Eucaristía Divina Misericordia: Moniciones
Eucaristía Divina Misericordia: Moniciones
Eucaristía Divina Misericordia: Moniciones
Moniciones
Hermanos, hoy, en la “Octava de Pascua”, se concluye la semana que comenzó el Domingo de la
Resurrección, y que constituye, para la liturgia, un único Día de fiesta. JESUS DE LA DIVINA
MISERICORDIA .
Es el "Domingo de la Divina Misericordia", instituido por San Juan Pablo II, de acuerdo con la voluntad
del mismo Salvador Resucitado, quien había dicho a santa Faustina Kowalska:
“La Fiesta de la Misericordia ha salido de mis entrañas. Deseo que se celebre solemnemente el primer
domingo después de Pascua” . “Ese día los sacerdotes han de hablar a las almas sobre mi Misericordia
infinita” Hoy asistimos al cumplimiento de este pedido en el mismo día en que Jesús Misericordioso
hizo brotar de su Corazón herido el don precioso del sacramento de Confesión. el Grupo Divino
Maestro de ASEP MARIA MADRE Y MAESTRA- CIRCA, nos sentimos sentimos en la responsabilidad de
propagar esta Devoción y lo hacemos participando y celebrando juntos esta Eucaristía, de todo
corazón, "con la confesión de fe más sencilla y más hermosa" hecha por el apóstol Tomás: "¡Señor mío
y Dios mío!,
Cuando un grupo de hermanos vive unido en una feliz armonía, la gente acabará concluyendo que
Jesús está vivo, porque de otra manera no se podría explicar tanta belleza fraterna. El amor fraterno es
el signo indiscutible de la potencia resucitadora de Jesucristo. Escuchemos…
PRIMERA LECTURA
En los primeros días de la Iglesia, todos los hermanos acudían asiduamente a escuchar la enseñanza de
los apóstoles, vivían en la comunión fraternal y se congregaban para orar en común y celebrar la
fracción del pan. Toda la gente estaba llena de asombro y de temor, al ver los milagros y prodigios que
los apóstoles hacían en Jerusalén.
Todos los creyentes vivían unidos y lo tenían todo en común. Los que eran dueños de bienes o
propiedades los vendían, y el producto era distribuido entre todos, según las necesidades de cada uno.
Diariamente se reunían en el templo, y en las casas partían el pan y comían juntos, con alegría y
sencillez de corazón. Alababan a Dios y toda la gente los estimaba. Y el Señor aumentaba cada día el
número de los que habían de salvarse.
Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
SEGUNDA LECTURA
Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, por su gran misericordia, porque al resucitar a
Jesucristo de entre los muertos, nos concedió renacer a la esperanza de una vida nueva, que no puede
corromperse ni mancharse y que él nos tiene reservada como herencia en el cielo. Porque ustedes
tienen fe en Dios, él los protege con su poder, para que alcancen la salvación que les tiene preparada y
que él revelará al final de los tiempos.
Por esta razón, alégrense, aun cuando ahora tengan que sufrir un poco por adversidades de todas
clases, a fin de que su fe, sometida a la prueba, sea hallada digna de alabanza, gloria y honor, el día de
la manifestación de Cristo. Porque la fe de ustedes es más preciosa que el oro, y el oro se acrisola por
el fuego.
A Cristo Jesús no lo han visto y, sin embargo, lo aman; al creer en él ahora, sin verlo, se llenan de una
alegría radiante e indescriptible, seguros de alcanzar la salvación de sus almas, que es la meta de la fe.
Palabra de Dios.
SECUENCIA DE PASCUA
Hoy Jesús nos trae su paz, su Espíritu, su perdón y esta Bienaventuranza: “Dichosos los que creen sin
haber visto”. La Resurrección es un acontecimiento de fe. Creer en Cristo Resucitado no es verlo ni
palparlo, sino fiarse de los testigos. Abramos el oído, la mente y el corazón, y pongámonos de pie para
la proclamación del Santo Evangelio.
EVANGELIO
R/. Aleluya, aleluya, aleluya.
Tomás, tú crees porque me has visto;
dichosos los que creen sin haberme visto, dice el Señor.
R/. Aleluya, aleluya, aleluya.
Al anochecer del día de la resurrección, estando cerradas las puertas de la casa donde se hallaban los
discípulos, por miedo a los judíos, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: “La paz esté con
ustedes”. Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Cuando los discípulos vieron al Señor, se
llenaron de alegría.
De nuevo les dijo Jesús: “La paz esté con ustedes. Como el Padre me ha enviado, así también los envío
yo”. Después de decir esto, sopló sobre ellos y les dijo: “Reciban el Espíritu Santo. A los que les
perdonen los pecados, les quedarán perdonados; y a los que no se los perdonen, les quedarán sin
perdonar”.
