PENA DE MUERTE

HISTORIA
En resumen, la pena de muerte se originó en la antigüedad y
ha sido utilizada en diferentes culturas y sociedades a lo largo
de la historia para castigar delitos graves. Su uso ha
evolucionado con el tiempo, y su implementación ha sido
objeto de debate y controversia en todo el mundo.

¿Por qué SE ORIGINO?

La creación de la pena de muerte se remonta a tiempos muy

antiguos y ha evolucionado a lo largo de la historia de la
humanidad. En general, la pena de muerte se ha utilizado para
castigar delitos considerados especialmente graves, como el
asesinato, la traición o el terrorismo.

Sin embargo, la efectividad de la pena de muerte para lograr estos

objetivos ha sido objeto de controversia y debate. Algunos argumentan
que la pena de muerte no disuade a los delincuentes de cometer
crímenes graves, y que en algunos casos puede incluso ser
contraproducente.
En resumen, la pena de muerte se creó para castigar delitos graves
y disuadir a otros de cometer crímenes similares. Aunque ha sido
utilizada a lo largo de la historia de la humanidad, su efectividad y
justificación ética siguen siendo objeto de debate y controversia.

¿Cómo funciona la pena de muerte?

El funcionamiento de la pena de muerte puede variar según el país

o estado que la aplique. Sin embargo, en general, la pena de
muerte es un proceso judicial que se aplica a una persona
condenada por un delito grave, como el asesinato, la traición o el
terrorismo.

En la mayoría de los casos, la pena de muerte es impuesta por un

juez o un jurado después de que el acusado ha sido declarado
culpable de un delito grave. La sentencia de muerte se ejecuta
mediante diversos métodos, como la inyección letal, la silla
eléctrica, la cámara de gas, el fusilamiento o la horca, dependiendo
del país y la época en que se lleve a cabo la ejecución.
¿Una persona que proceso tiene que pasar para ser sentenciado a
pena de muerte?

El proceso para llegar a la pena de muerte puede variar según el país o

estado que la aplique, pero generalmente involucra varios pasos legales y
judiciales. A continuación, se describen los pasos comunes en el proceso de
aplicación de la pena de muerte:

Investigación y acusación: la investigación de un delito grave, como el

asesinato, suele ser llevada a cabo por la policía o el fiscal del estado. Si hay
suficiente evidencia, el fiscal presenta cargos contra el sospechoso y lo lleva a
juicio.

Juicio: durante el juicio, el fiscal presenta pruebas para demostrar la

culpabilidad del acusado. El acusado tiene derecho a presentar su propia
defensa y a ser juzgado por un jurado de sus pares o por un juez.

Sentencia: si el acusado es declarado culpable del delito grave, se procede a

una fase de sentencia en la que se consideran los agravantes y atenuantes del
caso. Si se determina que la pena de muerte es apropiada, el juez o el jurado
pueden imponer esta sentencia.

Apelación: el acusado tiene derecho a apelar la sentencia de muerte. Esto

puede implicar una revisión de la sentencia por parte de un tribunal superior,
la presentación de nuevos argumentos o la revisión de errores de
procedimiento durante el juicio.
Ejecución: si todas las apelaciones son rechazadas, la sentencia de muerte se
lleva a cabo. La forma en que se ejecuta la pena de muerte puede variar
según el país o estado y puede incluir la inyección letal, la horca, la silla
eléctrica, la cámara de gas o el fusilamiento.

Es importante destacar que el proceso de aplicación de la pena de muerte es

muy complejo y puede implicar muchos pasos diferentes. Además, existen
muchas críticas y preocupaciones éticas acerca de la pena de muerte,
incluyendo la posibilidad de errores judiciales, la humanidad del castigo y la
posibilidad de que personas inocentes sean condenadas a muerte.

¿En un país que no aplica la pena de muerte que le pasaría si en

un momento aplican la pena de muerte ?¿el país o estado
perdería algún aliado o lazo con alguna organización?

Si un país que no aplica la pena de muerte decide reintroducir la pena

de muerte, es posible que se enfrenten a críticas y reacciones negativas
de la comunidad internacional, especialmente de los países y
organizaciones que se oponen a la pena de muerte.

