Copia Word Del Reglamento 852
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Considerando lo siguiente:
(1) Uno de los objetivos fundamentales de la legislación alimentaria consiste en lograr un nivel
elevado de protección de la vida y la salud de las personas, según establece el
Reglamento (CE) n.º 178/2002 1. Dicho Reglamento establece asimismo otros principios y
definiciones comunes para la legislación alimentaria comunitaria y nacional, incluyendo el
objetivo de lograr la libre circulación de los alimentos en la Comunidad.
(2) La Directiva 93/43/CEE del Consejo, de 14 de junio de 1993, relativa a la higiene de los
productos alimenticios 2 estableció las normas generales de higiene de los productos
alimenticios y las modalidades para la verificación de la observancia de dichas normas.
(3) La experiencia ha demostrado que dichas normas y procedimientos constituyen una base
sólida para garantizar la seguridad alimentaria. En el marco de la política agrícola común varias
directivas han sido adaptadas a fin de establecer normas sanitarias específicas para la
producción y puesta en el mercado de los productos incluidos en la lista del anexo I del
Tratado. Dichas normas han reducido los obstáculos comerciales para los productos en
cuestión, contribuyendo a la creación del mercado interior y garantizando al mismo tiempo un
elevado nivel de protección de la salud pública
(4) En relación con la salud pública, dichas normas y procedimientos contienen principios
comunes, en particular por lo que respecta a las responsabilidades de los fabricantes y de las
autoridades competentes, los requisitos estructurales, operativos e higiénicos para los
establecimientos, los procedimientos para la autorización de establecimientos, los requisitos
para el almacenamiento y el transporte y el marcado sanitario.
(5) Estos principios constituyen la base común para la producción según normas higiénicas de
todos los alimentos, incluidos los productos de origen animal enumerados en el anexo I del
Tratado.
(6) Además de la citada base común, también son necesarias normas específicas de higiene para
determinados productos alimenticios. El Reglamento (CE) nº .../2004 del Parlamento Europeo y
del Consejo, de ..., por el que se establecen normas específicas de higiene de los alimentos de
origen animal 1 establece dichas normas.
(7) El objetivo principal de las nuevas normas de higiene generales y específicas es garantizar
un elevado nivel de protección de los consumidores en relación con la seguridad alimentaria.
(9) Las normas comunitarias no deben aplicarse ni a la producción primaria para uso doméstico
privado ni a la preparación, manipulación o almacenamiento domésticos de alimentos para su
consumo doméstico privado. Además, los requisitos comunitarios se deben aplicar únicamente
a empresas, lo que implica una cierta continuidad de las actividades y un cierto grado de
organización.
(10) Los peligros alimentarios presentes en la producción primaria deben detectarse y
controlarse adecuadamente para garantizar el logro de los objetivos del presente Reglamento.
No obstante, en el caso del suministro directo de pequeñas cantidades de productos primarios
por parte del operador de empresa alimentaria que los produzca a los consumidores finales o a
establecimientos locales de venta al por menor, conviene que la protección de la salud pública
se regule mediante la legislación nacional, en particular por la estrecha relación entre el
productor y el consumidor.
(11) En la actualidad no es viable todavía aplicar de forma general los principios de análisis de
peligros y puntos de control crítico (APPCC) a la producción primaria. No obstante, las guías
de prácticas correctas deben fomentar el uso de prácticas higiénicas apropiadas en las
explotaciones. En caso necesario, dichas guías deben completarse con normas específicas de
higiene para la producción primaria. Es conveniente que los requisitos en materia de higiene
aplicables a la producción primaria y a operaciones relacionadas sean distintos de aquellos
aplicables a otras operaciones.
(15) Los requisitos relativos al APPCC deben tener en cuenta los principios incluidos en el
Codex Alimentarius. Deben ser suficientemente flexibles para poder aplicarse en todas las
situaciones, incluido en las pequeñas empresas. En particular, es necesario reconocer que en
determinadas empresas alimentarias no es posible identificar puntos de control crítico y que, en
algunos casos, las prácticas higiénicas correctas pueden reemplazar el seguimiento de puntos
críticos. De modo similar, el requisito de establecer "límites críticos" no implica que sea
necesario fijar una cifra límite en cada caso. Además, el requisito de conservar documentos
debe ser flexible para evitar cargas excesivas para empresas muy pequeñas.
(16) La flexibilidad también es conveniente para poder seguir utilizando métodos tradicionales
en cualquiera de las fases de producción, transformación o distribución de alimentos y en
relación con los requisitos estructurales de los establecimientos. La flexibilidad es
particularmente importante para las regiones con limitaciones geográficas especiales, incluidas
las regiones ultraperiféricas a las que se refiere el apartado 2 del artículo 299 del Tratado. No
obstante, la flexibilidad no debe poner en peligro los objetivos de higiene de los alimentos. Por
otra parte, dado que todos los alimentos fabricados con arreglo a las normas de higiene
circularán libremente en toda la Comunidad, el procedimiento por el que los Estados miembros
puedan aplicar la flexibilidad debe ser completamente transparente. Debe preverse que, en caso
necesario, para resolver discrepancias se mantendrá un debate en el seno del Comité
Permanente de la Cadena Alimentaria y de Sanidad Animal, creado mediante el Reglamento
(CE) n.º 178/2002.
(18) Con el fin de tomar en consideración los avances técnicos y científicos, debe garantizarse
una estrecha y eficaz cooperación entre la Comisión y los Estados miembros en el seno del
Comité Permanente de la Cadena Alimentaria y de Sanidad Animal. El presente Reglamento
tiene en cuenta las obligaciones internacionales establecidas en el Acuerdo sobre Medidas
Sanitarias y Fitosanitarias de la OMC y las normas internacionales de seguridad alimentaria
contempladas en el Codex Alimentarius.
