Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Water-12-00272 en Es

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 17

Traducido del inglés al español - www.onlinedoctranslator.

com

agua
Artículo

Evaluación Técnica y Agronómica del Uso de Agua


de Mar Desalada para Riego Costero en un
Contexto Insular
Adrian Monterrey-Viña1,†, Ana Musicki Savic1,†, Francisco J. D.iaz-Peña2,†y
Baltasar Peñate-Suarez1,*,†
1 Departamento del Agua–Instituto Tecnológico de Canarias (ITC), 35119 Santa Lucia, Las
Palmas–Islas Canarias, España; adrianmonterrey83@gmail.com (AM-V.);
anamusicki@icloud.com (AM-S.)
2 Departamento de Biología Animal, Edafología y Geología, Facultad de Ciencias, Universidad de La Laguna,
38206 La Laguna, S/C de Tenerife—Islas Canarias, España; fjdiazpe@ull.es
* Correspondencia: baltasarp@itccanarias.org ; Tel.: +34-928-727-511 †
Estos autores contribuyeron igualmente a este trabajo.

---- -
Recibido: 24 de diciembre de 2019; Aceptado: 15 de enero de 2020; Publicado: 17 enero 2020 ---

Resumen:La creciente necesidad de recursos hídricos alternativos para el riego ha llevado a avances
tecnológicos avanzados, que están abordando algunos de los desafíos que enfrenta nuestro planeta con
respecto al suministro de agua. El Archipiélago de las Islas Canarias (España) es un territorio singular con
varios años de experiencia en desalación utilizando agua de mar desalada (DSW) con fines agrícolas. El
presente artículo abordará la investigación realizada de uno de los estudios de caso realizados en el proyecto
MAGIC de Horizonte 2020, con el objetivo de analizar el uso de DSW para la producción de cultivos en el
sureste de la isla de Gran Canaria. Se ha puesto en práctica una metodología de encuesta a los agricultores
de la zona, así como una evaluación de los riesgos potenciales de degradación del suelo relacionados con el
riego DSW (con quince años de datos DSW). Además, Se discuten buenas prácticas locales para mejorar la
calidad del DSW para el riego. Este estudio demuestra un excelente respaldo de los agricultores encuestados
en el área de estudio con respecto al uso de DSW para riego: la estrategia de combinar este tipo de agua con
otros recursos hídricos, como aguas subterráneas y/o agua regenerada es muy frecuente y puede garantizar
seguridad hídrica y alimentaria en el territorio insular.

Palabras clave:agua de mar desalinizada; irrigación; isla árida; encuesta agrícola; riesgos de degradación del suelo;
postratamiento de agua desalada

1. Introducción

El suministro de agua dulce se ha visto alterado en todo el mundo debido a cambios inducidos por el hombre, como la
degradación del hábitat, el hundimiento antropogénico, los riesgos relacionados con el clima y el creciente consumo
desproporcionado de agua.1–3]; causando escasez de agua y salinización en algunas regiones e inundaciones en otras [4–6].
Además, la actividad agrícola propicia la sobreexplotación y contaminación de las aguas naturales [7].
La creciente necesidad de Recursos Hídricos Alternativos (ARW) (desalinización de agua y agua recuperada) ha
llevado a desarrollos tecnológicos que abordan algunos de los desafíos mencionados anteriormente que enfrenta
nuestro planeta con respecto al suministro de agua en todo el mundo. La capacidad mundial de desalinización supera
los 80 millones de m3por día de agua dulce proveniente de fuentes de agua salada (salobre (BW) o agua de mar (SW))
y la tecnología de ósmosis inversa (OI) lidera la capacidad instalada [8]. El aprovechamiento de los SW y su
transformación en agua potable o de riego ha posibilitado el asentamiento de poblaciones y el desarrollo de zonas
geográficas áridas en las últimas décadas [9]. El agua dulce puede considerarse un recurso infinito si se obtiene de la
desalinización en zonas áridas cercanas a la costa. Sin embargo, hay varias limitaciones

Agua2020,12, 272; doi:10.3390/w12010272 www.mdpi.com/journal/water


Agua2020,12, 272 2 de 17

factores en el caso de fines agrícolas, como el elevado coste energético de la desalación (hasta 3,5 kWh/m3) [7], el alto
precio final (de 0,53 a 0,72€/metro3) en comparación con los recursos convencionales [10], o los impactos de la
descarga de salmuera en el ecosistema costero.
El uso de agua desalada (DSW) ha ido creciendo en todo el mundo. Actualmente, Europa representa el 10 % de la
capacidad de desalinización del mundo; Oriente Medio es el líder mundial, con el 70 % de la capacidad [11]. Los
proveedores de agua en el sur de Europa, como en España, así como en Italia, Grecia y Malta, están recurriendo
progresivamente a la desalinización para satisfacer las necesidades de agua dulce en períodos secos [12]. Las regiones
con escasez de agua en Europa están explorando cada vez más la tecnología de desalinización con fines de riego en su
esfuerzo por satisfacer las crecientes demandas de agua con los recursos disponibles [13].
En este sentido, el Archipiélago de Canarias (España) es un territorio singular con más de cincuenta
años de experiencia en desalación y el 1% de la capacidad mundial de desalación instalada [14]. Ocho
islas habitadas ubicadas en el Océano Atlántico a una latitud de 28◦N, donde el uso de DSW para riego ha
conseguido la explotación de zonas geográficas áridas en las últimas décadas, además de haberse
convertido, especialmente en las islas del oeste (Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura), referentes
mundiales en desalación para riego, unido al uso combinado de energías renovables [15].
El documento actual abordará la investigación realizada de uno de los estudios de caso realizados en el
proyecto Horizon 2020 MAGIC: Moverse hacia la gobernanza adaptativa en la complejidad: informar a Nexus
Security [dieciséis]. Siguiendo la estrategia participativa impulsada por la Directiva Marco Europea del Agua,
que lleva a la aparición de nuevas preguntas sobre cómo definir los problemas, cómo saber si algo es un
problema y para quién; los estudios de caso propuestos en el proyecto MAGIC evaluaron la gobernanza
adaptativa en el contexto de la ampliación de las narrativas sobre el nexo agua-energía-alimentos (WEF) [17]. El
uso de AWR para riego en un área agrícola clave del sureste (SE) de la isla de Gran Canaria, llamada Comarca
del Sureste, se analizó y se presenta en este artículo. El objetivo era proporcionar información empírica sobre
cómo se comportan estas aguas no convencionales en la práctica y las interrelaciones reales del nexo WEF que
tienen lugar en este contexto. La ubicación de la SE la componen tres municipios (Ingenio, Agüimes y Santa Luc
ia), con 800 ha de superficie agrícola por debajo de los 200 m sobre el nivel del mar con varias plantas
desaladoras, así como una red de riego con agua regenerada.

2. Materiales y métodos

El caso de estudio se centra en el SE de la isla de Gran Canaria (Figura1). La isla presenta el siguiente
balance hidráulico (desde 2015): 78,3 hm3/año de DSW o agua salobre desalada (DBW) (tecnología RO), 54,4 hm
3/año de agua subterránea (GW), 12,7 hm3/año de agua regenerada (con tecnologías terciarias de desalación
por RO y electrodiálisis), y 11 hm3/año de agua superficial. La demanda total (a partir de 2015) es de
aproximadamente 156,3 hm3/año y se abastece principalmente con DSW (50%) y GW (35%), mientras que una
contribución mucho menor se deriva de agua regenerada (8%) y agua superficial (7%). El sector agrícola y
ganadero de la isla concentra el mayor consumo de agua, con un volumen de 66,70 hm3/año de la demanda
total de 2015 [18]. Hay una demanda creciente de DSW en el sector agrícola cerca del mar [19]. Esta demanda
de agua se cubre principalmente a partir de la desalinización de SW, que luego puede ser utilizada sola o
mezclada con diferentes recursos de agua dulce (GW, DBW y aguas superficiales). Ya desde el siglo pasado, la
explotación de la desalinización de BW ha provocado intrusiones marinas debido a la sobreexplotación de las
GW costeras. Por esta razón, la práctica de utilizar DBW está mostrando un retroceso.
Agua2020,12, 272 3 de 17

Figura 1.Localización del área de estudio en las Islas Canarias (España) (Región Sureste de la Isla de Gran
Canaria en tonos rojos). Fuente: Elaboración propia.

