Dr. Durazo
Dr. Durazo
Dr. Durazo
Durazo
Se hará uso de la fuerza en un marco de legalidad, principios democráticos y respeto a los derechos humanos. Jamás será
utilizada para reprimir a la ciudadanía.
Se erradicará la corrupción, pues hoy en día el crimen organizado avanza de la mano de la autoridad. No hay corrupción
policial sin corrupción política.
Habrá un salario digno y unificado para todas las corporaciones y los recursos surgirán de los ahorros provenientes de un
programa de austeridad y optimización de recursos.
Rediseño de la carrera policial para que responda al nuevo sistema de justicia penal.
Reactivar la plataforma México (Red nacional que alberga las bases de datos criminalísticas y de personal de Seguridad
Pública).
Tras presentar los puntos medulares de la Estrategia de Seguridad de López Obrador, Alfonso Durazo ofreció una ronda
de preguntas y respuestas donde abordó otros temas como la propuesta de amnistía que planteó el tabasqueño y que
según él “ha sido desvirtuada” por sus principales contrincantes.
“El objetivo de la amnistía es cerrar el ciclo de violencia sin pasar por la impunidad (…) la amnistía solo puede ser
producto de una ley, no hay decisiones unilaterales”, comentó.
También aseguró que antes de convertirse en realidad, la amnistía “tendrá que pasar por una iniciativa de ley que
surgirá de una gran reflexión social y necesariamente tendrá que consensuar la postura de ciudadanos y especialistas”.
En el tema de las autodefensas y las policías comunitarias destacó que, entre otras cosas, un gran causante para el
surgimiento de ellas es el bajo número de policías en el país. “Actualmente hay 1.8 policías por cada mil habitantes en el
país; cuando internacionalmente se recomienda que sean, al menos, 2.8 policías por cada mil”.
1. Corrupción
Uno de los mayores flagelos de la sociedad mexicana es, sin duda, la corrupción, que tiene
varias vertientes.
La primera de ellas es la corrupción materializada en el robo directo a las arcas públicas o en
los sobornos para favorecer a determinados agentes económicos en la asignación de obra
pública y en las licitaciones de compras públicas.
Licitaciones en materia de seguridad con recursos propios de los gobiernos estatales y
municipales como con recursos federales como FORTASEG y FASP
La corrupción de las fuerzas policiales estatales, municipales, en seguridad pública y cuerpos
de policía vial. (ramoneos) nula aplicación de la ley desde lo más básico en el orden y respeto
de la civilidad, estacionamiento incorrecto bloque de carriles, transporte publico impune e
inseguro donde ninguna autoridad hace nada.
Se debe ir educando a la sociedad con la aplicación de las leyes y reglamentos previa
depuración de las autoridades competentes
Proyecto
Corrupción
Proyecto II
Rediseño institucional del área de seguridad, coordinación y profesionalización de los cuerpos
de seguridad.
Para recuperar los niveles de seguridad es necesario un mayor profesionalismo en el combate a
la delincuencia, priorizar la inteligencia por sobre la fuerza y garantizar coordinación y
perseverancia en los cuerpos de seguridad. Estas prácticas, sin embargo, deberán ir
acompañadas de una mejora en las condiciones socioeconómicas de los integrantes de los
cuerpos policiales y una gran coordinación entre la estrategia de seguridad y las políticas de
procuración y administración de justicia.
Seis asesinatos de cada 10 que se cometen en el país están vinculados con el narcotráfico.
Por otra parte, por centrar los esfuerzos de seguridad en el narcotráfico se ha descuidado a los
criminales del fuero común: aquéllos que cometen robos violentos en las calles o en los
domicilios, que cometen un secuestro en detrimento del patrimonio y la tranquilidad de la
víctima y su familia, que extorsionan y se adueñan del ingreso de quien tiene una pequeña
actividad económica o negocio legítimo, etc.
Ámbito principal de las policías municipales y estatales, descuidan la mayor parte del
territorio por cobrar seguridad en algunos puntos XS
Las instituciones responsables de procurar y garantizar la seguridad de los ciudadanos se han
desgastado y desprestigiado, y cada vez es mayor la evidencia de que algunos cuerpos de
seguridad, más que ser la solución son parte del problema, por su involucramiento con el
crimen organizado.
