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Accidentes en la adolescencia

¡Tú puedes evitarlos!


Accidentes en la adolescencia
¡Tú puedes evitarlos!

Autores
Mariela Hernández Sánchez
René García Roche

Colaboradores
Tania T. Licea Jiménez
Marina Ariz Pupo
Maritza Zamora González
1er. S.O. Yordis Rodríguez López
Profesores y alumnos de la ESBU
“Ricardo Zenón Martínez Ciscal”, Villa Clara
Profesores y alumnos de los Institutos Politécnicos “José Ramón
Rodríguez López” y “Amistad Cubano Soviética”, La Habana
Edición y diseño: Molinos Trade S.A.
© Mariela Hernández Sánchez y René García Roche, 2011
© Sobre la presente edición:
Editorial Lazo Adentro, 2011

ISBN 978-959-283-076-9
Índice

Adolescencia /16
Lesiones no intencionales o accidentes /19
Principales tipos de accidentes que afectan
a los/as adolescentes /30
Accidentes de tránsito /30
Accidentes en lugares públicos /41
Accidentes por corriente eléctrica /45
Accidentes por caídas /49
Accidentes por heridas /52
Anexos /55
Soluciones de ejercicios /59
Bibliografía /61
Ficha de autores y colaboradores /63
Agradecimientos

Agradecemos al Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF),


especialmente a la MSc. Tania T. Licea Jiménez, Oficial de Programas,
por el valioso apoyo brindado en todo momento para la elaboración y pu-
blicación de este libro.

Igualmente, agradecemos al Instituto Nacional de Higiene, Epidemiolo-


gía y Microbiología (INHEM); a la Dra. Marisol Ravelo Elvirez, del Centro
Nacional de Promoción y Educación para la Salud (CNPES); a la Dra. Isa
Álvarez León, Directora del Centro Provincial de Promoción y Educación
para la Salud (CPPES) de Villa Clara; a la MSc. Sahilyn Tillán Gómez, del
Instituto de Nutrición e Higiene de los Alimentos (INHA); a los trabajadores
y pacientes del Hospital Pediátrico Docente “Juan Manuel Márquez”; a los
adolescentes Milagros Nicot Valenciano, Amanda González Flores, Javier
Plasencia Gutiérrez y Enmanuel Duarte Anaya, así como a todas aquellas
personas que nos ayudaron para la culminación de la presente obra.
Prólogo

Si eres un/a adolescente, este libro es para ti.

Estás atravesando una etapa fundamental de la vida, en la que se produ-


cen notables cambios: físicos, psicológicos, emocionales, que marcan el
tránsito de la infancia a la adultez.

Si te observas con detenimiento, podrás apreciar cómo se transforman tu


cuerpo, tu mente, tus sentimientos. Verás cómo aumenta tu interés por
compartir con otras personas de similar edad, para expresar e intercam-
biar conocimientos, ideas, experiencias, placer. Comienzas a descubrir
nuevos aspectos de tu sexualidad. Necesitas más independencia para
demostrar que estás creciendo, y deseas que se te acepte tal como eres,
con rasgos que son propios de tu grupo, pero también con tus particula-
ridades. A la vez, precisas del respeto, el cariño y el apoyo de tu familia,
y en general de las “personas mayores” que te rodean en la casa, en el
barrio, en la escuela.

A menudo se habla de la adolescencia como una etapa difícil, compleja,


amenazada por numerosos riesgos. Accidentes, embarazos tempranos,
conflictos, falta de oportunidades para educarse y prepararse para el em-
pleo, más los efectos del deterioro ambiental, son algunos de los proble-
mas que preocupan al mundo respecto a estas edades. Pero también, y
cada vez con más fuerza, se identifica como una época de oportunidades
(UNICEF, 2011).

Debes conocer que existen documentos jurídicos que reconocen y prote-


gen tus derechos. Unos son de carácter internacional, como la Conven-
ción sobre los Derechos del Niño (CDN), aprobada por la Asamblea Gene-
ral de las Naciones Unidas en noviembre de 1989 (UNICEF, 2000). Otros
son de carácter nacional, y responden a las especificidades de cada país.

Cuba es firmante de la Convención sobre los Derechos del Niño y la


puso en vigor en septiembre de 1991 (Gaceta Oficial, 1991), aunque
desde mucho antes contaba con instrumentos legales y programas so-
ciales para la protección y el desarrollo de la niñez, la adolescencia, la
mujer y la familia.
Tanto para el Estado como para las familias, la salud ocupa un lugar cen-
tral. Por eso no escatiman esfuerzos para garantizar tu bienestar físico,
mental y social. Pero el disfrute de ese derecho requiere también de tu
responsabilidad. La incorporación de estilos de vida saludables, lo que
comprende elementos como la alimentación adecuada, la realización de
ejercicios físicos, la convivencia pacífica y respetuosa con otras personas
y con el medio ambiente, el rechazo a actitudes nocivas como el consumo
de bebidas alcohólicas y de tabaco, entre otras, te proporcionará una vida
más satisfactoria.

Por eso te será útil la lectura de estas páginas, en las que encontrarás
información sobre la ocurrencia de lesiones no intencionales o accidentes
en tu andar cotidiano y cómo prevenirlos. Es el resultado del trabajo de
especialistas de la salud que han dedicado mucho tiempo al estudio de
estos temas y quieren compartir contigo sus saberes.

Aprender a cuidarte, a la vez que comprometerte y participar en la promo-


ción de salud, en la familia, la escuela y la comunidad, traerá beneficios
para ti y para las personas que te rodean. Es una gran contribución que
puedes hacer a tu propio desarrollo y al de la sociedad, en el presente y
para el futuro.
MSc. Tania T. Licea Jiménez
Oficial de Programas
UNICEF Cuba

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Adolescencia

En la adolescencia resulta difícil establecer límites de edades para esta


etapa de la vida, ya que depende no solo de los criterios desde los cuales
se analiza, sino también de las características individuales.

Nosotros preferimos el intervalo de edades aceptado por la Organización


Mundial de la Salud (OMS), que la considera entre los 10 y los 19 años
de edad, con dos fases: la adolescencia temprana (de 10 a 14 años) y la
adolescencia tardía (de 15 a 19 años).

¿En cuál etapa te encuentras tú?

Durante todo este período, se produce un acelerado desarrollo físico, psi-


cológico y social, y se definen valores y comportamientos fundamentales
para etapas posteriores. En todo ello, la influencia de personas adultas
como padres, madres y docentes, del grupo de amistades y hasta de los
medios de difusión (como la radio y la televisión, por ejemplo) tienen un
importante papel.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha estimado que en


América Latina los/as adolescentes representan el 30 % de la población.

En Cuba, los/as adolescentes constituyeron el 13,0 % del total poblacio-


nal en el año 2010. Es una cifra notablemente más baja que la de otros
países de la región debido a cambios ocurridos en nuestra población,
entre ellos la disminución del número de nacimientos y el aumento del
número de personas de edad avanzada por la elevación de la esperanza
de vida.

La situación de los/as adolescentes en nuestro país ha sido conside-


rada como favorable en relación con la de la mayoría de los países en
desarrollo, por sus posibilidades de acceso a la educación, la salud, la
cultura, el deporte, entre otras garantías sociales, pero continúa siendo
un grupo que merece atención especial desde diferentes esferas de la
sociedad.

16
Para atravesar de la mejor manera esta etapa fundamental en la prepara-
ción para la vida adulta, es necesario tener una buena salud, que es mu-
cho más que no sufrir enfermedades. Tiene que ver con evitar conductas
de riesgo y desarrollar estilos de vida saludables.