El proceso de documentación para este estudio se llevó a cabo en diferentes pasos. En primer lugar, se ha
realizado el trazado del mapa de cultivos de la comarca del SE de Gran Canaria gracias al uso de la herramienta Visor
de Mapas de Cultivos de IDECanarias, que permite identificar las explotaciones y la tipología de cultivos (estratos) en
la zona de estudio (Figura2). Se eligió la región SE, ya que es un área clave con la mayor actividad agrícola en la isla. La
figura incluye la red de agua regenerada existente (por debajo de los 200 m sobre el nivel del mar) (línea azul), que
delimita el área de estudio aguas abajo.

Figura 2.Mapa de determinación de cultivos en el Sureste de la isla de Gran Canaria incluyendo la red de aguas
regeneradas (línea azul) en la zona. Fuente: IDECanarias (https://visor.grafcan.es/visorweb/el 15 de junio de 2018).
Elaboración propia.
Agua2020,12, 272 4 de 17

En base a esto, se realizó la estratificación con los diferentes tipos de cultivos disponibles. Por debajo del nivel de
la red de agua regenerada, se estableció la tipología de cultivos en estratos específicos (Figura3). Cada área de
cultivo se identificó con un color y una superficie. El tomate (en rojo) ha sido históricamente el cultivo más
predominante en esta región. También prevalece la plantación de banano (en amarillo). Mesa1muestra los estratos de
cultivo que se analizaron en el área de estudio y la representación de los cultivos.

Figura 3.Estratos de cultivo en el Sureste de Gran Canaria por debajo del nivel de la red de agua regenerada para este
estudio. Fuente: IDECanarias (https://visor.grafcan.es/visorweb/el 15 de junio de 2018). Elaboración propia.
Agua2020,12, 272 5 de 17

Tabla 1.Los estratos de cultivo y su definición.

Estratos de cultivos Definición


cereales y legumbres maíz, frijoles
cultivos subtropicales Mango, papaya o aguacate
cultivos mediterraneos Frutas cítricas
Agrupados según sus partes comestibles: hortalizas de hoja, hortalizas de raíz, frutas
Verduras
hortalizas, hortalizas de flor, tubérculos y leguminosas
huerto familiar Producción de cultivos destinados a la autosuficiencia alimentaria
Ornamental Plantas cultivadas con fines decorativos
Banana Principal cultivo cultivado y exportado en la isla
Tomate Principal cultivo cultivado y exportado en la isla

En segundo lugar, se preparó una metodología de encuesta agrícola para recopilar datos de nexo
WEF de las 802 fincas completas en el área agrícola de 728,77 ha. Los cultivos subrepresentados no
fueron considerados. El tamaño de la muestra se determinó con los mismos parámetros que se utilizaron
en el estudio realizado por Hernandez y de la rosa [20]. Este referente metodológico fue un estudio local
sobre la eficiencia del riego que utilizó la encuesta agrícola como herramienta base para recolectar datos
de fuentes primarias para estimar el consumo de agua. El enfoque fue probabilístico y se realizó
mediante muestreo aleatorio simple. Posteriormente, se calculó el tamaño representativo con la
siguiente fórmula:
norte·Z·α2·σ2
norte = (1)
d2·(N-1) + Z·α2·σ2
dónde,

• d, la precisión fue la amplitud del nivel de confianza. En este caso, el promedio de la superficie de las
fincas por cultivo (estratos).
• α,el porcentaje de seguridad optó con un nivel de seguridad del 90% con un coeficiente Z de 1,65.
• σ2, la varianza fue la superficie promedio de las fincas por tipo de cultivo (estratos).
• N, la población de este estudio fue el total de parcelas encontradas en los tres municipios de la
comarca del SE de Gran Canaria (Ingenio, Agüimes y Santa Lucia), tomando como límite superior el
agua regenerada de la red de riego (ver Figura2).

En total, el resultado del tamaño de muestra (n), fue de 31 fincas (de N = 802, la población total de fincas).
Mesa2muestra la superficie total analizada por cultivo y el número de sondeos representativos y superficie a
realizar siguiendo la metodología explicada. Se muestra que los estratos de cultivo de Hortalizas, Tomate y
Plátano representan el 89% del área total de estudio. Se realizaron 31 encuestas a diversos tipos de
explotaciones agropecuarias, estando distribuidas en el área de estudio, que abarcó 291,5 ha (40% del área
total).

Tabla 2.Los estratos de cultivos del área de estudio y número de encuestas siguiendo la metodología propuesta.

Encuesta de área/Área por


Estratos Área por Cultivos (ha) (y %) Nº de fincas No. de Encuestas
Cultivos (%)

cereales y legumbres 10,71 (1,47%) 46 1 9%


cultivos subtropicales 43,08 (5,91%) 57 2 13%
cultivos mediterraneos 6,25 (0,86%) 19 1 8%
Verduras 241,00 (33,07%) 342 14 32%
huerto familiar 13,25 (1,82%) 112 1 4%
Ornamental 6,47 (0,89%) 19 2 53%
Banana 159,72 (21,92%) 89 6 72%
Tomate 248,29 (34,07%) 118 4 35%
Área total de estudio 728.77 (100%) 802 31 40%
Fuente: elaboración propia a partir del mapa de Cultivos y metodología de encuestas de IDECanarias.
Agua2020,12, 272 6 de 17