El actual diseño institucional en materia de seguridad ha contribuido a esta crisis. La
reubicación de las atribuciones de seguridad pública en la Secretaría de Gobernación ha
resultado un fracaso total. La prueba es que hoy se cuenta con una seguridad casi militarizada
y una inseguridad creciente. Tal reubicación ha dificultado la coordinación y suma de esfuerzos
entre los cuerpos policiales y ha permitido que el ejercicio de dichas atribuciones se preste para
su uso político.
Acciones
Gabinete de seguridad
Se establecerá una instancia de coordinación permanente bajo la dirección directa e inmediata
del titular del Poder Ejecutivo, integrado por la Fiscalía General de la República y las
secretarías de Gobernación, de la Defensa Nacional y de Marina, que se articularán con las
autoridades estatales a través de instancias como el Sistema Nacional de Seguridad Pública
(SNSP).
Su objetivo será garantizar la colaboración y perseverancia de todos los cuerpos de seguridad
en el país, dar claridad a las reglas de convivencia y operación entre el gobierno federal y los
gobiernos estatales en materia de seguridad, y establecer diariamente las respuestas ejecutivas
a los problemas que se presenten.
Creación de un centro de mando nacional (para seguridad pública) y varios centros
regionales que provean información de los centros de mando estatales al nacional.
Costos: construcción e infraestructura, equipamiento (servidores, estaciones, monitores,
grabadores, etc.) el gasto constante será el mantenimiento de los equipos, sueldos,
capacitaciones, servicios de datos y cifrado.
Se propondrá (con los fondos federales se les puede obligar a través de los convenios de
adhesión) a los gobiernos de los Estados la creación de instancias similares a nivel estatal y
municipal, que serán presididas por los gobernadores y alcaldes respectivos. Por su parte, el
presidente de la República sostendrá reuniones todos los días con su gabinete de seguridad y
justicia para revisar avances, definir estrategias, tomar decisiones ejecutivas y coordinar y
alinear esfuerzos.
Coordinación de los cuerpos de seguridad y procuración de justicia para garantizar un
auténtico estado de derecho
Será prioridad el uso de la inteligencia financiera para cerrar el paso al lavado de dinero y a
operaciones con fondos producto del delito, así como el fortalecimiento de los sistemas
informáticos para garantizar al Estado retomar el control de la seguridad.
Se replantearán objetivos y, eventualmente, el funcionamiento de la Unidad de Inteligencia
Financiera. Esta Unidad, creada a partir de la ley anti lavado, no ha dado los resultados
esperados pues las actividades del crimen organizado han permeado hacia diversas zonas
lícitas de la economía. Esta unidad financiera, que más bien se ha convertido en una
herramienta para recabar contribuciones al Sistema de Administración Tributaria, se
justificará con el aseguramiento de bienes, recursos y estructuras financieras con las que opera
el crimen organizado.
La Inteligencia se utilizará para garantizar la seguridad ciudadana y la procuración de justicia,
y se eliminará el espionaje político.
Analizar la pertinencia de crear una Guardia Nacional
Se analizará la pertinencia de crear una Guardia Nacional con el apoyo de los 214,157 soldados
y 55,574 marinos que permanecen organizados bajo el mando de oficiales del Ejército y de la
Marina, en regiones, zonas, batallones y otros agrupamientos menores. Se trata de aprovechar
el conocimiento y la disciplina de estas fuerzas así como todos sus recursos materiales
(vehículos, cuarteles e instalaciones), con el propósito de garantizar la seguridad de los
mexicanos y devolver la paz al país.
Creación de la Policía Turística
Se creará una Policía Turística cuya responsabilidad será garantizar la seguridad, en zonas
turísticas de alta incidencia económica para miles de familias que dependen de esta noble
actividad, de los millones de visitantes nacionales y extranjeros que gozan de los atractivos que
México ofrece. Este nuevo cuerpo de seguridad tendrá su propia identidad pero estará adscrito
a la Policía Federal
Proyecto III
Sociedad segura
Diagnóstico
La corrupción ha estigmatizado a los cuerpos de seguridad. Junto al heroísmo y honestidad de
muchos de sus integrantes, convive la corrupción. Según una encuesta de la Universidad del
Valle de México, al mencionar la palabra policía, 35% de los entrevistados la asociaron con
corrupción. Los propios policías reconocen en esa encuesta que los ciudadanos los miran con
desconfianza, y ellos mismos perciben un alto nivel de corrupción e impunidad dentro de su
institución.