(21) Los alimentos importados en la Comunidad deben cumplir los requisitos generales
contemplados en el Reglamento (CE) n.º 178/2002 o requisitos equivalentes a los comunitarios.
El presente Reglamento establece determinados requisitos específicos en materia de higiene
para los alimentos importados en la Comunidad.
(22) Los alimentos exportados de la Comunidad a terceros países deben cumplir los requisitos
generales que establece el Reglamento (CE) n.º 178/2002. El presente Reglamento establece los
requisitos específicos en materia de higiene para los alimentos exportados por la Comunidad.
(24) Puesto que el presente Reglamento sustituye la Directiva 93/43/CEE, procede derogarla.
(25) Los requisitos del presente Reglamento no se deben aplicar hasta que hayan entrado en
vigor todas las partes de la nueva legislación relativa a la higiene de los alimentos. También es
conveniente dejar que transcurran por lo menos dieciocho meses entre la entrada en vigor y la
aplicación de las nuevas normas, con el fin de que las industrias interesadas puedan adaptarse.
(26) Las medidas necesarias para la ejecución del presente Reglamento deben aprobarse con
arreglo a la Decisión 1999/468/CE del Consejo, de 28 de junio de 1999, por la que se
establecen los procedimientos para el ejercicio de las competencias de ejecución atribuidas a la
Comisión 1.
CAPÍTULO I
DISPOSICIONES GENERALES
Artículo 1
Ámbito de aplicación
1. El presente Reglamento establece normas generales destinadas a los operadores de empresa
alimentaria en materia de higiene de los productos alimenticios, teniendo particularmente en
cuenta los principios siguientes:
3. Los Estados miembros establecerán, con arreglo a su derecho nacional, normas que regulen
las actividades a que hace referencia la letra c) del apartado 2. Estas normas nacionales deberán
garantizar la realización de los objetivos del presente Reglamento.
Artículo 2
Definiciones
1. A efectos del presente Reglamento se entenderá por:
3. En los anexos, las expresiones "cuando sea necesario", "en su caso", "adecuado" y
"suficiente" se entenderán respectivamente como cuando sea necesario, en su caso, adecuado y
suficiente para alcanzar los objetivos del presente Reglamento.
CAPÍTULO II
OBLIGACIONES DE LOS OPERADORES DE EMPRESA ALIMENTARIA
Artículo 3
Obligaciones generales
Los operadores de empresa alimentaria se cerciorarán de que en todas las etapas de la
producción, la transformación y la distribución de alimentos bajo su control se cumplen los
requisitos de higiene pertinentes contemplados en el presente Reglamento.
Artículo 4
Requisitos generales y específicos en materia de higiene
1. Los operadores de empresa alimentaria que desempeñen su actividad en la producción
primaria y en las operaciones conexas enumeradas en el anexo I cumplirán las normas
generales en materia de higiene que figuran en la parte A del anexo I y los requisitos
específicos fijados en el Reglamento (CE) nº .../2004 *.
5. En caso de que el presente Reglamento, así como el Reglamento (CE) nº .../2004 * y sus
medidas de ejecución, no especifiquen los métodos de muestreo o de análisis, los operadores de
empresa alimentaria podrán utilizar métodos adecuados establecidos en otras legislaciones
comunitarias o nacionales o, a falta de éstos, métodos que ofrezcan resultados equivalentes a
los obtenidos utilizando el método de referencia, siempre y cuando estén validados
científicamente con arreglo a normas o protocolos reconocidos internacionalmente.
6. Los operadores de empresa alimentaria podrán utilizar las guías que citan los artículos 7, 8 y
9 como ayuda en el cumplimiento de sus obligaciones con arreglo al presente Reglamento.
Artículo 5
5. Las normas de desarrollo para la aplicación del presente artículo podrán aprobarse de
conformidad con el procedimiento previsto en el apartado 2 del artículo 14. Tales normas
podrán facilitar a determinados operadores de empresa alimentaria la aplicación del presente
artículo, en particular estableciendo el uso de los procedimientos que fijen las guías para la
aplicación de los principios del APPCC con el fin de cumplir con lo dispuesto en el apartado 1.
Las normas podrán también especificar el período durante el cual los operadores de empresa
alimentaria deberán conservar los documentos y registros de conformidad con la letra c) del
apartado 4.
Artículo 6
Controles oficiales, registro y autorización
1. Los operadores de empresa alimentaria colaborarán con las autoridades competentes de
conformidad con otras disposiciones aplicables de la legislación comunitaria o, si éstas no
existieran, del derecho nacional.
2. En particular, los operadores de empresa alimentaria notificarán a la autoridad competente
apropiada todos los establecimientos que estén bajo su control en los que se realice cualquiera
de las operaciones de producción, transformación y distribución de alimentos de la forma
requerida por la autoridad competente, con el fin de proceder a su registro.
Los operadores de empresa alimentaria velarán asimismo por que la autoridad competente
disponga continuamente de información actualizada sobre los establecimientos, notificándole
cualquier cambio significativo en las actividades que se lleven a cabo y todo cierre de
establecimientos existentes.
3. No obstante, los operadores de empresa alimentaria velarán por que los establecimientos
hayan sido autorizados por la autoridad competente, tras haber efectuado al menos una visita in
situ, cuando sea necesaria una autorización con arreglo a:
Los Estados miembros que exijan con arreglo a la legislación nacional la autorización de
determinados establecimientos situados en su territorio, de conformidad con lo dispuesto en la
letra a), informarán a la Comisión y a los demás Estados miembros de las normas nacionales
correspondientes.
* Nota al Diario Oficial: insértese número del Reglamento por el que se establecen normas
específicas de higiene de los alimentos de origen animal.