Conductas de riesgo
Esta definición se refiere a los comportamientos que pueden afectar el
desarrollo exitoso de cualquier persona y en particular del adolescente.
Algunas son frecuentes en la vida diaria y a menudo están ligadas a la
fuerte necesidad de contar con la aceptación del grupo (por ejemplo, ha-
cer piruetas en la bicicleta y patinar en escaleras para mostrar igual osadía
que los demás) o de imitar conductas adultas, en el continuo proceso de
convertirse en tales (por ejemplo, comenzar a fumar a semejanza de per-
sonas cercanas o admiradas).

En resumen, como ejemplos de conductas de riesgo se pueden citar:


–Fumar.
–Ingerir bebidas alcohólicas y otras sustancias tóxicas.
–Tener malos hábitos nutricionales, como comer muchos dulces, grasas
y otros.
–Practicar poco ejercicio físico.
–Tener relaciones sexuales a temprana edad y sin la debida protección.
–Colgarse de vehículos en marcha.
–Nadar o bañarse en lugares peligrosos.

17
A partir de estos ejemplos, piensa y analiza aquellas situaciones
de la vida diaria en que tú o alguna de tus amistades han adopta-
do una conducta de riesgo.

Prevención

¿Te has preguntado alguna vez por qué entre las amistades que te
rodean hay quienes fuman y quienes no lo hacen? ¿O por qué hay
quienes con más frecuencia sufren caídas o heridas?

Frente a todas las conductas de riesgo que hemos presentado, es nece-


sario reconocer que existen factores personales que pueden actuar como
escudos que protegen y favorecen el desarrollo de los/as adolescentes.

Es así que, en diferentes circunstancias y situaciones de la vida, algunas


personas muestran mayor capacidad que otras para enfrentar, resistir y
protegerse ante factores que pueden ser dañinos.

¿En qué grupo te encuentras tú: entre quienes adoptan conductas


de riesgo o entre quienes se protegen?
Espero que sea en el grupo de quienes protegen su vida
y la de los demás.

18
Lesiones no intencionales
o accidentes

Anteriormente, hemos mencionado algunos ejemplos de conductas de


riesgo que pueden afectar frecuentemente a los/as adolescentes. Entre
estas conductas, nos hemos referido a maniobras como hacer piruetas en
bicicleta, patinar en escaleras, colgarse de vehículos en marcha, nadar o
bañarse en lugares peligrosos, las cuales pueden provocar la ocurrencia
de accidentes.

¿Sabes qué son los accidentes? ¿Tú o alguna persona cercana los
han sufrido? ¿Cómo se han sentido? ¿Y sus familiares y amistades?

Magnitud del problema en el mundo


Debes saber que los accidentes representan un problema de salud mun-
dial y son causa importante de sufrimiento para las personas lesionadas,
sus familias y la sociedad.

Se calcula que ocasionan anualmente:


–Más de tres millones de muertes en todas las edades.
–Unos dos millones de personas con discapacidades permanentes.
–La ocupación de entre el 20 y el 40 % de las camas hospitalarias.
–Costos económicos que alcanzan los quinientos mil millones de dólares.

Hasta ahora, te hemos comentado sobre los accidentes más graves. Pero
se estima que por cada caso mortal de accidentes puede haber más de
doscientos lesionados en diferentes circunstancias.

Magnitud del problema en Cuba


En Cuba, los accidentes se han mantenido como primera causa de muerte
entre las personas más jóvenes, lo que ocasiona muertes prematuras an-

19
tes de la edad esperada, así como sufrimiento por esta causa en la familia,
amigos y sociedad en general.

En el siguiente gráfico, se ofrecen datos acerca del número de personas


entre 10 y 19 años por cada cien mil personas en la población pertene-
ciente a este grupo de edades que fallecieron por accidentes, según sexo,
en el año 2009.

Si te fijas observarás que, entre estos accidentes graves, a tu edad predo-


minaron los de transporte (tránsito). Entre ellos, los de bicicleta ocuparon
un lugar destacado, seguidos por los accidentes de peatón.

Los accidentes por ahogamiento y sumersión, y la exposición a corriente


eléctrica también tuvieron lugares importantes.

En todos los casos, estos accidentes fueron más frecuentes en el sexo


masculino.

Aunque de menor gravedad, otros tipos de accidentes frecuentes a tu


edad son los ocasionados por caídas y heridas.

20
¿Por qué se les llama accidentes?
Existen numerosas definiciones, entre ellas una que resulta muy práctica
porque resume los elementos más importantes:

Accidente es un conjunto de eventos y circunstancias que llevan


a la ocurrencia de una lesión no intencional.

El término accidente puede dar la impresión de ser inevitable, es decir de


proceso imposible de controlar pero, por el contrario, son sucesos para los
cuales existen medidas de prevención.

Fíjate que en esta definición, se subraya el hecho de que es una lesión


no intencional, o sea, no sucedió porque una persona lo hubiese decidido,
como te explicamos anteriormente. Es por ello que, actualmente, se pre-
fiere denominarle como lesión no intencional, aunque sí puede ocurrir por
negligencias e imprudencias del ser humano.

Como en el lenguaje popular se mantiene el uso del término accidentes,


en este libro no hemos renunciado totalmente a emplearlo, aunque ya tú
conoces las limitaciones que presenta esta popular definición.

Comprueba lo que has aprendido 1

Teniendo en cuenta las características explicadas, imagina que


formas parte de un equipo de detectives y debes definir en cuáles
de las siguientes situaciones ha ocurrido un accidente.

___ Un muchacho de tu edad va caminando por un terreno don-


de un grupo de personas está jugando pelota y sin ellos de-
searlo, la pelota se desvía y le dan un pelotazo al muchacho.
___ Un muchacho de tu edad va caminado y le tiran una piedra
para darle un golpe.
___ Un muchacho de tu edad va caminando y resbala en un char-
co de agua dejado por la lluvia.

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Y llegados a este punto, ¿cuáles son los factores que pueden
influir en la ocurrencia de accidentes?

Existe una serie de factores, que interactuando pueden dar lugar a que se
produzca el accidente. Estos son:

–El agente que lo causa.


–La vía de transmisión.
–El huésped vulnerable o susceptible (el individuo que resulta afec-
tado).

La importancia de definir estos factores radica en que las lesiones se po-


drán prevenir actuando sobre cualquiera de los tres componentes.

Huésped
Agente Vía de transmisión
vulnerable

Físicos Diversas condiciones que Persona expuesta.


(electricidad, radiacio- favorecen el contacto del
nes, calor, etcétera). agente con el huésped
(como pueden ser interrup-
tores eléctricos sin la debi-
Químicos da protección, frascos sin
(sustancias vene- señalización del contenido
nosas, corrosivas,
o al alcance de cualquier
etcétera).
persona en la casa, déficit
o ausencia de iluminación
Mecánicos en vías de tránsito, perros
(vehículos automoto- sueltos en la calle y otros).
res, instrumentos de
trabajo, etcétera).

Biológicos
(animales, microorga-
nismos, etcétera).

22
Factores de riesgo
Se considera como factor de riesgo toda característica o circunstancia
(perteneciente al huésped, al agente o al medio) que hace más probable
que un daño ocurra.