Algunas organizaciones internacionales, como Amnistía Internacional,

luchan activamente contra la pena de muerte y hacen campaña para su
abolición en todo el mundo. Si un país reintroduce la pena de muerte,
puede ser objeto de condenas y sanciones por parte de estas
organizaciones y de otros países que comparten su posición en contra
de la pena de muerte.

Además, algunos tratados internacionales, como el Pacto Internacional

de Derechos Civiles y Políticos, prohíben la imposición de la pena de
muerte en ciertas circunstancias y establecen requisitos específicos
 para su aplicación. Si un país reintroduce la pena de muerte y viola
estos tratados, puede enfrentar consecuencias legales y políticas.

En resumen, si un país que no aplica la pena de muerte decide

reintroducir la pena de muerte, es posible que enfrente críticas y
reacciones negativas por parte de la comunidad internacional,
incluyendo sanciones y condenas por violar tratados internacionales.

Si un país decide aplicar la pena de muerte, es posible que enfrente críticas y

reacciones negativas por parte de varias organizaciones que se oponen a la
pena de muerte. Estas organizaciones pueden incluir:

Amnistía Internacional: es una organización no gubernamental que trabaja

en todo el mundo para promover y proteger los derechos humanos,
incluyendo la abolición de la pena de muerte.

La Comisión Internacional contra la Pena de Muerte: es una organización que

se dedica a la abolición de la pena de muerte en todo el mundo y ofrece
asistencia legal y técnica a los países que buscan abolir la pena de muerte.

La Unión Europea: la Unión Europea ha establecido una política común en

contra de la pena de muerte y ha instado a todos los países a abolirla. Los
países que aplican la pena de muerte pueden enfrentar críticas y sanciones
por parte de la UE.

La Organización de las Naciones Unidas: la ONU ha hecho un llamado a todos

los países para que pongan fin a la pena de muerte. La aplicación de la pena
de muerte puede llevar a la condena y las críticas por parte de la comunidad
internacional y puede afectar las relaciones diplomáticas de un país con otros
países.

TIPOS DE DELITOS

La clasificación de los delitos en distintos tipos o categorías puede variar

dependiendo del sistema legal y penal de cada país o jurisdicción. A
continuación, se describen algunas de las categorías de delitos más comunes:

Delitos menores o contravenciones: son delitos menos graves que

normalmente se castigan con multas o sentencias cortas de cárcel. Ejemplos
de delitos menores incluyen infracciones de tráfico, el consumo público de
alcohol, los insultos y las lesiones leves.

Delitos graves o delitos mayores: son delitos más graves que los delitos
menores y normalmente conllevan sentencias de prisión más largas. Ejemplos
de delitos graves incluyen el robo, el tráfico de drogas, la violencia doméstica,
el secuestro y el asesinato.

Delitos violentos: son delitos que implican el uso o la amenaza de la fuerza

física contra otra persona. Ejemplos de delitos violentos incluyen la agresión,
el asalto, la violación y el homicidio.

Delitos sexuales: son delitos que implican el contacto o la actividad sexual no

consentida o ilegal con otra persona. Ejemplos de delitos sexuales incluyen la
violación, el acoso sexual, el abuso sexual de menores y la prostitución
forzada.
 Delitos de cuello blanco: son delitos que se cometen por personas en una
posición de poder o autoridad y suelen implicar el engaño, el fraude y la
corrupción. Ejemplos de delitos de cuello blanco incluyen el fraude financiero,
la evasión de impuestos, el soborno y la malversación de fondos públicos.

Delitos informáticos: son delitos que se cometen a través de medios

electrónicos o informáticos, como la piratería informática, el fraude en línea,
el acoso en línea y el robo de identidad en línea.

Delitos de terrorismo: son delitos que implican el uso de la violencia o la

amenaza de la violencia con el objetivo de intimidar o coaccionar a un
gobierno o a la población en general. Ejemplos de delitos de terrorismo
incluyen los atentados suicidas, la toma de rehenes, el secuestro de aviones y
la colocación de bombas.

