Materiales de Apoyo Curricular: Ciencias Sociales Ciencias Naturales
Materiales de Apoyo Curricular: Ciencias Sociales Ciencias Naturales
Materiales de Apoyo Curricular: Ciencias Sociales Ciencias Naturales
3
Febrero 2003
Introducción
1
Circular técnica 03/2000 “Estrategias didácticas para el nivel inicial” Dirección de Educación
Inicial. Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires. La Plata.
2
Castedo, M.; Molinari, C.; Tarrío, M.: “La función alfabetizadora de la escuela, hoy”.
Documento 1/96. Dirección de Educación Primaria, Dirección General de Cultura y Educación
de la Provincia de Buenos Aires. La Plata, 1996.
Como siempre este recorrido que presentamos es una sugerencia para imaginar diferentes
alternativas: tomar las vestimentas de diferentes pueblos; encarar otros períodos históricos;
enriquecer el trabajo con la visita a museos, negocios de la zona, etc.
Asimismo las diferentes propuestas podrán ser recreadas en las secciones de los niños de 5
años.
El álbum de la ropa
Introducción
Nos interesa diseñar una secuencia didáctica que aborde la vestimenta, como un
aspecto del ambiente social, en cuya configuración se ponen en juego cuestiones
culturales, sociales, tecnológicas, económicas, políticas, históricas, etc. Como ningún
hecho social es aislado, las transformaciones en los modos de vestirse, afectan a todo
el conjunto de la vida en sociedad y son a su vez uno de los resultados visibles de esas
transformaciones.
Decíamos en el primer documento 3: "el ambiente social está en continuo
movimiento, no siempre fue como lo vemos hoy y seguirá cambiando. Algunos
aspectos cambian y otros permanecen. Los niños tienden a pensar que las cosas eran
y serán como son hoy, como ellos las viven en la actualidad. El docente puede
planificar proyectos de trabajo que pongan a los chicos en contacto con cambios y
permanencias del ambiente social."
Por otra parte este período es muy rico en cuanto a cambios y fenómenos culturales,
sociales y económicos que se reflejan y relacionan con la vestimenta.
Desde comienzos del siglo XX el diseño de la vestimenta para hombres y mujeres se
simplifica y comienzan a desaparecer las diferencias tan marcadas entre las prendas,
géneros y colores para prendas femeninas y aquellas para hombres. En el transcurso
de este siglo las mujeres comienzan a usar pantalones, el traje femenino se
masculiniza (pensemos, por ejemplo, en el extendido uso del traje sastre, que “imita”
líneas de diseño del traje hasta entonces exclusivamente de uso masculino), el diseño
de la ropa se simplifica y se hace entonces menos cargado y más sencillo, comienzan a
aparecer prendas del llamado estilo "unisex" (así sucede por ejemplo con el uso del
denim y las prendas de jean).
Hay un lento avance hacia una mayor practicidad y comodidad en el diseño de vestidos
y trajes, en la elección de géneros y colores. En la medida en que los roles femeninos
y masculinos se están redefiniendo continuamente, las diferencias de vestimenta
tienden a desaparecer. La mujer, definitivamente incorporada al mercado laboral al
que le agrega el trabajo familiar, necesita ropa cómoda que responda a nuevas
necesidades, de allí la tendencia paulatina a la masculinización de la ropa, más apta
para trabajos múltiples. 5
Propuesta didáctica
Pensando en la importancia de que cada docente busque materiales para realizar esta
propuesta didáctica, hemos optado por no definir en este documento una etapa
histórica determinada, sino brindarles cierta información que los ayude a contextualizar
el momento del siglo XX que deseen tomar como objeto de estudio. Así por ejemplo, si
las familias pueden acercarles fotos de la década del ’40 (época de la niñez de los
abuelos que hoy rondan los 60 años), tomarán esa época para comparar algunos
5
Para profundizar en este aspecto, remitimos a la lectura del Anexo 1, que acompaña este documento.
Allí se presenta información acerca de algunos cambios en la vestimenta a lo largo del siglo XX.
cambios y permanencias entre la vestimenta de ese momento y la actual y elaborar
entonces el álbum. Quizás en el barrio encuentren una de las antiguas sombrereras,
que pueda contarles algo acerca de su oficio. En ese caso el eje podrá ser la época del
‘30 y ‘40, décadas de gran auge del uso de sombreros.
Recuperando las preguntas iniciales que guían esta indagación, decidimos enseñar a
los chicos que:
Hemos presentado aquí las ideas de las áreas de Ciencias Sociales y de Ciencias
Naturales a las que esperamos que arriben los niños. Remitimos, en relación con esto,
lo señalado en el documento anterior. 6 Varias de las ideas que consignamos para ser
trabajadas en la sala se abordarán a través de diferentes actividades, en las que estas
ideas se van retomando de distinta manera.
Itinerario de actividades
6
“Con el término ‘ideas’ nos referimos a las generalizaciones que esperamos puedan elaborar los chicos
a partir del trabajo propuesto en la actividad. En todos los casos están redactados con términos sencillos,
formulando enunciados a los que los nenes se podrían aproximar. Estas ideas orientan las propuestas de
trabajo y, en ese sentido, guían las intervenciones que realizan los docentes durante la actividad. Nos
parece importante recordar que para lograr que los nenes se aproximen a estas ideas no es suficiente
trabajarlas una única vez. Para su construcción requieren de variadas situaciones de enseñanza en las
cuales estos enunciados den sentido a la tarea.” (Orientaciones didácticas para el Nivel Inicial –2 da.
parte-)
indagar un aspecto del ambiente social, la vestimenta, y elaborar un producto, un
álbum, relacionado con algunos cambios en la misma.
Al finalizar encontrarán dos anexos, con información que les ayudará a contextualizar
los cambios ocurridos en relación con la vestimenta, y algunas imágenes, que podrán
servirles de apoyo en la tarea.
La propuesta comprende:
- Situaciones lúdicas
- Indagación acerca de algunos cambios en la vestimenta.
- Proyecto de elaboración del álbum.
Juego dramático
Desarrollo
Les sugerimos proponer a los chicos a lo largo del desarrollo de esta secuencia
didáctica, diversas y variadas situaciones de juego, que se intercalarán con el resto de
las actividades.
El jugar, el caracterizarse con ropas y otros elementos, la creación de situaciones
dramáticas, son actividades habituales en el jardín. En este caso invitarán a los chicos
a jugar, como siempre lo hacen, pero también de otro modo, con otros materiales, con
algunas consignas...
Estas instancias de juego se nutrirán, en algunos casos, de la indagación que el grupo
esté realizando, de modo que será enriquecedor habilitar distintos momentos de juego
a lo largo de la propuesta didáctica.
Podrán proponer a los chicos:
Disfrazarse7 con ropa actual, eligiendo aquellas prendas que no suelen usar,
transformándose así en otro.
Disfrazarse con prendas que se usaban antes (como enaguas, trajes de baño
largos, cofias, moños para el cuello, guantes, sombreros, abanicos, etc.)
Confeccionar ropa para caracterizarse de diferentes maneras. Para ello podrán
utilizar distintos tipos de papeles o retazos de tela.
Disfrazarse para diferentes actividades (practicar deportes, trabajar en una
fábrica de pastas, en una farmacia, ir a la nieve, ir a la playa, etc.)
Recomendaciones
Su intervención como enseñantes se inicia antes de que los chicos jueguen. Ustedes
decidirán previamente qué materiales ofrecer al grupo, y preverán la disposición del
espacio y la organización del tiempo. Durante el desarrollo del juego realizarán una
observación atenta y se presentarán disponibles frente al grupo y a las necesidades
que surjan del juego mismo
ACTIVIDADES DE INDAGACIÓN
7
Nos referimos a que los chicos se caractericen como...
Iniciamos la búsqueda de información
A partir del juego pueden despertarse inquietudes por conocer otras formas de vestir,
diferentes a la actual. Recuperamos aquí las preguntas que ya hemos mencionado:
¿Los hombres y mujeres se vistieron siempre como los vemos hoy?, ¿qué prendas se
usaban cuando los abuelos y padres eran pequeños y ya no se usan más?, ¿qué
materiales se empleaban para confeccionar la ropa?, ¿qué diferencias y semejanzas
tiene esta manera de vestir con la vestimenta actual?, ¿qué relación tiene la ropa que
usa una persona con la actividad que desarrolla?.
Estas preguntas orientarán la indagación y organizarán la tarea. Para obtener la
información necesaria se recurrirá a distintas fuentes: imágenes, fotos, libros y
fascículos de historia, testimonios orales, vídeos, entre otras. Puede iniciarse esta
secuencia de actividades con la búsqueda de imágenes en diarios y revistas de
actualidad con el propósito de conversar con los niños acerca de las maneras de vestir
de las personas, las características de las prendas que visten, para qué es su uso,
cuáles usan ellos, cuáles no conocen, etc. Esta tarea se puede continuar con la
observación de fotografías, reproducciones de litografías o de pinturas, lectura de
publicidades antiguas de casas de ropa y la observación de fragmentos de películas de
época.
Estas actividades ofrecerán a los chicos oportunidades para buscar información de
distintos modos. Ustedes decidirán cuáles propondrán al grupo, y en qué orden.
Podrán realizar algunas de estas actividades, no necesariamente todas ellas, así como
también otras que se les ocurran y les parezcan pertinentes para enriquecer el trabajo
de investigación y permitir que los chicos puedan apropiarse de las ideas que ustedes
quieren enseñar.
Esta actividad permitirá a los chicos obtener información a través de las imágenes
acerca de las prendas que actualmente se usan para vestir.
Desarrollo
Les sugerimos que ofrezcan a los chicos diarios y revistas, proponiéndoles buscar
imágenes (fotos o dibujos) que muestren cómo se viste la gente. Cada chico recibirá
un material (diario o revista), primero lo hojeará, y luego recortará las imágenes que le
interesen.
Luego en cada mesita los chicos mostrarán las imágenes que han elegido, comentando
si ellos se visten con esas prendas, quiénes acostumbran usarlas, si se visten con esa
ropa para alguna actividad en especial, con qué materiales están confeccionadas las
prendas de vestir, cuáles no conocen, etc.
Será importante que ustedes intervengan en los intercambios, formulen preguntas, de
modo de ayudar a los chicos a describir las características de las prendas y el uso que
se les da.
Comenten al grupo que guardarán estas imágenes para utilizarlas luego.
Los diarios y revistas 8 podrán quedar disponibles en la biblioteca, para que los chicos
continúen la búsqueda de imágenes si lo desean, con el fin de enriquecer lo
seleccionado.
Recomendaciones
La consigna deberá ser precisa: indiquen a los chicos que busquen imágenes en las
que pueda observarse claramente cómo está vestida la gente. Para ello, deberán
proporcionarles material variado (diversos diarios, revistas de actualidad 9), que cuente
con suficiente cantidad de imágenes, en las que se vea gente en diferentes
situaciones, de distintas edades, hombres, mujeres y/o niños.
Les recomendamos guardar las imágenes seleccionadas, con el fin de darle luego
diversos usos. Una posibilidad es que armen un panel, en el que se pegarán las
imágenes con alfileres, de manera que resulten accesibles para el trabajo posterior
(por ejemplo para incorporarlas al álbum).
Desarrollo
8
Probablemente sea necesario dejar en el rincón nuevos diarios y revistas, que los chicos no hayan
recortado.
9
Algunos catálogos de supermercados o shoppings, de distribución masiva y gratuita, tienen imágenes
que podrán resultar útiles para esta actividad.
10
Les recomendamos un material fotográfico publicado por Clarín, que se entregó gratuitamente junto a la
edición del domingo 5 de diciembre de 1999: Argentinos, retratos de fin de milenio. Podrán observar
especialmente imágenes de trabajadores de distintos ramos y sus vestimentas, así como personas
realizando diferentes actividades.
modo que los chicos puedan “volver” a este listado cada vez que lo necesiten, con
mayor autonomía en la lectura del mismo.
Del mismo modo, podrán incorporarse también dibujos hechos por los chicos.
Este listado se irá completando en otros momentos, según la información que aporten
otras actividades.
Los chicos han jugado con prendas de vestir y telas. Han confeccionado disfraces, han
resuelto algunas cuestiones que se les presentaban en relación con la ropa. Les
proponemos ahora una actividad centrada en la indagación de las características de
algunas telas y su relación con el uso que se les da.
Materiales
Desarrollo
Conversen con los chicos acerca de la ropa que usan para no mojarse los días de lluvia
(botas, camperas, capas, paraguas, etc.). Pregunten: ¿por qué los días de lluvia
usamos ropa distinta de la de los días que no llueve?; ¿cuál será la diferencia entre
una ropa y otra?.
Comenten que trajeron trocitos de distintas telas. Muéstrenlos y pregunten a los chicos
qué ropa se fabrica con ellas. Ayúdenlos en los casos en los que no las conozcan.
Propónganles investigar qué les pasará a las distintas telas cuando les echan unas
gotitas de agua: ¿a todas les sucederá lo mismo con el agua?; ¿algunas telas absorben
(chupan) el agua?; ¿en algunas telas el agua se resbala?, ¿por qué será?; etc.. Si lo
consideran necesario anoten en un papel los comentarios que realicen los nenes sobre
sus preguntas.
Mientras los chicos experimentan recorran las mesas, observen lo que les sucede e
intervengan con preguntas como: si levantan las telas, ¿qué sucede con el agua?;
¿pasa al otro lado?; ¿en qué telas la mesa se moja?; ¿en cuáles el agua resbala?; ¿a
todas las telas les pasa lo mismo?; etc.
Recomendaciones
Las ideas que se plantean en esta actividad se corresponden con otras más generales
que podrían enunciarse como:
Los materiales con que están hechas las cosas tienen distintas características:
algunos absorben los líquidos y otros no.
Las personas tienen en cuenta las características de los materiales cuando
construyen objetos. Según la función o el uso que se quiera dar a un objeto se
elige el material con el que se lo fabrica. Por ejemplo, si va a estar en contacto
con el agua.