El tipo de encuesta propuesta siguió los lineamientos que se establecieron en la herramienta GSARS [21].
La encuesta constó de preguntas codificadas y se dividió en los siguientes bloques temáticos: medio físico (con
datos de la finca), tipo de cultivos y producción agrícola, consumo de agua y energía, actividad humana (perfil
sociodemográfico) y modelo agronómico (local). /exportación/autoabastecimiento). Naturalmente, los aspectos
técnicos y agronómicos fueron el insumo principal. Sin embargo, se dio especial énfasis a la percepción de los
agricultores, ya que la agricultura implica una relación adecuada entre las categorías de actividad humana y las
categorías de uso de la tierra [22]. Esa es la razón por la cual la encuesta combinó preguntas tanto cualitativas
como cuantitativas.
Se decidió realizar las encuestas agropecuarias en terreno, para lograr una mayor veracidad de las respuestas,
ya que luego se observaban directamente las condiciones de las explotaciones agropecuarias. El trabajo de campo se
realizó con la técnica de Entrevista Personal Asistida por Computadora (CAPI) que evitó errores de transcripción y
permitió el acceso directo a mapas y geolocalización. Se utilizó personal calificado en el sector agrícola y en la
realización de encuestas para llevar a cabo la recolección de datos en el campo. La aplicación ODK (Open Data Kit)
Collect, una aplicación de software de código abierto para recopilar, administrar y usar datos, se utilizó para recopilar
los datos de las 31 granjas encuestadas. A continuación, se caracterizaron las explotaciones agrarias del SE de Gran
Canaria con los resultados de las encuestas.
Siguiendo el objetivo del proyecto MAGIC, el propósito final de la recopilación de datos de campo fue
crear un espacio para la narración cuantitativa de historias [dieciséis]. Se pudo responder a la pregunta de
investigación que tenía la intención de conocer en qué medida el uso de DSW y/o innovaciones de agua
regenerada solucionan el problema de riego a nivel local/regional con escasez de agua con base en la
información cuantitativa y cualitativa recolectada. . El estudio permitió al equipo extraer diferentes narrativas
detrás de AWR, para averiguar si los problemas del agua se están solucionando o si en realidad empeoran con
estrategias como la desalinización o la reutilización de aguas residuales industriales/urbanas. El MAGIC
pretendía precisamente integrar estilos de análisis cualitativos y cuantitativos y contrastar las narrativas con un
razonamiento de los socio-ecosistemas.
Finalmente, se investigó una evaluación del agua DSW y las supuestas buenas prácticas que podrían
mejorar la calidad de este tipo de agua agrícola. En este punto, es relevante explicar el comportamiento
del DSW utilizado para riego. Como se muestra en la figura4, las raíces (área de la rizodermis—ángulo
derecho de la figura inferior), a través de los pelos radicales o absorbentes, realizan la absorción de agua
y sales minerales. El agua penetra por ósmosis directa, ya que en el interior de las raíces hay una mayor
concentración de sales que en el ambiente exterior. Este proceso hace posible que el agua y las sales
minerales avancen hacia las raíces atravesando la rizodermis, la capa de células que forman la epidermis
de la raíz; y, llegando a los vasos conductores del xilema que se distribuyen por toda la planta. Este
proceso de ósmosis es el que ocurre en las membranas de OI (lado izquierdo de la siguiente figura), pero
de manera inversa. En este caso se impulsa un SW con una alta concentración de sales, para que pierda
parte de las sales a través de una membrana de OI. Naturalmente,+o Cl−) y otros tóxicos (como el Boro
(B)) que están presentes en el SW interactúan con el resto de compuestos del suelo y otros añadidos por
enmiendas químicas y orgánicas, después de haber sido regado (ver parte inferior de la descripción
gráfica).
Agua2020,12, 272 7 de 17

Figura 4.Descripción gráfica de la absorción de los elementos clave suministrados para un agua de mar desalada. Fuente:
Elaboración propia.

La evaluación del agua de DSW se realizó utilizando datos proporcionados por los gerentes de plantas de
desalinización en el área bajo ubicación confidencial, que fueron integrados y analizados. Los datos correspondieron a
dos muestras por año durante un período de 15 años (2003-2019). Adicionalmente, se evaluó el SW de entrada para la
planta desalinizadora muestreada dos veces durante el periodo de estudio (2007 y 2019). Para las muestras de agua
se consideraron los siguientes parámetros: conductividad eléctrica (CE), pH,
cationes (Ca2+, magnesio2+, N / A+, k+), aniones (HCO−, Cl−3, ASI QUE2− 4, NO− 3), y B. La Absorción de Sodio
La relación (SAR) se calculó utilizando los valores de cationes (Ca2+, magnesio2+, N / A+), la alcalinidad de
niveles de bicarbonato y el índice de Langelier usando pH, la CE, Mg2+, HCO− 3, Cl−, y entonces42−valores,
y una temperatura de 21◦C. Todos los análisis se realizaron de acuerdo con los Métodos Estándar para el Examen de
Agua y Aguas Residuales [23]. Los resultados se utilizaron para evaluar la calidad del agua de riego y sus efectos
potenciales sobre la calidad del suelo.

3. Resultados y discusión

3.1. Encuesta y Narrativas Agrícolas


Recopilar las definiciones personales y las experiencias de las partes interesadas de una región en
particular y contrastar las narrativas puede hacer posible comprender por qué y/o cómo se (sobre) utilizan los
recursos naturales en ese lugar. Cabello V., et al. (2019) y Valinia, et al. (2012) han demostrado que las
percepciones de los actores locales sobre lo que es un “estado deseado” de los recursos naturales (el agua en
este caso) pueden diferir mucho de la dimensión ecológica real [17,24]. Definir el nivel sostenible de uso del
agua depende en gran medida de los valores sociales y culturales y, por lo tanto, es crucial una evaluación
participativa profunda con las partes interesadas y relevantes [25].
Por ello, se realizó la encuesta agraria en el SE de Gran Canaria, con el objetivo de distinguir los
componentes ambientales y socioeconómicos relevantes, los elementos técnicos del agua utilizada para
el riego de los cultivos en cada una de las explotaciones agrarias analizadas, y contrastar la percepción
que tenían los agricultores con el uso de AWR en general, particularmente con DSW.
En relación al apartado “tipo de agua utilizada” de la encuesta, los resultados se muestran en las Figuras5–
7. El siguiente gráfico (Figura5) ilustra la tipología de los recursos hídricos utilizados en las explotaciones
agrarias de la muestra representativa. Muestra que el área encuestada se riega principalmente con DSW (31%
de las fincas), seguido de agua regenerada (25%) DBW (20%). El resto es GW y aguas superficiales.
Agua2020,12, 272 8 de 17

agua subterránea

13%
25% agua superficial

11%
Salobre desalado
agua
20% Agua de mar desalinizada

31%
Agua regenerada

Figura 5.Tipología de recursos hídricos utilizados en las fincas del área de estudio (% fincas).

Figura 6.Tipología de recursos hídricos utilizados por cultivos en fincas del área de estudio (% por fincas).

Figura 7.Tipología de recursos hídricos utilizados por cultivos en fincas del área de estudio (% por hectárea).

La mayoría de los agricultores encuestados en el área de estudio tienen una amplia experiencia en el uso de
DSW. Por lo general, mezclan DSW con otros tipos de agua. Cuando se les preguntó por qué, algunos agricultores
explicaron que el DSW contiene varios parámetros que pueden ser dañinos para la estructura del suelo y/o para
ciertos cultivos. Por lo tanto, las mezclas se completan para mejorar la calidad final del agua (esta práctica se explica
detalladamente en la Sección3.4). La mezcla más común se realiza con DBW y GW. La proporción de agua regenerada
es menos frecuente, pero su uso va aumentando paulatinamente.
El análisis de la tipología hídrica en correlación con los estratos de cultivo (Figura6por fincas; Figura7 por
hectárea) indica la gran diversidad de recursos hídricos que se utilizan por tipo de cultivo y finca. La evaluación del uso
de agua de los estratos de cultivo de tomate, plátano y hortalizas es un tema de considerable importancia. El tomate y
el banano, los principales cultivos de exportación, utilizan los cinco tipos de recursos hídricos que están disponibles en
el área de estudio (así como las hortalizas). Sin embargo, los cultivos de banano no utilizan agua superficial. En estos
dos tipos de cultivos de exportación, el uso de DSW es bajo, porque
W 7

el norte.

A h
o F
La combinación de DSW con otros recursos es muy frecuente debido a la escasez de recursos hídricos en esta región
durante el verano. En este sentido, el riego con DSW en el área de estudio garantiza la seguridad hídrica y alimentaria
[26], demostrando que puede convertirse en una de las principales estrategias para incrementar la soberanía
alimentaria en los territorios insulares.
Cuando se observa escrupulosamente, la contribución de DSW en los estratos de cultivo de esta región
subtropical es más significativa desde el punto de vista de las hectáreas irrigadas que desde el número de
fincas en operación. No es lo mismo para Ornamentales y Hortalizas, como se muestra en las Figuras6y7.
En relación al apartado “consumo de agua” de la encuesta, los resultados se muestran a continuación. El
consumo unitario de los cultivos se determinó en m3decir ah−1año−1(Figura8). La demanda de agua en el área
de estudio se estimó en base al tipo de agua utilizada por cultivo y la superficie. De los resultados se puede
observar que el consumo de agua más predominante en la zona corresponde al tipo DSW.