PODERES DEL ESTADO

Los tres poderes del Estado son el poder ejecutivo, el poder legislativo y el
poder judicial. Cada poder tiene una función específica en el funcionamiento
del Estado. A continuación se describen brevemente las funciones de cada
uno de los poderes:

Poder Ejecutivo: El poder ejecutivo tiene la función de administrar y hacer

cumplir las leyes del país. Es responsabilidad del poder ejecutivo garantizar
que las políticas y programas gubernamentales se lleven a cabo de manera
efectiva y que se asegure el bienestar y la seguridad de la población. El poder
ejecutivo es encabezado por el presidente o jefe de gobierno y sus ministros,
quienes son los responsables de tomar decisiones políticas y administrativas.
 Poder Legislativo: El poder legislativo tiene la función de hacer leyes y
aprobar el presupuesto del Estado. Los miembros del poder legislativo,
también conocidos como parlamentarios, son elegidos por la población para
representar sus intereses y tomar decisiones en su nombre. El poder
legislativo puede ser unicameral o bicameral, dependiendo de la estructura
del sistema político del país.

Poder Judicial: El poder judicial tiene la función de interpretar y aplicar las

leyes del país. Los jueces y tribunales del poder judicial son independientes del
poder ejecutivo y del poder legislativo, y su función es garantizar la justicia y
el Estado de derecho en el país. El poder judicial tiene la responsabilidad de
resolver conflictos legales, juzgar a los acusados de delitos y proteger los
derechos individuales de los ciudadanos.

¿CUALES SON CONSECUENCIAS YEL RESPONSABLE SOBRE LA PENA

DE MUERTE?

Las consecuencias de las acciones del gobierno y de los poderes del Estado
pueden ser diversas y dependen de la situación específica. A continuación, se
describen algunas de las posibles consecuencias y quiénes se hacen cargo de
ellas:

Responsabilidad política: Los funcionarios públicos pueden ser responsables

políticamente por sus acciones o decisiones. Esto significa que si un
funcionario comete un error o toma una decisión impopular, puede ser
criticado públicamente o incluso perder su puesto. La responsabilidad política
se aplica principalmente al poder ejecutivo y legislativo.
Responsabilidad legal: Si un funcionario comete una infracción legal, puede
ser acusado y procesado en los tribunales. La responsabilidad legal se aplica
a cualquier poder del Estado.

Responsabilidad económica: El Estado puede ser responsable de las

consecuencias económicas de sus decisiones, por ejemplo, si una política
gubernamental conduce a una crisis económica. En este caso, el gobierno
puede ser responsable de pagar compensaciones a las personas afectadas.

Responsabilidad social: El Estado puede ser criticado o incluso condenado

socialmente si sus decisiones o acciones van en contra de los valores y las
expectativas de la sociedad.

En cuanto a quién se hace cargo de las consecuencias, dependerá de cada

caso específico. En general, los funcionarios públicos son responsables de sus
acciones y decisiones, pero en algunos casos, el Estado como institución
también puede ser considerado responsable. Las consecuencias también
pueden ser asumidas por individuos, grupos o instituciones que se vean
afectados por las acciones del Estado. En última instancia, es el Estado quien
tiene la responsabilidad de garantizar que sus acciones y decisiones sean
responsables y estén en línea con los intereses de la sociedad.
 ARGUMENTOS A FAVOR

Justicia retributiva: Algunos argumentan que la pena de muerte es

necesaria para hacer justicia a las víctimas y sus familias, y para
hacer que los delincuentes paguen por sus crímenes. Según este
argumento, la pena de muerte es la única forma adecuada de
castigar los delitos más graves.

Prevención disuasoria: Otro argumento a favor de la pena de

muerte es que puede disuadir a otros de cometer delitos graves.
Según este punto de vista, el temor a la pena de muerte puede
hacer que las personas piensen dos veces antes de cometer un
delito grave.

Protección pública: Otro argumento común a favor de la pena de

muerte es que puede proteger al público al prevenir la reincidencia
de delincuentes peligrosos. Según este argumento, algunos
delincuentes son demasiado peligrosos para ser liberados y la única
forma de garantizar la seguridad pública es con su ejecución.

