Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Reto Bendiciones 6

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 8

Día Seis del Reto de Bendiciones:

Tu Plan de Negocio para la Prosperidad.


En el clásico acerca de la prosperidad, As A Man Thinketh (Como Piensa el Hombre), el
autor James Allen escribió que “llegamos a ser tan maravillosos como nuestras
aspiraciones más dominantes”. Si atesoramos una visión, si la alimentamos y la
sostenemos en alto como un ideal, entonces la obtendremos.
Él no dijo que quizá tengamos suerte o que quizá si nos agarráramos de la visión durante
mucho tiempo, la suerte se compadecería de nosotros y nos lo concedería. Él, simple y
sencillamente dijo, que si atesoramos nuestra visión, la obtendremos.
Primero, sin embargo, debemos crear la visión. Y un primer paso poderoso para crear un
mapa mental de la vida que te gustaría crear, es el de sencillamente imaginar tu escena
ideal de la manera que quieres que sea dentro de cinco años.
Mientras creas esta visión en tu mente, recuerda que una vida próspera es completa en
todos los sentidos.
Asegúrate de incluir tantos detalles como sea posible en esta visión de tu vida.
 ¿Cuál será tu carrera o tu vocación dentro de cinco años?
 ¿Cómo estará tu situación financiera?
 ¿En qué tipo de casa vivirás?
 ¿Dónde estará?
 ¿Cómo serán tus relaciones? Si actualmente no te encuentras involucrado
emocionalmente con alguien y te gustaría estarlo, ¿cómo es tu pareja ideal?
Al imaginar los detalles de la vida que ahora estás creando, recuerda que eres un
individuo multifacético, y así como las caras de un diamante son lo que atraen su brillo, el
prestarle atención a las muchas facetas ahora, atraerá más brillo a la vida que estás
creando.

La Acción del Día:


1. Así como crearías un plan detallado antes de acercarte a un banco para solicitar un
préstamo para un negocio, deberás crear un plan detallado antes de acercarte al
“banquero Universal” respecto a la nueva vida que estás creando. La Acción del Día de
Hoy es poner tu visión por escrito. Crea un “Plan de Negocio para la Prosperidad” de una
página e incluye todos los detalles que puedas dentro de ese espacio limitado. Entre más
detallado sea el plan, más sencillo te será imaginarlo. No te preocupes, si cambias de
parecer acerca de cualquiera de los detalles, puedes actualizarlo, mejorándolo a medida
que avanzas. Pero por hoy, lo importante es que pongas por escrito ahora mismo la vida
que te imaginas para ti.
Podemos aprovechar que estamos en Diciembre, para planear y proyectar cómo
queremos que sea el año 2022. Puedes escribir y hacer un plan de tu próximo año,
imaginando y diseñando cómo quieres que sea.

2. Una vez que hayas escrito este plan de una página, colócalo en un lugar donde lo
puedas fácilmente tomar a diario. Trata de leerlo por lo menos una vez al día, así es que
asegúrate de tenerlo a la mano.

3. Coloca tu cuota de dinero del día de hoy en tu recipiente y lee la afirmación que está en
él tres veces.

4. Bendice a la persona o personas en tu lista de bendiciones. Imagínalos felices con sus


vidas así como tú lo estás en la vida que acabas de crear en tu Plan de Negocio para la
Prosperidad

Nota: Cualquiera puede leer un libro acerca de cómo crear una mente próspera. La clave
no está solamente leerlo, la clave está en hacerlo. Ninguno de los planes de acción que
se te han dado tomarán mucho tiempo para completarse. Sin embargo, cada uno es un
paso vital a lo largo del camino hacia la prosperidad.
El Pensamiento del Día:

“En el sencillo acto de escribir un plan de una página de largo, la


arquitectura de tu abundancia te es revelada.” –Marc Allen

La Afirmación del Día:

“Cada día y de cada manera, mi vida se convierte en más.”

Reto de Bendiciones: Día Seis


Lo Siento Perdoname Te Amo Gracias

Te amo. Gracias por las Bendiciones y Prosperidad que llega a mi vida Hoy.
Saludos de mi corazón al tuyo. ¿Has tratado alguna vez de explicarle a alguien cómo
caminar? Si lo has hecho, probablemente descubriste que tratar de decirle a alguien cómo
poner un pie en frente del otro y cómo moverse hacia adelante no es tan fácil. Tratar de
explicar un proceso que es en esencia algo sencillo, tiende a hacer que suene mucho más
complicado de lo que es.

