Obra - El Mal Paso
Obra - El Mal Paso
Obra - El Mal Paso
Muchas veces, nuestra emoción por el chisme nos hace olvidar del peso que este puede
llegar a tener, ya sea en nuestras vidas o en la de otros. Esto, lo pude entender gracias al final
dramático con el que cuenta el sainete, en este, mi personaje (Ermeregilda) sale corriendo a
enmendar el error que cometió: contar algo sobre alguien más sin estar segura, e igualmente, sin
contar con el consentimiento de esa persona... A pesar de que El mal paso está hecho con cierto
toque humorístico, fue posible identificar, en esta última parte, la problemática del manejo
incorrecto de la información. En definitiva, esto es algo que todavía nos acompaña como
sociedad y de lo que hay que estar atento.
Victoria Blanco :
Este sainete me ayudó bastante a entender el tipo de vida y sociedad que destacaba en la
Venezuela de aquellos años. Me sentí agusto con mi personaje (Fulgencia), puesto que en la vida
real soy muy lenta para los chismes. Interpretar a una joven muchacha, amable e inocente, que
no entendía para nada lo que Ermenegilda y Romualda habían entendido, fue una muy linda
experiencia.
Además, el sainete contaba con partes tan graciosas y llenas de anécdotas que permitió
conectarme con el núcleo venezolano, ya que en su desarrollo encontramos venezolanismos de la
época que sin duda voy a recordar para siempre.
Personalmente, me sentí bastante cómoda con la interpretación del sainete, puesto que
realmente me sentí como una señora chismosa y fue muy divertido interpretar esta clase de papel.
A mi parecer, los chismes son parte de nuestra vida cotidiana y encontrar a personas "chismosas"
es mucho más común de lo que todos nos atrevemos a pensar. Sin embargo, me quedo con la
reflexión de que hay que tener cuidado con la información que divulgamos y/o escuchamos, esta
se debe escuchar completa siempre, puesto que un rumor puede llegar a arruinar la vida o
reputación de una persona.
Me sentí bastante cómoda interpretando a mi personaje (Romualda), puesto que fue como
tener un recuerdo de mi abuelita con sus amigas echando chismes en la cochera de su casa a las
5:00 pm. Además, fue bastante chistosa la manera en que se expresaba el personaje y eso me hizo
entrar en bastante familiaridad con el mismo. Agradezco a Romualda por haberme permitido
tomar esa parte de mi personalidad y darle vida a semejante "chismosa", me quedo con una linda
experiencia y muchas risas en mis recuerdos.