Primera Guerra Mundial
Primera Guerra Mundial
Primera Guerra Mundial
La Primera Guerra Mundial, llamada en su momento la Gran Guerra, fue un conflicto armado
multinacional que se desarrolló entre los años 1914 y 1918.
La Guerra inició el 28 de julio de 1914 con la declaración de guerra del Imperio Austro-húngaro a
Serbia, donde fueron asesinados el archiduque Francisco Fernando y su esposa.
La Triple Entente, conformada por Reino Unido, Francia y el Imperio ruso. Posteriormente se
unieron Italia, Estados Unidos y el Imperio de Japón, entre otros.
-Fue el primer conflicto armado que implicó el uso de armamento militar de alta tecnología y de
alcance verdaderamente masivo.
-Entre los objetivos de ataque estaban tanto los civiles como los militares.
-Se desarrolló en varios frentes. Los más importantes fueron el frente occidental y el frente
oriental.
-Se implementaron por primera vez en la historia el uso de gases tóxicos, tanques y aviones de
guerra para el ataque, la defensa y el reconocimiento de espacio.
-Fueron aplicadas estrategias militares que responden a los modelos bélicos del siglo XIX. Entre
ellos, la guerra de movimientos y la guerra de trincheras.
-Se hizo uso de la propaganda, destinada especialmente a levantar la moral de las tropas.
-Durante este conflicto también se desarrollaron importantes cambios internos políticos y sociales
entre los países que participaban en la Guerra. Por ejemplo, se llevó a cabo la Revolución Rusa que
puso fin al zarismo y dio origen a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.
Frente oriental
A finales de agosto de 1914 se llevó a cabo la Batalla de Tannenberg, que abrió el frente oriental
entre el Imperio ruso y alemán, este último salió victorioso.
Frente occidental
En el frente occidental tuvo lugar la primera Batalla del Marne en septiembre de 1914, donde se
enfrentaron Francia y Gran Bretaña en contra del Imperio alemán, que resultó vencido. De esta
manera se evitó la invasión de París por parte de las tropas alemanas.
En 1916 se llevó a cabo la Batalla de Verdún, en Francia, en la que se enfrentaron los ejércitos
francés y alemán. Francia ganó la batalla y evitó el avance de las fuerzas alemanas.
Su finalidad era distraer a las tropas alemanas durante la Batalla de Verdún. Las tropas británicas y
francesas se enfrentaron fuertemente ante los alemanes e hicieron uso de importantes recursos
armamentísticos.
El 7 de mayo de 1915, a escasos kilómetros del puerto de llegada, el trasatlántico británico RMS
Lusitania fue hundido tras un ataque por parte del submarino alemán U-20 en la costa irlandesa.
En su último viaje se encontró en la zona marítima de ataque en la costa irlandesa, por lo que fue
interceptado y atacado por un submarino alemán.
En octubre llegó al poder Vladímir Lenin con el apoyo de las fuerzas bolcheviques y se instauró la
Unión de las Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Fue el primer Estado socialista caracterizado
por imponer radicales reformas políticas, económicas y sociales.
Colapso de las potencias centrales y armisticios
En 1918 se llevaron a cabo diversos enfrentamientos entre las potencias centrales y las potencias
aliadas. Estas últimas obtuvieron importantes avances y victorias. Las tropas del Imperio alemán
estaban deterioradas y una a una las tropas otomanas y del Reino de Bulgaria se rindieron.
El 3 de noviembre las tropas del Imperio austrohúngaro y de los de los países Aliados firmaron el
armisticio de Padua. El 9 de noviembre el káiser Guillermo II abdicó al trono como emperador de
Alemania y rey de Prusia, y se estableció la República de Alemania.
El 11 de noviembre se firmó el armisticio de Compiègne, finalizando los combates por aire, mar y
tierra, indicando el fin de la Primera Guerra Mundial.
La Primera Guerra Mundial provocó diferentes consecuencias de orden político, social, económico
y territorial.
Consecuencias políticas
El bloqueo y las sanciones económicas impuestas a Alemania, acabaron por convertirse en causa
de la Segunda Guerra Mundial al promover el nacionalismo a partir del fascismo y el nazismo.
