabajo humano, pero sí pueden cambiar profundamente el
marco de las relaciones laborales.
Estas plataformas posibilitan un mayor uso del capital y del trabajo. Un coche que no se
usaba a menudo puede ser ahora un taxi, las personas con necesidades de horarios
flexibles, como por ejemplo quienes realizan tareas de cuidado dentro del hogar pueden
ahora acceder al mercado laboral a través de este tipo de plataformas en las franjas de
tiempo que tienen disponibles.