CAPÍTULO III
GUÍAS DE PRÁCTICAS CORRECTAS
Artículo 7
Elaboración, difusión y uso de guías
Los Estados miembros fomentarán la elaboración de guías nacionales de prácticas correctas de
higiene y para la aplicación de los principios del sistema APPCC de conformidad con el
artículo 8.
Artículo 8
Guías nacionales
1. Cuando se elaboren las guías nacionales de prácticas correctas serán elaboradas y difundidas
por la industria alimentaria:
a) en consulta con los representantes de otras partes cuyos intereses puedan verse afectados de
manera sustancial, como por ejemplo las autoridades competentes y las asociaciones de
consumidores;
b) teniendo en cuenta los códigos de prácticas pertinentes del Codex Alimentarius; y
c) teniendo en cuenta las recomendaciones que figuran en la parte B del anexo I, cuando se
refieran a la producción primaria y a las operaciones conexas enumeradas en el anexo I.
2. Las guías nacionales podrán elaborarse bajo los auspicios de un organismo nacional de
normalización de los mencionados en el anexo II de la Directiva 98/34/CE 1.
3. Los Estados miembros estudiarán las guías nacionales para garantizar que:
a) han sido elaboradas de conformidad con el apartado 1;
b) la aplicación de su contenido sea viable para los sectores a los que se refieren; y
c) sean idóneas para cumplir las disposiciones de los artículos 3, 4 y 5 en los sectores o para los
productos alimenticios de que se trate.
4. Los Estados miembros remitirán a la Comisión las guías nacionales que cumplan los
requisitos del apartado 3. La Comisión creará y mantendrá un sistema de registro de dichas
guías y lo pondrá a la disposición de los Estados miembros.
5. Las guías de prácticas correctas elaboradas de conformidad con lo dispuesto en la
Directiva 93/43/CE seguirán siendo aplicables tras la entrada en vigor del presente Reglamento
siempre y cuando sean compatibles con los objetivos de éste último.
Artículo 9
Guías comunitarias
1. Antes de elaborar guías comunitarias de prácticas correctas de higiene o para la aplicación de
los principios del sistema de APPCC, la Comisión consultará al Comité a que se refiere el
artículo
14. El objetivo de esta consulta será estudiar la conveniencia de elaborar dichas guías, así como
su alcance y su contenido.
2. En caso de que se confeccionen las guías comunitarias, la Comisión velará por que sean
elaboradas y difundidas:
a) por, o en consulta con, representantes de los distintos sectores empresariales europeos de la
industria alimentaria, incluidas las PYME, y demás partes interesadas, como las asociaciones
de consumidores;
b) en colaboración con las partes interesadas que puedan verse afectadas de manera sustancial,
incluidas las autoridades competentes;
c) teniendo en cuenta los códigos de prácticas del Codex Alimentarius; y
d) teniendo en cuenta las recomendaciones que figuran en la parte B del anexo I, cuando se
refieran a la producción primaria y a las operaciones conexas enumeradas en el anexo I.
3. El Comité a que se refiere el artículo 14 evaluará los proyectos de guías comunitarias paran
garantizar que:
a) han sido elaboradas de conformidad con el apartado 2;
b) la aplicación de su contenido es viable en toda la Comunidad para los sectores a que se
refieren; y
c) sean idóneas para cumplir las disposiciones de los artículos 3, 4 y 5 en los sectores o para los
productos alimenticios de que se trate.
4. La Comisión invitará al Comité contemplado en el artículo 14 a que revise periódicamente
las guías comunitarias preparadas de conformidad con el presente artículo, en cooperación con
las instancias mencionadas en el apartado 2.
El propósito de dicha revisión consistirá en garantizar que las guías sigan siendo aplicables y
tener en cuenta los avances científicos y tecnológicos.
5. Los títulos y referencias a las guías comunitarias preparadas de acuerdo con el presente
artículo se publicarán en la serie C del Diario Oficial de la Unión Europea.
CAPÍTULO IV
IMPORTACIONES Y EXPORTACIONES
Artículo 10
Importaciones
Por lo que respecta a la higiene de los alimentos importados, los requisitos pertinentes de la
legislación alimentaria mencionados en el artículo 11 del Reglamento (CE) n.º 178/2002
incluirán los requisitos establecidos en los artículos 3 a 6 del presente Reglamento.
Artículo 11
Exportaciones
Por lo que respecta a la higiene de los alimentos exportados o reexportados, los requisitos
pertinentes de la legislación alimentaria contemplados en el artículo 12 del Reglamento (CE)
n.º 178/2002 incluirán los requisitos establecidos en los artículos 3 a 6 del presente
Reglamento.
CAPÍTULO V
DISPOSICIONES FINALES
Artículo 12
anexo I;
2. Podrán concederse excepciones, en particular para facilitar la aplicación del artículo 5 en las
pequeñas empresas, respecto de lo dispuesto en los anexos I y II de acuerdo con el
procedimiento contemplado en el apartado 2 del artículo 14 y teniendo en cuenta los factores
de riesgo pertinentes, siempre que dichas excepciones no afecten a la realización de los
objetivos del presente
Reglamento.
3. Los Estados miembros podrán adoptar medidas nacionales de adaptación de los requisitos
establecidos en el anexo II con arreglo a los apartados 4 a 7 siempre que no quede
comprometida la realización de los objetivos del presente Reglamento.
Artículo 14
Procedimiento de comité
1. La Comisión estará asistida por el Comité Permanente de la Cadena Alimentaria y de
Sanidad
Animal.
2. En los casos en que se haga referencia al presente apartado, serán de aplicación los artículos
5 y 7 de la Decisión 1999/468/CE, observando lo dispuesto en su artículo 8.
El plazo contemplado en el apartado 6 del artículo 5 de la Decisión 1999/468/CE queda fijado
en tres meses.