Entre 1919 y 1920 fueron firmados diversos acuerdos de paz, entre los que destaca el Tratado de
Versalles, donde se exponen las responsabilidades asignadas a Alemania tras finalizar la Guerra.
Consecuencias sociales
La Guerra dejó un saldo de unos 7 millones de civiles y 10 millones de soldados muertos durante
los ataques.
Consecuencias económicas
Destrucción de gran parte de las infraestructuras como viviendas, vías terrestres, puertos, incluso,
de zonas industriales.
La Segunda Guerra Mundial fue un conflicto armado que tuvo lugar entre los años de 1939 y 1945,
y que involucró de manera directa o indirecta a la mayor parte de las potencias militares y
económicas de la época, así como a numerosos países del Tercer Mundo.
En ellos se enfrentaron las tropas de los dos bandos opuestos, conocidos como los Países Aliados y
las Potencias del Eje, así como de los países involucrados voluntariamente o a la fuerza en un
conflicto que no distinguió entre fuerzas militares y población civil.
Los términos del tratado de Versalles. La rendición de Alemania y sus aliados al término de la
Primera Guerra Mundial les impuso un tratado de rendición incondicional sumamente opresivo,
que le impedía a la nación devastada por la guerra volver a tener un ejército, le arrebataba el
control de sus colonias africanas y le imponía una deuda impagable con los países victoriosos.
El surgimiento del fascismo. Adolfo Hitler en Alemania (nazismo) y Benito Musolini en Italia
(fascismo), principalmente, aprovecharon el descontento popular y construyeron movimientos
nacionalistas extremistas, buscando recuperar las glorias nacionales mediante la militarización de
amplios sectores sociales, la instauración del totalitarismo y la expansión de las fronteras
nacionales.
Las tensiones china japonesas. Después de la Primera Guerra Sino-japonesa (1894-1895), Japón
se había convertido en una potencia imperial que no veía con buenos ojos a China y la Unión
Soviética. Aprovechando en 1932 la debilidad en que la Guerra Civil entre comunistas y
republicanos había dejado a China, Japón inició una Segunda Guerra Sino-japonesa y ocupó
Manchuria, expandiéndose luego por el Asia menor hasta verse enfrentado por los Estados
Unidos.
La invasión alemana de Polonia Alemania inició su expansión territorial tomando Austria y parte de
Checoeslovaquia, sin que hubiera mayores conflictos. Cuando en 1939 Hitler estableció un pacto
con la URSS para repartirse el territorio polaco y procedió a invadirlo, las naciones occidentales
europeas le declararon la guerra, dando inicio al conflicto como tal.
Países participantes
Contra los países aliados. Integrados por Francia, Gran Bretaña, Estados Unidos y la Unión
Soviética, así como Polonia, China, Noruega, Dinamarca, Bélgica, Luxemburgo, Países Bajos, Grecia,
Yugoslavia, Canadá, Nueva Zelanda, Sudáfrica, Australia y, posteriormente, algunos países de
participación minoritaria pero apoyo diplomático a los aliados.
A lo largo de toda la historia de la humanidad se puede comprobar que el recurso a la guerra era
admitido como un medio de solución lícito de los conflictos existentes entre los Estados. Sin
embargo, la situación descrita cambió a partir de 1945 cuando el uso de la fuerza fue proscrito por
una norma imperativa del derecho internacional (artículo 2.4 de la Carta de las Naciones Unidas).
Así, en el derecho internacional contemporáneo rige el principio de prohibición del uso de la
fuerza en las relaciones internacionales.
Cabe afirmar categóricamente que está vigente una norma fundamental del derecho internacional
general según la cual está prohibido que los Estados utilicen la fuerza armada para la solución de
sus controversias... Tal norma es además imperativa en el sentido de que ha sido aceptada y
reconocida como tal por la comunidad internacional de Estados en su conjunto, no admitiendo
acuerdo en contrario y no pudiendo ser modificada o derogada más que por otra que tenga
idéntica naturaleza.