Lectura de fotos
Para tomar como eje otro momento histórico y compararlo con la época actual
necesitamos testimonios que den cuenta de él.
Consideramos que las fotos son una valiosa fuente de información para saber cómo
han cambiado las maneras de vestirse a lo largo del siglo XX. A través de esta
actividad los chicos podrán conocer cómo se vestía la gente en otro momento del siglo
XX.
Probablemente las familias de los chicos, de los docentes o la comunidad atesoren
fotos de “hace tiempo” en las que puedan observarse características de la vestimenta,
peinados, accesorios, etc.
Además podrán recurrir a vecinos, asociaciones de la comunidad en la que se
encuentra el jardín (clubes, sociedades de fomento, agrupaciones barriales, etc),
comercios, fábricas, que pueden tener fotografías de sus inicios. Es necesario tener en
cuenta que algunos grupos sociales han tenido escasas posibilidades de tomar
registros fotográficos de acontecimientos familiares o de conservar las fotos, debido a
migraciones, mudanzas, condiciones precarias de vivienda, etc. Parte de la tarea del
docente es prever la obtención y recopilación de fotografías con las cuales proponer a
todos los grupos el trabajo de lectura de imágenes.
Desarrollo
Se trabajará con fotos del siglo XX, en las que sea posible observar la vestimenta de la
gente.
Les sugerimos trabajar en pequeños grupos, ofreciendo imágenes diversas en cada
mesita y circular entre ellas orientando a los chicos para que “lean” la información que
porta la foto: no sólo cómo las personas se visten, sino también cómo son los zapatos,
peinados, la presencia de accesorios, como guantes, sombreros, carteras, etc.
Recuerden que es importante guiar la observación con preguntas previamente
pensadas, ya que a observar también se enseña, por ejemplo: ¿quiénes aparecen en la
foto? (hombres, mujeres, niños, etc.), ¿cómo están vestidos?, ¿hoy nos vestimos con
prendas como las que aparecen en la foto?, ¿en qué se parece y en qué se diferencia
la manera de vestirse de las personas de la foto y de la actualidad?, ¿podemos saber
por su ropa a qué se dedican o qué actividad están realizando en el momento de ser
fotografiados?, ¿de qué materiales parece ser la ropa?, ¿con qué otros materiales
pueden confeccionarse hoy prendas como las que aparecen en la foto?, etc.
Esta parte del trabajo se podrá realizar en pequeños grupos, intercambiando luego,
con todo el grupo, comentarios de lo observado.
La opción de trabajar en pequeños grupos requiere de un trabajo de coordinación
distinto del que habitualmente se desarrolla en la sala. Sabemos que en este tipo de
organización de la actividad no es posible tener "el control" sobre todos los equipos de
trabajo. Es una modalidad diferente de organización de la tarea y consideramos que en
ella se pueden lograr buenos resultados. Por otra parte, en el momento de intercambio
entre todos los grupos la intervención docente es fundamental para coordinar la
participación de todos los niños.
Recomendaciones
Las preguntas que formulen a los chicos los ayudarán a realizar una minuciosa
observación de la foto, al mismo tiempo que los alentarán a realizar inferencias a partir
de la información que porta la imagen. Aunque en la foto no pueda observarse qué
actividad están realizando las personas retratadas, en algunos casos a partir de cómo
visten es posible imaginarlo.
Los anexos de información que acompañan este documento podrán resultarles útiles
para contextualizar históricamente, a grandes trazos, las fotos con las que trabajen.
Observación de películas
Desarrollo
Les proponemos mirar con los alumnos fragmentos de películas en las que se
muestren aspectos significativos relacionados con los cambios en la vestimenta a lo
largo del siglo.
Las películas, al presentar los personajes en escena, nos dan información acerca de la
vestimenta: quiénes usaban ciertas prendas y en qué ocasiones. Así, será relevante
observar si los personajes están en su casa, en una fiesta, en el teatro, practicando un
deporte, trabajando, preparándose para ir a la cama, etc., porque el modo de vestir se
adapta a las necesidades de cada una de estas situaciones.
Podrán buscarse segmentos de películas en los que también se vea, por ejemplo,
dónde se compraba la ropa: si se adquiría en tiendas, si se encargaba a sastres o
modistas, si se confeccionaba en la casa, etc.
Luego se comentará lo observado.
Recomendaciones
Para llevar adelante esta actividad deberá realizarse una cuidadosa selección de
películas, eligiendo las escenas más adecuadas según la información que se quiera
trabajar.
Se proyectarán pasajes de la película, tratando que no excedan el tiempo que los
chicos pueden seguirlos con atención, dado que no se trata de películas especialmente
creadas para un público infantil.
Los chicos mirarán los segmentos de la película teniendo en claro a qué deben prestar
atención, qué deben buscar. Se comentará con ellos para qué van a ver la película,
qué es lo que tienen que observar, etc.
Si se proyecta más de un fragmento podrá hacerse en distintos días, alternando esta
observación con otro tipo de actividades.
Algunas películas argentinas que les recomendamos son las siguientes (aunque de
modo muy incompleto):
"Mujeres que trabajan" (de 1938), director Luis César Romero, con Niní
Marshall,
"Cándida" (1939) también con Niní Marshall, director Luis B. Herrera.
Otra opción, posiblemente más accesible en videos, son muchas de las
películas argentinas de los ‘60 y ‘70, protagonizadas por actores y músicos
populares, y en las que suele retratarse mucho la vida juvenil y los roles
familiares.
Una interesante alternativa es "Así es la vida", cuya historia presenta a una
misma familia en un recorrido histórico desde comienzos de siglo en
adelante.
Desarrollo
Recomendaciones
Entrevista a un informante
Desarrollo
Prepararán previamente con el grupo las preguntas que harán en la entrevista; para
ello será necesario recuperar la información de la que ya disponen, ayudando a los
11
Revistas: La Nación, Caras y Caretas, PBT, El Hogar, Para Ti. Ver imágenes de anexo.
chicos a pensar qué es lo que saben acerca de los cambios en la vestimenta y qué
quieren conocer.
Algunas posibles preguntas para los abuelos o bisabuelos son: ¿qué ropa usabas
cuando eras chico?, ¿cómo te vestías para ir a la escuela / jugar al fútbol / ir a la playa
/ “ocasiones especiales”?, ¿cómo te vestías para ir a trabajar? (si fuera el caso), ¿cómo
se vestían los hombres?, ¿y las mujeres?, ¿usabas sombrero?, ¿en qué ocasiones?,
¿dónde compraban la ropa?, etc.
Algunas posibles preguntas para entrevistar al sastre, modista o sombrerera: ¿en qué
consistía su trabajo?, ¿con qué telas y materiales trabajaba?, ¿qué herramientas y/o
maquinaria usaba?, ¿cómo decidía qué prenda hacer?, ¿qué prendas confeccionaba?,
¿quiénes le encargaban ropa?, ¿hacía ropa para ocasiones especiales (como
casamientos, cumpleaños de quince, primeros pantalones largos, etc.)?, ¿en dónde
trabajaba? (en su casa, en un taller, tienda, etc.), ¿trabajaba solo o con otras
personas?, en este último caso, ¿todos hacían lo mismo o cada uno tenía una tarea
diferente?, etc.
Algunas posibles preguntas para realizar al dueño o empleado de una tienda: ¿qué
clase de prendas vendían?, ¿cómo se exhibía u organizaba la ropa?, ¿quiénes les
compraban?, ¿en la tienda vendían solamente ropa?, etc.
Recomendaciones
Elaboración de cuadros
A través de esta actividad se les ofrecerá a los chicos una oportunidad para
sistematizar y organizar lo indagado, apoyándose en la idea que sostiene en gran
medida este proyecto: cambios y permanencias en la vestimenta a lo largo del tiempo.
Desarrollo
Recomendaciones
Señalamos al principio que una de las ideas que articula este trabajo didáctico es la de
comparar un aspecto del ambiente social - la vestimenta - en dos momentos históricos
diferentes (la actualidad y otro momento del siglo XX). Esta comparación se apoya en
la idea de cambios a la vez que de permanencias. Las cosas, en este caso la ropa, no
siempre fueron tal como las conocemos, han ido cambiando a lo largo del tiempo por
diversos factores y continuarán transformándose.
Es muy común que se aborden propuestas de este tipo en el jardín, comparando
distintos momentos. Sin embargo, generalmente se hace hincapié en la idea de
cambios, sin considerar aquellos aspectos que no cambian, y que son los que dan
identidad al objeto o fenómeno, definiéndolos como tales. Hay ciertas características
ligadas a la vestimenta, sus usos y algunas costumbres en torno a ella que
permanecen en el tiempo.
Dibujo
Desarrollo
En este caso, del mismo modo que con el juego, les proponemos que intercalen
actividades de dibujo en diferentes momentos a lo largo del recorrido del proyecto.
Les ofrecemos algunas ideas en tal sentido:
Dibujar prendas de vestir que usen/no usen ellos, de hombre y de mujer.
Dibujar una prenda tal como era antes y como es ahora. Para ello deberán
proponerles dibujar prendas en las que puedan observarse cambios, por
ejemplo la ropa de bebé, las polleras.
Dibujar accesorios ligados con la vestimenta (zapatos, carteras, sombreros,
tiradores, etc.)
Estas producciones se exhibirán en la sala. Algunos dibujos pueden acompañar el texto
del listado de prendas que el grupo está confeccionando.
Recomendaciones
Consideramos también que no siempre es necesario que todo el grupo realice dibujos
atendiendo a todas estas consignas, en algunas oportunidades pueden dibujar algunos
de los chicos, guiados por la observación y los comentarios que aportan todos.
EMPEZAMOS A ESCRIBIR
El grupo ya cuenta con información para encarar el proceso de elaboración del
álbum.
Ya sabe sobre la historia de la vestimenta y también sobre qué es y cómo es un álbum.
También ha decidido escribir textos que acompañan las imágenes. Por eso en este
momento del proyecto se inicia la tarea de producción de los textos que acompañarán
las fotos, es decir, la escritura de los epígrafes. La producción de este tipo de texto es
propicia por ser breve, lo que favorece la revisión en su totalidad sin que esto resulte
fatigoso para los chicos. Además, es un texto presente en diversos portadores con los
que pueden tener contacto, tales como revistas, diarios, enciclopedias e incluso en
uno dedicado especialmente a ellos como el álbum de figuritas.
Cuando los niños inicien la escritura volverán a los portadores de texto que ya
frecuentaron, pero con el propósito de indagar acerca de las características de los
epígrafes. Es decir que recurrirán a distintos materiales gráficos con otra intención:
leer para tomar decisiones acerca de cómo escribir los epígrafes, en función de la
información que comunican y de los destinatarios que leerán el álbum.
Para ello, ustedes distribuirán en cada mesa: revistas de actualidad, álbumes de
figuritas, libros o fascículos de historia y/o enciclopedias y solicitarán a los grupos que
identifiquen las imágenes y los epígrafes. Mientras los niños trabajan, recorran la sala
observando el trabajo de los equipos y seleccionen algunos de los textos para leerlos
en voz alta. Luego, propicien la discusión para definir qué información tendrían que
incluir en sus producciones. En este intercambio resolverán problemas y establecerán
acuerdos acerca de la relación imagen-texto. Por ejemplo, podrán indicar que el
epígrafe es un texto breve que agrega datos a la información que la imagen provee 12.
Este momento es muy importante para el futuro desarrollo del escrito porque es la
planificación del texto. Antes de empezar a escribir propongan a los chicos que
piensen para quiénes van a escribir, qué quieren comunicarles, qué tendrán que
escribir primero, qué después, cómo terminarán. En la formación de escritores es
esencial que, desde sus primero pasos en la escritura, tengan en cuenta
permanentemente el tipo de texto que están elaborando, qué contenidos tienen que
incluir en él y quiénes serán los destinatarios, es decir quiénes leerán su texto. Es
necesario que, durante todo el proceso de producción, los niños tengan presente al
futuro lector ya que para él se escribe. Los guiarán entonces para que consideren:
qué sabe ese lector, qué no sabe, qué le interesaría conocer acerca del tema que
desarrollarán. Por ejemplo, si los destinatarios son los chicos de las otras salas,
tendrán que plantearse si esos futuros lectores saben cómo se vestían sus abuelos
12
Ampliando el concepto podríamos agregar que los epígrafes son textos que “…informan o explican
aspectos de la foto, dibujo u objeto que no pueden ser percibidos en estos sino apartados como
información adicional que se complementa con aquello que la sola percepción del objeto referido
proporciona. Se supone que un epígrafe que simplemente repite la información proporcionada por la
imagen no justifica su presencia…” Proyecto de investigación: Describir una foto: análisis del
funcionamiento de una secuencia didáctica. Programa de Incentivos a docentes investigadores, año 2002.
Universidad Nacional de la Plata. Directora: Mirta L. Castedo.
cuando eran jóvenes, que antes era común usar sombrero, si les interesará saber
cómo se vestía la gente para ir a la playa, entre otros interrogantes.
En esta etapa de planificación del texto pueden asentar los acuerdos en un papel
afiche, a fin de volver a ellos durante la elaboración del texto para resolver dudas o
proponer cambios.
Figura 2
Podemos ver ahora que las intervenciones que promovieron la revisión del texto
inicial (figura 1), le permitieron a Luciano y a Martín incorporar cambios significativos
(figura 2). Al ampliar la información del epígrafe los niños supieron que debían escribir
un texto más extenso y para ello, incluso, agregaron pseudoletras.
Como son textos que serán leídos por otros lectores que desconocen su contenido,
es conveniente que ustedes transcriban lo que los niños escribieron inmediatamente
después de que lo hayan hecho para guardar memoria de lo producido. Los chicos
deben saber que están aprendiendo a escribir y que estas transcripciones son
necesarias, sólo si los textos serán leídos por otros. Sugerimos que estas
“traducciones” no “invadan” el espacio gráfico donde está la escritura del niño. Para
no invalidar sus producciones será conveniente transcribirlas al final de la hoja al modo
de una nota al pie o en su reverso.
