Titulo Ii
Titulo Ii
Titulo Ii
CAPÍTULO I
181 NEWSON, 2007, p. 285. Según dice esta autora en Ibid., pp. 285-286, para fines del
siglo XVIII, en los pueblos de la jurisdicción de Comayagua sólo flabía un 38% de indígenas
y en los de la jurisdicción de Tegucigalpa apenas un 22%; a principios del siglo XIX el 16.1%
de las familias españolas y ladinas de Honduras residía en pueblos indígenas.
182 Recopilación de leyes de los Reinos de las Indias (en lo sucesivo Recop. Ind.), lib. V, tít.
II, ley 22. Para la consulta de las leyes de la Recopilación flemos utilizado la edición de Madrid,
Consejo de la Hispanidad, 1a. ed., 1943.
Jorge Francisco Saenz Carbonell 57
1555 mandó guardar y ejecutar las leyes y buenas costumbres que
antiguamente tenían los indígenas para su buen gobierno y policía,
así como los usos y costumbres observados y guardados por
ellos después de su conversión al cristianismo, siempre y
cuando no contradijesen la religión católica ni las leyes
emitidas por la Corona y sus órganos 183. Estas disposiciones
regias reconocían implícitamente a los sistemas normativos
indígenas el carácter de Derechos forales, es decir, de
ordenamientos tradicionales y consuetudinarios de
comunidades particulares, preexistentes al Derecho estatal y
positivos, vinculantes y obligatorios, a pesar de que su ámbito
de aplicación se limitase en lo personal a los indígenas y en lo
territorial a las comunidades respectivas.
185 SÁENZ CARBONELL, Elementos de Historia del Derecho, Santo Domingo de Heredia,
Ediciones Cflico, 1a. ed., 2003.
186 NEWSON, 2007, p. 311.
187 SÁENZ CARBONELL, 1997, p. 33.
190 Ibid.
191 Ibid., pp. 33-34.
Jorge Francisco Saenz Carbonell 61
tributarias y laborales a sus titulares 192, que conservaron durante
mucho tiempo gran influencia en sus pueblos. Todavía en 1790
el Consejo de Indias declaraba que que los caciques “que lo son
por derecho de sangre y autoridad de las leyes” no debían ser
despojados de sus atribuciones, salvo que hubiesen participado
en una rebelión 193. Sin embargo, no se les permitía tener esclavos
indígenas, ni demandar tributos y servicios de sus comunidades,
y sus privilegios fueron con frecuencias ignorados por las
autoridades españolas 194. A la vez, los gobernadores españoles
empezaron a nombrar “gobernadores” indígenas en algunas
reducciones, sobre todo si había problemas de sucesión en
el cacicazgo o el titular era demasiado joven; de este modo, se
podían negar los derechos de herencia de los caciques e imponer
dirigentes a las comunidades, los cuales a veces ni siquiera eran
indígenas 195. También se permitió que los vecinos eligiesen
anualmente a sus propios alcaldes, regidores y otros funcionarios
municipales, en una especie de cabildo abierto 196.
201 LARA PINTO, Gloria, Perfil de los pueblos indígenas y negros de Honduras, Tegucigalpa,
M. D. C., Unidad Regional de Asistencia Técnica, 1a. ed., 2002, p. 2.
212 Por ejemplo, el idioma lenca, que todavía gozaba de cierta difusión en el siglo XIX,
desapareció por completo en el XX. V. HERRANZ, Atanasio, “El Lenca de Honduras, una
lengua moribunda”, en Mesoamérica, Antigua Guatemala, cuaderno 14, diciembre, 1987, pp.
429-444.
213 Además, el primer párrafo del artículo 172 de la Constitución de 1982 señala que
“Toda riqueza antropológica, arqueológica, histórica y artística de Honduras forma parte del
patrimonio cultural de la Nación.” V. Constitución de la República de Honduras. Decreto N°
131 de 11 de enero de 1982, Tegucigalpa, OIM Editorial S. A. de C. V. , 1a. ed., 2008.
“Artículo 8.
1.- Al aplicar la legislación nacional a
los pueblos interesados deberán tomarse
debidamente en consideración sus
costumbres o su derecho consuetudinario.