Tomás, uno de los Doce, a quien llamaban el Gemelo, no estaba con ellos cuando vino Jesús, y los
otros discípulos le decían: “Hemos visto al Señor”. Pero él les contestó: “Si no veo en sus manos la
señal de los clavos y si no meto mi dedo en los agujeros de los clavos y no meto mi mano en su
costado, no creeré”.
Ocho días después, estaban reunidos los discípulos a puerta cerrada y Tomás estaba con ellos. Jesús se
presentó de nuevo en medio de ellos y les dijo: “La paz esté con ustedes”. Luego le dijo a Tomás: “Aquí
están mis manos; acerca tu dedo. Trae acá tu mano, métela en mi costado y no sigas dudando, sino
cree”. Tomás le respondió: “¡Señor mío y Dios mío!” Jesús añadió: “Tú crees porque me has visto;
dichosos los que creen sin haber visto”.
Otros muchos signos hizo Jesús en presencia de sus discípulos, pero no están escritos en este libro. Se
escribieron éstos para que ustedes crean que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo,
tengan vida en su nombre.
2. -“Deseo que esta Imagen sea venerada (…) en todo el mundo” (6), dijo Jesús a santa Faustina,
revelándole los rasgos de su Divina Misericordia. +Para que la Iglesia Católica sea, a ejemplo de
sor Faustina, “apóstol de la Misericordia de Dios”. R.
3.
-También aseguró Jesús a santa Faustina: “A los sacerdotes que proclamen y alaben mi
Misericordia, les daré una fuerza prodigiosa, ungiré sus palabras, y conmoveré los corazones a
los cuales hablen” (7).
4. +Para que los presbíteros sean en sus comunidades, pregoneros del Amor misericordioso de
Dios. R.
5. -Dijo la Santísima Virgen a su hija Faustina: “A pesar de ser elevada mi dignidad de Madre de
Dios, siete espadas dolorosas atravesaron mi corazón” (8). +Para que los que se sienten
invadidos por la tristeza espiritual, por intercesión de María, Madre de misericordia,
experimenten los consuelos celestiales. R.
6. -La religiosa polaca también escuchó de Jesús las siguientes palabras: “Cuando te acercas a la
Confesión, fuente de misericordia, la Sangre y el agua que brotaron de mi Corazón traspasado,
ennoblecen tu alma” (9). +Para que cuantos se encuentran esclavizados por pecados graves,
confíen en la Misericordia del Señor y se acerquen al sacramento de la Reconciliación, que fue
instituido por Jesús en este mismo día. R.
7. -“Tú debes hablar al mundo de la gran Misericordia del Salvador” (10), pidió María Virgen a
santa Faustina. +Para que nosotros, aprendamos a contemplar más profundamente y a vivir
más intensamente el misterio de la Misericordia de Dios, "fuente de alegría, de serenidad y de
paz", a la vez que "condición para nuestra salvación".
El pan y el vino que acercamos hasta el altar se convertirán en el cuerpo y sangre de Cristo resucitado,
que se hace presente entre nosotros. Ofrezcamos nuestros deseos y esfuerzos por compartir el gozo
de la Pascua con nuestros hermanos.
UN CORAZÓN. Con este gran corazón queremos simbolizar la misericordia de Dios. Él sale a nuestro
encuentro y, luego, nosotros hemos de salir en ayuda de los demás. Especialmente de nuestros
estudiantes
PÓSTER DE JESÚS: Jesús, aunque otros se echen atrás nosotros no te fallaremos, te seguiremos,
aunque no esté de moda, aunque sea a contracorriente. Remaremos mar adentro fiándonos de tu
Palabra, te ofrecemos esta imagen como símbolo de que tu recuerdo esta en nuestro corazón
ROSARIO como símbolo de nuestra Devoción y amor a tu sagrado corazón, rezando la coronilla a tu
Divina misericordia
PAN Y EL VINO: Finalmente, Señor, te ofrecemos el pan y el vino. Ellos son las vitaminas que
necesitamos para seguirte siempre con una fe firme, fuerte y valiente. Que nunca nos falte el Pan de tu
Palabra ni el Pan de la eucaristía.
MONICION A LA COMUNION:
Jesús resucitado y glorificado viene a nuestro encuentro, a través de este banquete celestial. Que este
alimento fortalezca nuestra fe y esperanza en El. Acerquémonos a recibirlo
MONICION DE DESPEDIDA:
El Señor Jesús Resucitado se ha hecho presente entre nosotros esta Pascua. Seamos apóstoles de
Cristo en nuestro ambiente y expresemos a todos nuestra alegría.
Cesar
Jaime
Pedro
Tatiana