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TEMA I TAREA I El Lenguaje

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TEMA I TAREA I: El lenguaje

Realización de un reporte de lectura acerca del desarrollo normativo del lenguaje en


la infancia, incluyendo valoración personal y fuentes bibliográficas.

Todo individuo para desarrollar, consolidar y obtener competencias, lingüística y


comunicativa, de su lenguaje ha de sufrir o experimentar etapas o fases que según los
teóricos le han de ayudar a estructurar propiamente dicho su lenguaje, donde todos han de
vivir el mismo proceso evolutivo, con diferencias marcadas propias de la individualidad.

Al ser la comunicación un proceso diario y de importancia para el colectivo, los estudiosos


se han enfocado en definir los factores que influyen o determinan la manera de adquirir el
lenguaje.

El desarrollo del lenguaje tiene un especial protagonismo en esta etapa, no sólo por el gran
avance de esta capacidad, sino también por la importancia que esta habilidad tiene en el
desarrollo de otros aspectos del niño: el pensamiento y la inteligencia, las relaciones con su
entorno y consigo mismo. Por tanto, el desarrollo del lenguaje va a ser un aspecto clave en
la maduración del niño.

En general, hacia el final del primer año aparecerán las primeras palabras acompañando las
situaciones de interacción cara a cara (cambios de pañal, juegos, vestido, etc.)

A partir del segundo año se va a producir un fuerte incremento del vocabulario, debido a la
necesidad del niño por nombrar todo lo que se encuentra en su entorno. Y aparecerán
pronto las emisiones de dos palabras, también llamado lenguaje telegráfico, que aunque no
tienen artículos, preposiciones u otros elementos del lenguaje, comienzan ya a aparecer con
primeras reglas de sintácticas: “mama leche” o “tata no está”.

A partir del tercer año comenzarán a aparecer las primeras flexiones en los nombres y en
los verbos y se producen las conocidas hiperregularizaciones ("rompido" en vez de roto o
"me cayo" en vez de me caigo) que no son más que la muestra de que el niño está
aprendiendo las reglas del lenguaje. También aparecen los primeros usos de preposiciones
y artículos, pronombres personales y posesivos.

A los cuatro años, el repertorio fonético del niño se completa de manera que domina ya
todos los sonidos de su lengua materna. Comienza ya a dominar también, las
construcciones sintácticas simples.

De los cuatro años hasta los seis:

Entre los cuatro y los seis años, el lenguaje continúa desarrollándose. No sólo se produce
un aumento del vocabulario, sino que el significado de las palabras se enriquece. A los
cinco años ya distinguen claramente el género y a los seis el número. Mejora el uso de los
tiempos verbales y sus construcciones lingüísticas se hacen más complejos. De esta manera,
al comenzar primaria, el niño puede haber adquirido ya todos los aspectos del lenguaje.

En el siglo XX se realizan estudios más precisos en esta área siendo de especial


consideración los aportes realizados por: Piaget, Skinner, Chomsky, Sullivan, Ausubel,
entre otros, quienes determinaron o expusieron sus ideas sobre el desarrollo y la adquisición
del lenguaje, demostrando que existen factores que no determinan de manera directa la
adquisición del lenguaje pero si influyen para el desarrollo del mismo.

Se sabe, por estudios realizados en el campo de la neurociencia y de la psicología cognitiva,


(Ellis, 1996; Gardner, 1996; Jensen, 1996: Jonson Laird, 1990; Calvin, 2001) que nuestro
cerebro está neurológicamente preparado para aprender. Tenemos un programa genético
predeterminado. Éste incluye la capacidad de aprender los cincuenta y dos sonidos de los
lenguajes universales, su entonación y sintaxis. Cuando aprendemos, nos "ponemos al tanto
"y / o actualizamos lo que nuestro cerebro ya tiene (Jensen 1996: 6)".

Los niños activan esta capacidad al ser expuestos a su lengua. En la primera infancia su
necesidad de comunicación se ve satisfecha con la emisión de palabras; cometen errores,
pero no son corregidos a menos que el mensaje sea ininteligible.
Aquí hay una combinación de factores, Individuales, como la edad y psico sociales, el
ambiente, que influyen en esa evolución de competencias lingüísticas y comunicativas.

El punto de vista racionalista adoptado por Jacobovits atribuye al niño un dispositivo


cognitivo para la adquisición del lenguaje (1968) el cual lo guía en el descubrimiento de las
reglas universales de formación del idioma – reglas gramaticales- al cual está expuesto
desde su nacimiento.