Sentimiento de justicia: Algunos argumentan que la pena de muerte

es necesaria para satisfacer el sentimiento de justicia de la sociedad
y mantener la moralidad pública. Según este punto de vista, la
abolición de la pena de muerte podría enviar el mensaje de que la
sociedad no valora lo suficiente la vida humana y que algunos
delitos son demasiado atroces para ser castigados adecuadamente.
 Ahorro de costos: Aunque controvertido, algunos argumentan que
la pena de muerte puede ser más económica que mantener a los
delincuentes graves en prisión de por vida. Según este argumento,
la ejecución de un delincuente condenado es más barata que
mantenerlo en prisión durante toda su vida.

Respuesta proporcionada: Otro argumento a favor de la pena de

muerte es que proporciona una respuesta proporcionada y justa a
los delitos más graves. Según este argumento, es justo que alguien
que ha cometido un delito grave y violento reciba una pena
igualmente grave.

Derecho a la vida: Algunos argumentan que la pena de muerte es

necesaria para proteger el derecho a la vida de las personas,
especialmente en casos en que un delincuente ha tomado la vida de
otra persona. Según este argumento, la pena de muerte envía un
mensaje claro de que la vida humana es sagrada y que los que la
amenazan o la toman serán castigados de forma severa.

PENA DE MUERTE DISUASIVA

La pena de muerte en 2020: Datos y cifras

Cifras globales
En 2020, Amnistía Internacional registró 483 ejecuciones repartidas en 18 países, lo que
supuso un descenso del 26% respecto a las 657 ejecuciones registradas en 2019. Se trata
del número más bajo de ejecuciones registradas por Amnistía Internacional durante los
últimos 10 años.

La mayoría de las ejecuciones de las que se tuvo noticia se produjeron en China, Irán,
Egipto, Irak y Arabia Saudí, por ese orden.

China siguió siendo el mayor ejecutor mundial, aunque se desconoce la verdadera

magnitud del empleo de la pena de muerte en ese país, al estar clasificados los datos
relacionados con ella como secreto de Estado; la cifra oficial de al menos 483 ejecuciones
no incluye las miles de ejecuciones que se cree que tuvieron lugar en China.

Excluyendo a China, el 88% de todas las ejecuciones registradas tuvieron lugar en tan sólo
cuatro países: Irán, Egipto, Irak y Arabia Saudí.

Amnistía Internacional tuvo constancia de que, de las 483 personas que se sabe que fueron
ejecutadas en 2020, 16 eran mujeres (3%), en los siguientes países: Arabia Saudí (2),
Egipto (4), Irán (9) y Omán (1).

India, Omán, Qatar y Taiwán reanudaron las ejecuciones. Amnistía Internacional no

registró ejecuciones en Bielorrusia, Japón, Pakistán, Singapur y Sudán, a pesar de que sí
lo hizo en 2019 y 2018, y tampoco registró ninguna en Bahréin, que llevó a cabo
ejecuciones en 2019 pero no en 2018.

Egipto triplicó con creces las ejecuciones allí registradas (de al menos 32 a un mínimo
de 107).

Las ejecuciones registradas en Irak se redujeron en más de la mitad (de 100 en 2019 a 45 en
2020). Arabia Saudí disminuyó su número de ejecuciones en un 85%, de 184 a 27.

Chad abolió la pena de muerte para todos los delitos en mayo. Kazajistán firmó el

Segundo Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos,
destinado a abolir la pena de muerte, y en diciembre tomó medidas para ratificarlo. En
Estados Unidos, Colorado se convirtió en el estado abolicionista número
22. Barbados concluyó las reformas para derogar la pena de muerte preceptiva.

Al concluir 2020, 108 países (la mayoría de los países del mundo) habían abolido la pena
de muerte en la ley para todos los delitos, y 144 países la habían abolido en la ley o en la
práctica.