Esto es porque caminar es un acto intensamente personal y ninguno de nosotros


caminamos igual. Tampoco caminamos de la misma manera todo el tiempo. Podemos
caminar despacito o de prisa; podemos caminar con los pies hacia afuera o hacia adentro;
podemos poner todo el peso en la planta del pie o en el talón; podemos pisar de puntillas
o con la fuerza de una marcha. Nada funciona de una sola forma todo el tiempo para
todos.
Lo mismo puede ser dicho acerca de una bendición. Bendecir también es un intenso
proceso personal y no existe un método genérico que funcione siempre para cada
persona. Sin embargo, estamos explorando varias formas en las que puedas incorporar el
sencillo acto de bendecir en tu propia vida. Por favor entiende que ninguna de las formas
aquí sugeridas es el “todo” de las bendiciones. Éstas simplemente son sugerencias que
pueden gustarte o de manera ideal, pueden hacer que surja en ti una idea para una
técnica que te funcione especialmente bien.
Lo que es importante recordar, es que cuando bendecimos, ya sea cuando buscamos lo
Sagrado y lo Divino para vaciar sus riquezas o cuando sencillamente marcamos la
intención de dar lo bueno para el sujeto de nuestra bendición, debemos primero entrar en
nuestra imaginación y en nuestros sentimientos.
No vemos físicamente una diferencia, la imaginamos. No reconocemos físicamente el arco
del amor yendo desde nuestro corazón al corazón de aquel a quien bendecimos, sentimos
el amor yendo de un corazón al otro. A través de nuestra imaginación y nuestros
sentimientos, cambiamos nuestro estado de energía, cargándolo con bondad y enviándolo
al que sigue. Eso es lo que hace una bendición. Así es como funciona una bendición.
En su estado más puro, el acto de bendecir nos quita el ego, sacándonos de las
insignificantes preocupaciones y enojos que piden a gritos nuestra atención, para entrar
en la luz del Espíritu Interno donde nuestros propios pensamientos y opiniones se
disuelven en la nada, siendo reemplazados por el deseo de permitir que lo mejor nos
suceda a nosotros y a los demás y a nuestro mundo. En este primer ejercicio de
bendiciones, soltaremos a quien estamos bendiciendo de las cadenas de un mundo
complicado. Una dulce bendición servirá para beneficiar a todos los involucrados.

El Ejercicio del Día de hoy:

Piensa en alguien a quien conozcas bien y a quién quisieras bendecir. Con tus ojos
cerrados, imagina a esta persona parada en frente de ti, en el centro de un espacio regado
y caótico. El reguero y el caos representan todos los pensamientos y sentimientos y juicios
que esta persona tiene sobre su propia vida, así como todos los pensamientos,
sentimientos y opiniones que tú y otros tienen en referencia a esa persona. Ahora imagina
una luz brillante llenando el espacio en el que se encuentra parada la persona a la que vas
a bendecir, y mientras esta luz brilla, el reguero se disuelve, dejándola con un espacio
ordenado, limpio y abierto a su alrededor. Sin estar ya presionado por la complejidad de
sus propias formas de pensamiento y esas de otras personas, ahora es libre para estirarse
y crecer y estar tan alto como su YO interior se lo permita.
Mantén esta visión en tu mente por unos segundos, o el tiempo que se sienta bien
hacerlo, y entonces suelta la imagen diciéndote en voz alta o baja “Que seas bendecido”.
Ahora, abre tus ojos, inhala profundamente y toma consciencia del lugar en el que te
encuentras.

Nota: Siendo la persona que envía la bendición, tu tarea no es la de imaginar a esta


persona en el futuro que tu quisieras que tuviera, sino sencillamente imagínala
ocupando un lugar abierto de potencialidad que le dará la libertad para hacer y ser
exactamente lo que desea tanto hacer y ser; sea esto lo que sea.

La afirmación del día de hoy:

“Al bendecir a otros, yo estoy bendecido”

La frase del día:

“Elegir bendecir a alguien, esforzarte para bendecir a alguien (lo cual


puede significar simplemente quitarte del camino) significa alinearse con
un estado de energía superior, donde la bendición puede, por así decirlo,
“actuar por sí misma”, y por consiguiente yo me energizo, me bendigo y me
elevo”. David Spangler, “Bendecir, el Arte y la Práctica”

Felices Bendiciones

También podría gustarte