Figura 8.Consumo (m3decir ah−1año−1) por tipología de agua en el área de estudio.

Con relación a la sección de la encuesta “riesgos y enmiendas del suelo”, los productores son conscientes
de que el DSW presenta restricciones en el uso. La práctica de aplicar fertilización orgánica en los cultivos
(enmienda orgánica) es muy común en el SE de Gran Canaria, debido a los problemas de bajo contenido de
materia orgánica en el suelo y los suelos franco-arenosos característicos de la zona. La fertilización orgánica
mejora la estructura y mineralización del suelo. De los resultados de las encuestas agrícolas, se percibe que
alrededor del 60% de las fincas utilizan estiércol y más del 20% compost (como se ve en la Figura9). De las
fincas que utilizan DSW como principal recurso, el 50% proporciona estiércol y el 29% compost. El aporte de la
fertilización orgánica en suelos que fueron regados con DSW mejora el balance iónico de los coloides del suelo
y, por lo tanto, previene la posible formación de costras en el suelo.
Agua2020,12, 272 10 de 17

Figura 9.Uso de estiércol y compost en fincas del área de estudio. Fuente: Elaboración propia.

3.2. Precio y Costo de Producción del Abastecimiento de Agua Desalada para Riego

Según los resultados de la sección “precio del agua” de la encuesta, el rango de precio del DSW privado en
la zona es de 0,6 a 0,87€/metro3en el período 2010-2019. Es más alto en comparación con el precio de GW
privado disponible (0,5 y 0,6€/metro3) o agua regenerada pública subvencionada (de 0,45 a 0,53€/metro3)
(CIAGC, 2019). El precio del agua es uno de los principales problemas expresados por los agricultores
encuestados, ante esta diversidad de tipos de agua y precios. Básicamente, la idea general es que las aguas de
propiedad pública influyen en el mercado privado tradicional del agua al regular y bajar los precios.
El precio de DSW se obtiene al separar el costo de la producción de agua con el uso de tecnología de
ósmosis inversa de mediana escala en la zona y el costo insignificante de distribución de agua. La tecnología
SWRO explotada aquí presenta un consumo de energía específico bajo, de 2,90 a 3,55 kWh/m3
teniendo en cuenta el proceso de captación y desalinización de SW, gracias al uso combinado de los dispositivos de
recuperación de energía más eficientes (cámaras isobáricas y bombas de desplazamiento positivo), las membranas SWRO de
última generación y las captaciones superficiales de SW a través de pozos de playa [27].
Bajo estas premisas y suponiendo 0,75€/metro3como coste medio del agua del DSW obtenido a través de
plantas desaladoras SWRO de baja o media escala en esta zona incluyendo el coste de distribución, su coste
puede distribuirse de la siguiente forma: 35% amortización capital, 25% energía, 14% personal, 12% reemplazo
de membranas, 10% consumibles y repuestos, 4% seguros, impuestos y otros.
Mención especial merece el alto potencial de energía eólica existente en el SE de Gran Canaria y la
combinación real con plantas desaladoras. La velocidad del viento promedio mensual es de 7.5 m/s con
dirección predominante NE (promedio de más de 20 años que se obtuvieron en la estación meteorológica del
ITC en Pozo Izquierdo—Santa Lucia). La energía eólica se conecta a las plantas desaladoras SWRO ubicadas en
esta zona con el objetivo de reducir el costo de DSW combinando parques eólicos conectados a la red, además
del beneficio ambiental de reducir las emisiones de dióxido de carbono. La planta de RO y la distribución de
bombeo de DSW son impulsadas en paralelo por la red eléctrica y también están conectadas a parques de
energía eólica en tierra. El costo variable de energía del DSW se puede reducir en un 35% como promedio
anual con este aporte de innovación y un adecuado control de carga de energía [15].

3.3. Calidad del agua de riego y posibles problemas de calidad del suelo

Mesa3proporciona los valores medios de las variables químicas analizadas en los insumos SW y DSW
suministrados en el SE de Gran Canaria, junto con recomendaciones bibliográficas para el uso agrícola de DSW.
Mesa4muestra los parámetros recomendados por cultivos (pH, EC/SAR y B) del agua de riego por la normativa
de producción integrada de Canarias.
Agua2020,12, 272 11 de 17

Tabla 3.Caracterización general de la captación de agua de mar (SW) y agua de mar desalada (DSW)
utilizada para riego en el sureste de Gran Canaria durante el período 2003-2019; promedio +/− desviación
estándar; n = 30.

Parámetro SUDOESTE DSW Recomendación para DSWa


pH 6.7±0.1 5.8±0.4 <8.5
CE dSm−1 47.7±7.4 0.7±0.2 <0.3
California2+mg L−1 644.7±35,9 4.0±2.7 32–48
magnesio2+mg L−1 1503.8±5.3 6.0±4.1 12–18
k+mg L−1 358.7±30.1 4.9±1.3 —-
N / A+mg L−1 10.643,3±504.4 125.8±38.8 <20
SAR (meq L−1)0.5 52.4±2.2 10.5±2.0 —-
Alcalinidad mg L−1como CaCO3 194.0±7.8 13.5±3.1 > 80
cl−mg L−1 20.211,5±299.1 208.6±69.4 <20
S-SO2−
4 mg L−1 861.3±109.9 4.1±2.9 > 30
N-NO−3mg L−1 20.7±2.7 0.8±0.4 —-
B mg L−1 4.8±0.4 1.2±0.3 0,2–0,3
Índice de saturación de Langelier (LSI) 0.5±0.1 − 4.1±0.6 − 0,5–0,5
Fuente: Datos suministrados por el responsable de las plantas desaladoras bajo ubicación confidencial.aValores basados en
Yermiyahu et al. (2007) [28] y Lahav y Birnhack (2007) [29].

Tabla 4.Parámetros de calidad del agua recomendados por cultivos de agua de riego por el
Reglamento de Producción Integrada de Canarias.

Relación baja Relación media alta relación


Cultivo pH CE (dS/metro 25◦ C) B (mg L−1)
RAE/CE (*) RAE/CE (*) RAE/CE (*)
Ornamental
Rosa 6.5–8.4 <2 <1 0–3/0,7–1,1 3–6/1,2–1,4 6–12/1,5–1,9
cultivos subtropicales
Banana 6.5–8.4 <1.1 <1 0–3/0,7–1,1
Mango 6.5–8.4 <1.5 <1 0–2/0,7–1,5
Papaya 6.5–8.4 <3 <1 0–2/0,7–3
Palta 6.5–8.4 <1.6 <0.75 0–2/0,7–1,5
Piña 6.5–9 <1.5 <1 0–3/0,7–1,1 3–6/1,2–1,4
cultivos mediterraneos
Agrios 6.5–8.4 <1.3 <0.5 0–3/0,7–1,3
Verduras
Lechuga n/A <1.25 <2 0–3/0,7–1,25
Tomate 6.5–8.4 <1.5 <1 0–3/0,7–1,1 3–6/1,2–1,4
cereales y legumbres
Maíz n/A <1.7 <1.7 0–3/0,7–1,1 3–6/1,2–1,7
tubérculos

Papa 6.5–8.4 <2 <1 0–3/0,7–1,1 3–6/1,2–1,4 6–12/1,5–1,9

Fuente: Reglamento Regional de Canarias de Producción Integrada de Canarias relativo a la patata, plátano,
tomate, aguacate, mango, papaya y piña. (*) Valores de SAR y CE para cada relación sin restricciones de riego.