Amnistía Internacional registró conmutaciones o indultos de la pena de muerte

en 33 países: Afganistán, Bangladesh, Barbados, Camerún, Corea del Sur, Estados Unidos,
Ghana, Guyana, India, Indonesia, Japón, Kenia, Kuwait, Lesoto, Malasia, Marruecos y el
Sáhara Occidental, Myanmar, Níger, Nigeria, Omán, Pakistán, República Democrática del
Congo, Sierra Leona, Singapur, Siria, Sri Lanka, Sudán, Tailandia, Tanzania, Trinidad y
Tobago, Yemen, Zambia y Zimbabue.

Se registraron al menos 18 exoneraciones de personas condenadas a muerte: Camerún (3),

China (1), Estados Unidos (6) Singapur (1), Taiwán (1) y Zambia (6).

Amnistía Internacional registró la imposición de 1.477 condenas a muerte en 54 países, lo

que constituía una disminución del 36% respecto a las al menos 2.307 de 2019.

Al concluir 2020 se tenía constancia de al menos 28.567 personas condenadas a muerte.

Los métodos de ejecución utilizados en todo el mundo 2020 fueron los

siguientes: decapitación, electrocución, ahorcamiento, inyección letal y arma de fuego.

Tres personas fueron ejecutadas en Irán por delitos que se habían cometido cuando
eran menores de 18 años. Los informes indicaban que otras personas de esta categoría
permanecían condenadas a muerte en Maldivas e Irán.

Se supo que se habían llevado a cabo al menos 30 ejecuciones por delitos de drogas en tres
países (Arabia Saudí, China e Irán), una disminución del 75% respecto a 2019 (118).

Se tuvo constancia de la imposición de condenas a muerte tras procedimientos que habían

incumplido las normas internacionales sobre juicios justos en varios países, como Arabia
Saudí, Bahréin, Bangladesh, Egipto, Irak, Irán, Malasia, Pakistán, Singapur, Vietnam y
Yemen.

La pena de muerte en 2021: Datos y cifras

Cifras globales

En 2021, Amnistía Internacional registró 579 ejecuciones repartidas en 18 países, lo que

supuso un incremento del 20% respecto a las 483 ejecuciones registradas en 2020. Esta
cifra representa el segundo número de ejecuciones más bajo registrado por Amnistía
Internacional al menos desde 2010.

La mayoría de las ejecuciones de las que se tuvo noticia se produjeron en China, Irán,
Egipto, Arabia Saudí y Siria, por ese orden.

China siguió siendo el mayor ejecutor mundial, aunque se desconoce la verdadera

magnitud del empleo de la pena de muerte en ese país, al estar clasificados los datos
relacionados con ella como secreto de Estado. Las cifras globales de ejecuciones y
condenas a muerte excluyen, por tanto, a los miles de personas que Amnistía Internacional
cree que han sido condenadas a muerte y ejecutadas en China.

Las cifras de Corea del Norte y Vietnam tampoco se incluyeron en el total global de

ejecuciones —pese a considerarse que estos países han recurrido en gran medida a las
ejecuciones— ya que el secretismo y la falta de acceso a información independiente
impidieron evaluar las tendencias.

Amnistía Internacional tuvo constancia de que, de las 579 personas que se sabe que fueron
ejecutadas en 2021, 24 eran mujeres (4%), en los siguientes países: Arabia Saudí (1),
Egipto (8), Estados Unidos (1) e Irán (14).

Bielorrusia, Emiratos Árabes Unidos y Japón reanudaron las ejecuciones. Amnistía

Internacional no tuvo constancia de ejecuciones en India, Qatar y Taiwán, donde si se
habían registrado en 2020.

Irán ejecutó al menos a 314 personas (frente a las al menos 246 de 2020), su mayor
número de ejecuciones desde 2017, invirtiendo la tendencia de descenso interanual desde
entonces.

En Arabia Saudí aumentaron enormemente las ejecuciones registradas, que pasaron de 27

a 65, lo que representaba un incremento del 140%.

A pesar de estos aumentos, el total de ejecuciones de 2021 constituye la segunda cifra más
baja registrada por Amnistía Internacional desde al menos 2010. Por segundo año
consecutivo, el número de países de los que se sabe que han ejecutado a personas fue el
más bajo registrado por la organización. En 2019, 2020 y 2021, Amnistía Internacional
constató 657, 483 y 579 ejecuciones, respectivamente.