3. El Comité aprobará su reglamento interno.
Artículo 15
Consulta a la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria
La Comisión consultará a la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria sobre cualquier
cuestión incluida en el ámbito de aplicación del presente Reglamento que pueda tener
repercusiones sanitarias importantes y, en particular, antes de proponer criterios, requisitos u
objetivos de conformidad con el apartado 4 del artículo 4.
Artículo 16
Informe al Parlamento y al Consejo
1. La Comisión presentará al Parlamento Europeo y al Consejo un informe a más tardar ... *.
2. Dicho informe examinará en particular a la experiencia obtenida de la aplicación del presente
Reglamento y considerará la conveniencia y la viabilidad de adoptar disposiciones para
extender los requisitos del artículo 5 a los operadores de empresa alimentaria que desempeñan
su actividad en la producción primaria y en las operaciones conexas que se enumeran en el
anexo I.
3. En caso necesario, la Comisión adjuntará al informe las propuestas oportunas.
* Cinco años después de la entrada en vigor del presente Reglamento.
Artículo 17
Derogación
1. La Directiva 93/43/CEE quedará derogada con efecto a partir de la fecha de aplicación del
presente Reglamento.
2. Las referencias a la Directiva derogada se entenderán hechas al presente Reglamento.
3. No obstante, las decisiones adoptadas con arreglo al apartado 3 del artículo 3 y al artículo 10
de la Directiva 93/43/CEE permanecerán en vigor hasta su sustitución por decisiones adoptadas
de conformidad con el presente Reglamento o el Reglamento (CE) n.º 178/2002. Hasta tanto se
determinen los criterios o requisitos mencionados en las letras a) a e) del apartado 3 del artículo
4 del presente Reglamento, los Estados miembros podrán mantener cualesquiera normas
nacionales relativas a dichos criterios o requisitos que hayan sido adoptadas de conformidad
con la
Directiva 93/43/CEE.
4. Hasta tanto se aplique la nueva legislación comunitaria sobre las normas relativas a los
controles oficiales de los alimentos, los Estados miembros adoptarán todas las medidas
adecuadas para garantizar el cumplimiento de las obligaciones establecidas en el presente
Reglamento o con arreglo al mismo.
Artículo 18
Entrada en vigor
El presente Reglamento entrará en vigor a los veinte días de su publicación en el Diario Oficial
de la Unión Europea.
Será aplicable dieciocho meses después de la fecha en que entren en vigor todos los actos
siguientes:
a) el Reglamento (CE) nº .../2004 *;
b) el Reglamento (CE) nº .../2004 del Parlamento Europeo y del Consejo, de ..., por el que se
establecen normas específicas para la organización de controles oficiales de los productos de
origen animal destinados al consumo humano 1; y
c) la Directiva 2004/41/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de..., por la que se derogan
determinadas directivas que establecen las condiciones de higiene de los productos alimenticios
y las condiciones sanitarias para la producción y comercialización de determinados productos
de origen animal destinados al consumo humano 2.
No obstante, no será aplicable antes del 1 de enero de 2006.
El presente Reglamento será obligatorio en todos sus elementos y directamente aplicable en
cada
Estado miembro.
Hecho en Estrasburgo, el 29 de abril de 2004.
Por el Parlamento Europeo Por el Consejo
El Presidente El Presidente
P. COX M. McDOWELL
ANEXO I
PRODUCCIÓN PRIMARIA
PARTE A: DISPOSICIONES GENERALES DE HIGIENE APLICABLES A LA
PRODUCCIÓN
PRIMARIA Y A LAS OPERACIONES CONEXAS
I. ÁMBITO DE APLICACIÓN
1. El presente anexo será aplicable a la producción primaria y a las siguientes operaciones
conexas:
a) el transporte, el almacenamiento y la manipulación de productos primarios en el lugar de
producción, siempre que no se altere su naturaleza de manera sustancial;
b) el transporte de animales vivos, cuando sea necesario para conseguir los objetivos del
presente Reglamento; y
c) en el caso de productos de origen vegetal, productos de la pesa y animales de caza
silvestre, las operaciones de transporte de productos primarios cuya naturaleza no se
haya alterado de manera sustancial, desde el lugar de producción a un establecimiento.
II. DISPOSICIONES EN MATERIA DE HIGIENE
2. Los operadores de empresa alimentaria deberán asegurarse, en la medida de lo posible, de
que los productos primarios estén protegidos contra cualquier foco de contaminación teniendo
en cuenta cualquier tipo de transformación a que se sometan posteriormente los productos
primarios.
3. Sin perjuicio de la norma general establecida en el apartado 2, los operadores de empresa
alimentaria deberán cumplir las correspondientes disposiciones legislativas comunitarias y
nacionales relativas al control de los peligros en la producción primaria, y operaciones conexas
incluidas:
a) medidas de control de la contaminación procedente del aire, del suelo, del agua, de los
piensos, de los fertilizantes, de los medicamentos veterinarios, de los productos fitosanitarios y
biocidas, y del almacenamiento, tratamiento y eliminación de residuos, y
b) medidas zoosanitarias y relativas al bienestar animal así como medidas fitosanitarias
que tengan repercusiones sobre la salud humana, incluidos los programas de vigilancia
y control de zoonosis y de agentes zoonóticos.