El tratamiento de desalinización eliminó el 99,0 % de la sal disuelta en el agua de mar, dando una EC promedio
para el DSW final de 746µScm−1, que van desde 410 a 1446µScm−1a través del período de estudio. Aproximadamente
el 50 % de las muestras tenían una CE superior a 700µScm−1, que conducen a un grado moderado de restricción de
uso debido a los posibles problemas de salinidad del suelo [30], y todas las muestras estaban por encima del límite de
DSW establecido en las recomendaciones israelíes (~300µScm−1) para evitar problemas de salinidad. Los valores de EC
fueron adecuados para la mayoría de los cultivos con la excepción del cultivo de banano en algunas muestras de DSW
(Tabla4). En particular, en zonas extremadamente áridas, como el SE de Gran Canaria, con una alta demanda
evaporativa (ETPo~1786 mm año−1; período 2001–2018) y precipitaciones muy bajas (~94 mm año−1; período
2008-2017), la acumulación de sales solubles en la zona superior de los perfiles podría ser un factor limitante (es decir,
efectos osmóticos) para la producción en cultivos sensibles y moderadamente sensibles si no se aplican fracciones de
lixiviación adecuadas. Por lo tanto, Díaz, et al. (2013) [31] informaron, también en un ambiente insular muy árido, un
aumento significativo en la salinidad del suelo, en comparación con los suelos de lluvia, después de 20 años de riego
con DSW (CE promedio ~ 580µScm−1).
Agua2020,12, 272 12 de 17

Los valores de SAR variaron de 5,4 a 14,0 (meq L−1)0.5en el DSW, con un promedio de 10,5 (meq L−1)0.5
(Mesa3). Esos valores indicaron una concentración desequilibrada de Ca2+y magnesio2+con respecto a na+
que pueden causar un deterioro de las propiedades físicas del suelo, como dispersión de arcilla,
menores tasas de infiltración, menor conductividad hidráulica y, en consecuencia, anoxia y bajo
flujo de agua del suelo a las raíces.32]. El SAR en el agua de riego debe considerarse junto con la CE
en cualquier evaluación de los efectos potenciales del agua de riego sobre la estructura del suelo y
las propiedades hidráulicas, siendo la combinación con los efectos potencialmente más adversos
en los suelos un valor alto de SAR acompañado de un nivel bajo de CE [33]. En el DSW evaluado, esa
combinación daría lugar a restricciones moderadas (restricciones severas cuando EC <500µScm−1)
sobre el uso de esta agua debido al potencial deterioro de las propiedades físicas a mediano y largo
plazo, principalmente en los suelos de textura fina que son comunes en el área de estudio; y, el
impacto resultante en el rendimiento de los cultivos. Los responsables de las plantas desaladoras
han aumentado la CE en el producto DSW en respuesta a la demanda de los agricultores de agua
con mayor carga salina que evite la degradación física del suelo (comunicación personal), teniendo
en cuenta la interacción entre el SAR y la concentración de electrolitos en la solución del suelo.
Aunque el riego en muchas fincas del sitio de estudio se ha desarrollado en las últimas décadas
exclusivamente con este tipo de agua, aún no se han observado síntomas evidentes de
degradación estructural. Eso podría deberse, por un lado, al uso frecuente de enmiendas químicas
(sulfato de calcio) y orgánicas (estiércol), y por otro lado,30].

Pueden ocurrir efectos de iones específicos debido al Na+, Cl−y/o B que se acumulan en la planta causando
daños puntuales o lesiones visuales, y en algunos casos (es decir, altas concentraciones de sodio) también pueden
causar desequilibrios nutricionales en las plantas [34]. La toxicidad de iones específicos puede convertirse en el efecto
dominante de supresión del crecimiento principalmente en cultivos de árboles y vides, en general en condiciones
cálidas y secas, como las del sitio de estudio.35]. El tratamiento de desalinización redujo efectivamente la cantidad de
Na+, Cl−y B por 98.8, 99.0 y 75%, respectivamente (Tabla3), sin embargo, los niveles restantes pueden resultar
problemáticos para cultivos sensibles. El sodio y los cloruros oscilaron entre 65 y 237 mg L−1(promedio ~126 mg L−1) y
de 120 a 410 mg L−1(promedio ~209 mg L−1), respectivamente. En ambos casos, dichos niveles superan ampliamente
los 20 mg L−1establecido, como límite recomendado para el uso de DSW en riego [28]. Atendiendo a los lineamientos
generales de interpretación de la calidad del agua para riego, el Na+y Cl−concentración implicaría un grado moderado
de restricciones de uso [30]. Sin embargo, la tolerancia de los cultivos arbóreos al Na+y Cl−dependen mucho de las
variedades y portainjertos [34]. Por ejemplo, las uvas pueden tolerar más de 700 mg L−1de cl−, mientras que los
portainjertos sensibles de bayas y aguacate solo pueden tolerar hasta 120 mg L−1[35]. Con respecto a Na+, aguacate,
cítricos y frutales de hueso, todos ellos cultivos importantes en el área de estudio, ha mostrado daños a
concentraciones tan bajas como 115 mg L−1[35].
Los niveles de boro en el DSW variaron de 0.7 a 2.3 mg L−1(promedio ~1.2 mg L−1), con aproximadamente el 87%
de las muestras superando 1 mg BL−1. Este contenido de B relativamente alto, por encima del límite recomendado
para agua de riego en la legislación autonómica (<1,0 mg L−1para todos los cultivos), y muy por encima de los límites
superiores para DSW establecidos en las recomendaciones israelíes (0.2–0.3 mg L−1), es consecuencia de su alto
contenido en el agua de mar de entrada (~4.8 mg L−1; Mesa3), que no es efectivamente reducido por RO durante la
desalinización. Como una gran parte de B en el agua de mar toma la forma de ácido bórico (H3BO3), sin carga iónica,
hace que pueda atravesar las membranas de OI y por tanto se elimine un menor porcentaje de B [36]. Yermiyahu, et
al. (2007) [28] informó que, sin tratamiento adicional, B en agua de mar del Mediterráneo después de RO alcanza 2 mg
L−1, que es tóxico para numerosos cultivos. Se ha encontrado que el riego con DSW aumenta significativamente el
contenido de B del suelo, incluso con niveles de B en agua más bajos que los que se encuentran aquí (es decir, 0.5–1.1
mg BL−1; Diaz, et al., 2013) [31], y ha desencadenado problemas de toxicidad por B y llevado a la disminución de los
rendimientos en varios cultivos sensibles [28]. Sin embargo, la sensibilidad de la planta y el manejo del suelo y del
riego influyen en gran medida en el impacto del rendimiento. Por ejemplo, para los cítricos spp., un cultivo sensible y
abundante en el área de estudio. Grattan, et al. (2015) [37] estableció que una concentración de B en agua de riego de
0.3–0.5 mg L−1es seguro para el riego a largo plazo proporcionando
Agua2020,12, 272 13 de 17

los suelos están bien drenados, se produce una precipitación media anual de 250 mm, se dispone de suministros
adecuados de agua y se utilizan buenas prácticas de gestión del riego, de modo que se alcanzan fácilmente fracciones
de lixiviación estacional media del 20%. Si el suelo, el clima y/o las condiciones de riego no cumplen con esos
requisitos (es decir, suelos mal drenados, condiciones extremadamente secas), el límite de concentración de B podría
no brindar una protección adecuada a largo plazo. Algunos estudios locales no han informado fitotoxicidad en
cultivos de banano relacionados con la exposición B después de 30 años de riego con DSW [19].
El proceso de desalinización por ósmosis inversa no solo elimina las sales potencialmente dañinas del agua de mar, sino también
los cationes y aniones que representan nutrientes esenciales para el crecimiento de las plantas y, también, en algunos casos (es decir,
Ca2+), con un papel clave en el desarrollo de las plantas debido a sus interacciones con factores limitantes del crecimiento, como los
agentes de enfermedades de las plantas [28,29]. En el presente estudio, la desalinización eliminó 99.4, 99.6, 98.6, 99.5 y 96.0%
del agua de mar Ca2+, magnesio2+, k+, ASI QUE2− 4, y no− 3contenidos, respectivamente, lo que lleva a un nivel extremadamente bajo