2.- Dichos pueblos deberán tener el
derecho a conservar sus costumbres e
instituciones propias, siempre que éstas
no sean incompatibles con los derechos
fundamentales definidos por el sistema
jurídico nacional ni con los derechos
humanos internacionalmente reconocidos.
Siempre que sea necesario, deberán
establecerse procedimientos para
solucionar los conflictos que puedan surgir
en la aplicación de este principio.
Artículo 9.
1.- En la medida en que ello sea
compatible con el sistema jurídico
nacional y con los derechos humanos
internacionalmente reconocidos, deberán
respetarse los métodos a los que los pueblos
interesados recurren tradicionalmente para
la represión de los delitos cometidos por sus
miembros.
2.- Las autoridades y los tribunales
llamados a pronunciarse sobre cuestiones
penales deberán tomar en cuenta las
costumbres de dichos pueblos en la materia.
Artículo 10.
1.- Cuando se impongan sanciones
penales previstas por la legislación general
a miembros de dichos pueblos deberán
tenerse en cuenta sus características
económicas, sociales y culturales.
2.- Deberá darse la preferencia a tipos
de sanción distintos del encarcelamiento.
SEGUNDA PARTE:
TÍTULO I
CAPÍTULO I
231 El tema de la poliarquía, como antecedente del Estado absoluto, es tratado por HELLER,
Hermann, Teoría del Estado, México, D. F., Fondo de Cultura Económica, 6a. reimpr, 1971, p.
142 y ss.
232 Sobre este período, V. BALDEÓN BARUQUE, Julio, Los Trastámaras. El triunfo de
una dinastía bastarda, Madrid, Ediciones Temas de Hoy, S. A., 1a. ed., 2001; MARAÑÓN,
Gregorio, Ensayo biológico sobre Enrique IV de Castilla y su tiempo, Madrid, Espasa-Calpe, S.
A., 13a. ed., 1981; SUÁREZ FERNÁNDEZ, Luis, Enrique IV de Castilla. La difamación como
arma política, Barcelona, Editorial Ariel, 2a. ed., 2001.
233 V. SÁENZ CARBONELL, El despertar constitucional de Costa Rica, San José,
Asociación Libro Libre, 1a. ed., 1985, pp. 17-26.
234 V. Ibid., pp. 27-32.
235 V. PANIKKAR, K. M., Asia y la dominación occidental, Buenos Aires, EUDEBA, 1a. ed.,
1966, pp. 5-7.
236 AGUADO BLEYE, Pedro, Manual de Historia de España, Madrid, Espasa-Calpe, S. A.,
1a. ed., 1959, vol. II, p. 306; ESLAVA GALÁN, Juan, El enigma de Colón y los
descubrimientos de América, Barcelona, Editorial Planeta, 3a. ed., 1995, p. 166; KONETZKE,
1984, p. 21.
237 GIL, Juan, Mitos y utopías del descubrimiento: I. Colón y su tiempo, Madrid, Alianza
Editorial, 1a. ed., 1988, pp. 22-56.
238 Ibid., pp. 24-28, 45-50 y 57.
239 V. RUMEU DE ARMAS, Antonio, Los tratados de partición del Océano entre
España y Portugal, Madrid, Imprenta del Ministerio de Asuntos Exteriores, 1a. ed., 1944,
pp. 16-20.
240 AGUADO BLEYE, 1959, vol. II, p. 317; KONETZKE, 1988, p. 21; ZORRAQUÍN BECÚ,
Ricardo, Estudios de Historia del Derecho, Buenos Aires, Abeledo-Perrot, 1a. ed., 1988-1992,
vol. I, pp. 184-197.
241 V. BONILLA, Conrado, Piraterías en Honduras, San Pedro Sula, Imprenta
“Renovación”, 1a. ed., 1955, p. 24-31.
EYZAGUIRRE, Jaime, Historia del Derecho, Santiago de Cflile, Editorial Universitaria, 1a.
ed., 1990, pp. 136-137, ZORRAQUIN BECÚ, 1988-1992, vol. II, p. 14.
242 Ibid., vol. II, p. 29.
Historia del Derecho Hondureño: Libro primero
258 Recop. Ind., lib. III, tít. I, ley 1; ZORRAQUÍN BECÚ, 1988-1992, vol. I, pp. 59 y 88-91.
259 V. KONETZKE, 1984, p. 100; LEVENE, 1973, ZORRAQUÍN BECÚ, 1988-1992, vol. I, p.
108.