De lo anterior, podrás deducir que estos factores de riesgo se pueden


dividir en dos grandes grupos: Personales y Ambientales.

a) Factores de riesgo personales

Como factores personales, se encuentran el sexo, la edad, la personali-


dad, la fatiga, el estado de salud, la ingestión de alcohol, la ingestión de
medicamentos y otros.

Entre estos factores, el sexo y la edad ocupan un lugar destacado.

Sexo: Los accidentes son más frecuentes en el sexo masculino, lo que


se atribuye a su preferencia por realizar acciones de mayor riesgo. Sin
embargo, algunos tipos de lesiones como las caídas y las quemaduras
suelen ser más frecuentes en el sexo femenino, y se asocian con su cons-
titución física y las actividades que desarrollan en el hogar. Podrás notar
cómo ciertos patrones culturales y hábitos de comportamiento relaciona-
dos con el género, es decir, la construcción social de lo que es ser hom-
bre o mujer, tienen una significación en hechos que son nocivos para el
desarrollo humano.

Estaba en la casa, tenía hambre, le quité la cáscara a


unos plátanos y los lavé para freírlos. Como estaban
mojados, cuando los eché en la grasa hirviendo esta
salpicó y me quemó el brazo izquierdo.
No le dije nada a mi mamá, pero ella se dio cuenta cuan-
do me vio las ampollas.
Me están tratando en el hospital.
Yo no tenía que ponerme a freír los plátanos y mucho
menos echarlos mojados en la grasa caliente.
Johana
16 años

23
Edad: Entre las personas más jóvenes, el riesgo de sufrir lesiones se
relaciona con la inexperiencia, así como con características de esa eta-
pa que propician la necesidad o el deseo de experimentar o encarar el
peligro.

Personalidad: Los/as adolescentes se encuentran en una etapa de


cambios profundos e insuficiente experiencia, que generan inestabili-
dad emocional (por lo que a momentos de júbilo y satisfacción, le si-
guen otros de fragilidad e inseguridad), frecuentes actitudes de rebeldía
(cuestionamiento, y resistencia a las normas y pautas de autoridad), y
son fácilmente influenciables, fundamentalmente por parte del grupo,
sobre todo cuando tienen poca valoración de sí mismos (autoestima),
por lo que sienten la necesidad de probarse ante otras personas de su
misma edad e incluso mayores. Por todo ello se exponen a riesgos inne-
cesarios, con la excesiva confianza en que nada puede pasarles.

Las manifestaciones de audacia, los deseos de mostrar habilidades ante


los demás, la incitación a juegos peligrosos y otras actitudes similares,
favorecen la producción de lesiones.

Fatiga: El crecimiento brusco de los/as adolescentes provoca una desarmonía


corporal; sus extremidades resultan largas en relación con el cuerpo y
aumenta la fuerza muscular, por lo que realizan movimientos bruscos y
se fatigan con facilidad. También pueden presentar una gran necesidad
de movimiento, dificultad para concentrarse, tendencia al cansancio y
sueño, lo que favorece la distracción y los errores que pueden conducir
a una lesión.

Estado de salud: Por el propio malestar, hay mayor riesgo de sufrir le-
siones cuando se está incubando o se tiene una enfermedad, e incluso
durante el período de recuperación de esta, al igual que cuando existen
dificultades visuales como la miopía (dificultad para ver de lejos), sor-
dera parcial y total, discapacidad física, enfermedades como epilepsia,
diabetes y otras.

Ingestión de alcohol y otras sustancias: La ingestión de alcohol afecta


las capacidades de visión, audición y coordinación de los movimientos.
Produce una sensación de exagerada alegría que predispone a enfren-
tar los riesgos, en contraposición con el retardo resultante de los reflejos
para reaccionar ante el peligro.

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La familia y las amistades tienen una influencia muy importante en el mo-
mento de inicio y en el seguimiento del consumo, ya que generalmente
se comienza a beber por imitación de los padres que beben y se sigue
bebiendo imitando a los amigos.

El uso de otras sustancias tóxicas también tiene gran relación con la in-
fluencia de los amigos.

Ingestión de medicamentos: Algunos medicamentos como los sedantes,


anticonvulsivantes (evitar convulsiones), antihistamínicos (evitar reaccio-
nes alérgicas) y otros pueden provocar somnolencia, visión borrosa, dis-
minución de la atención y los reflejos, etcétera.

b) Factores de riesgo ambientales

Los factores ambientales pueden incluir el ambiente físico, económico y


sociocultural.

En el ambiente físico pueden existir peligros potenciales de accidentes en


los diferentes sitios en que generalmente se desenvuelven los/as adoles-
centes, como son calles con baches, playas en que varía bruscamente la
profundidad (bancos de arena), campismos con botellas rotas en áreas
verdes, áreas deportivas con suelos irregulares y otros.

A modo de ejercicio, cuando estés en un lugar, mira a tu alrededor


y comienza a identificar los peligros potenciales de accidentes que
puedas encontrar. Piensa en cómo evitarlos.

El hogar y la familia, así como la comunidad, con sus factores económicos


y socioculturales, influyen notablemente en la ocurrencia de accidentes.
Ante ciertas condiciones de vida desfavorables (hacinamiento, casas o
calles en mal estado, bajo nivel educacional, etcétera) es fundamental la
educación de los/as adolescentes para la prevención de accidentes.

c) Otros aspectos

Es necesario destacar que tanto los factores personales como los am-
bientales pueden estar influidos por aspectos como el horario del día,
el período del año, las zonas de ocurrencia (zonas urbanas y rurales) y
otras.

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Por ejemplo, los accidentes son más frecuentes durante la tarde y la no-
che, ya que el individuo se siente más cansado y hay menos iluminación.
También se incrementan durante los meses de julio y agosto, que coinci-
den con las vacaciones de gran parte de la población, con el movimiento
que generan, lo que favorece la mayor ocurrencia de accidentes de trán-
sito y por ahogamiento.

Clasificaciones
Existen diferentes clasificaciones de los accidentes, de acuerdo con el
principal mecanismo de acción, el tipo de lesión resultante y el lugar de
ocurrencia, entre otras.

a) Según el principal mecanismo de acción:


–Tránsito. –Envenenamiento.
–Ahogamiento. –Mordedura de animales.
–Caída. –Arma de fuego.
–Quemadura.

b) Según el tipo de lesión resultante:


–Herida. –Electrocución.
–Fractura. –Ahogamiento/Sumersión.
–Esguince. –Asfixia/Sofocación.
–Quemadura. –Envenenamiento/Intoxicación.
–Contusión/Hematoma.

c) Según el lugar de ocurrencia:


–Hogar.
–Escuela.
–Tránsito.
–Lugares públicos
–Vinculados al trabajo.

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A tu edad, se deben tener en cuenta los accidentes que ocurren en el
hogar, la escuela, el tránsito y los lugares públicos. Entre ellos, general-
mente, los más graves son los que ocurren en relación con el tránsito y los
lugares públicos.

De todo lo anterior se deriva la importancia de que, desde edades tem-


pranas, conozcas las principales características de estas lesiones y cómo
evitarlas. Ello te resultará útil en el apoyo a tu familia, a tus amistades y a
ti mismo/a.

Prevención de los accidentes: Estrategias


Para prevenirlos, es necesario profundizar en su conocimiento y los fac-
tores relacionados.

Si se tiene en cuenta que estas lesiones pueden ocurrir, también se pue-


den evitar con cuidado y responsabilidad.

Las estrategias de prevención pueden ser activas y pasivas, pero es nece-


sario tener en cuenta que los mejores resultados se obtienen combinando
ambos tipos de estrategias.