En julio, el Parlamento de Sierra Leona aprobó por unanimidad una ley por la que se
establece la abolición de la pena de muerte para todos los delitos. Kazajistán adoptó en
diciembre una ley que abolía la pena capital para todos los delitos, que entró en vigor este
año. Papúa Nueva Guinea emprendió una consulta nacional sobre la pena de muerte, que
se tradujo en la adopción de un proyecto de ley en enero de 2022, pendiente aún de entrar
en vigor. El gobierno de Malasia anunció que presentaría reformas legislativas sobre la
pena de muerte en el tercer trimestre de 2022.

Al finalizar 2021, más de dos tercios de los países del mundo habían abolido la pena de
muerte en su legislación o en la práctica. En 108 países, (la mayoría de los países del
mundo) se había abolido la pena capital en la ley para todos los delitos, y 144 países la
habían abolido en la ley o en la práctica. En 55 países aún se conservaba la pena de muerte.

Amnistía Internacional registró conmutaciones o indultos de la pena de muerte en 19

países:Bangladesh, Botsuana, Emiratos Árabes Unidos, Estados Unidos, Guyana, India,
Indonesia, Irán, Malasia, Myanmar, Pakistán, República Democrática del Congo, Sierra
Leona, Sudán del Sur, Tailandia, Taiwán, Trinidad y Tobago, Zambia y Zimbabue.

Amnistía Internacional registró 7 exoneraciones de personas condenadas a muerte en

cuatro países: Bahréin (1), Estados Unidos (2), Kenia (1) y Zambia (3).

Amnistía Internacional registró la imposición de 2.052 condenas a muerte en 56 países, lo

que constituía un incremento del 39% respecto a las al menos 1.477 impuestas en 54 países
en 2020.

Etiopía, Guyana, Maldivas, Omán, Tanzania y Uganda impusieron condenas a muerte

—a pesar de no haber impuesto ninguna en 2020—, mientras que ocurrió lo contrario
en Bahréin, Comoras, Laos y Níger.

Al concluir 2021 se tenía constancia de al menos 28.670 personas condenadas a

muerte. Nueve países concentraban el 82% del total conocido: Irak (+8.000), Pakistán
(+3.800), Nigeria (+3.036), Estados Unidos (2.382), Bangladesh (+1.800), Malasia (1.359),
Vietnam (+1.200), Argelia (+1.000), Sri Lanka (+1.000).

Los métodos de ejecución utilizados en todo el mundo en 2021 fueron los

siguientes: decapitación, ahorcamiento, inyección letal y arma de fuego.

Cuatro personas fueron ejecutadas por delitos que se habían cometido cuando
eran menores de 18 años en Irán (3) y Yemen (1). Amnistía Internacional cree que otras
personas de esta categoría permanecían condenadas a muerte en Maldivas, Myanmar e Irán.

Se supo que se habían llevado a cabo al menos 134 ejecuciones por delitos de drogas en 2

países (China e Irán), un incremento del 346% respecto a 2020 (30). No se disponía de
información sobre Vietnam, país donde es muy probable que se llevaran a cabo este tipo de
ejecuciones.

Se tuvo constancia de la imposición de condenas a muerte en procedimientos que

incumplían las normas internacionales sobre juicios justos en países como Arabia Saudí,
Argelia, Bangladesh, Camerún, Egipto, Irán, Myanmar, Nigeria, Pakistán, Singapur,
Somalia y Yemen.

FUENTE : AMNESTY.ORG

Coste
Hay varios estudios que han comparado los costos de la pena de muerte con
la cadena perpetua y los resultados varían según el país y el sistema legal en
cuestión. Aquí hay algunos ejemplos:

En los Estados Unidos, los costos de la pena de muerte son significativamente

más altos que los de la cadena perpetua. Un estudio de la Universidad de
Duke encontró que el costo promedio de un caso de pena de muerte era de
$2,4 millones de dólares, mientras que el costo promedio de un caso de
cadena perpetua era de $1,2 millones de dólares.

