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Ingeniería en energías renovables.

Nombre: Ismael Trejo Nuñez.

Asignatura: Química Analítica

ACTIVIDAD 3

UNIDAD 2
Introducción.

Una reacción de óxido-reducción o simplemente reacción rédox es toda reacción


química en la que uno o más electrones se transfieren entre los reactivos, provocando
un cambio en sus estados de oxidación. Para que exista una reacción de reducción-
oxidación, en el sistema debe haber un elemento que ceda electrones, y otro que los
acepte es decir el agente oxidante es aquel elemento químico que tiende a captar esos
electrones, quedando con un estado de oxidación inferior al que tenía, es decir, siendo
reducido y el agente reductor es aquel elemento químico que suministra electrones de
su estructura química al medio, aumentando su estado de oxidación, es decir, siendo
oxidado. Cuando un elemento químico reductor cede electrones al medio, se convierte
en un elemento oxidado, y la relación que guarda con su precursor queda establecida
mediante lo que se llama un “par rédox”. Análogamente, se dice que cuando un
elemento químico capta electrones del medio, este se convierte en un elemento
reducido, e igualmente forma un par rédox con su precursor oxidado. Cuando una
especie puede oxidarse, y a la vez reducirse, se le denomina anfolito, y al proceso de la
oxidación-reducción de esta especie se le llama anfolización o dismutación.

El punto de equivalencia de una reacción de óxido-reducción es una técnica y/o método


analítico muy usado que permite conocer la concentración de una disolución de una
sustancia que pueda actuar como oxidante o reductor. Cabe mencionar que es un tipo
de valoración basada en una reacción redox entre el analito (la sustancia cuya
concentración queremos conocer) y la sustancia valorante. El nombre volumetría se
refiere a la medida del volumen de las disoluciones empleadas, que permite calcular la
concentración buscada. En una valoración redox a veces es necesario el uso de un
indicador redox que sufra un cambio de color y/o de un potenciómetro para conocer el
punto de equivalencia o punto final. En otros casos las propias sustancias que
intervienen experimentan un cambio de color que permite saber cuándo se ha
alcanzado ese punto de equivalencia entre el número de moles de oxidante y de
reductor, como ocurre en las iodometrías o permanganometrías.

Por último, un indicador oxidación-reducción (también llamado indicador redox) es un


indicador que sufre un cambio de color definido a un potencial de electrodo específico.
El requisito de un cambio de color rápido y reversible significa que el equilibrio de
oxidación-reducción para un sistema indicador redox debe establecerse muy
rápidamente. Por lo tanto, solo se pueden utilizar unas pocas clases de sistemas redox
orgánicos con fines indicadores. Hay dos clases comunes de indicadores redox, el
primero es por complejos metálicos de fenantrolina y bipiridina. En estos sistemas, el
metal cambia de estado de oxidación. Y el segundo indicador es por sistemas redox
orgánicos como el azul de metileno. En estos sistemas, un protón participa en la
reacción redox. Por lo tanto, a veces los indicadores redox también se suelen dividir en
dos grupos generales: independientes o dependientes del pH.
Funcionamiento de una celda galvánica.

La celda galvánica o celda voltaica es un tipo de celda electroquímica que consta de


dos metales diferentes inmersos en dos semiceldas en las que un compuesto en
solución, activan una reacción espontánea. Entonces, uno de los metales en una de las
semiceldas se oxida mientras el metal de la otra semicelda se reduce, produciendo un
intercambio de electrones a través de un circuito externo. Esto permite aprovechar la
corriente eléctrica. El nombre de “celda galvánica” es en honor a uno de los pioneros
de la experimentación con la electricidad el médico, fisiólogo y físico italiano Luigi
Galvani (1737-1798).

Esquema y partes de una celda galvánica.