Estrategias activas: Son las encaminadas a lograr cambios en el com-


portamiento humano y resultan más efectivas, aunque requieren de
más tiempo y constancia. Por ejemplo, crear conciencia sobre los ries-
gos para la vida y: no colgarse de los ómnibus en marcha, evitar la
ingestión de bebidas alcohólicas, acostumbrarse a usar los medios de
protección durante las actividades prácticas en los talleres de las es-
cuelas, etcétera.

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Estrategias pasivas: Consisten en la creación de ambientes más seguros,
que protegen a la población a través de la eliminación de los peligros po-
tenciales de accidentes. Por ejemplo, la existencia de vías de circulación
en buen estado, con adecuada señalización y buena iluminación.

El factor humano y su papel protagónico en la prevención


de accidentes

Se plantea que el factor humano está presente en más del 90 % de la ocu-


rrencia de los accidentes. Como ya se vio, hay factores personales que los
favorecen, pero incluso entre los factores ambientales también está pre-
sente el ser humano, ya que la gran mayoría de los peligros potenciales
son consecuencia de descuido e imprudencia. Por ejemplo, la existencia
de locales con insuficiente iluminación, cables eléctricos sin la debida pro-
tección, pisos mojados, mobiliario en mal estado y otras situaciones no
resueltas por despreocupación humana.

Ello hace necesario incrementar los conocimientos para la prevención de


estos eventos, pero aún más importante es el aumento de la percepción
del riesgo para la modificación de comportamientos. Esto equivale a que
las personas no vean las lesiones como “algo ajeno, que no les va a ocu-
rrir”, sino que interpreten ciertos problemas como acontecimientos riesgo-
sos, que podrían provocar consecuencias negativas para sí mismas y sus
seres más cercanos.

Es por esto que te pedimos que todo lo que aprendas en este


libro, lo comentes y divulgues entre tu familia y tus amistades.

28
Comprueba lo que has aprendido 2

Marca con una X los peligros potenciales de accidentes que aparecen en


la ilustración y descríbelos a continuación:

29
Principales tipos de accidentes
que afectan a los/as adolescentes

Anteriormente, ya habíamos visto que en Cuba, los accidentes que más


afectan a los/as adolescentes son:
–Tránsito.
–Ahogamiento y sumersión.
–Exposición a corriente eléctrica.
–Caídas.
–Heridas.
–Otros.

A continuación, analizaremos sus principales aspectos con más dete-


nimiento.

Accidentes de tránsito

Hecho que ocurre en la vía, donde interviene por lo menos un vehículo en


movimiento y que como resultado produce daños materiales, lesiones de
personas e incluso la muerte.

Tú puedes ser usuario de la vía (toda persona que interviene en la vía) en


sus diferentes condiciones:
–Conductor (bicicletas, ciclomotores, motocicletas, autos, etcétera).
–Peatón.
–Pasajero.

30
Magnitud del problema
Las lesiones causadas por el tránsito constituyen un problema creciente
que afecta de forma desproporcionada a los usuarios de la vía pública.
Los accidentes de tránsito son complejos y peligrosos porque dependen
de diferentes factores, entre los que pueden citarse:
–Cantidad, tipo y estado de conservación de los vehículos
–Sistema vial, estado de las vías, leyes existentes al respecto
–Conductas del ser humano

Seguramente, tú has observado que en nuestras vías circulan simultánea-


mente autos antiguos y modernos, bicicletas, ciclomotores, motocicletas y
vehículos tirados por caballos, entre otros, con diferentes características y
velocidades, lo cual incrementa la peligrosidad en la circulación vial.

¿Sabías que se plantea que los/as adolescentes que conducen


tienen de 4 a 20 veces más probabilidades de estar envueltos en
un accidente de tránsito que los conductores adultos?

Entre los factores favorecedores de accidentes de tránsito a estas edades,


se encuentran:
–El desconocimiento de los vehículos, que a menudo se toman presta-
dos de los padres.
–La búsqueda de emociones y el exceso de confianza.
–La velocidad excesiva o inapropiada.

31
–La conducción temeraria a altas horas de la noche, ya que el riesgo es
tres veces mayor que durante el día.

Un gran número de nuestros/as adolescentes y jóvenes emplean la bici-


cleta como medio de transporte durante sus actividades cotidianas. Sin
embargo, diariamente muchos cometen violaciones de tránsito, se com-
portan irresponsablemente y se convierten en víctimas o causantes de
accidentes que afectan a otras personas en la vía.

Factores de riesgo
Los accidentes de tránsito son el resultado de la interrelación entre per-
sonas (conductores, pasajeros y peatones), vehículos en marcha, vías de
circulación y otras condiciones ambientales (iluminación, lluvia, etcétera).

Grupos de riesgo
–Adolescentes y jóvenes.
· Entre 10 y 14 años: Constituyen la mayoría en su condición de pea-
tones.
· A partir de 15 años: En Cuba, más frecuentemente como conducto-
res de bicicletas.
–Niños y ancianos como peatones.

32
Yo estaba sentado en una baranda pegada al borde de
la acera, detrás de una guagua parqueada a unos tres
metros.
La guagua arrancó, el chofer no me vio y dio marcha
atrás.
El costado de la carrocería de la guagua me comprimió
la pierna derecha y la raspó.
Sufrí heridas y quemaduras por la fricción en la pierna.
Los médicos me están tratando.
Pude haber evitado este accidente obedeciendo los
consejos de mi mamá y no estando sentado en un lugar
incorrecto.
Luis
14 años

Prevención de los accidentes de tránsito:


seguridad vial
La mayoría de los accidentes se producen por desconocimiento de las
reglas del tránsito o porque, conociéndolas, no se cumplen.

Recientemente, en Cuba ha sido puesta en vigor la Ley 109 Código de


Seguridad Vial, por lo que te sugerimos que la leas para que conozcas su
contenido.

¿Conoces la diferencia entre los conceptos de educación


vial y cultura vial?

–Educación vial: Es el conjunto de conocimientos de normas y símbolos


que regulan el funcionamiento del tránsito vehicular.

–Cultura vial: Es el comportamiento personal en correspondencia con


los conocimientos, que permite convivir en la vía pública respetando a
otras personas y con sentido de responsabilidad.

33
Algunas recomendaciones para prevenir
los accidentes de tránsito
General:
–Conocer las señales de tránsito.
–Obedecer el semáforo y otras señales de tránsito.
–No ingerir bebidas alcohólicas si va a salir a la calle.

Como peatón:
–Caminar por las aceras. Si no hay aceras, caminar por el borde de la
calzada.
–Antes de cruzar la calle, mirar a ambos lados.
–Detenerse y esperar si se acerca algún vehículo.
–Cruzar las calles en línea recta (nunca en diagonal).
–No cruzar la calle por lugares prohibidos.
–En carreteras, caminar de frente al tránsito de vehículos por el borde
de la calzada.

Como conductor:
–No conducir si tiene sueño o fatiga.
–Usar cinturón y casco, según el vehículo que se esté usando.
–Manejar con precaución en superficies resbaladizas.
–Ceder el paso a vehículos que transitan con alguna emergencia.

Como pasajero:
–Usar cinturón de seguridad y casco, según el vehículo que se esté
usando.
–No conversar con el conductor.
–No sacar ninguna parte del cuerpo fuera del vehículo.