4. Los operadores de empresa alimentaria que se dediquen a la cría, la recolección o la caza de
animales o a la producción de productos primarios de origen animal deberán tomar, según
corresponda, las medidas oportunas siguientes:
a) mantendrán limpias todas las instalaciones utilizadas en relación con la producción
primaria y operaciones conexas, incluidas aquellas utilizadas para almacenar y
manipular los alimentos para animales, y, en su caso, tras la limpieza, las desinfectarán
de la manera adecuada;
b) mantendrán limpios, y cuando sea necesario, desinfectarán adecuadamente tras la
limpieza el equipo, los contenedores, cajas, vehículos y embarcaciones;
c) garantizarán en la medida de lo posible la limpieza de los animales para sacrificio y, en
su caso, de los animales de producción;
d) utilizarán agua potable o agua limpia cuando sea necesario para evitar la contaminación;
e) garantizarán que el personal que manipule productos alimenticios se halle en buen
estado de salud y reciba formación sobre riesgos sanitarios;
f) evitarán en la medida de lo posible que los animales y las plagas provoquen
contaminación;
g) almacenarán y manipularán los residuos y sustancias peligrosas de forma tal que se
evite la contaminación;
h) impedirán la introducción y difusión de enfermedades contagiosas transmisibles al ser
humano a través de los alimentos, incluso mediante la adopción de medidas preventivas
al introducir nuevos animales y la comunicación a las autoridades competentes de las
sospechas de focos de dichas enfermedades;
i) tendrán en cuenta los resultados de todos los análisis pertinentes efectuados en muestras
tomadas de animales u otras muestras que tengan importancia para la salud humana; y
j) emplearán correctamente los aditivos para piensos y los medicamentos para animales,
de conformidad con la legislación pertinente.
5. Los operadores de empresa alimentaria que produzcan o cosechen productos vegetales
deberán adoptar las medidas adecuadas siguientes, según corresponda:
a) mantendrán limpios y, cuando sea necesario, tras la limpieza, desinfectarán
adecuadamente las instalaciones, equipo, contenedores, cajas, vehículos y
embarcaciones;
b) garantizarán, cuando sea necesario, unas condiciones higiénicas en la producción, el
transporte y el almacenamiento de productos vegetales, así como la limpieza de los
mismos;
c) utilizarán agua potable o agua limpia cuando sea necesario para evitar la contaminación;
d) garantizarán que el personal que manipule productos alimenticios se halle en buen
estado de salud y reciba formación sobre riesgos sanitarios;
e) evitarán en la medida de lo posible que los animales y las plagas provoquen
contaminación;
f) almacenarán y manipularán los residuos y sustancias peligrosas de forma tal que se
evite la contaminación;
g) tendrán en cuenta los resultados de todos los análisis pertinentes efectuados en muestras
tomadas de plantas u otras muestras que tengan importancia para la salud humana; y
h) utilizarán correctamente los productos fitosanitarios y los biocidas, tal como lo requiere
la legislación pertinente.
6. Los operadores de empresa alimentaria a los que se informe de problemas detectados durante
los controles oficiales deberán tomar las medidas oportunas para ponerles remedio.
III. REGISTRO
7. Los operadores de empresa alimentaria deberán llevar y conservar registros sobre las
medidas aplicadas para controlar los peligros de manera adecuada y durante un período
adecuado teniendo en cuenta la naturaleza y el tamaño de la empresa alimentaria. Previa
petición, los operadores de empresa alimentaria pondrán la información relevante que conste en
dichos registros a disposición de las autoridades competentes y de los operadores de empresa
alimentaria de recepción.
8. Los operadores de empresa alimentaria que críen animales o que produzcan productos
primarios de origen animal deberán, en particular, llevar registros sobre:
a) la naturaleza y el origen de los alimentos suministrados a los animales;
b) el detalle de los medicamentos veterinarios u otros tratamientos administrados a los
animales, las fechas de su administración y los tiempos de espera;
c) la aparición de enfermedades que puedan afectar a la seguridad de los productos de
origen animal;
d) los resultados de todos los análisis efectuados en muestras tomadas de animales y otras
muestras tomadas con fines de diagnóstico, que tengan importancia para la salud
humana; y
e) todos los informes pertinentes sobre los controles efectuados a animales o a productos
de origen animal.
9. Los operadores de empresa alimentaria que produzcan o cosechen productos vegetales
deberán, en particular, llevar registros sobre:
a) la utilización de productos fitosanitarios y biocidas;
b) la aparición de plagas o de enfermedades que puedan afectar a la seguridad de los
productos de origen vegetal; y
c) los resultados de todos los análisis pertinentes efectuados en muestras tomadas de
plantas u otras muestras que tengan importancia para la salud humana.
10. Para la conservación de dichos registros, los operadores de empresa alimentaria podrán
estar
asistidos por otras personas, como veterinarios, agrónomos y técnicos agrarios.
CAPÍTULO II
REQUISITOS ESPECÍFICOS DE LAS SALAS DONDE SE PREPARAN, TRATAN O
TRANSFORMAN LOS PRODUCTOS ALIMENTICIOS (EXCLUIDOS LOS COMEDORES
Y
LOS LOCALES MENCIONADOS EN EL CAPÍTULO III)
1. El diseño y disposición de las salas en las que se preparen, traten o transformen los productos
alimenticios (excluidos los comedores y aquellos locales que se detallan en el título del
capítulo III, pero incluidos los espacios contenidos en los medios de transporte) deberán
permitir unas prácticas correctas de higiene alimentaria, incluida la protección contra la
contaminación entre y durante las operaciones. En particular:
a) las superficies de los suelos deberán mantenerse en buen estado y ser fáciles de limpiar
y, en caso necesario, de desinfectar, lo que requerirá el uso de materiales impermeables,
no absorbentes, lavables y no tóxicos, a menos que los operadores de empresa
alimentaria puedan convencer a la autoridad competente de la idoneidad de otros
materiales utilizados. En su caso, los suelos deberán permitir un desagüe suficiente;
b) las superficies de las paredes deberán conservarse en buen estado y ser fáciles de
limpiar y, en caso necesario, de desinfectar, lo que requerirá el uso de materiales
impermeables, no absorbentes, lavables y no tóxicos; su superficie deberá ser lisa hasta
una altura adecuada para las operaciones que deban realizarse, a menos que los
operadores de empresa alimentaria puedan convencer a la autoridad competente de la
idoneidad de otros materiales utilizados;
c) los techos (o, cuando no hubiera techos, la superficie interior del tejado), falsos techos y
demás instalaciones suspendidas deberán estar construidos y trabajados de forma que
impidan la acumulación de suciedad y reduzcan la condensación, la formación de moho
no deseable y el desprendimiento de partículas;
d) las ventanas y demás huecos practicables deberán estar construidos de forma que
impidan la acumulación de suciedad, y los que puedan comunicar con el exterior
deberán estar provistos, en caso necesario, de pantallas contra insectos que puedan
desmontarse con facilidad para la limpieza. Cuando debido a la apertura de las ventanas
pudiera producirse contaminación, éstas deberán permanecer cerradas con falleba
durante la producción;
e) las puertas deberán ser fáciles de limpiar y, en caso necesario, de desinfectar, lo que
requerirá que sus superficies sean lisas y no absorbentes, a menos que los operadores de
empresa alimentaria puedan convencer a las autoridades competentes de la idoneidad de
otros materiales utilizados; y
f) las superficies (incluidas las del equipo) de las zonas en que se manipulen los productos
alimenticios, y en particular las que estén en contacto con éstos, deberán mantenerse en
buen estado, ser fáciles de limpiar y, en caso necesario, de desinfectar, lo que requerirá
que estén construidas con materiales lisos, lavables, resistentes a la corrosión y no
tóxicos, a menos que los operadores de empresa alimentaria puedan convencer a las
autoridades competentes de la idoneidad de otros materiales utilizados.