Esta concepción mantiene que la adquisición de la estructura sintáctica, formal del lenguaje
es completamente independiente del conocimiento del mundo o de una "interacción social
privilegiada con los hablantes del lenguaje" (Bruner 1998: 174).

Desde este punto de vista, el dispositivo para la adquisición del lenguaje (DAL) sería un
programa innato (Gardner 1996; Bruner, 1998) a través del cual el niño, aprendiz de
hablante, sería capaz de reconocer regularidades profundas, en la estructura superficial del
lenguaje determinado al que está expuesto, gracias a su conocimiento previo de la
naturaleza profunda de todos los lenguajes, la cual es "universal" (Brunner 1998:174).

En su llamado "Enfoque Natural", Krashen (1981) especifica, por un lado, que la


adquisición del lenguaje es natural y espontánea, siguiendo las reglas internas y tiempos de
cada individuo, tal como lo hacen los niños.

El aprendizaje, por otro lado, es la incorporación en forma consciente - y hasta a veces


forzada - de reglas gramaticales.

Incluso antes de Krashen, Newmark (1964) afirmó que la atención sistemática a las formas
gramaticales de una emisión lingüística (una unidad de sentido expresada en forma oral) no
es una condición necesaria para el aprendizaje efectivo de la lengua materna.
Asimismo, Newmark (1964) argumentaba que el recurrir al aprendizaje de reglas
gramaticales inhibe el desarrollo de las habilidades lingüísticas, ya que consideraba que el
estudiante que es expuesto a estas formas de manera artificial, o sea, en forma consciente y
deliberada, se transforma en un hablante lento, inhibido e incapaz de expresarse.
Siguiendo la misma línea de Newmark, Jakobovits (1968) cree que los conceptos
establecidos en los estudios sobre la adquisición del lenguaje pueden ser transferidos,
esencialmente sin modificación, a la vida diaria y con sentido claro y preciso de
información.

En efecto, el proceso de lateralización de las funciones cerebrales, que se completa


alrededor de los 13 años de edad, tiene efectos profundos sobre el procesamiento del
lenguaje, aumentando la capacidad de análisis consciente, por un lado, pero disminuyendo
la capacidad de discriminación fonológica, por otro.

Como contrapartida a los autores dentro del enfoque de "adquisición no forzada", podemos
mencionar la posición de Allen (1974), entre otros autores interesados en lo que podemos
llamar estilos cognitivos. Allen critica esta posición "naturalista" por parecerle muy general
y uniforme, ya que la misma no tiene en cuenta la diversidad de estilos y de situaciones de
aprendizaje.

Uno de los mecanismos de compensación que podemos mencionar, como una ventaja que
se presenta en el aprendizaje, es el uso de su memoria, la cual no está muy desarrollada en
los niños (Ellis, 1996; Fodor, 1983).

Gracias a los conocimientos que provienen de la neurociencia, sabemos que, a nivel


neurocientífico, la memoria se define como " la capacidad de generar nuevas sinapsis, y/o
cambiar la eficacia de las mismas en la transmisión de la información entre neuronas",
(Bodnar 2001). Sabemos, gracias a la neurolingüística, la neurociencia y la psicología
cognitiva que el cerebro opera en distintos niveles y que es incentivado por experiencias
multimediales. (Gardner, 2000; Fodor, 1983; Ellis, 1996; Duncan, 2001; Oxford, 1990).
A esta capacidad del cerebro para acomodarse a la incorporación de nuevos estímulos o
informaciones se la denomina - por lo maleable de las conexiones entre las células
nerviosas - "plasticidad neuronal".

Esta característica generalmente va en disminución con la edad, de ahí que la dificultad


para memorizar se incremente a medida que la persona envejece (Bodnar 2001).

Por otro lado, desde un punto de vista más sociológico y como fuente de presión o stress,
hay algo que los niños no tienen en cuenta y que está hoy en día presente.

Esto es lo siguiente: los adultos saben que el aprendizaje a lo largo de toda la vida debe ser
adoptado como base estratégica para su futuro laboral.

Son conscientes hoy en día de que la competencia profesional y las habilidades necesarias
para el trabajo cambian constantemente; por ello la clave en la sociedad de la información
es el ya conocido "aprender a aprender", situación que desconocen los niños quienes no
entienden o valoran de manera plena el aprendizaje del lenguaje, por lo tanto, la edad es un
factor de suma importancia en la consolidación y madurez lingüística (competencia
comunicativa y lingüística).