34
Yo venía en mi bicicleta, oyendo música, con audífonos.
Me entretuve, no vi el PARE, seguí por la vía y choqué con
un taxi que venía por la otra.
Tuve heridas en la cabeza y en todo el cuerpo, además de
3 costillas fracturadas.
Estoy ingresado en el hospital.
Hubiera podido evitar el accidente si hubiera prestado
atención, respetado el PARE y no hubiera estado entrete-
nido con los audífonos.
Lázaro
17 años

Como ciclista:
–No hacer acrobacias, ni soltar el manubrio o los pedales.
–No remolcarse de otros vehículos en marcha.
–No transportar otras personas salvo que lo haga en dispositivos ade-
cuados e instalados expresamente con este fin (nunca en el caballo o
manubrio).
–No trasladar bultos que obliguen a conducir con una sola mano.
–No transitar por vías principales si es menor de 12 años de edad.
–No transitar por aceras o pasos destinados a peatones.
–Transitar lo más próximo posible al contén de la acera o borde de la
carretera (a menos de un metro de separación).
–Antes de realizar cualquier maniobra, cerciorarse de que no existe pe-
ligro y hacer la señal de mano correspondiente.
–Mantener una velocidad que permita controlar la bicicleta ante cual-
quier imprevisto
–Reducir la velocidad si hay niños en la vía.
–En lugares como semáforos, cruces peligrosos o de alto flujo de peato-
nes o vehículos que ofrezcan dudas de cómo circular, llevar la bicicleta
de la mano.

35
–Si varias personas conducen cada una su bicicleta, ir en fila (una detrás
de otra).
–Guardar la distancia prudencial de otras bicicletas.
–Incrementar las precauciones con el pavimento mojado, así como en la
utilización de los frenos de mano.
–De noche, usar ropas de colores claros y brillantes.

Señales de tránsito de conocimiento priorizado


en adolescentes
Te vamos a mostrar algunas de las señales de tránsito que consideramos
priorizadas para ti, pero te sugerimos que profundices en el conocimiento
de todas ellas.

36
37
Semáforos

Las señales mediante luces para regular la circulación vial se realizan por
semáforos, divididos generalmente en 3 secciones, distribuidas vertical u
horizontalmente. Las luces están situadas de arriba-abajo o de izquierda-
derecha en el orden siguiente:
–roja –amarilla –verde

38
La luz roja indica que los conductores de vehículos están obligados a de-
tenerse en la línea de Pare o, si no existe esta, hacerlo antes del paso
para peatones, en las inmediaciones de la intersección sin sobrepasar la
misma o en la vertical de la señal correspondiente si la hubiere y los pea-
tones en la acera o zona de seguridad.

La luz amarilla indica que los conductores de vehículos están obligados a


detenerse en la línea de Pare o, si no existe esta, hacerlo antes del paso
para peatones, en las inmediaciones de la intersección sin sobrepasar
esta o en la vertical de la señal correspondiente si la hubiere, a no ser
que, cuando se proyecte la luz amarilla, se encuentre tan cerca de la in-
tersección que no pueda detener el vehículo en condiciones de seguridad
suficiente y que los peatones tienen que pararse sobre la acera o zona de
seguridad.

La luz verde indica que los conductores de vehículos pueden continuar


la marcha por la vía que circulan, girar a la derecha y a la izquierda
con precaución en las intersecciones donde no se prohíba este giro
cediendo el paso a los vehículos que circulan en sentido contrario y sin
obstruir la circulación de los vehículos que lo suceden. Se exceptúan
de esta regulación los carriles para los que se disponga de una fase
semafórica para el giro de izquierda, simultánea o no con el sentido
recto.

Para la regulación del tránsito del peatón se utilizan semáforos de dos


Secciones, con luces rojas y verdes, y señales en forma de siluetas o
letreros. Estas luces indican que los peatones deben cruzar con la luz
verde y detenerse en las aceras, paseos o zonas de seguridad cuando se
proyecta la luz roja.

Al cruzar una vía con semáforo para peatones, estos deben hacerlo por
los lugares marcados en el pavimento, con rapidez atendiendo al tiempo
de que disponen para realizar el cruce.

39
Comprueba lo que has aprendido 3

Enlaza la columna de términos con la columna de definiciones

Términos Definiciones

a) Comportamiento personal en la vía públi-


1. Adolescencia. ca con respeto hacia las otras personas y
con sentido de responsabilidad.

b) Conocimientos teóricos de normas y sím-


2. Conductas de riesgo. bolos que regulan el funcionamiento del
tránsito vehicular.

c) Encaminadas a obtener cambios en el


3. Factores de riesgo.
comportamiento humano.

d) Etapa de la vida que se desarrolla entre


4. Factores protectores.
10 y 19 años.

e) Cualquier comportamiento que puede


5. Accidentes. afectar el desarrollo exitoso del adoles-
cente.

f) Característica o circunstancia acompaña-


6. Estrategias activas
da de aumento de la probabilidad de que
de prevención.
ocurra un daño.

7. Estrategias pasivas
g) Creación de ambientes más seguros.
de prevención.

8. Educación vial. h) Lesión no intencional.

i) Actúan como escudos para favorecer el


9. Cultura vial.
desarrollo de los/as adolescentes.

10. Usuario de la vía.

40
Accidentes en lugares públicos

Son aquellos que se producen en la vía (sin estar asociados al tránsito de


vehículos) o en cualquier lugar de acceso público (parques, ríos, lagunas,
playas, piscinas, campismos, teatros, discotecas y otros).

Grupos de riesgo
–Niños/as.
–Adolescentes.
–Jóvenes.

Estos accidentes están vinculados a las actividades recreativas y depor-


tivas, que pueden otorgar beneficios para la salud, pero también pueden
favorecer la producción de lesiones cuando no se realizan en condiciones
adecuadas.

El accidente por ahogamiento y sumersión es un ejemplo típico de este


tipo de accidentes, por lo que vamos a comentar un poco más sobre él.

Accidentes por ahogamiento y sumersión


Ahogamiento es el proceso de daño respiratorio experimentado por su-
mersión/inmersión en líquido.

Magnitud del problema

Las actividades recreativas y deportivas acuáticas (definidas como aque-


llas realizadas en el agua para diversión, placer o práctica de deportes
como nadar y pescar, entre otras) y el consumo de alcohol están común-
mente asociados con este tipo de accidentes.

Son los principales accidentes fatales vinculados al deporte y la recrea-


ción, con mayor ocurrencia en ríos, lagunas, playas y piscinas. Presentan
una frecuencia de ocurrencia característica en el tiempo, con predominio
importante durante los fines de semana y los meses de verano, coincidien-
do con las vacaciones escolares.

41
Este tipo de accidentes tiene especial importancia en Cuba, que por sus
características geográficas favorece el desarrollo de actividades acuáti-
cas. Los efectos adversos pueden ser disminuidos con adecuadas medi-
das de prevención.

Factores de riesgo

Entre los factores de riesgo personales para este tipo de accidente, se


considera de importancia el incumplimiento de las señales de prohibición
de baño o clavados, no tener en cuenta los metros de profundidad, y saber
o no saber nadar.

Podría decirse que quien no sabe nadar tiene un desempeño muy bajo y
quien lo hace bien uno elevado, pero en ambos casos se corre alto riesgo
cuando su exposición en el agua sobrepasa determinado umbral. Dicho
en otras palabras:
–Las personas que no saben nadar se arriesgan cuando están en pro-
fundidades en que no dan pie.
–Las personas que saben nadar pueden incrementar el riesgo por el
exceso de confianza en sus habilidades, lo que los lleva a exponerse
a peligros innecesarios sin la compañía de otro u otros nadadores, que
podrían servir de socorro en condiciones difíciles inesperadas como
calambres musculares y fatiga, entre otros.