En Canadá, la abolición de la pena de muerte en 1976 resultó en ahorros

significativos para el sistema de justicia penal. Un estudio del Departamento
de Justicia de Canadá encontró que el costo promedio de un caso de pena de
muerte en 1975 era de $562,000 dólares, mientras que el costo promedio de
un caso de cadena perpetua en 1984 era de $174,000 dólares.

En Europa, donde la mayoría de los países han abolido la pena de muerte, no

existen estadísticas comparables de costos. Sin embargo, varios estudios han
encontrado que la abolición de la pena de muerte ha resultado en ahorros
significativos para los sistemas de justicia penal y ha permitido a los países
asignar recursos a otras áreas, como la prevención del crimen y la
rehabilitación de delincuentes.

En general, los defensores de la abolición de la pena de muerte argumentan

que la cadena perpetua es una alternativa más económica y efectiva,
mientras que los partidarios de la pena de muerte argumentan que los costos
no deben ser el único factor a considerar en el debate sobre la pena capital.

FUENTE : AMNESTY.ORG
 ARGUMENTOS EN CONTRA

La posibilidad de errores judiciales: A pesar de los procedimientos de

apelación y revisión, siempre existe la posibilidad de que una persona
inocente sea condenada a muerte y ejecutada. Este riesgo se ve agravado por
la complejidad y el costo de los procedimientos legales, que a veces pueden
limitar el acceso a la justicia para los pobres o marginados.

La pena de muerte es irreversible: Una vez que se ha ejecutado a una

persona, no hay forma de deshacer el daño si se determina posteriormente
que se cometió un error. La pena de muerte también priva a las personas de
la oportunidad de reformarse o arrepentirse de sus acciones.

Discriminación: Hay pruebas de que la pena de muerte se aplica de manera

desproporcionada a las personas de bajos ingresos, de minorías raciales y
étnicas, y a personas con discapacidades mentales o de salud mental. Esto
plantea preocupaciones sobre la justicia y la equidad en el sistema legal.

La pena de muerte no disuade el crimen: No hay evidencia concluyente de

que la pena de muerte tenga un efecto disuasorio significativo sobre el
crimen. De hecho, muchos estudios han encontrado que los países que han
abolido la pena de muerte en realidad tienen tasas de homicidio más bajas
que aquellos que mantienen la pena de muerte.

La pena de muerte es costosa: La aplicación de la pena de muerte es

significativamente más costosa que la cadena perpetua, debido a los altos
costos legales y de apelación asociados con los casos de pena de muerte. El
gasto adicional en la pena de muerte puede desviar recursos que podrían
 utilizarse en otras áreas, como la prevención del delito y la rehabilitación de
los delincuentes.

Estos son solo algunos de los argumentos comunes en contra de la pena de

muerte. Hay muchos otros aspectos a considerar en este debate complejo e
importante.

Argumentos en contra de los argumentos en contra.

La posibilidad de error judicial

Un argumento que puede rebatir esta preocupación es que se han establecido

medidas legales para minimizar la posibilidad de errores, como el derecho a
la revisión de los procesos judiciales, la introducción de nuevas pruebas y la
realización de pruebas de ADN.

La pena de muerte es irreversible

La pena de muerte en muchos países que aplican la pena de muerte, hay

procedimientos de apelación rigurosos y exhaustivos, que incluyen la revisión
de pruebas y la evaluación de nuevos hechos. Estos procedimientos están
diseñados para garantizar que los condenados a muerte reciban un juicio
justo y que se eviten los errores judiciales.

Además, en la actualidad se cuenta con nuevas tecnologías, como las pruebas

de ADN, que pueden ayudar a exonerar a personas que fueron condenadas
injustamente. En algunos casos, estas pruebas de ADN han permitido la
liberación de personas que habían sido condenadas a muerte.es irreversible
 La pena de muerte no disuade el crimen : no encontré

Costo
Justicia retributiva: Algunos argumentan que la pena de muerte es
necesaria para hacer justicia a las víctimas y sus familias, y para
hacer que los delincuentes paguen por sus crímenes. Según este
argumento, la pena de muerte es la única forma adecuada de
castigar los delitos más graves.

