TEMA I TAREA I El Lenguaje
TEMA I TAREA I El Lenguaje
TEMA I TAREA I El Lenguaje
El desarrollo del lenguaje tiene un especial protagonismo en esta etapa, no sólo por el gran
avance de esta capacidad, sino también por la importancia que esta habilidad tiene en el
desarrollo de otros aspectos del niño: el pensamiento y la inteligencia, las relaciones con su
entorno y consigo mismo. Por tanto, el desarrollo del lenguaje va a ser un aspecto clave en
la maduración del niño.
En general, hacia el final del primer año aparecerán las primeras palabras acompañando las
situaciones de interacción cara a cara (cambios de pañal, juegos, vestido, etc.)
A partir del segundo año se va a producir un fuerte incremento del vocabulario, debido a la
necesidad del niño por nombrar todo lo que se encuentra en su entorno. Y aparecerán
pronto las emisiones de dos palabras, también llamado lenguaje telegráfico, que aunque no
tienen artículos, preposiciones u otros elementos del lenguaje, comienzan ya a aparecer con
primeras reglas de sintácticas: “mama leche” o “tata no está”.
A partir del tercer año comenzarán a aparecer las primeras flexiones en los nombres y en
los verbos y se producen las conocidas hiperregularizaciones ("rompido" en vez de roto o
"me cayo" en vez de me caigo) que no son más que la muestra de que el niño está
aprendiendo las reglas del lenguaje. También aparecen los primeros usos de preposiciones
y artículos, pronombres personales y posesivos.
A los cuatro años, el repertorio fonético del niño se completa de manera que domina ya
todos los sonidos de su lengua materna. Comienza ya a dominar también, las
construcciones sintácticas simples.
Entre los cuatro y los seis años, el lenguaje continúa desarrollándose. No sólo se produce
un aumento del vocabulario, sino que el significado de las palabras se enriquece. A los
cinco años ya distinguen claramente el género y a los seis el número. Mejora el uso de los
tiempos verbales y sus construcciones lingüísticas se hacen más complejos. De esta manera,
al comenzar primaria, el niño puede haber adquirido ya todos los aspectos del lenguaje.
Los niños activan esta capacidad al ser expuestos a su lengua. En la primera infancia su
necesidad de comunicación se ve satisfecha con la emisión de palabras; cometen errores,
pero no son corregidos a menos que el mensaje sea ininteligible.
Aquí hay una combinación de factores, Individuales, como la edad y psico sociales, el
ambiente, que influyen en esa evolución de competencias lingüísticas y comunicativas.
Esta concepción mantiene que la adquisición de la estructura sintáctica, formal del lenguaje
es completamente independiente del conocimiento del mundo o de una "interacción social
privilegiada con los hablantes del lenguaje" (Bruner 1998: 174).
Desde este punto de vista, el dispositivo para la adquisición del lenguaje (DAL) sería un
programa innato (Gardner 1996; Bruner, 1998) a través del cual el niño, aprendiz de
hablante, sería capaz de reconocer regularidades profundas, en la estructura superficial del
lenguaje determinado al que está expuesto, gracias a su conocimiento previo de la
naturaleza profunda de todos los lenguajes, la cual es "universal" (Brunner 1998:174).
Incluso antes de Krashen, Newmark (1964) afirmó que la atención sistemática a las formas
gramaticales de una emisión lingüística (una unidad de sentido expresada en forma oral) no
es una condición necesaria para el aprendizaje efectivo de la lengua materna.
Asimismo, Newmark (1964) argumentaba que el recurrir al aprendizaje de reglas
gramaticales inhibe el desarrollo de las habilidades lingüísticas, ya que consideraba que el
estudiante que es expuesto a estas formas de manera artificial, o sea, en forma consciente y
deliberada, se transforma en un hablante lento, inhibido e incapaz de expresarse.
Siguiendo la misma línea de Newmark, Jakobovits (1968) cree que los conceptos
establecidos en los estudios sobre la adquisición del lenguaje pueden ser transferidos,
esencialmente sin modificación, a la vida diaria y con sentido claro y preciso de
información.
Como contrapartida a los autores dentro del enfoque de "adquisición no forzada", podemos
mencionar la posición de Allen (1974), entre otros autores interesados en lo que podemos
llamar estilos cognitivos. Allen critica esta posición "naturalista" por parecerle muy general
y uniforme, ya que la misma no tiene en cuenta la diversidad de estilos y de situaciones de
aprendizaje.