Las partes de una celda galvánica se muestran en la imagen anterior y son las
siguientes:

1.- Semicelda anódica

2.- Electrodo anódico

3.- Solución anódica

4.- Semicelda catódica

5.- Electrodo catódico

6.- Solución catódica

7.- Puente salino

8.- Conductor metálico

9.- Voltímetro
Galvani descubrió en 1780 que si se unían por un extremo cables de metales diferentes
y los extremos libres se ponían en contacto con el anca de una rana (muerta), entonces
se producía una contracción. Sin embargo, antes de Luigi Galvani el primero en
construir una celda electroquímica para producir electricidad fue el físico y químico
también italiano Alessandro Volta (1745-1827) en el año de 1800 y de allí el nombre
alternativo de celda voltaica.

Funcionamiento

Para explicar su funcionamiento se utilizará la siguiente imagen

Modelo didáctico de celda galvánica.

La idea fundamental de una celda galvánica es que el metal que sufre la reacción de
oxidación quede separado físicamente del metal que se reduce, de modo tal que el
intercambio de electrones ocurre a través de un conductor externo que permite
aprovechar el flujo de corriente eléctrica, por ejemplo, para encender una bombilla o
led. En la imagen mostrada anteriormente en la semicelda de la izquierda se tiene una
cinta de cobre (Cu) metálico inmerso en una solución de sulfato de cobre (CuS0 4),
mientras que en la semicelda derecha se tiene una cinta de zinc (Zn) inmersa en una
solución de sulfato de zinc (ZnSO 4). Debe notarse que en cada semicelda el metal de
cada una está presente en dos estados de oxidación: los átomos neutros de metal y los
iones metálicos de la sal del mismo metal en disolución, si las cintas metálicas no están
unidas mediante un cable conductor exterior, entonces ambos metales se oxidan por
separado en sus respectivas celdas. Sin embargo, al estar conectadas eléctricamente
ocurre que en el Zn se producirá oxidación mientras que en el Cu habrá una reacción
de reducción. Esto se debe a que el grado de oxidación del zinc es mayor que el del
cobre. Él metal que se oxida cede electrones al metal que se reduce a través del
conductor exterior y este flujo de corriente puede aprovecharse.
Reacciones de oxidación y reducción.

La reacción que ocurre en el lado derecho entre el electrodo metálico de zinc y la


solución acuosa de sulfato de zinc es la siguiente:

Zno(s) + Zn2+ (SO4)2- → 2 Zn2+(ac) + (SO4)2- + 2 e–

Un átomo de zinc (sólido) en la superficie del electrodo anódico en la semicelda de la


derecha, estimulado por los iones positivos del zinc en solución, cede dos electrones y
se desprende del electrodo, pasando a la solución acuosa como un ion doble positivo
de zinc. Se puede notar que el resultado neto fue que un átomo de zinc neutro del
metal, mediante la pérdida de dos electrones, pasó a ser un ion de zinc que se suma a
la solución acuosa, de modo que la barra de zinc perdió un átomo y la solución adquirió
un ion doble positivo. Los electrones liberados preferirán moverse por el cable externo
hacia el metal de la otra semicelda con carga positiva (cátodo +). La barra de zinc va
perdiendo masa ya que sus átomos pasan gradualmente a la solución acuosa, por lo
cual la oxidación del zinc puede resumirse así:

Zno(s) → Zn2+(ac) + 2 e–

La reacción que ocurre en el lado izquierdo es similar, pero el cobre de la solución


acuosa capta dos electrones (provenientes de la otra semicelda) y se deposita en el
electrodo de cobre. Cuando un átomo capta electrones se dice que se reduce y la
reacción de reducción del cobre se escribe así:

Cu2+(ac) + 2 e– → Cuo(s)

La barra de cobre va ganando masa, ya que los iones de la solución pasan a la barra y
así la oxidación se produce en el ánodo (negativo), el cual repele los electrones,
mientras la reducción ocurre en el cátodo (positivo), que atrae a los electrones. El
intercambio de electrones se produce a través del conductor externo.