2. Se dispondrá, en caso necesario, de instalaciones adecuadas para la limpieza, desinfección y
almacenamiento del equipo y los utensilios de trabajo. Dichas instalaciones deberán estar
construidas con materiales resistentes a la corrosión, ser fáciles de limpiar y tener un
suministro suficiente de agua caliente y fría.
3. Se tomarán las medidas adecuadas, cuando sea necesario, para el lavado de los productos
alimenticios. Todos los fregaderos o instalaciones similares destinadas al lavado de los
productos alimenticios deberán tener un suministro suficiente de agua potable caliente, fría o
ambas, en consonancia con los requisitos del capítulo VII, y deberán mantenerse limpios y, en
caso necesario, desinfectados.
CAPÍTULO III
REQUISITOS DE LOS LOCALES AMBULANTES O PROVISIONALES (COMO CARPAS,
TENDERETES Y VEHÍCULOS DE VENTA AMBULANTE), LOS LOCALES
UTILIZADOS
PRINCIPALMENTE COMO VIVIENDA PRIVADA PERO DONDE REGULARMENTE SE
PREPARAN PRODUCTOS ALIMENTICIOS PARA SU PUESTA EN EL MERCADO, Y
LAS
MÁQUINAS EXPENDEDORAS
1. Los locales y las máquinas expendedoras deberán, en la medida de lo posible, mantenerse
limpios y en buen estado y estar situados, diseñados y construidos de forma que impidan el
riesgo de contaminación, en particular por parte de animales y organismos nocivos.
2. En particular, cuando sea necesario:
a) deberá disponerse de instalaciones adecuadas para mantener una correcta higiene
personal (incluidas instalaciones para la limpieza y secado higiénico de las manos,
instalaciones sanitarias higiénicas y vestuarios);
b) las superficies que estén en contacto con los productos alimenticios deberán estar en
buen estado y ser fáciles de limpiar y, en caso necesario, de desinfectar, lo que requerirá
que los materiales sean lisos, lavables, resistentes a la corrosión y no tóxicos, a menos
que los operadores de empresa alimentaria puedan convencer a las autoridades
competentes de la idoneidad de otros materiales utilizados;
c) deberá contarse con material adecuado para la limpieza y, cuando sea necesario, la
desinfección del equipo y los utensilios de trabajo;
d) cuando la limpieza de los productos alimenticios forme parte de la actividad de las
empresas alimentarias, deberán adoptarse las disposiciones precisas para que este
cometido se realice higiénicamente;
e) deberá contarse con un suministro suficiente de agua potable caliente, fría o ambas;
f) deberá contarse con medios o instalaciones adecuados para el almacenamiento y la
eliminación higiénicos de sustancias y desechos peligrosos y/o no comestibles, ya sean
líquidos o sólidos;
g) deberá contarse con instalaciones o medios adecuados para el mantenimiento y el
control de las condiciones adecuadas de temperatura de los productos alimenticios;
h) los productos alimenticios deberán colocarse de modo tal que se evite el riesgo de
contaminación en la medida de lo posible.
CAPITULO IV
TRANSPORTE
1. Los receptáculos de vehículos o contenedores utilizados para transportar los productos
alimenticios deberán mantenerse limpios y en buen estado a fin de proteger los productos
alimenticios de la contaminación y deberán diseñarse y construirse, en caso necesario, de
forma que permitan una limpieza o desinfección adecuadas.
2. Los receptáculos de vehículos o contenedores no deberán utilizarse para transportar más que
productos alimenticios cuando éstos puedan ser contaminados por otro tipo de carga.
3. Cuando se usen vehículos o contenedores para el transporte de cualquier otra cosa además de
productos alimenticios, o para el transporte de distintos tipos de productos alimenticios a la
vez, deberá existir, en caso necesario, una separación efectiva de los productos.
4. Los productos alimenticios a granel en estado líquido, granulado o en polvo deberán
transportarse en receptáculos, contenedores o cisternas reservados para su transporte. En los
contenedores figurará una indicación, claramente visible e indeleble, y en una o varias lenguas
comunitarias, sobre su utilización para el transporte de productos alimenticios, o bien la
indicación «exclusivamente para productos alimenticios».
5. Cuando se hayan utilizado receptáculos de vehículos o contenedores para el transporte de
otros productos que no sean productos alimenticios o para el transporte de productos
alimenticios distintos, deberá realizarse una limpieza eficaz entre las cargas para evitar el
riesgo de contaminación.