Entre los factores ambientales, es necesario considerar:


–Áreas no adecuadas para nadar por condiciones geográficas (bancos
de arena, arrecifes, marea, etcétera).
–Áreas no protegidas.

42
–Condiciones atmosféricas (mal tiempo).
–Uso inadecuado de flotadores artificiales y posibilidades de que el vien-
to los vuelque o arrastre mar adentro, entre otros.

Prevención de los accidentes por ahogamiento y sumersión:


seguridad acuática

Los ríos, lagunas, playas y piscinas pueden significar diversión, pero con
medidas insuficientes e inadecuadas para la prevención pueden convertir-
se en sitios muy peligrosos para todos.

Algunas recomendaciones para prevenir los accidentes por ahogamiento


y sumersión:
–Respetar las señales en playas, piscinas y otros lugares.
–Bañarse en zonas vigiladas por salvavidas y cumplir sus indicaciones.
–Ante cualquier situación de emergencia, localizar a un salvavidas.
–Aprender a nadar.
–Nadar solo en lugares aprobados para estas actividades.
–Nadar siempre acompañado.
–Nunca alejarse demasiado de la costa. Nadar a lo largo de la orilla.
–Si la corriente lo arrastra, permanecer tranquilo y no nadar en contra de
la misma; es mejor nadar paralelo a la orilla.
–Si no logra ver el fondo, no tirarse; puede haber poca profundidad.
–Evitar bucear en fondos desconocidos.
–No ingerir bebidas alcohólicas y mucho menos si va a nadar.
–Si no sabe nadar, no alejarse de la orilla y evitar que el agua le cubra
por encima de la cintura.
–No hundir a otras personas cuando juega en el agua.
–No alejarse de la orilla en balsas u otros objetos flotantes.
–No se introduzca en aguas frías si se expuso al sol por largo tiempo.

Salir del agua inmediatamente en las siguientes situaciones:


–Si tiene escalofríos.
–Si se siente fatigado.

43
–Si tiene mareos
–Si se lo indica el salvavidas.

Las banderas de seguridad indican

ROJA AMARILLA VERDE


Prohibido bañarse Baño con precaución, Baño libre
atento a las indicaciones
de los salvavidas

Comprueba lo que has aprendido 4

Responde verdadero o falso en cada una de las siguientes situa-


ciones:

– Ingerir bebidas alcohólicas es una conducta de riesgo en adoles-


centes.
Verdadero ___ Falso ___
– Los accidentes ocurren porque “lo que está para uno no hay quien se
lo quite”.
Verdadero ___ Falso ___
– Los accidentes de tránsito son los de mayor gravedad entre los ado-
lescentes.
Verdadero ___ Falso ___
– Los accidentes en general son más frecuentes entre los varones.
Verdadero ___ Falso ___
– La persona que sabe nadar no tiene riesgo de ahogarse.
Verdadero ___ Falso ___
– Los factores de riesgo personales provocan mayor número de acci-
dentes que los factores de riesgo ambientales.
Verdadero ___ Falso ___

44
Accidentes por corriente eléctrica

Son aquellos que se producen cuando una corriente eléctrica atraviesa el


cuerpo y provoca lesiones.

Magnitud del problema


Los accidentes por exposición a la corriente eléctrica ocupan el tercer lu-
gar entre las principales causas de accidentes graves en los adolescentes.

Dos fuentes principales de electricidad son las que habitualmente ocasio-


nan lesiones:

a) La electricidad doméstica o industrial

b) La atmosférica a través del rayo

La electricidad doméstica o industrial

Magnitud del problema

La electricidad puede provocar lesiones de gravedad muy variable sobre


el organismo, desde una sensación desagradable ante una exposición
breve de baja intensidad hasta una lesión grave por electrocución.

Factores de riesgo

Incumplir medidas de prevención dentro y fuera del hogar, que faciliten


entrar en contacto con la corriente eléctrica, sobre todo si la persona está
mojada o descalza sobre un suelo húmedo.

Tener aparatos eléctricos en mal estado, cables pelados, ausencia de


tapas protectoras y otros. Los lugares más peligrosos en los hogares
son: baño, lavadero, cocina o cualquier otro lugar donde el piso esté
mojado.

45
Yo estaba en un parque empinando papalote con un alam-
bre, que me había dado un amiguito. El papalote se enre-
dó en los cables eléctricos y me dio un corrientazo grande.
Me tuvieron que llevar urgentemente para el hospital.
Tengo quemaduras en gran parte del cuerpo y estoy in-
gresado.
Si lo hubiera sabido, no hubiera usado el papalote con
alambre, ni hubiera estado cerca de cables eléctricos.
Llerandi
14 años

Algunas recomendaciones para prevenir los accidentes por exposición a


corriente eléctrica

–Mantener los equipos eléctricos en buen estado.


–Apagar y desconectar los equipos eléctricos cuando no se usen.
–Evitar la utilización de aparatos eléctricos en sitios mojados, como el
baño.
–No conectar aparatos eléctricos que se hayan mojado, ni estando
descalzos aunque el piso esté seco.
–Asegurar que los cables eléctricos y tomacorrientes estén en buen
estado y protegidos.
–Nunca tocar un cable eléctrico en la calle.
–No empinar papalotes en la cercanía de cables eléctricos.
–Cumplir con las medidas de prevención en talleres de práctica do-
cente.
–No tocar directamente a una persona electrocutada. Procurar antes,
si es asequible y seguro para quien auxilia, desconectar la corriente.
–Retirar a la persona del contacto eléctrico con un objeto de madera,
goma o material no conductor de electricidad.

46
La atmosférica a través del rayo

Los rayos son fenómenos atmosféricos naturales, que producen una des-
carga masiva e instantánea de corriente continua.

Magnitud del problema

Para el ser humano, el accidente meteorológico más grave son las descar-
gas eléctricas o rayos. Se estiman más de cincuenta mil tormentas y ocho
millones de rayos al día en todo el mundo.

En la economía, los daños también pueden ser grandes, con afectaciones


en la infraestructura de comunicaciones, sistemas informáticos, aparatos
electrodomésticos, incendios forestales y otros.

Factores de riesgo

La edad: los rayos afectan más a las personas jóvenes, fundamentalmen-


te en zonas rurales.

La época del año: en los meses de verano se produce una mayor cantidad
de tormentas eléctricas, aunque en menor medida también pueden ocurrir
durante la etapa invernal asociadas a frentes fríos.

Algunas recomendaciones para prevenir accidentes por rayos durante las


tormentas eléctricas:
–Permanecer dentro de una edificación o de un automóvil.
–Apagar y desconectar los equipos eléctricos.

47
–Evitar el contacto con agua (duchas, pilas) y objetos de metal.
–No usar teléfonos, ni sombrillas, ni paraguas.
–No estar en playas, piscinas, lagunas, ríos y otros.
–No montar a caballo.
–Alejarse de sitios de riesgo como árboles, postes eléctricos, azoteas y
otros.
–Evitar la permanencia en elevaciones o ser el objeto más elevado so-
bre el terreno.
–En caso de que la tormenta eléctrica sorprenda en un descampado,
mantenerse lejos de otras personas (la corriente puede saltar de un
individuo a otro, o a través de la tierra). Quitarse de encima los objetos
de metal, acuclillarse con los pies bien juntos, inclinar la cabeza y tener
las manos recogidas. Es mejor mojarse con la lluvia que ser alcanzado
por un rayo.