El puente salino

El puente salino equilibra las cargas que se van acumulando en las dos semiceldas. En
la semicelda anódica se acumulan iones positivos, mientras que en la catódica va
quedando un exceso de iones negativos de sulfato. Para el puente salino se usa una
solución de una sal (como cloruro de sodio o cloruro de potasio) que no intervenga en
la reacción, la cual está en un tubo en forma de U invertida con sus extremos
taponados con una pared de material poroso. La única finalidad del puente salino es
que los iones se filtren hacia cada celda equilibrando o neutralizando el exceso de
carga. De este modo a través del puente salino se produce un flujo de corriente, a
través de los iones salinos, que cierra el circuito eléctrico.
Potenciales de oxidación y reducción

Se entiende por potenciales estándar de oxidación y reducción a los que se producen


en ánodo y cátodo a la temperatura de 25ºC y con soluciones de concentración 1M
(uno molar).

Para el zinc su potencial estándar de oxidación es E ox = +0,76 V. Mientras, el potencial


estándar de reducción para el cobre es E red = +0,34 V. La fuerza electromotriz (fem)
producida por esta celda galvánica es: fem = +0,76 V + 0,34 V = 1,1 V.

La reacción global de la celda galvánica puede escribirse así:

Zno(s) + Cu2+(ac) → Zn2+(ac) + Cuo(s)

Tomando en cuenta al sulfato la reacción neta es:

Zno(s) + Cu2+ (SO4)2- 25ºC →Zn2+ (SO4)2-+ Cuo(s)

El sulfato es un espectador, mientras los metales intercambian electrones.

Representación simbólica de una celda galvánica

La celda galvánica de la figura 2, se representa simbólicamente de la siguiente manera:

Zno(s)|Zn2+(ac) (1M) || Cu2+(ac) (1M) |Cuo(s)

Por convención, a la izquierda se coloca siempre el metal que se oxida y forma el


ánodo (-) y separado por una barra (|) su ión en estado acuoso. La semicelda anódica
se separa de la catódica por dos barras (||) que representa al puente salino. A la
derecha se coloca la semicelda del metal que se reduce y forma el cátodo (+).

En la representación simbólica de una celda galvánica el extremo izquierdo siempre es


el metal que se oxida y en el extremo derecho se coloca el metal (en estado sólido) que
se reduce. Debe advertirse que en la figura 2 las semiceldas están en posición inversa
respecto de la representación simbólica convencional.

Aplicaciones

Conocidos los potenciales estándar de oxidación de diferentes metales es posible


determinar la fuerza electromotriz que producirá una pila galvánica construida con
estos metales. En este apartado se aplicará lo expuesto en los apartados anteriores
para calcular la fuerza electromotriz neta de una celda construida con otros metales.
Como ejemplo de aplicación consideramos una celda galvánica de hierro (Fe) y cobre
(Cu). Como dato se dan las siguientes reacciones de reducción y su potencial estándar
de reducción, es decir a 25ºC y concentración 1M:
Fe2+(ac) + 2 e– → Fe(s).   E1red = -0,44 V

Cu2+(ac) + 2 e– → Cu(s).   E2red = +0,34 V

Se pide hallar la fuerza electromotriz neta que produce la siguiente celda galvánica:

Fe(s)|Fe2+(ac)(1M)||Cu2+(ac)|Cu(s)

En esta pila el hierro se está oxidando y es el ánodo de la celda galvánica, mientras


que el cobre se está reduciendo y es el cátodo. El potencial de oxidación del hierro es
igual, pero de signo contrario que su potencial de reducción, es decir E1 oxd = +0,44.

Para obtener la fuerza electromotriz producida por esta celda galvánica, sumamos el
potencial de oxidación de hierro con el potencial de reducción del cobre:

fem = E1oxd + E2red = -E1red + E2red = 0,44 V + 0,34 V = 0,78 V.