ESCRIBIMOS LA INTRODUCCIÓN
Una vez que el grupo decide que la introducción está lista para su publicación, tiene
que resolver problemas relacionados con la edición del álbum. Para ello volverá a
observar y releer otros álbumes con el propósito de definir la diagramación. Decidirá,
por ejemplo, la escritura de los títulos de cada una de las secciones temáticas y
también los subtítulos: VESTIMENTA PARA IR A LA PLAYA (posible título), ASÍ IBAN
ANTES (posible subtítulo), etc.
Una vez colocadas las fotos e imágenes y sus epígrafes se ubicará en el álbum el
texto introductorio. Luego se discutirá y acordará el nombre que se le dará al álbum y
se lo escribirá. También podría plantearse una situación de escritura o copia del
nombre propio para consignar el nombre de los autores del proyecto. Como vemos el
proceso de edición y diagramación les planteará a los niños problemas para cuya
resolución tendrán que abordar cuestiones paratextuales, es decir tendrán que conocer
la importancia de acordar el diseño de la portada, de poner títulos, de ampliar o
reducir el tamaño de las imágenes y de las letras para que mantengan proporciones
similares, tendrán que decidir en qué lugar será conveniente colocar la lista de autores,
entre otra serie de problemas que la producción del portador probablemente les
plantee.
Para finalizar
Contenidos trabajados
A lo largo del desarrollo de esta trabajo didáctico se proponen abordar los siguientes
contenidos13:
13
D.G.C.E. Diseño Curricular de la Provincia de Buenos Aires. 1999.
La formulación de preguntas.
La obtención de información: observación, selección y registro. Distintas fuentes.
El registro de información mediante representación gráfica.
Interacciones: Absorción
Área de Lengua
La lectura
La lectura como medio de transmisión de información y de cultura.
Búsqueda y selección de información pertinente en enciclopedias, diccionarios,
diarios, revistas.
Pertinencia de la información seleccionada.
Esta selección puede ser enriquecida con otros contenidos que también dan cuenta de
lo que hace un lector cuando lee para buscar información específica, por ejemplo:
Intercambio de opiniones acerca de los textos leídos o escuchados.
14
La escritura
14
No nos referimos al intercambio de opiniones como contenido propiamente dicho del eje de la
comunicación oral , se trata de utilizar la opinión como un instrumento que permite el intercambio entre
los niños acerca de lo que interpretaron del texto, la confrontación entre distintas interpretaciones, entre
otras posibilidades que la situación ofrezca. Tal como hemos señalado en el documento anterior, en estas
situaciones didácticas de lectura estará involucrado el intercambio de opiniones, pero en función de los
quehaceres del lector. Será entonces un contenido en acción, es decir un contenido que se manifiesta en
el desarrollo de la situación didáctica pero no con el propósito de convertirlo en objeto de reflexión.
15
Ídem nota anterior.
La planificación, textualización y revisión en la producción de textos.
La producción colectiva de textos para ser dictados al adulto.
Podríamos agregar otro contenido que también da cuenta de lo que hace un escritor
cuando escribe para comunicar información específica, por ejemplo:
Producción de escrituras personales.
ANEXO DE INFORMACIÓN PARA EL MAESTRO
ANEXO 1
Los aportes de diversas disciplinas del área de ciencias sociales, como la sociología, la
historia, la antropología, la economía, permiten comprender la complejidad de
variables y dimensiones que se ponen de manifiesto al considerar este aspecto del
ambiente social, la vestimenta, y los cambios que vive a lo largo del tiempo.
La sociología plantea que la moda sirve a la sociedad para resolver la contradicción
entre los deseos de cambio y los de conformidad y así como las transformaciones en la
vestimenta afectan a todo el conjunto de la vida en sociedad, también recibe la
influencia de los factores sociales, políticos e históricos.
El vestido es, de todos los objetos de uso diario que reflejan la moda, uno de los
signos más representativos de la persona y un importante signo de comunicación. La
forma en que una persona se viste dice algo acerca de ella misma.
Industria y Moda
Hacia 1750 la Revolución Industrial impone adelantos tecnológicos que estimulan la
industria textil, mecanizando la producción de tejidos (la creación de máquinas de
hilar, del telar mecánico, de las máquinas de coser). La industria textil resulta la
avanzada del industrialismo y se constituye en la más importante industria de la época.
Al expandirse el tejido a máquina se reemplaza lentamente la producción manual y se
desarrollan grandes mercados (un fenómeno socio económico ligado a la expansión
colonial).
Guerra y moda
La Primera Guerra Mundial impulsa una nueva evolución de la vestimenta, cuyos
principales lineamientos continúan hasta nuestros días. Se instala una fluida
comunicación entre la moda, las artes y los medios de comunicación, así sucede por
ejemplo con el cine que ejerce una enorme influencia en la difusión e imposición de
estilos, prendas, colores, etc.
De 1914 a 1930:
Pre-Guerra: período de gran ostentación y extravagancia, que se observa en la
moda así como en todas las costumbres. Peinados muy altos. Blusas con adornos
complicados. Faldas angostas, trabadas. De noche: escotes exagerados.
Durante la Guerra: la ropa de hombre casi no cambia. La ropa de mujer se
vuelve más seria y funcional, diseñada para una silueta delgada, con faldas más
cortas, cortes de chaquetas tomados de los uniformes militares. Es una época de
escasez de materiales.
Trajes sastre: muy usados por las mujeres de clase media que trabajan
(institutrices, secretarias, dependientas de tiendas, etc.). Géneros: túnicas para el
día de lanilla, sarga, terciopelo de lana, cheviot escocés; de tafetán, terciopelo, tul,
gasa, encaje y duvetina (terciopelo de lana y seda) para la noche
Sombreros grandes y de formas menos disparatadas que en años anteriores, con
flores, plumas, pieles, cintas, tules.
16
Los siguientes apartados se desarrollan fundamentalmente a partir de: S. Saulquin: La moda en la
Argentina, Emecé, Bs. As., 1990.
Hacia 1916 se comenzó a usar ropa especial para cada deporte: la chaqueta
"sportjacket o zamarreta", con boina haciendo juego
Guardapolvos de hilo color crudo para manejar automóviles
Ropa infantil: trajes marineros para varones, vestidos debajo de la rodilla con
cuellos marineros para las nenas
Incipiente diversificación de las vestimentas para cada ocasión
Expansión del sector lanero (por la guerra y las actividades industriales de
sustitución)
Vestimenta masculina también de diseño simplificado: sin cambiar tanto va
perdiendo su empaque. Trajes cruzados o sin cruzar, sacos más cortos y sin
hombreras, solapas más anchas y alargadas, mangas más angostas, bolsillos en
tajo en vez de "plaqué", camisas con cuello palomita, se abandona el uso de
cuellos postizos y separados, importancia de los accesorios (guantes, sombrero,
gemelos, alfileres de corbata, reloj de bolsillo con cadena, botones y polainas
generalmente de paño fino y gris o beige).
Sombreros: se abandonan los sombreros altos, galeritas “hongos” o bombín, para
los hombres se impone el chambergo, y en el verano el sombrero de paja
(Panamá)
Mujeres: pelo corto a lo garçon, casquetes en la cabeza (cloches)
Pantalones: sólo se usan para pijamas o deportes.
Moda de "los años locos": figuras planas, peinados pegados a la cabeza, ojos
redondeados con un halo negro, collares en cascadas y paillettes y mostacillas.
Moda relacionada con un nuevo espíritu femenino, deportes, nuevas exigencias,
menor tiempo dedicado a vestirse y desvestirse, mayor comodidad, manejan,
fuman en público.
Hay un antes y un después de la guerra en las audacias (grandes escotes en la
espalda) de los vestidos de tarde y en el uso de los cosméticos
Vestidos a media pierna y de línea recta sin cintura. Cinturón bajo del mismo
género, escote redondo y mangas cortas.
Trajes a media pierna, ropa interior: fajas largas en tricot elástico
Se aliviana la ropa interior: combinaciones o enaguas. Comenzó a usarse el
corpiño como prenda independiente del corsé.
Los trajes de baño en lanilla negra, semejantes para hombres y mujeres en los
años 20: pantalón corto y parte superior sin mangas, escote redondo, algunos
enterizos se usaban con cinturón.
Después del descubrimiento de la tumba de Tutankamón Egipto se puso de
moda: bordados de jeroglíficos, escarabajos y lotos en las alhajas
Disminuye la gran separación entre las vestimentas femeninas y masculinas, la
línea femenina se vuelve ligeramente asexuada
De 1930 a 1949:
A partir de la década del ’30 se comienzan a ver formas más femeninas y
elegantes. Se usan vestidos de líneas adherentes.
Vestidos de tarde en combinación de dos colores. Trajes de jersey de lana de
línea angosta a mitad de pierna, acompañados con saquitos ribeteados, por
ejemplo en piel.
Botones: se usan como importantes accesorios de moda. También los pañuelos
estampados, al cuello.
Comienzan a usarse medias de nylon, importadas. Esto revoluciona el mercado,
porque reemplaza las medias de seda, las de hilo (que usaban las chicas de 14 y
15 años) y las de rayón
Primeras telas elásticas o de látex (lo que significa que puede no haber cierres en
las prendas, porque las telas “ceden”, se estiran).
Sombreros: discretos, ladeados, tipo boina, conviven con grandes capelinas de
paja o terciopelo, adornadas con flores de tela. Los sombreros eran un accesorio
muy importante, "ninguna mujer salía a la calle sin su sombrero"; se usaban a toda
hora y en todas las ocasiones, el oficio de sombrerera era muy común en los
barrios
Peinados: cortos y “pegados al casco”.
Trajes de hombre: cruzados, sacos con importantes hombreras y pantalones
anchos que se sostienen por tiradores que se esconden bajo el chaleco (estilo
atlético). Telas con rayas muy finitas. Crece en importancia la moda masculina que
se producía y comercializaba en sastrerías y en talleres de los sastres
particulares
En los grandes talleres de confección trabajaba una gran cantidad de mujeres
(cortadora oficial, oficialas, medio oficialas, ayudantes y aprendices). En 1932 se
dicta la ley del sábado inglés, que prohíbe trabajar los sábados, originando grandes
resistencias en los talleres, dado que las empleadas ven reducidas sus horas
extras.
Se copia el estilo europeo, y cuando la Segunda Guerra Mundial corta los lazos
con Europa, el modelo es Estados Unidos.
Moda influida por el militarismo de la época: traje sastre azul, negro y gris.
Tejidos resistentes. Después de la guerra estos mismos trajes se vuelven más
femeninos, entallando sus formas.
Boom de las casas de moda en Buenos Aires. Estaban organizadas por
departamentos, con salones de té y se visitaban como un paseo. Acostumbraban a
enviar sus catálogos al interior del país.
De 1950 a 1960:
Después de la Segunda Guerra: los uniformes viejos se transforman en trajes. Se
impone la utilidad como criterio, nada superfluo o extravagante.
Superada la época de escasez generalizada, ligada a la Guerra, comienza a
imponerse la moda como un verdadero negocio, provocando el consumo por el
consumo mismo.
Producción seriada. Se van incluyendo nuevos consumidores, lo cual alimenta el
proceso de aceleración y democratización de la moda. “Cada vez mayor
cantidad de consumidores cambia más rápidamente sus estilos de vestimenta”.
Faldas: amplias, anchas, vaporosas. Cintura estrecha, hombros angostos. Estilo
“femenino”.
De 1950 en adelante: verdaderos cambios de vestimenta que modifican de manera
profunda hábitos y costumbres, que sirven de base a la democratización e
impulsan la aceleración de la moda: uso masivo del jean, minifalda, ropa
deportiva.
“En 1847 Levi Strauss tuvo la idea de utilizar la lona que vendía para los
toldos de la carretas en la confección de pantalones para mineros y
buscadores de oro californianos. Esta lona que se conocía con el nombre
de ‘denim’ porque provenía de la ciudad francesa de Nimes donde se la
elaboraba desde la Edad Media, había servido a los marineros genoveses
para confeccionar sus pantalones. De la deformación de la palabra inglesa
genouese (genovés) proviene la palabra jean. Levi Strauss confeccionó un
pantalón resistente, de talle alto, pierna estrecha, botamanga diseñada
para usar dentro de la bota, costura doble y remaches que reforzaban los
lugares estratégicos.”
A partir de entonces el jean fue usado ininterrumpidamente, primero por los
vaqueros americanos y luego en forma masiva, por hombres y mujeres, en verano
y en invierno, para diferentes ocasiones. Signo de rebeldía en principio, ropa
informal después (asociado a la juventud como ideal).
Etapa de creciente uniformidad en la manera de vestir.
La mujer se incorpora masivamente al mercado de trabajo, y por lo tanto no tiene
tiempo de múltiples pruebas con las modistas ni de confeccionar sus propios
vestidos, se generaliza entonces la venta de ropa en las boutiques. Conjuntamente
crece el fenómeno del “marquismo”, diversas marcas o etiquetas se dedican a la
confección masiva de ropa. Por otra parte, crece la tendencia a consumir objetos,
entre ellos la ropa, eligiendo según la marca que los produce. Esto se relaciona con
cuestiones de imagen y status.
La moda se difunde masivamente a través de la televisión, lo cual impulsa el
proceso de uniformidad que se viene gestando desde mediados de la década del
40. Por otra parte, las actrices cinematográficas tienen gran influencia sobre el
modo de vestir de las mujeres argentinas.
Los materiales más usados en la década eran tweeds, franelas, jersey, crepes de
lana, chiffon. Los colores no se usaban mezclados. Se acompaña la vestimenta con
perlas y flores de tela.
Camisas de nylon (ya no de algodón): se secan más rápido, se planchan menos.
Zapatos: muy altos con taco tipo “aguja” en la primera mitad de la década, y
luego totalmente bajos, sin tacos, las “chatitas”.