Ante estas diferencias mencionadas, podemos concluir que, si se aplican los conceptos
sobre la adquisición de la lengua, se cae en el error de generalizar el proceso como común a
todos los individuos, sin tener en cuenta diferencias de estilos y necesidades de aprendizaje.

La incorporación de vocabulario y estructuras se lleva a cabo en forma gradual y casi


diríamos, "natural" en términos de conciencia racional: los chicos pueden aprender el
idioma "jugando", incorporando frases que resulten de la necesidad de comunicación en
situaciones reales especialmente preparadas para que el niño "construya" a través de su
experiencia.
En esta concepción la teoría del aprendizaje a edad infantil, es natural y sabido, por
ejemplo, que los niños aprenden su lengua en forma oral (Bruner, 1998), aprendiendo
palabras en el inicio de su aprendizaje, pasando después a frases cortas hasta llegar a la
construcción de oraciones más complejas.

Como ya ha sido mencionado anteriormente, a los niños no se los corrige, al cometer un


error, el instructor recurre al "eco" o paráfrasis (Skinner), repite en forma correcta lo dicho
por el niño. Si éste tiene suficiente madurez lingüística como para corregirse, entonces lo
hará; si no es el caso, el instructor deja pasar el error, aunque si su edad es mayor
(operaciones formales: Piaget), el individuo reconocerá su error de manera involuntaria.

Esta percepción anteriormente mencionada es lo que Krashen (1981) llama "el monitor", un
dispositivo mental que "avisa" que lo que se está expresando es erróneo.

Cuando este monitor se ha desarrollado en su medida justa, contribuye a la autonomía del


alumno en términos de precisión y corrección en la expresión. Sin embargo, cuando este
monitor se encuentra híper-desarrollado a causa de un entrenamiento muy severo en
términos de gramaticalidad, el resultado es un hablante lento y dubitativo, sin confianza en
sí mismo y confirmando mentalmente cada palabra que emite.

Por otro lado, cuando este monitor no ha sido desarrollado, como consecuencia de un
entrenamiento informal y sin reglas gramaticales de construcción, el resultado es un
hablante impreciso y una producción repleta de errores que impiden una comunicación
eficiente. Otra diferencia que se debe considerar para el aprendizaje y consolidación del
lenguaje, de acuerdo a la edad –se presenta en el campo de la meta cognición.

Realización de un cuadro donde se aborden las diferentes etapas del desarrollo del
lenguaje, tomando en cuenta distintos autores que abordan la temática. llévalo al aula
para ser discutido en clase.

ETAPAS O N IVELES DEL L ENGUAJE


El desarrollo del lenguaje comienza desde el momento del nacimiento. Diferentes autores
distinguen entre dos o tres etapas en aquel desarrollo. Según “Fundación Valle del Lili,
Colombia”, son: Etapa o Nivel Pre-Lingüístico
Etapa o Nivel Lingüístico

Etapa o Nivel Verbal Puro

8. NIVEL PRE -LINGÜÍSTICO

Comprende el período desde el nacimiento hasta los 12 meses, donde el llanto es el


principal medio de comunicación del bebé. A través de su tono, intensidad y ritmo, la
madre es capaz de percibir sus necesidades.
En esta etapa el bebé no logra descifrarel significado de las palabras. En esta etapa existen
tres actividades que colaboran en un avance adecuado del lenguaje: masticación, succión y
deglución.

9. 3 meses: sonidos guturales “gggg”…

5-6 meses: produce vocales indiferenciadas. 9 meses: une sílabas y realiza juegos
vocálicos 12 meses: Estructura primeras palabras “bisilábicas”

10. N IVEL L INGÜÍSTICO

Se presenta desde los 12 meses hasta los 5 años de edad.

Crece la comprensión de vocabulario (semántica) al igual que la expresión de palabras.

En el nivel fonológico , adquiere fonemas cada vez más complejos, finalizando con los
“vibrantes” /r/
En el nivel sintáctico (estructura de frases), se inicia con palabras aisladas, luego une dos,
posteriormente formula frases sencillas. De 3-4 años produce oraciones que le permiten
forma relatos.

11. ¡Aquí está Oto* el oso! aquí.*/s/ es un fonema quese adquiere más tarde.
12. NIVEL VERBAL PURO Entre los 5 y los 12 años el niño puede simbolizar los
significados de las palabras y construir abstracciones para su edad, como las que se
requieren en el proceso de lecto-escritura y el cálculo matemático.