Sin embargo, a pesar de esta prohibición, los conflictos armados siguen existiendo en nuestros
días y, por esto, una parte del derecho internacional público, denominado derecho internacional
humanitario, aparece centrado en la protección de la persona en caso de guerra, y en él se
contienen una serie de disposiciones encaminadas a aliviar los sufrimientos y horrores propios de
la guerra; es decir, el derecho internacional humanitario viene referido a los límites a la violencia
de la guerra establecidos mediante la regulación del comportamiento de las partes beligerantes
durante el desarrollo de las hostilidades.
Devastación casi total de Europa. Se dieron extensos y devastadores bombardeos aéreos de las
principales ciudades europeas, primero cuando los alemanes conquistaban el continente y luego
cuando los aliados lo liberaban, lo cual se tradujo en una destrucción casi total de las mismas. Esto
requirió luego grandes inversiones económicas para su paulatina reconstrucción, como el llamado
Plan Marshall propuesto por los Estados Unidos.
Inicio de un mundo bipolar. Las potencias europeas tanto Aliadas como del Eje quedaron, al final
del conflicto, tan debilitadas económica y políticamente que la conducción de la política mundial
pasó a las dos nuevas superpotencias: los Estados Unidos y la Unión Soviética, dando así inicio a la
llamada Guerra Fría.
División de Alemania. Una vez derrotada Alemania, su territorio pasó a control de los países
aliados y de la URSS, por lo que se dividió al país en dos naciones completamente distintas: la
República Federal Alemana, con sistema capitalista y bajo control norteamericano, y la República
Democrática Alemana, con sistema comunista y bajo administración soviética. Alemania volvería a
unificarse en 1991, tras la caída del muro de Berlín.
La segunda guerra mundial no tiene una sola causa para que se produjeran todos esos sucesos
políticos, mas al finalizar la Primera Guerra (1914- 1918), se firmaron tratados de paz entre
naciones, la cual para algunos países resultaron injustos y esto causó en la población
inconformidad.
La Carta de las Naciones Unidas. Fue aprobada por unanimidad el 25 de junio de 1945 y firmada al
día siguiente por los representantes de los 50 estados.
Otra consecuencia jurídica que se desarrolló luego de la segunda guerra mundial fue la creación
del Estado de Israel, el cual El 14 de mayo de 1948, el último de los soldados británicos abandonó
Palestina y los judíos, liderados por David Ben-Gurión, declararon en Tel Aviv la creación del
Estado de Israel, de acuerdo al plan previsto por las Naciones Unidas.
La descolonización de África también debe tomarse en cuenta y a que esta se realizó de forma
progresiva y sin grandes problemas por parte de las metrópolis para su concesión. En 1963
alcanzaron la independencia más su última etapa tuvo lugar en los años setenta y afectó a las
colonias ibéricas.
Las normas de la guerra son universales. Los Convenios de Ginebra (que forman la base del DIH)
han sido ratificados por los 196 Estados. Son muy pocos los tratados internacionales que tienen
este nivel de apoyo.
Todos los beligerantes deben respetar el DIH, tanto las fuerzas gubernamentales como los grupos
armados no estatales. Si las normas de la guerra no se respetan, hay consecuencias. Tanto los
Estados como los tribunales internacionales se encargan de documentar e investigar los crímenes
de guerra. Las personas que cometan crímenes de guerra podrán ser enjuiciadas.
“Los crímenes que se enumeran a partir de aquí son castigables como crímenes bajo las leyes
internacionales:
La planificación, preparación, iniciación o comienzo de una guerra de agresión, o una guerra que
viole los tratados internacionales, acuerdos o promesas y la participación en un plan común o
conspiración para el cumplimiento de cualquiera de los actos mencionados.
(b) Crímenes de Guerra: Las violaciones de las leyes o costumbres de la guerra que incluyen, pero
no están limitadas a, asesinato, trato inhumano o deportación como esclavos o para cualquier otro
propósito de la población civil de un territorio ocupado, asesinato o trato inhumano a prisioneros
de guerra, a personas sobre el mar, asesinato de rehenes, pillaje de la propiedad pública o privada,
destrucción injustificada de ciudades, pueblos o villas, o la devastación no justificada por la
necesidad militar.