Peinados: cortos y ondulados. Mujeres jóvenes: pelo largo, recogido en cola de
caballo.
De 1960 a 1976:
Época de anarquía creativa. Los cambios se multiplican, se vive ensayando y
experimentado nuevos caminos.
Desde 1967 a 1969 comienza a usarse masivamente la minifalda, en todo el
mundo y por mujeres de todas las edades. Resulta cómoda y barata, por el escaso
género que necesita para su confección. Se suma a esto la atracción de convertirse
en símbolo de las aspiraciones de libertad y de igualdad de la mujer. “Así como el
jean representaba la igualdad social, la minifalda corporizaba las reivindicaciones femeninas
que estaban en su apogeo en la década del 60.” “Tanto el jean como la minifalda fueron
verdaderos cambios de la moda, no simples furores. A diferencia de los recambios
típicos de cada temporada, influyeron notablemente en todos los demás aspectos de la vida
social, porque hicieron una compleja transformación en los hábitos sociales”.
El movimiento hippie va a tener gran influencia en el sistema de la moda, sobre
todo a partir del año 1967, que expanden sus recitales por Europa. Estilo que se
caracteriza por algunos símbolos: flores, pelo largo y barba, camisas teñidas por
ellos mismos, colores vibrantes, jeans gastados, sandalias y collares artesanales. A
través de esta forma de vestir expresan su protesta social y política, desencantados
de la sociedad de consumo. En la década siguiente la industria se apropia de la
moda hippie, comercializándola en su beneficio, integrando la antimoda al sistema.
En Argentina el movimiento hippie tuvo escasa repercusión, recordemos que su
apogeo coincide con el gobierno militar de Onganía. Sin embargo, a comienzos de
los 70 se revalorizan los ponchos, rastras como cinturones, botas y prendas de
cuero con contenido folclórico. Se da una vuelta a los valores estéticos de la
vestimenta autóctona. Estilo nostálgico, de regreso a la naturaleza.
El activo movimiento feminista cuestiona los roles heredados del pasado. “El eje de
la moda, que hasta el momento dividía dos zonas claramente delimitadas: moda masculina
y moda femenina, a partir del ‘poder de la moda joven’ comienza a desplazarse desde la
categoría seco a la categoría edad, como valor supremo”. Moda unisex: basada en la
igualdad y funcionalidad de la ropa usada indistintamente por hombres y mujeres.
Peinados: cortos con flequillos o largos, recogidos en trenzas y torzadas, lacios.
Batidos.
Maquillaje acentuado: se resaltan los ojos con un intenso delineado, pestañas
postizas.
Zapatos: plataformas, suecos, mocasines, botas altas.
Conjuntos de suéter mangas cortas con cuello al ras y saco de mangas largas y
angostas, prendido adelante con pequeños botones al tono.
Chaquetas que cubren las caderas. Cintura marcada, amplísimas solapas. Faldas a
la rodilla. Pantalones con cintura aplicada y botamangas anchas.
Se difunde el uso de ropa de cuero y gamuza, estilo safari.
Línea masculina: hombros angostos y solapas amplias, camisas con cuellos
importantes y corbatas con importantes nudos. Sacos más cortos, pantalones
angostos. Trajes cruzados, gruesas rayas, corbatas a rayas, lunares y estampados
floreados. Sobretodos de puños y cuellos amplios, podían ser de lana con diseño
Jacquard.
A mediados de los 70: se expande la moda deportiva, en concordancia con un
nuevo estilo de vida.
Hemos decidido concluir en este punto nuestro breve recorrido por la historia de la
moda. Creemos ofrecerles elementos que pintan a grandes trazos el siglo XX, grandes
coordenadas en las cuales ubicar y contextualizar el período histórico que decidan
abordar en su propuesta didáctica.
Anexo 2
Trajes de baño
“Los primeros baños de mar datan del siglo XVII, cuando los contemporáneos
de Luis XV se sometían a las propiedades curativas de las aguas de Dieppe, que
los médicos parisinos recomendaban a las víctimas de perros rabiosos. Con el
transcurso del tiempo esas fuentes de agua milagrosa se transformaron en
centros de placer y los nobles empezaron a bañarse en ellas completamente
vestidos.
Cerca de 1840 aparecieron los shorts de baño para hombres, confeccionados en
rudimentarias telas, también aptas para tapicería, pero sin elástico alguno y que
tan pronto como se saturaban de agua solían caer hasta la altura de los
tobillos.
El problema de los shorts deslizantes se resolvió cuatro décadas más tarde, con
la aparición de un traje que cubría el torso y llegaba hasta las rodillas, algunas
veces de franela y otras en tejidos a rayas horizontales. Aunque Charles
Goodyear patentó su fórmula de elásticos en 1844, los hombres no pudieron
liberar sus torsos hasta 1900, cuando los bañadores comenzaron a lucir cinturas
elastizadas.” (La historia del traje de baño, desde el siglo XIX hasta la bikini,
Victoria Lescano, La Maga, 12 de enero de 1994).
“Las fotografías de las playas de Mar del Plata en las dos primeras décadas nos
muestran a las mujeres tan tapadas para darse un chapuzón como para salir a
la calle.
En la playa había casillas para vestirse, y hacia ellas corrían cubiertas con enormes
capas que les alcanzaban los bañeros. Secarse al sol, ¡ni pensarlo! La blancura debía
preservarse a cualquier precio.” (De polainas, miriñaque y jeans, Lily Sosa de Newton,
La Nación.)
Se estilaban los baños breves, de pocos minutos, tomados de las varas que se
adentraban en el mar, en cuchillas, sin zambullirse.
A partir de ese momento la evolución del traje de baño se fue acentuando más y más.
Los nuevos tejidos tuvieron mucho que ver al respecto; por ejemplo, se
confeccionaban con finas fibras de goma, que ceñía las prendas al cuerpo. Se
abandonaron los clásicos azules con galones blancos y surgieron los rayados, como
novedad.
A partir de los años ’30, los trajes de baño para mujeres experimentaron un
progresivo aligeramiento. La espalda al aire, los escotes se volvieron más
amplios y los pantaloncitos se acortaron. Con los años, estas prendas fueron
reemplazándose por trajes de una sola pieza. Después de la Segunda Guerra
Mundial, el descubrimiento de fibras ligeras y de secado rápido favoreció la
expansión de los trajes de baño. Comenzaron a verse variados colores,
estampados y modelos.
En 1947 se inventó en Francia el bikini, que no se generalizaría sin embargo
hasta mediados de los ’60. Esta prenda atrevida, considerada “explosiva”,
recibió su nombre del atolón en el que Estados Unidos inauguró su primera
campaña de ensayos nucleares, con el lanzamiento de una bomba atómica en
el Pacífico.
Las maneras de vestirse para darse un baño han ido cambiando a lo largo del
siglo, del mismo modo que las actividades y deportes que se practican en la
playa. Se trata de un cambio continuo, seguirán modificándose las telas,
diseños, texturas, etc.
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
ÁREA DE LENGUA
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- Weitzman de Levy,H.: “Proyectos de lectura y escritura en el jardín de infantes” En
Malajovich, A. (compiladora): Recorridos didácticos en la educación inicial. Buenos
Aires, Paidós, 2000.
Sobre planos inclinados y burbujas
Gloria Dicovskiy
Claudia Serafini
Introducción
En este material presentamos dos secuencias didácticas. La primera se
refiere al tema de “planos inclinados” y la segunda se relaciona con la producción de
“pompas”.
Cada una de ellas está conformada por varias actividades exploratorias. Tal como
se plantea en el material Orientaciones Didácticas 1, este tipo de actividades permite a
los niños “obtener por sí mismos la información que buscan, corroborando ciertas
regularidades de los objetos y fenómenos del entorno”. Hablemos un poco más sobre
ellas.
Las actividades exploratorias son a decir de Cesar Coll 17: un “conjunto o secuencia de
comportamientos que permiten obtener información sobre los materiales, los objetos y
sobre los fenómenos con los que los niños entran en contacto”.
Los chicos espontáneamente realizan estas acciones al interactuar con los elementos
del ambiente en el que viven que atraen su atención. Desde edades tempranas
muestran interés y curiosidad por conocer cómo son las cosas, cómo funcionan y
cómo se comportan frente a diferentes estímulos.
El Jardín se vale de esta modalidad de investigación, que libremente realizan los
niños, para favorecer la construcción de conocimientos sobre el ambiente. Es a través
de las actividades exploratorias que los nenes podrán obtener información sobre cómo
es que son las cosas y encontrar ciertas regularidades entre los elementos y
fenómenos18 del contexto que el docente seleccionó como objeto de indagación. En el
marco de situaciones de exploración en el Jardín, el lugar del maestro es fundamental,
ya que es quien define el fenómeno y/o los elementos que explorarán, los propósitos
de dicha tarea e interviene antes y durante el desarrollo de la misma.
Dijimos que el docente interviene de distinta forma en las actividades que diseña para
realizar con los niños. Durante la lectura de las secuencias podrán reconocer
diferentes modalidades de intervención del maestro. En algunas se limita a la
selección de los materiales, la organización del espacio y de los grupos de niños; en
17
Coll, César A. : “La significación psicopedagógica de las actividades espontáneas de
exploración” en Aprendizaje escolar y construcción del conocimiento, Buenos Aires, Paidós,
1991.
18
El término “fenómeno”, en general está utilizado en el sentido de: “Cosa que aparece.
Lo que de las cosas puede percibirse por los sentidos. Cualquier manifestación de
actividad que se produce en la naturaleza. Suceso de cualquier clase”. Diccionario de
María Moliner. Editorial Gredos. Madrid. 1991.
otras el maestro participa directamente durante las actividades a través de preguntas,
sugiriendo modos de actuar, proponiendo la utilización de otros materiales,
alentándolos a probar nuevamente, planteando nuevas preguntas que complejicen el
accionar de los chicos, socializando descubrimientos, etc.. Es a través de sus
intervenciones que el maestro asume el papel que Hilda Weissmann 19 define como
“un facilitador activo que estimula a los niños en la construcción de conocimientos, es
un creador de entornos donde prospera el aprendizaje.”
Dijimos más arriba que estas intervenciones están en relación con las ideas que se
enuncian en la misma actividad. Coherente con esto, recordamos aquí lo que
planteamos en el material Orientaciones Didácticas 2: “Con el término “ideas” nos
referimos a las generalizaciones que esperamos puedan elaborar los chicos a partir
del trabajo propuesto en la actividad. En todos los casos están redactados con
términos sencillos, formulando enunciados a los que los nenes se podrían aproximar.
Estas ideas orientan las propuestas de trabajo y, en ese sentido, guían las
intervenciones que realizan los docentes durante la actividad”.
Para finalizar....
Estas propuestas fueron seleccionadas por su pertinencia para ser trabajadas con las
secciones de 3 y 4 años. Ustedes podrán definir si realizan la secuencia completa o
sólo algunas de las actividades en función de su grupo de niños, del momento del año,
etc.. Por otro lado, como hemos dicho en más de una oportunidad en los materiales
anteriores (Orientaciones Didácticas 1 y 2), para posibilitar la construcción de las ideas
propuestas en las actividades será necesario realizarlas varias veces, una vez no
alcanza. Por todo esto, les proponemos que las repitan en variadas situaciones
modificando algunos de los materiales o los contextos. Podrán incluir algunas de estas
propuestas en los momentos de juego-trabajo, introduciendo nuevos elementos para
explorar.
19
Weissmann, Hilda: “El conocimiento del entorno en la educación infantil”, Projecto, No 1,
págs. 20 –24, 1999.
Contenidos seleccionados
En esta propuesta se parte de una selección de contenidos prescriptos por el Diseño
Curricular de la Provincia y, a partir de ellos, se diseñan las secuencias que hacen
posible su abordaje. Las actividades desplegadas otorgan un mayor nivel de
especificidad a los contenidos y, fundamentalmente, definen el nivel de complejidad
con que se los pueden trabajar cuando están destinadas a niños de 3 y 4 años.
Tal como planteamos en el material Orientaciones Didácticas 2, los contenidos
seleccionados no quedan agotados aquí, pueden retomarse posteriormente en otras
secuencias de actividades o haber sido trabajados con anterioridad.
Los materiales con los que se trabajará en esta secuencia de actividades resultarán
familiares para los niños. Seguramente alguna vez tiraron un autito por un tobogán,
armaron rampas en el rincón de bloques o simplemente jugaron con pelotas en
lugares con cierta inclinación. Por esta razón las actividades propuestas despiertan en
los nenes gran interés por participar y muchas veces resulta difícil contener la
ansiedad para explorar si...
Primera actividad
Esta actividad funciona como puerta de entrada a la temática sobre la que trabajarán
en los próximos días. Nos proponemos que los niños jueguen con planos inclinados y
diferentes objetos.
Materiales
- Planos inclinados construidos con tablas, colchonetas, banco sueco, etc. elevados
por uno de sus extremos con bloques, escalones o una mesita. La longitud del plano
no debería ser menor a 1,20 m. y la altura de aproximadamente 0,40 m. Si en el Jardín
cuentan con equipamiento para educación física indaguen la posibilidad de utilizarlos
en la construcción de los planos inclinados, suelen resultar muy adecuados; también
son apropiadas las rampas para discapacitados motores.
20
Podrán encontrar información disciplinar referida al tema en un anexo al finalizar las
secuencias.
- Autitos, pelotas, cubos, rodillos, tubos de diferentes materiales que se desplacen a lo
largo del plano inclinado.
- Una caja con materiales para cada grupo.
Desarrollo
Concedan a esta primera etapa de trabajo suficiente tiempo de modo que, en los
pequeños grupos, los chicos tengan oportunidad de intercambiar propuestas con sus
compañeros, explorar todos los materiales, disfrutar de la actividad.
Recomendaciones
Les sugerimos en todos los casos probar los materiales antes de realizar la actividad
con los chicos, una mala elección hará que las actividades pierdan sentido.