6. Los productos alimenticios cargados en receptáculos de vehículos o en contenedores deberán
colocarse y protegerse de forma que se reduzca al mínimo el riesgo de contaminación.
7. Cuando sea necesario, los receptáculos de vehículos o contenedores utilizados para el
transporte de productos alimenticios deberán ser capaces de mantener los productos
alimenticios a la temperatura adecuada y de forma que se pueda controlar dicha temperatura.
CAPÍTULO V
REQUISITOS DEL EQUIPO
1. Todos los artículos, instalaciones y equipos que estén en contacto con los productos
alimenticios:
a) deberán limpiarse perfectamente y, en caso necesario, desinfectarse. La limpieza y
desinfección se realizarán con la frecuencia necesaria para evitar cualquier riesgo de
contaminación;
b) su construcción, composición y estado de conservación y mantenimiento deberán
reducir al mínimo el riesgo de contaminación;
c) a excepción de los recipientes y envases no recuperables, su construcción, composición
y estado de conservación y mantenimiento deberán permitir que se limpien
perfectamente y, en caso necesario, se desinfecten; y
d) su instalación permitirá la limpieza adecuada del equipo y de la zona circundante.
2. Si fuese necesario, los equipos deberán estar provistos de todos los dispositivos de control
adecuados para garantizar el cumplimiento de los objetivos del presente Reglamento.
3. Si para impedir la corrosión de los equipos y recipientes fuese necesario utilizar aditivos
químicos, ello deberá hacerse conforme a las prácticas correctas.
CAPÍTULO VI
DESPERDICIOS DE PRODUCTOS ALIMENTICIOS
1. Los desperdicios de productos alimenticios, los subproductos no comestibles y los residuos
de otro tipo deberán retirarse con la mayor rapidez posible de las salas en las que estén
depositados alimentos para evitar su acumulación.
2. Los desperdicios de productos alimenticios, los subproductos no comestibles y los residuos
de otro tipo deberán depositarse en contenedores provistos de cierre, a menos que los
operadores de empresa alimentaria puedan convencer a las autoridades competentes de la
idoneidad de otros contenedores o sistemas de evacuación. Dichos contenedores deberán
presentar unas características de construcción adecuadas, estar en buen estado y ser de fácil
limpieza y, en caso necesario, de fácil desinfección.
3. Deberán tomarse medidas adecuadas para el almacenamiento y la eliminación de los
desperdicios de productos alimenticios, subproductos no comestibles y otros deshechos. Los
depósitos de desperdicios deberán diseñarse y tratarse de forma que puedan mantenerse
limpios y, en su caso, libre de animales y organismos nocivos.
4. Todos los residuos deberán eliminarse higiénicamente y sin perjudicar al medio ambiente
con arreglo a la normativa comunitaria aplicable a tal efecto, y no deberán constituir una fuente
de contaminación directa o indirecta.
CAPÍTULO VII
SUMINISTRO DE AGUA
1. a) Deberá contarse con un suministro adecuado de agua potable, que se utilizará siempre
que sea necesario para evitar la contaminación de los productos alimenticios.
b) Podrá utilizarse agua limpia para los productos de la pesca enteros, y agua de mar
limpia para los moluscos bivalvos, los equinodermos, los tunicados y los gasterópodos
marinos vivos. También podrá utilizarse agua limpia para el lavado externo. Cuando se
utilice este tipo de agua, deberá disponerse de las instalaciones adecuadas para su
suministro.
2. Cuando se utilice agua no potable, por ejemplo, para la prevención de incendios, la
producción de vapor, la refrigeración y otros usos semejantes, deberá circular por una
canalización independiente debidamente señalizada. El agua no potable no deberá contener
ninguna conexión con la red de distribución de agua potable ni habrá posibilidad alguna de
reflujo hacia ésta.
3. El agua reciclada que se utilice en el proceso de transformación o como ingrediente no
deberá representar riesgos de contaminación. Deberá ser de una calidad idéntica a la del agua
potable, a menos que la autoridad competente haya determinado que la calidad del agua no
puede afectar a la salubridad de los productos alimenticios en su forma acabada.
4. El hielo que vaya a estar en contacto con los productos alimenticios o que pueda
contaminarlos deberá hacerse con agua potable o, en caso de que se utilice para refrigerar
productos de la pesca enteros, con agua limpia. Deberá elaborarse, manipularse y almacenarse
en condiciones que lo protejan de toda contaminación.
5. El vapor utilizado en contacto directo con los productos alimenticios no deberá contener
ninguna sustancia que entrañe peligro para la salud o pueda contaminar el producto.
6. Cuando se aplique el tratamiento térmico a productos alimenticios que estén en recipientes
herméticamente cerrados, deberá velarse por que el agua utilizada para enfriar éstos después del
tratamiento térmico no sea una fuente de contaminación de los productos alimenticios.
CAPÍTULO VIII
HIGIENE DEL PERSONAL
1. Todas las personas que trabajen en una zona de manipulación de productos alimenticios
deberán mantener un elevado grado de limpieza y deberán llevar una vestimenta adecuada,
limpia y, en su caso, protectora.
2. Las personas que padezcan o sean portadoras de una enfermedad que pueda transmitirse a
través de los productos alimenticios, o estén aquejadas, por ejemplo, de heridas infectadas,
infecciones cutáneas, llagas o diarrea, no deberán estar autorizadas a manipular los productos
alimenticios ni a entrar bajo ningún concepto en zonas de manipulación de productos
alimenticios cuando exista riesgo de contaminación directa o indirecta. Toda persona que se
halle en tales circunstancias, que esté empleada en una empresa del sector alimentario y que
pueda estar en contacto con productos alimenticios deberá poner inmediatamente en
conocimiento del operador de empresa alimentaria la enfermedad que padece o los síntomas
que presenta y si es posible, también sus causas.