(c) Crímenes contra la humanidad: Asesinato, exterminio, esclavitud, deportación y cualquier otro
acto inhumano contra la población civil, o persecución por motivos religiosos, raciales o políticos,
cuando dichos actos o persecuciones se hacen en conexión con cualquier crimen contra la paz o en
cualquier crimen de guerra.
Hay que reconocer que hasta la fecha no se ha efectuado un balance sobre la manera como los
Estados miembros de la ONU tradujeron en sus ordenamientos jurídicos los derechos humanos
post 1945. En efecto, no existen estudios internacionales o, en su defecto, de alcance regional
sobre la influencia del DIDH en los ordenamientos jurídicos y políticas públicas estatales.
Juicios de Núremberg
Tras el final de la Segunda Guerra Mundial y la rendición de la Alemania nazi, un tribunal militar
internacional sometió a juicio a los nazis de alto rango en Núremberg por crímenes contra la paz,
crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.
Durante la Segunda Guerra Mundial, los aliados y los representantes de los gobiernos exiliados de
la Europa ocupada se reunieron varias veces para discutir el tratamiento de los líderes nazis en la
posguerra. En febrero de 1945, Roosevelt, Churchill y Stalin se reunieron en Yalta y acordaron
enjuiciar a los líderes del Eje después de la conclusión de la Segunda Guerra Mundial.
En estos, los Aliados juzgaron a médicos nazis, comandantes del Einsatz gruppen, funcionarios del
Ministerio de Justicia del Reich, jueces de los tribunales especiales nazis y otros miembros de alto
rango del partido nazi.
En noviembre de 1945, los estadounidenses proyectaron una filmación tomada por fotógrafos
aliados en las áreas liberadas, y en febrero de 1946 los fiscales soviéticos ofrecieron como
evidencia una filmación de 45 minutos, que incluía imágenes de filmaciones alemanas capturadas.
El tribunal discutió la política antisemita de la Alemania nazi en diferentes ocasiones. Los crímenes
contra los judíos, sin embargo, no se separaron de otros crímenes, y la política antisemita nazi fue
vista como motivada por consideraciones utilitarias: para lograr el control político de la sociedad
alemana e impulsar una brecha entre el gobierno y la población de los países aliados.
La legitimidad
Aunque la legitimidad del tribunal estuvo en entredicho desde el primer momento —al no existir
precedentes similares en toda la historia del enjuiciamiento universal—, los trabajos realizados
para la tipificación de los delitos (también hasta entonces insólitos en su magnitud) y los
procedimientos para el desarrollo de la causa servirían en adelante para la constitución de la
justicia internacional. El espíritu del tribunal que representaba a las fuerzas vencedoras era que los
convictos tuvieran en todo momento un juicio imparcial que se considerara justo ante el mundo y
apegado al derecho internacional.
Los enjuiciados tuvieron desde su ingreso a la cárcel de Núremberg, aledaña al tribunal, un trato
de prisioneros de guerra, se les permitía visitas muy restringidas, podían hacer ejercicios durante
20 minutos todos los días y asistir al tribunal en traje y corbata, elementos que les eran retirados a
la salida del tribunal en prevención del suicidio por ahorcamiento usando la corbata como soga.
Los crímenes
El pliego de cargos detalla las imputaciones contra los jerarcas nazis y fueron reunidas en tres
grupos definidos sintéticamente de la siguiente manera:
Crímenes de guerra: violación de las leyes y usos de guerra. En estas violaciones se incluyen «el
asesinato, los malos tratos o la deportación para trabajos forzados, o cualquier otro fin, de
poblaciones civiles de los territorios ocupados, el asesinato o malos tratos a prisioneros de guerra
o náufragos, la ejecución de rehenes, el saqueo de bienes públicos o privados, la destrucción
innecesaria de ciudades, o la devastación no justificada por exigencias militares».