Segunda actividad
En esta actividad proponemos generar un espacio para que los niños puedan
organizar los conocimientos que tienen en relación con el desplazamiento, por un
plano inclinado, de objetos con diferentes formas.
Ideas
- Los objetos redondos se desplazan sin dificultad por un plano inclinado. Los
que tienen caras planas pueden hacerlo pero con mayor dificultad.
Materiales
- Objetos con distintas formas: esferas (pelotas de plástico, telgopor, goma espuma),
autitos, cubos y/o prismas triangulares (cartón, madera, plástico), tubos (rollo de cartón
del papel higiénico, cilindros de madera, cilindros de metal). No incluyan objetos de
materiales que dificulten su deslizamiento por el plano como, por ejemplo, cubos de
peluche. Así se evita introducir una variable que no está ligada a la forma del objeto.
- Plano inclinado: pueden utilizar los materiales empleados en la actividad anterior
pero en este caso la altura no debe superar los 0,30 m. para que los chicos puedan
diferenciar con claridad objetos que se desplazan con facilidad de otros, que lo hacen
con mayor dificultad o requieren ser impulsados.
Desarrollo
Estar atentos a las acciones que desarrollan los chicos, permite disponer de
información sobre sus conocimientos en relación con este contenido. A partir de esta
información, ustedes pueden diseñar nuevas actividades para incluir en la secuencia.
Para guiar este momento pueden plantear las siguientes preguntas: ¿todos los objetos
“bajan” igual por la rampa?; ¿cuáles ‘bajan’ fácilmente sin empujarlos?; en el caso de
los cilindros, ¿qué pasa si al cilindro lo apoyan sobre la cara plana?; ¿cuáles
necesitan que los empujemos?; ¿alguno baja con dificultad?
Los niños explorarán el comportamiento de los objetos desde esta mirada y
organizarán los dos grupos.
Una vez que han separado los objetos, analicen con los nenes las características de
cada uno ayudándolos a asociar la forma del objeto con la facilidad o no para
desplazarse por el plano inclinado: ¿qué forma tienen “las cosas” que bajan fácilmente
por el plano?, ¿y las que lo hacen con dificultad o necesitan que las empujemos?.
Recomendaciones
Para realizar este tipo de actividades es necesario contar con espacios amplios, donde
los objetos a lanzar por el plano inclinado no encuentren obstáculos cercanos. Si no
dispusieran de otro lugar que no fuera la sala, tendrán que acondicionarla corriendo
los elementos necesarios.
Tercera actividad
En esta propuesta el desafío para los niños será la selección de los objetos a utilizar
en la exploración. Esta actividad les aportará información acerca de las ideas de los
chicos sobre los desplazamientos de objetos con diferentes formas por un plano
inclinado.
Las ideas son las mismas que en la actividad anterior.
Materiales
Planos inclinados utilizados en las actividades anteriores.
Desarrollo
Comenten a los nenes que continuarán el trabajo con las rampas pero que esta vez
ustedes no han buscado “las cosas” para lanzar por el plano inclinado, sino que serán
ellos mismos quienes tendrán que seleccionarlas entre los juguetes, bloques, envases,
etc. disponibles en la sala.
Organicen los pequeños grupos de alumnos. Si fuera posible cada grupo tendrá una
caja o una bolsa donde incluirá los elementos seleccionados.
Una vez que los chicos eligieron los objetos y antes de comenzar la exploración,
solicítenles que anticipen cuáles consideran que se desplazarán fácilmente por el
plano inclinado y cuáles lo harán con mayor dificultad. Es probable que en el grupo no
haya acuerdo sobre el lugar asignado a algún objeto, en estos casos pueden
proponerles armar un tercer grupo con los elementos dudosos.
Mientras los nenes realizan la exploración recorran los grupos, observen cómo se
organizan para probar cada uno de los objetos e intervengan con preguntas como:
¿han tenido que cambiar alguno de los objetos clasificados entre los que “bajan fácil”?
¿cuál? ¿por qué creen que pasó eso?, ¿será importante la forma del objeto?; ¿han
tenido que pasar cosas del grupo de las que bajan con dificultad al grupo de los que
bajan fácil? ¿cuáles? ¿por qué?, etc.
Para finalizar la tarea pueden retomar lo trabajado en la actividad anterior relacionando
las formas de los objetos con el desplazamiento por el plano.
Recomendaciones
Puede suceder que entre los elementos seleccionados los chicos incluyan algunos
donde el impedimento para desplazarse estuviera en las características del material y
no en la forma. En este caso podrán hacerles notar esta cuestión, y comparar la forma
del objeto con la de otro de igual forma que se desplaza por el plano, aunque requiera
cierto impulso.
Cuarta actividad
En esta actividad la exploración tendrá como eje la variación en la inclinación del plano a
través del cual los niños lanzarán los objetos.
Ideas
- Cuanto mayor es la inclinación del plano, los objetos llegan más lejos por el
piso.
Materiales
Desarrollo
Presenten los planos inclinados utilizados en la actividad anterior y los autitos. Ayuden
a los niños a reconocer las formas de las ruedas comparándolas con los objetos de
caras redondeadas utilizados en la segunda actividad.
Coménteles que, en esta oportunidad, en lugar de probar con distintos objetos,
trabajarán sólo con autitos.
Planteen a los chicos que será necesario estar muy atento cuando el compañero lanza
el autito porque hay que “mirar” hasta dónde llega cuando lo tiramos sin empujarlo.
Tengan presente que si varía la forma de lanzar los autitos los resultados tampoco
serán comparables. Realizar esta observación no resulta sencillo. Les sugerimos
marcar en el piso, con una tiza, el límite hasta donde llega el objeto.
Realicen el primer lanzamiento manteniendo la inclinación del plano utilizada en la
actividad anterior. Marquen con tiza de un color el lugar al que llegó. Previamente
acuerden con los chicos que considerarán como punto de llegada la trompa del autito.
Modifiquen la inclinación del plano elevándolo un poco más. Propongan nuevamente a
alguno de los alumnos lanzar un autito y marquen el punto de llegada con tiza de otro
color. Si es posible aumenten aún más la inclinación del plano y planteen a los nenes
probar nuevamente.
Comparen las mediciones e intervengan para que los chicos puedan establecer
relaciones entre la distancia recorrida por los autitos y la inclinación del plano: ¿en qué
casos el autito llegó mas lejos?, ¿cuándo quedó mas cerca de la rampa?
Una vez que todos los niños realizaron esta actividad en pequeños grupos, pueden
ofrecerles seguir explorando, en días siguientes, con otros objetos de superficies
redondeadas. Llegado ese momento organicen tantos grupos como consideren
adecuados en función del espacio y los materiales con que cuentan.
Entreguen a cada uno de los grupos una caja con objetos de formas redondeadas
(pelotas, rollos de cartón, tubos de telas cortados a diferentes longitudes, caños de
PVC, etc.).
Trabajen con los niños sobre la organización de la tarea al interior de cada pequeño
grupo: quiénes serán los encargados de soltar los objetos y quiénes de marcar el
punto de llegada. Indiquen que cuando necesiten modificar la inclinación del plano
soliciten su participación, para evitar lastimarse.
Recorran los grupos ayudándolos a reconocer las diferencias entre distintos objetos, a
marcar la línea de llegada, a trabajar de manera cooperativa.
Luego de realizadas estas actividades, durante el momento del juego en los rincones,
podrían proponer a los nenes que elijan jugar con los bloques, construir rampas con
distintas alturas. Pueden ofrecerles autitos y otros objetos que ellos requieran para
probarlos. Algunas preguntas que pueden realizar serían: ¿en todas las rampas los
autos se deslizan igual?; ¿por alguna de ellas llegan más lejos?; etc..
También podrían armar rampas de igual altura pero distinto largo de los bloques y
explorar con autos similares para averiguar si aparecen diferencias en relación con los
desplazamientos.
Quinta actividad
Para ampliar la información que tienen los chicos sobre los contenidos de esta
actividad se introduce una variable posiblemente poco explorada por ellos: planos
inclinados con distintas coberturas.
Ideas
Tres “ tablas” de la misma longitud, dispuestas con la misma inclinación. Dos de las
tablas deben estar revestidas con materiales que ofrezcan variadas resistencias al
deslizamiento de los objetos, por ejemplo: cartón corrugado, alfombra, toalla, frazada,
entre otros. La tercera tabla conserva sus características. Si no contaran con una
tercera alternativa, pueden hacer la experiencia sólo con dos planos inclinados.
Autitos utilizados en la actividad anterior.
Tizas de distintos colores, un color para cada uno de los planos inclinados.
Para comenzar, junto con los chicos coloquen las rampas con la misma inclinación y
alineadas, es decir, los puntos de partida deben coincidir.
Desarrollo
Presenten a los niños los materiales a utilizar en esta ocasión. Coménteles que van a
seguir trabajando con las “rampas” pero que, en esta oportunidad, están tapizadas con
cartón y alfombra (o el material seleccionado por ustedes). Planteen a los niños que
van a lanzar los autitos por cada una de las rampas tapizadas y tendrán que averiguar
en qué casos el autito llega más lejos.
Cuando inicien la actividad será importante establecer con el grupo algunos acuerdos:
- La forma de lanzar el autito: en todos los casos los autos no serán impulsados,
se los dejará caer libremente. De esta manera se evitará incluir una variable
más (si se los impulsara, cada autito recibiría un impulso diferente y los
resultados podrían estar ligados a esta variable y no a las características de la
cobertura).
- El color de tiza a utilizar con cada material: por ejemplo rojo para la madera,
azul para el cartón, verde para la toalla.
- El punto de llegada: considerarán como punto de llegada la trompa del autito.
Propongan a los chicos comenzar con una de las rampas y marcar que sucede en este
caso: vamos a tirar el autito por una de las rampas y marcar con la tiza hasta dónde
llegó. Posteriormente realicen la misma acción con las otras dos rampas, siempre
marcando con el color acordado en función del material. Es importante probar con
cada rampa más de una vez, marcando lo que sucede en cada una de ellas.
Acumuladas unas cuantas marcas para cada una de las situaciones, los chicos
guiados por las intervenciones de ustedes compararán los resultados obtenidos en
cada uno de los casos y establecerán relaciones entre las características de la
cobertura de cada rampa y la distancia recorrida por el autito. Algunas de las
preguntas a realizar en este momento podrían ser: ¿de qué color son las marcas de
los autitos que llegaron más cerca de las rampas? ¿a cuál de los materiales –
alfombra, madera o toalla- correspondía ese color? ¿con cuál de los materiales los
autitos llegaron más lejos?
Recomendaciones
Si dispusieran de una superficie ancha, como por ejemplo una colchoneta, pueden
tapizar distintos sectores de la misma con los diferentes materiales. El ancho de la
colchoneta será el largo total de las rampas. El siguiente gráfico puede ayudarlas:
Primera actividad
Hacer burbujas de detergente no es tan fácil como parece, requiere de una serie de
acciones que los chicos de 3 y 4 años deben aprender para soplar adecuadamente.
Ese es el propósito de esta primer actividad.
Ideas
Materiales
Un burbujero redondo para cada nene. Pueden realizarse con alambre maleable no
demasiado fino o cable, etc. Tengan en cuenta que cuanto mayor es el grosor del
material, más fácilmente se forma la película.
Recipientes con la mezcla para realizar las pompas. Una buena receta es: 3 partes de
detergente común económico, una parte de agua y una cucharadita de azúcar (en un
21
Podrán encontrar información disciplinar referida al tema en un anexo al finalizar las
secuencias.
recipiente tipo yogur). El azúcar actúa aumentando la cohesión entre las moléculas de
agua y de detergente y por lo tanto la película se forma con mayor facilidad y es más
estable.
Desarrollo
Dejen que los nenes jueguen libremente tratando de formar las pompas. Recorran el
espacio en el que trabajen ayudando a aquellos que tengan dificultades para
realizarlas. Una dificultad frecuente es que soplan por fuera del burbujero, ayúdenlos a
alinearlo con el aire que producen al soplar.
Otras veces, levantan el burbujero del recipiente sin que se haya formado la película
de detergente. Como ellos no siempre atienden a este aspecto, señalen esto y
propongan que repitan la acción hasta que el burbujero tenga la película de
detergente.
Los nenes suelen batir la mezcla dentro de los recipientes, cuanta más espuma haya
en el pote menos mezcla podrán retirar con el burbujero. Estén atentos a esto, es uno
de los motivos por los que no salen las pompas.
Muchos habrán podido formar las burbujas. Pregúntenles cómo soplaron: ¿fuerte o
suave?, ¿hacia dónde echaban el aire?, etc..
Seguramente los nenes realizarán comentarios sobre las burbujas que podrán
socializar.
Cuando todos los nenes - o la mayoría de ellos - hayan podido hacer pompas y antes
de que se cansen de jugar, recojan los materiales que utilizaron y comenten con ellos
cómo debieron soplar para que salgan pompas de los burbujeros. Cuéntenles que en
próximos días continuarán jugando con las burbujas.
Recomendaciones
Al fabricar los burbujeros tengan en cuenta el grosor del alambre o cable que utilicen
ya que influye en la cantidad de detergente que forma la película y,
consecuentemente, en la facilidad para producir burbujas.
Estas actividades deben realizarse en un espacio amplio que les permita a los nenes
trabajar con comodidad y que pueda mojarse de detergente sin inconvenientes.
Es importante que tengan a mano trapos o papeles de diario para poner en el piso en
caso de que caiga mucha preparación, la mezcla es muy resbaladiza.
Luego de realizada la actividad necesitarán enjuagarse las manos con mucha agua.
Expliquen a los chicos que no utilicen jabón.
Segunda Actividad
Ideas
Las burbujas son siempre redondas. La forma de la pompa no depende de la
forma del burbujero.
Materiales
Desarrollo
Propongan a los nenes experimentar nuevamente con las burbujas. Recuerden con
ellos lo que averiguaron en cuanto a la forma de soplar así como las cuestiones
organizativas: distribución en el espacio para no molestarse, compartir los recipientes
con la mezcla, etc.