Las denuncias de corrupción en los cuerpos de seguridad y la manipulación de
cifrasrelacionadas con la violencia son hechos recurrentes; es imprescindible dotar de
credibilidad a los órganos internos responsables de estos temas.
Acciones
Tolerancia cero a la corrupción
Se impulsará una redefinición de prioridades presupuestales y un programa de austeridad. El
objetivo es lograr ahorros importantes en las distintas partidas de seguridad. Dichos ahorros se
destinarán a mejorar las condiciones administrativas de los cuerpos de seguridad, la formación
profesional y su actualización tecnológica. Se revisará todo el esquema de seguridad social,
vivienda, escalafón y de salarios del personal pie a tierra.
Se establecerá una política de cero tolerancia a la corrupción, a la impunidad y al
influyentísimo. Se erradicará la corrupción en corporaciones policiales y militares, ministerios
públicos, juzgados y en otras instancias de seguridad pública y de procuración e impartición de
justicia.
Existe un círculo vicioso de corrupción en las corporaciones policiales, sobretodo en
instancias municipales y estatales (que son los policías de primer contacto y
proximidad), además de corromperse los policías para su propio beneficio, sobre todo
los policías de la escala básica, deben rendir tributo a sus superiores y sigue esta
cadena hasta la punta de la escala piramidal, aunado a esto tienen carencias de
combustible, refacciones, talleres, etc. Que ellos mismos sufragan para poder trabajar,
aquí también juega un papel importante el ausentismo laboral y los llamados voladores
que en ocasiones representan un 20% o más del ausentismo laboral, esto lo saben
perfectamente los supervisores, jefes de sector, región, subdirectores y comisarios.
Contraloría Ciudadana
Se creará la Contraloría Ciudadana, autónoma y con recursos humanos y materiales
suficientes. En ella participarán representantes y especialistas de la sociedad, sin vínculos
políticos partidarios.
Los objetivos de la Contraloría Ciudadana serán los siguientes:
• • Garantizar transparencia en el ejercicio de los recursos y en el manejo de la
información, particularmente en la información estadística asociada a la violencia. Coordinar el
programa Caiga quien Caiga, estrategia para erradicar la corrupción e impunidad dentro de los
cuerpos de seguridad.
Administrar el Registro Único de los integrantes de los cuerpos de seguridad pública y del
personal de reintegración social,
• vinculándolo al Sistema Nacional Anticorrupción, para que una vez sancionado alguno
de sus elementos, se evite su reingreso a cualquier otra institución pública similar en el país.
Habrá investigaciones internas objetivas y consecuencias serias para quienes, haciendo uso de
su uniforme y su placa, cometan delitos y lastimen a la sociedad.
Habrá un límite muy claro entre quien quiera delinquir y quien quiera combatir a la
delincuencia. Los primeros estarán sujetos a las sanciones de la ley, los segundos
permanecerán en los cuerpos de seguridad y tendrán todas las garantías para poder desarrollar
sus funciones.
Propuestas de solución
1) Avanzar hacia un modelo de mando único (siguiendo la tendencia internacional) conformado
solamente por 32 corporaciones policiacas estatales en el país, pues las implicaciones de contar
con dos o tres corporaciones que “co-existan” en un mismo territorio son las siguientes genera
distorsiones en la relación con la ciudadanía debido a los distintos enfoques de seguridad que
manejan unas y otras.
Contar con una sola corporación policial facilitaría orientar una parte de los esfuerzos policiales
en la filosofía de ‘policía localizada’ (también llamada comunitaria, de barrio o proximidad),
para realizar inteligencia a nivel de comunidad, obtener las problemáticas de primera mano de
los vecinos de dichas comunidades, y entablar relaciones que generen (o recuperen) la
confianza perdida en las policías.
2) Incentivar la estandarización de los esquemas de recompensa (prestaciones y acceso a
servicios de los oficiales) en todo el país, para evitar que ciertos estados no puedan completar la
certificación de sus policías en las pruebas de control de confianza al 100% debido a que otros
estados, con mayores ingresos o fortaleza institucional, atraen a la mayor cantidad de oficiales.