Comprueba lo que has aprendido 5

CRUCIGRAMA

48
HORIZONTALES
1. Toda persona que interviene en la vía en condición de conductor, pasajero o peatón.
2. Lesión producida por objeto cortante o punzante.
3. Factor de riesgo personal que se relaciona con la inexperiencia.
4. Accidente meteorológico más grave.
5. Medio de transporte usado por nuestros adolescentes que se destaca como cau-
sante de accidentes.
6. Persona que camina por la vía.

VERTICALES
1. Modo de evitar accidentes.
2. Primera causa de accidente grave en adolescentes.
3. Segunda causa de accidente grave en adolescentes.
4. Factor presente en más del 90 % de los accidentes.
5. Tercera causa de accidente grave en adolescentes.
6. Acontecimiento que provoca que la persona se encuentre de forma brusca en el
suelo.
7. Tipo de estrategia encaminada a lograr cambios en el comportamiento humano.

Accidentes por caídas

Son aquellos eventos que llevan a una persona a encontrarse de forma


brusca e imprevista en el suelo o en un nivel diferente al que estaba.

Por tanto, podemos decir que una persona puede sufrir una caída desde
sus propios pies (al mismo nivel del suelo) o desde otras alturas (desde
muebles, escaleras, árboles, animales, azoteas y otros).

Magnitud del problema


Este tipo de accidente ocupa el primer lugar como causa de lesiones no
graves en los/as adolescentes en relación con las diferentes actividades
que ellos/as realizan.

49
Factores de riesgo
Aunque entre los varones ocurre un gran número de caídas, en el sexo
femenino estas son también frecuentes, lo que se considera muy rela-
cionado con su constitución física y las actividades que muchas veces
desempeñan en el hogar.

Además del hogar, donde estas lesiones ocurren en mayor número, las
caídas pueden ocurrir en las calles, en la escuela, en las áreas deportivas
y en otros lugares.

Los peligros con los que más se relacionan son escaleras, suelos resbala-
dizos o con desniveles, objetos regados en pisos, muebles, áreas deporti-
vas en mal estado, entre otros.

Algunas recomendaciones para prevenir los accidentes por caídas


–Evitar los pisos resbaladizos y desniveles en los mismos.
–No jugar ni correr en las escaleras.
–No subirse en los árboles.
–No empinar papalotes en las azoteas.
–No montar animales sin saber.

50
Me subí a una mata de aguacates. El gajo se partió y caí.
Tuve herida en cabeza y se me partieron dos costillas que
me afectaron un pulmón.
Estoy ingresado en el hospital.
Pude haberlo evitado si no me hubiera subido a la mata.
Ronny
16 años

Comprueba lo que has aprendido 6

A partir de alguna experiencia de accidente por caída, sufrida por ti


o por alguna persona de tu edad que conozcas, trata de completar
los siguientes datos:

Pregunta Respuesta

¿En qué lugar ocurrió la caída?

¿Cómo ocurrió la caída?

¿Qué lesiones produjo?

¿Cómo se podía haber evitado?

Yo estaba jugando fútbol con un grupo de amigos en la


calle.
Me caí cuando fui a dar una patada a la pelota.
Me di un golpe en la barriga y tengo un hematoma.
Estoy ingresado.
No debí haber jugado en la calle. Era preferible hacerlo en
un terreno de deportes.
Enrique
18 años

51
Accidentes por heridas

Son aquellas que ocurren cuando objetos cortantes o punzantes se ponen


en contacto con cualquier parte del cuerpo, generalmente manos y pies.

Magnitud del problema


Este tipo de accidentes ocurre frecuentemente y es la segunda causa de
lesiones no graves entre los/as adolescentes.

Factores de riesgo
Como en otras lesiones, en estas siempre habrá la influencia de factores
personales y ambientales.

Ya hemos visto que detrás de los factores personales están presentes


generalmente la negligencia e imprudencia.

Ente los factores ambientales, podemos citar la cercanía de los ob-


jetos cortantes y punzantes, como tijeras, cuchillos y cuchillas, he-
rramientas, alfileres, clavos, alambres salientes, vidrios rotos, latas,
espinas y otros.

52
Algunas recomendaciones para prevenir los acci-
dentes por heridas
–Guardar o colocar debidamente los objetos cortantes y punzantes, en
cajones, con las puntas o elementos cortantes hacia dentro.
–Alejarlos del borde de las mesetas en las cocinas.
–Usarlos correctamente y nunca para jugar.
–No caminar ni jugar descalzos.
–Los vidrios rotos deben recogerse inmediatamente con utensilios de
limpieza y nunca con las manos.
–Nunca introducir las manos, ni acercarse demasiado a aparatos o ma-
quinarias en movimiento.

Comprueba lo que has aprendido 7

A partir de alguna experiencia de accidente por herida, sufrida por


ti o por alguna persona de tu edad que conozcas, trata de comple-
tar los siguientes datos:

Pregunta Respuesta

¿En qué lugar estaban


cuando ocurrió?

¿Cómo ocurrió la herida?

¿Qué lesiones produjo?

¿Cómo se podía haber evitado?

53
Esperamos que la lectura de este libro haya enriquecido tus conocimien-
tos sobre los principales aspectos en la ocurrencia de los accidentes, es-
pecialmente de aquellos que más frecuentemente pueden afectar a los/as
adolescentes.

Recuerda siempre que los accidentes pueden ser variados, ocurrir en los
diferentes ambientes en que te desenvuelves (bien sea en la calle, la es-
cuela, el hogar y otros) y todos pueden ser evitados con cuidado y res-
ponsabilidad.

Finalmente, te sugerimos que pienses en tu vida cotidiana y valores si


asumes conductas de riesgo y/o hay peligros potenciales que puedan ex-
ponerte a un accidente.

Si te lo propones, y te apoyas en tus familiares, profesores y amistades,


puedes hacer cambios que seguramente favorecerán tu salud y la de los
demás.

54
Anexos

Trabajos realizados por estudiantes


de la Enseñanza Media

Carta a UNICEF

Queridos amigos de UNICEF:

Deseo hacerles llegar esta carta para que sepan lo importante y necesario
que es su hermoso trabajo en la prevención de accidentes, pues estos no
son tan accidentales ni tan inevitables.

Su enseñanza y dedicación es lo que nos ha inspirado para cada día dejar


de hacer cosas indebidas que puedan perjudicar nuestras vidas, pero ade-
más orientar a los jóvenes sobre lo que deben o no deben hacer.

Como somos promotores de la prevención de accidentes, tenemos el de-


ber de alertar y prevenir con educación, enseñar a los demás todo lo que
sabemos para así poder estar en contacto con las normas y reglas esta-
blecidas de comportamiento.

Me despido de ustedes con la promesa de que cada día orientaré e infor-


maré a los demás adolescentes para así poder salvar más vidas humanas.