Aclaren que en esta oportunidad, mientras produzcan las burbujas van a poner
atención en la forma que tienen.
Repartan todos los burbujeros y, antes de entregar los recipientes con la mezcla,
pregunten cómo creen que saldrán las pompas, qué formas tendrán. Probablemente
los nenes crean que saldrán con el aspecto del burbujero que utilicen.
Luego de esto coloquen los recipientes de modo tal que todos puedan acceder a ellos.
Mientras los nenes realicen las pompas intervengan de modo tal que ellos centren la
atención en la forma de las burbujas. Propongan comparar entre ellos la forma que
tienen: ¿son todas iguales?, ¿alguna pompa tiene forma de...?, en los de aspecto
estrellado, ¿qué forma tienen las pompas?; en los cuadrados, ¿las pompas salen
cuadradas?; etc..
No olviden ayudar a aquellos nenes que todavía tengan dificultades para producirlas,
pueden recordar lo trabajado en la actividad anterior.
Antes de que los nenes se cansen de hacer burbujas, den por finalizada esta parte de
la actividad y reúnan al grupo. Retomen las preguntas que fueron realizando durante la
exploración para socializar las observaciones: ¿cómo era la forma de las burbujas?;
¿qué pasó con los burbujeros estrellados, cuadrados, etc.?; ¿lograron hacer pompas
que no fueran redondas?; etc..
Tercera actividad
En este momento les proponemos una actividad en la que los nenes exploren las
interacciones que se producen entre las burbujas de detergente y la luz. Investigarán
si tienen color, si es posible colorearlas tiñendo la mezcla y, hasta descubrirán que las
pompas pueden utilizarse como un espejo muy raro.
Ideas
Materiales
Burbujeros.
Recipientes con mezcla similar a la utilizada en las actividades anteriores.
Témperas de colores fuertes, pueden ser rojo, verde, azul, etc.
Desarrollo
Comiencen con una propuesta similar a la anterior pero, en este caso, propongan a los
nenes poner atención a los colores que tienen las burbujas.
No es fácil centrar la atención sobre el color mientras las pompas se alejan volando,
por esto les proponemos que planteen a los nenes “cazarlas”. Esto se puede realizar
apoyando suavemente el burbujero sobre las pompas, mientras están flotando por el
aire. Cuando lo hayan realizado podrán observar atentamente los colores que
aparecen en ellas.
Es probable que algunos de los niños descubran sobre la superficie de las pompas la
formación del arco iris, esto es uno de los fenómenos que les da color.
También podría suceder que los colores que aparecen sean efecto de la reflexión de la
luz sobre ellas. En este caso verán algunos de los objetos o personas que rodean las
pompas. Algunas veces se observan las copas de los árboles del parque en el que
están trabajando, en otras oportunidades el color de la ropa que llevan los niños, etc..
Si descubren estos elementos sobre las burbujas, ayuden a que los chicos encuentren
en el espacio los objetos que producen esas imágenes.
Mientras realizan este trabajo, pregunten a los nenes: ¿qué colores tienen?, ¿a qué se
parece?, ¿será alguno de los elementos de este lugar?, etc..
Recomendaciones
Para realizar esta tercer actividad es necesario que el ámbito de trabajo esté bien
iluminado ya que los colores que aparecen en las burbujas son efecto de la luz del
medio.
Los espacios abiertos, como patios o parques, suelen ser adecuados para ello, sólo
deberán tener en cuenta que el viento no sea muy fuerte en ese momento, de otro
modo rápidamente las haría flotar por el aire y desaparecer de la vista.
Plano inclinado
Todos sabemos que es más fácil caminar hacia abajo por una cuesta que hacia arriba,
que es menos cansador bajar que subir una escalera, que si se apoya un objeto en la
parte superior de una rampa se desliza hacia abajo.
¿Por qué en todos estos casos las personas o los objetos “bajan” fácilmente?
Sobre todos ellos actúa la fuerza de atracción gravitacional que se ejerce entre todos
los cuerpos y la Tierra: la fuerza de gravedad.
En la secuencia presentada les proponemos trabajar con objetos que, por acción de la
gravedad se deslizan por planos inclinados. Se entiende por plano inclinado a
cualquier superficie plana con un extremo más alto que otro que forma ángulo con la
horizontal. Cuanto mayor es el ángulo respecto de la horizontal, mayor es la distancia
que recorre el objeto por fuera del plano inclinado.
Horizontal Horizontal
¿Qué fenómenos intervienen en la interacción entre los objetos y el plano inclinado por
el que se deslizan?
Ya dijimos por qué bajan, explicaremos ahora cuál es la razón por la que continúan en
movimiento más allá del plano inclinado. Esto se explica a partir de la Ley de la inercia
de Newton: “todo objeto persiste en su estado de reposo, o de movimiento en línea
recta con rapidez constante, a menos que se apliquen fuerzas que lo obliguen a
cambiar dicho estado”. Es decir, los objetos presentan resistencia a cambiar su
estado, a moverse si se encuentran en estado de reposo, a detenerse si se
encuentran en movimiento. Este es el motivo por el cual los objetos continúan
moviéndose por el piso, aún después de recorrer el plano inclinado.
Los objetos bajan por el plano inclinado, continúan deslizándose sobre el piso y,
finalmente se detienen. Si dijimos que los objetos tienden a seguir haciendo lo que
estaban haciendo, en nuestro caso moviéndose, ¿por qué se frenan?
Es por la fricción, fuerza que siempre actúa en el sentido opuesto al movimiento. La
fricción se debe a las irregularidades de las superficies de los objetos que están en
contacto. Hasta las superficies más pulidas presentan irregularidades al microscopio.
Cuando un objeto resbala sobre otro, tiene que elevarse sobre las irregularidades, o
bien, arrastrarlas consigo. La fuerza de fricción entre las superficies de dos objetos,
depende de los materiales con los que están hechos. Si no existiese la fricción, los
objetos continuarían en movimiento indefinidamente.
En la secuencia les proponemos a los chicos explorar sobre el plano inclinado con
objetos que tienen caras redondeadas y caras planas. ¿Por qué los objetos de caras
redondeadas se deslizan más fácilmente por el plano inclinado que los de caras
planas?
La respuesta está en relación con algunas características de los objetos que tienen
caras redondeadas. En principio estos tienen la posibilidad de rotar alrededor de su
eje. Existe una ley para la rotación que dice: “un objeto que gira alrededor de un eje
tiende a seguir girando alrededor de dicho eje”. Por otro lado si comparamos las
superficies de fricción con el plano inclinado de un objeto esférico, uno cilíndrico y uno
cúbico, veremos que en la esfera es de un punto, en el cilindro diríamos una línea y en
el cubo, en cambio, corresponde a toda una cara. La fricción entre la esfera y el plano
inclinado es menor que entre el cilindro y el plano y, obviamente, mucho menor que
entre el cubo y el plano inclinado. Entonces, el objeto que tiende a girar sobre su eje y
que ofrece menor superficie de fricción será el que más fácilmente se deslice por la
rampa.
Dijimos que cualquier objeto se desliza por el plano inclinado hacia abajo por efecto de
la fuerza gravitacional. En el caso de los objetos de formas redondeadas, al
movimiento que genera la fuerza gravitacional, se le agrega el movimiento que
produce la rotación de dicho objeto.
Burbujas de detergente
Con agua y jabón o detergente se hacen pompas, algunos insectos pueden caminar
sobre el agua, los goteros producen gotas esféricas. ¿Qué tienen en común estos
fenómenos en apariencia tan distintos?
Todos ellos se deben a la existencia de un estado de “tensión” en la superficie libre de
los líquidos, tensión superficial, y el modo en que diversos factores la afectan. Esta
tensión, similar a la existente en una finísima membrana de goma, se debe a las
fuerzas que existen entre las moléculas del líquido y entre estas y las de las
sustancias con las que el líquido está en contacto.
¿Por qué ascienden la mayoría de las burbujas? Al soplar sobre la película de agua y
detergente, la pompa se llena con el aire que sale de nuestros pulmones, este aire se
encuentra más caliente que el del ambiente y, consecuentemente, es menos denso
que el del medio. Ese es el motivo por el que asciende. Las burbujas flotan en el aire
desplazándose por las corrientes de aire.
¿De qué dependen los colores que se ven en la superficie de las pompas?
Son efecto de la interacción entre la luz que incide en la burbuja y el líquido que la
forma. Por un lado, debemos decir que la pompa funciona como un prisma o como una
gota de agua, cuando un rayo de luz blanca atraviesa la película que forma la burbuja,
se descompone haciendo visibles los colores que forman la luz. Algo similar sucede
cuando se forma el arco iris en las situaciones en que llueve en una parte del cielo,
mientras el sol brilla en la parte opuesta.
Por otro lado, la burbuja funciona como un espejo, es decir la luz se refleja en ella.
Muchos de los colores que se perciben sobre la superficie de la pompa corresponden
a los objetos que se reflejan en ella.
Cuando agregamos pigmento a la mezcla para hacer las pompas, ¿por qué no es
posible percibir el color?
Por el grosor de la película que forma la pompa. La película de agua y jabón es una de
las cosas más delgadas que pueden apreciarse a simple vista, mucho más fina que un
pelo. Aunque tiñamos la mezcla, por la delgadez de la película que se forma no es
posible percibir el color.
Los procedimientos de conteo: algunas propuestas para su
enseñanza
María Emilia Quaranta
Beatriz Ressia de Moreno
INTRODUCCIÓN
Con esta salvedad, como mencionamos, dejaremos el trabajo sobre los números
escritos para el próximo documento y trataremos aquí de proponer algunas actividades
que exijan evaluar cantidades en diversas tareas dirigidas a:
- comparar colecciones;
- armar una colección de un cardinal dado;
- armar una colección equivalente a otra;
- armar una colección que sea el doble, triple, etc. que otra colección dada;
- partir una colección en subcolecciones;
- igualar colecciones;
- anticipar resultados en la resolución de problemas sencillos que, más adelante, en
EGB, resolverán apelando a sumas y restas.
22
Mariel Almaraz, Jardín N° 2, Municipio de Hurlingham.
23
Esta actividad supone utilizar el conteo para armar una colección equivalente a otra dada.
resoluciones que haya seleccionado el docente 24. Volveremos sobre este punto
a propósito de algunas de las actividades que proponemos a continuación.
Son muchas las situaciones cotidianas de la vida de la sala que suelen utilizarse para
que los niños pongan en juego el conteo y, bajo ciertas condiciones, es interesante
que así sea. Así, a veces, frente votaciones, tomas de decisiones, control de la
biblioteca, asistencia, distribución de material, distribución de la merienda,
organización de actividades y juegos, inventarios, control de materiales, copias de
notitas, autorizaciones, organización de una fiesta, recolección de cuadernos de
comunicados, etc., es posible proponer problemas a los alumnos en los cuales puedan
recurrir a los números y aprender algo sobre ellos.
Contenidos
Material
- latas o cajas idénticas (de 3 a 5, o más si el docente lo considera pertinente),
24
Esto no implica que el docente no trabaje con todo el grupo en la presentación de la
situación, los materiales, las consignas, etc., un momento inicial donde –sin decir cómo resolver
el problema planteado- se asegure de que todos comprendan de qué se trata, cuál es la
finalidad a alcanzar. En nuestro ejemplo, traer la cantidad justa de tapitas que permitan tapar
todos los envases de rollos fotográficos.
25
Al respecto, recomendamos la lectura de Castro (1999).
26
A partir de el juego de las latas propuesto en Hughes (1987)
27
Se denomina de este modo al reconocimiento inmediato de cantidades pequeñas (inferiores
a 5 ó 7) o dispuestas de una determinada manera, donde lo que se reconoce es la
configuración como, por ejemplo, en los puntos de un dado.
- tapitas u otros objetos para colocar dentro
Dentro de cada una de las latas o cajas, se coloca uno, dos, tres, etc. de los
elementos seleccionados.
Siendo las latas o cajas idénticas, estando cerradas y, sin ninguna identificación
exterior, el juego consiste en adivinar cuántos elementos contiene una caja
determinada.
Organización de la clase
Primer momento
El maestro podrá tomar una lata y preguntar, por ejemplo, cuántas tapitas hay dentro o
pedir a los niños, de a uno por vez, que tomen una determinada lata, por ejemplo “la
que tiene dos tapitas”. Después de la respuesta, se mira dentro para ver si acertó.
Luego se mezcla esa lata con las demás y pasa otro niño. Se puede proponer anotar
un punto por cada acierto.
Este primer momento del juego, sólo hace intervenir el azar. Los niños se limitan a
adivinar. El conteo interviene sólo en la verificación posterior a la respuesta. Se juega
con todo el grupo varias veces.
El conteo puede aparecer involucrado cuando el grupo debe determinar si el que eligió
la lata acertó o no. Si apareciera un desacuerdo al respecto, podrá abrirse a la
discusión hasta que logren ponerse de acuerdo o, de no ser así, podrá posponerse la
discusión hasta otro momento. A veces resulta fructífero llevar esa discusión a un
intercambio con toda la sala.
Segundo momento
Se interrumpe el juego. Y se les entrega un papel que se pegará en las latas para que
anoten allí algo que les ayude a saber de qué lata se trata. Luego se desordenan las
latas de la mesa y se vuelve a jugar.
En primer lugar, puede jugar el mismo autor de la representación pero será interesante
que luego pueda proponerse que se elabore una representación que sirva a todos, que
pueda ayudar a otro compañero de un mismo equipo a adivinar cuántas tapitas hay en
una lata determinada.
Tercer momento
En una instancia colectiva, con los niños de segunda y tercera sección, podrán
retomarse algunas de las producciones elaboradas por los alumnos para representar
las cantidades contenidas en las latas para compararlas y decidir cuáles ayudan a
saber cuántos objetos hay dentro.