266 El texto del Requerimiento figura en LUJAN MUÑOZ, 1968, pp. 33-36. Sobre la
génesis y fundamentos del documento, V. HANKE, 1965, pp. 29-36; KONETZKE, 1984, pp.
155-156.
267 LUJAN MUÑOZ, 1968, pp. 33-36.
268 Sobre la llamada “guerra justa”, V. Ibid., pp. 20-28.
269 V. MARTÍNEZ PELÁEZ, Severo, La patria del criollo, San José, EDUCA, 8a. ed., 1981,
pp. 64-67.
270 LUJÁN MUÑOZ, 1968, p. 40.
papa Paulo III declaró en 1537 que los indígenas eran “verdaderos
hombres capaces de recibir la fe” 276 y que no podían ser
privados de su libertad y bienes.
Lapolémicasobrelosjustostítulossevolvióespecialmente
candente como consecuencia de la conquista del imperio de los
Incas por la expedición de Francisco Pizarro en 1533, realizada
en manifiesta violación de los principios del Derecho Común, e
incluso se habló de que la Corona podría ordenar a los castellanos
que devolviesen el señorío del Perú a los herederos de los Incas
y abandonasen el territorio.
284 BASADRE G. Jorge, Historia del Derecho peruano, Lima, Ediciones Gráficas S. A.,
2a. ed., 1985, p. 246, KONETZKE, 1984, p. 33; Recop. Ind., lib. IV, tít. I, ley 6.
285 CARÍAS, 2007, p. 110.
CAPÍTULO II
286 OTS Y CAPDEQUI, José María, Historia del Derecho español en América y del
Derecho indiano, Madrid, Aguilar, S. A. de Ediciones, 1a. ed. 1969, p. 88; TOMÁS Y
VALIENTE, 1987, pp. 330-331.
rey junto con las Cortes 291, la asamblea estamental castellana, que
por esta circunstancia era general y obligatoria para todo el
reino. Sin embargo, los reyes empezaron desde el siglo XV a
emitir por sí solos un nuevo tipo de normas llamadas
pragmáticas, a las que abusivamente daba carácter de leyes
hechas en Cortes 292, y que incluso derogaban o reformaban
éstas 293. A fin de cuentas, las leyes y las pragmáticas quedaron
juntas en el primer lugar en la jerarquía normativa 294, como
sinónimos.
309 BASADRE G., 1985, pp. 252-258; DÍAZ VASCONCELOS, 1978, pp. 129-130;
EYZAGUIRRE, 1990, p. 155-157; OTS Y CAPDEQUI, 1969, pp. 95-96; TOMÁS Y VALIENTE,
1987, pp. 342-343.
310 El formato estaba expresamente señalado en la Constitución Política de 19 de marzo
de 1812, art° 155. Su texto completo en Colección de decretos y órdenes de las Cortes de
Cádiz, Madrid, Cortes Generales, 1a. ed. (facsimilar de la de 1811-1813), 1987, vol. I, pp.
392-459.
311 Recop. Ind., lib. V, tít. II, ley 22.
Historia del Derecho Hondureño: Libro primero
312 Recop. Ind., lib. II, tít. I, ley 4.; TOMÁS Y VALIENTE, 1987, p. 341.
313 Ibid.
314 EYZAGUIRRE, 1990, pp. 150-151.
315 Ibid., p. 152.
316 BASADRE G., 1985, pp. 290-308; EYZAGUIRRE, 1990, pp. 164-165, TOMÁS Y
VALIENTE, 1987, p. 344.
Historia del Derecho Hondureño: Libro primero
317 SÁENZ CARBONELL, Jorge Francisco, José María Zamora: primer abogado
costarricense, san José, ISOLMA, 1a. ed., 2015, pp. 125-136; ZAMORA Y CORONADO, José
María, Biblioteca de legislación ultramarina en forma de diccionario alfabético; Madrid,
Imprenta de Alegría y Cflarlain e Imprenta de J. Martín Alegría, 1a. ed., 1844-1846, 6 vols.
318 BECERRA, Longino, Evolución histórica de Honduras, Tegucigalpa, Baktun Editorial,
16a. ed., 2011, p. 72.
