Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Pascua-001 Domingo de Pascua

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 4

Fraternidad Sacerdotal

San Pedro en México


Propios de la Misa

Dominica RESURRECTIONIS
Cuasi Parroquia San Pedro en Cadenas
Guadalajara, Jalisco, México

Textos extraídos de: Año Litúrgico. Dom Prospero Guéranger. 1954


El Santo día de Pascua
Statio ad S.Mariam majorem — duplex I classis cum Octava privilegiata I classis

✤ Introito. Sal. 138, 18, 5-6; 1-2 ✤ ✤ Colecta ✤

e resucitado, y aún estoy h Dios, que, vencida la


contigo, aleluya; pusiste so- muerte por tu Hijo unigéni-
bre mí tu mano, aleluya: maravi- to, nos has abierto hoy la puerta
llosa se mostró tu ciencia, alelu- de la eternidad: nuestros votos
ya, aleluya. (Salmo) Señor, me que tú previenes con tu inspira-
probaste, y me has conocido: has ción, prosíguelos también con tu
conocido mi abatimiento y mi re- ayuda. Por el mismo Jesucristo,
surrección. ℣. Gloria al Padre. nuestro Señor.

✤Epístola. San Pablo a los Corintio 5, 7-8 ✤


ermanos: arrojad el vie- no con vieja levadura, ni con
jo fermento, para que levadura de malicia y de
seáis nueva masa, ya que perversidad, sino con ázi-
sois ázimos. Porque Cristo, mos de sinceridad y de ver-
nuestra Pascua, fue inmola- dad.
do. Comamos, pues,

✤ Gradual. Sal. 117, 24, 1 ✤ ✤ Aleluya. I Cor. 5, 7 ✤


ste es el día que hizo el Se- leluya, aleluya. Cristo, nues-
ñor: gocémonos y alegrémo- tra Pascua, fue inmolado.
nos en él. ℣. Alabad al Señor, por-
que es bueno; porque su miseri-
cordia es eterna.

✤ Secuencia ✤
✤A la victima pascual alabanzas ✤Los testigos angélicos, el suda-
inmolen los cristianos. rio y los vestidos.
✤El Cordero redimió a las ovejas: ✤Resucitó Cristo, mi esperanza;
Cristo, inocente, reconcilió con el precederá a los suyos en Galilea.
Padre a los pecadores. ✤Sabemos que Cristo ha resuci-
✤La muerte y la vida lucharon en tado realmente de entre los muer-
duelo sublime; muerto el Rey de tos; tú, victorioso Rey, ten piedad
la vida, reina vivo. de nosotros.
✤Dinos, tú, María: ¿qué viste en ✤Amén. Aleluya.
el camino?
✤El sepulcro de Cristo viviente: y
la gloria vi del resurgente.
Evangelio. Según San Marcos 16, 1-7
n aquel tiempo: María Y, entrando en el sepulcro,
Magdalena y María, vieron a un joven sentado a
madre de Santiago, y Salo- la derecha, vestido con traje
mé compraron aromas para blanco, y se asustaron. Pero
ir a ungir a Jesús. Y muy de él las dijo: No os asustéis:
mañana, al día siguiente del buscáis a Jesús Nazareno, el
sábado, fueron al monu- crucificado; ha resucitado,
mento salido ya el sol. Y de- no está aquí, he ahí el sitio
cían entre sí: ¿Quién nos se- donde le pusieron. Pero id,
parará la piedra de la puerta decid a sus discípulos y a
del sepulcro? Y, mirando, Pedro, que os precederá en
vieron separada la piedra, Galilea; allí le veréis, como
que era muy grande. os lo dijo.

✤Ofertorio. Sal. 75, 9-10 ✤ ✤Secreta✤


a tierra tembló y descansó, uplicámoste, Señor, recibas
al levantarse a juicio Dios. las preces de tu pueblo con la
Aleluya. ofrenda de estas hostias; para
que lo inaugurado con los miste-
rios pascuales, nos sirva, por
obra tuya, de remedio eterno. Por
Jesucristo, nuestro Señor.