El trabajo con configuraciones espaciales fijas, los dados por ejemplo, constituye un
recurso eficiente para facilitar cierto reconocimiento de las cantidades. Su uso
frecuente facilita a los niños, en parte, comenzar a cardinalizar el conteo. Un alumno
que ha contado muchas veces “uno, dos, tres” para reconocer la cantidad en la cara
del dado con tres puntos, terminará por decir “tres” sin necesidad de apelar al conteo
de uno en uno. Al mismo tiempo, la disposición de los puntos permite acceder a la
composición aditiva de algunos números: los chicos descubren que 6 puede formarse
con 3 y 3; que 4, con 2 y 2; que 5, con 4 y 1; etc.
Luego, el trabajo didáctico con dos o más dados resulta fértil para provocar avances
en las competencias relacionadas con el conteo. Si ésa es la intención del maestro,
podrá elegir situaciones donde los alumnos puedan utilizar sus conocimientos relativos
al reconocimiento de las configuraciones y a ciertas composiciones aditivas de los
números para acceder, a partir de ellos, a nuevos modos de resolución.
El mismo juego podrá jugarse luego con dos -o más- dados, aclarando que
primero deben establecer cuántos porotos tendrán que levantar antes de
hacerlo para promover que utilicen los números y evitar que sólo lo hagan por
una correspondencia término a término entre los porotos y los puntos del
dado. Aquí los alumnos podrán contar todos los puntos de ambos dados o
contar a partir de una de las cantidades previamente reconocida agregándole
la cantidad de puntos del dado restante.
En una misma sala seguramente coexistirán alumnos que cuenten todo o que
recurran al sobreconteo, comenzando por cualquier dado o sistemáticamente
por el mayor. Será una oportunidad sumamente interesante para analizar
entre todos, después de varias jugadas, estas diferentes maneras de saber
“¿Cuánto nos sacamos en los dados?”, “¿cuáles de esas maneras nos
permiten saber justo cuánto tenemos y cuáles no?”, “¿qué tienen de parecido
y de diferente?”, si sirven siempre para cualesquiera sean los puntos de los
dados, etc. Luego, se volverá a jugar para tener oportunidad de utilizar los
conocimientos que hayan circulado en la discusión colectiva.
Cuando los alumnos han descubierto que el conteo es una herramienta para resolver
problemas, el docente puede proponer situaciones en las que se evidencien los límites
del conteo de uno en uno, para favorecer el avance hacia el sobreconteo y
posteriormente al establecimiento de relaciones entre los números que permitan la
resolución a través de unos primeros cálculos. En la 3° sección, algunos chicos
argumentan, por ejemplo, acerca de la facilidad para saber el resultado de 2+3: “dos
más dos es cuatro y uno más (del tres) es cinco”.
No estamos diciendo que estos conocimientos deban estar disponibles por todos los
alumnos al terminar el Nivel Inicial. Estamos trazando direcciones en las cuales
avanzan los procedimientos de conteo porque es responsabilidad del Jardín provocar
progresos en las prácticas de conteo de sus alumnos.
Como dijimos más arriba el dominio del conteo, del sobreconteo y los inicios en
algunos cálculos suelen restringirse en función de las cantidades involucradas.
Seguramente algunos de los mismos alumnos que pueden calcular 2+3, apelarán al
conteo de uno en uno para resolver 9+4.
Lotería de resultados
(2° y 3° sección)
Primer momento
Materiales:
- 2 dados con configuraciones (28)
- 1 tablero con resultados del 2 al 12 para cada jugador como el que se
muestra a continuación:
Nombre 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Organización de la clase:
Se juega en subgrupos de 3 participantes.
28
Dados comunes, con puntos
Este primer momento involucra, por un lado, la adición de dos cantidades
representadas por puntos y, por otro, el reconocimiento de los números escritos hasta
12 (29).
Es posible que algunos alumnos no reconozcan la escritura de algunos de los
números involucrados en la situación. En ese caso, ¿la actividad no sería válida para
esos alumnos?. Justamente porque asumimos que no todos van a poder leer todos los
números es que la proponemos. Si los chicos saben contar hasta el 12, podrán
apoyarse en el tablero para averiguar cuál es la cifra que corresponde a la cantidad
obtenida, recitando la serie numérica al mismo tiempo que con el dedo van marcando
los números sucesivamente. Por ejemplo, si la suma de los puntos dio 11, comenzarán
recitando 2, 3, 4, ... 9, 10, 11, conforme señalan las escrituras numéricas
correspondientes coincidiendo la última palabra con el número 11 marcado por el
dedo. De ese modo, algunos alumnos podrán averiguar cómo se escribe.
Segundo momento
Materiales:
- Dos dados, uno con números del 1 al 6 y otro con configuraciones de
puntos (dado común).
- Un tablero como el anterior numerado del 2 al 12 para cada participante.
- Una hoja para que puedan anotar allí lo que necesiten para resolver cuánto
han obtenido en los dados.
El docente podrá explicar a los alumnos que van a jugar nuevamente a la “Lotería de
resultados” pero con otros dados, uno con números y otro con puntos. Del mismo
modo que en el juego anterior, deberán averiguar qué cantidad sacaron entre los dos
dados y marcar el resultado en el tablero. Gana el que primero complete su tablero.
La nueva condición para el problema que se introduce en este segundo momento (uno
de los dados con números) favorecerá la aparición de procedimientos alternativos.
Algunos chicos necesitarán transformar la cantidad expresada por la cifra en marcas
sobre un papel, otros utilizarán los dedos con el mismo fin y, a partir de allí,
continuarán el conteo de los puntos del otro dado. Pero algunos alumnos podrán
retener el número y seguir contando los puntos, es decir harán sobreconteo.
Por ejemplo,
- para el número 7 habrá que realizar las siguientes cartas: 6+1; 5+2 y 4+3;
- para el 8: 6+2; 5+3 y 4+4;
- para el 9: 6+3 y 5+4;
- para el 10: 6+4 y 5+5;
- para el 11: 6+5;
- y para el 12: 6+6;
cuidando en todos los casos que las configuraciones aparezcan lo más diferenciadas
posible.
7 8 9 1
0
• • • • • • • •• •
• • • • • • • •• •
• • • • • • • • • •
• • • •
7 8 9 10
Este material posibilita que los niños puedan introducirse en la situación a partir de
diferentes conocimientos. Habrá quienes, en un principio, necesiten contar todos los
puntos para acceder a la cantidad representada; otros, en cambio, lo harán
reconociendo una de las cantidades y haciendo sobreconteo sobre la segunda; otros
podrán reconocer la configuración de las dos cantidades y lo resolverán con un cálculo
mental y también habrá quienes reconozcan la escritura del número. Habitualmente un
mismo alumno puede utilizar diferentes procedimientos según sean las cantidades: por
ejemplo, habrá quienes reconozcan que la carta de 2 y 3 puntitos representa al 5 y, sin
embargo, utilicen el sobreconteo para la carta que tiene marcados 4 y 5 puntos o,
incluso, puedan volver a contar todo para la carta de 5 y 6 puntos.
Si los alumnos saben leer los números hasta el 12 y la intención del docente es que
paulatinamente realicen los cálculos sin apoyarse en las configuraciones, trabajando a
nivel numérico, les dará cartas con los números y planteará, por ejemplo, problemas
en los que haya que adicionar el valor de dos o más cartas.
A partir de este material, se podrán proponer diversos juegos (31). Sugerimos algunos a
modo de ejemplo.
Juego de pedidos
Contenidos:
- Procedimientos de conteo en una situación donde se trata de encontrar una
colección que tenga la misma cantidad que otra.
- Comparación de colecciones: “...tantos... como”
- Lectura de las cifras y números hasta 12 (32).
Organización de la clase:
Se juega en grupos de a tres o cuatro jugadores, cada uno con 18 cartas.
31
Insistimos en que, desde el punto de vista del aprendizaje matemático, un juego resulta de
interés didáctico en tanto permite poner en juego unos conocimientos determinados para
alcanzar una finalidad (ganar en el juego). Esos conocimientos podrán serán objeto en algunas
oportunidades de reflexiones conjuntas entre toda la sala que organice el docente.
32
Como veremos en el próximo documento, dedicado a los números escritos, no estamos
proponiendo que éstos sólo se trabajen a partir de porciones acotadas de la serie numérica.
Esta situación remite básicamente al conocimiento de la escritura de las cifras pero no está
poniendo en juego las relaciones involucradas en el sistema de numeración porque éstas sólo
se ponen en juego para 3 de los números que intervienen en las cartas, de 10 a 12.
33
Por ejemplo, el compañero que acaba de jugar u otro que el jugador determinará antes de
realizar el pedido.
coincidir cada nombre de número con cada número escrito siguiendo la serie hasta
alcanzar el número buscado.
Contenidos:
Organización de la clase:
Se juega de a dos participantes, uno contra otro.
La Granja
Por ejemplo, el juego de La Granja (34), consiste en una lotería que involucra
cantidades muy pequeñas, donde las cantidades de objetos se representan en los
cartones siguiendo diferentes disposiciones.
Esta lotería consiste en cartones con 6 espacios a completar con elementos de una
granja en diferentes cantidades. Así, cada cartón contiene diferentes cantidades de:
granjeros, conejos, vacas, gallinas, cerdos y ovejas, cada uno de ellos en cantidades
que oscilan entre 1 y 6. Estas colecciones se encuentran ordenadas de diferentes
maneras, tanto en los cartones como en las fichas para completarlos, impidiendo de
ese modo que el reconocimiento de la coincidencia de la cantidad se establezca sólo
por la similitud de las configuraciones espaciales. Entonces, cuando se saca la ficha
con 4 conejos, la retiene aquél que tenga 4 conejos en su cartón.
Como cada cantidad se repite sólo una vez dentro de cada categoría de colecciones,
las mismas fichas servirán para completar los casilleros. Es decir, sólo un cartón en el
juego contendrá “5 conejos”. En el Anexo 1, encontrarán a modo de ilustración la
reproducción de un cartón y algunas fichas.
34
Juego comercial
Este juego sólo recurre a colecciones muy pequeñas razón por la cual podría utilizarse
desde la 1ª Sección. En el caso de fabricar el material para el juego, las cantidades de
cada una de las colecciones podrán aumentarse si la intención del docente es desafiar
a sus alumnos con el conteo de colecciones mayores.
Lotería de colores
Con cantidades pequeñas, también podría proponerse este juego desde la 1ª Sección.
También sobre la misma base, puede pensarse una lotería con colecciones mayores.
Una estructura similar es la del Cromático (35) o versiones similares (36). Allí, en lugar de
extraerse fichas determinadas, se juega con dos dados: uno, con puntos o números y
otro, con un color indicado en cada cara. Al arrojarlos, indican la cantidad de lugares
de un determinado color. Los dados limitan las cantidades a contar. Por ello, si se
busca proponer colecciones mayores a 6, pueden utilizarse dos dados o cartas. Como
se señaló en el caso de los juegos descritos con anterioridad, la utilización de dados
con puntos o números posibilita diferentes procedimientos por parte de los alumnos.
Dentro de los juegos comerciales que requieren el uso del conteo, aquellos que
consisten en recorridos a lo largo de una serie de casilleros resultan particularmente
interesantes. Esos recorridos pueden ser:
numerados –como, por ejemplo, en el caso del Juego de la Oca o de
Escaleras y Toboganes (37)
sin numerar –como, por ejemplo, es el caso del ludo.
Los recorridos sin numerar, al principio, plantean menos dificultades a los niños. En
tanto, para los más pequeños, a veces es difícil concebir cómo, habiendo sacado 4 en
un dado, se acceda a una casilla con un número diferente a 4.
35
juego comercial
36
Por ejemplo Fichines u otros.
37
juegos comerciales
Por otro lado, en ambos casos, con recorridos numerados o sin numerar, la extensión
de los recorridos es un aspecto que se puede restringir cuando recién se inicia el
trabajo con estos juegos, si es que los niños no están familiarizados con ellos.
Ludo
Veinte fichas
Una versión de este juego ofrece Kamii (1984). Se trata de una cuadrícula con una
cantidad de casilleros vacíos a completar con porotos o fichas (38) de acuerdo a la
cantidad indicada por un dado (o más) que, por turnos, van arrojando los jugadores.
Gana el primero en completar todos los casilleros.
Aquí es posible modificar la dificultad de la tarea variando la cantidad de casilleros a
completar así como también el tipo de dados (con configuraciones de puntos o
números) y la cantidad de ellos.
Este juego guarda cierta similitud con el Ludo en tanto se trata de completar una
cantidad de casilleros. Se diferencia de aquél en tanto aquí no interviene le orden, sino
sólo la cantidad. Los alumnos habitualmente completan los casilleros siguiendo un
orden determinado para controlar mejor lo completado de los que quedan por
completar; sin embargo, ésta no es una condición de la tarea, podrían hacerlo en
forma desordenada y cumplir de todos modos con la finalidad: “gana el primero que
cubre todos los casilleros”.
En el Nivel Inicial, es habitual para trabajar el conteo utilizar el juego de la Oca u otros
juegos comerciales similares que involucran un recorrido a lo largo de un tablero
numerado. Quisiéramos reflexionar aquí acerca de los contenidos de enseñanza que
permiten abordar y de los procedimientos de resolución que posibilitan, cuestiones que
nos parecen ambas necesarias a tener en cuenta a la hora de decidir en qué casos un
juego planteará un verdadero problema a los alumnos, es decir cuándo podrá desafiar
los conocimientos de los cuales dispone.
En cuanto a los contenidos, este juego implica –en relación con el uso de los dados
para avanzar a lo largo del tablero- el reconocimiento de configuraciones espaciales
hasta el 6 y el conteo de uno en uno para avanzar en el tablero tantas casillas como
indique el dado (siempre con un máximo de 6).
Podría suponerse que este juego requiere la lectura de números: por ejemplo, al leer
las prendas: “Si cae en la casilla N° 12, dirigirse directamente a la casilla 40”. Sin
38
O pintándolas o marcándolas con un lápiz si se trata de fotocopias de cuadrículas.
embargo, en el juego, nada exige que deba darse la denominación de los números
que aparecen en las prendas. Para el jugador, bastará con reconocer a cuáles de los
números del tablero corresponden las escrituras numéricas que aparecen en la
prenda.
