Carta
Carta
Carta
Te escribo esta carta, porque creo qué es una mejor forma de poder expresar lo qué
siento, ya que el chat es una forma muy cortante para alguien que siempre se va por
las ramas (o sea yo).
He estado mal desde el día en que llegué de la playa. No puedo mentir sobre ello,
pues al momento en que las palabras salieron de mi boca sentí y sabía qué te había
lastimado. Mi reacción ante la pregunta de si podrías traerme fideos y tu hermoso y
contundente jódete me provocó una reacción de furia interna que descargué haciendo
una broma de mal gusto. Obviamente, se qué no te gusta hablar de temas
relacionados con la edad pues te trae malos recuerdos y experiencias. Mi intención era
disculparme inmediatamente, pero no quería incomodarte más así que me lo guarde.
Si, se qué soy una miedosa de m.
Con respecto a la confianza, eso realmente me dolió. Cinco años de amistad reducido
a un comentario estúpido e insconciente de mi parte. Dime cuando he contado algo
tuyo, o cuando le he ido corriendo a Alejandro a contarle algo. Jamás, todo lo que me
dices, siempre, siempre, me lo he guardado. Incluso cuando me empujaste y me
trataste horrible en la marcha o cuando le contaste a Alejandro lo de la tesis, no me
enojé. Quizás si, por un momento me enojé, porque te lo había contado a ti y fue algo
que en serio me dolió y por lo que sabes la pasé mal. Pero dije, hey, sus razones
habrá tenido, quizás él es alguien de confianza. Yo soy alguien misántropo (si fuera
por mi viviría en el desierto), pero por ti me he abierto como nunca antes lo había
hecho con una maldita persona (exceptuando el imbécil de mi ex mejor amigo). Quizás
contar todo tampoco sea el significado de una amistad verdadera, pero sí que he
tratado de comunicarme contigo, entender tu punto de vista, incluso cuando no me
parece. Hablar y confiar. Entender y hablar, ghostear cuando tengo problemas.
Quiero qué sepas qué jamás haría algo para lastimarte. No controlo mis impulsos y
menos mi lengua, lo cual siempre me ha provocado problemas, pero trato de trabajar
en ello. Contenerme y pensar: hey, la estás cagando o Tranquila, no te tomes la vida
tan en serio; no debes herir a la gente que te lastima, quizás de manera inconsciente
(tengo un espíritu muy vengativo, culpa de mi viejo y de mi signo). Yo realmente te
quise bromear, olvidando estúpidamente que te estaba lastimando. Lo que menos
quieres que pienses es que usaría lo que me has contado para lastimarte. JAMÁS,
JAMÁS, haría eso.
En suma, te deseo un futuro Maritza Zambrano. Una vez más, mi intención jamás fue
herirte. Entiendo tu molestia y tu decepción, nadie debería sentirse de esa manera por
personas en las que confía. De ti solo guardo los mejores ( y peores?) recuerdos.
Te ama.