✤ Prefacio de Pascua ✤
n verdad es digno y justo, equitativo y saludable, el ensalzarte,
Señor, en todo tiempo; pero más señaladamente y con mayor
magnificencia (en esta noche, o en este día, o sobre todo en éste), en
que fue inmolado Cristo nuestra Pascua. Porque Él es el verdadero
Cordero, que quita los pecados del mundo. El que muriendo, destru-
yó la muerte; y resucitando, restauró la vida. Y, por tanto, con los Án-
geles y los Arcángeles, con los Tronos y las Dominaciones, y con toda
la malicia del ejército celestial, cantamos el himno de tu gloria, di-
ciendo sin cesar:

✤ Comunión. I Cor. 5, 7, 8 ✤ ✤Poscomunión ✤


risto, nuestra Pascua, ha sido nfúndenos, Señor, el espíritu
inmolado, aleluya; comamos, de tu caridad; para que a los
pues, con ázimos de sinceridad y que has saciado con los sacra-
de verdad Aleluya, aleluya, alelu- mentos pascuales, los unifiques
ya. en tu piedad. Por Jesucristo,
nuestro Señor. Amén.
Ha resucitado, no está aquí.
La Santa Iglesia toma hoy de San Marcos, con preferencia a los otros
Evangelistas, el relato de la Resurrección. San Marcos fue discípulo de San
Pedro; escribió su Evangelio en Roma, dirigido por el Príncipe de los Apósto-
les. Conviene que en semejante solemnidad se oiga en cierta manera la. voz de
aquel a quien el divino resucitado proclamó piedra fundamental de su Iglesia y
Pastor supremo de las ovejas y de los corderos.
"Resucitó, ya no está aquí": un muerto que manos piadosas habían coloca-
do allí, sobre aquella losa, en aquella gruta; se ha levantado, y aun sin quitar la
piedra que cerraba la entrada, ha resucitado a una vida que ya nunca tendrá fin.
Nadie le prestó ayuda; ningún profeta, ningún enviado de Dios se inclinó sobre
su cadáver para volverle a la vida. El mismo fue quien, por su propia virtud, se
resucitó. Para él la muerte no fue una necesidad; la padeció porque quiso; la
aniquiló cuando quiso. ¡Oh Jesús, tú juegas con la muerte, tú, que eres el Se-
ñor, Nuestro Dios! Nos postramos de rodillas ante ese sepulcro vacío, que, por
haber tú morado en él algunas horas has hecho sagrado para siempre. "He ahí
el lugar en que te colocaron". ¡He ahí los lienzos, las vendas, que no te pudie-
ron retener y dan fe de tu paso voluntario por el yugo de la muerte!
El ángel dice a las mujeres: "Buscáis a Jesús de Nazaret, el crucificado".
¡Recuerdo cargado de lágrimas! El día anterior fueron trasladados a él sus des-
pojos maltratados, desgarrados, sangrantes. Aquella gruta, cuya piedra fue vio-
lentamente removida por la mano del Ángel y que ahora está iluminada con
claridad deslumbrante por este espíritu celestial, cobijó con su sombra a la más
desolada de las madres; hizo eco a los sollozos de Juan y de los dos discípulos,
y a los lamentos de la Magdalena y de sus compañeras; el sol se ocultaba en el
horizonte e iba a comenzar el primer día de la sepultura de Jesús. Mas el pro-
feta había predicho: "En la tarde reinarán las lágrimas; pero por la mañana bri-
llará la alegría." (Sal., XXIX, 6.)
Nos encontramos en este feliz amanecer; y nuestra alegría es grande, oh
Redentor, al contemplar que este mismo sepulcro adonde te acompañamos con
dolor sincero, no es sino el trofeo de tu victoria. Están curadas las llagas que
besábamos con amor, reprochándonos el haberlas causado. Vives más glorioso
que nunca, inmortal; y porque nosotros quisimos morir a nuestros pecados,
mientras tú morías por expiarlos, quieres que vivamos contigo eternamente,
que tu victoria sea la nuestra, que la muerte, para ti y para nosotros, no sea más
que un tránsito y que ella nos restituya un día intacto y radiante este cuerpo,
que la tumba no recibirá ya en adelante sino como en depósito. ¡Gloria sea,
pues, honor y amor a ti, que te has dignado no solamente morir, sino también
resucitar para nosotros!

FRATERNIDAD SACERDOTAL SAN PEDRO EN MÉXICO


Nuestra Señora del Pilar Gracias por tus Donativos
Madero # 508 Colonia Centro Banco: Banorte. Cuenta: 0015603253
Casa Cristo Rey Nombre: FSSP en México A.C.
Enrique Díaz de L. Sur # 933 Col. Moderna PayPal: santuspetrus@gmail.com
Guadalajara, Jalisco, México. Contacto: Teléfono: 33-3811-9669
fsspguadalajara@gmail.com www.fsspmexico.mx

También podría gustarte