Además, a la hora de dictar las sentencias, se incluyó un cuarto delito, conspiración contra la paz.
Los juicios
Propiamente, existe un juicio llevado a cabo por el Tribunal Penal Militar Internacional, instituido
por medio de la Carta de Londres, en 1945. Existieron además una serie de juicios llevados a cabo
con posterioridad al principal, donde se juzgaron a los funcionarios menores del Estado, Ejército,
doctores e industriales alemanes.
El juicio contra Erhard Milch, oficial alemán, acusado de graves crímenes en campos de
concentración.
El «juicio de los jueces», seguidos contra 16 abogados y jueces que establecieron el aparato
jurídico nacionalsocialista. Fueron acusados y encontrados culpables de conspiración criminal,
crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, entre los que se destaca la aplicación de las
leyes de higiene racial y las leyes y decretos contra la población judía, por ejemplo someter por
orden judicial a los enfermos a esterilización médica o condenar a prisión y a pena de muerte a
judíos que tuvieron relaciones sexuales -probadas o no- con alemanes y condenar mediante orden
judicial a miles de personas a confinamiento en los campos de concentración.
El juicio Pohl, seguido contra la oficina Endlösung, encargada administrativa de los campos de
concentración y exterminio. Su jefe era Oswald Pohl.
El juicio Flick, seguido contra el industrial alemán Friedrich Flick, por la utilización de trabajo
esclavo y crímenes contra la humanidad.
El juicio a IG Farben, empresa química industrial alemana, que al igual que Flick y Krupp,
usufructuó del trabajo esclavo.
El «caso austral» o «juicio de los rehenes», en el cual se persiguió la responsabilidad del alto
mando alemán por las masacres y graves violaciones a las leyes de la guerra durante la campaña
de los Balcanes.
El juicio RuSHA, seguido contra los promotores de la idea de pureza racial y del programa
Lebensborn.
El juicio a los Einsatz gruppen, seguida contra las brigadas de la muerte de las SS que practicaban
el exterminio local de los judíos por medio de los Einsatz gruppen.
El juicio Krupp, seguido contra los dirigentes del famoso grupo industrial, por su participación en la
preparación de la guerra y la utilización de trabajo esclavo durante la guerra.
El «Juicio de los Ministerios», seguido contra los dirigentes del Estado nazi por su participación en
atrocidades cometidas tanto dentro de Alemania como en los territorios ocupados.
El juicio del alto mando, seguido contra los generales del Ejército, Armada y de la Fuerza Aérea
alemana, por la comisión de crímenes de guerra.
El juicio principal
El juicio principal contra las principales figuras del Estado y Ejército nazi se llevó a cabo en el
Palacio de Justicia de Núremberg.
Jueces y fiscal
El tribunal estuvo compuesto por un juez titular de cada uno de los países vencedores y su
respectivo suplente. Estos fueron:
El fiscal jefe de la Corte fue el juez estadounidense Robert H. Jackson, con la ayuda de los fiscales
Hartley Shawcross, del Reino Unido; el general Román Rudenko, por la URSS; y François de
Menthon junto a Auguste Champetier, de Francia.
Durante el juicio principal la fiscalía del Tribunal presentó acusación en contra de 24 líderes nazis.
De todo ellos solo Albert Speer, Hans Frank y Baldur von Schirach expresaron su remordimiento
por los crímenes cometidos. En resumen, el tribunal dictó once condenas a muerte, tres condenas
a presidio perpetuo, dos a veinte años, y una a quince y otra a diez años. El dueño de las fábricas
Krupp fue declarado incapaz de soportar un juicio. Hans Fritzsche, Franz von Papen y Hjalmar
Schacht fueron absueltos de sus cargos.
Esta sección es un extracto de Anexo:Personas del Eje juzgadas por crímenes de guerra § Juicios de
Núremberg.[editar]
Walther Funk Culpable Cadena perpetua (Liberado en 1957 por motivos de salud)
Gustav Krupp von Bohlen und Halbach Declarado «no apto para ser sometido a juicio»
Erich Raeder Culpable Cadena perpetua (Liberado en 1955 por motivos de salud)