Con ello se limitaría la rotación de personal que favorece más a unos estados en detrimento de
otros.
Requerimientos presupuestales iniciales
Con base en la cuenta pública del PEF federal, los requerimientos presupuestales iniciales se
obtendrían a partir de la estimación del costo unitario de cada oficial de policía y su
equipamiento (vehículos, armamento) y multiplicándolo por el número de oficiales de policía
que habrá en los diferentes estados del país. El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de
Seguridad Pública lleva un registro de cuántos policías hay por estado.
Existen otros estudios (laboratorio de políticas públicas “Ethos”) que señalan un gasto en
seguridad interior (seguridad pública), en 2015, de 43 mil 957 millones de pesos. Si a esta cifra
se suma el gasto en seguridad nacional y los órganos de justicia, el costo asciende a 209 mil
400 millones de pesos. Esto representó el 1.4% del gasto público, cantidad muy por debajo del
4.7% que invierten algunos países de la OCDE, a pesar de que México tiene más policías por
cada 100,000 habitantes que el promedio de dichos países.
Experiencias internacionales exitosas
Existe una tendencia internacional hacia la unificación de las corporaciones policiales.
Alemania y Australia, por ejemplo, cuentan con corporaciones federales y policías estatales.
En lo que se refiere al enfoque de “policía localizada”, la evidencia existente parte del hecho de
que las tareas de proximidad o policía vecinal, que generan entre 6% y 15% de aumento en la
confianza ciudadana, son realizadas por una sola corporación, como en el Reino Unido y
ciudades de Estados Unidos, como Chicago.
En la etapa posterior al conflicto civil en Irlanda del Norte, en 2001 se creó la Police Service of
Northern Ireland (PSNI) con la finalidad de transitar hacia un cuerpo policial profesionalizado,
bajo un enfoque de policía comunitaria encargada de salvaguardar las libertades civiles y así
generar confianza entre la ciudadanía.
De modo semejante, en Brasil, las Unidades de Policía Pacificadora de Río de Janeiro (UPP),
entrenadas en el respeto a los Derechos Humanos, han sido reconocidas por Naciones Unidas
como un caso de éxito por su proximidad con la gente que habita en las favelas. Estas
Unidades, como parte de su profesionalización, han recibido incrementos salariales.
Proyecto VI
Auditorías a la procuración de justicia en el Nuevo Sistema de Justicia Penal (NSJP), mayor
autonomía a la Asamblea Superior de la Federación (ASF) y transformación del Sistema
Penitenciario de un enfoque punitivo a uno rehabilitador y de reinserción social.
Resumen Ejecutivo
Reducir la impunidad en la procuración de justicia a través de tres medidas: 1) introducir
auditorías entre los órganos implementadores del NSJP parar incentivar la puesta en marcha
de buenas prácticas recopiladas por la Secretaría Técnica del Consejo de Coordinación para la
Implementación del Sistema de Justicia Penal (SETEC); 2) Otorgar mayor autonomía a la ASF
para profundizar en las auditorías de fiscalización de la cuenta pública, y facultades de sanción
que le permitan actuar en casos de corrupción activa y pasiva y 3) transitar de un enfoque
punitivo de excesiva prisión preventiva hacia uno de Derechos Humanos enfocado en la
reinserción social, que reduzca la población penitenciaria, utilice mecanismos alternativos de
solución de controversias y contribuya a la rehabilitación de los internos en condiciones
carcelarias dignas.
Antecedentes y situación actual
En 2016 la cifra negra de delitos alcanzó un 96% y, del total de delitos cometidos, sólo 1%
alcanzó una sentencia condenatoria, de acuerdo a cifras del INEGI y un estudio del laboratorio
de políticas públicas “Ethos”.
En el mismo año, México tenía 4.2 jueces por cada 100,000 habitantes, cifra muy por debajo
del promedio de la OECD de 16 jueces. Asimismo, había 3.2 agencias del Ministerio Público y
7.5 agentes investigadores. Si
Proyecto VII
Implementar un programa de prevención social de la violencia y el delito, sujeto a mecanismos
de transparencia y evaluación
Resumen Ejecutivo
Es necesario relanzar el programa nacional de prevención social de la violencia y la
delincuencia, diferenciando las labores prioritarias de prevención, focalizada en grupos en
situación de riesgo y en demarcaciones prioritarias, de las actividades de fortalecimiento a las
capacidades de las corporaciones policiacas.