concentraciones de esos elementos en el DSW para riego (Tabla3). Por ejemplo, los valores medios de Ca2+y
magnesio2+en DSW fueron ocho y dos veces, respectivamente, inferiores a los niveles mínimos recomendados
en DSW para evitar desequilibrios de nutrientes del suelo y compensar el efecto de Na+. Del mismo modo, SO2−
promedió
4 4.1 mg L−1, que está muy por debajo de los 30 mg L−1como el nivel mínimo recomendado en DSW
para fines de riego [29]. Por lo tanto, varios problemas nutricionales de las plantas (es decir, Ca2+, magnesio2+, y
deficiencia de S) que están asociados con el uso intensivo de DSW para riego han sido reportados en diferentes
cultivos [38]. Por el contrario, el riego a largo plazo con DSW no provocó desequilibrios de nutrientes en un
ambiente árido con suelos calcáreos del archipiélago canario, e incluso tuvo un efecto positivo en los niveles de
fósforo disponible [31]. Esos resultados podrían deberse a la adición de enmiendas químicas y orgánicas, y al
poder de disolución del DSW que podría disolver parte de la calcita del suelo.
El bajo pH y alcalinidad que se encuentra en el DSW aparece como uno de los principales problemas que
presenta esta calidad del agua, como ya han señalado otros autores [29]. El pH del DSW osciló entre 5,2 y 7,0
(promedio de ~5,8), con un 80 % de las muestras con un pH inferior a 6. Aunque es poco probable que el pH cause
problemas para los suelos o los cultivos, podría provocar la corrosión del metal en tuberías, aspersores, y equipos de
control, y causar episodios de agua roja debido a la adición de hierro de las tuberías de agua [29,39]. Los criterios de
calidad para el uso agrícola de DSW recomiendan que el pH debe ser lo más alto posible hasta 8,5, para favorecer la
estabilidad química y biológica del agua [28,29]. La alcalinidad en DSW osciló entre 6,0 y 15,0 mg L−1, valores muy
inferiores a 80 mg L−1CaCO3, el nivel mínimo recomendado en DSW para riego, y también por debajo del mínimo de
25 mg L−1CaCO3establecido en la Directiva Europea [40]. Se requiere una alcalinidad adecuada de DSW para aumentar
la capacidad amortiguadora y estabilizar el pH cuando se agregan fertilizantes ácidos o básicos, y/o cuando se mezcla
DSW con otros tipos de agua, particularmente GW con pH bajo [29,41]. Además, la alta alcalinidad del DSW reduce la
corrosión en los sistemas de distribución evitando la descarga de iones metálicos en el agua y contribuye a estabilizar
los procesos biológicos (p. ej., nitrificación) en las plantas de tratamiento de aguas residuales provenientes del DSW [
40].

3.4. Buenas Prácticas Potenciales para Mejorar la Calidad del Agua Desalinizada para Riego

Los principales problemas de calidad del agua presentados llevaron a promover varias buenas prácticas
para mejorar la producción y manejo de DSW en esta área. Es un procedimiento normal mezclar el DSW con
aguas de menor EC y mayor pH, como DBW o aguas regeneradas, con el objetivo de equilibrar la presencia de
iones específicos y aumentar el pH y la alcalinidad. Debido a la escasez de agua en la región, no es una práctica
común mezclar el agua natural con otros recursos hídricos. El agua regenerada de esta zona presenta la CE
más baja. La tasa de mezcla estándar es de 60% (DSW) y 40% (agua recuperada). Además, el suministro de
sulfato de magnesio al DSW, aplicado directamente al agua, es una práctica recomendada.
Además, se están presentando innovaciones específicas relacionadas con el diseño de racks de membranas de
ósmosis inversa. La introducción de membranas de alto rechazo de B sin modificar el pH SW muestra hasta un 95% de
rechazo de B. El diseño entre etapas de la membrana híbrida de ósmosis inversa muestra una reducción de la CE por
debajo de 350µScm−1, con un ligero aumento del consumo de energía [42]. En este caso, una combinación de
membranas en un recipiente a presión de siete elementos de 4–5 cinco membranas de alto rechazo en
Agua2020,12, 272 14 de 17

las primeras posiciones y 3-2 elementos de baja energía en las posiciones finales de los recipientes a presión es la
combinación ideal para estos fines.
En la forma de proponer técnicas de remineralización adicionales para garantizar la mejora del DSW, se
podrían implementar diferentes procesos de postratamiento de DSW convencionales en este caso de
aumentando las concentraciones de Ca2+, magnesio2+, y entonces2− 4; reduciendo el valor SAR gracias al aumento
de Ca2+contra na+; aumentando el pH y la alcalinidad; y, ajustando el índice de Langelier. Algunas de estas
técnicas se mencionan adecuadamente en la literatura: ácido sulfúrico para disolver calcita (piedra caliza),
CaCO3con CO gaseoso2, disolución de dolomita o la combinación de ésta con CaCO3, mezclando con una
porción de agua no post-tratada [41].
Más allá de los postratamientos de agua convencionales, se están estableciendo algunas estrategias
antes de la aplicación del agua de riego. Algunos ejemplos son: (1) aumentar los niveles de calcio en el suelo
proporcionando cal o yeso agrícola para cultivos orgánicos; (2) El uso de nitrato de calcio y sulfato de magnesio
para cultivos con certificación integrada/de producción o sistema convencional; y (3) Proporcionar estiércol y
compost para aumentar la materia orgánica y el equilibrio de iones.

4. Conclusiones

El uso de agua de mar desalinizada (DSW) ha ido en aumento, no solo en la región árida, sino también en
todo el mundo. En materia de riego, existe una brecha existente entre la disponibilidad y la demanda de agua,
lo que requiere la explotación de recursos hídricos no convencionales para cubrir las altas demandas de riego.
Sin embargo, emanan varios factores limitantes para la aceptación total del uso de DSW para riego, como el
alto costo energético de la desalinización, el alto precio, los impactos de descarga de salmuera en el ecosistema
costero, o el riesgo que representa para el suelo y cultivos.
Se ha analizado un área agrícola clave situada en el sureste (SE) de la isla de Gran Canaria para
proporcionar información cualitativa y cuantitativa sobre cómo se comporta en la práctica el DSW, bajo criterios
técnicos y agronómicos.
Un relevamiento agrícola ha contribuido a conocer los componentes ambientales y socioeconómicos
relevantes de las fincas del área de estudio, describir las principales prácticas técnicas que se manejan debido
al uso de DSW para riego, identificar los estrato de cultivos en el área, y, por último, contrastar la percepción
positiva que tienen los agricultores con el uso de AWR en general, particularmente con DSW. El área de estudio
se riega principalmente con DSW (31%), seguido de agua regenerada (25%) y DBW (20%). GW y agua superficial
se están utilizando en menor escala. Suelen mezclar DSW con DBW y GW. La proporción de agua regenerada es
menos frecuente, pero su uso va aumentando paulatinamente. El precio del DSW es uno de los principales
problemas que expresaron los agricultores encuestados.
El suministro de DSW para riego en el área de estudio presentó valores de CE ligeramente superiores al
rango reportado por otros para DSW utilizados en agricultura en territorios áridos; una concentración
desequilibrada y baja de Ca2+y magnesio2+con respecto a na+; riesgos moderados en relación con la
combinación SAR y EC; y, un índice de Langelier negativo, así como un pH y alcalinidad bajos. Finalmente, en
cuanto a los iones específicos, el suministro de DSW mostró altas concentraciones de B, Na+y cl−, lo que
implicaría un grado moderado de restricciones de uso.
Con base en la evaluación de la calidad del agua y, para garantizar la sostenibilidad de los agrosistemas
en el área de estudio, los agricultores mejoraron la calidad del DSW utilizando varias técnicas junto con
prácticas adecuadas de manejo del suelo. Más allá de las técnicas convencionales, un procedimiento típico es
mezclar el DSW (60%) con aguas de menor EC y mayor pH, como DBW o aguas regeneradas, con el objetivo de
equilibrar la presencia de iones específicos y principalmente aumentar el pH y la alcalinidad. De hecho, se
requieren prácticas de manejo apropiadas, particularmente la aplicación de enmiendas orgánicas y de calcio y
fracciones de lixiviación adecuadas, para evitar la degradación progresiva del suelo.
Agua2020,12, 272 15 de 17