Uno de los mecanismos de compensación que podemos mencionar, como una ventaja que
se presenta en el aprendizaje, es el uso de su memoria, la cual no está muy desarrollada en
los niños (Ellis, 1996; Fodor, 1983).
Por otro lado, desde un punto de vista más sociológico y como fuente de presión o stress,
hay algo que los niños no tienen en cuenta y que está hoy en día presente.
Esto es lo siguiente: los adultos saben que el aprendizaje a lo largo de toda la vida debe ser
adoptado como base estratégica para su futuro laboral.
Son conscientes hoy en día de que la competencia profesional y las habilidades necesarias
para el trabajo cambian constantemente; por ello la clave en la sociedad de la información
es el ya conocido "aprender a aprender", situación que desconocen los niños quienes no
entienden o valoran de manera plena el aprendizaje del lenguaje, por lo tanto, la edad es un
factor de suma importancia en la consolidación y madurez lingüística (competencia
comunicativa y lingüística).
Ante estas diferencias mencionadas, podemos concluir que, si se aplican los conceptos
sobre la adquisición de la lengua, se cae en el error de generalizar el proceso como común a
todos los individuos, sin tener en cuenta diferencias de estilos y necesidades de aprendizaje.
Esta percepción anteriormente mencionada es lo que Krashen (1981) llama "el monitor", un
dispositivo mental que "avisa" que lo que se está expresando es erróneo.
Por otro lado, cuando este monitor no ha sido desarrollado, como consecuencia de un
entrenamiento informal y sin reglas gramaticales de construcción, el resultado es un
hablante impreciso y una producción repleta de errores que impiden una comunicación
eficiente. Otra diferencia que se debe considerar para el aprendizaje y consolidación del
lenguaje, de acuerdo a la edad –se presenta en el campo de la meta cognición.
Realización de un cuadro donde se aborden las diferentes etapas del desarrollo del
lenguaje, tomando en cuenta distintos autores que abordan la temática. llévalo al aula
para ser discutido en clase.
5-6 meses: produce vocales indiferenciadas. 9 meses: une sílabas y realiza juegos
vocálicos 12 meses: Estructura primeras palabras “bisilábicas”
En el nivel fonológico , adquiere fonemas cada vez más complejos, finalizando con los
“vibrantes” /r/
En el nivel sintáctico (estructura de frases), se inicia con palabras aisladas, luego une dos,
posteriormente formula frases sencillas. De 3-4 años produce oraciones que le permiten
forma relatos.
11. ¡Aquí está Oto* el oso! aquí.*/s/ es un fonema quese adquiere más tarde.
12. NIVEL VERBAL PURO Entre los 5 y los 12 años el niño puede simbolizar los
significados de las palabras y construir abstracciones para su edad, como las que se
requieren en el proceso de lecto-escritura y el cálculo matemático.
Considera este proceso como una sucesión de estadios. Cada uno supone el logro de ciertas
metas, aunque no son fases independientes (hay grados de superposición en ellos). En total,
considera seis estadios, que son: Estadio del azar: Comprende desde el nacimiento a los 6
meses. Es un tiempo en el que el niño experimenta con los sonidos como expresión de
estados fisiológicos de agrado o desagrado. Estadio unitario: De los 7 − 18 meses. El niño
emite sonidos intencionalmente. Serian ya unidades de lenguaje lo que llamamos la
“silaba− frase” con una sola silaba expresa una necesidad, un deseo. Son expresiones
cortas, de una y dos palabras.
14. Estadio de expansión: De los 2 a los 4 años. Corresponde con el lenguaje de una o más
palabras combinadas que van de lo general a lo más preciso.
Estadio de la conciencia estructural: Va de los 4 a los 7 años. Se caracteriza porque el niño
va dando forma a todo lo aprendido (estructura = capacidad de síntesis, hacer oraciones, es
capaz de generalizar, establecer reglas). También se amplía el lenguaje, esto está más
relacionado con el número de palabras.
Transformaciones: (6-8 años) adaptaciones del Lenguaje adulto, en función de crear una
forma propia de comunicar sus deseos y pensamientos.