Antecedentes y situación actual
Al inicio de la actual administración, la prioridad número uno fue implementar un programa
nacional de prevención social de la violencia y la delincuencia. Así fue como surgió el Programa
Nacional de Prevención del Delito (PRONAPRED) en abril de 2014.
Sin embargo, la opacidad en su operación y las irregularidades en el manejo del presupuesto lo
volvieron blanco de ataques hasta que, finalmente, desapareció del Presupuesto de Egresos de
la Federación en 2017. No sólo eso. También hubo recortes significativos a otros programas de
prevención del delito: el programa de atención y prevención de la violencia contra la mujer
sufrió un recorte del 16%, el fondo nacional emprendedor para proyectos productivos de la
Secretaría de Economía fue recortado en un 96%, y otro programa de micro-financiamiento
desapareció. Además, se recortó en un 70% el programa de Derechos Humanos de la SEGOB y
los presupuestos para deporte, desarrollo cultural y subsidios para jóvenes también se
redujeron.
Paralelamente, el aumento en la tasa de homicidios durante los últimos 2 años ha sido
ligeramente menor al de 2011 (pleno apogeo de la guerra contra el narco) a la vez que la
población carcelaria se ha incrementado dramáticamente. Irónicamente, la prisión “preventiva”
no ha tenido el efecto disuasivo esperado y la sobrepoblación carcelaria sólo ha contribuido a
la generación de más violencia.
De acuerdo con el Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social
(OADPRS) y la CNDH, entre 2013 y 2016 hubo 3,159 riñas y 24 motines en los cuales murieron
271 internos. El costo de manutención de los reos en 21 cárceles federales del país ascendió a
1,703.2 millones de pesos (a razón de 4.6 millones de pesos diarios). Este costo, que sólo
considera penales federales (no estatales), fue superior al presupuesto asignado ese mismo año
a la COFECE, INEE y la CNDH.
El desaparecido PRONAPRED destinó, en 4 años de existencia, alrededor de 10,000 millones de
pesos a acciones de prevención social, es decir, 2,500 millones por año, lo cual equivale a poco
menos del doble de lo que cuesta mantener las cárceles federales.
Propuestas de solución
1. En sinergia con el Nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatorio se debe retomar, como
prioridad, un programa de prevención social que focalice sus esfuerzos en factores de riesgo,
bajo una visión holística y con especial atención a los Derechos Humanos.
Un estudio del Centro de Investigación para el Desarrollo (CIDAC), con base en datos de la
Comisión Nacional de Seguridad, señala que, si al menos 1 de 4 personas estuviera sujeta a
otra medida cautelar en lugar de prisión preventiva, se lograría resolver el problema de
sobrepoblación en las cárceles. Esto supondría una mayor disponibilidad de recursos
presupuestales para medidas verdaderamente preventivas, ya sea dando seguimiento a dichas
medidas cautelares o asignando recursos al programa nacional de prevención social de la
violencia y la delincuencia.
2. Crear una plataforma en línea de transparencia total abierta a OSCs y a los medios de
comunicación –en línea con las mejores prácticas de gobierno abierto– para la asignación o
distribución de recursos presupuestales con base en evidencia empírica de qué funciona y qué
no, así como definir criterios de elegibilidad entre diferentes proveedores públicos y privados
que tengan su sede, preferentemente, en los estados del país en los que se ejercerán esos
recursos.
3. Establecer mecanismos para evaluar tanto el diseño de los programas como los procesos de
implementación y sus resultados e impacto, con asesoría técnica y acompañamiento constante
de las instituciones académicas y OSCs expertas en la materia, para garantizar el adecuado
funcionamiento del programa. Esto significa que deben implementarse durante periodos
superiores a seis meses y tener una continuidad de al menos 3 años para que sea posible medir
sus resultados.
4. Distinguir claramente las acciones enfocadas al fortalecimiento de capacidades de
funcionarios y policías, de las acciones enfocadas a la población (ciudadanía) beneficiaria del
programa de prevención social de la violencia y el delito, separando claramente los fondos para
cada uno de estos propósitos y evitar la duplicación de esfuerzos.