Si el docente busca que sus alumnos tengan que leer los números que allí aparecen,
se podría incluir como regla que el jugador primero lea el número, de manera que no
pueda reconocer el número a partir de la correspondencia entre ambas escrituras (en
la prenda y el tablero). Si algún niño necesita ayuda, podrán solicitarla a sus
compañeros de mesa o al docente.
Algunos intercambios que tienen lugar durante el juego -a propósito de los
desplazamientos de las fichas, la lectura de los números involucrados en las prendas,
la búsqueda en el tablero de los números nombrados en las prendas, etc.-, podrán ser
recuperados por el docente en una discusión con toda la sala.
De acuerdo con las reglas del juego comercial no se requiere leer los números a
medida que se avanza en el tablero, ni la adición de las cantidades: por ejemplo, si a
través de las movidas anteriores, alguien está en la casilla 11 y saca en su dado 4
puntos, no avanzará diciendo “12, 13, 14, 15”, sino que repetirá “1, 2, 3, 4”, a medida
que desplaza su ficha.
Por ello, estos juegos, siguiendo las reglas usuales, sólo tendrán sentido didáctico
para aquellos alumnos que necesiten aprender el conteo hasta 6 y la relación más 1
que es inherente a los desplazamientos 39. Para algunos niños no es evidente de
entrada que, si están por ejemplo en la casilla 6 y en el dado sale un 3, el conteo tiene
que iniciarse a partir de la casilla 7. Por el contrario, comienzan el conteo en la misma
casilla en la que estaban. El docente podría retomar este caso tan común en una
discusión colectiva con toda la sala haciendo confrontar dos desplazamientos
diferentes para una misma jugada: por ejemplo, partiendo de 4 y habiéndose sacado 3
en el dado, un chico que cuenta desde 4 y llega a 6 y otro que cuenta desde 5,
llegando a 7. ¿Es posible que si salimos del mismo lugar y nos sacamos 3 en el dado
lleguemos a lugares diferentes? ¿Qué pasaría si en lugar de 3 hubiese salido 1 en el
dado? ¿A dónde llegaría cada jugador? ¿Si me saco 1, avanzo o me quedo en el
lugar? ¿Puede ser que el primer jugador no avance nada si se saca 1? ¿Cómo tiene
que contarlo? ¿Es lo mismo sacarse 1 que no haber jugado? Las mismas preguntas
acerca de qué pasaría sacándose 1 en el dado pueden realizarse ubicando la ficha en
el lugar de partida.
Una manera de transformar estos juegos para que constituyan problemas para
aquellos alumnos que ya dominan esos conocimientos es introducir modificaciones en
algunas variables didácticas.40
- si se cae en la casilla 5 hay que resolver: ¿cuánto tiene que salir en el dado
para llegar a la casilla 9? Si la respuesta es correcta, puede avanzar
hasta la casilla 9.
- Si caen en la casilla 17, ¿en qué casillero vas a caer si en el dado sale 6?
Nuevamente, si la respuesta es correcta, podrá avanzar hasta la
casilla 23.
39
Que usen esta relación no significa que puedan explicitarla ni que busquemos que lo hagan
inicialmente
40
Las variables didácticas de una situación, son aquellos aspectos en cuyo interior una
modificación produce cambios en las estrategias de resolución de los alumnos y en su relación
con los conocimientos puestos en juego.
- Si caen en la casilla 20 tienen que contestar: ¿cuánto falta para llegar al
27? Si la respuesta es correcta, puede tirar el dado y avanzar tantos
lugares como indique.
Materiales:
- Dos cajas, una con 3 fichas y la otra con 5 fichas.
- Fichas sobre la mesa.
Organización de la clase:
Trabajo individual.
Consigna: “Hacé lo que te parezca mejor para que en las dos cajas haya la misma
cantidad de fichas. Después con lápiz y papel, hacé lo necesario para mostrar cómo lo
resolviste”.
Para igualar las cantidades los alumnos podrán seguir diferentes caminos:
- tomar dos fichas de la mesa, agregarlas a la caja que tiene tres e igualar en cinco
- sacar dos fichas de la caja que tiene cinco e igualar en tres
- sacar una ficha de la caja que tiene cinco agregarla a la que tiene tres e igualar en
cuatro.
Esta situación permite poner de manifiesto que un mismo problema puede ser resuelto
de diferentes maneras e incluso obtener resultados diferentes, todos ellos correctos, lo
que justifica y enriquece las confrontaciones posteriores. En discusiones colectivas
con toda la sala, el docente podría proponerles analizar las diferentes soluciones
encontradas –tomando sólo un ejemplo de cada una de las posibilidades-, cuáles
permiten cumplir con la finalidad de igualar el contenido de ambas cajas y cuáles no.
41
Moreno, B., ob cit.
42
Al respecto, remitimos al lector al Documento de Orientaciones Didácticas N° 1. Sugerimos
también la lectura de Quaranta y Wolman (2003)
43
Moreno, B., ob. cit
Materiales:
32 cartas numeradas del 1 al 4 (repetidas 8 veces cada una).
Organización de la clase:
En grupos de hasta 4 chicos.
Desarrollo:
Se reparten todas las cartas y cada uno pone las suyas boca abajo. Deciden quién va
a empezar, éste da vuelta su primera carta y el que está a su derecha también, si
entre las dos cartas suman 5 este último se las lleva. Si no, juega el tercero quien trata
de formar 5 con su carta y las que están sobre la mesa, si logra reunir esa cantidad se
lleva las cartas que utilizó y pasa el turno. Así sucesivamente hasta que se terminen
todas las cartas. Gana el que haya logrado reunir mayor cantidad de “cincos”.
Una extensión posible consiste en jugar a componer otros números -6, 7, 8, 9, 10, etc.-
para lo cual habrá que agregar cartas cuyas adiciones permitan la composición del
número elegido.
Pegado de figuritas
Primer momento
Materiales:
- 12 figuritas para cada grupo45
- hojas en cantidad necesaria, en un estante a disposición de los alumnos
- papel para anotar
Organización de la clase:
En pequeños grupos.
Consigna:
44
Moreno, Beatriz. Ob. cit
45
Que pueden confeccionarse con imágenes recortadas de revistas
“Hay que pegar las 12 figuritas que les di en varias hojas, cada hoja tiene que tener la
misma cantidad de figuritas, discutan entre ustedes para saber cuántas hojas van a
necesitar, cuando lo decidan un secretario va a venir a pedirlas”.
El hecho de tener que realizar el pedido de hojas insta a la anticipación del resultado
de la partición. La situación cambiaría totalmente si se les dieran las figuritas y las
hojas al mismo tiempo, ya que podrían resolver por tanteo. Por otra parte, como todos
tendrían la misma cantidad de hojas no aparecerían resoluciones diferentes con lo que
la riqueza del problema sería otra. En los primeros intentos es posible que pidan tantas
como figuritas tienen. A partir de la puesta en común y, sobre todo en el segundo
momento, se intentará que los alumnos que así lo hagan puedan también tener en
cuenta otras resoluciones.
Segundo momento
Materiales:
- 12 figuritas para cada grupo,
- hojas en cantidad necesaria, sobre un estante.
- papel para anotar
Organización de la clase:
En pequeños grupos.
Consigna:
“Nuevamente hay que pegar las 12 figuritas que les di en varias hojas, cada hoja tiene
que tener la misma cantidad de figuritas, pero esta vez no pueden pedir más de 5
hojas. Discutan entre ustedes para saber cuántas hojas van a necesitar, cuando lo
decidan un secretario va a venir a pedírmelas”.
Organización de la clase:
En pequeños grupos de 3 o 4 alumnos.
Materiales:
- una bolsa opaca o caja con tapa con tres “piedras preciosas” adentro
( porotos o cualquier otro material) para cada alumno,
- porotos sobre la mesa,
- un dado,
- lápiz y papel para cada uno.
Consigna:
“Cada uno de ustedes tiene dentro de la caja 3 piedras preciosas que yo ya puse. Por
turno tiran el dado y averiguan cuánto van a tener ahora en su tesoro, agregando
tantas piedras como diga el dado. Después hagan lo que consideren necesario con el
lápiz y el papel para poder recordar cuántas tienen ahora en su tesoro. Al final tienen
que decidir quién ganó”.
El juego supone que los chicos que ya han recibido los 3 porotos tienen que anticipar
cuántos tendrán después de haber ganado tantos como puntos hay en el dado que
acaban de tirar. Los porotos ya recibidos no son visibles, el alumno sabe solamente
cuántos hay ya en su caja.
Es importante alentar a los niños a que, ante cada tiro, averigüen a cuánto ascenderá
su tesoro antes de agregar las piedras correspondientes. En caso de ser necesario,
siempre podrán, luego de agregar las piedras, verificar la cantidad de piedras que
disponen.
Los procedimientos a los cuales pueden recurrir los niños son diversos:
a) Algunos sólo podrán encontrar el nuevo valor de su tesoro sacando los 3 porotos
de la caja, agregando tantos porotos como puntos hayan salido en el dado y
contándolos todos uno a uno.
b) Otros harán tantas marcas en el papel como porotos tienen o usarán los dedos
para luego contarlos uno a uno.
c) Algunos (si el número que salió en el dado es bajo) se representarán mentalmente
la situación de manera de reproducir “en sus cabezas” las piedras disponibles y a
agregar. Es decir, “ven” los porotos “en sus cabezas” y los cuentan uno a uno sin
necesitar manipular el material ni hacer ninguna representación gráfica.
d) Otros podrán hacer sobreconteo. Es decir retendrán el 3 y seguirán contando,
apoyándose en los dedos o tocando los puntos del dado (3, 4, 5, 6, 7).
e) Por último, algunos alumnos dependiendo de la cantidad que salga en el dado,
podrán hacer uso de resultados memorizados, por ejemplo, 3+3=6; o realizar
transformaciones sobre los números para obtener el resultado. Por ejemplo 3 + 4
pueden pensarlo como “tres más tres es seis y uno más del cuatro es siete”.
46
Moreno, Beatriz. Ob. cit
Todos estos alumnos habrán resuelto el problema, aunque los procedimientos difieran
entre el conteo - en los primeros cuatro casos - y el cálculo en el último caso. Como se
ve, es beneficioso plantear problemas aún cuando los alumnos no dispongan de los
procedimientos de cálculo. Es justamente la posibilidad de resolver problemas más
complejos lo que les va a permitir construir con significado nuevos modos de
resolución al descubrir lo costoso que resulta el conteo y al comparar sus
producciones con otras más eficientes.
Los intercambios colectivos que pueda organizar el docente a propósito del juego
permitirán comunicar estrategias diferentes y que, por ejemplo, los alumnos que
recurren al primer procedimiento comiencen a vislumbrar que el trabajo con los
números les permite saber cuántas piedras preciosas acumularán.
¿Qué necesita saber un docente acerca de los conocimientos de sus alumnos para
decidir si esta actividad (El Tesoro) plantea un problema válido para ellos?
Como vimos, el conocimiento mínimo necesario es disponer del conteo de las
cantidades involucradas (en este caso hasta 9). Con esto un alumno ya está en
condiciones de resolverlo y poder, sobre esta base, avanzar hacia el uso del
sobreconteo. Si el maestro sabe que sus alumnos cuentan más allá de esa cantidad,
podrá poner en la caja una cantidad mayor de porotos para que puedan hacer uso de
tales conocimientos.
El pedido de explicitación de los nuevos recursos puestos en juego, que pueden variar
entre el sobreconteo y estrategias de cálculo mental para encontrar los resultados,
permitirá el avance progresivo de los conocimientos. En este sentido, las
intervenciones del maestro deberían centrarse en alentar a los alumnos a utilizar lo
que saben para descubrir lo que no saben, es decir, a encontrar estrategias para
transformar en fácil los cálculos que les resultan difíciles.
De cualquier modo, queremos aclarar que nos interesa fundamentalmente que los
alumnos avances en sus procedimientos de conteo. Si estos avances alcanzan a
utilizar unos primeros cálculos aditivos, bienvenido sea. Pero no constituye un objetivo
del Nivel Inicial que los niños realicen una transición del conteo hacia el cálculo,
buscamos sí hacer progresar –en extensión, movilidad, procedimientos, etc- tanto
como sea posible las posibilidades de conteo de los alumnos.
Bibliografía
Hughes (1987): Los niños y los números. Las dificultades en el aprendizaje de las
matemáticas. Barcelona: Planeta.
Moreno, Beatriz (2003) “La enseñanza del número y del sistema de numeración en el
Nivel Inicial y 1° año de la EGB” En Panizza, Mabel (comp.): Aprender y enseñar
matemática en el Nivel Inicial y Primer Ciclo de EGB”, Buenos Aires: Paidós.
Parra, Cecilia y Saiz, Irma (1992): Los niños, los maestros y los números. Dirección de
Currícula. Dirección General de Planeamiento. Secretaría de Educación del Gobierno
de la Ciudad de Buenos Aires. (disponible en www.buenosaires.gov.ar)
Wolman, Susana (2000): La enseñanza de los números en el Nivel Inicial y Primer Año
de EGB, en Kaufman, A. María (comp.): Letras y números. Alternativas didácticas para
Jardín de Infantes y Primer Ciclo de la EGB. Buenos Aires: Santillana.
Índice
Introducción
El álbum de la ropa
Introducción
Propuesta didáctica
- Ideas que nos interesan trabajar
- Itinerario de actividades:
o Juego dramático
o Actividades de indagación
o Producción del álbum
Contenidos a trabajar
Anexo 1 “¿Qué aportan las Ciencias Sociales al análisis de la vestimenta como
producto cultural?
Anexo 2 “Trajes de baño”
Bibliografía
2.- Sugiera qué nuevos contenidos quisiera que se aborden en cada una de
las áreas disciplinares