Tarea 1 Andragogia
Tarea 1 Andragogia
Tarea 1 Andragogia
Actividades de Evaluación
Sumativa Unidad I y II.
Autor:
Lcdo.
Alfredo
Solorzano
CI.
Como es posible que el ser humano, una vez nace, no tiene patrones de conducta
previamente establecidos tal y como sucede con el resto de las especies. Esto puede llevar
a pensar que necesita relacionarse con los demás miembros de su comunidad para
entenderse como persona, ya que si esto no sucediese, una de las cosas que pasaría es que
desarrollaría formas de comportamiento que poco o nada tendrían que ver con las de la
especie humana, partiendo de aquí entonces se puede decir que la educación se justifica en
la necesidad que tiene cada persona de recibir influencias de sus iguales que le permitan
dotarse de las características que son propias de los humanos, apoyándose en la plasticidad
orgánica que posibilita tales procesos.
En esta época y con el desarrollo de las Tics, es un nuevo reto el hecho educativo y es
por ello que la educación permanente e integral se ha surgido como un nuevo modelo
educativo, la cual está dirigida a la persona y no a la institución. Antiguamente, se entendía
que el aprendizaje formal solo podía ser llevado a cabo por jóvenes, este fue un paradigma
que se ha ido superando y gracias a este nuevo concepto de educación permanente se
entiende que es un proceso para toda la vida, y que no solo los jóvenes pueden involucrase
sino que no hay límites de edad para alcanzar la educación. Teniendo en cuenta que existen
diferentes principios que desarrollan los procesos de educación permanente los cuales son:
Existen otros principios fundamentales que son la participación, que juega un papel
fundamental ya que llevando este planteamiento a los procesos de educación permanente,
habría que entender la participación de las personas en la toma de decisiones, esto es, en el
diseño y desarrollo de las acciones formativas, como un hecho irrenunciable e
imprescindible. Otro principio seria pluridimensionalidad que Constituye un principio
básico. La formación integral de la persona, objetivo último de la educación, implica
centrar la atención sobre todas y cada una de las dimensiones que conforman el ser
humano.
Partiendo de lo que dice Adam (1977), quien definió la adultez aplicada al ser humano
como «plenitud vital […], debe entenderse como su capacidad de procrear, de participar en
el trabajo productivo y de asumir responsabilidades inherentes a su vida social, para actuar
con independencia y tomar sus propias decisiones con entera libertad». Podemos entender
lo citado por este otro autor Castillo (2014), quien hace mención que en un proceso
formativo en él que participa uno o más adultos mayores, es conveniente conocer un poco
más acerca de ellos, para evitar situaciones que puedan abochornar a alguien, por ejemplo,
si uno de ellos tiene diabetes, quizá sea más conveniente ubicarlo en sillas cercanas a la
puerta por si tiene que ir a miccionar frecuentemente, o si sufre alguna cardiopatía o lesión
osteomuscular por si se tienen consideradas algunas actividades que requieran movimiento.
Por lo que no puede uno ignorar esta circunstancia en los procesos formativos donde uno
participe como facilitador. Los síntomas que tienen mayor peso y que se enlistan
descendentemente en porcentaje de influencia son: inatención, impulsividad e
hiperactividad. Mismos que tienen según Antoni y otros (2009), un origen multifactorial, en
donde las causas biológicas pueden ser de hasta un 80% o que se dieron algunos problemas
ambientales durante el embarazo por el consumo de la madre gestante de drogas o tabaco o
en el momento del parto.
Asimismo, son cuatro los motivadores principales para el aprendizaje de los adultos:
Por otra parte, Castillo (2014) mencionó que es necesario considerar que los
participantes traen una mezcla de factores que los hacen únicos e irrepetibles:
Adam (1977) determinó que los adultos aprenden con base en cuatro intereses
fundamentales:
para los que participamos como facilitadores entre adultos en procesos formativos
basados en la Andragogía, éste no puede ser considerado únicamente por el hecho de la
edad, sino desde las cuatro dimensiones: biológica, psicológica, social y legal.
Asimismo, sus intereses y metas irán siendo modificados de acuerdo al momento del
ciclo vital donde se encuentre el adulto en ese momento.
Con respecto a su aprendizaje denota una serie de situaciones que en primer lugar le
permite motivarse a someterse a un proceso formativo, cuyo contenido temático tiene
que estar acorde a las expectativas de los participantes debido a que de no ser así
desertará o perderá interés, asimismo, el participante por su condición y etapa de
adultez, estilo y ritmo de aprendizaje y las consideraciones como de estado de salud y
nivel de estrés deberá ser atendido tanto en lo general como en lo particular.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Brandt, J. (1998). Andragogía: propuesta de autoeducación. Los Teques, Venezuela: Tercer
Milenium.