Requerimientos presupuestales iniciales
El PRONAPRED destinó 2,500 millones de pesos por año a intervenciones focalizadas en 57
demarcaciones y 100 intervenciones preventivas en 100 de ellas. Adicionalmente, también se
destinaron recursos provenientes del Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública (FASP) y
del SUBSEMUN (subsidio otorgado a los estados y/o municipios para funciones de seguridad
pública) en 251 demarcaciones. Sin embargo, sería necesario priorizar la focalización en
demarcaciones territoriales que estadísticamente concentren los mayores índices de violencia y
delitos.
Se sugiere duplicar el presupuesto por año (a 5,000 millones de pesos) para implementar
acciones de alcance nacional (además de las focalizadas) y realizar un esfuerzo serio por reducir
la prisión preventiva.
Experiencias internacionales exitosas
En Guayaquil, Ecuador, se implementó el programa “Barrio Paz” a partir del 2006, enfocado a
la prevención y supresión de pandillas. La idea central es que los jóvenes se integran a
pandillas por no tener alternativas laborales, educativas o de esparcimiento. A través del apoyo
para el desarrollo de micro-empresas, los jóvenes pueden obtener recursos lícitos. La condición
para entrar al programa es que abandonen sus actividades criminales y estén dispuestos a
trabajar con pandilleros rivales. Como parte del programa, los pandilleros que optan por esta
vía, reciben capacitación empresarial e incluso pueden obtener un grado universitario. Estas
acciones han sido acompañadas de un programa de canje de armas; a cambio de ellas, el
gobierno invierte en proyectos de infraestructura en el barrio. En los primeros seis meses del
programa, el índice de delitos disminuyó en 60% y los homicidios cayeron de 331 en 2006, a
259 en 2008.
En el asentamiento informal de Boukal, en la ciudad de Batna, Argelia, el gobierno nacional
realizó, a finales de los años 80 y durante los primeros años de la década de los 90, varias
mejoras de infraestructura urbana: remodelación de vivienda popular, introducción de drenaje
y alcantarillado y pavimentación de calles. Dicho asentamiento pasó de ser considerado como
uno de los más peligrosos en Batna –donde se refugiaban delincuentes comunes y terroristas, y
abundaban las drogas y la prostitución– a uno de los percibidos como más seguros de la
ciudad. Para finales de la década de los 90, las mejoras urbanísticas en el asentamiento,
transformado ya en distrito, trajeron un dinamismo en la actividad comercial de esa zona, con
el consiguiente mejoramiento en el nivel y calidad de vida de sus pobladores. El estudio que
analiza este caso revela que 92% de los habitantes de Boukal consideran el distrito como
seguro para caminar sin ser atacado o molestado, y el 78% considera que es más seguro que
otros distritos.
En países anglosajones, como Estados Unidos, se aplican, desde los años 90, medidas
tendientes a disminuir los actos violentos y delictivos. Entre ellas están las siguientes:
Programas de escuelas para padres y los factores de riesgo que detonan conductas delictivas
entre los jóvenes;
Enseñanza en las escuelas de actitudes que refuerzan comportamientos positivos, así como
el desarrollo de habilidades para la vida y el manejo del estrés, con la finalidad de resolver
problemas por medios no violentos;
Campañas anti-bullying en los planteles escolares;
Programas de rehabilitación, tratamiento y capacitación para la reinserción laboral entre
jóvenes y adultos ofensores;
Programas recreativos para jóvenes después del horario de clases;
Monitoreo de ofensores pandilleros y en libertad condicional;
Reuniones vecinales con policías (entrenados en la filosofía de policía comunitaria o de
proximidad) para definir prioridades de la comunidad y mejorar la percepción sobre el crimen.
En Finlandia fue creado, en 2006, el programa anti-bullying “KiVA” (que ya se aplica en
algunos municipios de México) que se implementa en el 90% de las escuelas finlandesas entre
niños y pre-adolescentes de 7 a 15 años de edad.
En su primer año, el KiVa previno que se registraran cerca de 12,000 víctimas de acoso y 8,000
agresores. Esto se tradujo en el aumento significativo de hasta alrededor del 90% en los niveles
de satisfacción de los estudiantes acerca del ambiente en su escuela, así como en la mejora de
su motivación y rendimiento académico.