13. ETAPAS EVOLUTIVAS: BROOKS BROOKS.

Considera este proceso como una sucesión de estadios. Cada uno supone el logro de ciertas
metas, aunque no son fases independientes (hay grados de superposición en ellos). En total,
considera seis estadios, que son: Estadio del azar: Comprende desde el nacimiento a los 6
meses. Es un tiempo en el que el niño experimenta con los sonidos como expresión de
estados fisiológicos de agrado o desagrado. Estadio unitario: De los 7 − 18 meses. El niño
emite sonidos intencionalmente. Serian ya unidades de lenguaje lo que llamamos la
“silaba− frase” con una sola silaba expresa una necesidad, un deseo. Son expresiones
cortas, de una y dos palabras.

14. Estadio de expansión: De los 2 a los 4 años. Corresponde con el lenguaje de una o más
palabras combinadas que van de lo general a lo más preciso.
Estadio de la conciencia estructural: Va de los 4 a los 7 años. Se caracteriza porque el niño
va dando forma a todo lo aprendido (estructura = capacidad de síntesis, hacer oraciones, es
capaz de generalizar, establecer reglas). También se amplía el lenguaje, esto está más
relacionado con el número de palabras.

Estadio de automatización: De 7 a 10 años. En él puede ya intercambiar palabras y frases


de una estructura a otra (aspecto gramatical y sintáctico). Es el periodo idóneo del
aprendizaje de la gramática del lenguaje (pronombres, demostrativos, oraciones, gramática)
15. Estadio creativo: desarrollan un Lenguaje propio, usan metáforas y abstracciones, a la
vez que mantienen la línea de la conformidad, usando las recreaciones que se utilizan en su
medio, de forma automática. A partir de los 10 hasta los 14−15 hasta el final del desarrollo
intelectual.
16. ETAPAS EVOLUTIVAS: SLOBINSLOBIN: Para él la adquisición del lenguaje desde
el punto de vista estructural comienza alrededor del año y medio, cuando el niño ya puede
expresar dos palabras Establece las siguientes categorías: Expresión de dos palabras: (más o
menos a los 18 meses). Estas expresiones constan de una palabra pivote o palabra
operadora + otra palabra muy usada. Ej.: ese + auto / ese + mono

17. Construcciones jerárquicas: (2-3 años) usa estructuras de palabras, jerarquías


organizadas de acuerdo a principios gramaticales de forma natural. A veces sus expresiones
tienen Sujeto y Predicado (proposiciones) y otras no (a proposiciones).

Regularizaciones: (4 a 5 años) el niño va construyendo su Lenguaje en forma creativa, con


una tendencia a “regularizar” aquellos verbos que son irregulares (Ej. “Yo sabo”), de
acuerdo a una generalización de modelos que ya conoce; de ese modo se desvía del
lenguaje adulto, creando un orden en su propio Lenguaje (generalizaciones, analogías,
regularidades).

Transformaciones: (6-8 años) adaptaciones del Lenguaje adulto, en función de crear una
forma propia de comunicar sus deseos y pensamientos.

18. E TAPAS EVOLUTIVAS: PIAGET: principalmente estudia el desarrollo de los


procesos lógicos y de razonamiento en el niño; esto aplicado al uso del Lenguaje. Distingue
dos tipos de Lenguaje: Lenguaje egocéntrico: centrado en sí mismo, las palabras van
acompañadas con acciones y movimientos.

Este período se puede dividir en tres categorías: REPETICION: (ECOLALIA) repetición


de sílabas y palabras, por el placer de emitirlas. (0 a 12 meses) MONOLOGO: expresión de
pensamientos en voz alta, sin dirigirlas a un interlocutor. (12- 18 meses) MONOLOGO
DUAL O COLECTIVO: dos o más niños monologando simultáneamente; sirve para
integrar al niño a su medio ambiente. Precede al lenguaje socializado. (18- 24 meses)

19.  Lenguaje socializado: dominio de la información y comunicación hacia el exterior.


Diálogo que adapta el mensaje verbal al otro (interlocutor). Piaget lo divide en las
siguientes categorías: INFORMACION ADAPTADA: intercambio de pensamientos con
una o más personas, con el objetivo de informar o tratar de influir en su conducta. (2-3
años) CRITICA: observaciones sobre acciones del otro. Tienden a afirmar superioridad del
yo y agredir al otro. En general, son más afectivas que intelectuales. (3- 4 años)
ÓRDENES, PETICIONES, AMENAZAS: formas de actuar sobre otros. ((4 a 7 años)
PREGUNTAS: que la mayoría de las veces no esperan respuesta. RESPUESTAS: emitidas,
para dar la información requerida por una pregunta.

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