Discriminación
la discriminación no es un problema inherente a la pena de muerte en sí
misma, sino más bien un problema con el sistema de justicia penal. Si se
pueden abordar las causas subyacentes de la discriminación, se puede
garantizar que la pena de muerte se aplique de manera justa y equitativa.

Violación a los derechos humanos

Derecho a la seguridad: Algunos argumentan que la pena de muerte es
necesaria para proteger a la sociedad y garantizar la seguridad pública.
Según este argumento, los delincuentes que han cometido delitos violentos
graves representan una amenaza para la sociedad y deben ser eliminados
para garantizar la seguridad de la población.
Castigo proporcionado: La pena de muerte se considera un castigo
proporcionado para los delitos más graves, como el asesinato. Algunos
argumentan que no es justo que los delincuentes que han tomado la vida de
otros sigan viviendo, mientras que sus víctimas no.
 Equidad: El argumento es que si una persona decide quitarle la vida a otra
ósea le quita el derecho a la vida, se le pague con la misma moneda

DERECHOS VIOLADOS POR LA PENA DE MUUERTE Y SU RESPUESTA .

Derecho a la vida: La pena de muerte priva a una persona de su derecho a la

vida, el cual está consagrado en la Declaración Universal de Derechos
Humanos.

Derecho a un juicio justo: La pena de muerte puede violar el derecho de una

persona a un juicio justo y debido proceso, ya que los sistemas de justicia
penal no siempre son perfectos y pueden cometer errores.

Derecho a la protección contra la tortura: La pena de muerte puede ser

considerada como una forma de tortura, ya que puede ser una experiencia
dolorosa y traumática para la persona condenada y sus seres queridos.

Derecho a la igualdad ante la ley: La pena de muerte puede violar el derecho

a la igualdad ante la ley, ya que las personas de bajos ingresos y minorías
étnicas y raciales tienen más probabilidades de ser condenadas a muerte que
otras.

Derecho a la privacidad y la intimidad: La pena de muerte puede violar el

derecho a la privacidad y la intimidad, ya que puede involucrar una invasión
en la vida privada de la persona condenada y sus seres queridos.

Derecho a la rehabilitación: La pena de muerte impide la oportunidad de

rehabilitación, ya que no permite la posibilidad de que la persona condenada
a muerte reforme su comportamiento y se reintegre en la sociedad.
 DERECHO A LA VIDA
Derecho a la seguridad: Algunos argumentan que la pena de muerte es
necesaria para proteger a la sociedad y garantizar la seguridad pública.
Según este argumento, los delincuentes que han cometido delitos violentos
graves representan una amenaza para la sociedad y deben ser eliminados
para garantizar la seguridad de la población.
Castigo proporcionado: La pena de muerte se considera un castigo
proporcionado para los delitos más graves, como el asesinato. Algunos
argumentan que no es justo que los delincuentes que han tomado la vida de
otros sigan viviendo, mientras que sus víctimas no.

Equidad: El argumento es que si una persona decide quitarle la vida a otra

ósea le quita el derecho a la vida, se le pague con la misma moneda

DERECHO A UN JUICIO JUSTO

Garantías procesales: La pena de muerte se aplica después de un proceso
legal en el que se aplican una serie de garantías procesales, como el derecho
a un juicio justo y a la asistencia legal, lo que garantiza que la persona
condenada haya tenido la oportunidad de presentar pruebas y argumentos
en su defensa.

Revisión judicial: En muchos países, la pena de muerte solo se puede aplicar

después de un juicio y una revisión judicial exhaustiva, lo que asegura que el
proceso se haya llevado a cabo de manera justa y que se hayan tenido en
cuenta todas las pruebas y argumentos relevantes.
 DERECHO CONTRA LA TORTURA
Equidad: El argumento es que si una persona decide quitarle la vida a otra
ósea le quita el derecho a la vida, se le pague con la misma moneda

Derecho a la rehabilitación
Hay personas que cometen crímenes y no se pueden rehabilitar y a esto se le
denomina trastorno antisocial de la personalidad.

Creo que es suficiente