319 Sobre Paz y Salgado, V. LEYVA, Héctor M., “Introducción”, en PAZ Y SALGADO,
Antonio, Las luces del cielo de la iglesia. El mosqueador añadido, Tegucigalpa, Editorial
Universitaria, 1a. ed., 2006, pp. 11-86; LUJÁN MUÑOZ, Jorge, Un jurista y autor ignorado
del reino de Guatemala: don Antonio de Paz y Salgado, en http://biblio.juridicas.unam.mx/
libros/2/700/27.pdf
320 LEYVA, Héctor, “Introducción”, en PAZ Y SALGADO, 2006, p. 21.
321 Algunos autores flan supuesto que el doctor Francisco Carrasco del Saz, bacfliller en
cánones de la Universidad de Alcalá de Henares, que después residió en el Perú, se graduó
de abogado en Lima y glosó varias leyes de la Nueva Recopilación castellana de 1567 en
una obra publicada en Sevilla en 1620, nació en la ciudad flondureña de Trujillo, pero las
fuentes más fidedignas señalan que era originario de la ciudad española flomónima, en la
provincia de Cáceres. V. LOHMANN VILLENA, Guillermo, El jurista Francisco Carrasco
del Saz, en flttp://www.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/flisder/cont/11/cnt/cnt13.pdf
TÍTULO II
EL GOBIERNO
CAPÍTULO I
LA MONARQUÍA ABSOLUTA:
LOS ÓRGANOS GUBERNAMENTALES
CON SEDE EN CASTILLA
341 Sobre la Casa de Contratación, V. BONILLA, 1955, pp. 49-54; HARING, 1984.
342 Ibid., p. 71.
343 Recop. Ind., lib. IX, tít. I, ley 15.
344 OTS Y CAPDEQUI, 1969, p. 112.
345 HARING, 1984, pp. 86-92 y 100-
Historia del Derecho Hondureño: Libro primero
101.
346 Recop. Ind., lib. IX, tít. XXXVI, ley 14.
348 Ibid., pp. 135-136; RUBIO SÁNCHEZ, Manuel, Comercio de y entre las provincias de
Centroamérica, Guatemala, Editorial del Ejército, 1a. ed., 1973, 1973, pp. 157 y 191.
349 Sobre la piratería en Honduras, V. BONILLA, 1955.
350 CARÍAS, 2007, p. 116.
351 OTS Y CAPDEQUI, 1969, pp. 110-
112. 352 KONETZKE, 1984, pp. 51-53.
353 Ibid., 1984, pp. 52-56; Recop. Ind., lib. IX, tít. I, ley 91; Recop. Ind., lib. IX, tít. XXVI, leyes
7, 16, 20, 25-30 y 68-70.
354 KONETZKE, 1984, pp. 52-53 y 56-58; Recop. Ind., lib. IX, tít. XXVI, leyes 11-12, 14-
15, 17-19, 21-22 y 24; Recop. Ind., lib. IX, tít. XXVII, ley 1.
355 HARING, 1984, pp. 61-63 y pp. 112-115; Recop. Ind., lib. IX, tít. II, leyes 8 y ss., títs.
IV y V, tít. XXVI, leyes 2 y ss.
356 Las funciones del Correo Mayor se detallan en Recop. Ind., lib. IX, tít. VII.
357 HARING, 1984, pp. 286-287.
Historia del Derecho Hondureño: Libro primero
llamado avería, que se cobraba por todos los pasajeros y todos los
objetos (salvo algunos de índole religiosa) a la salida y al retorno
de las flotas 358.
358 Sobre la Avería, V. HARING, 1984, pp. 65-67 y 86-99; Recop. Ind., lib. IX, títs. VIII y
IX.
359 Recop. Ind., lib. IX, tít. 26, ley 44.-45
360 HARING, 1984, pp. 285-286, ZARAGOZA, 1989, p. 36.
361 HARING, 1984, pp. 45, 48-49 y 374-390. Las funciones del piloto mayor, los pilotos de
la carrera de Indias y los cosmógrafos y profesores de la Casa se regulan en las leyes contenidas
en Recop. Ind., lib. IX, tít. XXII.
362 HARING, 1984, p. 49-55; Recop. Ind., lib. IX, tít. I, ley 16-18, 41-43 y 50; lib. IX, títs. XI y
XII.