CAPÍTULO IX
DISPOSICIONES APLICABLES A LOS PRODUCTOS ALIMENTICIOS
1. Ningún operador de empresa alimentaria deberá aceptar materias primas o ingredientes
distintos de animales vivos, ni ningún otro material que intervenga en la transformación de los
productos, si se sabe que están tan contaminados con parásitos, microorganismos patógenos o
sustancias tóxicas, en descomposición o extrañas, o cabe prever razonablemente que lo estén,
que, incluso después de que el operador de empresa alimentaria haya aplicado higiénicamente
los procedimientos normales de clasificación, preparación o transformación, el producto final
no sería apto para el consumo humano.
2. Las materias primas y todos los ingredientes almacenados en una empresa del sector
alimentario deberán conservarse en condiciones adecuadas que permitan evitar su deterioro
nocivo y protegerlos de la contaminación.
3. En todas las etapas de producción, transformación y distribución, los productos alimenticios
deberán estar protegidos contra cualquier foco de contaminación que pueda hacerlos no aptos
para el consumo humano o nocivos para la salud, o contaminarlos de manera que pueda
considerarse razonablemente desaconsejable su consumo en ese estado.
4. Deberán aplicarse procedimientos adecuados de lucha contra las plagas. Deberán aplicarse
asimismo procedimientos adecuados para evitar que los animales domésticos puedan acceder a
los lugares en que se preparan, manipulan o almacenan productos alimenticios (o, cuando la
autoridad competente lo autorice en casos específicos, para evitar que dicho acceso dé lugar a
contaminación).
5. Las materias primas, ingredientes, productos semiacabados y productos acabados que puedan
contribuir a la multiplicación de microorganismos patógenos o a la formación de toxinas no
deberán conservarse a temperaturas que puedan dar lugar a riesgos para la salud. No deberá
interrumpirse la cadena de frío. No obstante, se permitirán períodos limitados no sometidos al
control de temperatura por necesidades prácticas de manipulación durante la preparación,
transporte, almacenamiento, presentación y entrega de los productos alimenticios, siempre que
ello no suponga un riesgo para la salud. Las empresas del sector alimentario que elaboren,
manipulen y envasen productos alimenticios transformados deberán disponer de salas
adecuadas con suficiente capacidad para almacenar las materias primas separadas de los
productos transformados y de una capacidad suficiente de almacenamiento refrigerado
separado.
6. Cuando los productos alimenticios deban conservarse o servirse a bajas temperaturas,
deberán refrigerarse cuanto antes, una vez concluida la fase del tratamiento térmico, o la fase
final de la preparación en caso de que éste no se aplique, a una temperatura que no dé lugar a
riesgos para la salud.
7. La descongelación de los productos alimenticios deberá realizarse de tal modo que se
reduzca al mínimo el riesgo de multiplicación de microorganismos patógenos o la formación de
toxinas. Durante la descongelación, los productos alimenticios deberán estar sometidos a
temperaturas que no supongan un riesgo para la salud. Cuando el líquido resultante de este
proceso pueda presentar un riesgo para la salud deberá drenarse adecuadamente . Una vez
descongelados, los productos alimenticios se manipularán de tal modo que se reduzca al
mínimo el riesgo de multiplicación de microorganismos patógenos o la formación de toxinas.
8. Las sustancias peligrosas o no comestibles, incluidos los piensos, deberán llevar su
pertinente etiqueta y se almacenarán en recipientes separados y bien cerrados.
CAPÍTULO X
REQUISITOS DE ENVASADO Y EMBALAJE DE LOS PRODUCTOS ALIMENTICIOS
1. Los materiales utilizados para el envasado y el embalaje no deberán ser una fuente de
contaminación.
2. Los envases deberán almacenarse de modo que no estén expuestos a ningún riesgo de
contaminación.
3. Las operaciones de envasado y embalaje deberán realizarse de forma que se evite la
contaminación de los productos. En su caso, y en particular tratándose de latas y tarros de
vidrio, deberá garantizarse la integridad de la construcción del recipiente y su limpieza.
4. Los envases y embalajes que vuelvan a utilizarse para productos alimenticios deberán ser
fáciles de limpiar y, en caso necesario, de desinfectar.
CAPÍTULO XI
TRATAMIENTO TÉRMICO
Los siguientes requisitos únicamente serán de aplicación a los alimentos comercializados en
recipientes herméticamente cerrados.
1. Cualquier proceso de tratamiento térmico utilizado para la transformación de productos sin
transformar o para seguir transformando productos transformados deberá:
a) mantener todas las partes del producto tratado a una temperatura determinada durante
un periodo de tiempo determinado; y
b) evitar la contaminación del producto durante el proceso.
2. Para garantizar que el proceso empleado consiga los objetivos deseados, los operadores de
empresa alimentaria deberán controlar regularmente los principales parámetros pertinentes (en
particular, la temperatura, la presión, el cierre y la microbiología), lo que podrá hacerse
mediante el uso de dispositivos automáticos.
3. El proceso utilizado debería cumplir unas normas reconocidas internacionalmente (por
ejemplo, la pasteurización, la temperatura ultra alta o la esterilización).
CAPÍTULO XII
FORMACIÓN
Los operadores de empresa alimentaria deberán garantizar:
1. la supervisión y la instrucción o formación de los manipuladores de productos alimenticios
en cuestiones de higiene alimentaria, de acuerdo con su actividad laboral;
2. que quienes tengan a su cargo el desarrollo y mantenimiento del procedimiento mencionado
en el apartado 1 del artículo 5 del presente Reglamento o la aplicación de las guías pertinentes
hayan recibido una formación adecuada en lo tocante a la aplicación de los principios del
APPCC; y
3. el cumplimiento de todos los requisitos de la legislación nacional relativa a los programas de
formación para los trabajadores de determinados sectores alimentarios.