El éxito del programa radica en que son los maestros los que detectan los casos de intimidación
y acoso escolar entre sus estudiantes; en la participación de todos ellos para rechazar cualquier
conducta abusiva por parte de algún abusador, y en la atención psicológica y seguimiento que
se dán tanto al agresor como a la víctima.
Propuestas de solución
1. Fortalecer la institucionalización de buenas prácticas del NSJP entre los organismos
implementadores e instituciones estatales. Estas ya son recopiladas por Secretaría Técnica del
Consejo de Coordinación para la Implementación del Sistema de Justicia Penal (SETEC) y son
aportadas por los mismos organismos e instituciones estatales. En este sentido es necesario
dar seguimiento con auditorías realizadas por el Consejo de Coordinación para la
Implementación del Sistema de Justicia Penal con base en un sistema de indicadores de
gestión que se propone entre las buenas prácticas recopiladas en el periodo 2014-2015. Ciertas
prácticas requerirían presupuesto pero otras no. Las más importantes se refieren al
establecimiento de un sistema de indicadores estadísticos sobre los procesos internos,
contratación de perfiles adecuados en defensoría pública, promoción de ascensos a jueces con
base en desempeño, y capacitación a jueces, defensores y policías en los procedimientos que les
corresponden en el NSJP.
2. Si bien se han ampliado las facultades de ASF para profundizar en la revisión de las
auditorías que realizan organismos locales de fiscalización, es necesario otorgarle una mayor
autonomía, para que pase de ser un órgano de la Cámara de Diputados a una entidad
autónoma equiparable al INE, INAI o IFT, y con capacidades de sanción con base en los
resultados de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública. Para esto, el Poder Legislativo
debe ratificar las cláusulas pendientes de la Convención de las Naciones Unidas contra la
Corrupción a las que México se ha comprometido y la ASF debe ser el organismo encargado de
hacerlas cumplir, con mecanismos de transparencia en las decisiones, designación de su titular
y funcionarios con base en perfil y experiencia técnica en la materia. También deberá haber
una reforma legal que tipifique con mayor claridad y especificidad la corrupción activa y pasiva,
como por ejemplo el conflicto de intereses, el desvío de fondos públicos, y abuso de funciones,
contemplados en los artículos 17, 18 y 19 de la Convención citada (también llamada
Convención de Mérida).
3. El sistema penitenciario debe garantizar los Derechos Humanos de los internos, lo cual
implica otorgarles un trato digno y que contribuya a su paulatina reintegración a la sociedad,
para dar cumplimiento al mandato constitucional de “lograr la reinserción del sentenciado a la
sociedad y procurar que no vuelva a delinquir”. Asimismo, es fundamental que a través del
NSJP se implementen con mayor prontitud los mecanismos alternativos de solución de
controversias para revertir el proceso de saturación del sistema penitenciario que no facilita la
rehabilitación de los internos. Tan solo del 24 de noviembre de 2014 al 31 de diciembre del
2016 (con datos de la PGR) se iniciaron 63,054 carpetas de investigación, de las cuales solo
21,728 (34.46%) se determinaron, mientras que el restante 41,331 (65.54%) se encontraban sin
decisión. De las 63,054 carpetas solo el 19.35% fueron iniciadas con detenido. La escasez de
jueces y ministerios públicos es un factor, pero lo es más el enfoque punitivo que remitía a
prisión por periodos menores de 3 años, al final de 2011, a presos que cometían delitos de bajo
impacto, lo cual representó a nivel federal 61.7%, mientras que solo una minoría (5%) de los
que cometían más de la mitad (60%) de los delitos más violentos iban a la cárcel. Es decir, la
prisión preventiva no funciona como efecto disuasivo y de hecho la prisión contribuye a la
reincidencia de los presos de baja peligrosidad al salir de la cárcel. Los mecanismos
alternativos de solución de controversias y la justicia restaurativa (reparadora del daño) pueden
ser de gran ayuda para reducir la presión poblacional penitenciaria. Además, el trato digno de
los internos NO peligrosos que cometieron delitos menores mediante tratamiento de
rehabilitación (enfoque de Derechos Humanos) permite que paulatinamente sean reinsertados
en la sociedad, a la par de que se les facilite la obtención de un empleo al salir de prisión.
Las principales fuentes de financiamiento de todos los proyectos serán la eliminación de la corrupción y un
gobierno austero, así como llevar a cabo hasta sus últimas consecuencias la austeridad republicana.