Contribuciones de autor:BP-S. tuvo la idea original para el estudio. AM-V. fue el encargado de definir la metodología
y realizar las encuestas, AM-S. fue responsable de la recopilación y clasificación de datos. FJD-P. fue responsable de la
evaluación de la calidad del agua y BP-S. fue responsable de los requisitos de mejora de la calidad del agua. Todos los
autores redactaron y revisaron el manuscrito. Todos los autores han leído y aprobado el manuscrito final.

Fondos:Esta investigación fue apoyada por el Programa de investigación e innovación Horizonte 2020 de la
Unión Europea bajo el Acuerdo de Subvención No. 689669 (proyecto MAGIC). El Instituto Tecnológico de
Canarias lidera DESAL+ LIVING LAB que recibe apoyo financiero de fondos FEDER a través del Programa
INTERREG MAC 2014-2020, dentro del proyecto E5DES (MAC2/1.1a/309).
Expresiones de gratitud:Los autores quieren agradecer a todos los responsables de las plantas desaladoras y agricultores
por facilitar los datos sobre los que se ha realizado el estudio. Además, los autores agradecen a la Mancomunidad del Sureste
de Gran Canaria, Juan Blas Lozano Ruano (Soslaires SL) y Sebastian suarez Bordon (Cabildo de Gran Canaria) por su valiosa
colaboración. Gracias a Iru P.mirez por el diseño gráfico de las imágenes. Este trabajo refleja únicamente la opinión de los
autores; las agencias financiadoras no son responsables del uso que pueda hacerse de la información que contiene.

Conflictos de interés:Los autores declaran no tener conflicto de intereses.

Referencias

1. Pörtner, H.-O.; Roberts, DC; Masson-Delmotte, V.; Zhai, P.; Tignor, M.; Poloczanska, E.; Mintenbeck, K.; alegríaiuna, A.;
Nicolás, M.; Okem, A.; et al. (Editor)IPCC 2019: Informe especial del IPCC sobre el océano y la criosfera en un clima
cambiante. 2019. en prensa. Disponible en linea:https://www.ipcc.ch/srocc/(consultado el 20 de octubre de 2019).
2. Hertel, T.; Liu, J. Implicaciones de la escasez de agua para el crecimiento económico. EnModelado del agua en toda la economía a
escala regional y mundial; Avances en Modelado de Equilibrio General Aplicado; Wittwer, G., Ed.; Springer: Berlín, Alemania,
2019. [Referencia cruzada]
3. El Programa Mundial de Evaluación de los Recursos Hídricos de las Naciones Unidas (UN-WWAP).Informe de las Naciones Unidas sobre el desarrollo de los

recursos hídricos en el mundo 2015: Agua para un mundo sostenible; ONU-WWAP: París, Francia, 2015; ISBN 978-92-3-100071-3.

4. Werner, AD; Baker, M.; Correos, VEA; Vandenbohede, A.; Lu, C.; Ataie-Ashtiani, B.; Simmons, CT; Barry, DA
Procesos de intrusión de agua de mar, investigación y gestión: Avances recientes y desafíos futuros.Adv.
Recurso de agua.2013,51, 3–26. [Referencia cruzada]
5. Colombani, N.; Osti, A.; Volta, G.; Mastrocicco, M. Impacto del cambio climático en la salinización de los recursos hídricos costeros.
Recurso de agua. Administrar2016,30, 2483–2496. [Referencia cruzada]
6. Mastrocicco, M.; Busico, G.; Colombani, N.; Vigliotti, M.; Ruberti, D. Modelización de la intrusión real y futura de agua de mar
en el humedal costero de Variconi (Italia) debido a cambios climáticos y paisajísticos.Agua2019,11, 1502. [Referencia
cruzada]
7. Hoekstra, A.La huella hídrica de la sociedad de consumo moderna, 2ª ed.; Texto de agua Earthscan; Routledge: Londres,
Reino Unido, 2019.
8. Alvarado-Revilla, F.; Marrón, H.; Charamidi, M.; Elkins, I.; Filou, E.; Gasson, C.; gonzalezalez-Manchon, C.; Hasler, P.;
Pankratz, T.; Pinamonti, V.; et al.Mercados de desalinización; Global Water Intelligence: Oxford, Reino Unido,
2016; ISBN 978-1-907467-38-7.
9. Jones, E.; Qadir, M.; Michelle, TH; van Vliet Smakhtin, V.; Kang, S. El estado de la desalinización y la producción de salmuera:
una perspectiva global.ciencia Reinar.2019,657, 1343–1356. [Referencia cruzada]
10. Mercadoinez-Álvarez, V.; Maestre-Valero, JF; gonzalezalez-Ortega, MJ; Gallego-Elvira, B.; Martín-Gorriz, B.
Caracterización del Abastecimiento Agrícola de Agua de Mar Desalada en el Sureste de España.Agua2019, 11,
1233. [Referencia cruzada]
11Anuario de Desalinización IDA 2017–2018; Informe de desalinización de agua; GWI (Global Water Intelligence): Oxford, Reino Unido,
2018; ISBN 978-1-907467-52-3.
12. Ministerio de Agricultura, Alimentaciónoy Medio Ambiente de España (MAGRAMA).Sistema de Gobernanza del Agua de
España; MAGRAMA: Madrid, España, 2015; 31p.
13. Comisión Europea. Reutilización del agua: antecedentes y contexto de políticas. Medio Ambiente (Agua). 2017. Disponible en línea:
http://ec.europa.eu/environment/water/reuse.htm(consultado el 20 de octubre de 2019).
14. Gomez-Gotor, A.; del rio-Gamero, B.; Prieto Prado, I.; Casañas, A. La historia de la desalación en Canarias.
Desalinización2018,428, 86–107. [Referencia cruzada]
Agua2020,12, 272 16 de 17