363 AYALA, 1988, vol. IV, pp. 198-211.
Historia del Derecho Hondureño: Libro primero
CAPÍTULO II
LA MONARQUÍA ABSOLUTA:
LOS ÓRGANOS GUBERNAMENTALES
CON SEDE EN LAS INDIAS
394 Ibid., vol. I, pp. 278-281. Ibid., vol. I, pp. 281-286.; SIBAJA CHACÓN, 1974, pp. 66-71.
395 V. SCHOENRICH, Otto, Pleitos de la familia Colón, p. 266, en Revista de los Archivos
Nacionales, San José, Mayo y junio de 1945, Números 5 y 6, pp. 264-276; SIBAJA CHACÓN,
1974, pp. 66-71; ZORRAQUÍN BECÚ, 1988-1992, vol. I, p. 286.
396 SCHOENRICH, 1945, p.
266. 397 Ibid., pp. 266-267 y 276.
398 BOSCH GARCÍA, Carlos, Sueño y ensueño de los conquistadores, México, Universidad
Nacional Autónoma de México, 1a. ed., 1987, p. 15.
399 Sobre las capitulaciones en general, V. DEL VAS MINGO, Milagros, Las
capitulaciones de Indias en el siglo XVI, Madrid, Instituto de Cooperación Iberoamericana, 1a.
ed., 1986, pp. 17-84; KONETZKE, 1984, p. 145.
400 Sobre la naturaleza jurídica de las capitulaciones, V. DEL VAS MINGO, 1986, pp. 43-
46. 401 Ibid., pp. 35-36.
402 Ibid., pp. 32-33.
403 Sobre las obligaciones de los capitulantes, V. Ibid., pp. 46-47 y 55-58; Recop. Ind., lib.
IV, tít I., leyes 1-9, 12 y 14; lib. IV, tít. II, leyes 1-6 y 10-11; lib. IV, tít. III, leyes 1, 3 y 6-7; lib. IV,
tít. V, leyes 1-11; lib. IV, tít. VII, leyes 1-26.
404 Sobre las obligaciones de la Corona, V. DEL VAS MINGO, 1986, pp. 39-63; Recop.
Ind., lib. IV, tít I., ley 17.
405 Recop. Ind., lib. IV, tít III, leyes 3 y 4-7.
406 DEL VAS MINGO, 1986, pp. 71-75; Recop. Ind., lib. IV, tít III., leyes 19-2; tít. VI, ley 2.
407 DEL VAS MINGO, 1986, pp. 63-71 y 81-82; Recop. Ind., lib. IV, tít III., leyes 10-11, 14 y
16; tít. V, ley 11.
408 Recop. Ind., lib. IV, tít III., leyes 17 y 23-24.
409 DEL VAS MINGO, 1986, p. 83.
410 Ibid., p. 452.
Historia del Derecho Hondureño: Libro primero
416 KONETZKE, 1984, 675-676; Recop. Ind., lib. II, tít. XV, ley 2.
417 AGUADO BLEYE, 1959, vol. III, p. 338.
418 KONETZKE, 1984, p. 121.
419 Ibid.; Recop. Ind., lib. III, tít. III, leyes 1-5.
420 LEVENE, 1985, p. 86; Recop. Ind., lib. III, tít. III, leyes 12 y 74.
421 KONETZKE, 1984, pp. 121-122.
422 KONETZKE, 1984, p. 122.
Historia del Derecho Hondureño: Libro primero
454 Ibid., Recop. Ind., lib. II, tít. XV, ley 121.
455 EYZAGUIRRE, 1990, p. 169; Recop. Ind., lib. V, tít. XIII, ley 1.
456 Recop. Ind., lib. V, tít. XIII, leyes 1 y 5-6.
457 AGUADO BLEYE, 1959, vol. III, p. 444; EYZAGUIRRE, 1990, p. 176; LEVENE, 1985, pp.
199-200; ZAMORA Y CORONADO, 1844-1846, vol. V, pp. 297-305.
CAPÍTULO III
470 DURÓN, Rómulo E., Bosquejo histórico de Honduras, Tegucigalpa, Publicaciones del
Ministerio de Educación Pública, 1a. ed., 1956, pp. 55-56.