La celda galvánica en la vida diaria

Las celdas galvánicas de uso cotidiano distan mucho en forma de la que se usa como
modelo didáctico, pero su principio de funcionamiento es el mismo. La celda de uso
más común es la pila alcalina de 1,5V en sus diferentes presentaciones. El nombre de
pila viene porque se trata de un conjunto de celdas conectadas en serie con el fin de
aumentar la fem, las baterías recargables de litio también se basan en el mismo
principio de funcionamiento de las celdas galvánicas y son las que se usan en los
teléfonos inteligentes, relojes y otros dispositivos y de la misma forma las baterías de
plomo de los automóviles, motos y lanchas son de 12V y se basan en el mismo
principio de funcionamiento de la celda galvánica. Las celdas galvánicas se usan en
estética y en la regeneración muscular. Hay tratamientos faciales que consisten en
aplicar corriente mediante dos electrodos en forma de rodillo o esfera que limpian y
tonifican la piel, además se aplican pulsos de corriente para regenerar la musculatura
en personas que están en estado de postración.
Funcionamiento de una celda electrolítica.

Una celda electrolítica es una celda electroquímica que sufre una reacción redox


cuando se aplica energía eléctrica. Con mayor frecuencia se utiliza para descomponer
los compuestos químicos, en un proceso llamado electrólisis la palabra griega lisis
significa romper. Cuando se añade la energía eléctrica al sistema, se aumenta la
energía química. De manera similar a una pila galvánica, las celdas electrolíticas por lo
general consisten en dos medias celdas. Ejemplos importantes de electrólisis son la
descomposición del agua en hidrógeno y oxígeno, y la bauxita en aluminio y otros
productos químicos. Galvanización (por ejemplo, de cobre, plata, níquel o cromo) se
realiza utilizando una celda electrolítica.

Una celda electrolítica tiene tres componentes: un electrolito y dos electrodos (un


cátodo y un ánodo). El electrolito es por lo general una solución de agua u otros
disolventes en el que se disuelven iones. Sales fundidas tales como cloruro de sodio
también son electrolitos. Cuando accionamos un voltaje externo aplicándolo a los
electrodos, los iones en el electrolito son atraídas a un electrodo con la carga opuesta,
la carga de transferencia (también llamados corriente galvánica o redox) pueden tener
lugar reacciones. Sólo con una potencial eléctrico externo (es decir, voltaje) con
la polaridad correcta y suficiente magnitud puede una celda electrolítica descomponer
un normalmente estable, o inerte compuesto químico en la solución. La energía
eléctrica proporcionada puede producir una reacción química que no se produciría de
forma espontánea de otra manera.

Conclusión.
Las celdas electroquímicas pueden ser de dos tipos: galvánicas o electrolíticas. Las
celdas galvánicas (también llamadas voltaicas) almacenan energía química. En éstas,
las reacciones en los electrodos ocurren espontáneamente y producen un flujo de
electrones desde el ánodo al cátodo (a través de un circuito externo conductor). Dicho
flujo de electrones genera un potencial eléctrico que puede ser medido
experimentalmente. Un ejemplo de celda galvánica puede verse en la figura de abajo.
Un electrodo de cobre está sumergido en un recipiente que contiene sulfato de cobre II
y otro electro (de Zinc) está sumergido en otro recipiente en una solución de sulfato de
zinc. En cada electrodo ocurre una de las semirreacciones: oxidación o reducción.
Ambos recipientes se comunican con un puente salido que permite mantener un flujo
de iones de un recipiente a otro. La conexión a un voltímetro evidencia la generación
de un potencial eléctrico.

Las celdas electrolíticas por el contrario no son espontáneas y debe suministrarse


energía para que funcionen. (fíjese en la otra figura). Al suministrar energía se fuerza
una corriente eléctrica a pasar por la celda y se fuerza a que la reacción redox ocurra.

Bibliografía
Chang, R. Química general. Editorial Mc-Graw Gill.

Whiten, K.W., Gailey, K.D. Química general. Editorial Interamericana.

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