15. Serrano-Tovar, T.; Peñate suarez, B.; Musicki, A.; de la Fuente Bencomo, JA; Cabello, V.; Giampietro, M. Estructuración de una
evaluación integrada del nexo agua-energía-alimentos de un sistema local de desalinización de energía eólica para riego.ciencia
Entorno Total.2019,689, 945–957. [Referencia cruzada]
16. Descripción del proyecto H2020 MAGIC: ID del acuerdo de subvención: 689669. Sitio web de la Comisión Europea. Disponible en
linea:https://cordis.europa.eu/project/id/689669(consultado el 20 de diciembre de 2019).
17. Cabello, V.; Kovacic, Z.; Van Cauwenbergh, N. Desentrañando narrativas de la gestión del agua: Reflexiones sobre la
incertidumbre epistémica en el primer ciclo de implementación de la Directiva Marco del Agua en el sur de España.
Reinar. ciencia Política2018,85, 19–27. [Referencia cruzada]
18. Consejo Insular de Aguas de Gran Canaria (CIAGC). Plan Hidrológico 2º Ciclo 2015-2021. Disponible en linea: http://
www.aguasgrancanaria.com(consultado el 20 de octubre de 2019).
19. Mendoza-Grimon, V.; Helechoandez-Vera, JR; Garzaandez-Moreno, JM; Palacios-Diaz, MP Riego Sustentable con
Recursos No Convencionales: ¿Qué Ha Pasado Después de 30 Años Respecto a la Fitotoxicidad del Boro?Agua
2019,11, 1952. [Referencia cruzada]
20. hernaandez, JM; De la Rosa, B.Estudio Sobre Consumos Hidricos Agricolas, evaluaciónon de Sistemas de Riego y
Estimaciónon de la Eficiencia de los RegadiOs de la isla de Tenerife.Area de Aguas, Agricultura, GanaderiAy Pesca
Servicio Tmicnico de Agroindustrias e Infraestructura Rural Unidad de Infraestructura Rural; Cabildo Insular de Tenerife:
Madrid, España, 2005.
21. La Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Estrategia Global sobre Estadísticas Agrícolas y Rurales (GSARS). 2018.
Disponible en línea:http://gsars.org/en/(consultado el 4 de febrero de 2019).
22. Serrano-Tovar, T. Análisis Espacial en MuSIASEM: El Uso de los Sistemas de Información Geográfica y el Uso del Suelo
Aplicado al Análisis Integrado del Metabolismo de los Sistemas Rurales. Doctor. Tesis, Ciencias y Tecnologías
Ambientales, Institut de Cimincia i Tecnologia Ambientals (ICTA), Universitat Autonoma de Barcelona (UAB), Bellaterra,
España, 2014. Disponible online:https://ddd.uab.cat/pub/tesis/2014/hdl_10803_286179/tst1de2.pdf (consultado el 20 de
octubre de 2019).
23. Asociación Americana de Farmacéuticos (APHA).Métodos Estándar para el Examen de Agua y Aguas Residuales, 22ª ed.;
Asociación Estadounidense de Obras Hidráulicas: Washington, DC, EE. UU., 2012.
24. Valinia, S.; Hansson, HP; Futter, MN; Obispo, K.; Sriskandarajah, N.; Fölster, J. Problemas con la conciliación
del buen estado ecológico y la participación ciudadana en la Directiva Marco del Agua.
ciencia Entorno Total.2012,433, 482–490. [Referencia cruzada]

25. Kovacic, Z. Evaluación de la sostenibilidad: el metabolismo social del agua en Israel.En t. J. Realizar. Ing.2014, 10,
387–399.
26. Zarzo, D.; Campos, E.; Terrero, P. Experiencia española en desalinización para la agricultura.Desalinizar Tratamiento de agua. 2013,51, 53–66. [
Referencia cruzada]
27. Arenas-Urrea, S.; Diaz-Reyes, F.; Peñate-Suarez, B.; de la Fuente-Bencomo, JA Revisión técnica, evaluación y eficiencia de
los recuperadores de energía instalados en las plantas desaladoras de Canarias.Desalinización 2019,450, 54–63. [
Referencia cruzada]
28. Yermiyahu, U.; Tal, A.; Ben-Gal, A.; Bar-Tal, A.; Tarchitzky, J.; Lahav, O. Repensar la calidad del agua desalinizada y la
agricultura.Ciencias2007,318, 920–921. [Referencia cruzada]
29. Lahav, O.; Birnhack, L. Criterios de calidad para agua desalada después del tratamiento posterior.Desalinización2007,207, 286–303.
[Referencia cruzada]
30. Pedrero, F.; Kalavrouziotis, I.; alarcon, JJ; Koukoulakis, P.; Asano, T. Uso de aguas residuales municipales tratadas en agricultura de
regadío: revisión de algunas prácticas en España y Grecia.agricola Gestión de agua2010,97, 1233–1241. [Referencia cruzada]

31. Diaz, FJ; Tejedor, M.; Jimminez, C.; Grattan, SR; Dorta, M.; Garzaandez, JM La huella del agua de mar desalada en las aguas
residuales recicladas: Consecuencias para el riego en la isla de Lanzarote, España.agricola Gestión de agua2013,116,
62–72. [Referencia cruzada]
32. Suárez, DL; Madera, JD; Lesch, SM Efecto de SAR en la infiltración de agua bajo un sistema de gestión secuencial de riego
por lluvia.agricola Gestión de agua2006,86, 150–164. [Referencia cruzada]
33. Lahav, O.; Kochva, M.; Tarchitzky, J. Posibles inconvenientes asociados al riego agrícola con aguas residuales
tratadas de origen desalinizado y posibles remedios.ciencia del agua Tecnología2010,61, 2451–2460. [Referencia
cruzada]
Agua2020,12, 272 17 de 17

34. Pena, CM; Grattan, SR; Maas, EV Tolerancia a la sal de las plantas. EnASCE Manual e Informes sobre Prácticas de
Ingeniería No. 71. Evaluación y Manejo de la Salinidad Agrícola, 2ª ed.; Wallender, WW, Tanji, KK, editores; ASCE:
Reston, VA, EE. UU., 2012.
35. Grattan, S.Salinidad del agua de riego y producción de cultivos; Agricultura y Recursos Naturales, Publicación 8066;
Universidad de California: Oakland, CA, EE. UU., 2002.
36. Hilal, N.; Kim, GJ; Somerfield, C. Eliminación de boro del agua salina: una revisión exhaustiva.Desalinización 2011,273, 23–
35. [Referencia cruzada]
37. Grattan, SR; Diaz, FJ; Pedrero, F.; Vivaldi, GA Evaluación de la idoneidad de las aguas residuales salinas para el riego de Citrus spp.:
Énfasis en el boro y las interacciones de iones específicos.agricola Gestión de agua2015,157, 48–58. [Referencia cruzada]

38. Ben-Gal, A.; Yermiyahu, U.; Cohen, S. Alternativas de fertilización y mezcla para riego con agua desalada.J. Medio
Ambiente. Cal.2009,38, 529–536. [Referencia cruzada]
39. Ayers, RS; Westcot, DWCalidad del agua para la agricultura; Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la
Alimentación, Viale delle Terme di Caracalla: Roma, Italia, 1994.
40. Lew, B.; Cochva, M.; Lahav, O. Efectos potenciales de la calidad del agua desalada en la estabilidad operativa de las plantas de
tratamiento de aguas residuales.ciencia Entorno Total.2009,407, 2404–2410. [Referencia cruzada]
41. Birnhack, L.; Voutchkov, N.; Lahav, O. Aspectos fundamentales de química e ingeniería de los procesos de postratamiento
para agua desalinizada-A revisión.Desalinización2011,273, 6–22. [Referencia cruzada]
42. Peñate, B.; Garcia-Rodriguez, L. Diseño entre etapas de membrana híbrida de ósmosis inversa: una evaluación
comparativa del rendimiento.Desalinización2011,281, 354–363. [Referencia cruzada]

©2020 por los autores. Licenciatario MDPI, Basilea, Suiza. Este artículo es un artículo de
acceso abierto distribuido bajo los términos y condiciones de la licencia Creative Commons
Attribution (CC BY) (http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/).

También podría gustarte