471 En la Recop. Ind., lib. V, tít. II, ley 10, se fijó el período de los gobernadores, en tres
años a contar desde su toma de posesión; si se flallaren ya en Indias en el momento de la
designación y en cinco si estaban en Castilla; pero estos términos solo se cumplieron
ocasionalmente, ya que otra disposición, contenida en Recop. Ind., lib. V, tít. II, ley 39, indicaba
que debían mantenerse en sus cargos flasta que llegasen sus sucesores. Una lista de los
gobernadores de Honduras desde 1522 flasta la independencia figura en MEJÍA, op. cit., vol. I,
pp. 337-340.
472 Recop. Ind., lib. V, tít. II, ley 1.
473 Recop. Ind., lib. V, tít. II, ley 4.
474 Según MEJIA, 1983, vol. I, p. 340, en Honduras flubo solamente un gobernador nacido
en Gracias, D. Miguel Macflado, y otro de origen mexicano, D. Alejo García Conde.
475 Recop. Ind., lib. V, tít. II, leyes 8 y 9.
Historia del Derecho Hondureño: Libro primero
485 MARTÍNEZ PELÁEZ, 1981, pp. 522-523; Recop. Ind., lib. V, tít. II, ley 3.
486 AYALA, IV, p. 278.
487 V. MARTÍNEZ PELÁEZ, 1981, pp. 522-524; PÉREZ ZELEDÓN, Pedro, Gregorio José
Ramírez y otros ensayos, San José, Editorial Costa Rica, 1a. ed., 1971, pp. 50-51 y 53-54.
488 MEJÍA, 1983, vol. I, pp. 194 y 328.
489 DURÓN, Bosquejo… , op. cit., pp. 75-
76. 490 Ibid., pp. 88-89.
491 CHAVERRI, María de los Ángeles, “La formación flistórica de Honduras”, vol. I, p. 213,
en Documentos para la historia de Honduras, Tegucigalpa, Honduras-Imagen y Palabra, 1a.
ed., 1999, pp. 200-235.
492 DURÓN, Bosquejo… , 1956, pp. 125-126.
493 Ibid.; MEJÍA, 1983, vol. I, p. 194.
494 Ibid.
495 SÁNCHEZ, Luis Adolfo, Configuración y organización territorial de Honduras, en
flttp://www.latribuna.fln/blog/Honduras/?m=200903
496 DURÓN, Bosquejo… , 1956, p. 105.
517 DURÓN, Rómulo E., Historia de Honduras, Tegucigalpa, D. C., Publicaciones del
Ministerio de Educación Pública, 1a. ed., 1956, vol. I, pp. 20 y ss.
525 CASTRO Y TOSI, Norberto de, “Historia y vicisitudes del Cabildo de Cartago, la más
sureña de las ciudades del Virreinato de la Nueva España”, pp. 341-344, en Revista del Archivo
Nacional, San José, Enero-diciembre de 1968, pp. 325-347.
526 KONETZKE, 1984, p. 130.
527 LEYVA, Héctor M., Documentos coloniales de Honduras, Tegucigalpa, Centro de
publicaciones Obispado de Cfloluteca y Centro de Estudios Históricos y Sociales para el de
Desarrollo de Honduras, 1a. ed., 1991, pp. 58-74.
528 LEYVA, 1991, p. 343.
529 CASTRO Y TOSI, 1968, p. 335.
530 LEYVA, 1991, p. 294.
531 Recop. Ind., lib. IV, tít. X, ley 1.
558 V. OYUELA, Leticia de, De Santos y Pecadores. Un aporte para la historia de las
mentalidades (1546-1910), Tegucigalpa, Editorial Guaymuras, 1a. ed., 1999.
559 MEJÍA, 1983, vol. I, p. 259.
560 Ibid., vol. I, p. 276-277 y 281.
561 V. MEJÍA, Medardo, Historia de Honduras, Tegucigalpa, Editorial Universitaria, 1a. ed.,
1983, vol. I, pp. 205-207.
562 WOBESER, Gisela von, “Gestación y contenido del Real Decreto de Consolidación de
Vales Reales para América”, en Historia Mexicana, número 4, abril – junio de 2002, pp. 787-
827.
Historia del Derecho Hondureño: Libro primero
CAPÍTULO IV
LA MONARQUÍA CONSTITUCIONAL