Liliana R. Amaro
ESBU “Ricardo Zenón Martínez Ciscal”
Villa Clara

55
Prevención de accidentes en los adolescentes

Cuando yo voy por la vía


Miro hacia los dos sentidos
Porque la vida me cuido
Sea de noche o de día

A los choferes diría


Que no ingieran bebida
Mientras vayan manejando
Porque así están respetando
El derecho por la vía
María Laura González Chaviano
ESBU “Ricardo Zenón Martínez Ciscal”
Villa Clara

Los adolescentes en la prevención de accidentes

Por las calles de mi Cuba Es responsabilidad de todos


Veo los carros andar Nuestras vías preservar
Pasan de un lado a otro Es la ciudad nuestra casa
Siempre en son de trabajar Son las calles la ciudad

Las señales del tránsito Entre caminos, andar


Están para ayudar Entre aceras, caminar
Los pioneros y los adultos Seamos todos unidos
Las debemos respetar Y paremos para pasar

En la vía todos andamos


Dispuestos a transitar
Día a día, noche a noche
Con austera claridad
María E. Pedroso Mirabal
ESBU “Ricardo Zenón Martínez Ciscal”
Villa Clara

56
Los adolescentes y el tránsito
Los jóvenes han de tomar Bebidas no has de ingerir
Gran precaución en la vía Cuando vas a manejar
Ya que deben respetar El alcohol puede impedir
El tránsito cada día La vida de muchos salvar

El tránsito tiene leyes Mirar antes de cruzar


Que debemos respetar Todos los días la calle
Para que nunca falles Así podemos evitar
Ya te las he de explicar Que algún vehículo falle

Donde hay escuelas no olvides El tránsito y los jóvenes


Circular con prevención Deben estar siempre unidos
Y que de esta forma veles Pues todos tenemos misiones
Por cumplir con tu misión Y hemos de estar prevenidos

María Espinosa Ramírez


ESBU “Ricardo Zenón Martínez Ciscal”
Villa Clara

La historia de Ernesto, Ramón y sus amigos

En un barrio muy tranquilo de Santa Clara, los amigos acostumbraban


a realizar sus juegos en el parque de la localidad. Un día, se mudó para
el vecindario una familia que tenía dos hijos varones: Ernesto y Ramón.
Ambos eran muy intranquilos y lograron hacer amistad con Julia, Cristina,
Alejandro, Dairon y Carlos.
Una tarde, Ernesto y Ramón conquistaron a los demás para jugar pelota
en la calle principal argumentando que era más divertido; fueron acostum-
brándose a hacerlo y se confiaron. Un buen día, no se percataron de que ve-
nía un carro, al chofer le fue imposible frenar a tiempo y ocurrió un accidente.
Todos se asustaron. Alejandro y Ernesto sufrieron algunos golpes y
heridas, de los cuales pudieron recuperarse rápidamente.
Desde ese día, ninguno de ellos jugó más en la calle, lo cual sirvió de
ejemplo para todos los adolescentes del barrio.
Gladys Leydis Cruz Rodríguez
ESBU “Ricardo Zenón Martínez Ciscal”
Villa Clara

57
Accidentes

Vivimos en la desgracia de que existan los accidentes, pero también vivi-


mos con la dicha de poder evitarlos.
Roberto Ortega
Instituto Politécnico de Transporte “José Ramón Rodríguez López”

Dibujos realizados por estudiantes del Instituto Politécnico


Industrial “Amistad Cubano - Soviética”

Gretel Rojas Yenny Liz Hernández

Luis Enrique Guisado Yoel Aguilera

58
Soluciones de ejercicios

Comprueba lo que has aprendido (1)


Accidentes:
–Un muchacho de tu edad va caminando por un terreno donde un grupo
de personas está jugando pelota y sin ellos desearlo, la pelota se des-
vía y le dan un pelotazo al muchacho.
–Un muchacho de tu edad va caminando y resbala en un charco de
agua dejado por la lluvia.

Comprueba lo que has aprendido (2)


–Muchacho subido en la azotea con las palomas
–Muchachos jugando pelota en medio de la calle
–Muchacho sentado en contén de la acera
–Muchacho empinando papalote cerca de cables eléctricos
–Muchacho subido intentando quitar el papalote de los cables eléctricos

Comprueba lo que has aprendido (3)


Enlazar columnas de términos con las de definiciones
1. Adolescencia: Etapa de la vida que se desarrolla entre 10 y 19 años.
2. Conductas de riesgo: Cualquier comportamiento que puede afectar el
desarrollo exitoso del adolescente.
3. Factores de riesgo: Característica o circunstancia acompañada de au-
mento de la probabilidad de que ocurra un daño.
4. Factores protectores: Actúan como escudos para favorecer el desarro-
llo de los adolescentes.
5. Accidentes: Lesión no intencional.
6. Estrategias activas de prevención: Encaminadas a obtener cambios en
el comportamiento humano.

59
7. Estrategias pasivas de prevención: Creación de ambientes más seguros.
8. Educación vial: Conocimientos teóricos de normas y símbolos que re-
gulan el funcionamiento del tránsito vehicular.
9. Cultura vial: Comportamiento personal en la vía pública con respeto
hacia las otras personas y con sentido de responsabilidad.

Comprueba lo que has aprendido (4)


–Ingerir bebidas alcohólicas es una conducta de riesgo en adolescentes:
Verdadero
–Los accidentes ocurren porque “lo que está para uno no hay quien se
lo quite”: Falso
–Los accidentes de tránsito son los de mayor gravedad entre los adoles-
centes: Verdadero
–Los accidentes en general son más frecuentes entre los varones: Ver-
dadero
–La persona que sabe nadar no tiene riesgo de ahogarse: Falso
–Los factores de riesgo personales provocan mayor número de acciden-
tes que los factores de riesgo ambientales: Verdadero

Comprueba lo que has aprendido (5)

CRUCIGRAMA

60
Bibliografía

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vención de los accidentes en el hogar. Dirección Nacional Materno-
Infantil. MINSAP, La Habana. 55 pp.

62
Ficha de autores y colaboradores

Mariela Hernández Sánchez: Médico Especialista de Segundo Grado en


Higiene Escolar. Máster en Epidemiología. Investigador y Profesor
Auxiliar. Instituto Nacional de Higiene, Epidemiología y Microbiolo-
gía (INHEM). Secretaria de la Comisión Nacional Asesora de Acci-
dentes, del Ministerio de Salud Pública (MINSAP).

René García Roche: Médico Especialista de Segundo Grado en Bioes-


tadística. Máster en Informática de Salud. Investigador Agregado
y Profesor Auxiliar. Instituto Nacional de Higiene, Epidemiología y
Microbiología (INHEM).

Tania T. Licea Jiménez: Licenciada en Letras. Máster en Lingüística His-


pánica. Investigador Agregado y Profesor Auxiliar. Ex Directora de
la Programación para el público infantil y juvenil de la TV cubana
(1994-2004) y del Centro de Desarrollo y Comunicación Cultural
del Ministerio de Cultura (2004-2007). Oficial de Programas en la
Oficina de UNICEF Cuba. Responsable del Programa de Desarrollo
Integral de Adolescentes. Punto focal para temas de Protección.

Marina Ariz Pupo: Licenciada en Psicología. Máster en Psicología Médi-


ca. Profesor Auxiliar. Centro Provincial de Promoción y Educación
para la Salud (CPPES). Villa Clara. Miembro de la Comisión Pro-
vincial Asesora de Accidentes, de la Dirección Provincial de Salud.
Villa Clara.

Maritza Zamora González: Licenciada en Inglés. Máster en Ciencias de la


Educación. Profesora Escuela Secundaria Básica Urbana (ESBU)
“Ricardo Zenón Martínez Ciscal”. Villa Clara.

Yordis Rodríguez López: 1er. Sub Oficial. Graduado del Curso de Foto-
grafía del Instituto Internacional de Periodismo. Dirección Nacional
de Tránsito. Ministerio del Interior.

63

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